PONER A JESUS POR ENCIMA DE TODO
¿Por qué siembra Jesús la inquietud en
nuestros afectos? En Mateo, Jesús dice: “El que quiere a su padre o a su madre
más que a mí, no es digno de mí”. Pero no es cuestión de sentimiento (¿Por
quién late más fuerte el corazón?), sino de una opción muy voluntaria y
decisiva. Jesús dice: “Dame una prioridad absoluta ponme por encima de todos”.
Por consiguiente, no se trata de elegir
entre dos amores: “Jesús o mi familia, Jesús o mi esposa”. No hay más que un
amor, no hay más que una sola forma verdadera de amar. Cuando entramos en este
mundo del amor verdadero, nos encontramos con Jesús, incluso sin conocerlo, tal
como él dijo: “Cada vez que amaste a un hermano mí, me amaste a mí” (Mt 25,
40). Este es el único problema, ¡pero qué problema! Alcanzar esta calidad del
amor, que nos concede amar a los nuestros como hay que amarlos, sin egoísmo,
sin celos, sin posesividad, sin cansancio, sin negarles jamás el perdón. Esto
nunca supone un amor menor hacia Jesús, sino todo lo contrario. El que, apuesta
enteramente por Jesús, gana el amor y todos los amores. Solamente “en” Jesús,
en el interior de nuestro amor a Jesús, es como podemos decirle verdaderamente
a alguien: “Te amo”. La apuesta suprema (“encontrar la vida”) consiste en
entrar en este amor primero, prioritario, englobante: Jesús. Por tanto, puede
decirse con mayor justicia todavía: entrar en el amor.
Se comprenden mejor entonces aquellas tres
frases tan duras que describen las renuncias necesarias para seguir a Jesús:
“El que quiere a su padre o a su madre más que a mí. El que no coge su cruz. El
que conserve su vida.”. Estamos en el final del capítulo 10 de Mateo, escrito
para definir al cristiano. Uno no es cristiano más que si entra en un amor a
Jesús absolutamente incondicional, pero que llena al hombre entero: “Si quieres
amarme, dice Jesús, te lo pediré todo y te lo daré todo”.
Escoger de este modo a Jesús puede exigir
toda una cadena de rupturas que van desde la pena por sentirnos incomprendidos
de los demás y de hacer sufrir a los nuestros, hasta la necesidad de tomar
decisiones tremendas. Una mártir del siglo II, Perpetua, que escribió su diario
hasta el último momento, nos revela cual fue su peor prueba antes de morir:
“Llegó mi padre con mi hijo (un bebe) me abrazó y me dijo: ¡Sacrifica! Acepta
renegar de Cristo, ¡ten piedad de tu Hijo! Entonces Hilarión, el procurador me
dijo: Piensa en tu padre, piensa en tu hijo; “Sacrifica en honor del emperador!
Pero yo me negué a ello”.
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal
46, 2
Pueblos todos,
batan almas, aclamen a Dios con gritos de júbilo.
ORACION
COLECTA
Oh, Dios, que por la gracia de la adopción has querido hacernos hijos
de la luz, concédenos que no nos veamos envueltos por las tinieblas del error,
sino que nos mantengamos siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro
Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del segundo libro de los Reyes 4, 8-11.14-16a
Un día pasaba Eliseo por Sunán, y una mujer
distinguida lo invito con insistencia a comer. Y, siempre que Eliseo pasaba por
allí, se detenía a comer en su casa. Ella dijo a su marido: “Me consta que ese
hombre de Dios es un santo; con frecuencia pasa por nuestra casa. Vamos a
prepararle una habitación pequeña, cerrada, en el piso superior, le ponemos
allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara, y así, cuando venga a
visitarnos, se quedará aquí”. Un día llego allí, entro en la habitación y se
acostó. Dijo a su criado Guejazí: “¿Qué podríamos hacer por ella?”. Guejazí
comentó: “Mira, no tiene hijos, y su marido es ya viejo”. Eliseo dijo:
“Llámala”. La llamo. Ella se quedó junto a la puerta, y Eliseo le dijo: El año
que viene, por estas fechas tendrás un hijo en tus brazos”.
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 88)
Cantare
eternamente las misericordias del Señor.
Cantaré eternamente las
misericordias del Señor, anunciare tu felicidad por todas las edades. Porque
dijo: “Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu
fidelidad. R.
Dichoso el pueblo que sabe
aclamarte: camina, oh Señor, a la luz de tu rostro: tu nombre es su gozo cada
día, tu justicia es su orgullo. R.
Porque tú eres su honor y
su fuerza, y con tu favor realzas nuestro poder. Porque el Señor es nuestro
escudo, y el Santo de Israel nuestro rey. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Romanos 6, 3-4.8-11.
Hermanos: ¿No saben ustedes que
todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús nos hemos sumergido en su muerte?
Por el bautismo fuimos sepultados con El en la muerte, para que, así como
Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en una vida nueva. Por tanto, si hemos muerto con Cristo,
creemos que también viviremos con El: pues sabemos que Cristo, una vez
resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio
sobre El. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre, y su
vivir es un vivir para Dios. Lo mismo ustedes, considérense muertos al pecado y
vivos para Dios en Cristo Jesús.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO 1P 2, 9
Aleluya. Ustedes son
una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa; proclamen las hazañas
del que los llamo a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del Santo
evangelio según San Mateo 10, 37-42.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
“El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí: el que quiere
a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no toma su cruz
y me sigue no es digno de mí. El que trate de salvar su vida la perderá, y el
que pierda su vida por mí la salvara. El que los recibe a ustedes me recibe a
mí, y el que me recibe a mi recibe al que me ha enviado; el que recibe a un
profeta porque es profeta tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un
justo porque es justo tendrá recompensa de justo. El que dé a beber, aunque no
sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi
discípulo, les aseguro que no perderá su recompensa.
PLEGARIA
UNIVERSAL
Solo Dios es el
Señor y solo Él puede darnos lo que con fe le pedimos. Digámosle: R.- Te lo
pedimos, Señor.
1.- Por la Iglesia: para que imitando a
Cristo sea experta en humanidad, discierna e ilumine desde el Evangelio. Oremos. R.
2.- Por los pastores de la Iglesia: para que
conduzcan a la comunidad cristiana con espíritu paternal y solicitud
evangélica. Oremos. R.
3.- Por nuestros gobernantes: para que se comprometan en la promoción de la
justicia, la rectitud y la paz. Oremos.
R.
4.- Por los que han dejado este mundo: para
que vivan con Cristo una vida nueva. Oremos.
R.
5.- Por nosotros: para que haciendo todo en
nombre de Cristo nos identifiquemos con su misión salvadora. Oremos. R.
Te lo pedimos a ti,
que nos das la vida y que nos invitas a dar nuestra vida por el Reino de los
Cielos. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amen.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Oh, Dios, que actúas con la eficacia de tus sacramentos, concédenos
que nuestro ministerio sea digno de estos dones sagrados. Por Jesucristo
nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Sal 102,
1
Bendice, alma mía, al
Señor y todo mi ser a su santo nombre.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
La ofrenda divina que hemos presentado y recibido nos vivifique,
Señor, para que, unidos a ti en amor continuo, demos frutos que siempre
permanezcan. Por Jesucristo nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 03: Ef 2, 19-22; Sal 116; Jn 20, 24-29.
Martes 04: Gn 19, 15-29; Sal 25; Mt 8, 23-27.
Miércoles 05: Gn 21, 5.8-20; Sal 33; Mt 8, 28-34.
Jueves 06: Gn 22, 1-19; Sal 114; Mt 9, 1-8.
Viernes 07: Gn 23, 1-4.19; 24, 1-8.62-67; Sal 105; Mt 9,
9-13.
Sábado 08: Gn 27, 1-5.15-29; Sal 134; Mt 9, 14-17.
Domingo 09: Za 9, 9-10; Sal 144; Rm 8, 9.11-13; Mt 11,
25-30.
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Mt 10. 37-42
1. - Lo que intenta JC es establecer
gráficamente el criterio radical de actuación del discípulo: no amar menos
(padres, hijos, a quien sea) sino amar más porque todo se basa en una opción de
amor incondicional por el Hijo del Hombre y, por tanto, por todos los hombres.
No por simples vinculaciones de la carne sino por una opción de amor total, es
decir, por Dios. Dicho de otro modo, amor como Jc amó.
Y esta opción de amor
incondicional pasa por un camino difícil -un camino de cruz- que es el criterio
del amor auténtico. Aquel amor que busca más dar que recibir. Aquel que no se
echa atrás, si es preciso dar la vida (que no se obsesiona por "no perder
la vida"). Es lo que san Pablo presenta en la 2ª lectura: el camino
cristiano pasa por sumergirse -incorporarse- en la muerte de JC (=en la lucha
total contra todo lo que hay de mal en nosotros, en el mundo, solidarios con
todos los que sufren por esta presencia de mal) para vivir así una nueva vida,
en comunión con Dios (=viviendo en progresiva realización de su amor que
comunica vida).
J. GOMIS - MISA DOMINICAL
1978/13
2. PROJIMO/ACOGIDA:
Acoger, saber valorar
"a uno de estos pobrecillos sólo porque es mi discípulo" No porque es
de "mi comunidad" o de mi tendencia, o amigo, o... Sino, simplemente,
porque es cristiano. Y que esta valoración se exprese muy humanamente con
gestos (por más sencillos que sean, pero también expresivos: "un vaso de
agua fresca"). El programa a concretar puede ser amplísimo: informar a
todos, acoger a todos, ayudar cordialmente, organizar la comunidad, crear
grupos, apuntarse a diversas tareas comunitarias, interesarse, etc.
J. GOMIS - MISA DOMINICAL
1978/13
3. PARADOJAS/EV PARADOJA/QUÉ-ES
LA PARADOJA BUSCA
PROVOCAR/PREOCUPAR. LA PARADOJA NO ES PARA SER EXPLICADA SINO PARA SER RUMIADA.
Por lenguaje, tono y
contenido podemos distinguir dos grupos de versículos. Los tres primeros son
paradójicos, provocadores, van dirigidos al evangelizador (vv. 37-39). "El
que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí, etc".
Sigue leyendo despacio cada uno de ellos. ¿Que te parecen? ¿Duros? ¿Extraños?
¿Imposibles? ¿Intolerables? ¿Locos? ¿Presuntuosos? ¿Excesivos? Los tres últimos
son tranquilizadores, gratificantes, van dirigidos al evangelizado (vv. 40-42).
"El que os recibe a vosotros.." Léelos también despacio. Los tres
primeros avisan, los tres últimos dan confianza; los primeros inquietan, los
últimos serenan.
Expresión paradójica es
aquella en que hay una incompatibilidad aparente, que está resuelta en un
pensamiento más profundo del que la anuncia. El sentido de la paradoja no está
en la superficie de la frase. La paradoja busca provocar, preocupar. La
paradoja no es para ser explicada, sino para ser rumiada. Si yo te digo
"el que no tiene nada, lo tiene todo" ¿qué te quiero decir? Si el
Jesús de Mateo te dice: "el que ama a su padre, a su madre, a su hijo, a
su hija más que a mí, no es digno de mí", ¿que te quiere decir? Rúmialo,
dale vueltas, discute, argumenta, corrige, haz lo mismo con cada una de las
paradojas de los tres primeros versículos. Son versículos de los que dejan K.O.
"Las palabras más duras del evangelio" (Isidro Goma, t. 1, p. 552).
Creo poder dar, sin
embargo, la pauta orientadora. La evangelización sólo es posible si se tiene
una determinada escala de valores. La evangelización es una tarea arriesgada
dentro de Israel, es decir, dentro de la Iglesia. No olvidemos nunca que Israel
no es término político sino religioso.
......................
-PARADOJAS PARA RUMIAR:
En el Evangelio hay tal
cantidad de paradojas, y de tal hondura que podemos afirmar que el Evangelio
entero es una paradoja.
-El que pierde su vida,
la gana, el que quiera ganar su vida la pierde" (Lc 9. 24).
-"Dichoso el que
llora" (Mt 5. 4).
-"Los últimos serán
los primeros; los primeros serán los últimos" (Mt 20. 16).
-"Dichoso el
pobre" (Mt 5 3).
-"¡Ay si todos
hablan bien de vosotros!" (Lc 6. 26).
-"Dichoso el
perseguido" (Mt 5. 10).
-"El maestro, que
sirva" (Jn 13. 14).
-El que se haga tan poca
cosa como un niño, es el más grande" (Lc 18. 3).
-"El camino estrecho
lleva a la vida" (Mt 7. 14).
-"No he venido a
traer paz sino espada" (Mt 10. 35).
-"Amad a los que os
odian" (Mt 5. 44).
-"Estas cosas son
escondidas a los sabios y reveladas a los sencillos" (Mt 11. 25.
-"Vended vuestros
bienes y tendréis un tesoro inagotable" (Lc 12.33).
Estas, y muchas otras más
que encontramos a lo largo de todos los escritos del N.T. Las conocemos bien;
pero lo importante no es conocerlas, ni saberlas de memoria, ni repetirlas con
mayor o menor frecuencia. Lo importante es vivirlas. Pero, evidentemente, esa
es otra historia.
-LA LÓGICA DEL MUNDO. La
vida cristiana, si fuese conforme al Evangelio, se convertiría en una paradoja;
pero preferimos seguir la corriente de la sociedad, la corriente de la lógica,
la corriente del "mundo" que diría San Juan. (...) Y lo más curioso
es que los propios cristianos no estamos exentos de extrañarnos ante las
paradojas que plantea Jesús. Y nos extrañamos porque no acabamos de captar el
sentido de la misión y el mensaje de Jesús; no acabamos de captar que lo de
Jesús es "otra cosa", que no es una religión más entre otras, ni
siquiera una religión especial; lo de Jesús fue mostrarnos el rostro de Dios,
Dios que es Padre, que perdona, que no establece con el hombre las relaciones
que el hombre se imaginaba (de superior a inferior) sino que las quiere
establecer de igualdad, que no está para castigar sino para salvar; que no
busca la destrucción del hombre sino su salvación; que Dios no deja de
querernos aunque seamos el peor de los mortales; que su amor al hombre es
incondicional y sin precio, que la postura del hombre ante Dios no puede ser ni
la del miedo ni la de intentar utilizarlo sino la de la confianza
incondicional.
L. GRACIETA - DABAR
1987/35
4.PERPETUA/SANTA.
Escoger de este modo a
Jesús puede exigir toda una gama de rupturas que van desde la pena por sentirnos
incomprendidos de los demás y de hacer sufrir a los nuestros, hasta la
necesidad de tomar decisiones tremendas. Una mártir del siglo II, Perpetua, que
escribió su diario hasta el último momento, nos revela cuál fue su peor prueba
antes de morir: "Llegó mi padre con mi hijo (un bebé), me abrazó y me
dijo: `¡Sacrifica! Acepta renegar de Cristo; ten piedad de tu hijo!' Entonces
Hilarión, el procurador, me dijo: `Piensa en tu padre, piensa en tu hijo;
¡sacrifica en honor del emperador!' Pero yo me negué a ello".
ANDRE SEVE - EL EVANG. DE
LOS DOMINGOS - EDIT. VERBO DIVINO ESTELLA 1984. Pág. 34
5. FE/SENTIMIENTOS: JESÚS
SOLO PIDE SERIEDAD Y ENTREGA. NO IMPONE DISYUNTIVA DE QUERERES NI ROBA LOS
SENTIMIENTOS HUMANOS.
Jesús no impone al
enviado una disyuntiva de quereres, es decir, no opone dos quereres por uno de
los cuales haya que optar. Jesús no sustituye al padre, la madre, el hijo o la
hija del enviado.
Al enviado Jesús no le
pide sentimientos ni pretende robárselos: le pide entrega y seriedad. Hasta
donde sea preciso. Ya se encargarán las circunstancias de determinar el alcance
de este "hasta donde sea preciso".
A. BENITO - DABAR 1990/35
6. - -Las condiciones de
Jesús.- El lenguaje es radical, pero ciertamente que no es válido aplicarlo
exclusivamente a algunos determinados cristianos. Ningún seguidor de Jesús, por
ejemplo, puede pensar que el bienestar de sus hijos pase por encima de todo:
los hijos han de ser educados no como superiores a otros niños o chicos que
tienen menos posibilidades, sino que parte de su bienestar debe ser sacrificado
como contribución solidaria a los que tienen menos; igualmente los padres no
pueden quedar absorbidos totalmente por los hijos, sino que han de pensar
también de qué manera contribuyen ellos a la causa del Reino de Dios. También
habría que hablar de la importancia que tiene que algunos cristianos renuncien
a crear una familia por causa del Reino. Aceptar "la cruz" no quiere
decir de entrada resignarse ante las contrariedades, sino querer vivir según el
Evangelio.
J. LLIGADAS - MISA
DOMINICAL 1990/14
7.- Recibir a los
profetas no es fácil, porque el anuncio que llevan suscita divisiones; la
elección por Cristo o contra Cristo -elección que no admite compromisos- divide
a la humanidad, a la familia y el corazón de cada uno. A veces desearíamos que
los profetas nos ayudasen a ajustar nuestros compromisos y que justificasen
nuestros falsos irenismos. Pero el profeta es inflexible en esto. Por eso
acoger a un profeta es casi tan difícil como ser profeta. Ambos tendrán el
mismo premio.
BRUNO MAGGIONI - EL
RELATO DE MATEO - EDIC. PAULINAS/MADRID 1982.Pág. 114
8. - Estamos ante una de
las paradojas más violentas. Las palabras de Jesús contradicen las esperanzas
en un Mesías que sería el príncipe de la paz (Is 9,5); contradicen las
esperanzas de todos los hombres que luchan y trabajan por la paz; contradicen
la propia palabra de Jesús que ha beatificado a todos aquéllos que trabajan por
la paz (5,9: serán llamados hijos de Dios) y ha mandado a sus discípulos que anuncien
la paz (la paz puesta en equivalencia con el Reino; ver el comentario a 10,
7-15).
Esta tremenda paradoja
¿tiene una salida airosa? Por supuesto, no, en el sentido en que fue
interpretada, a veces, para justificar una "guerra santa" o
apetencias humanas o intransigencia religiosa. La espada o lucha traída por
Jesús no es declaración de guerra contra el resto de los mortales que no
acepten la fe cristiana. Los hijos del trueno fueron reprendidos duramente por
esta mentalidad: "¿Quieres que mandemos bajar fuego del cielo que devore
esta ciudad?". Pero él les reprendió (/Lc/09/54-55). La lucha no es de los
discípulos contra otros hombres, sino de estos hombres contra los discípulos.
La espada-división se
halla implicada en las exigencias de la presencia de Jesús. El mismo mensaje
lleva a la división: exige la renuncia a lo más querido, que nada ni nadie esté
por encima de él en la escala de valores que el hombre debe hacerse. Al
jerarquizar estos valores, él quiere estar en la cumbre. Y no todos, ni mucho menos,
comparten este criterio. Sólo una fe profunda puede aceptarlo. La división de
que se habla en el texto había sido ya vivida como experiencia amarga en la
Iglesia a raíz del decreto de excomunión que el judaísmo oficial había lanzado
contra todos aquéllos que confesasen a Jesús como el Mesías. Esto trajo la
división familiar a que alude el texto. Pero, por encima y más allá de este
primer nivel, está la experiencia de la Iglesia, de los discípulos de Jesús,
que quieren ser plenamente consecuentes con su vocación, con la llamada del
Señor y con las exigencias cristianas. La exigencia que a veces se impone a los
discípulos de Jesús, de renunciar a todo y a todos, aun a lo más querido (8,
22), se encuentra con la incomprensión, la división, la lucha. La espada en
acción, que es la misma palabra de Jesús (Heb 4, 12).
COMENTARIOS A LA BIBLIA
LITURGICA NT - EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 995
9.- Contexto.
Continuación de las palabras de recomendación y de ánimo al nuevo Pueblo de
Dios en previsión de las dificultades que ciertamente experimentará,
desencadenadas por la oposición de los hombres religiosos de corte estrecho.
Sentido del texto. El v.
37 suena como una auténtica bomba. Sobre todo si se tiene en cuenta que las
palabras van dirigidas a todos y cada uno de los componentes del nuevo Pueblo y
no a un grupo especial o de aspirantes a la perfección. Nos hallamos ante un
caso típico de lenguaje profético: rápido, intuitivo, desconcertante. Un
lenguaje que tiene muy poco de juego literario y que busca concienciar al
oyente de una necesidad imperiosa. Un lenguaje revulsivo. No es fin en sí mismo
sino medio para algo.
Descubrir este "para
algo" es dar con el sentido de lo que se dice. El "para algo" de
nuestro texto es la urgencia imperiosa de un nuevo Pueblo que revele y
sustituya al viejo y decrépito pueblo religioso. La necesidad de un nuevo
Pueblo religioso es un objetivo indeclinable; su existencia no se puede diferir
en absoluto. El v. 37 no establece una jerarquía o una prioridad de
sentimientos o afectos (primero Jesús, después la familia). Jesús no reclama el
afecto de sus seguidores. Jesús no es un líder frustrado y frustrante que
quiera acaparar el mundo del sentimiento de sus seguidores. Jesús sencillamente
resitúa el mundo del sentimiento en el marco de un objetivo que dé a ese mundo
una perspectiva, un horizonte, una razón de ser última.
Jesús no reclama para sí
el mundo de los afectos familiares. Lo que pide es que esos afectos sirvan para
un objetivo de bien común, y no para cerrarse en sí mismos. Este mismo objetivo
de bien común del que Jesús es el primer seguidor, está a la base del v. 38. La
idea del versículo es la siguiente: seguir a Jesús es seguirle por un camino de
sufrimientos públicos y violentos.
CZ/LLEVAR: "Tomar la
propia cruz" no es una expresión metafórica. La Cruz no es el medio y el
símbolo de la unión mística del cristiano con Cristo. La cruz es el medio para
hacer morir a Jesús y a sus discípulos. Jesús no prescribe a sus discípulos
hacerse una cruz para seguirlo hasta el Calvario; pero tampoco alude a
cualquier clase de sufrimientos más o menos vagos. Anuncia a sus discípulos la
misma violencia y el mismo desprecio público que soportará él mismo. Por
consiguiente, no se trata principalmente de cargar consigo mismo (identificando
la persona con la cruz), ni de cargar para ofrecerlo a Jesús o aceptar tal o
cual sufrimiento personal, ni de reconocerse culpable ante Dios, ni siquiera de
imitar a Jesús, sino de prever y aceptar la soledad humana y la oposición
violenta y cuasi oficial.
"Tomar la cruz"
es lo que en el v. 39 viene expresado como "perder la vida". Son
expresiones equivalentes para significar "morir de muerte violenta".
Pero Jesús dice a su discípulo que esta disponibilidad hasta dejarse matar es
la verdadera manera de ser uno mismo, de ganarse, de vivir.
En la línea del domingo
anterior, el v. 39 es una palabra de ánimo a quien puede comprensiblemente
experimentar el desánimo por lo difícil de la situación. En esta misma línea de
levantar el ánimo están redactados los vs. 40-42. En medio de la oposición a
manos de los religiosos de corte estrecho, el discípulo de Jesús debe saberse
uno con Jesús y con el Padre, aunque por su situación sea pequeño (pobrecillo,
traduce el texto litúrgico).
DABAR 1981/38
10.- Los vv. 37-39 tratan
específicamente de la adhesión personal e íntima que hay que dar a Jesús para
seguirle. Posteriormente, vv. 40-42, harán ver que esta adhesión íntima tendrá
que hacerse totalmente pública. La visión que Jesús tiene de los lazos
familiares no es negativa; solamente quiere decir que, cuando la familia, en el
grado o nivel que sea, llega a constituir un obstáculo para el reino, es
preciso romper y hacer una clara opción por Jesús. No se pone tanto el acento
en una situación límite cuanto en lo absoluto del reino, en la total
disponibilidad del que va por los caminos de la fe.
Este "cargar con la
cruz" tiene un sentido muy concreto. Hace alusión al momento en que el
condenado comenzaba el camino que le llevaba a la ejecución, el momento en que
el delincuente cargaba en sus hombros el "patibulum" y abandonaba la
sala del tribunal para salir a la calle ante la multitud hostil. Lo más
terrible no es la ejecución al final del camino, sino el sentimiento de haber
sido expulsado de la comunidad, de hallarse sin defensa y de ser objeto del
desprecio general (Mischná, San 85 a). Seguir a Jesús significaría arriesgarse
a un tipo de vida que es tan difícil como el del último camino del condenado a
muerte.
Hay en la primera parte
del libro de Job (/Jb/02/04) un curioso episodio: Satán se presenta ante Dios.
Dios está orgulloso de la fidelidad de Job, pues aunque se le han arrebatado la
familia y las posesiones, no ha renegado de Dios. Dice entonces Satán:
"Uno da una piel por otra piel; por la vida, todo lo que tiene". Esto
quiere decir la cosa tan común de que el hombre en peligro de muerte da todo lo
que tiene, de no ser un necio, por salvar su vida. Jesús dice: un bien mayor
que la vida, que es el evangelio.
Todo el que da su vida,
en poco o en mucho, por causa del evangelio, de hecho, está ganando la vida de
verdad.
v. 40: Estos versos son
la gran conclusión de la instrucción a los apóstoles. Lo que es una adquisición
personal, el conocimiento de la persona de Jesús, tienen que llegar a plenitud
por la vida. Vivir la fe es construir la vida, no con una pretenciosa
relevancia, sino con una sencilla colaboración. Así, dar hospitalidad al
mensajero no es solamente recibir con los brazos abiertos al hermano, sino
también acoger la palabra, aceptar el vivir como lo exige el compromiso
adquirido ante Jesús. Palabras difíciles del evangelio, pero cargadas de
esperanza.
EUCARISTÍA 1978/30
11.- En estas palabras
finales del discurso de misión podemos distinguir dos pequeñas secciones: en
primer lugar, la necesidad que tiene aquel que es enviado de una adhesión
personal a Cristo por encima de todo; y, en segundo lugar, la acogida que deben
recibir los que son enviados.
--a) El hecho de colocar
el amor a los padres y a los hijos y el amor a Cristo uno junto al otro, no
significa de ninguna manera un desprecio para el primero. Lo que quiere
subrayarse es la exigencia y el sentido de totalidad que debe tener el amor a
Cristo. La exigencia del seguimiento de Cristo es tan fuerte que pone en juego
a toda la persona, de tal modo que esta debe estar dispuesta a perder su propia
vida, a renunciar a sí mismo. La exigencia del amor a Cristo parece que va
aumentando en intensidad en estas sentencias iniciales: en caso de conflicto,
el discípulo será lo suficientemente libre como para que el amor humano no sea
un impedimento para seguir a Cristo. Y esta vida de seguimiento es definida
como tomar la cruz juntamente con el Maestro, como signo de la actitud de
entrega personal y de sufrimiento que esto lleva consigo. Esta actitud supone,
evidentemente, no tener miedo a perder la propia vida -lo mejor que tiene el
hombre- por fidelidad a Cristo. Esta actitud va acompañada de una promesa:
estos serán los únicos que verdadera y definitivamente se apropiarán de la
vida.
--b) "El enviado es
igual que aquel que le envía". Las palabras de Jesús del versículo 40
("el que os recibe a vosotros, me recibe a mí...") encajan
perfectamente en esta idea corriente en el mundo judío. La dignidad le viene al
discípulo de la palabra que le ha sido confiada por el propio Jesús, y, a
través de Jesús, por el Padre. "Recibir" al discípulo no significará
sólo ofrecerle hospitalidad, sino sobre todo aceptar la palabra de la que es
portador. La actitud que se adopte para con el enviado es reflejo de la actitud
que se tiene hacia Cristo.
Este principio enunciado
por Jesús queda desarrollado en los dos últimos versículos que leemos. Se da a
los apóstoles el nombre de "profeta" y "justo" y se subraya
tanto la dignidad de aquel que es enviado como la del que lo recibe ("tendrá
paga de profeta"). "Estos pobrecillos" puede referirse
directamente a los apóstoles que son explícitamente enviados por Jesús, como
también a todos los discípulos en general, en cuanto testigos de Jesús y del
Reino; o quizá también se hace una referencia explícita a los más humildes y
"pobrecillos" dentro de la comunidad, que, en tanto que discípulos de
Cristo, participan de la mayor dignidad. Nada de lo que se haga a los
discípulos o enviados del Cristo -y a través de ellos al propio Cristo- puede
considerarse sin importancia.
JOSEP ROCA
12.- Jesús no reclama el
afecto de sus seguidores, porque no es un líder frustrado y frustrante que
quiera acaparar el mundo del sentimiento de sus discípulos, sino colocar este
en el marco objetivo de un horizonte último. Lo que pide Jesús es que sirvan a
un objetivo para el bien común. La idea del versículo 38 es que seguir a Jesús
supone un camino de sufrimientos públicos y violentos.
"Tomar la propia
cruz" no es una metáfora, como si esa cruz fuera el símbolo y el medio
para la unión mística del cristiano con Cristo. La cruz es más bien el medio
para hacer morir a Jesús y a sus discípulos. Con lo cual no les prescribe Jesús
que se hagan una cruz para llegar con él hasta el calvario, como tampoco alude
a cualquier clase de sufrimientos más o menos vagos. Sencillamente anuncia que
la violencia y el desprecio públicos se cebarán en el seguidor como lo han
hecho en él.
Por tanto, no se trata de
cargar consigo mismo (identificando la persona con la cruz) ni de cargar para
hacer una ofrenda a Jesús de tal o cual sufrimiento ni de reconocerse culpable
ante Dios imitando a Jesús. Sólo se trata de prever y aceptar la soledad humana
y la oposición violenta por ser discípulo de Cristo.
EUCARISTÍA 1993/31
13.- Como el domingo pasado,
el evangelio de hoy nos sitúa en el contexto de las instrucciones de Jesús a
los doce sobre la misión. Acaba de anunciar que la siembra del Evangelio es
conflictiva: la opción por el Reino provoca inevitablemente divisiones. -
"El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de
mí": Un ámbito en el que los primeros cristianos ven cómo se reflejan
estas divisiones es el de la familia. Como en el AT Yahvé es un Dios celoso,
también ahora la fidelidad a Cristo no admite a su lado otras fidelidades que
la puedan enturbiar. Los discípulos forman parte de una nueva comunidad que
tiene unos lazos mas fuertes que los de la sangre.
- "El que no toma su
cruz y me sigue, no es digno de mí": Esta frase y la siguiente son
palabras de Jesús que hallamos tanto en la fuente Q, común en Mateo y Lucas,
como en el evangelio de Marcos. Es un dato que nos manifiesta que estamos ante
la expresión de unos principios fundamentales de la vida cristiana.
Tomar la cruz no quiere
decir aquí soportar los propios defectos, condicionamientos o sufrimientos,
sino que indica la aceptación de la dificultad y de la persecución que sufre el
discípulo de Cristo en su misión de testigo: seguir a Jesús implica cargar con
su misma cruz.
- "El que encuentre
su vida, la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará": Quizá
el significado de esta otra palabra fundamental quedaría más claro traduciendo
el término "psyche" no como "vida", sino como "el
propio yo". Uno sólo puede encontrar la propia salvación entregándose
totalmente a la causa de Cristo. El que se entrega a la propia causa se pierde.
- "El que os recibe
a vosotros, me recibe a mí...": Hemos llegado al final de la instrucción
de los doce. Es el momento de la alabanza para con aquellos que los recibirán,
y recibirán por medio de ellos el mensaje. El mismo Jesús se identifica con
ellos, está presente en quienes anuncian el Evangelio. Aquí los doce
representan toda la comunidad de los discípulos, en la que hay
"profetas", "justos" y "pobrecillos". Este último
adjetivo los caracteriza de una forma muy conforme con la primera
bienaventuranza (5,3). Quizás en el pensamiento del evangelista aquí está el
recuerdo de todos aquellos nuevos miembros recién incorporados a su comunidad,
procedentes del paganismo, y que son observados a distancia por los
judeocristianos.
JOAN NASPLEDA - MISA
DOMINICAL 1987/13
14.- EL FRAGMENTO DE
MATEO
La reanudación de la
lectura de Mateo la hacemos tomando el último trozo del capítulo 10, el
"discurso de la misión". El texto tiene dos partes bien
diferenciadas: las claras condiciones que Jesús pone al que quiera ser de los
suyos, y el valor que tiene toda colaboración en la causa del Evangelio. El
texto tiene su pleno sentido en la situación de la primitiva Iglesia, cuando
todos los seguidores de Jesús se sienten realmente "enviados", y en
cambio hay gente que, sin ser seguidores de Jesús, valoran la tarea de esos
seguidores y les ayudan. Ahora la situación es diferente y por ello hay que
adaptarlo (sin que esa adaptaci6n consista en hacer distinción entre los
sacerdotes o los misioneros y después los "cristianos normales":
¡todo "cristiano normal" ha de ser seguidor y debe sentirse
enviado!).
-Las condiciones de
Jesús.
El lenguaje es radical,
pero ciertamente que no es válido aplicarlo exclusivamente a algunos
determinados cristianos. Ningún seguidor de Jesús, por ejemplo, puede pensar
que el bienestar de sus hijos pase por encima de todo: los hijos han de ser
educados no como superiores a otros niños o chicos que tienen menos
posibilidades, sino que parte de su bienestar debe ser sacrificado como
contribución solidaria a los que tienen menos; igualmente los padres no pueden
quedar absorbidos totalmente por los hijos, sino que han de pensar también de
qué manera contribuyen ellos a la causa del Reino de Dios. (También habría que
hablar de la importancia que tiene que algunos cristianos renuncien a crear una
familia por causa del Reino). Igualmente es condición aceptar "la
cruz", que no sólo quiere decir de entrada resignarse ante las contrariedades,
sino querer vivir según el Evangelio, como Jesús, aunque cueste y cree
dificultades (aunque comporte la cruz).
-La acogida a los
discípulos.
Esta segunda parte del
texto nos la podemos aplicar desde dos ángulos distintos. Por un lado, nosotros
somos discípulos "pobrecillos" que intentamos vivir y transmitir el
Evangelio y que, en la medida en que lo hacemos, Jesucristo se identifica con
nosotros, y eso ha de darnos mucho gozo y mucha confianza. Por otro lado,
nosotros nos podemos sentir también como gente que únicamente es capaz de
"dar un vaso de agua fresca", que sólo es capaz de acoger y ayudar la
vida de discípulo y de enviado que hacen otros con mayor dedicación: también
entonces Jesús nos dice que eso que hacemos, por poco que sea, no dejará de tener
su paga.
JOSEP LLIGADAS - MISA
DOMINICAL 1990/14
PROPUESTA DE CANTOS DOMINGO XIII T.O.
CICLO A
TEMA: SEGUIR A JESUS
01.- LLENANOS DE TI
HOY VENIMOS A TU ALTAR,
TÚ NOS MARCAS CON TU AMOR,
CONCÉDENOS TU ESPÍRITU,
CONCÉDENOS TU ESPÍRITU, SEÑOR,
Y LLÉNANOS DE TI.
1. Tu amor nos empuja
a ser testigos de tu amor;
el pan de la Eucaristía
será nuestra fuerza
para ser testigos
de tu Resurrección.
2. La mesa está servida
caliente ya está el pan
y envejecido el vino;
el pan de la Eucaristía
será nuestra fuerza
para ser testigos
de tu Resurrección.
02.- NUEVA GENERACIÓN
Yo vengo del Sur y del Norte, del
Este y oeste de todo lugar.
Caminos y valles recorro llevando
socorro, queriendo ayudar.
Mensaje de paz es mi canto y cruzo
montañas y voy hasta el fin.
El mundo no me satisface lo que
busco es la paz, lo que quiero es vivir.
AL
PECHO LLEVO UNA CRUZ
Y EN
MI CORAZÓN LO QUE DICE JESÚS (BIS)
Yo sé que no tengo la edad ni la
madurez de quien ya vivió.
Más sé que es de mi propiedad
buscar la verdad y gritar con mi voz.
El mundo va herido y cansado de un
negro pasado de guerras sin fin:
hoy teme la bomba que hizo y la fe que deshizo
y espera por mí.
Yo quiero dejar mi recado; no tengo
pasado pero tengo amor.
El mismo de un crucificado que
quiso dejarnos un mundo mejor.
Yo digo a los indiferentes que soy
de la gente que cree en la cruz y
creo en la fuerza del hombre, que sigue el
camino de Cristo Jesús.
03.- CON ALEGRIA EN EL CORAZON (Joaquin Madurga)
CON ALEGRÍA EN EL CORAZÓN
QUEREMOS CANTARTE, SEÑOR.
CON ESPERANZA, CON FE Y CON AMOR
QUEREMOS LLEGAR A TU MESA, SEÑOR.
1. Con alegría de amistad
compartida en una comida;
con esperanza de escuchar
tu Palabra, que da la vida.
2. Con alegría de fiesta
de hermanos en la Eucaristía;
con la fe y el amor que exige
juntarnos en tu comida.
3. Con alegría los primeros cristianos
su amor compartían;
con esperanza seguiremos
sus huellas y ejemplo de vida.
04.- EN TORNO AL PAN
EN TORNO AL PAN LE CONOCEMOS,
EN TORNO AL PAN, EN TORNO A ÉL.
La entrega suprema de su amor,
a manos llenas se reparte;
Comamos todos de este pan,
a manos llenas se reparte.
Comamos todos de este pan
en esta mesa compartida,
Jesús invita con su cuerpo,
Jesús invita a esta comida.
La mesa siempre está servida,
caliente siempre está su pan,
Comamos todos de su cuerpo,
comamos todos de su pan.
Una vez más hoy le recibes,
Jesús te llena de su amor,
felices y contentos hoy comamos,
vivamos una Iglesia en comunión.
05.- RECIBE SEÑOR NUESTRAS VIDAS (Alejandro Fernández)
Te ofrecemos, Señor, este pan
es el signo de nuestra libertad.
Te ofrecemos, Señor, este vino
que la vid y el trabajo nos dan.
RECIBE, SEÑOR, NUESTRAS VIDAS.
RECIBE, SEÑOR, NUESTRO AMOR.
MANOS FUERTES DE UN MUNDO MEJOR. (2)
Te ofrecemos, Señor, nuestras manos
y el deseo de amar y trabajar,
por un mundo más justo y humano,
donde habite la fraternidad.
06.- LLEVEMOS AL SEÑOR (Carmelo Erdozaín)
1. Llevemos al Señor
el vino y el pan.
Llevemos al altar
la viña, el trigal.
EL SEÑOR NOS DARÁ
ÉL NOS DARÁ SU AMISTAD.
[BIS]
2. Llevemos al Señor
pureza y amor.
Llevemos al altar
justicia, hermandad.
3. Llevemos al Señor
trabajo y dolor.
Llevemos al altar
ofrendas de paz.
07.- DEJALO TODO
TODO DÉJALO TODO,
Y ANDA ENTRA EN EL MAR.
TODO EL MAR NO ES TODO,
ANDA ÉCHATE A ANDAR.
Deja la orilla, deja la arena,
las maravillas están más allá,
donde Dios llama no existe la espuma,
no existe la playa, sino sólo el mar.
Que hay un destino que a Dios nos lleva,
Pero que el camino está sobre el mar,
Mientras que no olvides que es firme la tierra,
Y pienses que acaso lo firme es el mar.
Todo, todo es posible, andarás sobre el mar.
08.- JESUS ESTOY AQUÍ
Jesús, estoy aquí. Jesús, ¿qué esperas de mí?
Mis manos, están vacías; ¿Qué puedo ofrecerte?
Sólo sé / que quiero / ser diferente.
Jesús, estoy aquí. Jesús, ¿qué esperas de mí?
Mis ojos / temen al mirarte;
Quisiera / poder enfrentarte.
AMAR, COMO TÚ AMAS;
SENTIR, COMO TÚ SIENTES
MIRAR A TRAVÉS DE TUS OJOS,
JESÚ(UU)S
Contigo mi camino es difícil
me exiges abrir un nuevo horizonte
en la soledad de mi noche. Jesús.
No, no puedo abandonarte,
Jesús en mí penetraste,
me habitaste, triunfaste,
y hoy vives en mí.
09.- ME TOCASTE (Cristóbal
Fones)
Me tocaste Jesús y
cerré mi puerta
Y me hablaste Jesús
Con el Pan y el Vino
y así
Con tu sombra detrás
que todo alumbró
Tu rostro sereno
Con un trozo de ayer
Yo te esperé en mi
puerta
Con un montón de
papel
Que jamás se pudo
leer
Y casi sin mirar me
alejé, Jesús
Sentí tu llamada
ME SONRIÓ DULCE Y ME
MIRÓ FIJO
YO SOY TU AMIGO ME
DIJO
LE SONREÍ LUEGO Y LO
SENTÍ CERCA
TIENES UN NUEVO
AMIGO
Hoy he vuelto al
lugar
Donde hay amor
sincero
No me quiero alejar
Por favor escucha,
Jesús
Donde hay vida tu
estarás
Quiero ser de ti
Tu hermano, amigo
010.- ID Y ENSEÑAD (Cesareo
Sois la semilla que ha de creer,
sois la estrella que ha de brillar.
Sois levadura, sois grano de sal,
antorcha que debe alumbrar.
Sois la mañana que vuelve a nacer.
Sois espiga que empieza a granar.
Sois aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar.
ID,
AMIGOS POR EL MUNDO, ANUNCIANDO EL AMOR, MENSAJEROS DE
Sois una llama que ha de encender
resplandores de fe y caridad.
Sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz.
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabra que intento gritar.
Sois Reino Nuevo que empieza a
engendrar justicia, amor y verdad.
Sois fuego y savia que vine a
traer, sois la ola que agita la mar.
La levadura pequeña de ayer,
fermente la masa del pan.
Una ciudad no se puede esconder, ni
los montes se han de ocultar.
En vuestras obras que buscan el
bien los hombres al Padre verán.