martes, 16 de septiembre de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XXV TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 21 SETIEMBRE 2014

GRATUIDAD: VIVE ASOMBRADO DE LO QUE ES. AGRADECE SERLO
  


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 55, 6-9

Busquen al Señor mientras se le encuentra, invóquenlo mientras esté cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón. Mis planes no son sus planes, sus caminos no son mis caminos –oráculo del Señor–. Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes que sus planes.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 144)

  “Cerca está el Señor de los que lo invocan”

Día tras día, te bendeciré, Dios mío
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor y merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza. R.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 1,20c-24.27a

Cristo será glorificado en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger. Me encuentro en ese dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para ustedes. Lo importante es que ustedes lleven una vida digna del Evangelio de Cristo.

EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 20,1-16)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Vayan también ustedes a mi viña, y les pagaré lo debido.".
Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?". Le respondieron: "Nadie nos ha contratado." Él les dijo: "Vayan también ustedes a mi viña.". Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.".
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno.". Él replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario?. Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?" Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.».

COMENTARIO

Para la comprensión de este texto es absolutamente indispensable tener en cuenta el contexto precedente. Al joven que quería saber lo que tendría que hacer para alcanzar la vida eterna, Jesús le ha propuesto repartir sus posesiones entre los pobres y seguirle. Oída la propuesta, es Pedro una vez más quien pregunta: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte; ¿qué recibiremos por ello?" Respuesta de Jesús: "Todos los que hayan dejado esposa... por causa mía, recibirán la herencia de la vida eterna. Ahora bien, muchos que son primeros, serán últimos y muchos que son últimos, serán primeros". La respuesta va dirigida exclusivamente a los discípulos y tiene una doble vertiente: promesas y llamada de atención. Por haber dejado todo, los discípulos son primeros, pero pueden ser últimos.
El texto de hoy empalma con esta respuesta de Jesús, explicando y dando razón a los discípulos de la llamada de atención que se les ha hecho. De ahí que, al final, se vuelva a repetir la inversión propuesta: "Así es como los últimos serán los primeros y los primeros los últimos" (v. 16). El sentido general del texto es, pues, el de hacer ver a los discípulos que ellos pueden ser los últimos.
Centrándonos ya en el texto, éste es una parábola. Por estar dirigida a los discípulos no se trata de una parábola pura. El versículo final, en efecto, ofrece la pauta para su interpretación.
La horas de contratación manejadas en la parábola son las siguientes: 6 de la mañana (amanecer, hora primera, prima), 9 (media mañana, hora tercera, tercia), 12 (mediodía, hora sexta), 3 de la tarde (media tarde, hora novena, nona), 5 de la tarde (caer de la tarde, hora undécima). Los judíos computaban las horas diurnas de 6 de la mañana a 6 de la tarde.
Por consiguiente, los primeros jornaleros contratados trabajan doce horas frente a una que trabajan los últimos. El contraste entre los primeros y últimos no puede ser más gráfico y cortante.
El pago comienza por los últimos y termina por los primeros. Comienzo de la inversión: los últimos pasan a primeros y los primeros a últimos. Al ser el mismo el pago para todos, la inversión disgusta a los últimos en cobrar: éstos comparan y exigen.
Se consuma así la inversión. Los últimos en cobrar no tienen altura ni categoría. Son, efectivamente, últimos, no porque sean malos sino porque no dan la talla en el Reino de Dios.
Presumo que muchos pensamos como los jornaleros de las 6 de la mañana. Lo siento. Somos buenos y muy trabajadores, pero no somos discípulos de Jesús. ¿Va quedando ya claro que ser discípulo de Jesús no es ser mejor sino ser diferente? El discípulo de Jesús no pasa la cuenta ni la hoja de servicios prestados; no exige; no establece comparaciones.
El discípulo de Jesús es; está; todo lo experimenta como don; vive asombrado de lo que es; agradece ser discípulo el mayor tiempo posible, sin preocuparle "el peso del día y el bochorno"; no se entiende a sí mismo ni actúa desde lo que está mandado ni desde el raquitismo de la ley del mínimo esfuerzo. He aquí algunos de los rasgos que conforman la talla de persona del Reino de los Cielos.

PLEGARIA UNIVERSAL.

Reunidos en nombre de Jesús y confiando en su promesa, pidamos por las necesidades de toda la humanidad.

1.- Por el Papa, los obispos y sacerdotes, por todo el pueblo santo de Dios: para que anunciemos sin cesar la buena nueva del Evangelio. Roguemos al Señor.

2.- Por los pobres, los enfermos, los moribundos, por todos los que necesitan nuestra ayuda y nuestro amor. Roguemos al Señor.

3.- Por los religiosos y religiosas: para que sean ante el mundo signo vivo de los bienes eternos. Roguemos al Señor.

4.- Por los que celebramos esta Eucaristía: para que aumenten los lazos de unión y nos sintamos responsables los unos de la suerte de los otros. Roguemos al Señor..

Escucha, Padre, la oración que te hemos presentado y haz que caminemos unidos los que profesamos una misma fe y un mismo amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 22: Pr 3, 27-34; Sal 14; Lc 8, 16-18.
Martes 23: San Pío de Pietrelcina, pbro. (MO) Pr 21, 1-6.10-13; Sal 118; Lc 8, 19-21.
Miércoles 24: Pr 30, 5-9; Sal 118; Lc 9, 1-6.
Jueves 25: Qo 1, 2-11; Sal 89; Lc 9, 7-9.
Viernes 26: Qo 3 1-11; Sal 143; Lc 9, 8-22. Se puede celebrar la memoria de los santos Cosme y Damián, mártires (rojo).
Sábado 27: San Vicente de Paúl, pbro (MO) Qo 11, 9-12; 8; Sal 89; Lc 9, 43b-45.

Domingo 28: Domingo XXVI del T.O Ez 18, 25-28; Sal 24; Fl p 2, 1-11; Mt 21, 28-32.