jueves, 26 de junio de 2025

LECTURAS Y COMENTARIO SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO - CICLO C - 29 JUNIO 2025

TU ERES PEDRO Y TE DARÉ LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS

 

COMENTARIO

 

Pedro y Pablo: dos personas muy diferentes, dos historias muy distintas, dos «conversiones» que nada se parecen (la de Pedro duró tres años; la de Pablo, un instante), dos apostolados que empiezan siendo muy diferentes, pero que cada vez se van pareciendo más, hasta quedar unidos en el martirio en Roma, bajo Nerón. También se le llama a este día el Día del Papa, pero en el día de hoy quisiera compartir con ustedes el evangelio del día.

La región en que tiene lugar la escena se encuentra al noreste de Galilea de los paganos. Mateo no solamente muestra interés por el tema cristológico, que sin lugar a dudas es el central, sino también por la Iglesia. Nos habla de ello en términos explícitos y quiere llamar nuestra atención sobre su pertenencia a Cristo ("mi Iglesia") y sobre su perenne estabilidad. La Iglesia es una casa construida sobre roca, aunque se apoya en la fragilidad de los hombres. Por tanto, una estabilidad atormentada, inquieta. El destino de la Iglesia es como el de Cristo: un camino en la contradicción. Y no se trata solamente de enemigos externos; dentro de la Iglesia habrá siempre pecadores; por eso la Iglesia tiene necesidad de "atar y desatar"; continúa el pecado; por eso debe continuar el perdón. Dentro del motivo cristológico y del motivo eclesial es como se han de entender las palabras dirigidas por Jesús a Pedro. Son palabras afines a otros dos textos célebres: Lc 22. 31ss. y Jn 21. 15-17. Por lo demás, el evangelio entero de Mt. muestra interés por Pedro. No importa aquí saber si se trata o no de una inserción redaccional del evangelista. El hecho es que estos versículos están aquí y que su presencia confiere un significado particular a este texto.

La función de Pedro se define con tres metáforas: la piedra, las llaves, atar y desatar. Para comprender la primera expresión podemos recurrir a otro texto de Mt (7. 24-27): Pedro es la roca que mantiene firme a la Iglesia. En otras palabras, es el punto alrededor del cual se constituye la unidad de la comunidad. La segunda metáfora es todavía más clara: dar las llaves significa confiar una autoridad verdadera y plena. Finalmente, la tercera metáfora (atar y desatar) tiene el sentido de permitir y prohibir, de separar y perdonar. En conclusión, el texto atribuye a Pedro títulos y prerrogativas que a lo largo de la Biblia se atribuyen al Mesías. Es como decir que la autoridad de Pedro es vicaria; él es imagen de otro, de Cristo, que es el verdadero Señor de la Iglesia. Más precisamente porque es imagen de Cristo, la autoridad de Pedro es plena e indiscutible.

No obstante, hay todavía otro punto que hemos de observar con particular atención; no es ciertamente casual la presencia en el mismo fragmento de dos aspectos aparentemente en contraste: la fe de Pedro y su incomprensión del misterio de Jesús: la autoridad confiada a Pedro y el reproche que le hace Jesús. El tema es de fondo, hasta el punto de que recorre todo el fragmento bajo la forma de contraste entre debilidad y gracia. También los otros dos textos citados (Lc 22. y Jn 21.) evidencian el mismo contraste; por una parte, la debilidad de Pedro; por otra, su carácter de punto de referencia. Luego, los evangelistas subrayan intencionadamente este contraste para acentuar que, por gracia, en virtud de una elección divina y no por dones naturales, es Pedro la roca sobre la cual funda Cristo la Iglesia.

R.P Roland Vicente Castro Juárez

 

ANTIFONA DE ENTRADA

Estos son los que, mientras estuvieron en la tierra, con su sangre plantaron la Iglesia: bebieron el cáliz del Señor y lograron ser amigos de Dios.

 

ORACION COLECTA

Oh, Dios, que nos llenas hoy de santa y festiva alegría en la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, concede a tu Iglesia seguir en todo, las enseñanzas de aquellos por quienes comenzó la difusión de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 12, 1-11

En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.

La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: «Date prisa, levántate».

Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió: «Ponte el cinturón y las sandalias». Obedeció, y el ángel le dijo: «Échate el manto y sígueme». Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel. Pedro recapacitó y dijo: «Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos».

 

SALMO RESPONSORIAL (Sal 33)

 

El Señor me libró de todas mis ansias.

 

Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.

 

Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R.

 

Contémplenlo, y quedarán radiantes, nuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo salva de sus angustias. R.

 

El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gusten y vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la segunda carta del apóstol Pablo a Timoteo 4, 6-8.17-18

Querido hermano: Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no solo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su Reino del cielo. A Él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

 

ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO

Aleluya. Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella, dice el Señor. Aleluya.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el ¿Hijo del Hombre?». Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?». Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».

Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, ¡Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Reino de los Cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo».

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Imploremos el auxilio divino sobre la Iglesia y sobre el mundo.

 

1.- Por la Iglesia, para que, a ejemplo de los apóstoles, anuncie con fidelidad el Evangelio de Jesucristo. Roguemos al Señor.

 

2.- Por el Papa, para que como Pedro su predecesor siempre esté inspirado por la acción del Espíritu, para el bien de la Iglesia. Roguemos al Señor.

 

3.- Por los obispos y sacerdotes, para que fieles a su vocación lleven íntegro el mensaje de Cristo a todo el Pueblo de Dios. Roguemos al Señor.

 

4. Por los pobres, los que se encuentran solos, los ancianos y los enfermos, para que sientan el consuelo de Dios y del prójimo. Roguemos al Señor.

 

Señor Dios nuestro, por la intercesión de San Pedro y San Pablo, concédenos lo que te hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Haz, Señor, que la intercesión de los apóstoles acompañe la ofrenda que presentamos para consagrarla a tu nombre, y, por la celebración de este sacrificio, nos haga vivir entregados a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION Mt 16, 16.18

Pedro dijo a Jesús: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo». Jesús le respondió: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia».

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

A los que has alimentado con este sacramento, concédenos, Señor, vivir de tal modo en tu Iglesia que, perseverando en la fracción del pan y en la doctrina de los apóstoles, seamos un solo corazón y una sola alma, arraigados firmemente en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 30: Gn 18, 16-33; Sal 102, 1-2. 3-4. 8-9. 10-11; Mt 8, 18-22

Martes 01: Gn 19, 15-29; Sal 25. 2-3. 9-10; Mt 8, 23-27

Miércoles 02: Gn 21, 5.8-20; Sal 33, 7-8. 10-11. 12-13; Mt 8, 28-34

Jueves 03: Ef 2, 19-22; Sal 116; Jn 20, 24-29

Viernes 04: Gn 23, 1-4.19; 24, 1-8.62-67; Sal 105, 1-2. 3-4ª.4b-5; Mt 9, 9-13

Sábado 05: Gn 27, 1-5. 15-29; Sal 134, 1-2. 3-4. 5-6; Mt 9, 14-17

Domingo 06: Is 66, 10-14c; Sal 65; Ga 6, 14-18; Lc 10, 1-12.17-20

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Mt 16. 13-19

Paralelos: Mc 8, 27-30   Lc 9, 18-22

 

1.- La región en que tiene lugar la escena se encuentra al noreste de Galilea de los paganos. Sin ser totalmente una tierra extranjera, la región participa mucho de esta condición. Si a esto se añade el contexto precedente que habla de la prevención contra la enseñanza específicamente religiosa judía, tendremos que concluir que Mateo está presentando y escribiendo en clave y perspectiva de una nueva realidad religiosa. Esta nueva realidad va a recibir en este texto el nombre de Iglesia de Jesús (v.18). Es la primera vez que el término Iglesia aparece en el evangelio de Mateo para designar la comunidad de discípulos de Jesús, es decir, la comunidad de creyentes en él.

El término griego empleado es el mismo que la traducción griega del A.T., llamada de los Setenta, emplea para traducir pueblo, asamblea, congregación.

En el texto de hace dos domingos escuchábamos de labios de los discípulos el reconocimiento de Jesús como Hijo de Dios (Mt 14. 33). Es el mismo reconocimiento que escuchamos hoy de labios de Simón. Este reconocimiento distingue al discípulo de la gente.

"¿Quién dice la gente... quién decís vosotros que soy yo?" Mateo sigue operando con la división claramente introducida a partir del capítulo de las parábolas.

PEDRO/PIEDRA: El reconocimiento de Simón adquiere la condición de fundamento o cimiento sólido. A esta condición debe Simón su sobrenombre de Pedro. Algo del juego de palabras del texto griego puede percibirse también en castellano: Pedro-piedra.

Sobre este cimiento, consistente en el reconocimiento de la identidad divina de Jesús por el hijo de Jonás, se levanta la comunidad o pueblo creyente. Por tratarse de un cimiento sólido, el edificio construido sobre él ofrece totales garantías. Esto es lo que quiere expresar la imagen recogida en la frase "el poder del infierno no la derrotará". El edificio es inexpugnable a la destrucción y a la muerte. Esta misma idea de la consistencia de un edificio construido sobre cimientos sólidos la ha expresado Jesús con otra imagen diferente en /Mt/07/25: "Vinieron las lluvias, se desbordaron los ríos y los vientos soplaron violentamente contra la casa; pero no cayó, porque estaba construida sobre un verdadero cimiento de piedra".

INFIERNO/HADES: A decir verdad, el término "infierno" no es la traducción más adecuada del término "hades" empleado en el texto griego. En la mitología clásica el hades es la mansión de los muertos, el lugar de la muerte, equivalente al "sheol" de los judíos.

A propósito del v. 19 hay que hacer notar que en él no se identifican Iglesia y Reino de Dios. Recuérdese que la expresión Reino de los cielos es la formulación judía de la expresión Reino de Dios. A su vez, Reino de Dios no se equipará tampoco con el cielo del más allá. Lo mismo que en el v. 18 se habla de la Iglesia como de un edificio, el v. 19 concibe también el Reino de Dios como un edificio. Ambos edificios son diferentes, pero están comunicados entre sí. El cauce de comunicación es el reconocimiento de la identidad divina de Jesús por el hijo de Jonás. Probablemente es así como hay que interpretar la imagen de las llaves. Ese reconocimiento confiere el poder de perdonar, del que Pedro es garantía en su condición de cimiento del edificio. Comentario. El discípulo que Mateo va poco a poco diseñando tiene su núcleo en la respuesta a una pregunta sobre Jesús. "¿Quién decís que soy yo?". La pregunta es la misma ayer y hoy. La respuesta a ella dará la medida del discípulo.

La superioridad de Pedro en la respuesta a esta pregunta no estriba en la respuesta en sí. La respuesta en efecto, es la misma que la dada por los demás discípulos hace dos domingos (ver Mt 14. 22-23). La superioridad de Pedro reside más bien en conferir garantía de solidez a lo que los demás descubren. Por ello mismo el modelo de Iglesia que el texto de hoy sugiere, leído el texto en el contexto global del evangelio de Mt, es tal vez el inverso al habitualmente practicado.

A. BENITO - DABAR 1990 43


 

2.- FE/DON

¿Quién es éste a quien obedecen el viento y el mar? ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Jesús pregunta qué opinión tienen los hombres de él. El interrogante que Jesús abre en esta ocasión sigue abierto para todos los hombres de todos los tiempos. ¿Y vosotros, quién decís que soy yo? La respuesta solamente puede darse desde dos puntos de vista.

El punto de vista de los hombres, la apreciación humana sobre este personaje de la Historia, y el punto de vista de Dios, el de la revelación y el conocimiento sobrenatural. Pedro personifica la confesión cristiana de la fe; el Mesías, el Hijo de Dios.

Pero esta confesión cristiana "no procede de la carne ni de la sangre", es decir, no es posible llegar a través de la lógica y de la razón humana, Se hace posible únicamente gracias a la revelación del Padre. Sí, la fe viene de fuera. El hombre, por muy inteligente que sea, es radicalmente incapaz de acceder a lo que es dominio misterioso de Dios.

"Mi Padre te lo ha revelado." Mi Padre: esa relación fundamental de Jesús con ese otro a quien llama Padre, esa unión esencial con el Padre: "mi Padre y Yo somos uno", y al mismo tiempo esa distinción. Nos deja entrever el abismo infinito de su persona.

 


 

3.- El relato se encuentra centrado en torno al doble intercambio de títulos entre Jesús y Pedro. Este aplica al primero el título de Mesías; aquél responde atribuyendo al segundo el título de Piedra y confiriéndole los poderes mesiánicos de las llaves. Pedro rehúsa aplicar a Cristo el título de Siervo paciente, Cristo replica atribuyéndole el título Piedra de escándalo.

MAERTENS-FRISQUE - NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA CRISTIANA V MAROVA MADRID 1969.Pág. 300.


4.- Contexto. Desde 15, 21, Mateo ha dotado a la dialéctica Jesús-viejo Pueblo de una delimitación geográfica. Desde entonces demuestra interés por situar a Jesús en territorio no típicamente judío. De esta manera Mateo recalca la existencia de un nuevo Pueblo de dimensiones universales y que no deberá reproducir la doctrina de fariseos y saduceos (cfr. Mateo 16, 12). En los versículos del cap. 16 inmediatamente anteriores al Evangelio de hoy, Mateo centra su atención en la principal línea dirigente del viejo Pueblo.

Texto. El autor ya no estructura el texto partiendo de Jesús solo, para después ir dando entrada a unos y otros. El texto de hoy está estructurado desde el comienzo a partir de Jesús y sus discípulos conjuntamente. Se trata de una novedad importante en la técnica de composición de Mateo.

En consonancia con esta novedad, la forma literaria es coloquial desde el comienzo. La conversación gira en torno a la persona de Jesús (¿quién es Jesús?). El tema es también una novedad en lo que llevamos de evangelio.

La conversación adquiere su momento culminante en el diálogo entre Pedro y Jesús. En lo que llevamos de obra es la segunda vez que Pedro aparece como personaje activo. La primera fue hace dos domingos (Mt. 14, 22-33). En aquella ocasión la actuación de Pedro fue negativa. Mateo lo resaltaba no haciéndole partícipe del reconocimiento que el resto de discípulos hizo de Jesús (cfr. Mt. 14, 32-33). Es en esta segunda actuación cuando Pedro hace el reconocimiento que entonces no hizo. Este reconocimiento le vale la felicitación de Jesús y el reconocimiento a la recíproca por parte de Jesús: Tú has dicho de mí que soy el Mesías; yo digo de ti que eres la Piedra.

Sentido del texto. La novedad en la técnica de composición pone de relieve al nuevo Pueblo de Dios al margen del viejo. A partir de ahora, el autor quiere dedicar su atención a esbozar un modelo positivo de Pueblo de Dios. Hasta ahora ha desarrollado más bien un modelo negativo: el del viejo Pueblo. Y lo ha hecho con una finalidad didáctico-preventiva: el nuevo Pueblo no deberá reproducir ese modelo, pero tiene el peligro de hacerlo. Con el texto de hoy Mateo comienza su tarea de esbozar un modelo positivo de Pueblo. El Pueblo de Dios debe nutrirse de la búsqueda y del encuentro con Jesús; del hallazgo fascinado y fascinador de su persona.

Búsqueda sosegada, contemplativa, hecha de silencios activos, de aperturas disponibles, de docilidad dolorosa, de pasión indeficiente. El encuentro tendrá lugar. Imprevistamente, imprevisiblemente, cuando a lo mejor el esfuerzo de la carne y de la sangre menos lo podía imaginar. ¡Tú eres el Hijo de Dios! En el momento tal vez en que veamos horrorizados cómo, pese a todos nuestros esfuerzos, no sólo no nos hemos aproximado al fin, sino que incluso parezca que nos hemos alejado de él, tal vez en ese mismo instante experimentaremos la fuerza del Padre. ¡Tú eres el Hijo de Dios! El Pueblo de Dios debe nutrirse de este encuentro, debe vivirse desde él, pero no debe decirlo, no debe alardearlo (v. 20). Esto está bien para el proselitismo, pero el Hijo de Dios no es vendible como un producto (cfr. Mt. 23, 15).

Este Pueblo así nutrido es la Iglesia de Jesús. Y esta Iglesia tiene en Pedro su fuerza, su autoridad. La autoridad de confesar quién es Jesús, y en cuanto tal confesor es refrendado por el mismo Dios. Ciertamente Mateo nos presenta un Pedro incuestionable (cfr. exégesis de hace dos domingos a propósito de Mt. 14, 22-33), pero ciertamente presenta un Pedro imprescindible.

DABAR 1981, 46


 

5.- Saliendo de Betsaida (Mc 8, 22) y remontando el valle del Jordán, Jesús se retira con los "doce" a la región de Cesárea de Felipe, al pie del monte Hermón. El Maestro quiere disponer de tiempo y de un lugar tranquilo para iniciar a sus discípulos en el misterio de su persona. Para introducir el tema, Jesús comienza preguntando qué han oído ellos sobre su persona y su misión, de la gente.

Y cada uno de los discípulos dice lo que ha oído al respecto. Según sus respuestas, hay que pensar que la gente se había formado un concepto ciertamente elevado de Jesús: pero no había reconocido en su persona al Mesías prometido, al parecer porque no veía nadie que su comportamiento se ajustase a los prejuicios mesiánicos populares. Jesús no hace ningún comentario y no valora la encuesta sobre la opinión de la gente; pues lo que realmente le importa en estos momentos es conocer hasta dónde le han comprendido sus discípulos y qué piensan éstos de él.

Todos han respondido a la primera pregunta según lo que han oído a la gente; pero a la segunda responde únicamente Pedro según lo que ha sido revelado por el Padre. Nadie puede penetrar en el misterio de la persona de Jesús sin la ayuda del Padre (cf. 25ss). Algunos comentarios ponen en duda que la confesión de Pedro sobre la divinidad de Jesús fuera ya tan explícita en esta ocasión.

Adviértase que Mateo sigue ordinariamente el esquema del evangelio según Marcos, y que éste en el lugar paralelo no menciona las palabras "Hijo de Dios vivo". Tampoco las menciona Lucas (9, 20; cfr. Mc 8, 29). Es muy posible que Mateo anticipe aquí lo que sólo sería un hecho después de la experiencia pascual de la resurrección: la fe en la divinidad de Jesús y el reconocimiento de que él es el Señor.

Que el conocimiento que Pedro tenía de Jesús no superara con mucho a la opinión de la gente en aquella ocasión, parece probable si tenemos en cuenta su comportamiento en la escena inmediata (vv. 21-23). Pedro confesaría entonces que Jesús era el Mesías; pero la idea que tenía del Mesías estaba sin duda viciada con todos los prejuicios de sus paisanos galileos.

La solemne bienaventuranza que pronuncia Jesús en favor de Pedro enlaza con la confesión de éste de que Jesús es "el Hijo de Dios vivo". Estas palabras de Jesús y la promesa del primado que hace seguidamente, se encuentran, por otra parte, sólo en el texto de Mateo. Por esta razón parece que deben situarse igualmente en un momento posterior a la Resurrección. En general, Mateo se interesa más por una ordenación temática que cronológica.

D/ROCA: Jesús conoce la misión que va a encomendarle a Simón; por eso le da también el nombre apropiado. Se llamará Pedro, es decir, "roca". En el A.T se llama "roca" a Yahvé, también a Abrahán (Is 51, 1ss). Yahvé es roca por su fidelidad, porque no le falla al creyente que funda en él su vida. Abrahán y Pedro sólo pueden ser roca por su fe y por su confianza en Dios.

Jesús elige a Pedro como fundamento de su iglesia. Jesús quiere construir algo nuevo desde el fundamento; su iglesia no es un apaño del viejo Israel. Y esta iglesia que Jesús edifica es suya, no de Pedro y de sus sucesores.

Las "puertas del infierno" o "poder del infierno" son, para los judíos, el poder de la muerte, que retiene sin vida a los difuntos. Es el poder de la destrucción. Jesús promete que su iglesia sobrevivirá, no obstante, las fuerzas de la destrucción y de la muerte. Poseer "las llaves" en sentido bíblico significa tener autoridad suprema en la casa, en este caso, dentro de la Iglesia. "Atar y desatar" se refiere a la potestad de interpretar auténticamente una ley o una doctrina; pero, sobre todo, a la de expulsar y admitir en la comunidad eclesial. Todo ese poder debe ejercerse con un espíritu de servicio, sin olvidar que la iglesia es de Cristo, y que el fundamento de cualquier fundamento es, en definitiva, el Señor.

EUCARISTÍA 1987, 41


 

6.- Lo que la gente opina de Jesús y yo, ¿qué es lo que digo de Jesús?. La pregunta sobre Cristo es la más actual, la más importante. Los contemporáneos de Jesús no llegaban a abarcar totalmente su misterio y habitualmente se equivocaban sobre su profunda identidad. Para llegar a ese descubrimiento de toda la hondura de su ser-región inaccesible a nuestras investigaciones humanas. Se precisa una lenta, frecuente y perseverante relación. Una persona enamorada no descubre en un solo día todas las cualidades de la persona amable. ¿Cuánto tiempo paso cada día con Cristo? "Nadie puede decir Jesús es Señor sino en el Espíritu Santo".


 

PROPUESTA DE CANTOS SAN PEDRO Y SAN PABLO 2025 CICLO C – (29 JUNIO 2025)

 

01.- IGLESIA PEREGRINA (Cesareo Garabain)

1.- Todos unidos formando un solo cuerpo,

un pueblo que en la Pascua nació.

Miembros de Cristo en sangre redimidos,

Iglesia peregrina de Dios.

 

Vive en nosotros la fuerza del Espíritu

que el Hijo desde el Padre envió.

Él nos empuja, nos guía y alimenta,

Iglesia peregrina de Dios.

 

SOMOS EN LA TIERRA SEMILLA DE OTRO REINO,

SOMOS TESTIMONIO DE AMOR.

PAZ PARA LAS GUERRAS Y LUZ ENTRE LAS SOMBRAS,

IGLESIA PEREGRINA DE DIOS. (BIS TODO)

 

2.- Rugen tormentas y a veces nuestra barca,

parece que ha perdido el timón.

Miras con miedo, no tienes confianza,

Iglesia peregrina de Dios.

 

Una esperanza nos llena de alegría:

Presencia que el Señor prometió.

Vamos cantando, Él viene con nosotros,

Iglesia peregrina de Dios.

 

3.- Todos nacidos en un solo Bautismo,

unidos en la misma comunión.

Todos viviendo en una misma casa.

Iglesia peregrina de Dios.

 

Todos prendidos en una misma suerte

ligados a la misma salvación.

Somos un cuerpo y Cristo es la cabeza,

Iglesia peregrina de Dios.

 

02.- PESCADOR (Emilio Vicente Mateu)

Pescador, que al pasar por la orilla del lago

me viste secando mis redes al sol,

tu mirar se cruzó con mis ojos cansados

y entraste en mi vida buscando mi amor.

Pescador, en mis manos

has puesto otras redes

que puedan ganarte la pesca mejor

y al llevarme contigo en la barca,

me nombraste, Señor, pescador.

 

Pescador, entre tantos que había en la playa

tus ojos me vieron, tu boca me habló,

y a pesar de sentirse mi cuerpo cansado,

mis pies en la arena siguieron tu voz.

 

Pescador, manejando mis artes de pesca

en otras riberas mi vida quedó,

al querer que por todos los mares del mundo

trabajen mis fuerzas, por Ti, mi Señor.

 

03.- JUNTOS NOS ACERCAMOS

Juntos nos acercamos

a esta mesa para ofrecer

todo lo que tenemos que es para Ti.

 

Es nuestra vida, nuestra esperanza,

nuestro dolor y amor,

deja que nuestras manos lleguen a Ti.

 

El pan que es tierra, fruto y trabajo

tu cuerpo ya será,

dánoslo y nuestra vida renacerá.

 

El vino convertido en tu sangre

dánoslo a beber

y se hará fecundo nuestro dolor.

 

Como el pan y el vino

que se transforman en este altar,

transforma nuestras vidas

y nuestro hogar.

 

04.- PESCADOR DE HOMBRES (Cesáreo Garabain)

Tú has venido a la orilla,

No has buscado ni a sabios ni a ricos.

Tan sólo quieres que yo te siga.

 

SEÑOR, ME HAS MIRADO A LOS OJOS,

SONRIENDO HAS DICHO MI NOMBRE.

EN LA ARENA HE DEJADO MI BARCA:

JUNTO A TI BUSCARÉ OTRO MAR.

 

Tú sabes bien lo que tengo,

En mi barca no hay oro ni espadas,

Tan sólo redes y mi trabajo.

 

SEÑOR, ME HAS MIRADO A LOS OJOS,

SONRIENDO HAS DICHO MI NOMBRE.

EN LA ARENA HE DEJADO MI BARCA:

JUNTO A TI BUSCARÉ OTRO MAR.

 

Tú necesitas mis manos,

Mi cansancio que a otros descansen,

Amor que quiera seguir amando.

 

SEÑOR, ME HAS MIRADO A LOS OJOS,

SONRIENDO HAS DICHO MI NOMBRE.

EN LA ARENA HE DEJADO MI BARCA:

JUNTO A TI BUSCARÉ OTRO MAR.

 

Tú, pescador de otros lagos,

Ansia eterna de almas que esperan.

Amigo bueno que así me llamas.

 

SEÑOR, ME HAS MIRADO A LOS OJOS,

SONRIENDO HAS DICHO MI NOMBRE.

EN LA ARENA HE DEJADO MI BARCA:

JUNTO A TI BUSCARÉ OTRO MAR.

 

05.- PEDRO EL PESCADOR (Javier Iturralde)

Hombre de nobles arranques

un hombre hecho y derecho

hombre de corazón grande

era Pedro, era Pedro,

era Pedro, el Pescador.

 

Fue su fuerte el corazón,

y el amor su pensamiento,

siguió a Jesús porque vio

que era un amigo sincero

y un día fue pescador de hombres para los cielos.

 

Tuvo miedo y tuvo fe,

tuvo valor a destiempo,

negó a Jesús y lloró

un mar de arrepentimientos,

y un día fue pescador de hombre para los cielos

 

06.- IGLESIA SOMOS (Cesáreo Garabain)

Iglesia soy y tú también,

en el bautismo renacimos

a una vida singular;

y al confirmar hoy nuestra fe,   

lo proclamamos compartiendo el mismo pan.

 

NO VAYAS TRISTE EN SOLEDAD,

VEN CON NOSOTROS Y VERÁS,

A LOS HERMANOS

CAMINANDO EN EL AMOR;

VEN CON NOSOTROS Y SERÁS,

EN LA FAMILIA UN HIJO MÁS,

IREMOS JUNTOS

CAMINANDO EN EL AMOR.

 

Yo la veré envejecer,

pero a mi madre aún con arrugas

y defectos la querré;

la quiero más pues sé muy bien,

que ha envejecido sin dejarme de querer.

 

La Iglesia es tan maternal,

que me ha engendrado y me alimenta

y me acompaña sin cesar;

la Iglesia es tan maternal,

que nunca duda en abrazarme y perdonar.

 

Tensiones hay y las habrá,

porque nosotros somos hombres

y no ángeles de luz;

pero al final, sólo al final,

la Iglesia humilde encontrará su plenitud.

 

07.- A LA SOMBRA DE PEDRO

Con la sombra de Pedro los enfermos se sanaban (2v.)

No era la sombra ni tampoco Pedro (2v.)

Era porque Pedro tenía el Espíritu del Nazareno. (2v)

Nazareno (2v.) Espíritu de Nazareno.

Nazareno (2v.) Espíritu de Nazareno.

 

A que yo lo tengo a que tú lo tienes,

A que yo lo alabo a que tú lo alabas (2V.)

 

Fluye (2v.) Espíritu Santo (bis)

 

Ese sí que da poder (4v.)

Ay! que yo me siento en Pentecostés,

de la cabeza a los pies (bis)

 

Fluye (2v.) Espíritu Santo (bis)

Ese sí que da poder (4v.)

 

Instrumental

 

Si el Espíritu de Dios se mueve en mí,

yo canto como David (2V,)

Yo canto, yo canto, yo canto como David. (2v.)

 

Instrumental

 

Si el Espíritu de Dios se mueve en mí,

yo danzo como David (2).

Yo danzo, yo danzo, yo danzo como David. (2v.)

 

Instrumental

 

Si el Espíritu de Dios se mueve en mí,

yo oro como David (2v.)

Yo oro, yo oro, yo oro como David. (2v.)

 

David (3v.) David cantaba

y todo el pueblo a David le criticaba.

David, (3v.) David danzaba,

y todo el pueblo a David le criticaba.

 

Instrumental

 

Aclamad a Dios con alegría toda la tierra,  

cantad la gloria de su nombre.

Aclamad a Dios con alegría toda la tierra,  

(2da ah, ah) cantad la gloria de su nombre.

 

Poned gloria en su alabanza/ decirle a Dios

cuan asombrosas son sus obras (2v.)

Maravillosas son sus obras.

Toda la tierra te adorará (2v.)

Toda la tierra canta tu nombre.

Y con María te adorará (y con María te adorará)

Y con María canta tu nombre.

 

Instrumental

 

Aclamad a Dios con alegría toda la tierra,  

cantad la gloria de su nombre.

Aclamad a Dios con alegría toda la tierra,  

(2da ah, ah) cantad la gloria de su nombre.

 

Poned gloria en su alabanza/ decirle a Dios

cuan asombrosas son sus obras (2v.) maravillosas son sus obras.

 

Toda Sullana te adorará (Toda Sullana te adorará)

Toda Sullana canta tu nombre.

 

Toda la Iglesia te adorará (2v.)

Toda la Iglesia canta tu nombre.

 

08.- COMO PABLO (GELA)

Hermanos, esta es la historia

De un hombre muy decidido

Fue ciudadano Romano

Y Fariseo Judío

Muy aferrado a la ley

Que su nación ha tenido.

 

A los cristianos a veces

Los entregaba en cadenas

Cuando mataron a Esteban

Él mismo estuvo presente

De ahí salió con soldados

En busca de más creyentes

 

Ciego cayó del caballo

Cuando del cielo escuchó

¿Saulo por qué me persigues?

Yo soy Jesús a quien sigues

Señor, perdóname y dime

¿Qué es lo que debo hacer yo?.

 

Los hermanos en Damasco

Todos estaban orando

Porque sabían que presos

Venía Saulo a llevarlos

Pero lo vieron entrar

Ciego y a Dios implorando.

 

Escrito está lo que dijo

Predicaré el evangelio

No me avergüenzo de Cristo

Porque murió en el madero

Por todos los pecadores

De los cuales soy primero.

 

A reyes gobernadores

Y a las naciones llevó

El evangelio de Cristo

Como estaba destinado

Estando en Roma encerrado

Pablo el apóstol murió.

 

09.- EN LA IGLESIA

EN LA IGLESIA LOS CRISTIANOS NOS AMAMOS COMO HERMANOS,

Y BUSCAMOS TODOS UNIDOS EL PECADO LIBERARNOS.

 

Cuando Pedro por todos los creyentes vivían en espíritu fraterno

Ponían en común todos sus bienes y no había entre ellos distinciones.

 

Y Ninguno sufría humillaciones conforme al espíritu de Cristo

Teniendo cada quien lo necesario tratando que no sufriera ninguno.

 

10.- EN LA IGLESIA (Oficina nacional de liturgia)

EN LA IGLESIA LOS CRISTIANOS NOS AMAMOS COMO HERMANOS,

Y BUSCAMOS TODOS UNIDOS EL PECADO LIBERARNOS (BIS)

 

Cuando Pedro por todos los creyentes vivían en espíritu fraterno

Ponían en común todos sus bienes y no había entre ellos distinciones.

 

Y Ninguno sufría humillaciones conforme al espíritu de Cristo

Teniendo cada quien lo necesario tratando que no sufriera ninguno.

 

11.- IGLESIA JOVEN

Somos como un torrente

que recién se está formando

y que mañana a más tardar

arrasará con todo.

 

Nos estamos preparando

para redimir al mundo

y a ese hombre tan esclavo de sí

que forma la sociedad.

 

SOMOS IGLESIA JOVEN

TRATAMOS DE TRANSFORMAR

EL MUNDO ENTERO

EN UNA SOCIEDAD LIMPIA Y JUSTA

DONDE NO EXISTA LA ESCLAVITUD

NO NOS DETENDRÁ NADA NI NADIE

SEREMOS LOS QUE ROMPAN LAS CADENAS,

LAS CADENAS QUE ATAN

A ESTE MUNDO SIN AMOR.

 

Será una guerra sin armas,

pero sí de muchos cambios,

la cual el hombre tendrá que enfrentar

con solo su conversión.

Entonces será otra

la sociedad ideal,

la que Cristo quiso en la tierra

y predicó al mundo.

 

12.- SOMOS IGLESIA

Los santos son iglesia

Somos la iglesia del Señor

Hermano ven ayúdame

Hermana ven ayúdame,

A construir la Iglesia del Señor.

 

Los hijos son la iglesia

Las hijas son la iglesia

Hermano ven ayúdame

Hermana ven ayúdame,

A construir la Iglesia del Señor.