ESTE ES MI CUERPO, ESTE ES MI SANGRE
COMENTARIO
El día de Corpus
celebramos el misterio de la presencia real de Jesucristo en la eucaristía. Esta
fiesta se remonta a finales del siglo XIII en Lieja, Bélgica, por un Movimiento
Eucarístico cuyo centro fue la Abadía de Cornillón fundada en 1124 por el
Obispo Albero de Lieja y que dio origen a varias costumbres eucarísticas, como
por ejemplo la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento, el uso de
las campanillas durante la elevación en la Misa y la fiesta del Corpus Christi.
Jesús se hace presente en
el pan y el vino para hacernos vivir con él y de él. Los primeros cristianos,
en vez de pensar como nosotros: “Hay que ir a misa”, decían: “Necesitamos
nuestro domingo”. La Eucaristía o misa será para nosotros el gozo y la fuerza
de nuestra vida cuando tengamos este sentimiento de necesidad: “No puedo pasar
sin ella”. Es una cuestión de fe despierta hasta su más alto grado. La riqueza
de la misa sólo se puede ver en la fe; ir a misa es ante todo sacudir nuestra
fe. En medio de pensamientos tan diversos, ponernos otra ropa, llegar a tiempo,
encontramos con los demás, tener una función en la celebración, aguardar una
buena homilía, sólo hay una cosa esencial: no faltar a nuestra cita con
Jesucristo. Esa cita con el invisible depende por entero de nuestra fe, que es
la única capaz de forzar lo invisible. ¿Una cita con Cristo? Al ofrecernos su
presencia eucarística, Jesús nos invita a trabajar en el mundo entero. Nos dice: “Tomen”. Yo le digo: “Si Señor,
quiero tomarte, quiero recibirte, a ti”. No vamos hacia otra cosa, vamos hacia
ti, te tomamos a ti. Tomar a Jesús es aceptar entrar en las ideas de Dios en la
valentía de aquel que vino a salvar al mundo. ¡Tomen! Es mi cuerpo, es mi vida.
Sí, Señor, tomo tu vida para vivir como tú. Sabemos a qué nos compromete esto:
vivir como Jesús es escoger amar. Cuando se comprende esto, se ve hasta qué
punto es vano amar como Jesús sin la misa. ¡Él lo sabía bien! No somos nosotros
los que inventamos la eucaristía, sino él: “Para poder vivir como yo, tómenme;
soy yo”.
Este domingo tenemos una
cita con Jesús, la fiesta del Corpus Christi: celebremos la Eucaristía, recibámoslo
en comunión y llevémoslo en procesión por nuestras calles con el fin de
tributarle a la Eucaristía un culto público y solemne de adoración, amor y
gratitud.
Los cristianos atestiguamos nuestra
gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el
que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y
resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 80, 17
El Señor los
alimento con flor de harina y los sacio con miel silvestre.
ORACION
COLECTA
Oh, Dios,
que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión te
pedimos nos concedas venerar de tal modo, los sagrados misterios de tu Cuerpo y
de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros de fruto de tu
redención. Tú, que vives y reinas con el Padre.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro
del Éxodo 24, 3-8.
En aquellos días, Moisés bajo y conto al pueblo
todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandamientos; y el pueblo contesto
a una voz: “Haremos todo lo que dice el Señor”. Moisés puso por escrito todas
las palabras del Señor. Se levantó temprano y edifico un altar en la falda del
monte, y doce piedras conmemorativas, por las doce tribus de Israel. Y mando a
algunos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos y vacas como sacrificio
de comunión: Tomo la mitad de la sangre, y la puso en vasijas, y la otra mitad
la derramo sobre el altar. Después, tomo el documento de la alianza y se lo
leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió: “Obedeceremos y haremos todo lo
que mande el Señor”. Tomo Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo: “Esta
en la sangre de la alianza que hace el Señor con ustedes, según las
disposiciones dadas”.
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 115)
Cuando te invoque, Señor, me escuchaste
¿Cómo pagare al Señor todo el bien que me ha hecho?
Alzare la copa de la salvación, invocando su nombre. R.
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus
fieles, Señor, y soy tu siervo, hijo de tu esclava: rompiste mis cadenas. R.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el
pueblo. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta a los Hebreos
9, 11-15
Hermanos: Cristo ha venido como sumo sacerdote delos
bienes definitivos. Su santuario es más grande y más perfecto: no hecho por
manos de hombre, es decir, no de este mundo creado. No usa sangre de machos
cabríos ni de becerros, sino la suya propia: y así ha entrado en el santuario
una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna. Si la sangre de machos
cabríos y de toros y el rociar con las cenizas de una becerra tienen el poder
de consagrar a los profanos, devolviéndoles la pureza ex tema, cuanto más
sangre de Cristo que, en virtud del Espíritu eterno, se ha ofrecido a Dios como
sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de las obras muertas,
llevándonos al culto del Dios vivo por esa razón, Cristo es mediador de una
alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados
cometidos durante la primera alianza; y así los llamados pueden recibir la
herencia eterna que ha sido prometida.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Jn 6,
51
Aleluya. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo – dice el
Señor – el que coma de este pan vivirá para siempre. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Marcos 14, 12-16.22-26
El primer día de lo Ázimos,
cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: “¡Donde
quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?”. El envío a dos
discípulos, diciéndoles: “Vayan a la ciudad, encontraran un hombre que lleva un
cántaro de agua, síganlo y, en la casa en que entre díganle al dueño: “El
Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con
mis discípulos?”. Él les mostrara en el piso de arriba una sala grande y bien
alfombrada. Preparemos allí la cena”. Los discípulos salieron, llegaron a la
ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían, Jesús tomo un pan, pronuncio la bendición, lo partió y se los
dio, diciendo: “Tomen, esto es mi cuerpo”. Y, tomando en sus manos una copa,
pronuncio la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: “Esta
es mi sangre, sangre de la alianza derramada por todos. Les aseguro que no
volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el
Reino de Dios”. Después de cantar los salmos, salieron para el monte de los
Olivos”.
PLEGARIA
UNIVERSAL
Hermanos, el Señor quiere celebrar su Pascua con nosotros y quiere que
nos preparemos para vivirla mejor. Por eso, unidos a toda la Iglesia oremos con
fe diciendo: R.- Danos tu Pan, Señor.
1.- Para que, fiel a la alianza
del Señor, la Iglesia renueve el sacrificio del altar y viva con gozo su fe en
Jesús Eucaristía. Oremos. R.
2.- Para que los sacerdotes, a imitación de Cristo que dio su vida por
todas las personas, lleven una vida acorde con los sacramentos que celebran. oremos.
R.
3.- Para que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre del Señor, vivamos
en la unidad y promovamos la justicia, la paz y la convivencia. Oremos.
R.
4.- Para que Jesús Eucaristía fortalezca la fe de los que hoy lo
recibirán por primera vez. Oremos. R.
5.- Para que el Cuerpo y la Sangre de Cristo conceda la salud a los
enfermos, el perdón a los pecadores y la paz a los agonizantes. Oremos.
R.
6.- Para que al comulgar con el Cuerpo y la Sangre de Cristo nos
transformemos en el Señor y tengamos sus mismos sentimientos. Oremos.
R.
Aliméntanos con tu Cuerpo y Sangre, Señor, renueva con nosotros tu
alianza y escucha nuestras oraciones para que viviendo en comunión contigo
manifestemos tu fidelidad a los hombres. Tu que vives y reinas por los siglos
de los siglos.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Señor concede propicio
a tu Iglesia los dones de la paz y de la unidad, místicamente representados en
los dones que hemos ofrecido. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Jn 6, 57
El que come de mi carne y
bebe mi sangre habita en mí y yo en él, dice el Señor.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Concédenos Señor, saciarnos del gozo eterno
de tu divinidad, anticipado en la recepción actual de tu precioso Cuerpo y
Sangre. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 03: 2P 1, 1-7; Sal 90; Mc 12, 1-12
Martes 04: 2P 3, 12-15ª. 17-18; Sal 89
Miércoles 05: 2Tm 1, 1-3.6-12; Sal 122; Mc 12, 18-27
Jueves 06: 2Tm 2, 8-15; Sal 24; Mc 12, 28-34
Viernes 07: Os 11, 1b.3-4.8c-9; Sal: Is 12, 2-6; Ef 3,
8-12.14-19; Jn 19, 31-37.
Sábado 08: Is 61, 90-11; Sal: 1S 2, 1.4-5.6-7.8abcd; Lc
2, 41-51.
Domingo 09: Ge 3, 9-15; Sal 129; 1Co 4, 13-5,1; Mc 3,
20-35.
COMENTARIOS
AL EVANGELIO
Mc 14,
12-16.22-26
1.- TIEMPO-GRIEGO
-Texto:
Forma parte del relato de la pasión. El autor precisa el tiempo en clave
cronológica griega. Para los griegos el día iba de salida de sol a salida de
sol. Ello explica que el primer día de los ázimos o pascua a secas y matanza de
los corderos puedan tener lugar en la misma fecha. La matanza comenzaba a las
14,30 horas y la pascua a las 18 horas. En cambio, en clave cronológica judía
la coincidencia en la misma fecha es imposible, pues las 14,30 horas
pertenecían al final de un día y las 18 horas marcaban el comienzo del
siguiente.
Lo mismo que los preparativos de la entrada
en Jerusalén en Mc. 11, 1-6, los preparativos de la cena reproducen un modelo
de actitud soberana, dueña en todo momento de la situación.
Ya en la cena, el autor se centra en dos
gestos de Jesús; el pan partido y repartido; el vino repartido. En ambos casos
a la notificación del gesto por parte del autor sigue la interpretación del
gesto a cargo de Jesús. A la interpretación del gesto de la copa siguen otras
palabras de Jesús sobre su destino personal en perspectiva de futuro glorioso.
El texto se cierra con una indicación del autor, preparatoria del arresto de
Jesús en Mc 14, 32.
-Comentario:
Un acontecimiento judío es traducido a una clave cronológica no judía. Esto
tiene indudablemente un significado. En la intención del autor el
acontecimiento que va a referir no es exclusivo de un tiempo, sino que se
adentra en todos los tiempos y se repite en todos ellos. Se repite hoy, 2 de
junio 1991.
El acontecimiento que hoy se repite tiene que
ver con un Jesús que va a morir, más exacto, a quien se va a matar. Pero Marcos
nos dice que Jesús es víctima consciente, Jesús sabe lo que le va a suceder y
por qué le va a suceder. El acontecimiento se repite en nuestra Eucaristía. A
Jesús lo representan el pan y el vino de los que participamos los comensales.
Al comer el pan y beber el vino entramos en
comunión con un Jesús que va a la muerte, más exacto, a quien se va a matar.
Al comer el pan y beber el vino sabemos
también que entramos en comunión con lo que parece imposible entre nosotros,
pero que es absolutamente real en Dios. Entre nosotros utopía se ha convertido
en sinónimo de imposible. ¡Pero en Dios la utopía es la realidad! Si la
expresión "en Dios" te parece difícil, cámbiala por esta otra que
conoces más: gracias a Dios. Con todo, y de momento, a lo mejor debemos salir
para el monte de los olivos.
ALBERTO BENITO - DABAR 1991, 30
2.- CENA-ULTIMA.
Según el entender de Marcos, la última cena
de Jesús fue una cena de Pascua. Y como la cena de pascua sólo se podía tomar
en la ciudad santa, era necesario que todos los peregrinos se procurasen un
espacio (una sala), en el que se consumiese el cordero sacrificado en el
templo; consumición que regularmente debía ser hecha por una comunidad de al
menos diez participantes.
Para que tales comunidades fueran posibles,
los habitantes de Jerusalén debían poner a disposición gratuitamente los
salones de sus casas y ofrecerlos. Sabemos por muchos testimonios que los
habitantes de Jerusalén hacían esto gustosamente para con los peregrinos. Así,
pues, se explica que los dos discípulos enviados por delante pudieran preparar
la cena como se indica.
En la cena, primeramente, todo discurre con
normalidad, como era costumbre. Jesús, como presidente ("padre de la
familia o de la casa"), pronuncia la bendición sobre el pan, a lo que los
discípulos tuvieron que contestar "¡amén!", como signo de que tal
bendición también se hacía en su nombre. Después, Jesús parte el pan y acontece
lo sorprendente. Mientras que lo normal, tanto en una cena de pascua como en
otra, era que el "padre de la casa" no dijera nada al entregar el pan
bendecido y partido, Jesús dice: "Tomad, esto es mi cuerpo". Y como
los discípulos ya sabían, por su Biblia, que, hablando del "cuerpo",
uno se refería al hombre entero, comprendieron perfectamente que Jesús, su Señor,
se les quería entregar en ese pan. Después de esta sorpresa, la cena volvió a
tomar su curso normal.
Jesús también sabía, por la Sagrada
Escritura, que los hombres podemos cargar representativamente con las
calamidades que amenazan a los demás y así defenderlos. Y como esto era lo
importante para él, ya que, "a pesar de que mi pueblo rechace de momento
la oferta del Reino de Dios, no tendrá por qué acabar mal: el presente y el
futuro de ese reino dependen ahora de mí absolutamente", es entonces
cuando sorprende por segunda vez a sus discípulos y les invita (cf. 1 Cor 11,
25) a beber todos juntos de su cáliz.
EUCARISTÍA 1988, 27
3.- Los preparativos de la Cena de Pascua
(vs. 12-16). Propiamente hablando, Pascua y Ácimos eran fiestas contiguas pero
diferentes. Los Ácimos comenzaban finalizado el día de pascua y duraban siete
días. Sin embargo, el sentir popular, tal como lo conocemos por Flavio Josefo,
unificaba ambas fiestas. Es este sentir popular el que recoge Marcos en el v.
12. A partir de aquí el relato tiene una estructura igual a la de los
preparativos para la entrada en Jerusalén (cfr. Mc 11, 1-4). Con clarividencia
sobrehumana Jesús prevé el curso de las situaciones. Estas acontecen tal y como
él las ha dispuesto. En los preparativos para la entrada en Jerusalén Jesús era
el Señor, en los preparativos de la Pascua es el Maestro. El Maestro dispone su
espacio de enseñanza, su sala, su escuela. Es probablemente el homenaje
literario de Marcos escritor a Jesús, el gran desconocido. Es probablemente la
protesta de Marcos escritor por la injusta crueldad de los hechos. Preciosa
página, henchida de ternura y amor, cuando la incomprensión y la cerrazón
parecen ser más bien los dueños de los acontecimientos. El maestro es Jesús.
La Cena (vs. 22-26). El Maestro basa su enseñanza
en el pan partido en trozos y el vino bebido a sorbos. Esto es mi cuerpo. Esto
es mi sangre. Así es mi cuerpo. Así es mi sangre. Cuerpo y sangre como
expresión de la totalidad de la persona según la antropología bíblica. El
cuerpo es la dimensión empírica de la persona; sangre es su dimensión
espiritual. Un pan partido en trozos, un vino dividido en sorbos: esto es el
cuerpo del Maestro, esto es su sangre. Esto es su persona, rota y
ensangrentada. El Maestro ve, describe su inminente y cruel fin.
Pero este fin no es un final. La historia
sigue, su historia personal sigue. El Maestro ve y describe el triunfo del
Reino de Dios. Allí estará él, brindando con vino nuevo. La Cena, pues, se abre
a la esperanza, a la vida, a la apoteosis. Por eso, a la salida de la Cena el
autor le da rasgos de salida triunfal.
ALBERTO BENITO - DABAR 1985, 31
4.- El
texto evangélico nos presenta el relato de la última cena de Jesús omitiendo
los versículos referentes a la traición de Judas (vv 17-21). Esta cena inaugura
el relato de la pasión en los cuatro evangelistas. La víspera de su martirio,
Jesús se prepara a interpretar el sentido de su muerte ante sus discípulos.
Toda su vida entregada a la voluntad del
Padre en el anuncio del Reino desemboca en el rechazo de los hombres. Jesús
asume este rechazo, incluso a costa de su propia vida, por fidelidad a su
donación a la voluntad del Padre. El recuerdo del Éxodo, la muerte del cordero
inmolado, el simbolismo del vino-sangre... y del pan partido... son los
elementos de la cena pascual que sirven a Jesús para presentar el sentido
salvífico de su muerte.
"Esto es mi cuerpo... esta es mi
sangre... de la alianza". Jesús se mueve en un clima estrechamente
sacrificial. En los antiguos sacrificios la víctima era el vínculo de unión
entre los hombres y la divinidad. Con la entrega sacrificial de su propia vida,
Cristo quiere ser el instrumento de unidad entre Dios y los suyos. La mención
de la sangre "de la alianza" une este texto a la primera lectura de
hoy (Ex 24,8).
"Derramada por todos". Del mismo
modo que en los sacrificios era derramada la sangre sobre el altar, así Cristo
derrama la suya en su muerte martirial. La sangre de los sacrificios tenía
carácter expiatorio: cubre los pecados y reconcilia al oferente con Dios. La
muerte de cristo lo introduce en la plena comunión con Dios que es la vida del
Resucitado, por eso no le afecta tan sólo a él, sino que repercute en
"todos", es decir, en la humanidad entera.
" ... beberé el vino nuevo en el Reino
de Dios". La era mesiánica se compara con frecuencia con un banquete (cf.
Is 25,6; 65,13; Mt 8,11; 22.1-14; Lc 14,16-24; Ap 19,9). Jesús volverá a beber
el vino de la bendición en la Pascua eterna que celebrará en el Reino de su
Padre con todos los redimidos.
Las lecturas de hoy centran la festividad en
el tema de la sangre derramada, como expresión de la entrega generosa y
voluntaria de la vida de Cristo, lo cual inaugura una nueva "alianza"
o estilo de relación del hombre con Dios: la de la disponibilidad total a su
voluntad.
JORDI LATORRE - MISA DOMINICAL 2000, 8, 38
5.- ACI DIGITAL 2003
14. Comer la Pascua, es decir, el cordero
pascual prescrito por la Ley. (Ex. 12, 3 ss.). Jesús, que no había venido a
derogarla (Mat. 5, 17), no ve inconveniente en observarla, como lo hizo con la
circuncisión (cf. Rom. 15, 8), aunque El había de ser, por su Pasión y Muerte
en la Cruz, la suma Realidad en quien se cumplirían aquellas figuras; el
Cordero divino que se entregó "en manos de los hombres" (9, 31) sin
abrir su boca (Is. 53, 7); el que San Juan nos presenta como inmolado junto al
trono de Dios (Apoc. 5, 6), y que S. Pablo nos muestra como eterno Sacerdote y
eterna Víctima. Cf. Hebr. caps. 5 - 10; S. 109, 4.
24. Véase Mat. 20, 28 y nota. No significa aquí: derramada "por obra
de" muchos (aunque esto también sea verdad en el sentido de que todos
somos pecadores), sino que se derrama como un bautismo de redención sobre todos
los que lo aprovechen, según la palabra del Apocalipsis 22, 14 (Vulgata)
coincidente con Ef. 1, 7; Col. 1, 14 y 20; Hebr. 9, 12 ss.; 13, 12; I Pedro 1,
19; I Juan 5, 6; Apoc. 12, 11.
CANTOS PARA EL CORPUS CHRISTI
CICLO B - 2 JUNIO 2024
01.- ALREDEDOR DE TU MESA (Francisco Palazón)
ALREDEDOR DE TU MESA VENIMOS A RECORDAR (BIS)
QUE TU PALABRA ES CAMINO, TU CUERPO FRATERNIDAD,
QUE TU PALABRA ES CAMINO, TU CUERPO FRATERNIDAD.
1.- Hemos venido a tu mesa
a renovar el misterio de tu amor,
con nuestras manos manchadas
arrepentidos buscamos tu perdón.
2.- Juntos y a veces sin vernos,
celebramos tu presencia sin sentir
que se interrumpe el camino
si no vamos como hermanos hacia Ti.
02.- REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR (Francisco Palazon)
SOL
DO SOL
REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR,
DO LA7 RE
QUE NOS HA CONGREGADO ANTE SU ALTAR,
LAm RE7 SOL
MIm
CELEBREMOS EL MISTERIO DE LA FE,
DO6 RE7 SOL
BAJO EL SIGNO DEL AMOR Y LA UNIDAD.
SOL RE SOL
1.- Tú, Señor, da sentido a nuestra vida,
MIm LA7 RE
tu presencia nos ayuda a caminar,
SOL SI7 MIm
tu Palabra es fuente de agua viva,
DO LAm
que nosotros, sedientos,
SIm DO6
RE7 SOL
a tu mesa venimos a buscar.
SOL DO SOL
2.- Purifica con tu gracia nuestras manos,
MIm LA7 RE
ilumina nuestra mente con tu luz,
SOL SI7 MIm
y la fe se fortalezca en tu Palabra,
DO LAm SIm
y tu Cuerpo, tomado en alimento,
DO6 RE7
SOL
nos traiga la salud.
03.- VENID ACLAMEMOS (Carmelo Erdozain)
VENID, ACLAMEMOS AL SEÑOR,
ENTRAD EN SU PRESENCIA DÁNDOLE GRACIAS,
ACLAMANDO CON CANTOS,
CON HIMNOS DE JÚBILO,
PORQUE ÉL ES NUESTRO DIOS,
NOSOTROS SU PUEBLO.
ACLAMEMOS AL SEÑOR.
PORQUE ÉL ES NUESTRO DIOS,
NOSOTROS SU PUEBLO,
DEMOS GRACIAS AL SEÑOR.
1.- Él es nuestro Redentor
Él es nuestro Salvador.
Nos invita a su mesa,
Nos recibe en su altar.
Él nos alimenta
Con el pan de la vida.
2.- Nos invita a escuchar su palabra;
Nos revela su mensaje de amor;
Escuchad su voz,
abrid vuestro corazón.
04.- BENDITO
SEAS SEÑOR (Fco. Palazón)
BENDITO
SEAS, SEÑOR,
POR
ESTE PAN Y ESTE VINO
QUE
GENEROSO NOS DISTE
PARA
CAMINAR CONTIGO,
Y
SERÁN PARA NOSOTROS
ALIMENTO
EN EL CAMINO.
1.
Te ofrecemos el trabajo,
las
penas y la alegría,
el
pan que nos alimenta
y
el afán de cada día.
2.
Te ofrecemos nuestro barro
que
oscurece nuestras vidas
y
el vino que no empleamos
para
curar las heridas.
05.- TE OFRECEMOS, SEÑOR, ESTE PAN
TE
OFRECEMOS, SEÑOR,
ESTE PAN Y ESTE VINO;
QUE EN TU CUERPO Y TU SANGRE
QUEDARÁN CONVERTIDOS.
1. Con el vino y el pan,
te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo;
la ilusión de vivir,
el placer y el dolor,
la alegría y el llanto.
2. Juntamente, Señor,
te ofrecemos la vida que Tú nos has dado;
la esperanza, la fe y el amor,
que nos hace sentirnos hermanos.
06.- DONES: EN SU MESA HAY AMOR
EL
SEÑOR NOS HA REUNIDO JUNTOS A ÉL,
EL
SEÑOR NOS HA INVITADO A ESTAR CON ÉL.
EN
SU MESA HAY AMOR LA PROMESA DEL PERDÓN
Y
EN EL VINO Y PAN SU CORAZÓN.
EN
SU MESA HAY AMOR, LA PROMESA DEL PERDÓN
Y
EN EL VINO Y PAN SU CORAZÓN.
Cuando Señor
tu voz llega en silencio a mí
y mis hermanos me hablan de ti, sé que a mi lado
estas.
Te sientas junto a mí. Acoges mi vida y mi oración.
Al compartir tu pan nos unimos Señor,
tu voluntad se haga en
mí. Llenas mi corazón de alegría y paz, contigo podré yo caminar.
07.- PRESENTAMOS NUESTROS DONES (Mariano Fuertes)
1.- Presentamos nuestros dones,
este vino y este pan;
frutos que nos dan los campos,
frutos son de tu bondad.
Presentamos las ofrendas,
de nuestra comunidad;
destinadas a los pobres,
a la Iglesia y al altar.
TOMA ESTE PAN, HAZLO TU PAN,
TOMA ESTE VINO, HAZLO TU VINO;
TRANSFÓRMALOS,
EN TUS MANOS, SEÑOR. (BIS)
2.- Este pan y este vino,
frutos de nuestra labor;
es la ofrenda que te hacemos
en respuesta a tu amor.
Toma nuestros pobres dones,
tan humildes como son;
bendecidos por tu mano,
multiplícalos, Señor.
08.- ACERQUÉMONOS
TODOS AL ALTAR
ACERQUÉMONOS
TODOS AL ALTAR
QUE
ES LA MESA FRATERNA DEL AMOR,
PUES
SIEMPRE QUE COMEMOS DE ESTE PAN
RECORDAMOS
LA PASCUA DEL SEÑOR.
1.
Los hebreos, en medio del desierto, comieron el maná,
nosotros,
peregrinos de la vida, comemos este pan;
Los
primeros cristianos ofrecieron su cuerpo como trigo;
nosotros,
acosados por la muerte, bebemos este vino.
2.
Como Cristo hecho pan de cada día, se ofrece en el altar
nosotros
entregados al hermano comemos de este pan;
Como
el cuerpo de Cristo es uno solo por todos ofrecidos
nosotros
olvidando divisiones bebemos este vino.
3.
Como ciegos en busca de la aurora, dolientes tras la paz
buscando
tierra nueva y cielos nuevos, comamos este pan.
Acerquémonos
todos los cansados, porque Él es nuestro alivio
y
siempre que el desierto nos agobie, bebamos este vino.
09.- YO SOY EL PAN DE VIDA
SOL SIm
1.- Yo soy el Pan de vida,
DO RE
el que viene a Mí no tendrá hambre,
SOL SIm DO
el que cree en Mí no tendrá sed.
SOL MIm LAm RE7
Nadie viene a Mí si mi Padre no lo atrae.
RE7 SOL RE MIm DO RE
RE7
Yo lo resucitaré, yo lo resu-citaré,
SOL
SOL7 DO DOm RE4 RE7
SOL
yo lo resu-citaré
en el dí--a final.
2.- El pan que yo daré es mi Cuerpo,
vida para el mundo.
El que siempre coma de mi carne
vivirá en Mí como yo vivo en mi Padre.
3.- Yo soy esa bebida
que se prueba y no se siente sed.
El que siempre beba de mi sangre
vivirá en Mí y tendrá la vida eterna.
4.- Sí, mi Señor, yo creo
que has venido al mundo a redimirnos,
que Tú eres el Hijo de Dios
y que estás aquí, alentando nuestras vidas.
10.- PAN DE VIDA
TÚ
ERES, SEÑOR, EL PAN DE VIDA,
MI
VIDA SIN TI NO SERÁ VIDA.
“El pan que yo os daré ha de ser mi propia carne”.
Contigo viviré cuando coma de tu pan.
Aquel que cree en ti tiene ya la vida eterna.
Si como de tu pan de tu vida gozaré.
“Mi Padre es quien os da verdadero pan del cielo y
a la tierra bajó para el mundo alimentar”.
Quien come de tu pan no padecerá más hambre.
Quien bebe de tu sangre ya no tendrá sed jamás.
11.- FIESTA
DEL BANQUETE
FIESTA DEL BANQUETE, MESA
DEL SEÑOR.
PAN DE EUCARISTÍA, SANGRE DE REDENCIÓN.
Este
pan que nos das por manjar,
es el pan de unidad y fraternidad.
Hacia
Ti vamos hoy a tu altar.
Tú nos das la ilusión en nuestro caminar.
Escuché
su voz en mi caminar,
conocí al Señor en la fracción del Pan.
Pan
de vida eterna, Cuerpo del Señor
Cáliz de la Alianza, fuente de Salvación.
12.- NO
ADORÉIS A NADIE
No
adoréis a nadie, a nadie más que a El
No
adoréis a nadie, a nadie más que a él
no
adoréis a nadie, a nadie más
no
adoréis a nadie, a nadie más
no
adoréis a nadie, a nadie más que a él.
/No
pongáis los ojos en nadie más que él,/
/no
pongáis los ojos en nadie más/
no
pongáis los ojos en nadie más que en él.
/Porque
sólo él os puede sostener/
/no
adoréis a nadie, a nadie más/
no
adoréis a nadie, a nadie más que a él.
13.- DANOS DE TU PAN SEÑOR (J. Madurga)
DANOS
DE TU PAN SEÑOR, DANOS DE TÚ PAN (2V)
QUE
ES COMO EL AMOR TÚ PAN, ES COMO EL AMOR,
CUANTO
MÁS SE DA SEÑOR, MÁS ABUNDARÁ.
QUE
ES COMO EL AMOR TÚ PAN ES COMO EL AMOR (BIS)
CUANTO
MÁS SE DA SEÑOR MÁS ABUNDARÁ.
Siento pena de la gente, que va errante, como oveja
sin pastor.
Tengo miedo desfallezcan, si no encuentran un apoyo
en su aflicción.
Cinco panes y dos peces, compartidos con amor con
los demás
son el signo del Milagro, que en el mundo logrará
Fraternidad.
Repartir con los hermanos repartid con los
hambrientos vuestro Pan.
Y en
para todos habrá Pan, hasta sobrar.
14.- POR UN PEDAZO DE PAN (P. Zezinho)
Por un pedazo de pan y por un poco de vino.
Yo he visto a más de un hermano abandonar su
camino.
Por un pedazo de pan y por un poco de vino.
Yo también vi a mucha gente encontrar nuevamente un
camino de Amor,
yo también vi a mucha gente volver nuevamente al encuentro
con Dios.
POR
UN PEDAZO DE PAN, POR UN POCO DE VINO,
DIOS
SE NOS HIZO MANJAR. SE NOS HIZO CAMINO.
-POR
UN PEDAZO DE PAN (4V).
Al no tener vino y pan, y por faltarle comida.
Yo vi a más de un hermano amargado de la vida.
Y por no dar de su pan, y por no dar de su vino.
He visto a más de un creyente, perder de repente el
sentido moral.
Vi que el camino se hará, si se siembra justicia,
Amor e igualdad.
Por un pedazo de pan y un poco de vino,
yo he visto a más de un hermano volverse un hombre
mezquino.
Por un pedazo de pan y un poco de vino,
vive la gente en conflicto en un mundo maldito por
no repartir
y la mitad de los hombres se mueren del hambre y
les toca sufrir.
15.- MARIA,
LA MADRE BUENA (Kairoi)
Tantas
cosas en la vida,
nos
ofrecen plenitud;
y
no son más que mentiras
que
desgastan la inquietud.
Tú
has llenado mi existencia
al
quererme de verdad,
yo
quisiera Madre buena
amarte
más.
En
silencio escuchabas
las
palabras de Jesús,
y
lo hacías pan de vida
meditando
en tu interior.
La
semilla que ha caído
ya
germina y está en flor.
Con
el corazón en fiesta cantaré:
AVE
MARÍA. AVE MARÍA. AVE MARÍA. AVE MARÍA
Desde
que yo era muy niño
has
estado junto a mí
y
guiado de tu mano
aprendí
a decir "sí".
Al
calor de la esperanza,
nunca
se enfrió mi fe,
y
en la noche más oscura,
fuiste
luz.
No
me dejes Madre mía,
ven
conmigo a caminar.
Quiero
compartir mi vida
y
crear fraternidad;
tantas
cosas en nosotros
son
el fruto de tu amor,
la
plegaria más sencilla cantaré:
AVE
MARÍA. AVE MARÍA. AVE MARÍA. AVE MARÍA
16.- CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES
Cantemos
al Amor de los amores, cantemos al Señor,
¡Dios
está aquí! ¡Venid adoradores,
adoremos
a Cristo Redentor!
GLORIA
A CRISTO JESÚS, CIELOS Y TIERRA,
BENDECID
AL SEÑOR, HONOR Y GLORIA A TI,
REY
DE LA GLORIA,
AMOR
POR SIEMPRE A TI, DIOS DE AMOR.
Por
nuestro amor oculto en el sagrario,
su
gloria y esplendor para nuestro bien
se
queda en el Santuario, esperando al justo y pecador.
17.- BENDITO, BENDITO SEA DIOS
BENDITO,
BENDITO, BENDITO SEA DIOS
LOS
ÁNGELES CANTAN Y ALABAN A DIOS
LOS
ÁNGELES CANTAN Y ALABAN A DIOS
Yo
creo Jesús mío que estás en el altar
oculto
en la ostia te vengo a adorar
oculto
en la ostia te vengo a adorar
Espero
Jesus mío que en tu suma bondad
poder
recibirte con fe y caridad
poder
recibirte con fe y caridad
Por
el amor al hombre moriste en una cruz
y al
cáliz bajaste por nuestra salud
y al
cáliz bajaste por nuestra salud
Jesús,
rey del cielo que está en el altar
su
cuerpo, su sangre nos da sin cesar
su
cuerpo, su sangre nos da sin cesar
Entre
sus ovejas está el Buen Pastor
en
vela continua lo tiene el amor
en
vela continua lo tiene el amor
Oh,
cielo, oh, tierra, canten a una sola voz
Bendito,
bendito, bendito sea Dios
Bendito,
bendito, bendito sea Dios
18.- QUE LA LENGUA HUMANA (Palazon)
1.
Que la lengua humana cante este misterio:
la preciosa sangre y el precioso cuerpo.
Quien nación de Virgen, Rey del universo,
por salvar el mundo, dio su sangre en precio.
Amén.
2. Se entregó a nosotros, se nos dio naciendo
de una casta Virgen; y acabado el tiempo,
tras haber sembrado la Palabra al pueblo,
coronó su obra con prodigio excelso.
Amén.
3. Fue en la última cena -ágape fraterno-,
tras comer la Pascua, según mandamiento,
con sus propias manos repartió su cuerpo;
lo entregó a los doce para su alimento.
Amén.
4. La Palabra es carne, y hace carne y cuerpo,
con palabra suya, lo que fue pan nuestro,
Hace sangre el vino y, aunque no entendemos,
basta fe, si existe corazón sincero.
Amén.
5. Adorad postrados este Sacramento.
Cesa el viejo rito, se establece el nuevo.
Dudan los sentidos y el entendimiento:
que la fe lo supla con asentimiento.
Amén.
6. Himnos de alabanza, bendición y obsequio;
por igual la gloria y el poder y el reino
al eterno Padre con el Hijo eterno,
y al divino Espíritu que procede de ellos.
Amén.
19.- QUE LA
LENGUA HUMANA CANTE (F. Palazón)
Introducción: C7
Fm Bb Eb-G
Cm Fm G
G Cm
Cm G
Cm G Cm
Que
la lengua humana cante este misterio
Cm G
Cm G
Cm
la
preciosa sangre y el precioso cuerpo.
C7
Fm Bb Eb
G
Quien
nació de Virgen Rey del universo,
Cm Fm G Cm
por
salvar al mundo dio su sangre en precio.
C F C G C
Se
entregó a nosotros, se nos dio naciendo
C F
C G C
de
una casta Virgen; y, acabado el tiempo,
C7 F B7 Em
tras
haber sembrado la palabra al pueblo,
A7
Dm G C
//coronó
su obra con prodigio excelso//.
Cm G
Cm G Cm
Fue
en la última cena -ágape fraterno-
Cm G
Cm G Cm
tras
comer la Pascua según mandamiento
C7 Fm Bb
Eb G
con
sus propias manos repartió su cuerpo,
Cm Fm G
Cm
lo
entregó a los doce para su alimento.
C F C G C
La
palabra es carne y hace carne y cuerpo
C F C
G C
con
palabra suya lo que fue pan nuestro.
C7 F B7 Em
Hace
sangre el vino, y, aunque no entendemos,
A7
Dm G C
//baste
fe, sí existe un corazón sincero//.
Introducción: Cm… G…
Cm G
Cm G Cm
Adorad
postrados este sacramento.
Cm G
Cm G Cm
Cesa
el viejo rito; se establece el nuevo.
C7 Fm Bb
Eb G
Dudan
los sentidos y el entendimiento:
Cm Fm
G Cm
Que
la fe lo supla con asentimiento.
C F
C G C
Himnos
de alabanza. Bendición y obsequio
C F
C G C
por
igual la gloria y el poder y el reino
C7 F
B7 Em
al
eterno Padre con el Hijo eterno
A7
Dm G C
//y
el divino Espíritu que procede de ellos//.