EL BUEN PASTOR
COMENTARIO
El pequeño rebaño de Jesús ha crecido y no dejará de crecer;
podemos ya contemplar la formación de un pueblo inmenso. Profetizando sin
saberlo, el sumo sacerdote Caifás dirá: “¡Que muera un solo hombre por todo el
pueblo!”. Y Juan añadirá: “Sí, para reunir a todos los a todos los hijos de
Dios que andaban dispersos”. A lo largo de los signos, converge hacia Jesús un
pueblo que desafía la imaginación cuando se pone uno a pensar en la fantástica
agrupación final.
Hay en esto algo que nos preocupa; nuestro lugar en medio de
ese inmenso gentío. Sobre todo, si estamos acostumbrados a pensar en Cristo en
términos de intimismo, hemos de hacer un esfuerzo para ponernos en sintonía con
el proyecto de Dios: “Les quiero formando un pueblo, les amo siendo un solo
pueblo”. Participamos de una aventura prodigiosa: toda la historia de los
hombres y su agrupación en torno a Jesús.
Pero ¿qué hacer entonces de esa imagen tan hermosa de Jesús
cargando sobre sus hombros una oveja perdida, una oveja amada? Esa imagen sigue siendo verdadera. Jesús
posee un doble poder que nunca podrá tener ningún otro unificador: caudillo del
gentío más inmenso, puede sin saberlo mantener con dada uno de nosotros la
relación más personal y más íntima. Para confirmarlo, nos dice aquellas
palabras cariñosas: “Conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí”.
Y lo que sigue es tan
fuerte que uno se pregunta si lo ha oído bien: yo me veo distinguido y amado
por Jesús, él quiere entablar conmigo unas relaciones comparables (el cómo de
Juan) al amor mismo que lo une con el Padre.
¿Por qué no sabemos decir al mundo entero que no hay en la tierra ningún
hijo perdido, ninguna soledad? Se está
reuniendo un pueblo para que agrupe a todos los que se excluya a nadie.
Todos los hombres son
llamados: “Tengo otras ovejas”, dice Jesús.
No cerremos el redil, no digamos nunca: “Esos están lejos de
Cristo”. En la eternidad sabremos quién
estaba más cerca de Jesús en lo más denso del gentío.
R.P. Roland
Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 32, 5-6
La misericordia del Señor llena la Tierra, la
Palabra del Señor hizo el cielo. Aleluya.
ORACION
COLECTA
Dios
todopoderoso y eterno, condúcenos a la asamblea gozosa del cielo, para que la
debilidad del rebaño llegue hasta donde le ha precedido la fortaleza del
Pastor. Él, que vive y reina contigo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del
libro de los Hechos de los Apóstoles 4, 8-12
En aquellos días, Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo
y ancianos: hoy ha quedado sano un hombre enfermo, y nos preguntan en nombre de
quién se ha realizado esta curación; pues sepan todos ustedes y todo el pueblo
de Israel que ha sido en nombre de Jesucristo Nazareno, a quien ustedes
crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se
presenta este sano ante ustedes. Jesús es la piedra que desecharon ustedes los
arquitectos y que se ha convertido en piedra angular; porque no hay bajo el
cielo otro nombre dado a los hombres por el cual nosotros podamos salvarnos».
SALMO
RESPONSORIAL ( 117)
R. Es el Señor quien lo ha hecho.
Den gracias al Señor porque es bueno, porque
es eterna su misericordia. Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los
hombres, mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. R.
Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste
mi salvación. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra
angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. R.
Bendito el que viene en nombre del Señor, los
bendecimos desde la casa del Señor. Tú eres mi Dios, te doy gracias; Dios mío,
yo te ensalzo. Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su
misericordia. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-2
Queridos hermanos: Miren qué amor
nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios; y en verdad ¡lo somos! El
mundo no nos conoce porque no lo conoció a Él. Queridos, ahora somos hijos de
Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos.
Sabemos que, cuando se manifieste,
seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Jn 10,
14
Aleluya. Yo soy el buen Pastor
—dice el Señor—, conozco mis ovejas, y las mías me conocen. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Juan 10, 11-18
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor. El buen
pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de
las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace
estragos y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo
soy el buen pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el
Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo,
además, otras ovejas que no son de este rebaño, también a esas las tengo que
traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor. Por esto
me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la
quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo
poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».
PLEGARIA
UNIVERSAL
Pidamos a Dios que el poder de Jesús resucitado se manifieste en su
Iglesia, y en cuanto hoy queremos pedirle con fe. Digamos juntos: R. Te lo
pedimos, Señor.
1.- Por la Iglesia: para que en este tiempo de gozo sea testigo de la presencia
viva de Cristo, único Pastor universal. Oremos. R.
2.- Por el Papa, los sacerdotes y consagrados, por aquellos a quienes
se les confía el anuncio del Evangelio: para que transmitan el mensaje
liberador de Jesús desde un compromiso radical con la verdad. Oremos.
R.
3.- Por nuestra sociedad: para que todos vivamos como hermanos y como
hijos de Dios. Oremos. R.
4.- Por los jóvenes: para que el Señor les dé generosidad para seguirlo.
Oremos. R.
5.- Por los que sufren: para que Jesús los conforte y alivie. Oremos. R.
6.- Por nosotros y por nuestros familiares y amigos: para que la vida
de Jesús se manifieste en nuestras acciones y así demos gloria al Dios que nos
salva. Oremos. R.
Tú que eres el Buen Pastor y el guía de tu Iglesia, tú que diste tu
vida para que nosotros la tuviéramos en abundancia, escucha nuestras oraciones
y no permitas que nos apartemos de tu redil.
Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor,
alegrarnos siempre por estos misterios pascuales y que la actualización
continua de tu obra redentora sea para nosotros fuente de gozo incesante. Por
Jesucristo, nuestro Señor
ANTIFONA DE COMUNION
Ha
resucitado el buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se dignó morir por su rebaño. Aleluya.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Pastor bueno, vela compasivo sobre tu rebaño
y conduce a los pastos eternos a las ovejas que has redimido con la sangre preciosa
de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 15: Hch 6, 8-15; Sal 118; Jn 6, 22-29
Martes 16: Hch 7, 51—98, 1ª; Sal 30; Jn 6, 30-35
Miércoles 17: Hch 8, 1b-8; Sal 65; Jn 6, 35-40
Jueves 18: Hch
8, 26-40; Sal 65; Jn 6, 44-51
Viernes 19: Hch 9, 1-20; Sal 116; Jn 6, 52-59
Sábado 20: Hch 9, 31-42; Sal 115; Jn 6, 60-69.
Domingo 21: Hch 4, 8-12; 1Jn 117; 1Jn 3, 1-2; Jn 10,
11-19
COMENTARIOS
AL EVANGELIO
Jn 10, 11-18
1.- El capítulo 10 de Jn contiene la alegoría
del pastor modelo, constituyendo una verdadera síntesis del misterio de la
salvación. En el v. 11 tenemos una definición descriptiva de Jesús como pastor.
Este tema abre una serie de relaciones entre Jesús y los suyos haciendo ver que
el conocimiento mutuo no es un conocimiento de tipo psicológico, ni un
conocimiento entre maestro y discípulo, sino que es un conocimiento de amor,
basado en las relaciones del Padre con Jesús. Por eso mismo, toda relación
entre los que creen debe tener como base un amor real.
Traduzcamos hoy amor por respeto,
comprensión, justicia, igualdad, cariño. En el grupo de los que creen la
"autoridad" es Jesús, autoridad de uno que no tiene mayor interés que
el de servir como sea.
Jesús hace un acto de radical generosidad con
el hombre al que considera hermano de verdad: el dueño de la vida
("entregar-recuperar", fórmula de totalidad, v. 18) da su vida en
favor de los que quiere. No hay aquí ningún rasgo de altiva beneficencia, sino
la sencillez del que ofrece lo que más quiere por el amor que tiene a otro. De
tal modo es radical la entrega que esta muerte adquiere una dimensión
salvadora, un valor absoluto.
Subyace aquí un tema profético: la universal
y unidad del rebaño. Ya la antigua profecía (Is 60-61) había intuido que el
mensaje de la Palabra, el don de Dios, no podía quedar reducido a las
estrecheces históricas de un pueblo. Jesús, por medio del pensamiento del
autor, muestra con claridad que su don al hombre ha llevado dicha universalidad
a las últimas consecuencias.
Comienza a nacer la nueva comunidad
mesiánica. El grupo de los que creen es lo menos parecido a un coto cerrado.
Igual para todos y todos iguales. Un ideal que hay que construir.
EUCARISTÍA 1991/20
2.- La figura del pastor fue todo un símbolo
en Israel y en el contexto histórico-cultural en el que vivió. En la literatura
oriental antigua en general y, concretamente en la Biblia, se da el nombre de
pastores a los reyes y jefes de los pueblos. Las relaciones de Yavhé con su
pueblo Israel se ilustran con imágenes tomadas de la vida de los pastores. Ante
la corrupción de los "pastores" de Israel, sean reyes o sacerdotes,
se alza la voz de los profetas, quienes anuncian que, al fin, Dios mismo se
hará cargo del rebaño o que suscitará de la estirpe de David un buen pastor que
rija con justicia a su pueblo (Jr 23, 1-6; Ez 34, 23; 37, 24). Cuando Jesús
dice que es el buen pastor, se refiere a estas profecías y se presenta como el
Mesías prometido; pero en el evangelio de Juan el símbolo del pastor, aplicado
a Jesús, ha perdido todo el significado de dominio sobre las ovejas.
No se trata aquí solamente de decir lo que
hace el buen pastor, sino de la definición del buen pastor. Jesús es el buen
pastor porque da la vida por sus ovejas.
El asalariado es todo lo contrario del buen
pastor. En vez de dar la vida por las ovejas, vive de ellas. Por eso las
abandona a su suerte cuando llega el peligro. No hay que pensar que el texto
hace alusión a los fariseos del tiempo de Jesús o a los que se presentaron como
Mesías y llevaron al pueblo al matadero. Asalariados, falsos pastores,
demagogos de toda clase los hubo entonces y los hay ahora.
En cambio, no ha habido ni puede haber otro
que sea el buen pastor. Nótese el contexto pascual en el que debe entenderse la
expresión "Yo soy". Jesús, el Señor resucitado, es el "buen
pastor". Nadie puede ocupar su lugar, nadie puede representarlo en el
sentido de desplazarlo o sustituirlo. El "buen pastor" no tiene
sucesores, pues vive y es hoy el "buen pastor". Los que se llaman
pastores en la Iglesia sólo pueden hacer presente o visible el servicio de
Cristo dando la vida por las ovejas de Cristo.
Las ovejas no son de Pedro ni de los
sucesores de Pedro, ni de los obispos; son siempre las ovejas de Cristo. Y
Cristo mantiene con ellas relaciones personales de conocimiento y de amor, las
mismas que se dan entre él y el Padre.
EUCARISTÍA 1988/21
3.- Retomamos el cuarto evangelio hacia la
mitad. En un momento especialmente tenso debido al intercambio de graves
acusaciones entre las partes en litigio. Jn. 10, 1-18 puede considerarse como
un auténtico alegato en el que el autor razona el pastoreo de Jesús frente a
las pretensiones de pastoreo de los guías religiosos. (A propósito del lenguaje
de los diálogos en el cuarto evangelio puede consultarse el comentario del
cuarto domingo de cuaresma a Jn. 3, 14-21. Al comentar un diálogo de Juan es
más exacto hablar de significado de Jesús que de palabras de Jesús).
El razonamiento del pastoreo de Jesús arranca
de un símil tomado de la vida no metafórica de los pastores: la llegada del
lobo. En una situación así, continúa el símil, la capacidad de desprendimiento
en beneficio de las ovejas da la medida exacta del pastor, probando al que
realmente es del que sólo aparentaba serlo. A este último, en realidad, no le
importaban las ovejas.
Hasta aquí el símil (v. 13). Lo central en él
es la capacidad de desprendimiento en beneficio de las ovejas. Este es
precisamente el caso de Jesús, a diferencia de los guías religiosos judíos,
interesados en último análisis y no obstante su apariencia humanística en el
cumplimiento de la ley (cfr. episodios de la adúltera y del ciego en Jn 8, 1-11
y 9, 13-34). "Este pueblo, que no conoce la ley, está maldito". En
claro contraste con este modo de hablar que Juan atribuye a los fariseos en Jn.
7, 49 está el modo de hablar que atribuye a Jesús en el texto de hoy:
"Conozco a mis ovejas y las mías me conocen". A conocer la ley Juan
opone conocer a las ovejas. Ambos conocimientos los presenta a su vez dotados
de una dinámica contrapuesta. La dinámica del conocimiento de la ley es la
separación, la expulsión, la excomunión de las personas (cfr. Jn. 9, 22.34); la
del conocimiento de las ovejas es la entrega de la propia vida en beneficio de
ellas. De todas las ovejas, no sólo de las judías.
Juan introduce aquí un nuevo contraste: al
exclusivismo opone la universalidad. Las "otras ovejas que no son de este
redil" son todos aquéllos que no son judíos de nacimiento o por adopción y
que en el cuarto evangelio quedan englobados bajo la denominación de
"griegos". El autor está preparando la gran fiesta pascual de Jn. 12,
20-36, donde se nos dice que unos griegos quieren ver a Jesús (véase el
comentario a este texto en el quinto domingo de cuaresma). Será entonces cuando
resuene solemne lo siguiente: "Ha llegado la hora de que sea glorificado
el Hijo del Hombre". Será, en efecto, entonces cuando se habrá hecho
"un solo rebaño con un solo pastor". Espontáneamente vienen a la
mente estas palabras de Pablo: "Y aquí no hay más griego ni judío,
circunciso ni incircunciso...: no, lo es todo y para todos Cristo". (Col
3, 11). Pero Cristo crucificado. Porque "si el grano de trigo cae en
tierra y muere, da mucho fruto". Es el voluntario desprendimiento de la
propia vida del que se nos habla en la última parte del texto de hoy. La muerte
del pastor no es explicable solamente como un fatal desenlace o como un juego
de fuerzas y de intereses. "Nadie me quita la vida, sino que yo la entrego
libremente". La muerte del pastor es consecuencia de su opción por las
ovejas, por todas las ovejas. Por eso es el buen pastor a quien el Padre ama.
Termino con estas otras palabras de Pablo: "Hermanos míos, en el cuerpo
del Mesías os hicieron morir a la ley; así pudisteis ser de otro, del que
resucitó de la muerte, y empezar a ser fecundos para Dios" (Rm 7, 4).
Estamos realmente en el tiempo pascual.
ALBERTO BENITO - DABAR 1985/25
4.- El evangelio de hoy es de los que se
prestan a fáciles extrapolaciones. Vamos, pues, a situarlo dentro del marco
literario en que Juan lo ha colocado. Este marco literario es de naturaleza
judicial. La autoridad religiosa judía ha abierto una investigación para
examinar el caso del exciego de nacimiento (Jn. 9). El veredicto condena a este
hombre a no ser discípulo de Moisés (Jn. 9, 34). En realidad, el condenado es
Jesús. Por eso aparece Jesús de repente en la sala literaria del proceso. Pero
ahora los papeles se cambian. En realidad, el condenado es la autoridad judía
(Jn. 9, 39-41). En el cap. 10 Jesús fundamenta y razona el veredicto
pronunciado en el versículo del cap. 9. La parábola del buen pastor no es pues
una imagen idílica, sino la fundamentación judicial de un veredicto contra la
autoridad judía.
Jesús basa su veredicto en el archiconocido
cap. 34 de Ezequiel (archiconocido, por supuesto, para los judíos). El profeta
comienza denunciando a los jefes de Israel como a falsos pastores del rebaño de
Dios. Con su proceder injusto han destrozado el rebaño. Por eso Dios los
destituye de su cargo y El en persona toma la guía, reúne las ovejas dispersas
y restablece con ellas una relación de mutua confianza. Todos estos elementos
los ha recogido Juan en 10, 11-18 introduciendo la equiparación Yahvé-Jesús. En
esta equiparación radica precisamente el escándalo de los judíos (cfr. Jn. 6,
42; 7, 26-27). Jesús toma la guía, reúne las ovejas, crea un clima abierto de
mutua confianza.
Hay, sin embargo, algunas que no quieren
aceptarle (alusión a la autoridad religiosa judía) porque piensan que es
absurdo que una persona de carne y hueso como Jesús pueda ser a la vez Dios. El
eterno escándalo ante la materia: problema filosófico y existencial. Este y no
otro es el problema que se les planteó a los judíos con Jesús (cfr. de nuevo
Jn. 6, 42; 7, 26-27). Este y no otro es nuestro problema con Jesús; por eso
"espiritualizamos" su persona.
Pero Jesús es también pastor de los que
sienten escándalo ante su persona. ¡Nota humana en un contexto judicial! Aquí
radica la gran diferencia entre el veredicto de la autoridad judía (Jn. 9, 34)
y el veredicto de Jesús (Jn. 9, 41). Aquél es dictatorial; el de Jesús no,
porque en realidad es auto-condena del propio condenado (cfr. Jn. 3, 17-19).
Junto a estos elementos comunes con Ez. 34 hay en el buen pastor de Juan otros
que van más allá del círculo de ideas de Ezequiel.
En concreto dos: 1. La relación de
conocimiento y amor entre el Padre y el Hijo; 2. El amor de Jesús a sus ovejas
es la única razón de ser de Jesús. Es un amor total y absoluto, cuya expresión
es la aceptación soberanamente libre del veredicto dictatorial que lo condena a
muerte (cfr. Jn. 15, 13). En lo que va de evangelio es la primera vez que Juan
menciona con insistencia este aspecto sacrificial voluntario de la vida de
Jesús.
DABAR 1985/25
5.- J/BUEN-PASTOR:
Como la parábola precedente, ésta constituye
la respuesta de Cristo a los fariseos, cuya autoridad ha puesto en duda (Jn 9,
40). Jesús desarrolla los tres criterios que establecen a sus ojos la verdadera
autoridad: el buen pastor da su vida por su rebaño, vive en comunión y
conocimiento mutuo con él (cosa que puede hacer porque vive en comunión con el
Padre), se preocupa de su unidad y de la recolección de las ovejas perdidas.
* * *
a) Ofreciendo su vida por el rebaño, el buen
pastor realiza varias profecías mesiánicas: Ez 34, Zac 11, 16 y Jer 23, 1
oponían ya, en efecto, al pastor que arriesga su vida por sus ovejas y a los
profesionales que viven de la carne de su rebaño y son negligentes al darle los
cuidados más elementales. Cristo no se contenta con procurar al rebaño cuidados
exteriores: El da su vida. Aludiendo quizá la expresión "dar su vida"
a Is 53, 10 (El ofrece su vida en expiación), el tema del buen pastor se
encontraría así aclarado por el del Siervo paciente.
b) CON-D/A-D: El
tema del conocimiento mutuo se encuentra ya en el Antiguo Testamento, donde da
cuenta de la preocupación de Dios por apacentar El mismo a sus ovejas (Ez 34,
15). Este "conocimiento" no es solamente ni sobre todo una actitud
intelectual, sino la expresión de una comunidad de vida basada antes en el amor
que en la inteligencia. Se trata, pues, de un conocimiento existencial de Dios
que permite alcanzarle, no como una abstracción, deducida a partir de
silogismos, sino como un ser vivo y personal encontrado en la comunión con la
persona de Jesús. El judío conocía a Dios en la medida en que constataba sus
maravillas y su intervención en el mundo; el cristiano le conoce en esta
intervención por excelencia que es Cristo.
Así, pues, Cristo es pastor porque conoce
bien a sus ovejas, es decir, que vive en perfecta convivencia con ellas. Pero
no es buen pastor más que en el momento en que este conocimiento mutuo,
establecido entre El y su rebaño, le permite desvelar el conocimiento que le
une al Padre. Si hoy el sacerdote tiende a conocer mejor a los hombres y con
este propósito se despoja de inútiles privilegios de casta, queda que este
conocimiento de las gentes y de sus problemas no tenga significado más que en
la revelación del conocimiento último del Padre y de su presencia en el
misterio de las cosas y de los seres.
c) El tercer criterio del buen pastor es su
preocupación por la unidad y la reunión de todos (v. 16). Juan piensa aquí, sin
duda, en el cumplimiento de la profecía de Jer 23, 3 anunciando que las ovejas
"de todos los países" serían "reunidas". Pero entrega aún a
la solicitud del pastor la realización de la reunión de todos los hombres y el
encuentro de todas las situaciones humanas.
d) Pero todos estos diferentes temas
presentan a Dios y a Cristo como buen pastor. La idea de un pastor que parte a
la búsqueda de sus ovejas es corriente en el Antiguo Testamento (cf. Ez 34),
donde caracteriza de una manera especial las relaciones entre Dios y su pueblo:
no es nunca la oveja la que parte a la busca del pastor, sino a la inversa. En
otros términos, incluso aunque la religión de la fe parece una búsqueda de
Dios, no es en realidad más que una iniciativa divina, una revelación. Es menos
un camino que conduce al hombre a Dios, que un camino que lleva a Dios hacia el
hombre. Jesús es el buen pastor porque ha sido enviado por Dios a la búsqueda
de los hombres. La imagen del pastor puede parecer anticuada en una cultura
técnica e industrial, pero su mensaje no puede perderse: Dios ha terminado por
encontrar al hombre porque ha venido allí donde el hombre le buscaba.
MAERTENS-FRISQUE - NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA
CRISTIANA IV - MAROVA MADRID 1969.Pág. 119 s.
PROPUESTA DE CANTOS DE IV DE PASCUA -
CICLO B - (21 DE ABRIL 2024)
TEMA: “EL BUEN PASTOR DA LA VIDA POR LAS
OVEJAS”
01.- ALEGRIA DE VIVIR (Manuel de Terry)
CANTANDO
LA ALEGRÍA DE VIVIR,
LLEGUEMOS
A LA CASA DEL SEÑOR;
MARCHANDO
TODOS JUNTOS COMO HERMANOS,
ANDEMOS
LOS CAMINOS HACIA DIOS.
Venid
entremos todos dando gracias;
venid,
cantemos todos al Señor,
gritemos
a la Roca que nos salva,
cantemos
la alabanza a nuestro Dios.
La
paz del Señor sea con vosotros:
la
paz que llena sola el corazón,
la
paz de estar unidos como hermanos,
la
paz que nos promete nuestro Dios.
Entremos
por las puertas dando gracias,
podamos
al Señor también perdón,
perdón
por nuestra falta a los hermanos,
perdón
por nuestro pobre corazón.
Sabed
que Dios nos hizo y somos suyos;
sabed
que el Señor es nuestro Dios.
Nosotros
somos pueblo y las ovejas,
ovejas
del rebaño del Señor.
02.- A LA MESA DEL SEÑOR (Alberto Taule)
1.- A la mesa
del Señor,
miembros vivos
de la Iglesia;
no dejamos de
cantar,
al Pastor que
nos sustenta.
2.- Nos reúne en
torno a Él,
vencedor,
resucitado;
y nos habla al
corazón,
conduciendo
nuestros pasos.
3.- Nos sentamos
a comer,
este cuerpo
maltratado;
nos llenamos de
su amor,
y de amor a los
hermanos.
03.- BUEN
PASTOR (Cesareo Garabain)
CON
PENA VA EL PASTOR
SOL RE
CANTANDO
VA A VOLVER
SOL RE
TRAYENDO
ENTRE SUS BRAZOS
LA7 RE
LA
OVEJA QUE SE FUÉ. (BIS)
LA7 RE
1.-
Huyendo de mi casa
LA7 RE
un
día me alejé
LA7 RE
qué
triste me buscaba
LA7 RE
al
ver que me marché.
2.-
Por ver si me encontraba
salió
al anochecer
gritando
me llamaba
no
quise responder.
3.-
A solas y con miedo
llorando
le busqué
y
cómo me abrazaba
apenas
le encontré.
4.-
Los cielos hacen fiesta
y
cantan cuando ven
que
Dios está contento
pues
vuelvo a estar con Él.
04.- ACEPTA SEÑOR EL VINO Y EL PAN
(Joaquin Madurga)
FA SIb DO7
Acepta señor el
vino y el pan
FA SOLm FA
con ellos
traemos tu ofrenda a tu altar
FA DO7
1.- Sobre tu altar Señor va nuestra ofrenda
FA
el abrazo
sincero al hermano
DO7 FA
perdonándonos
nuestras ofensas.
2.- Sobre el
Altar, Señor, va nuestra ofrenda:
trabajar por un
mundo más justo de igualdad
y concordia
fraterna.
3.- Sobre el Altar, Señor, va nuestra ofrenda:
convertir
nuestra vida pasada
al mensaje de tu
Buena Nueva.
05.- NOS PRESENTAMOS ANTE EL ALTAR (Néstor
Jaén)
1.- Nos
presentamos ante al altar,
para ofrecer y
compartir,
lo que tenemos
lo que esperamos,
pedazos del
vivir.
A ti pedimos
pueblos hermanos,
que el egoísmo,
desunión,
para
encontrarnos en el esfuerzo,
hacia la
comunión.
A LOS GRANOS DEL PAN,
Y A LAS UVAS DEL
VINO,
QUEREMOS
ASOCIARNOS,
AL ANDAR EL
CAMINO.
PARA QUE NOS
TRANSFORMES,
EN TI SEÑOR
JESÚS,
Y SEAMOS PARA EL
MUNDO,
REFLEJOS DE TU
LUZ.
2.- Te
presentamos nuestras familias,
las que nos
dieron el amor,
y las que viven
para ser signos,
de vida y
comunión.
Te presentamos
nuestras culturas,
notas de un
inmenso cantar,
que desde el
fondo de sus riquezas,
luchan por la
unidad.
3.- Te presentamos
nuestros contritos,
sed de justicia
y libertad,
pueblos heridos
de sus derechos,
en busca de la
paz.
Te presentamos
nuestras iglesias,
con sus carismas
para amar,
con sus opciones
y sus proyectos,
nueva a
evangelizar.
06.- NO HAY MAYOR AMOR
RE mi
Y ES QUE NO HAY
MAYOR AMOR
LA7
RE
QUE DAR LA VIDA,
mi
LA7 RE
QUE DAR LA VIDA
POR AMOR.
mi
Y ES QUE NO HAY
MAYOR AMOR
LA7
RE
QUE DAR LA VIDA,
mi LA7 RE
QUE DARLE A
CRISTO EL CORAZON.
si7
mi
1.- Como grano
que al morir da fruto,
LA7 RE
y en espiga se
transformará.
si mi
Así Cristo
puesto en el sepulcro,
LA7 RE
en nosotros
resucitará.
mi
Dale muerte a tu
egoísmo,
LA7 RE
a tu orgullo y a
tu vanidad,
SI mi
déjalos que
caigan en la tierra,
LA7 RE
pues muriendo,
tú florecerás.
2.- Cual pastor
que ama a sus ovejas
y por siempre
las protegerá.
Nos conduce
Cristo a buenos pastos
con su muerte
nos rescatará.
Con tu vida
harás como el pastor,
entregándote sin
vacilar.
El que hace de
su vida entrega
siempre vida en
Cristo encontrará.
3.- En la Pascua
un mandamiento nuevo
a nosotros nos
dejó el Señor:
entregar la vida
a los hermanos
como Cristo nos
la entregó.
Esta es la señal
de los cristianos,
por la que nos
reconocerán:
el amor con el
que nos amamos,
y la propia
entrega a los demás.
07.- EL BUEN PASTOR (Vicente Morales)
YO
SOY EL BUEN PASTOR
Y
CONOZCO A MIS OVEJAS,
Y
TODAS LAS DEL REDIL
ME
CONOCEN A MÍ.
DEL
REDIL LA PUERTA SOY:
DEJO
ENTRAR A MIS OVEJAS,
ELLAS
CONOCEN MI VOZ,
ES
LA VOZ DE SU PASTOR.
1.-
Al redil del cielo
se
entra por la puerta,
sí
es por otra parte
eres
un ladrón.
2.-
El que viene hacia Mí
tendrá
vida abundante,
yo
mi vida entregaré
por
las reses del redil.
3.-
También tengo otras ovejas,
que
no son de este aprisco,
a
ellas debo apacentar
y
ellas oirán mi voz.
08.- A COMER TU PAN
1.- Tú, Jesús, eres mi amigo,
mi alegría y mi ansiedad.
Dame, Señor, la luz que busco;
quiero caminar sin dudar.
A COMER TU PAN NOS ACERCAMOS,
FUERZA NOS DARÁ PARA VIVIR.
ERES TU, SEÑOR, EL PAN DE VIDA,
QUE NOS DA CONSUELO
Y PAZ EN EL SUFRIR.
2.- El que sufre y el cansado,
el que busca la verdad,
el que quiere el bien y no lo logra,
buscan el amor y la paz.
3.- Tú, camino y esperanza
de quien ama al caminar,
si no se siembre, no habrá fruto;
el trigo, al morir, vida da.
4. Ahora que te encuentro
Jesús mi salvador,
hoy quiero entregarte
mi corazón a Ti, Señor.
09.-ENVIADOS (Antonio Alcalde)
LO
QUE HEMOS VISTO Y OÍDO,
SOL
MIm LA
LO
VIVIDO ANTE EL ALTAR,
RE
SOL LA
A
TODOS NUESTROS HERMANOS
MIm
SOL LA
LO
TENEMOS QUE LLEVAR.
RE
SOL RE
LO
QUE HEMOS VISTO Y OÍDO,
SOL RE
LA RE
LO
VIVIDO ANTE EL ALTAR.
RE SOL RE
Es
Cristo quien no envía:
SOL
LA
testigos
de la verdad,
SOL
MIm RE
profetas
y misioneros,
SOL
MIm LA
constructores
de la paz.
RE SOL
RE
Peregrinos
sin fronteras
SOL
LA
de
una patria universal,
SOL
MIm RE
esperamos
la venida
SOL
MIm LA
del
Señor que volverá.
RE SOL
RE
Caminamos
por el mundo
SOL LA
con
la fuerza que él nos da,
SOL
MIm RE
el
señor glorificado,
SOL
MIm LA
la noche iluminará.
10.- ID Y ENSEÑAD (Cesáreo Garabain)
Sois la semilla que ha de crecer
Sois la estrella que ha de brillar
Sois levadura, sois grano de sal
Antorcha que ha de alumbrar.
Sois la mañana que vuelve a nacer
Sois espiga que empieza a granar
Sois aguijón y caricia a la vez
Testigos que voy a enviar.
ID, AMIGOS, POR EL MUNDO, ANUNCIANDO EL AMOR
MENSAJEROS DE LA VIDA, DE LA PAZ Y EL PERDÓN
SED, AMIGOS, LOS TESTIGOS DE MI RESURRECCIÓN
ID LLEVANDO MI PRESENCIA. ¡CON VOSOTROS ESTOY!.
Sois una llama que ha de encender
Resplandores de fe y caridad
Sois los pastores que han de guiar
Al mundo por sendas de paz.
Sois los amigos que quise escoger
Sois palabra que intento gritar
Sois reino nuevo que empieza a engendrar
Justicia, amor y verdad.
Sois fuego y savia que viene a traer
Sois la ola que agita la mar
La levadura pequeña de ayer
Fermenta la masa del pan.
Una ciudad no se puede esconder
Ni los montes se han de ocultar
En vuestras obras que buscan el bien
Los hombres al padre verán.
11.- MADRE DE NUESTRO PUEBLO
MADRE
DE NUESTRO PUEBLO,
LOS
HOMBRES ABREN EL CORAZÓN:
QUIEREN
LLAMARTE MADRE;
EN
SUS PALABRAS, EN SU CANCIÓN.
Madre
te llaman los pobres,
pobres
sin pan ni calor,
pobres
sin libros en las manos,
pobres
sin una ilusión.
Madre
te llama el que sufre
penas
de llanto y dolor,
penas
de verse oprimido,
penas
que evoca el amor.
Madre
te llama este pueblo,
pueblo
nacido en la cruz,
pueblo
que marcha hacia el Reino,
Madre
del pueblo eres tú.
Madre
te llama el que ríe,
el
que camina en la luz.
Madre
de todos los hombres,
Virgen
María, eres Tú.