LA PAZ DE USTEDES DESCANSARÁ SOBRE ELLOS
COMENTARIO
Siguiendo a Gn 10 (texto griego), en el que se habla de setenta y dos naciones
paganas que hay en el orbe, Lucas prefigura la misión que comenzó después de
pentecostés (24, 47; Hch 1, 8) con el envío de los setenta y dos discípulos.
Además, se les envía "de dos en dos" con una doble finalidad: 1).-
para protegerse mejor de los bandidos que pululaban por los caminos; 2).- para
cumplir Dt 17, 6 y 19, 15, donde se dice que dos testigos hacen un testimonio
válido. Implícitamente se viene a decir que el anuncio de la llegada del reino
es cierto. Aquí está programada la tarea de todo creyente cristiano: decir con
palabra y con la vida que el reino de Dios está formándose ya.
Estas exigencias de la misión no hablan de un cierto ascetismo, sino más
bien de la disponibilidad necesaria para una predicación rápida y eficaz del
reino: hay que presentarse ante los hombres con el mismo desasimiento que ante
Dios. Incluso no hay que detenerse a "saludar" a nadie; fórmula que
parece indicar que los mensajeros no deben buscar el cobijo de las caravanas de
viajeros para sus viajes apostólicos. Deben rechazar también esta forma de
seguridad. El mensajero tiene que poner su confianza exclusivamente en aquel
que le envía.
Al entrar en una casa, el mensajero trae la paz: poder que abraza a toda
familia que le recibe. En el fondo, esta "paz" se convierte en una
expresión mesiánica: la paz del reino final. Es decir, Jesús mismo es la paz
que los discípulos van predicando (cf. Jn 14, 27). Esta paz es solamente eficaz
para el que la recibe (v.6). De aquí que "hacer la paz" (Mt 5,9)
viene a convertirse en la tarea del creyente.
Jesús quiere sin duda que sus misioneros no anden de un lugar a otro en
busca de algo cada vez más confortable, sino que consagren todo su tiempo y
energías a la misión. Lit.: "se ha aproximado hasta ustedes el reino de
Dios". Es la primera vez que Lucas habla del "aproximarse" del
reino (cf. Mt 3,2). Esta proclamación es algo muy importante y viene a decir:
el colmo de nuestras esperanzas está a punto de cumplirse. Esto es lo que hay
que decir, aun a costa de una negativa (vv. 11. 12). Para realizar una tarea de
tal calibre, es preciso haber conectado experimentalmente con aquel que envía.
Lo contrario es exponerse al fracaso.
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 47, 10-11
Oh, Dios, meditamos tu misericordia en medio de
tu templo; como tu nombre, oh, Dios, tu alabanza llega al confín de la tierra.
Tu diestra está llena de justicia.
ORACION COLECTA
Oh, Dios, que en la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad
caída, concede a tus fieles una santa alegría, para que disfruten del gozo
eterno los que liberaste de la esclavitud del pecado. Por nuestro Señor
Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías 66, 10-14c
Festejen a Jerusalén, gocen con ella, todos
los que la aman; alégrense de su alegría los que por ella llevaron luto;
mamarán a sus pechos y se saciarán de sus consuelos, y apurarán las delicias de
sus ubres abundantes. Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella,
como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones.
Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a
un niño a quien su madre consuela, así los consolaré yo, y en Jerusalén serán
consolados. Al verlo, se alegrará su corazón, y sus huesos florecerán como un
prado, se manifestará a sus siervos la mano del Señor».
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 65)
Aclama al Señor,
tierra entera.
Aclama al Señor, tierra
entera; toquen en honor de su nombre, canten himnos a su gloria. Digan a Dios:
«¡Qué temibles son tus obras!». R.
Que se postre ante ti la
tierra entera, que toquen en tu honor, que toquen para tu nombre. Vengan a ver
las obras de Dios, sus temibles proezas en favor de los hombres. R.
Transformó el mar en
tierra firme, a pie atravesaron el río. Alegrémonos en Él, que con su poder
gobierna eternamente. R.
Los que temen a Dios,
vengan a escuchar, les contaré lo que ha hecho conmigo. Bendito sea Dios, que
no rechazó mi súplica, ni me retiró su favor. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del
apóstol san Pablo a los Gálatas 6, 14-18
Hermanos:
Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por
la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo. Pues lo que
cuenta no es la circuncisión ni la in-circuncisión, sino la nueva criatura. La
paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta
norma; también sobre el Israel de Dios. En adelante, que nadie me moleste, pues
yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús. La gracia de nuestro Señor
Jesucristo esté con su espíritu, hermanos.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Col 3,
150.16α
Aleluya. La paz de Cristo reine en
su corazón; la Palabra de Cris-to habite entre ustedes en toda su riqueza. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas 10, 1-12.17-20
{En aquel tiempo, designó el Señor otros
setenta y dos, y los mando delante de Él. de dos en dos, a todos los pueblos y
lugares adonde pensaba ir Él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros
pocos; rueguen, pues, al dueño de la mies que envíe obre-ros a su mies.
¡Pónganse en camino! Miren que los envío como corderos en medio de lobos. No
lleven bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saluden a nadie por el camino.
Cuando entren en una casa, digan primero: "Paz a esta casa". Y si
allí hay gente de paz, descansará sobre ellos su paz; si no, volverá a ustedes.
Quédense en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el
obrero merece su salario.
No anden cambiando de casa en casa. Si entran
en una ciudad y los reciben, coman lo que les pongan, curen a los enfermos que
haya en ella, y díganles: "El Reino de Dios ha llegado a ustedes"}.
Pero si entran en una ciudad y no los reciben, saliendo a sus plazas, digan:
"Hasta el polvo de su ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo
sacudimos sobre ustedes. De todos modos, sepan que el Reino de Dios ha
llegado". Les digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para
esa ciudad». Los setenta y dos volvieron con alegría diciendo: «Señor, hasta
los demonios se nos someten en tu nombre». Él les dijo: «Estaba viendo a
Satanás caer del cielo como un rayo. Miren: les he dado el poder de pisotear
serpientes y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada les hará daño alguno.
Sin embargo, no estén alegres porque se les someten los espíritus; estén
alegres porque sus nombres están inscritos en el cielo».
PLEGARIA
UNIVERSAL
Oremos al Señor
nuestro Dios, quien escucha todas nuestras peticiones.
1.- Por la Iglesia de
Cristo, para que permanezca fiel en la misión de llevar el Evangelio a todo el
mundo. Roguemos al Señor.
2.- Por todos los hombres
que trabajan por la paz y la justicia, para que reciban de Dios las fuerzas
necesarias para continuar el trabajo en beneficio de la humanidad. Roguemos
al Señor.
3.- Por los enfermos,
llamados a colaborar con sus sufrimientos en el sacrifico redentor de Jesucristo,
para que reciban de Dios la gracia de la tranquilidad y de la paz. Roguemos
al Señor.
4.- Por quienes hemos
escuchado hoy la Palabra del Señor, para que, renovados por los sacramentos,
anunciemos con nuestro ejemplo la felicidad de quienes nos sabemos salvados por
Jesucristo. Roguemos al Señor.
Señor Dios
nuestro, escucha nuestras súplicas y atiende nuestras necesidades, te lo
pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Que la oblación
consagrada a tu nombre nos purifique, Señor, y nos lleve, de día en día, a
participar en la vida del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Mt 11, 28
Vengan
a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré, dice el
Señor.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Colmados de tan grandes bienes, concédenos, Señor,
alcanzar los dones de la salvación y no cesar nunca en tu alabanza. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
PALABRA
DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 07: Gn 28, 10-22ª; Sal 90,
1-2.3-4. 14-15ab; Mt 9, 18-26
Martes 08: Gn 32, 22-32; Sal 16,
1.2-3. 6-7. 8 y 15; Mt 9, 32-38
Miércoles 09: Gn 41, 55-57; 42, 5-7.
17-24ª; Sal 32, 2-3. 10-11. 18-19; Mt 10, 1-7
Jueves 10: Gn 44, 18-21.23b-29;
45, 1-5; Sal 104, 16-17. 18-19. 20-21; Mt 10, 7-15
Viernes 11: Gn 46, 1-7. 28-30; Sal
36, 3-4. 18-19. 27-28. 39-40; Mt 10, 16-23
Sábado 12: Gn 49, 29-32; 50,
15-26ª; Sal 104; 1-2. 3-4. 6-7; Mt 10, 24-33
Domingo 13: Dt 30, 10-14; Sal 68;
Col 1, 15-20; Lc 25-37.
COMENTARIOS AL
EVANGELIO
Lc 10, 1-12.
17-20
Par: Mt 10, 9-15 - Mc 6, 8-11
1.- Texto. Una fórmula de transición característica de Lucas, no
recogida en la traducción litúrgica, sirve de lazo de unión entre el texto de
hoy y el del domingo pasado. Los setenta y dos de los que hoy se habla guardan
relación con los mensajeros enviados el domingo pasado. En ambos casos se trata
de ir por delante de Jesús preparándole el camino, anunciando su inminente
llegada.
Los mensajeros, a los que Lucas no denomina discípulos, van por parejas.
Tal vez haya que explicar esta circunstancia por la noción de testimonio. Según
el derecho judío, en efecto, para la validez de un testimonio se requería la
declaración de al menos dos testigos. La embajada de Jesús la forman, pues,
treinta y seis parejas. Dada, sin embargo, la multiplicidad de lugares por visitar,
el número resulta insuficiente: la mies es abundante, los obreros pocos.
La embajada no será fácil (os mando como corderos en medio de lobos) y
deberá ser llevada a cabo con prontitud, sin detenimientos superfluos o
innecesarios (no llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a
saludar a nadie por el camino). A propósito de estas sorprendentes
recomendaciones quiero aducir unas muy parecidas que se encuentran en la
tradición judía escrita. Hablando de los peregrinos que llegan a Jerusalén y de
la prohibición de alojarse en la explanada del templo, se dice lo siguiente:
"Que nadie entre en la explanada con bastón, ni calzado, ni con bolsa de
dinero". Es decir, la prohibición de entrar con bastón, bolsa y calzado
era un modo gráfico de decir a los peregrinos que no podían alojarse allí. A
este respecto me remito a lo dicho el domingo pasado sobre el lenguaje gráfico,
cuyas características nos resultan a nosotros tan extrañas y sorprendentes. Con
demasiada frecuencia se interpretan las recomendaciones de hoy en el sentido de
que la evangelización debe hacerse desde la economía de medios y desde la
pobreza. Y a lo mejor resulta que debe ser así. Pero nunca recurramos al texto
de hoy para apoyar esto. El texto invita simple- mente a las treinta y seis
parejas a que sean conscientes de que su misión no admite demoras ni
aplazamientos, porque el Jesús al que anuncian viene detrás, pisándole los
talones.
Siguen a continuación en los vs. 5-12 otra serie de recomendaciones cuyo
denominador común es la importancia del momento. Por dos veces resuena la
frase: Está cerca el Reino de Dios. Puede incluso que la traducción exacta sea:
Ha llegado el Reino de Dios. En la concepción de Lucas los enviados son en
realidad precursores, Juanes Bautistas, y el reino de Dios se identifica con
Jesús. Toda la carga de imágenes y de amenazas empleadas por el precursor Juan
las traspasa Lucas a las treinta y seis parejas de precursores. El papel de
éstos es especialmente importante: ellos anuncian al Jesús que llega, o mejor,
al que ha llegado ya. El momento es demasiado importante como para pasar de él.
El simbolismo y la amenaza son un buen recurso para realzarlo. Sin solución de
continuidad. Lucas presenta a las treinta y seis parejas retornando a Jesús
(vs. 17.20). El ambiente es festivo y feliz. Jesús es el Señor. Las fuerzas del
mal, personificadas en demonios, serpientes y escorpiones, están desarmadas. El
propio Satanás, el fiscal de la corte celeste, ha caído en desgracia y es
fulgurantemente depuesto de su función. En esta misma corte celeste aparece el
libro de registro de los pertenecientes al pueblo santo de Dios. La situación
tiene, pues, mucho de apoteósico y de paradisíaco. Estamos ante una descripción
del final de los tiempos, tal y como este final era imaginado entonces, con
toda su carga de símbolos fantásticos.
Comentario. En el camino de la vida cristiana hay momentos especialmente
felices. El texto de hoy refleja uno de ellos, particularmente importante para
los cristianos. Subrayamos lo de cristianos porque, una vez más, este texto ha
sido aplicado unilateralmente a las vocaciones, casi diríamos que ha sido
secuestrado. El texto está escrito con unas coordenadas espaciales y culturales
muy concretas. Pero detrás de ellas se esconde un arquetipo, un modelo válido
para cualquier época. Este modelo es el de cristiano-precursor. La tarea del
cristiano es proclamar que Jesús ha llegado o, lo que es lo mismo, que el reino
de Dios ha llegado. Una tarea urgente y necesaria para que nuestro mundo sea
diferente de lo que es.
Esta tarea, con toda su praxis transformadora de la realidad, debe ser
motivo de orgullo y de alegría. Pero no por lo que pueda significar de éxito
personal, sino por lo que significa de transformación, de realización efectiva
del Reino de Dios. El cristiano debe experimentar la alegría de saber que está
colaborando con Dios a hacer un mundo diferente.
ALBERTO BENITO - DABAR 1989, 36
2.- Sentido del texto. 1. Versículos 1-12. La primera etapa (caps. 4-9,
50) ha sido concebida por Lucas en perspectiva nacional judía (por ello se
habla en ella de doce enviados. Doce era el número de tribus de que se componía
Israel); la segunda la concibe en perspectiva internacional (por eso se habla
de setenta y dos enviados). Pero si la etapa judía la enmarca el autor bajo el
signo del rechazo (cfr. Lc. 4, 16-30), con la segunda hace lo mismo (cfr. Lc 9,
52-63). El Reino de Dios, pues, no parece interesar a nadie y sin embargo es
urgente que el Reino de Dios sea una realidad en nuestro mundo. Rechazo y urgencia
constituyen el trasfondo del texto y explican la agresividad de unas imágenes a
las que no hay que poner paños calientes. La oposición al Reino es expresada
con la imagen plástica del lobo. Esta condiciona y sugiere el resto de las
imágenes: no llevar nada, no saludar a nadie, no andar de casa en casa, sacudir
el polvo del calzado. Imágenes todas ellas evocadoras y al servicio de la
urgencia de que el Reino de Dios sea una realidad en el concierto
internacional.
Versículos 17-20. El reverso de la moneda. No todo es fracaso: el Reino
de Dios es también una realidad tangible en nuestro mundo. Esto es lo
importante y lo que debe constituir motivo de alegría, mucho más incluso que el
hecho de la desaparición del mal. Esta desaparición sólo es válida si en lugar
del mal toma cuerpo la realidad positiva del Reino. (Evítese absolutamente dar
al versículo 20 una interpretación de salvación en el cielo).
DABAR 1980, 38
3.- La situación es contratante (abundancia de tarea-escasez de brazos)
y urgente (la mies o se siega o se echa a perder). Hay, pues, que solicitar
brazos y no perder tiempo. Esto segundo es lo que Jesús quiere decir cuando
prohíbe a los mensajeros saludar por el camino (el saludo oriental no es
nuestro simple "adiós", era algo mucho más parsimonioso y
ceremonioso). No olvidemos que, en una cultura de tipo oral, lo que se quiere
decir no siempre coincide con lo que materialmente se dice, sino con lo que le
sugiere aquello que se dice.
La tarea es arriesgada (de nuevo esto viene dicho por medio de una
imagen, v.3). En estas circunstancias, cuanto menos bagaje más agilidad para
huir del lobo. Sin duda, la verdadera dificultad del texto estriba en saber
cuál es la realidad simbolizada por la mies. Por exigencias de coherencia
dentro del texto y dentro de todo el evangelio esa realidad no es otra que el
Reino de Dios. Para Lucas, éste ha hecho su aparición en la persona y en la
obra de Jesús de Nazaret. No aceptar, pues, a Jesús equivale a no aceptar la
alternativa que Dios ofrece al hombre. Ahora bien, Jesús ya ha sido rechazado
en los comienzos absolutos de su actuación (Lc. 4, 16-30) y ha vuelto a ser
rechazado en su segundo comienzo (decisión de ir a Jerusalén, Lc. 9, 51-56).
Lucas sintetiza el significado de estos rechazos en el enunciado con que hoy se
abre el evangelio: la mies es abundante y los obreros pocos. La situación es,
pues, dramática y urgente. Ello explica el tenor de las imágenes y de las
palabras de los vs. 2-12. Sería por consiguiente una extrapolación lamentable
querer ver en ellas un modelo sociológico de evangelización. Sería asimismo una
reducción simplista hacer del enunciado del v. 2a una oración por las
vocaciones sacerdotales.
Segunda parte (vs. 17-20). -Al contrario de lo acaecido a los primeros
mensajeros (Lc. 9, 52-53), los segundos fueron aceptados. No todo es negrura.
El tema central de estos versículos es la alegría, derivada de la contemplación
de un mundo nuevo. El mundo viejo empieza a desaparecer. Este mundo viejo está
expresado con imágenes simbólico-mitológica, cuyo valor no está en lo que
dicen, sino en lo que sugieren. ¿Es la contemplación de un mundo nuevo sin más
la sola razón de la alegría?. Para Jesús el mundo nuevo es impensable sin Dios.
La razón última de la alegría es que en este mundo nuevo Dios y el hombre se
han por fin reencontrado. Esto es lo que Jesús quiere decir en el v. 20,
sirviéndose de una imagen ampliamente extendida en el Antiguo Oriente y en el
Antigua Testamento (cfr. Ex. 32, 32-34; Is. 4,3; Sal. 69, 29; 87, 6; Dan. 12,
1).
DABAR 1977, 41
4.- Lucas relata una misión de los setenta y dos, después de la de los
doce (9,1). Los apóstoles eran doce conforme al número de las tribus de Israel.
Pero luego viene la misión de los setenta y dos (o de los setenta): estas
cifras simbolizan la multitud de las naciones paganas. Esta misión, pues,
prefigura la tarea que incumbe a la Iglesia hasta el fin del mundo: evangelizar
a las naciones (cf. Mt, 28, 19).
Cuando la Iglesia lleva bastante tiempo en algún lugar, fácilmente se
piensa que todos han tenido oportunidad de recibir el evangelio, lo cual es una
falsa ilusión. Aun en los mejores casos, muchos, especialmente los más pobres,
han esperado durante años la visita de algún apóstol o misionero.
Cuando se va al encuentro de la gente, primero se debe dar la paz, o
sea, llegar como amigo, de parte de Cristo y su comunidad, y esto significa
emplear tiempo para escuchar y conocer las inquietudes de los que se busca.
Sólo entonces podrá darse una respuesta buena y decir: les ha llegado el reino
de Dios. O sea, aunque tengan mil problemas, crean que Dios se acerca hoy para
una reconciliación. Este es el momento de la reconciliación con los hermanos y
vecinos, de deponer las amarguras y confiar en Dios que solucionará a su manera
lo que supera nuestras fuerzas. La misión sirve tanto para formar misioneros
como para despertar a los que son visitados. Jesús formó a sus discípulos no
sólo por la enseñanza, sino enviándolos a hacer la misión. Fue así como envió a
los setenta, al poco tiempo de conocerlos. Asimismo, hoy, los que mejor sirven
para el trabajo son, muchas veces, los que más recientemente han conocido a
Cristo.
EUCARISTÍA 1989, 31
5.- Antes (Lucas 9, 1-6) Jesús había enviado a los Doce. Ahora envía a
setenta y dos. Algunos entienden que este número se refiere al conjunto de las
naciones paganas según la antigua versión griega de Génesis 10. Los envía de
dos en dos, probablemente porque sólo así era válido el testimonio. Hay mucho
trabajo a realizar: seguramente por eso no basta con los Doce. Hay que pedir ayuda
al dueño (Dios), para que haya nuevo personal para realizar la labor, una labor
que es obra de Dios. Las diversas recomendaciones a los enviados muestran la
urgencia y la peligrosidad de la tarea a realizar: hay que hacerla sin medios,
sin entretenerse, aceptando buenamente lo que les sea ofrecido, y ofreciendo la
paz y anunciando que el Reino de Dios está cerca mediante la palabra y los
gestos que le deben acompañar: como hace Jesús. El Reino debe anunciarse
incluso en el caso que no sean recibidos. Porque de la acogida de este Reino
depende la salvación, la vida, o el desastre total: no acoger el Reino comporta
una suerte peor que la de Sodoma, el modelo por excelencia de ciudad cerrada a
la voz de Dios. La misión da fruto. Los setenta y dos vuelven contentos: el mal
es vencido por el poder del nombre de Jesús. En el tiempo de Jesús, Satanás,
que aquí significa el príncipe del mal, es vencido. Pero esta alegría de los
discípulos puede nacer de una mala comprensión de su actuación. Por eso, la
advertencia final de Jesús recuerda qué es lo importante: tener el nombre
inscrito en el cielo, es decir, vivir en la esfera de Dios, participar de su
vida.
J. M. GRANÉ - MISA DOMINICAL 1992, 9.
6.- "Designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó por delante,
de dos en dos...": Jesús, en su camino hacia Jerusalén, envía un grupo de
discípulos para prepararlo. Ya antes había enviado a los doce en el contexto
del ministerio en Galilea. El número de 72
discípulos no está claro si es un dato que tiene un simbolismo
parecido al de los 12. Algunos comentaristas han apuntado hacia 72 pueblos
nombrados en Gn 10, 2-31, según la versión griega: se trataría de una
referencia a la futura evangelización de los gentiles. La misión de dos en dos
refleja la práctica de la primera comunidad, pero esto no significa negar que
Jesús preparó a los discípulos para predicar la irrupción del Reino.
-"La mies es abundante y los obreros son pocos... Mirad que os
mando como corderos en medio de lobos": En las instrucciones de Jesús, se
detecta urgencia, prisa y la constatación de la hostilidad en el horizonte. El
anuncio del reino no admite dilaciones, estorbos ni entretenimientos, por eso
deben ir ligeros, deben evitar quedar atrapados por las formalidades sociales
("no os detengáis a saludar a nadie por el camino"). Tampoco debe
perderse el tiempo buscando alojamiento confortable o comidas bien preparadas.
El anuncio del Reino no permite distracciones, es la urgencia de una cosecha
que está a punto y debe evitarse que se pudra. Las acciones de los discípulos
se concretan en predicar, curar a los enfermos y rezar, ya que no todo depende
de su esfuerzo (Dios es el amo de la mies). "Cuando entréis en un pueblo y
no os reciban...": El anuncio del reino no siempre hallará acogida, pero
esto no debe provocar el silencio ni el desánimo. El enviado ya sabe que
hallará oposición, como el mismo Jesús. La amenaza sobre aquellos que rechazan
el ofrecimiento del Reino, se piensa concretamente en la actitud de Nazaret y
en la de la aldea de los samaritanos que no han acogido el paso de Jesús.
-"Los setenta y dos volvieron muy contentos...": La segunda
parte de la lectura presenta el regreso de los discípulos después de su misión
llenos de euforia y el comentario de Jesús que consta de tres partes:
a) "Veía a Satanás caer del cielo como un rayo": No se trata
de ninguna visión extática, sino de una expresión simbólica que resume los
efectos de la acción que han llevado a cabo los discípulos: ha sido una
victoria sobre el poder de Satanás que atenazaba a los hombres. Frente a la
actuación de Jesús y de los discípulos, Satanás deja de ejercer su función
acusadora.
b) "Y no os hará daño alguno": El mal y sus manifestaciones ha
sido sometido a la autoridad que procede de Jesús.
c) Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el
cielo": Pero el gozo de los discípulos no sólo proviene de que han vencido
al mal, sino porque Dios los ha inscrito en el libro de los salvados (idea del
AT: libro de registro de los que pertenecen al pueblo santo de Dios). No todo
está en sus manos, es Dios quien tiene la última palabra de salvación.
J. NASPLEDA - MISA DOMINICAL 1989, 14
PROPUESTA DE CANTOS TIEMPO ORDINARIO XIV 2025 CICLO C –
(06 JULIO 2025)
01.-CANTANDO
LA ALEGRIA (Cesareo Garabain)
JUNTOS
CANTANDO LA ALEGRÍA
DE
VERNOS UNIDOS EN LA FE Y EL AMOR
JUNTOS
SINTIENDO EN NUESTRAS VIDAS
LA
ALEGRE PRESENCIA DEL SEÑOR.
1.-
Somos la Iglesia peregrina que Él fundó,
somos
un pueblo que camina sin cesar.
Entre
cansancios y esperanzas hacia Dios,
nuestro
amigo Jesús nos llevará.
2.-
Hay una fe que nos alumbra con su luz,
una
esperanza que empapa nuestro esperar.
Aunque
la noche nos envuelva en su inquietud,
nuestro
amigo Jesús nos guiará.
3.-
Es el Señor, nos acompaña al caminar,
con
su ternura a nuestro lado siempre va.
Si
los peligros nos acechan por doquier,
nuestro
amigo Jesús nos salvará.
02.- VENID
JUNTOS A LA ASAMBLEA (Alfonso Luna)
Venid
juntos a la asamblea
vamos
a celebrar
un
pan y un vino nuevo de amor
nuestra
fraternidad.
JUNTAS
NUESTRAS MANOS,
JUNTAS
NUESTRAS VIDAS
ES
LA FIESTA Y ES LA LUZ
JUNTAS
NUESTRAS VOCES
PARA
CELEBRARLO
ES
NUESTRO AMIGO JESÚS. [BIS]
1.-
Cada domingo cuando nos juntamos
en
la fracción del pan
cuando
sentimos juntas las manos
se
robustece nuestra amistad.
2.-
Todos unidos como familia
se
hace más fuerte nuestro querer
porque
sentimos viva su imagen
se
robustece nuestra fe.
3.-
Cuando vivimos la Eucaristía
y
nuestras voces cantan a Dios
todos
unidos porque es domingo
se
hace sensible más el amor.
VEN
EN COMUNIDAD
VEN
EN COMUNIDAD
03.- VIENEN
CON ALEGRIA (Cesareo Garabain)
Vienen
con alegría, Señor
Cantando
vienen con alegría, Señor
Los
que caminan por la vida, Señor
Sembrando
tu paz y amor. (bis)
Vienen
trayendo la esperanza
A
un mundo cargado de ansiedad
A
un mundo que busca y que no alcanza
Caminos
de amor y de amistad.
Vienen
con alegría, Señor
Cantando
vienen con alegría, Señor
Los
que caminan por la vida, Señor
Sembrando
tu paz y amor.
Vienen
trayendo entre sus manos
Esfuerzos
de hermanos por la paz
Deseos
de un mundo más humano
Que
hablen del bien y la verdad.
Vienen
con alegría, Señor
Cantando
vienen con alegría, Señor
Los
que caminan por la vida, Señor
Sembrando
tu paz y amor.
04.- ENTRE
TUS MANOS
ENTRE
TUS MANOS ESTÁ MI VIDA SEÑOR,
ENTRE
TUS MANOS PONGO MI EXISTIR.
HAY
QUE MORIR PARA VIVIR,
ENTRE
TUS MANOS CONFÍO MI SER.
1.-
Si el grano de trigo no muere,
si
no muere sólo quedará,
pero
si muere en abundancia dará
un
fruto eterno que no morirá.
2.-
Es mi anhelo, mi anhelo creciente
en
el surco, contigo morir;
y
fecunda será la simiente, Señor,
revestida
de eterno vivir.
3.-
Y si vivimos, para él vivimos;
y
si morimos, para él morimos.
Sea
que vivamos o que muramos,
somos
del Señor, somos del Señor.
4.-
Cuando diere por fruto una espiga,
a
los rayos de ardiente calor,
tu
reinado tendrá nueva vida de amor,
en
una Hostia de eterno esplendor.
05.- QUIERO
ESTAR EN TU PRESENCIA (Carmelo Erdozain)
1.-
Quiero estar, Señor, en tu presencia,
quiero
estar, Señor, junto a tu mesa.
Y
llevarte hoy mis manos llenas,
y
entregarte hoy todo mi amor.
TÓMALO
Y ACÉPTALO, SEÑOR,
ES
MI COSECHA.
TÓMALO,
TRANSFÓRMALO, SEÑOR,
EN
PURA OFRENDA.
2.-
Con el pan, Señor, llevo mi vida,
con
el cáliz lava mis heridas.
A
tu altar, Señor, llevo mi espiga,
a
tu altar de amor, mi corazón.
3.-
Quiero estar, Señor, junto a tu mesa
y
entregar mi vida entera.
Quiero
estar, Señor, en tu presencia
y
entregar mi corazón.
06.-
LIBERTADOR DE NAZARETH
LIBERTADOR
DE NAZARET,
VEN
JUNTO A MÍ, VEN JUNTO A MÍ.
LIBERTADOR
DE NAZARET,
QUE
PUEDO HACER SIN TI.
Yo
sé que eres el camino, que eres la vida y la verdad.
Yo
sé que el que te sigue, sabe a dónde va.
Quiero
vivir tu vida, seguir tus huellas, llegar a vos.
Quiero
beber tu cáliz, quiero llevar tu Cruz.
Quiero
encender mi fuego, alumbrar tu vida, seguirte a Ti.
Quiero
escucharte siempre, quiero luchar por Tí.
Busco
un mensaje nuevo, te necesito Libertador,
no
puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin vos.
07.-
ANUNCIAREMOS TU REINO SEÑOR (Cristobal Halfter)
ANUNCIAREMOS
TU REINO, SEÑOR,
TU
REINO, SEÑOR, TU REINO.
Reino
de paz y justicia,
Reino
de vida y verdad.
Tu
Reino, Señor, tu Reino.
Reino
de amor y de gracia,
Reino
que habita en nosotros.
Tu
Reino, Señor, tu Reino.
Reino
que sufre violencia,
Reino
que no es de este mundo.
Tu
Reino, Señor, tu Reino.
Reino
que ya ha comenzado,
Reino
que no tendrá fin.
Tu
Reino, Señor, tu Reino.
08.- VIRGEN
DEL CARMEN BELLA
1.-
Virgen del Carmen bella,
Madre
del Salvador,
de
tus amantes hijos
oye
el cantar de amor,
de
tus amantes hijos
oye
el cantar de amor.
DIOS
TE SALVE, MARÍA
DEL
CARMEN, BELLA FLOR.
ESTRELLA
QUE NOS GUÍAS
HACIA
EL SOL DEL SEÑOR;
ESTRELLA
QUE NOS GUÍAS
HACIA
EL SOL DEL SEÑOR.
2.-
Junto a ti nos reúnes,
nos
llamas con tu voz;
quieres
formar de Chile
un
pueblo para Dios,
quieres
formar de Chile
un
pueblo para Dios.
3.-
Somos un pueblo en marcha
en
busca de tu luz;
guíanos,
Madre nuestra,
llévanos
a Jesús;
guíanos,
Madre nuestra,
llévanos
a Jesús.
4.-
Haznos cristianos, Madre,
cristianos
de verdad:
hombres
de fe sincera,
de
viva caridad;
hombres
de fe sincera,
de
viva caridad.
5.-
Salva Señora a Perú.
mira
que es tu nación.
Guíala
por la senda
de
la virtud y honor;
guíala
por la senda
de
la virtud y honor.