“NO ES DE LOS NUESTROS”
COMENTARIO
Para el
apóstol Juan, solamente los doce tienen derecho a actuar en nombre de Jesús:
“Hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y hemos intentado
impedírselo porque no anda con nosotros”. Jesús rompe inmediatamente esta
estrechez ampliando en todo lo posible el circulo de la acogida: “El que no
está contra nosotros, está a favor nuestro”. En Mateo, sin embargo chocamos con
algo distinto: “Es que no está conmigo, está contra mí”. ¿Reacción
diferente?. Sí, porque la situación es
diferente. En Mt 12, 30, Jesús se enfrenta con quienes lo insultan. ¿Le acusan
de estar en relación con el diablo! Y
reacciona vivamente: No quieren estar conmigo. Está claro: han hecho
deliberadamente la opción más terrible que un hombre puede hacer: han visto a
Jesús, han escuchado a Jesús y están en
contra de él.
En
Marcos (y Lucas) es muy diferente: se trata de un hombre de buena voluntad: “Si
hace milagros en mi nombre, no puede ser un adversario.
No está
contra nosotros”. Sin embargo,
¿está de verdad a favor nuestro? Es algo que parece ya más optimista. Entonces
nosotros nos dividimos más bien entre cristianos acogedores y cristianos
desconfiados. Pero Juan está por el grupo cerrado: “Ese hombre no es de los
nuestros”.
Habrá
que verlo. La acogida ciega no es mucho mejor que el repliegue sectario sobre
nuestro pequeño universo. Pensando en algunos de los que invocarían su nombre
(“Señor, Señor, hemos profetizado en tu
hombre y echado los demonios y obrado milagros”). Jesús había dicho duramente:
“El día del juicio les diré: ¡No los conozco!”. ¿Por qué? Porque practicaban lo
que más irrita a Jesús: la vida hipócrita. Sabían decir muy bien: “¡Señor,
Señor!”. Eran expertos en las cosas sagradas, pero llevaban una vida poco
honrada: “¡Lejos de mí los que practican
la maldad!”. (Mt 7, 22-23). Este
es el criterio que nos ayudará a discernir
si una persona es de los nuestros. No el “¡Señor, Señor”, sino el
esfuerzo por no ser malo. ¿Criterio amplio?. Seguramente. Sobre todo porque hay
que utilizarlo de una manera dinámica: ver si en este momento ese hombre hace
esfuerzos por ser bueno. Entonces, sea cual fuere su pasado es de los nuestros. No lo rechacemos porque se salga un poco de
las normas, por no ser muy practicante, por no ser muy ortodoxo. Ni incluso
porque esté lejos de Cristo con tal que se sienta atraído por él. Nos
corresponde a nosotros ver si nuestro grupo cristiano es un núcleo de atracción
o un grupo cerrado. Jesús ha venido a reunir a todos los hombres. Si cerramos
las puertas para que nuestro grupo siga siendo muy bonito, estaremos, sólo con
nosotros
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Dn 3, 31.29.30.43.42.
Cuando has hecho con nosotros, Señor, es un
castigo merecido, porque henos pecado contra ti y no hemos obedecido tus mandamientos,
pero da gloria a tu nombre y trátanos según tu gran misericordia.
ORACION COLECTA
Oh Dios que manifiestas tu poder con el perdón
y la misericordia, aumenta nosotros tu gracia, para que, aspirando a tus
promesas, nos hagas participar de los bienes del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del
libro de los Números 11, 25‑29
En aquellos
días, el Señor bajó en la nube, habló con Moisés y, apartando algo del
espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta ancianos. Al posarse sobre ellos
el espíritu, se pusieron a profetizar en seguida.
Habían quedado
en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad. Aunque estaban en la
lista, no habían acudido a la tienda. Pero el espíritu se posó sobre ellos, y
se pusieron a profetizar en el campamento.
Un muchacho
corrió a contárselo a Moisés: «Eldad y Medad están profetizando en el
campamento.». Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino:
«Señor mío, Moisés, prohíbeselo.».
Moisés le respondió: «¿Estás celoso
de mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu
del Señor!».
SALMO RESPONSORIAL
(18 )
Los mandatos
del Señor alegran el corazón.
La ley del
Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e
instruye al ignorante. R.
La voluntad del
Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.
Aunque tu
siervo vigila para guardarlos con cuidado, ¿quién conoce sus faltas? Absuélveme de lo que se me oculta. R.
Preserva a tu
siervo de la arrogancia, para que no me domine: así quedaré libre e inocente
del gran pecado. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la
carta del apóstol Santiago 5, 1‑6
Ahora, ustedes,
los ricos, lloren y laméntense por las desgracias que les han tocado.
Su riqueza está
corrompida y sus vestidos están apolillados. Su oro y su plata están herrumbrados,
y esa herrumbre será un testimonio contra ustedes y devorará su carne como el
fuego.
¡Han amontonado
riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final!.
El jornal
defraudado a los obreros que han cosechado sus campos está clamando contra
ustedes; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de
los ejércitos.
Han vivido en
este mundo con lujo y entregados al placer. Los han cebado para el día de la
matanza. Condenaron y mataron al justo; él no se resiste.
ACLAMACION
ANTES DEL EVANGELIO Jn 17, 17b.a
Aleluya.
Tu palabra, Señor, es verdad;
conságranos en la verdad. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del
santo evangelio según san Marcos 9, 38‑43. 45. 47‑48.
En aquel
tiempo, dijo Juan a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en
tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.».
Jesús
respondió: «No se lo impidan, porque uno que hace milagros en mi nombre no
puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor
nuestro.
Y, además, el
que les dé a beber un vaso de agua, porque siguen al Mesías les aseguro que no
se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que
creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo
echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en
la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga.
Y, si tu pie te
hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con
los dos pies al infierno.
Y, si tu ojo te
hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser
echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se
apaga.».
PLEGARIA UNIVERSAL
El Espíritu
de Dios está en nosotros y por eso podemos orar con confianza. Digamos juntos: R.-
Te lo pedimos, Señor.
1.- Para que
la Iglesia tenga una presencia profética en este tiempo de tanto sufrimiento
para la humanidad. Oremos. R.
2.- Para que el
Espíritu del Señor este con los sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos
que anuncian la Palabra de Dios. Oremos. R.
3.- Para que
el Señor acoja el gemido de quienes padecen la opresión y la violación de sus
derechos fundamentales. Oremos. R.
4.- Para que nuestras
autoridades depongan sus intereses particulares y busquen siempre el bien común
de toda la sociedad. Oremos. R.
5.- Para que, en estos tiempos difíciles, el
Señor visite con su gracia a los enfermos y les de fortaleza para sobrellevar
la enfermedad. Oremos. R.
6.- Para que
con corazón universal vivamos con comunión de amor y solidaridad con todos los
hombres sin hacer acepción de personas. Oremos. R.
Te lo
pedimos a ti, que nos invitas a optar por el Reino y a descubrir tu presencia
en todo lo bueno que hay en el mundo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos,
Dios de misericordia, aceptar esta ofrenda nuestra y que, por ella, se abra
para nosotros la fuente de toda bendición. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION 1Jn 3, 16.
En esto hemos conocido el amor de Dios: en que el dio
su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los
hermanos.
ORACION
DESPUES DE LA COMUNION
Señor, que el sacramento
del cielo renueve nuestro cuerpo y espíritu, para que seamos coherederos en la
gloria de aquel cuya muerte hemos anunciado y compartido. El, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 27:
Za 8, 1-8; Sal 101; Lc 9, 46-50.
Martes 28: Za 8, 20-23; Sal 86; Lc 9, 51-56.
Miércoles
29: Dn 7, 9-10.13-14 (o bien: Ap 1, 7-12ª); Sal
137; Jn 1, 47-51.
Jueves 30: Ne 8, 1-4ª.5-6.7b-12; Sal 18; Lc 10, 1-12.
Viernes 01: Ba 1, 15-22; Sal 78; Lc 10, 13-16.
Sábado 02: Ba 4, 5-12.27-29; Sal 68; Mt 18, 1-5.10.
Domingo 03: Gn 2, 18-24; Sal 127; H 2, 9-11; Mc 10, 2-16.
COMENTARIOS
AL EVANGELIO
Marcos 9,
38-43.45.47-48
Par: Lc 9,
49-50 Lc 17, 1-2
1.-
Detrás de la observación de Juan (hemos visto a un extraño echando demonios en
tu nombre y se lo hemos prohibido) se vislumbra fácilmente el egoísmo del
grupo (tan frecuente), ese temor mezquino de la competencia de los demás
que tantas veces se disfraza de fe (con la pretensión de tutelar el amor
de Dios), pero que en realidad es una de sus más profundas negaciones. El
discípulo ruín y cicatero -pero también profundamente inseguro- soporta
con dificultad que el Espíritu sople por donde quiera. Se muestra
envidioso, se siente desmentido y traicionado: ¿no debería el Espíritu de Dios
estar sólo en nuestras manos, de forma que se viera claramente que somos
nosotros, solamente nosotros, sus portadores? Salta al recuerdo un
episodio del Antiguo Testamento: Moisés comunicó el Espíritu de Dios a
setenta ancianos que habían salido del campamento y se habían reunido
junto al tabernáculo; pero un joven vio con sorpresa que el Espíritu de
Dios se había posado también sobre Eldad y Medad, dos ancianos que no se
habían unido al grupo y que no habían salido del campamento, pero que se
pusieron también a profetizar. Y Josué exclamó: "Moisés, señor mío,
¡prohíbeselo!" Pero Moisés le respondió: "¿Estás celoso por mí?
¡Ojalá profetizase todo el pueblo de Dios y hubiera puesto el Señor su
Espíritu sobre cada uno de ellos!" (Núm 11, 16-30). Los auténticos
amigos de Dios, como Moisés y Jesús, gozan de la liberalidad del
Espíritu. No se sienten desmentidos, porque aman a Dios y no se aman a sí
mismos.
Y
esto es lo principal. Pero muchos escrupulosos defensores de los derechos de
Dios -podríamos decir que todos los escrupulosos defensores de los
derechos de Dios- se están defendiendo y sosteniendo en realidad a sí
mismos, su propio recinto. Pero también es verdad que no todos los gestos
son de Cristo, que no todos los intentos de liberación pertenecen a
Cristo; sólo le pertenece lo que se hace en su nombre ("Hemos visto
a uno que no era de los nuestros y que expulsaba a los espíritus malos en tu
nombre... No es posible que alguien haga un milagro en mi nombre y luego
hable mal de mí.") Lo que pasa es que el "nombre" no
indica el recinto, sino la lógica.
La
sentencia con la que Jesús cierra todas estas enseñanzas es sorprendente:
"El que no está contra nosotros, está con nosotros." Es
exactamente lo contrario de otra sentencia (Mt 12, 30; Lc 11, 23):
"El que no está conmigo, está contra mí." Pero no hay ninguna
contradicción. Son las diferentes situaciones las que explican la diferencia de
las afirmaciones. La unidad está en el hombre que necesita de vez en
cuando advertencias distintas. De todas formas, "la tolerancia de
Jesús prohíbe toda cerrazón ortodoxa". "Si alguno le quita la fe
(escandaliza) a cualquiera de estos pequeños que creen..." (9, 42).
En tiempos de Jesús eran los maestros de la Ley los que con el peso de su
autoridad y con la fascinación de su prestigio -y también con las
amenazas de sus excomuniones (cf. Jn 9, 22; 12, 42)- desaconsejaban a la
gente sencilla que siguiera a Jesús: perturban su fe y eran para ellos
piedra de escándalo. Más en general, el "pequeño" es el
discípulo continuamente perturbado en su fe, perturbado no sólo por el
mundo, sino por su misma comunidad, incluso por aquellos que pretenden
ser sus maestros. Y como si esto no fuera suficiente, está también el
escándalo que viene de nosotros mismos. El hombre es escándalo para sí
mismo, lleno como está de vacilaciones, de compromisos y de excusas
demasiado fáciles. Con su lenguaje ("si tu pie es para ti ocasión de
pecado -te escandaliza-, córtatelo...; si tu ojo es para ti ocasión de
pecado -te escandaliza-, sácatelo..."), Jesús afirma la exigencia de
una decisión sin reservas por el Reino, la absoluta necesidad de ponerlo
en el primer puesto.
BRUNO
MAGGIONI - EDIC. PAULINAS/MADRID 1981.Pág. 139
2.-
Texto. Pertenece a la misma sesión docente del domingo pasado. Es una pena que
el texto litúrgico no se haya ampliado dos versículos más. Nos
encontraríamos con el final de la sesión y podríamos comprobar cómo este
final remite al comienzo de la misma, creando un marco temático unitario
para toda ella. La sesión se abría en 9, 33 con problemas de rango y de
prioridades entre los doce y se cierra en 9, 50 con una invitación a los doce a
convivir en paz.
Juan,
uno de los doce presenta el siguiente caso: Maestro, hemos visto a uno
que expulsaba demonios invocando tu nombre y hemos intentado impedírselo
porque no nos seguía. Observemos el empleo del plural: hemos visto, hemos
intentado, no nos seguía. Marcos presenta a los doce actuando como grupo
bien definido y compacto. La expresión no nos seguía o no era de los
nuestros significa que el exorcista no era cristiano.
Todo
el resto del texto lo presenta Marcos como respuesta unitaria de Jesús a
propósito de la actuación exhibida por los doce en el caso del exorcista.
Es cierto que para elaborar esa respuesta Marcos se ha servido de frases
de Jesús pertenecientes sin duda a diferentes situaciones. A ello se debe
la aparente dispersión de las frases. Pero esto no debe ser razón para
que nosotros las leamos aisladamente. Marcos las ha introducido en un
contexto y dentro de él es como hay que leerlas e interpretarlas. En este
sentido hay que decir que las divisiones que de este texto suelen hacer
las biblias ni respetan la unidad creada por Marcos ni favorecen su
adecuada interpretación.
Jesús
está en desacuerdo con la actuación seguida por los doce en el caso del
exorcista no cristiano. Las razones aducidas son de diversa índole. En
primer lugar menciona Jesús razones pragmáticas o de sentido común. Son
los vs. 39-41. Es improbable que alguien que apele a Jesús vaya acto
seguido a hablar mal de él. En este sentido, afirma Jesús, todo aquel que
no se presente expresamente como enemigo debe ser tenido por
simpatizante. Para demostrar simpatía no son necesarias solemnes
adhesiones doctrinales, bastan los pequeños gestos de la vida ordinaria.
En
segundo lugar menciona Jesús razones de escándalo. Son los vs. 42-48. Estos son
los versículos que más se han desenfocado, al haberse interpretado el
escándalo en relación con los niños y fundamentalmente en materia sexual.
Tajantemente hay que afirmar que Jesús no habla aquí ni de niños ni de
concupiscencia, sea ésta sexual o de otro tipo. El escándalo del que
Jesús habla es del que los doce pueden ocasionar con una actitud como la
exhibida en el caso del exorcista cristiano. Las víctimas del escándalo son los
pequeños que creen en mí. Desde el domingo pasado sabemos que en esta
sesión docente el niño es una metáfora para designar a todos aquellos que
dentro de la comunidad cristiana son poco importantes o poco
considerados. La actuación prepotente o altanera de los doce, simbolizada
por la mano, el pie y el ojo, es un escándalo para estos creyentes. El
lenguaje severo y amenazador de Jesús quiere ser un aviso y un freno a
esta actuación.
Comentario.
Propongo que la homilía de este domingo empiece con una afirmación clara
sobre el desenfoque que ha padecido este texto. Es urgente una labor de
desmonte y de enfoque en la línea expuesta en el análisis del texto. A la
hora de enfocar el texto no podemos olvidar que la luz proviene de los
acontecimientos de Jerusalén: muerte y resurrección de Jesús. Según Marcos los
problemas cambian de perspectiva y de tratamiento si se ven a esta luz.
El
problema de fondo abordado por el texto de hoy es el de la convivencia pacífica
o comunión eclesial.
Amenazas
a esta convivencia: el comportamiento puntilloso y la actitud intolerante de
los doce y, por extensión, de cualquier creyente.
Aviso:
un comportamiento y una actitud así son gravísimos.
Propuesta:
No ver enemigos en todas partes. Apreciar los pequeños buenos gestos de
los demás en la vida ordinaria. Magnanimidad. A veces los ataques son
respuestas inducidas por la propia intolerancia del atacado. Pensar,
pues, que hay ataques merecidos. Si el domingo pasado no se trataba de
una cuestión de humildad, hoy sí que puede serlo. Leer y meditar bien la
primera lectura de hoy. Números 11, 24-30 y Marcos 9, 38-50 son relatos
similares.
DABAR
1988, 49
3.-
Estas palabras van dirigidas contra esa determinada concepción de la autoridad
que subyace detrás de la intervención de Juan, uno de los doce, en el v.
38: autoridad como control, como monopolio exclusivo y excluyente. Desde
el v. 39 hasta el final, Jesús replica a esta concepción de la autoridad.
Contra
la intolerancia que sólo permite el reconocimiento a aquellos que se
inscriben oficialmente en la Iglesia, Jesús afirma taxativamente el contenido
de los v. 40 y 41. La autoridad debe caracterizarse por una amplitud de
espíritu, por un saber estar por encima de las ideologías de grupo; debe
estar abierta a todos los hombres que defienden una causa justa, aunque
no sean cristianos; excluye la cerrazón ortodoxa, el sectarismo, la
retirada al ghetto, la mirada introvertida...
Como
en Mateo, también aquí se recoge una palabra en favor de los
"pequeños" que creen en Jesús. Poco estimados, más ignorantes o
débiles en la fe, jamás hay que hacerles tropezar (escandalizar). Estos
pequeños pueden ser en la comunidad los que necesiten ser ayudados con
cariño y paciencia para poder evolucionar sin desconcertar su fe. Pero
también los que sufren la tentación de abandonar la Iglesia por la lentitud de
ésta en renovarse.
La
instrucción termina con una exhortación a convivir en paz (v. 50). A su luz
debe leerse todo lo que precede.
EUCARISTÍA
1988, 46
4.-
Jesús había enviado a sus discípulos a predicar el evangelio del Reino de Dios
por tierras de Galilea (6, 7-13). Ahora, que ya han regresado, cuentan a
su Maestro lo que les ha sucedido en esta primera experiencia misionera.
Juan quiere hacerle una pregunta sobre el modo como se habían comportado
con un exorcista, a quien le habían prohibido arrojar demonios en nombre
de Jesús porque no era del grupo. Aunque Jesús no reprueba abiertamente
esta conducta, pues sabe que no había en ello mala voluntad, aprovecha la
ocasión para enseñarles qué deben hacer en adelante en casos parecidos.
En
la guerra de César contra Pompeyo, éste consideraba enemigos a cuantos no
estaban abiertamente con él; pero César, más generoso e inteligente,
consideraba aliados suyos a cuantos no luchaban en contra suya. Jesús
adopta en su lucha una u otra actitud de acuerdo a las circunstancias.
Aquí dice a sus discípulos: "El que no está contra nosotros está a
favor nuestro", pero en el evangelio de San Mateo encontramos la otra
sentencia: "el que no está conmigo, está contra mí" (/Mt/12/30;
cfr. /Lc/11/23).
Ahora
bien, esta segunda sentencia está en un contexto en el que se habla de la
batalla decisiva contra Satanás. Y es claro que en este caso no cabe la
neutralidad, pues se trata de dos enemigos irreconciliables y de una
guerra que a todos nos concierne personalmente.
También
el exorcista que echa los demonios en nombre de Jesús está con Jesús y
contra Satanás, aunque no sea oficialmente discípulo de Jesús. En este
supuesto, Jesús pronuncia su sentencia contra todo tipo de partidismo.
También en nuestros días hay muchos hombres que exorcizan el mal y la
injusticia de nuestra sociedad y, con todo, no son expresamente
cristianos, éstos son de los nuestros aunque no sean "de los
nuestros", pues es claro que no están contra nosotros.
ESCANDALO/QUE-ES:Todo el que se hace
discípulo de Jesús y aún no ha llegado a una fe adulta es
"pequeñuelo". Y el que aparta de su camino a uno de estos pequeñuelos
es un homicida, ya que les impide llegar a la verdadera vida.
"Escándalo" es la piedra que nos hace tropezar, el impedimento
que se encuentra en el camino. En sentido figurado significa tanto la
dificultad que proviene de fuera, la dificultad objetiva (como en el presente
texto), como la que surge del interior del hombre o dificultad subjetiva.
En este segundo sentido habla Pablo de la cruz como "escándalo"
para los judíos (1Co/01/23). Es claro que la cruz sólo es un impedimento
para los que no la aceptan debido a sus prejuicios triunfalistas o de
otro tipo.
La
tentación nunca procede exclusivamente de fuera; de ahí que el hombre deba
procurar también no escandalizarse a sí mismo. Y esto no es posible si
uno no lucha contra sus propias inclinaciones y no toma medidas negándose
a sí mismo.
Aquí
se contrapone la "vida" al "abismo" o "gehenna".
La gehenna era el nombre de un valle situado al sur de Jerusalén, en
donde en tiempos de los reyes Ajaz y Manasés se sacrificaron niños al
ídolo Molek (2 Re 23, 10; Jer 7, 31 s; Jer 32, 35). A partir del siglo II y
a raíz de esta abominable experiencia, la gehenna pasó a significar en la
literatura apocalíptica lo mismo que el infierno; esto es, el lugar de
tormento de todos los condenados.
Con
estas palabras alusivas a Is 66, 24 se describen las torturas de los
condenados. El "gusano que no muere" significa para algunos la
conciencia, los remordimientos; pero hay quien piensa que se trata de una
alusión a la imagen profética del montón de cadáveres que quedan sin
enterrar y son pasto de los gusanos.
EUCARISTÍA
1982, 44
5. GEHENNA.
-El
castigo es visualizado a través de la imagen del valle de la Gehenna, en el
que antiguamente se habían sacrificado niños a Moloc y en el momento
presente era lugar de putrefacción ("donde el gusano no muere y el
fuego no se apaga"): ahí situaba el judaísmo apocalíptico del tiempo
de Jesús el lugar del castigo en el día final.
MISA
DOMINICAL 1988, 18
6.-
El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Si tu mano te hace caer,
córtatela
El
fragmento evangélico que leemos en este domingo incluye dos temas muy
diferenciados: el monopolio dle nombre de Jesús, y el escándalo en el seno de
la comunidad.
La
primera generación cristiana daba importancia especial al uso del nombre de
Jesús en las fórmulas sacramentales y los exorcismos (cf. Hc 3,6). Jesús
no es monopolio de los Doce. Es de admirar la amplitud de miras con que
contesta Jesús, y a la vez nos interpela: hoy, "el nombre de
Jesús" ¿es monopolio de las instituciones eclesiales, o de los
grupos cristianos, o de la misma Iglesia?
El
segundo tema es el del escándalo que podemos nosotros causar con nuestras ideas
o nuestro comportamiento. Escándalo no es sólo aquello que repugna
moralmente, sino todo aquello que pueda menoscabar la fe del prójimo. El
esquema ternario de miembros del cuerpo (mano, pie, ojo) no es exclusivo,
sino abierto. El acento recae en la radical renuncia que Jesús exige a
los suyos para evitar el mal a los demás. Renunciar a las cosas, al
ejercicio de las convicciones... al propio cuerpo, por un valor mayor: la
unidad de la comunidad.
San
Pablo afronta el mismo problema en 1 Co 8-9 y en Rm 14. "Tened presente al
débil en la fe, sin discutir opiniones", "me hice débil con los
débiles, para ganar a los débiles", "así, al pecar contra los
hermanos hiriendo su conciencia tan débil, pecáis contra Cristo". La
unidad en la comunidad cristiana, expresión de amor fraterno y núcleo de la
"verdad del Evangelio" (cf. Gal 2,14) es un valor capital entre
los discípulos de Jesús, hasta el punto que impone renuncias radicales en
la conducta de los cristianos con "ideas más claras", o con una
mayor responsabilidad eclesial.
MISA
DOMINICAL 2000 12 38
7.
ACI DIGITAL 2003
40.
Nosotros: Así reza el texto griego según Merk. Algunos códices dicen vosotros,
como en Luc. 9, 50. La variante parece acentuar más aún la diferencia que Jesús
establece entre El - que es el fin (Mat. 12, 30) - y nosotros simples medios. Cf. Filip. 1, 15 ss.; Núm. 11, 24 - 30.
43. Véase Mat. 5, 29 s.; 18, 8s. Cf. Prov. 5, 8; Ecli. 9, 4. Gehenna:
infierno, Cf. Mat. 5, 22 y nota: Mas Yo os digo: "Todo aquel que se
encoleriza contra su hermano, merece la condenación; quien dice a su hermano
"racá" merece el sanhedrín; quien le dice "necio" merece la
gehenna del fuego. Se trata aquí de fórmulas abreviadas de maldición. Se
pronunciaba una sola palabra, mas el oyente bien sabía lo que era de completar.
Tomado por sí solo, racá significa estúpido y necio en las cosas que se
refieren a la religión y al culto de Dios. Necio es más injurioso que
"racá", porque equivale a impío, inmoral, ateo, en extremo perverso. El
concilio, esto es, el Sanhedrín o supremo tribunal del pueblo judío, constaba
de 71 jueces y era presidido por el Sumo Sacerdote. Representaba la suprema
autoridad doctrinal, judicial y administrativa. Gehenna es nombre del infierno.
Trae su origen del valle Ge Hinnom, al sur de Jerusalén, donde estaba la
estatua de Moloc, lugar de idolatría y abominación (IV Rey. 23, 10).
44. Los vv. 44 y 46 faltan en los mejores códices griegos. Son repeticiones del
v. 48, introducidas por los copistas (véase Merk, Joüon, etc.).