¿PUEDE JESÚS SER NUESTRO REY?.
1. Antes de la Misa se distribuyen velas a los fieles y se enciende
el cirio pascual colocado sobre el altar, igual que durante el tiempo pascual. Después del
signo de la cruz y el saludo inicial, el celebrante se dirige con estas o
semejantes palabras:
En comunión con
el Santo Padre Francisco, que concluye hoy en Roma el Año de la fe, también
nosotros queremos dar cumplimiento al camino, personal y comunitario que hemos
vivido. Demos gracias a nuestro Señor por el tiempo de renovación que nos ha
concedido. Junto con la Iglesia universal, reflexionemos también sobre cómo la
hemos vivido y si se ha renovado nuestro compromiso por la fe. La solemnidad de
Jesucristo Rey del Universo alarga la perspectiva de nuestra reflexión y nos
remite a aprovechar la certeza de la fe en la promesa de que el Señor nos ha
hecho y que conservamos en nosotros con la esperanza que no decepciona.
2.
Sigue el acto penitencial con la aspersión de los
fieles
(para
recordar el bautismo como inicio del camino de la fe).
3.
Liturgia de la Palabra (XXXIV Domingo
del Tiempo Ordinario, Año C, Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo.
PRIMERA
LECTURA
Lectura
del segundo libro de Samuel 5,1-3
En
aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le
dijeron: «Hueso tuyo y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl
era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel.
Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel,
tú serás el jefe de Israel."».
Todos
los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con
ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como
rey de Israel.
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 121)
Que
alegria cuando me dijeron: “vamos a la casa del Señor”
Qué
alegría cuando me dijeron:
«Vamos
a la casa del Señor»!.
Ya
están pisando nuestros pies
tus
umbrales, Jerusalén. R.
Allá
suben las tribus, las tribus del Señor,
según
la costumbre de Israel,
aL
celebrar el nombre del Señor;
en
ella están los tribunales de justicia,
en
el palacio de David. R.
SEGUNDA
LECTURA
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1,12-20
Damos
gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del
pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha
trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la
redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las
cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones,
Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a
todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la
Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el
primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por
él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
EVANGELIO
Lectura
del santo evangelio según san Lucas 23,35-43
En
aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo: «A otros ha
salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.»
Se
burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres
tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.».
Había
encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los
judíos.».
Uno
de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías?
Sálvate a ti mismo y a nosotros.».
Pero
el otro lo increpaba: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo
suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en
cambio, éste no ha faltado en nada.»
Y
decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.»
Jesús
le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.».
EL
CREDO
a) Después de la
homilía, el celebrante introduce a los fieles con estas o semejantes palabras:
Hace
un año, al inicio del Año de la fe, nos ha sido entregado el texto del Símbolo
de la fe. Nuestra tarea no era solamente aprender la fórmula del Credo de
memoria. San Agustín dice: “estas breves fórmulas son presentadas a los
fieles para que, creyendo, se rindan
ante Dios, rendidos ante él vivan rectamente, viviendo rectamente purifiquen su
corazón y, una vez purificado el corazón, comprendan lo que creen”.
Hoy
devolvemos el Credo. Con las velas encendidas, recordando el bautismo como
inicio del camino de nuestra fe y la misión de todo cristiano de darla en
testimonio, queremos profesar solemnemente en la Iglesia, comunidad de los
creyentes, nuestra adhesión a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo..
b) Se encienden las velas con el cirio pascual.
El celebrante
dice:
Reciban
la luz de Cristo.
c) El celebrante reza la oración:
En
el bautismo se hicieron luz en Cristo.
Caminad
siempre como hijos de la luz
para
que perseverando en la fe,
puedan
salir al encuentro del Señor que viene,
con
todos los santos, en el reino de los cielos.
d) Toda la comunidad canta o reza solemnemente el Credo.
CREDO
NICENOCONSTANTINOPOLITANO
Creo
en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo
en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de
todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue
hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y
por obra del Espíritu Santo se encarnó de
María, la Virgen,
y se hizo
hombre.
Y
por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue
sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y
está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo
en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló
por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero
la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
e) Se termina con la siguiente oración:
Dios
nuestro Padre,
Escucha
a tus hijos que profesarn juntos
La
fe de su bautismo
Dales
siempre la ayuda de tu gracia.
Iluminalos
cada dia con la luz de la fe.
Guialos
con el Espiritu Santo
Por
los caminos de este mundo,
Para
que encuentren a sus hermanos,
Y
sean los evangelizadores que necesitas
Para
hacer conocer la buena nueva
De
la savlacion
Entonces
todos los hombres
Reunidos
en un solo rebaño
Conducido
por un solo pastor,
Tu
Hijo Jesús,
Recibiran
en herencvia la dicha
Y
el descanso preometido
A
aquellos que se dejan guiar hacia ti,
Que
eres Dios y vives por lso siglos de los siglos.
PLEGARIA
UNIVERSAL
Queridisimos
hermanos, invoquemos a Cristo, el Rey del Universo, sea unanime nuestra
oracion, en esta unidad de fe, que el Espiritu Santo genera en nuestros
corazones. Digamos juntos:
R.-
Escuchanos, Señor.
1.-
Por la Santa Iglesia Católica, para que siempre fiel a su Maestro, Jesucrsto,
anuncie a todo el mundo la salvación recibida. Escuchanos, Señor
2.-
Por nuestro Papa Francisco, el Obispo N, los presbiteros y diaconos para que
acompañados por el Espiritu Santo profesen valerosamente la fe en el Salvador. Escuchanos,
Señor
3.-
Por los laicos dedicados al cuidado pastoral, para que se dejen guiar por tu
Palabra, que ilumina y salva. Escuchanos, Señor
4.-
Por nuestras familias, para que inspirados por ti, sepan afrontar con fe y amor
reciproco las dificultades y pruebas de la vida. Escuchanos, Señor
5.-
Por nuestros queridos difuntos, para que la fe en el Cristo resucitado que los
animaba durante la vida terrena se transforme en la certeza de estar con él en
su Reino. Escuchanos, Señor
6.-
Por nosotros aquí presentes, para que sepamos seguir a Cristo y nos hagamos
portadores de su Evangelio a las personas con que nos encontramos en el camino
de nuestra vida. Escuchanos, Señor
Señor
Jesucristo, Rey del Universo, vuelvete propicvio a estos fieles tuyos;
ellos confian solo en ti: reanima en
ellos la fe y haz que esten siempre dispuetos a profesarla. Tú que vies y
reinas por lo ssiglos de los siglos.
COMENTARIO
Con
esta celebración terminamos el ciclo litúrgico C y que mejor que celebrando a
Jesucristo, Rey del universo. La realeza de Cristo es un dato del evangelio,
pero no es fácil ver qué es lo que aporta a nuestras vidas de hoy. ¿En qué
sentido puede Jesús ser nuestro Rey?.
Partamos de la noción de realeza: se caracteriza por
su relación con la realidad política, o sea con un poder en la ida colectiva.
Un rey era la felicidad o la desdicha de sus
súbditos por su buena o mala política. ¿Tiene una política Jesús rey?
Algunos
creen que en el evangelio pueden encontrarse todos los elementos para ella.
Aplicándolos, tendríamos a Jesús como rey.
En
la práctica las cosas no han ido muy bien. A lo largo de toda la historia de la
Iglesia a Jesucristo se le ha vinculado con regímenes conservadores o
ideologías de izquierda. Pero para la mayoría de los cristianos, el evangelio
no tiene nada que ver con la política ¿Jesús es rey?.
¡Perfectamente!. No se trata más que de los “corazones”, de
una relación muy especial y muy privada con Jesús. Dejemos para “los otros” la
política sucia y villana.
Si las estructuras colectivas hacen
desgraciados a muchos hermanos nuestros, nosotros cantaremos cánticos y haremos
magníficas plegarias por la paz
y
el bienestar del mundo. Como vemos, esquematizando las cosas en su mas alto grado,
se trata de dos tentaciones opuestas: vincular a Jesús a una política o
llevarlo muy lejos de toda política. ¿Es
posible salir de este dilema?. Creo que si, en la medida en que nos
dejemos empapar de las bienaventuranzas, que son la carta magna de la
“política” de Jesús: “Más vale ser pobre
que egoístamente rico y explotador de los pobres”.
Los
políticos se reirán de eso. Lógico. Pero también nos reímos nosotros cuando los
políticos nos dicen que es posible que muchos hombres vivan juntos de una forma
justa y feliz (tal es la definición de la política) sin cambiar los corazones.
Así es como Jesús será realmente nuestro rey. No sólo reinando en los
corazones, sino en unos corazones cambiados.
Es preciso que los cristianos tomen más conciencia de la importancia de
las realidades colectivas, y por tanto de la política, para la felicidad de
muchos, sobre todo de los pobres, de los indefensos. Entonces es cuando el
evangelio revela su fuerza social. No ofrece un régimen político ideal, pero
critica sin cansancio todos los regímenes concretos.
Forma
hombres capaces de concebir mejores regímenes y sobre todo capaces de
comprometerse.
Cuando
los hombres superan sus problemas personales para intentar construir sobre las
bienaventuranzas un mundo más fraternal,
allí reina Jesucristo.
7. Antes de la Misa o después de que termine, se pueden exponer, en
un lugar preparado para ese fin, al lado del altar, las reliquias de los santos
(el patrono del lugar). Se reza la letanía de todos los santos u otra oración
adecuada (una oración al patrono del lugar), pidiendo la fe viva para la
comunidad cristiana y la fuerza para profesarla. Sigue la bendición con las
reliquias y la despedida.
PALABRA
DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 25: Dn 1, 1-6-20; Sal ; Dn 3, 52-56; Lc 21, 1-4.
Martes 26: Dn 2, 31-45; Sal: Dn 3, 57-61; Lc 21, 5-11.
Miércoles 27: Dn 5, 1-6.13-14.16-17.23-28; Sal; Nd 3,
62-67; Lc 21, 12-19.
Jueves 28: Dn 6, 12-28; Sal; Dn 3, 68-74; Lc 21, 20-28.
Viernes 29: Dn 7, 2-14; Sal: Dn 4, 75-81; Lc 21, 20-28.
Sábado 30: San Andrés
apóstol (F) Rm 10, 9-18; Sal 18; Mt 4, 18-22.
Domingo 01 Dic.: Domingo I de Adviento. Is 2,
1-5; Sal 121; Rm 13, 11-14; Mt 24, 37-44.