sábado, 24 de enero de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO III DOMINGO TIEMPO ORDINARIO CICLO B - 25 DE ENERO 2015

HEMOS SIDO LLAMADOS TODOS


PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Jonás 3,1-5.10

En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: «Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo.».
Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla.  Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!».
Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños.
Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.

SALMO RESPONSORIAL (Sal  24)

Señor, Instrúyeme En Tus Sendas

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad; enséñame,
porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7,29-31

Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,14-20

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio.».
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo: «Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres.».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

PLEGARIA UNIVERSAL

A cada petición contestaremos: Señor, muéstrame tus caminos.

1.- Por la Iglesia, el Papa, obispos, sacerdotes, diáconos y lacios comprometidos, para que reaviven su  esfuerzo de llevar la buena nueva a todos los pueblos. Roguemos al Señor.

2.- Por los gobernantes de todas las naciones, pero en particular la nuestra, para que cuide de su pueblo y lo gobierne con honestidad y justicia. Roguemos al Señor.

3.- Por los que no tienen nada y que dependen de la ayuda que otros puedan ofrecerle, para que ellos también gocen de la presencia del Señor en la mano amiga que el buen cristiano ofrece. Roguemos al Señor.

4.- Por nuestros  Jóvenes, para que perseveren en la fe y adelanten su camino ocupando posiciones de vanguardia en el anuncio de la buena nueva. Roguemos al Señor

5.- Por los padres y madres, para que enseñen a sus hijos que hay algo más de los que ven nuestros ojos, ese algo adicional es Cristo. Roguemos al Señor.

6.- Bendito seas, Señor Jesús, porque hoy nos invitas a optar contigo por la espléndida aventura del reino de Dios. Roguemos al Señor.

7.- Hoy termina el Octavario de oraciones por la unidad de los cristianos, Señor que se haga un solo rebaño bajo un solo Pastor. Roguemos al Señor.

Este es el camino más rápido y directo para la plenitud como personas y para que fecunda mayoría de edad cristiana. Haz que tu amor desbordante y el momento decisivo que vivimos nos motiven para crecer más y más como personas y cristianos.

COMENTARIO

Vio a Simón y a su hermano Andrés y les dijo: Síganme y los haré pescadores de hombres. Inmediatamente le siguieron. Imposible leer esto sin imaginarlo. Las orillas de lago, la mirada de Jesús, su llamada, y aquel inmediatamente tantas veces repetido en Marcos y que hace de su evangelio una invitación urgente, casi ansiosa: Jesús te llama. Me dan tantas ganas de rezar para que muchos hombres y mujeres respondan a esta llamada tan misteriosa: Ven, tú, vas a ser sacerdote; ven, tú, serás religioso o religiosa. Esta es desde luego una buena lectura del texto; está hecho para suscitar vocaciones especiales. Hoy se nos invita a reflexionar sobre nuestras palabras y nuestros actos respecto a las “vocaciones”. Pero sería una pena no ver también en ello la llamada de Jesús a todos los cristianos. Primera señal de esta ampliación de perspectiva: el lugar que  Marcos  concede a la llamada de los discípulos. La pone al  comienzo mismo de su  evangelio para demostrar que el acto inicial de Jesús fue reunir a unos hombres a su alrededor y lanzar de este modo el gran movimiento que se convertiría en la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios. Esa misma llamada continúa y nos llega hoy a nosotros. Segunda Señal: la forma esquemática de este relato de vocación. Jesús mira,  llama e inmediatamente le siguen. Es válido para cualquier caso. Cuando nos cuentan en detalle la vocación de Francisco de Asís. De Teresa de Jesús, de Francisco Javier o simplemente la de un sacerdote, la admiramos desde lejos: no es para   nosotros.  Pero  aquí  sí  que  es  para nosotros. Estamos  ante  el esquema  típico de la llamada  de Cristo y de la repuesta que debe darle cualquier cristiano. Quizás no hayamos comprobado todavía debidamente que ser cristiano no es solamente rezar el credo, ir a misa y vivir una moral; es seguir a Cristo. ¿Vuelve usted a hablar de “vocación”?. Se trata de personas que lo dejan todo, el negocio, la casa, la familia. Yo no puedo hacerlo. “Seguir a Jesús” Tiene también otro sentido. Lo vemos cuando Jesús se dirige a toda la gente para pedirle que tenga fe en él. Seguirle es eso; sobre todo, eso.
Incluso antes de saber lo que nos va a pedir, hay que creer Jesús, si no, no aceptaremos nunca sus exigencias. El tiene derecho a hablar, tiene derecho a decirnos por qué hay que escucharle y por qué hay que seguirle, porque eso es tener éxito en la vida; porque él es el Hijo de Dios. Sólo él podía a la vez simplificar nuestra vida y hacerla terriblemente exigente dándonos tan sólo un mandamiento. Cuando me dice: “¡Sígueme!”, sé lo que esto significa: “¡Ama como yo he amado!”. Entonces, si quiero vivir realmente esto, tengo la obligación de “dejarlo todo”: ¿Mi situación y a los míos?. No, sino los pensamientos ordinarios, las formas ordinarias de obrar, las que no corresponden al evangelio. Nada, absolutamente nada, tiene que impedirme escucharle, amarle más que todo. Y hacerlo conocer a mí alrededor, “pescar” hombres para él. ¡Comienza aquí la aventura!. Lo mismo que para Simón, Andrés, Santiago y Juan. Aventura intensa y luminosa: “Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no andará en tinieblas, tendrá la luz de la vida” (Juan 8, 12).

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 26: Santo Timoteo y Tito, obispos (MO) 2Tim 1, 1-8; (Tt 1, 1-5); Sal 95, 1-2.3..7-8.10; Lc 10, 1-9.
Martes 27: Heb 10, 1-10; Sal 39, 2-4.7-8.10-11; Mc 3, 31-35.
Miércoles 28: Santo Tomas de Aquino, Presbítero y doctor de la Iglesia (MO) Heb 10, 11-18; Sal 109, 1-4; Mc 4, 1-20.
Jueves 29: Heb 10, 19-25;  Sal 23, 1-6; Mc  4, 21-25.
Viernes 30: Heb 10, 32-39; Sal 36, 3-6.23-24.39-40; Mc 4, 26-34.
Sábado 31: San Juan Bosco, presbítero (MO) Heb 11, 1—2.8-19; Sal de Lc 1, 69-75; Mc  4, 35-41.
Domingo 01: IV del Tiempo Ordinario Dt 18, 15-20; Sal 94, 1-2.6-9; 1Co 7, 32-35; Mc 1, 21-28.