sábado, 6 de septiembre de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XXIII CICLO A - 07 SETIEMBRE 2014

ATREVERSE A REPROCHAR


PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Ezequiel 33,7-9

Así dice el Señor: «A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 94)

Escuchemos la voz del Señor

Venid, aclamemos al Señor,
demos vitores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R.

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masa en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron,
aunque habían visto mis obras.» R
.
SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 13,8-10

A nadie le daban nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás» y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a tí mismo.». Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 18,15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. Les aseguro, además, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.».

PLEGARIA UNIVERSAL.

Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, que escucha la oración del pueblo congregado en su nombre:

1.- Para que la Iglesia cumpla sin temor la misión, recibida de Cristo, de denunciar el mal, que obstaculiza el desarrollo del reino de Dios en el mundo. Roguemos al Señor.

2.- Para nuestro Santo Padre el papa Francisco, por todos los obispos que predican la palabra de Dios: para que el Señor les conceda larga vida y santidad. Roguemos al Señor.

3.- Para que cuantos ejercen cargos de responsabilidad a todos los niveles en la Iglesia, en la sociedad civil, en la familia, sepan acepta la crítica constructiva, reconociendo los propios defectos. Roguemos al Señor.

4.- Para nosotros, que nuestra oración sea escuchada ante el trono de Dios, recibamos la abundancia de su misericordia y seamos dignos del reino eterno. Roguemos al Señor.

5.- Para que aprendamos a amarnos, corrigiéndonos fraternalmente y así cumplamos la ley nueva de Cristo. Roguemos al Señor.

Haz, Señor que nos ayudemos mutuamente en este empeño de vivir la caridad, utilizando la corrección fraterna que brota del amor que nos une. Danos  comprensión, paciencia, tolerancia y capacidad dialogal, ante los inevitables fallos humanos, propios y ajenos. Por Jesucristo nuestro Señor.

COMENTARIO

Hay pocas personas que sean capaces de hacer lo que Jesús nos pide: Si tu hermano peca, ve y házselo saber, a solas entre los dos. Se habla mucho, pero a espaldas de la gente. Mira esa muchacha, ¿te has enterado?... ¡qué mala suerte!. O bien se enfrenta uno con el otro, se le echa en cara su conducta, se le grita, se le dicen cuatro verdades. Jesús nos pide que seamos prudentes y cariñosos: Hazle saber su falta, repréndele mansamente y a solas. Si te hace caso, lo habrás ganado. Ganarlo. Para comprender bien esta palabra, hay que pensar en el grito del padre del hijo pródigo. ¡Mi hijo estaba perdido y lo he vuelto a encontrar! Cuando se habla a un culpable con estos sentimientos, hay algunas oportunidades de ganarlo. ¡Ganarlo! ¡No conquistarlo a la fuerza!. Con frecuencia reprochamos a los demás sus defectos, pero quizás no hayamos demostrado nunca que se trata en ese caso de un acto evangélico, que exige por consiguiente un corazón evangélico.
¿Qué es lo que hormiguea en mi corazón en el momento en que me dispongo a reprocharle algo a alguien? El interpretado descubrirá muy pronto ese terrible gusto de humillar del que pocos corregidores se libran. O, bien si ponemos el orden y nuestro honor por encima de todo, nos costará mucho dominar nuestra cólera ¡Ya ves en qué situación nos has puesto! ¿Te imaginas lo que la gente va a pensar de nosotros? Generalmente   la  reacción  del otro es: ¡Es asunto mío!
Encontraremos el tono para decirles: Es también problema mío. Yo no puedo quedarme indiferente.
Perdona mi falta de acierto y escucha solamente la preocupación que siento por ti, porque te quiero. Jesús nos pide que permanezcamos en el amor, aunque sea muy difícil; si, no ¿qué es lo que nos quiere decir amar?. Quizás tengamos que encajar cosas muy duras. Lo dicen todos los padres y responsables: ahora, apenas se atreve uno a hacer algunas advertencias, enseguida lo atacan:
Mucho hablar y mucho predicar, pero ¿prácticas tú acaso tu moral? Podría intentarse la humorada (si se puede):
Tienes razón, yo veo tu paja y no viga en el ojo. Pero hablaremos ahora de tu paja.
Las advertencias se reciben muy mal y tenemos tantas necesidades de un poco de paz que nos entrará la tentación de evitar ese deber tan desagradable. A no ser que seamos malgeniados de nacimiento, ¡eso sería otra cuestión! De ordinario, nos dejamos llevar, pero el deseo de tranquilidad a toda costa no es ciertamente evangélico. ¡Cuantas veces una palabra inteligente, tranquila y cariñosa, había a su alrededor amigos que veían claro y que se lamentaban, sin atreverse a dar el paso: Sería conveniente hablar con él...Pues bien, háblale tú. Déjate impulsar por Jesús que te dice: Procura ganarlo.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 08: Natividad de la Virgen María (F) Mi 5, 1-4ª; (o bien: Rm 8, 28-30) Sal 12; Mt 1, 1-16.18-23.
Martes 09: 1Co 6, 1-11; Sal 149; Lc 6, 12-19.
Miércoles 10: 1Co 7, 25-31; Sal 44; Lc 6, 20-26.
Jueves 11: 1Co 8, 1b-7.11-13; Sal 138; Lc 6, 27-38.
Viernes 12:  1Co 9, 16-19. 22b-27; Sal 83; Lc 6, 39-42.
Se puede celebrar la memoria del Santísimo nombre de María (Blanco).
Sábado 13: San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia (MO) 1Co 10, 14-22; Sal 115; Lc 6, 43-49.
Domingo 14: La Exaltación de la Santa Cruz  (F) Nm 21, 4b-9; Sal 77; Flp 2, 6-11; Jn 3, 13-17.