LOS BIENAVENTURADOS
COMENTARIO
El ámbito de las bienaventuranzas es religioso. Es decir, presuponen una toma de posición previa por Jesús y por el reinado de Dios. Jesús se dirige exclusivamente a los que han tomado posición por él y por el Reino (=a los discípulos). Hagamos un breve comentario.
-"...al
ver Jesús al gentío, subió a la montaña...": Desde la montaña, como desde
un nuevo Sinaí, Jesús proclama ante las multitudes y no sólo para el grupo
restringido de los discípulos, la nueva ley del Reino, convocando al pueblo de
la Nueva Alianza. La bienaventuranza o felicidad proclamada es escatológica
(final de los tiempos), pero también presente ya de una manera latente en
quienes viven según el programa del Reino; sólo por la fe puede percibirse.
-"Dichosos
los pobres en el espíritu...": La primera y la última bienaventuranza
enmarcan el conjunto de las otras seis (tres referidas a situaciones de
sufrimiento y tres referidas a actitudes en bien del hombre). La primera es una
invitación a optar por la condición de pobre. El término "en el
espíritu" no es ningún intento de aguar su fuerza social: indica que se
trata de una pobreza que abraza lo más profundo de la persona y que, por tanto,
no se puede reducir a una situación sociológica fruto de la necesidad ni a un
sentimiento de desprendimiento de carácter interior. Contra la idolatría del
poder del dinero se trata de una opción fundamental por Dios. De aquí que la
promesa sea la entrada en el Reino, en el ámbito de la realeza única de Dios.
-"Dichosos
los que lloran...": Las tres bienaventuranzas siguientes hablan de
situaciones de sufrimiento fruto de la opresión y de la injusticia. Los términos
para expresarlo provienen del AT: los que lloran (los oprimidos) reciben la recompensa
del consuelo de la liberación (Is 61,2); los humildes, los sufridos, (los
desposeídos de la tierra), la alegría de poseer el país; y los que tienen
hambre y sed de realización de la justicia de Dios, verán cumplidos su deseo
con el establecimiento del Reino.
-"Dichosos
los misericordiosos...": Las otras tres bienaventuranzas hablan de las
actitudes activas de la compasión, de la misericordia y de la pureza de corazón
que son el indicativo de una conducta sincera hacia los demás y ante Dios, y de
la creación de situaciones de paz como anticipación del Reino mesiánico y
definitivo en el que todos serán hijos de un mismo Padre.
-"Dichosos
los perseguidos...": La última de las bienaventuranzas tiene estrecha
relación con la primera. La opción contra el poder y el dinero, contra la
idolatría, provoca la persecución. Pero este fracaso de los discípulos en el
mundo es también prenda de felicidad. Comparten la misma suerte de los profetas
y del Maestro, que deviene un indicativo de que están en el camino que conduce
a la verdadera felicidad de la vida del Reino, más adelante: "Sean
perfectos, como su Padre celestial es perfecto".
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 105, 47
Sálvanos, Señor, Dios nuestro, reúnenos de
entre los gentiles: daremos gracias a tu santo nombre, y alabarte será nuestra
gloria.
ORACION COLECTA
Señor, Dios
nuestro, concédenos adorarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto
espiritual. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Sofonías 2, 3; 3, 12-13
Busquen al Señor, todos ustedes, humildes de
la tierra, los que cumplen sus mandamientos; busquen la justicia, busquen
la humildad, tal vez así encontrarán refugio
el día de la ira del Señor. «Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde,
que confiará en el nombre del Señor. El resto de Israel no cometerá maldades,
ni dirá mentiras, ni se hallará en su boca una lengua
embustera; pastarán y reposarán sin
sobresaltos».
SALMO
RESPONSORIAL (145)
Dichosos
los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
El Señor mantiene
su fidelidad perpetuamente, Él hace justicia a los oprimidos, Él da pan a los
hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R.
El Señor abre los
ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los
justos, el Señor guarda a los peregrinos. R.
Sustenta al
huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina
eternamente, tu Dios, Sion, de edad en edad. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a los Corintios 1, 26-31
Hermanos: Tengan en cuenta que entre
ustedes no hay sabios según los criterios humanos, ni muchos poderosos, ni
muchos
nobles; todo lo contrario, lo necio
del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo
lo ha escogido Dios para humillar lo poderoso. Aún más, ha escogido la gente
baja del mundo, lo despreciable, es decir, los que no son nada, para anular a
los que son algo, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. A
Él se debe que ustedes estén en Cristo Jesús, el cual se ha hecho para nosotros
sabiduría, de parte de Dios, justicia, santificación y redención. Y así —como dice
la Escritura— «el que se gloríe, que se gloríe en el Señor».
ACLAMACION
ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 12a
Aleluya. Estén
alegres y contentos, porque su recompensa será grande en el cielo. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5,
1-12a
En aquel tiempo, al ver Jesús la muchedumbre, subió a la montaña, se
sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a
hablar, enseñándoles: «Dichosos los pobres en el espíritu, porque de
ellos es el Reino de los Cielos. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán
la tierra. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los
que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos
los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios
de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz,
porque ellos serán llamados hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa
de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Dichosos ustedes
cuando los insulten y los persigan y los calumnien de cualquier modo por mi
causa. Estén alegres y contentos, porque su recompensa será grande en el
cielo».
PLEGARIA UNIVERSAL
Hermanos, hagamos
nuestros los anhelos y esperanzas de todas las personas, y unidos a toda la
Iglesia, oremos diciendo: R. Padre, escúchanos.
1.- Para que, viviendo con
pobreza de espíritu, los cristianos descubramos la verdadera riqueza que es
Dios mismo. Oremos al Señor.
R.
2.- Para que Dios llene de su
sabiduría y de su felicidad a cuantos intentamos vivir, como Iglesia, las
bienaventuranzas del Reino. Oremos
al Señor. R.
3.- Para que los jefes de los
pueblos renuncien a sus intereses personales y trabajen con entusiasmo y
honradez por el bien común. Oremos
al Señor. R.
4.- Para que el Señor se haga
presente en medio de los pobres, de los cautivos, de los hambrientos, de todos
los que buscan la felicidad y aún no la conocen. Oremos al Señor. R.
5.- Para que los jóvenes,
viviendo el espíritu de las bienaventuranzas del Reino, sean promotores incansables
de un nuevo orden social, trabajando por la justicia y la paz. Oremos al Señor. R.
6.- Para que Jesús, hecho
alimento para nuestras vidas, nos transforme interiormente y nos haga gustar el
secreto de la verdadera felicidad. Oremos
al Señor. R.
Señor y Dios
nuestro, que por medio de tu Hijo nos mostraste el camino que conduce a la vida
verdadera y no dejas de atraernos a tu bienaventuranza eterna: inclina tu oído
a nuestras oraciones y
no permitas que ninguno de los que acudimos a ti quedemos defraudados. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Presentamos, Señor,
estas ofrendas en tu altar como signo de nuestro reconocimiento; concédenos, al
aceptar con bondad, transformarlas en sacramento de nuestra redención. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Mt 5, 3-4
Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de
los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
ORACION
DESPUES DE LA COMUNION
Alimentados por estos dones
de nuestra redención, te suplicamos, Señor, que, con este auxilio de salvación
eterna, crezca continuamente la fe verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PALABRA
DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes
30: Hb 11, 32-40; Sal 30; Mc 5, 1-20.
Martes
31: Hb 12, 1-4; Sal 21; Mc 5, 21-43.
Miércoles
01: Hb 12, 4-7.11-15; Sal 102; Mc 6, 1-6.
Jueves
02: Mal 3, 1-4; Sal 23; Hb 2, 14-18; Lc 2, 22-40 (o
bien: Lc 2, 22-32).
Viernes
03: Hb 13, 1-8; Sal 26; Mc 6, 14-29.
Sábado
04: Hb 13, 15-17. 20-21; Sal 22; Mc 6, 30-34.
Domingo
05: Is 58, 7-10; Sal 111; 1Co 2, 1-5; Mt 5, 13-16.
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Mt 5, 1-12a
Par: Lc 6 20-23
El versículo inicial, que da cuenta de la presencia de la gente y de los
discípulos, ya había quedado preparado el domingo pasado con la invitación al
seguimiento y con la actividad por toda Galilea. En la montaña y en postura
docente, a semejanza de los rabinos rodeados de discípulos. Para el marco Mateo
sigue sirviéndose del cliché del Éxodo: presenta a Jesús en la montaña a semejanza
de Moisés, a quien Jesús da sentido y cumplimiento.
La enseñanza es cadenciosa, debido a la reiteración del adjetivo
"dichosos" en cada comienzo de una enumeración de ocho miembros, que
a su vez tienen toda una misma estructura: dichosos los ...porque... La
cadencia se rompe en los dos últimos versículos con la presencia de la segunda
persona, en referencia directa a los discípulos presentes.
La enumeración recoge ocho tipos diferentes de personas, cada uno de
ellos designado por una situación o tarea que comportan sufrimiento y riesgo.
En la enumeración propuesta por la traducción litúrgica (las ediciones críticas
prefieren actualmente el orden inverso para el segundo y tercer miembro) los
tipos de personas que se recogen son los siguientes: pobres en el espíritu,
sufridos o no violentos, los que lloran, hambrientos y sedientos de justicia,
misericordiosos o los que prestan ayuda, limpios de corazón, trabajadores o
constructores de la paz y, por último, perseguidos por causa de la justicia.
Es importante observar que lo que se declara bienaventurado son las
personas y no las situaciones. La observación es importante porque ello
significa que las bienaventuranzas no convalidan o consagran situaciones
sociológicas de injusticia y dolor, sino que alaban a personas activas, a
personas que llevan adelante una tarea dolorosa o que han hecho una opción
dolorosa. Esto es especialmente esclarecedor para la primera bienaventuranza,
en la que se habla de pobres en el espíritu: se trata de personas que han
optado por la pobreza como forma de vida.
En la segunda parte de cada uno de los ocho miembros de que consta la
enumeración, Jesús promete en nombre de Dios a todas estas personas un final a
su sufrimiento y dolor. En el pasado se ha querido ver en estas palabras de
Jesús una proclama reaccionaria, adormecedora de conciencias y favorecedora del
mantenimiento de situaciones de injusticia en beneficio de los dominantes. A la
luz del análisis anterior queda bastante claro que una interpretación así
supone un total desenfoque del texto. Nadie con seriedad la sostiene hoy.
Mateo ha dispuesto que estas palabras abran el conjunto de la enseñanza
de Jesús. Se realza así la importancia de las mismas.
Dirigidas como están a los discípulos, el carácter programático de estas
palabras ilumina el concepto de discípulo que Mateo tiene. Ser discípulo o
seguidor de Jesús es para este autor llevar un estilo de vida caracterizado por
la solidaridad con los que sufren y por la construcción de un orden de cosas
diferente.
A su vez, las palabras de Jesús confieren a este estilo de vida una
perspectiva trascendente. El seguidor de Jesús sabe que cuenta con Dios y que
los riesgos y las dificultades no serán quienes tengan la última palabra. Por
eso se sabe y se siente bienaventurado el seguidor de Jesús.
A. BENITO - DABAR 1990/12
2.- SENTIDO DEL TEXTO. -El ámbito de las bienaventuranzas es religioso.
Es decir, presuponen una toma de posición previa por Jesús y por el reinado de
Dios. Jesús se dirige exclusivamente a los que han tomado posición por él y por
el Reino (=a los discípulos). Esta toma de posición previa le lleva al
discípulo a adoptar posturas concretas. Estas posturas le colocan unas veces en
situaciones penosas y otras en actividades cuya realización comporta una serie
de dificultades. Tanto en unos casos como en otros el discípulo puede llegar a
experimentar el desánimo, la tentación de mandarlo todo a paseo o puede incluso
"quemarse". Es aquí, ante estas posibilidades muy humanas, donde
interviene Jesús y le dice al discípulo: "No te desanimes. No eres ningún
desgraciado. Todo lo contrario: eres un bienaventurado. Eres tú quien está
construyendo el Reino y llegará un día en que esto aparezca con toda
claridad". La perspectiva de futuro que Jesús introduce no es una evasión;
es, sencillamente, la certeza que necesita el luchador de que su lucha no es
una quimera, la certeza de que su lucha vale la pena porque efectivamente lleva
a un término glorioso.
DABAR 1978/12
3. - Los que se creen "salvados" por sus méritos y no por
el amor y misericordia de Dios. Jesús envía un mensaje de esperanza a los
desahuciados de este mundo. Pero esta esperanza no consiste sólo en que más tarde
tendrán premio, como quien juega a una tómbola de eternas recompensas. Consiste
en que ya aquí, en este mundo, su vida es un clamor que atrae el cariño de
Dios. Y si las cosas estuvieran establecidas conforme al pensamiento divino muy
otra sería su precaria condición.
4.- Las bienaventuranzas no son diferentes caminos para llegar al Reino
de Dios, de manera que cada uno pueda elegir el que mejor le cuadre. No, Jesús
ofrece desde perspectivas distintas el único camino. En primer lugar se señala
una actitud inicial básica que se convierte en exigencia para llegar al Reino
de Dios. El que adopta esa actitud es ya "dichoso", pues hay para él
una promesa. En la primera y en la última bienaventuranza la promesa es
expresamente el Reino de los Cielos, en las otras se trata de la misma realidad
considerada bajo diversos aspectos.
Juan Bautista comenzó su predicación anunciando el juicio inminente de
Dios, Jesús comienza proclamando las bienaventuranzas del Reino sobre aquellos
que, a los ojos de todo el mundo y de los dirigentes de Israel, eran los
desdichados, los despreciados, los perdidos. ¿No es esto también un juicio?
Ciertamente lo es para los ricos, los poderosos y los satisfechos si no entran
por el camino de las bienaventuranzas. En este supuesto Jesús pronunció también
las malaventuranzas (/Lc/06/24-26). Se ha dicho que Mateo hace una corrección
al texto de Lucas, en el que se habla simplemente de los "pobres".
Pero Mateo no espiritualiza a Lucas ni reduce la pobreza a una simple actitud
del espíritu, lo que hace es destacar esta actitud sin negar su expresión
social. El análisis de la tradición bíblica de los "anawim" (los
"humildes de la tierra" en expresión de Sofonías, primera lectura de
hoy), que es el contexto en el que debe interpretarse el mensaje de las
bienaventuranzas, nos da un concepto de pobreza en el que se encuentran los dos
aspectos: los justos pertenecen de hecho a la clase social más baja.
En esta última bienaventuranza Jesús se refiere directamente a los
discípulos, que serán sus testigos. Las anteriores se refieren a los pobres, a
los sufridos, a los que tienen hambre y sed de justicia, etc.…; por lo tanto, a
muchos hombres que no serán siempre expresamente cristianos.
EUCARISTÍA 1987/07
5.- Al proclamar estas tres o cuatro bienaventuranzas primitivas, Jesús
no enunció probablemente condiciones para entrar en el Reino. Más aún: debió de
proclamar a la manera profética que determinadas situaciones desgraciadas (las
más típicas habitualmente consideradas en el estilo profético) habían por fin
provocado la atención benevolente de Dios, que sin tardar y gratuitamente iba a
hacer llegar su Reino.
MAERTENS-FRISQUE - NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA CRISTIANA II - MAROVA
MADRID 1969.Pág. 136
6.- La "obertura" del sermón de la montaña es una proclamación,
una promesa, una llamada cordial a la felicidad que viene de Dios. Las
bienaventuranzas son como un retrato del verdadero pueblo de Dios.
Los pobres, entre los que podemos incluir a los que lloran, y a los
humildes, son esta categoría de personas desvalidas, conscientes de que solos
no pueden salir de su situación y que no quieren salir de ella a base del poder
y la fuerza. De hecho, algunos autores afirman que se podría explicar el
término "humildes" diciendo "no-violentos". Son aquellos
que tienen a Dios por rey, según la expresión de Isaías y del salmo que hemos
leído. La "justicia" va más allá de lo que entendemos normalmente por
justicia. Es la relación correcta con Dios, con los demás y con el mundo.
Practicar la justicia es hacer la voluntad de Dios, que a menudo se contrapone
a los deseos humanos, lo que provoca la persecución para los que quieren ser
justos.
Los "misericordiosos" son los que se ponen en la piel del otro
y actúan en consecuencia: dan de comer al que tiene hambre, etc.
Los "limpios de corazón" son los que viven la actitud
contraria a lo que entendemos cuando hablamos de fariseísmo.
Hay que entender a "los que trabajan por la paz" como aquellos
que trabajan positivamente por la paz, entendida como la plenitud de vida que
Dios quiere para todos los hombres.
El resto del sermón de la montaña y todo el evangelio de Mateo irán concretando
esta proclamación inicial del modo de ser de los discípulos de Jesús.
Una proclamación acompañada de una promesa que, resumiendo, es el Reino
de los cielos, el Reino de Dios, es decir, la vida en Dios. Podríamos ponerle
como título el que encontraremos más adelante: "Sed perfectos, como
vuestro Padre celestial es perfecto".
J. M. GRANÉ - MISA DOMINICAL 1993/02
PROPUESTA DE CANTO DOMINGO
IV DEL TIEMPO ORDINARIO
01.- POR UNA HUMANIDAD NUEVA
1.- Busco un hombre
sin doctrina,
ni dinero, ni
poder, cuya fuerza sea sólo,
el respeto y el
amor.
Busco un hombre sin
violencia,
que sonría al
pasar,
sin más norma que
pobreza;
sin más ley que
libertad.
CRISTO, NECESITAMOS DE TI,
CRISTO, CAMINA CON NOSOTROS,
CRISTO, NECESITAMOS DE TI, SÓLO DE TI.
QUIERO ANDAR POR TUS SENDEROS,
QUIERO PISAR TUS MISMAS HUELLAS,
QUIERO SEMBRAR UN HOMBRE NUEVO,
CRISTO, HOY ESPERAMOS EN TI.
2.- Yo te canto
Jesucristo, hombre bueno mi Señor,
en Ti crece mi
esperanza de ser hombre de verdad.
Yo te canto
Jesucristo, tierno brote de amor.
Todo es nuevo y Evangelio;
sí nos mueves tu
Señor.
02.- JUNTOS CANTANDO LA ALEGRIA
JUNTOS CANTANDO LA ALEGRÍA
DE VERNOS UNIDOS EN LA FE Y EL AMOR
JUNTOS SINTIENDO EN NUESTRAS VIDAS
LA ALEGRE PRESENCIA DEL SEÑOR.
Somos la iglesia peregrina que Él fundó
Somos un pueblo que camina sin cesar
Entre cansancios y esperanzas hacia Dios
Nuestro amigo Jesús nos llevará.
Juntos cantando la alegría
De vernos unidos en la fe y el amor
Juntos sintiendo en nuestras vidas
La alegre presencia del Señor.
Hay una fe que nos alumbra con su luz
Una esperanza que empapó nuestro esperar
Aunque la noche nos envuelva en su inquietud
Nuestro amigo Jesús, nos guiará.
Juntos cantando la alegría
De vernos unidos en la fe y el amor
Juntos sintiendo en nuestras vidas
La alegre presencia del Señor
La alegre presencia del Señor.
03.- ALREDEDOR DE TU MESA (Francisco
Palazon)
ALREDEDOR DE TU MESA,
VENIMOS A RECORDAR (BIS).
QUE TU PALABRA ES CAMINO,
TU CUERPO FRATERNIDAD (BIS).
Hemos venido a tu mesa,
a renovar el misterio de tu amor,
con nuestras manos manchadas,
arrepentidos buscamos tu perdón.
Juntos a veces sin vernos,
celebramos tu presencia sin sentir,
que se interrumpa el camino,
si no vamos como hermanos hacia ti.
04.- SUBE A LA MONTAÑA (Carmelo Erdozain)
SUBE A LA MONTAÑA,
SUBE A LA MONTAÑA,
SUBE A LA MONTAÑA
Y VERÁS AL SEÑOR (2)
Oye la llamada de su voz,
no vuelvas la espalda al Redentor,
sube y sigue al Señor.
Él te invitará a ser pobre,
Él te invitará a ser limpio,
a vivir, a morir
por un mundo de amor.
SUBE A LA MONTAÑA,
SUBE A LA MONTAÑA,
SUBE A LA MONTAÑA
05.- EL SEÑOR NOS HA LLAMADO (Emilio V.
Mateu)
El señor nos ha llamado a forma un solo cuerpo en el amor
En nosotros ha cumplido su promesa;
somos hijos de la luz de un nuevo sol.
Todos juntos caminamos como pueblo del señor.
El camino es la esperanza; nuestra luz es el amor.
El Señor nos ha llamado:
Somos parte de su mismo corazón.
Compartimos ilusiones y esperanzas
pues sabemos que Jesús es el Señor.
El Señor nos ha llamado
Y nos pide que guardemos la unidad.
El Espiritu de Dios esta en nosotros
Para unirnos con el signo de la paz.
06.- OFERTORIO NICARAGUENSE
TE OFRECEMOS, PADRE
NUESTRO,
CON EL VINO Y CON EL
PAN,
NUESTRAS PENAS Y
ALEGRÍAS,
EL TRABAJO, NUESTRO AFÁN.
1. Como el trigo de los campos
Bajo el signo de la cruz,
se transformen nuestras vidas
en el cuerpo de Jesús.
2. A los pobres de la tierra,
a los que sufriendo están,
cambia su dolor en vino
como la uva en el lagar.
3. Estos dones son el signo
del esfuerzo de unidad,
que los hombres realizamos
en el campo y la ciudad.
4. Es tu pueblo quien te ofrece
con los dones del altar,
la naturaleza entera,
anhelando libertad.
5. Gloria sea dada al Padre
Y a su Hijo Redentor
Y al Espíritu Divino
que nos llena de su amor.
07.- ACEPTA SEÑOR EL VINO Y EL PAN
(Joaquin Madurga)
ACEPTA SEÑOR EL VINO Y EL PAN
CON ELLOS TRAEMOS TU OFRENDA A TU ALTAR
1. Sobre tu altar Señor va nuestra ofrenda
el abrazo sincero al hermano
perdonándonos nuestras ofensas.
2.Sobre el Altar, Señor, va nuestra ofrenda:
trabajar por un mundo más justo de igualdad
y concordia fraterna.
3. Sobre el Altar, Señor, va nuestra ofrenda:
convertir nuestra vida pasada
al mensaje de tu Buena Nueva.
08.- CON AMOR TE PRESENTO SEÑOR
1. Con amor te presento, Señor,
lo mejor de mi vida,
te presento, Señor, mi amistad.
CON AMOR TE PRESENTO, SEÑOR,
PARA SER MI MANJAR.
LA VIÑA, EL RACIMO, EL TRIGAL,
EL PAN DE MI HOGAR
TE PRESENTO CON AMOR.
2. Con mis manos abiertas a Ti,
contemplando tu lámpara,
te presento, Señor, mi esperanza.
Hacia Ti se dirige mi barca,
hacia el cielo se va.
Es largo el camino, el remar,
ruta pascual,
Dios me guía al caminar.
3. Con mi ofrenda también yo te doy
lo mejor de mis lágrimas.
Te presento, Señor, mi dolor.
Te presento, Señor, mi oración,
ofertorio de amor.
El grano enterrado ya es flor,
la espiga oblación,
la semilla redención.
09.- FELICES SON LOS POBRES (Juan Antonio
Espinoza)
1.- Felices son los
pobres, los que todo lo han dejado,
porque es de ellos
el Reino de los cielos.
Felices los que lloran
al ver a sus hermanos,
porque encontrarán
consuelo a su tristeza.
FELICES SEREMOS SI VAMOS POR TUS SENDAS,
SIGUIENDO TÚ SOMBRA AL CAMINAR;
FELICES SEREMOS SEÑOR.
2.- Felices los que
firmes, superan las desdichas,
porque encontrarán
el premio de su firmeza.
Felices los que
buscan y luchan por la paz,
porque están
forjando la tierra para todos.
3.- Felices los que
miran con limpio corazón,
porque encontrarán
el rostro del Dios vivo.
Felices los que
tienen sed y hambre de justicia,
porque se verán
satisfechos para siempre.
4.- Felices los que
viven con amplio corazón,
porque alcanzarán
la gran misericordia.
Felices si os
persiguen a luchar por la justicia,
porque vais creando
un mundo limpio y nuevo.
5.- Felices si les
odian y os llevan a la cárcel,
porque así trataron
a todos los profetas.
Felices si os
maldicen y os calumnian por mi causa,
porque alcanzareis
muy grandes recompensas.
10.- A COMER TU PAN (M. Carchenilla)
1. Tú, Jesús, eres mi amigo,
mi alegría y mi ansiedad.
Dame, Señor, la luz que busco;
quiero caminar sin dudar.
A COMER TU PAN NOS ACERCAMOS,
FUERZA NOS DARÁ PARA VIVIR.
ERES TU, SEÑOR, EL PAN DE VIDA,
QUE NOS DA CONSUELO
Y PAZ EN EL SUFRIR.
2. El que sufre y el cansado,
el que busca la verdad,
el que quiere el bien y no lo logra,
buscan el amor y la paz.
3. Tú, camino y esperanza
de quien ama al caminar,
si no se siembre, no habrá fruto;
el trigo, al morir, vida da.
4. Ahora que te encuentro
Jesús mi salvador,
hoy quiero entregarte
mi corazón a Ti, Señor.
11.- EL PAN QUE COMPARTIMOS (Francisco
Palazon)
1. El pan que compartimos en esta Eucaristía,
es signo permanente de amor y de unidad;
en él se nos ofrece en forma de comida,
aquel que, con su muerte,
nos devolvió la vida y nos dio la libertad.
2. Unidos como hermanos, formando un solo cuerpo,
con gozo celebremos la Pascua del Señor.
Él es para nosotros el pan que da la vida,
la víctima elegida que derramó su sangre
por nuestra salvación.
3. Que suene eternamente un canto de alabanza,
que todas las naciones conozcan su bondad,
que sea proclamado por todas las edades,
que no tiene medida ni su misericordia,
ni su fidelidad.
12.- BENDITO SERAS (Cesareo Garabain)
1. Bendito si buscas siempre a Dios,
Bendito serás.
Bendito si amas la verdad,
Bendito serás.
La sed del dinero no rompió tu calma.
El odio y la envidia no muerden tu alma.
Bendito serás.
Si siembras la paz Bendito serás.
2. Si al pobre y al rico das tu amor,
Bendito serás.
Si un pájaro canta en tu balcón,
Bendito serás.
Bendito el amigo que en seguida viene,
que abre su puerta al que nada tiene,
Bendito serás. Si ofreces tu pan,
Bendito serás.
3. Si rezas humilde tu oración,
Bendito serás.
Si a Dios confiaste tu ansiedad,
Bendito serás.
Si buscas un mundo mucho más humano,
un mundo en que todos vivan como hermanos,
Bendito serás.
Si sufres por Dios,
Bendito serás.
4. Bendito si es limpio tu mirar,
Bendito serás.
Bendito si sabes perdonar,
Bendito serás.
Si un sueño dormido vuelve a despertarte.
Si estando caído sabes levantarte,
Bendito serás.
Si tienes a Dios,
Bendito serás.
13.- MADRE DE LOS POBRES
MADRE DE LOS POBRES,
LOS HUMILDES Y SENCILLOS,
DE LOS TRISTES Y LOS NIÑOS
QUE CONFÍAN SIEMPRE EN DIOS.
1. Tú, la más pobre, porque nada ambicionaste;
Tú, perseguida, vas huyendo de Belén.
Tú, que un pesebre ofreciste al rey del cielo,
toda tu riqueza fue tenerlo sólo a Él.
2. Tú, que en sus manos sin temor te abandonaste,
Tú, que aceptaste ser la esclava del Señor,
vas entonando un poema de alegría;
Canta alma mía, porque Dios me engrandeció.
3. Tú, que has vivido el dolor y la pobreza,
Tú, que has sufrido en las noches sin hogar,
Tú, que eres la madre de los pobres y olvidados,
eres el consuelo del que reza en su llorar.
14.-MARIA MIRAME (Grupo Betsaida)
MARÍA, MÍRAME
MARÍA, MÍRAME
SI TÚ ME MIRAS
ÉL TAMBIÉN ME MIRARA.
MADRE MÍA, MÍRAME
DE LA MANO LLÉVAME
MUY CERCA DE ÉL.
Que ahí me quiero quedar
María, cúbreme con tu manto
Que tengo miedo, no sé rezar
Que por tus ojos misericordiosos
Tendré la fuerza, tendré la paz.
MARÍA, MÍRAME
MARÍA, MÍRAME
SI TÚ ME MIRAS
ÉL TAMBIÉN ME MIRARA.
MADRE MÍA, MÍRAME
DE LA MANO LLÉVAME
MUY CERCA DE ÉL.
Que ahí me quiero quedar
Madre, consuélame de mis penas
Es que no quiero ofenderle más
Que por tus ojos misericordiosos
Quiero ir al cielo y verlos ya.
María, mírame
María, mírame
Si tú me miras
Él también me mirara.
Madre mía, mírame
De la mano llévame
Muy cerca de él
Que ahí me quiero quedar.
María, mírame
María, mírame
Si tú me miras
Él también me mirara.
Madre mía, mírame
De la mano llévame
Muy cerca de él
Que ahí me quiero quedar
En tus brazos quiero
Descansar.
15.- SI
ME FALTA EL AMOR
Aunque yo dominara
las lenguas arcanas
y el lenguaje del
cielo supiera expresar,
solamente sería una
hueca campana
si me falta el
amor.
SI ME FALTA EL
AMOR, NO ME SIRVE DE NADA.
SI ME FALTA EL
AMOR, NADA SOY. (BIS)
Aunque todos mis bienes dejase a los pobres
y mi cuerpo en el
fuego quisiera inmolar,
todo aquello sería
una inútil hazaña
si me falta el amor
Aunque yo desvelase
los grandes misterios
y mi fe las
montañas pudiera mover,
no tendría valor,
ni me sirve de nada
si me falta el
amor.