HABÍA UNA VEZ UN PROPIETARIO
COMENTARIO
La lectura de este texto
evangélico debe realizarse en relación con la imagen del canto de Isaías 5,
1-7. Aquí como allí hay un matiz polémico, contrastando los trabajos que el
dueño ha realizado en la viña con el resultado que obtiene de los mismos.
Si bien en el texto de Isaías el protagonismo
negativo recaía sobre la viña, aquí recae sobre los labradores. Se subraya así
la referencia a la actitud de los dirigentes de Israel hacia Jesús.
- "Llegado el tiempo de la vendimia,
envió a sus criados para percibir los frutos...": En el momento decisivo
Dios pide cuentas a su pueblo. Los primeros enviados son los profetas. Estos
sufren la violencia que está descrita en forma de lapidación, tradicional
descripción de la persecución de los profetas en tiempos de Jesús e incluso en
los primeros tiempos del cristianismo.
- "Por último, les mandó a su
hijo...": Es la última oportunidad que tienen los labradores para la
conversión. El término "hijo" tiene una referencia directa a Jesús.
Aunque en el judaísmo del tiempo de Jesús el término "hijo" no tenía
un sentido mesiánico, el evangelio de Mateo lo utiliza -más que los otros
evangelistas- para referirse a la mesianidad de Jesús.
- "Al ver al hijo se dijeron: Este es el
heredero: venga, lo matamos y nos quedamos con su herencia": el crimen de
los labradores es cometido con plena responsabilidad, no por desconocimiento de
la identidad del hijo. Así la parábola quiere subrayar la gravedad del rechazo
de Jesús: es un rechazo de Dios en la persona de su enviado. Jesús ya ha
manifestado suficientemente con sus obras que es el enviado de Dios.
- "Cuando vuelva el dueño de la viña,
¿qué hará con aquellos labradores?": Así como el canto del profeta Isaías
incluía un interrogante al oyente, a fin de que se convirtiera en juez de
aquella situación, también ahora Jesús interpela a los dirigentes judíos para
que juzguen. Será un juicio sobre su propia actuación. La respuesta implica las
referencias del evangelista a la caída de Jerusalén, contemplada como un
castigo por su negativa a creer en Jesús como el Mesías.
- "La piedra que desecharon los
arquitectos es ahora la piedra angular": Cita del salmo 117 que sirve para
explicar el trastorno de situaciones que provoca la persona de Jesús. Quien
ahora es desechado, será el jefe de un nuevo pueblo que dará máximo fruto.
R.P. Roland
Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Est 4, 17
A tu poder, Señor,
está sometido el mundo entero; nadie puede oponerse a ti. Tu creaste el cielo y
la tierra y las maravillas todas que existen bajo el cielo. Tú eres Señor del
universo.
ORACION
COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que desbordas con la abundancia de tu amor
los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu
misericordia, para que perdones lo que pesa en la conciencia y nos concedas aun
aquello que la oración no menciona. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del Libro de Isaías 5, 1-7.
Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto
de amor a su viña. Mi amigo tenía una tenía una viña en fértil colina. Cavo la tierra,
quitó las piedras y plantó buenas cepas; construyó en medio una torre y cavó un
lagar donde hacer el vino. Y esperó que diese buenas uvas, pero dio racimos
amargos. Pues bien, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sean
jueces entre mí y mi viña. ¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya
hecho? ¿Por qué, esperando que diera buenas uvas, dio racimos amargos? Pues
ahora les diré a ustedes lo que voy a hacer con mi viña: le quitaré su valla
para que sirva de pasto, derribaré su tapia para que la pisoteen. La dejaré
arrasada: no la podarán ni la desyerbarán, crecerán zarzas y espinos; prohibiré
a las nubes que lluevan sobre ella. La viña del Señor de los ejércitos es el
pueblo de Israel; son los hombres de Judá su plantación preferida. Esperó de
ellos cumplimiento de la ley, y ahí tienen: asesinatos; esperó justicia, y ahí
tienen: lamentos.
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 79)
La viña del Señor
es la casa de Israel.
Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste. Extendió sus sarmientos hasta el
mar, y sus brotes hasta el Gran Río. R.
¿Por qué has derribado su
cerca para que la saqueen los transeúntes, la pisoteen los jabalíes y se la
coman las alimañas?. R.
Dios de los ejércitos,
vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu
diestra plantó y que tú hiciste vigorosa. R
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre. Señor, Dios de los ejércitos,
restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Filipenses 4,6-9
Hermanos: Que nada los angustie; al
contrario, en cualquier situación presenten sus deseos a Dios, orando,
suplicando y dando gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio,
custodiará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, tengan en cuenta todo lo que es verdadero, noble, justo,
puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, ténganlo en cuenta.
Practiquen así mismo lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto
en mí. Y el Dios de la paz estará con ustedes.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO
Aleluya. Yo los he elegido, para que vayan y
den fruto, y su fruto dure-dice el Señor-. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo
Evangelio según san Mateo 21, 33-43
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos
sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «Escuchen otra parábola: Había un
propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar
para hacer el vino, construyó la casa del guardián, la arrendó a unos viñadores
y se fue de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los
viñadores, para recoger los frutos que le correspondían. Pero los viñadores,
agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo
apedrearon. Envió de nuevo otros criados, en mayor número que la primera vez, e
hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo, diciéndose:
"Tendrán respeto a mi hijo". Pero los viñadores, al ver al hijo, se
dijeron: "Este es el heredero: lo matamos y nos quedamos con su herencia".
Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y, ahora, cuando
vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos viñadores?». Le contestaron:
«Hará morir sin compasión a esos malvados y arrendará la viña a otros
viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo». Y Jesús les dice: «¿No han
leído nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es
ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho: ha sido un milagro
patente"? Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a
ustedes, para ser entregado a un pueblo que produzca sus frutos>>. Y.
Palabra del Señor.
PLEGARIA
UNIVERSAL
El Apóstol nos exhortaba hoy a presentar a Dios nuestras oraciones. Por
eso, oremos juntos:
R.- Escucha Señor,
nuestra oración.
1.- Por el Papa, los obispos y los
sacerdotes: para que el Señor dirija su vida, sus proyectos y dé fecundidad a
sus ministerios. Oremos. R.
2.- Por la Iglesia: para que sea abierta,
solidaria, universal y cerca- na a los hombres y mujeres del mundo. Oremos. R.
3.- Por la paz en el mundo: para que todos
podamos disfrutar de una tranquila y feliz existencia. Oremos. R.
4.- Por los que son perseguidos a causa de su
fe: para que no decaigan ante las dificultades y encuentren en Jesús su
consuelo. Oremos. R.
5.- Por los que sufren: para que el Señor los
alivie y libere de sus males. Oremos.
R.
6.- Por los que hemos sido adquiridos por la
sangre de Cristo: para que demos nuestra vida por el Evangelio. Oremos. R.
Señor, atiende las oraciones que te presentamos los obreros de tu viña,
ayúdanos a acoger con gozo la salvación que nos trae tu Hijo y a dar frutos de
santidad para la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio establecido por ti y, por estos santos misterios
que celebramos en razón de nuestro ministerio, perfecciona en nosotros como
conviene la obra santificadora de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Lm 3, 25
El Señor es bueno para
quienes esperan en Él, para quien lo busca.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Concédenos, Dios todopoderoso, que nos alimentemos y saciemos en los
sacramentos recibidos, hasta que nos transformemos en lo que hemos tomado. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 09: Jon 1, 1-2.1.11; Sal: Jonás 2, 3-8; Lc 10,
25-37.
Martes 10: Jon 3, 1-10; Sal 129; Lc 10, 38-42.
Miércoles 11: Jon 4, 1-11; Sal 85; Lc 11, 1-4.
Jueves 12: Ml 3, 13-20a; Sal 1; Lc 11, 5-13.
Viernes 13: Jl 1, 13-15; 2, 1-2; Sal 9; Lc 11, 15-26.
Sábado 14: Jl 4, 12-21; Sal 96; Lc 11, 27-28.
Domingo 15: Is 25, 6-10a; Sal 22; Flp 4, 12-14; Mt 22,
1-14.
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Mt 21, 33-43
Par: Mc 12, 1-12 Lc 20, 9-19
1. J/CENTRO.
Aunque nunca haya ocurrido que una piedra
desechada por los arquitectos que la consideraban inutilizable, terminara por
ser la pieza principal del edificio, sí ha sucedido, al menos una vez, que un
hombre desechado por sus contemporáneos, que llegaron hasta hacerle morir, se
haya convertido en la base de una comunidad nueva. Esta maravilla de la que
sólo Dios es capaz, se produjo una vez en Jesús.
A los oyentes de la parábola toca ahora
elegir. Cada uno ha de tender a estar ligado a esta piedra, para con ella, por
ella, gracias a ella, encontrarse integrado en el edificio; cada cual ha de
atender a que esta piedra no sea la roca sobre la que uno cae y se rompe los
huesos, o la piedra que se desprende y cae, aplastando al que se encuentra
debajo. - LEER Y PREDICAR EL - EVANGELIO
DE MATEO - EDIT. SAL TERRAE SANTANDER 1981.Pág.251
2. D/POBRE: DIOS
ES VERDADERAMENTE EL POBRE POR EXCELENCIA PORQUE NOS LO HA DADO TODO. HASTA SU
PROPIO HIJO. LO ULTIMO QUE LE QUEDABA.
SILENCIO-D/A-D: SIGNIFICA QUE DIOS NOS TOMA EN
SERIO Y DEJA EL CAMPO LIBRE PARA QUE ACTUEMOS CON PLENA RESPONSABILIDAD.
Con la misión del Hijo se pone en evidencia
el último intento realizado por Dios, su extremo y definitivo
"mensaje" para los rebeldes. Marcos (12. 1-12) precisará:
"...Todavía le quedaba uno, su hijo querido".
Es una expresión que me desconcierta cada vez
que la leo. Parece que Dios ha quedado al borde de la pobreza. Le queda
solamente el hijo.
Por causa de los hombres, ha dilapidado todos
los recursos, agotado todas las posibilidades. Excepto el Hijo. El último
tesoro que arriesgar en ese "juego" en donde hasta ahora sólo ha
encontrado mala suerte.
Sigue diciendo Marcos: "Y se lo envió el
último..." (mejor que Lc: "por último, les mandó"). Jesús es
verdaderamente el último, el "eskatos", desde la perspectiva de Dios.
No el último en relación al tiempo, no el último de una serie de intentos. El
ultimo, es decir, el definitivo, todo. Después del cual ya no queda nada (Ver
San Juan de la Cruz: SUBIDA DEL MONTE CARMELO, libro II, cap. 22). Ahora Dios
es verdaderamente el pobre por excelencia. Pobre porque ha dado todo. En su
incurable pasión por los hombres no se ha quedado ni con su Hijo. También se lo
"ha jugado". Dios es pobre. La prueba está en que, con la venida de
Jesús, no les falta nada a los hombres. (...)
-La conducta de los labradores se juzga durante
la ausencia del amo. AUSENCIA-D/A-D:Se diría
que la ausencia de Dios garantiza el trabajo del hombre. Nadie está desocupado,
gracias a ella. "El Dios de la confianza es también el Dios de la
ausencia. Pero hay que comprender exactamente esta ausencia. Esta significa
sólo que Dios nos toma en serio, nos deja el campo libre. Desaparece. Deja su
puesto. No se trata ni de abandono, ni de evasión ni de deserción. Es un signo
de amor. Se podría decir que se va el Dios de los filósofos y de los sabios (el
Dios de la Religión). Y se queda en medio de nosotros únicamente el Dios
confiado, pero débil, de la revelación. El Dios que pretende actuar
exclusivamente a través del amor que lleva a los hombres" (A. Maillot) (El
Dios de Jesús).
ALESSANDRO PRONZATO - EL PAN DEL DOMINGO
CICLO A EDIT. SIGUEME SALAMANCA 1986. Pág. 215s.
3.FE/DON.
POR TANTO, PUEDE PERDERSE PORQUE NUNCA LLEGA
A SER PROPIEDAD NUESTRA.
La garantía de permanencia para la Iglesia,
no asegura la estabilidad de una iglesia local; mayores árboles han caído,
aunque el bosque permanezca. Mucho menos asegura una fe personal, que hemos de
mirar con temor y temblor como tesoro que puede perderse, y que cada día
habremos de pedirla de rodillas con súplicas y oraciones. ¿Cómo puede alguien
decir: "a mí nadie me quita la fe", como si tuviera un título de
propiedad sobre ella y no fuera el don cuyo disfrute nos permite el Señor para
fructificar en bien del mundo?
MIGUEL FLAMARIQUE VALERDI - ESCRUTAD LAS
ESCRITURAS - REFLEXIONES SOBRE EL CICLO A - DESCLÉE DE BROUWER/BILBAO 1989
.Pág. 157
4.- Jesús dirige su palabra crítica a los
sumos sacerdotes y senadores del pueblo, a los jefes de Israel, y a los
fariseos (v. 45). La viña de la parábola es todo el pueblo de Israel, pero los
jefes son los responsables que deben cuidar de esa viña y dar al amo lo que le
pertenece y espera; esto es, el derecho y la justicia (primera lectura de hoy).
No hay padre que entregue a su hijo a
semejante banda de criminales, pero Dios ha amado tanto al mundo que ha
entregado a su propio Hijo para que se salven cuantos crean en él y tengan vida
(Jn 3, 16). En estas palabras de Jesús hay una profecía de la muerte que le
espera en Jerusalén y una confesión indirecta de que él es el Hijo de Dios.
Mateo, teniendo en cuenta los acontecimientos de la crucifixión de Jesús en el
calvario, dice aquí que los arrendatarios, agarrando al heredero, "lo
empujaron fuera de la viña y lo mataron". Recordemos que Jesús murió fuera
de los muros de Jerusalén, rechazado por los jefes de Israel y el pueblo judío.
Hecho éste al que atribuye un hondo significado el autor de la carta a los
hebreos (13, 12s).
Jesús acostumbraba a referirse a su muerte
sin olvidar nunca la resurrección (16, 21; 17, 23; 20, 19). Por eso añade ahora
una alusión a su exaltación final, sirviéndose de la cita del salmo 118.
EUCARISTÍA 1990/46
05. -. Poco antes de la pasión, el
evangelista Mateo hace resaltar, en una larga secuencia, la infidelidad del
pueblo de la alianza. Una concatenación, redaccionalmente artificiosa, de tres
parábolas (la de los dos hijos, vv 28-32; los viñadores, 33-46, y el banquete
nupcial, 22,1-14) que simbolizan tres momentos centrales de la historia de
salvación en los cuales el pueblo elegido se ha mostrado infiel: el testimonio
de Juan Bautista, la venida de Cristo, la misión de los apóstoles.
Centro de la composición, en la segunda
parábola: la muerte del hijo. Transparencia que alegoriza la muerte de Jesús,
el Mesías Hijo de Dios. Comienza evocando un texto muy conocido del libro de
Isaías (c. 5): el Cántico de la Viña. Imagen clásica del pueblo de Israel,
simbolizado frecuentemente por la ciudad de Jerusalén.
La rebelión de los viñadores significa la
infidelidad de los responsables, que se niegan a cumplir los compromisos de la
Alianza. Culmina con la pasión de Cristo, Hijo de Dios. Pasión que, por un
designio admirable, se transfigura en glorificación (v 42). La Alianza pasa a
otro pueblo (43). Es decir, a todos los pueblos de la tierra (Mt 28,19)
reunidos en Iglesia universal. Este drama del pueblo elegido lo vivían
dolorosamente las comunidades de Mateo, compuestas en buena parte de cristianos
provenientes del judaísmo. Pero, al redactar Mateo este capítulo, ya no se
dirigía a los responsables inmediatos de la muerte de Jesús. Sus palabras son
un aviso a las comunidades cristianas. A toda la Iglesia.
Llamados y elegidos del pueblo santo, no
seáis infieles. Condición para no serlo: dar frutos. El imperativo de «dar
frutos» es característico del Evangelio de Mateo. Habla de ello con frecuencia.
Después de inculcarlo en la segunda parte del sermón escatológico con diversas
parábolas (las lámparas encendidas, los talentos...) declarará en la visión del
juicio (25,31-46) que el fruto que Dios pide es el amor realizado en buenas
obras con los hermanos al servicio de Cristo. Rompe la alianza el que hace
estéril el tesoro de gracia que el amo ha confiado a su concreta capacidad de
administrarlo. La parábola nos interpela a todos: sed fieles en dar los frutos
a su tiempo (v 41).
I. GOMA - LA BIBLIA DIA A DIA - Comentario
exegético a las lecturas de la Liturgia de las Horas Ediciones
CRISTIANDAD.MADRID-1981.Pág. 897 s.
6.- La parábola de la viña describe
alegóricamente los principales acontecimientos de la relación entre Dios y su
pueblo: la alianza, los profetas, la venida del Hijo y su muerte. Y se añade
que el rechazo de Jesús por parte de los hombres será transformado por Dios en
glorificación. El pueblo elegido ha de velar siempre para dar fruto a su
tiempo.
MISA DOMINICAL 1990/06
La parábola de los viñadores homicidas la
pronunció Jesús en una versión muy sobria. Cabe la posibilidad de deslindar sus
propias palabras comparando las tres versiones sinópticas con la versión del
Evangelio apócrifo de Tomás. La comunidad primitiva habría
"alegorizado" esa parábola, como, por lo demás, suele hacerlo, merced
a algunos desarrollos sobre la viña de Israel y sobre la piedra rechazada, para
descubrir en ella el sentido de la historia de Israel y las bases de la
cristología.
a) En la versión elaborada probablemente por
Cristo se trataba de un propietario de una viña que habitaba en el extranjero
(v. 33) y se veía obligado a tratar con los viñadores por intermedio de sus
servidores. El fracaso de estos le obliga a enviar a su propio hijo. Este cuadro
está tomado de la situación económica de la época: el país estaba dividido en
gigantescos latifundios cuyos propietarios eran en gran parte extranjeros. Los
campesinos galileos y judeos que arrendaban esas tierras se dejaban influir por
la propaganda de los zelotes y alimentaban un odio muy vivo para con el
propietario. El asesinato del heredero es una manera de entrar en posesión de
la tierra, puesto que el derecho concedía a los primeros ocupantes una tierra
vacante. Pero los viñadores se equivocan: el propietario vendrá a tomar
posesión personalmente de su tierra antes que quede vacante y se la confiará a
otros (v. 41).
¿Qué ha querido decir Jesús al contar esta
parábola? Sin duda establece una cierta distancia con relación a los zelotas;
aun cuando la injusticia reine en el mundo, el Reino de Dios no puede venir por
la violencia ni por el odio, sino por la muerte y por la Resurrección.
Al proponer esta parábola, Jesús se dirige a
los jefes del pueblo (Mc 11, 27) que gustaban precisamente de compararse con
los "viñadores". Su finalidad es hacerles comprender que han estado
por debajo de su misión y que su tierra será dada a otros, y, en particular, a
los pobres (cf. Mt 5, 5). Jesús ha explicado muchas veces en sus declaraciones
de alcance escatológico que la Buena Nueva, a falta de ser comprendida por los
jefes y los notables, sería comunicada a los pequeños y a los pobres (Lc 14,
16-24; Mc 12, 41-44).
b) La Iglesia primitiva alegorizó rápidamente
la parábola. En una primera etapa añadió las alusiones a Is 5, 1-5 al v. 33;
introdujo igualmente una alusión a 2 Cr 24, 20-22, con el fin de extraer de la
parábola el sentido de la historia de la viña-Israel, su repulsa constante de
los profetas, su repulsa del Mesías (sentido que hay que dar al "Hijo"
en el v. 6; cf.Sal 2, 7; Mc 1, 11; 9, 7), y finalmente la atribución de las
prerrogativas de sus jefes, los viñadores, a otros, los apóstoles (y no ya los
pobres, como en la versión de Jesús).
c) Mateo, a su vez, transforma la parábola
primitiva de Jesús (que terminaba, probablemente, en el v. 39) en una alegoría
destinada a explicar las razones y las repercusiones de la muerte de Cristo.
Mateo realiza, sobre todo, su proyecto, haciendo intervenir el Sal 117/118,
22-23. Esta cita es muy hábil, ya que la multitud ha aclamado precisamente a
Cristo algunas horas antes con ese salmo (vv. 23-26, citados en Mt 21, 1-10).
Mateo recuerda así que la gloria de Cristo pasa por el sufrimiento y la muerte.
El Sal 117/118 era considerado, por lo demás, como mesiánico por la comunidad
primitiva (cf.Act 4, 11); 2, 33; Mt 21, 9; 23, 39; Lc 13, 35; Jn 12, 13; Heb
13, 16), y eso permite, sin duda, dar a la mención del "Hijo" en el
v. 37 el significado mesiánico que, por lo demás, tiene con frecuencia (Sal 2).
Mateo explica, pues, la muerte de Cristo
mostrando que las predicciones mesiánicas ya la preveían: subraya igualmente
que esa muerte repercute en la edificación de un Reino nuevo, ya que la piedra
rechazada se convierte en la piedra angular del templo definitivo. Mateo asocia
en particular la idea de la piedra rechazada con la de la muerte fuera de la
ciudad (v. 39; cf. Heb 13, 12-13) con una finalidad escatológica: mostrar que
el nuevo pueblo de viñadores se apoya en un nuevo sacrificio.
La muerte no es fuerte, sino en la medida en
que el hombre se niega a darle un sentido integrándola en su condición de
criatura. Rechazada, la muerte hace entonces su obra: abre las puertas al
orgullo del espíritu. Aceptando, por el contrario, la muerte a la manera de
Jesús, el cristiano mantiene en jaque su poder; la muerte no tiene la última
palabra de la existencia humana. La muerte no desaparece, pero el hombre no
solo puede quebrantar su cerco, sino que, además, por poco que la aborde en la
obediencia del amor, puede hacer de ella el trampolín de una existencia nueva:
la piedra rechazada se convierte en piedra angular.
Pero el cristiano sabe que la muerte recibe
su poder del hombre mismo que se niega a integrarla en su condición de criatura
y trata de divinizarse -como si la muerte no existiese- apoyándose sobre las
únicas seguridades de la existencia individual y colectiva.
Enfrentándose a la muerte como lo ha hecho
Jesucristo, los miembros de su Cuerpo no hacen que desaparezca; mantienen en
jaque su poder y proclaman que, a pesar de las apariencias, la muerte no es la
última palabra de la existencia humana. Los cristianos participan desde aquí
abajo en la verdadera vida, la del Resucitado; y esa vida estalla con fuerza
cada vez que la muerte trata de tocarla.
El cristiano reconoce y acepta que, en sus
distintas formas, la muerte le hiere: pero su fe le capacita para discutir su
poderío. En este sentido es llamado, día tras día, a mortificarse, a actualizar
concretamente en su existencia la muerte de Cristo. Conforme a la expresión de
San Pablo, el cristiano es un "muerto"; pero, en realidad,
"retorna" constantemente de la muerte, desposeída ya de su poder, y
su muerte está "oculta con Cristo en Dios". La mortificación
cristiana quiere ser una fuente de verdadera vida en la fe.
La Eucaristía permite a cada creyente
proclamar y hacer suya la victoria de Cristo sobre la muerte; invita a cada uno
a distinguir mejor los signos de la muerte en su vida y en la vida del mundo.
MAERTENS-FRISQUE - NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA
CRISTIANA III – MAROVA MADRID 1969.Pág.
99s.
8.- Jesús sube hacia la cruz. La escalada no
tendrá límite. La parábola de los viñadores homicidas es un resumen
estremecedor de la escalada de los hombres contra Cristo y contra todos
aquellos que, como él, pretenden dar testimonio de Dios. Los viñadores están
impacientes por apoderarse de la viña, de la herencia. En cuanto lo consigan,
ya no serán obreros dependientes, sino los poseedores de lo que se les había
dado como gracia. El asesinato del heredero es casi ritual. El hijo se ha convertido
en el rival, en el obstáculo a su deseo. Una vez muerto él, la vida se hará, al
fin, igualitaria, sin necesidad de gracias ni favores. Una religión sin el Hijo
y, en definitiva, sin hijo alguno.
Esta es la explicación del asesinato de
Jesucristo. Nada obligaba a matarlo, a no ser la voluntad hipócritamente
religiosa de los sacerdotes y notables de conservar una religión sin
dependencia filial. Una religión en la que cada uno cumple su deber, y así
queda en paz con Dios. ¡Pero que Dios envíe a su propio Hijo es demasiado! La
historia es de ayer... y es de hoy, en que hombres religiosos torturan al
hombre en nombre de un supuesto "orden cristiano". ¿Hasta dónde
llegará la escalada del crimen y el holocausto? Pero Dios responde con otra
escalada: la del amor y la Alianza. No conoce más respuesta que la de
comprometerse cada vez más con su obra escarnecida. Los viñadores mataron al
Hijo, pero Dios lo resucita para que él mismo sea la Viña.
Nosotros somos los sarmientos de esa viña y
los miembros de ese cuerpo. ¿Qué hemos hecho de él? Nosotros también hemos
destrozado al Amado. ¿Qué otra cosa hacer, sino entrar en la escalada
evangélica, renunciando a todo espíritu de posesión? ¡Que donde impera la
violencia opongamos una dulzura sin límite! Eso es dar fruto. No el fruto
insípido de nuestros contratos, sino un fruto luminoso, madurado al calor del
Espíritu, sin otro artífice que la gracia. Daremos fruto si la resurrección de
Cristo pasa a través de nosotros como la savia que da vida a los sarmientos. La
alianza entre Dios y los hombres será cosa de amor o no será nada, en cuyo caso
seguiremos matando al hombre para dar gloria al Dios-Ídolo.
Cristo murió perdonando. Fue la escalada
divina, respuesta a la escalada criminal de los hombres. Ese día el holocausto,
que debía asegurar la cohesión total de los hombres, se transfiguró en
sacrificio de amor del Dios que hace lucir el sol tanto sobre la viña bastarda
como sobre el plantío generoso. Por pura gracia.
DIOS CADA DIA - SIGUIENDO EL LECCIONARIO
FERIAL - CUARESMA Y TIEMPO PASCUAL
SAL TERRAE/SANTANDER 1989.Pág. 48
9.- La parábola de los viñadores homicidas es
un impresionante resumen de la escalada de los hombres contra el Enviado de
Dios.
El dueño de la viña se ausentó para un largo
viaje, y los viñadores están impacientes por apoderarse de la viña y de la
herencia, pues así serán ellos sus propios amos. Ya no vivirán de lo que se les
da de favor, sino que podrán asumir la responsabilidad de todo, y ellos mismos
se labrarán su propia felicidad. La muerte del Hijo será su liberación. Es
"necesario" matar al Hijo, pues él es el rival, el obstáculo. Si se
le mata, ya no habrá en la vida ni perdón ni piedad. Haciendo eso, se tendrá la
herencia, pero no la gracia de la filiación. Una religión sin hijo, sin engendramiento.
Una religión en la que cada cual cumple su deber, lo mismo Dios que el hombre.
Pero que Dios envíe a su Hijo, y se le acusará de extralimitarse en sus
derechos.
Hermanos, esta historia os parece de ayer,
pero es de hoy. Preferimos vivir bajo el régimen de las leyes y las
obligaciones, tanto más cuanto que siempre encontramos los medios de eludirlas
sin salirnos de la legalidad. Aceptamos estar sujetos a la gerencia, pero a
condición de que Dios se mantenga fuera de nuestra vida; intentamos darle, sin pérdidas
ni ganancias, el tesoro que nos confió. Matemos al hijo que Dios quiere hacer
nacer en nosotros, pues el amor nos comprometería. Preservémosle de la gracia y
el atractivo divinos, pues nadie sabe hasta dónde le comprometería el camino de
la ternura.
Pero no es posible apoderarse de la viña
matando al hijo del dueño. El Reino siempre seguirá siendo un don, no una
tierra de la que uno se erige en propietario. A la escalada de los que quieren
replegarse sobre sus dominios, responde Dios con la escalada de la Palabra que
no cesa de obligar a salir de uno mismo. A la escalada de los que se encierran
en la fortaleza de sus certidumbres o de su buena conciencia, cuya cumbre es el
Gólgota, responde Dios con la escalada del amor siempre ofrecido.
Los viñadores pueden matar al hijo; Dios hará
de él la cepa en la que injertará los sarmientos. Pueden derramar la sangre del
Predilecto; Dios la convertirá en savia vivificadora, Espíritu que corre por
nuestras venas para hacernos nacer a la vida. Queríamos conservar los frutos, y
el fruto de Dios se hace nuestro alimento.
"Este es el Hijo, éste es el
heredero....". Quizá lo matemos y prefiramos, antes que la gracia y el
"engendramiento", nuestras falaces libertades y nuestras engañosas
posesiones. Pero debemos saber que la persona jamás podrá abatir la viña de
Dios, la cual crece hasta el día en que, convertida en un árbol inmenso, da
cobijo a todas las aves. La piedra desechada por los arquitectos se habrá
convertido en la piedra angular.
Padre de bondad:
del mismo modo que se prensa la uva
para que corra abundante el vino de la fiesta,
así se abandonó tu Hijo en nuestras manos
para que naciera el tiempo de tu gracia.
Te pedimos que él sea la savia
que dé vida a nuestros corazones resecos.
DIOS CADA DIA - SIGUIENDO EL LECCIONARIO
FERIAL - SEMANAS I-IX T.O. EVANG.DE MARCOS - SAL TERRAE/SANTANDER 1990.Pág. 279
s.
10.- Nos encontramos frente a una alegoría
mas bien que una parábola. La descripción de la viña recuerda exactamente el
texto griego de los Setenta, que usaban los judíos helenistas, sobre la célebre
alegoría de Isaías 5, 1 ss. La "torre" es el caserón donde se vive
durante la vendimia, con una abertura de observación en el techo. Sin embargo,
está claro que en el centro del relato evangélico no está la conducta de la
viña (o sea, de Israel), sino más bien de los campesinos. Por consiguiente, la
alegoría se desarrolla no a nivel de pueblo, sino solamente de sus jefes.
Un rasgo de sorprendente originalidad es que
Dios aparece como un "extranjero" en medio del pueblo de Israel:
Dios, el amo, no es, por así decirlo, "hebreo"; él viene solamente
cuando se trata de alquilar la viña. He aquí, pues, un primer significado de la
alegoría: Israel no es la patria de Dios. Dios está por otra parte y no está
vinculada a las vicisitudes del pueblo elegido. Solamente les ha dado una tarea
a los responsables de la viña israelita, y después se ha ido.
El contacto entre Dios-amo y la viña-Israel a
veces se realiza a través de sus siervos, que claramente son los profetas. Los
siervos-profetas son sucesivamente maltratados, golpeados e incluso matados.
Entonces el Dios-amo decide enviar a su "hijo amadísimo": aquí el
evangelista vuelve a tomar una expresión típica (1,11; 9,7), empleada en la
descripción de los dos momentos teofánicos más solemnes de la vida de Jesús.
Nuestro autor no pone nunca en duda la condición divina de Jesús: es el hijo de
Dios.
El complot de los viñadores se basa en
motivos claramente blasfemos. Ellos saben que el hijo, único heredero, es el
solo que puede llevar adelante el proyecto salvífico del Dios-amo. Por esto
quieren matar a Jesús, porque saben que él proclama una religión universal, y ,
por lo tanto, les quita el monopolio de Yahve, monopolio sobre el que se basa
su poder económico. La acusación, bastante violenta, se inserta en el contexto
inmediato de nuestro evangelio. El "monopolio" israelita está
destinado a la destrucción total: "el amo vendrá y exterminará a los
viñadores". Pero no se trata solamente de un exterminio, sino de una
sustitución: el monopolio quedará suprimido, porque el amo alquilará la viña a
otros. He aquí, pues, el punto central de la alegoría: Israel pierde su
privilegio y esto no es más que la negativa de la buena noticia dirigida a
todos.
La alegoría se concluye en una forma clásica
para el segundo evangelio: los jefes, al darse cuenta de que la parábola iba
por ellos, en un primer momento piensan capturar a Jesús, pero tienen miedo de
la gente. Y es que cuando la evangelización es realmente popular crea problemas
muy serios a toda clase de poderes opresores.
COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT - EDIC
MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1188 s.
11.LBT/PODER-D:
Alegoría de los viñadores homicidas. La viña
es Israel, pueblo elegido, designado como "viña del Señor" en los
profetas. El dueño es Dios, que envía a sus siervos, los profetas, y por fin,
el Hijo, Cristo.
Los viñadores son los judíos que no aceptan a
los profetas y matan al Hijo fuera de la viña, fuera de Jerusalén. El pueblo
nuevo al que se entrega la viña son los paganos. La alegoría denuncia la
infidelidad de Israel y afirma la extensión del Reino a los paganos. A través
de este mensaje, resalta la acción providente de Dios. Como en la historia de
José, hay que ver y distinguir dos cosas: el mal que realizan los hombres desde
la infidelidad, y el bien que hace Dios a pesar de ese mal, y, -lo que es más
importante- a través de ese mal.
Este bien que Dios saca siempre no puede
justificar nunca el mal cometido por el hombre, ni tampoco era necesario aquel
mal para que Dios sacara este bien, pero, como este mal es acción libre de los
hombres, puede cometerse. Y, una vez cometido, la providencia de Dios consiste
en que su plan de bien y de salvación atraviesa ese mal y, a pesar de él, se
cumple.
-Dios es impotente frente a la libertad de los
hombres.
El concepto que Jesús tiene del Padre va a
experimentar una maravillosa profundización de sentido. Jesús dice en su
oración del huerto que el Padre lo puede todo (/Mc/14/36: Abba, Padre! Todo es
posible para ti; aparta de mí este cáliz; pero no sea lo que yo quiero, sino lo
que quieras tú").
Ahora ve a descubrir que no, que el Padre no
lo puede todo en la historia, que no hay equivalencia entre "Padre" y
"Poder", porque el Padre no puede nada en la historia al margen o en
contra de la voluntad de los hombres, ni podrá evitar la muerte de su Hijo,
decidida ya por los responsables judíos, porque el modo de actuar de Dios Padre
en la historia es también en la "Kenosis", es decir, en el
impresionante silencio de quien ofrece continuamente la vida pero nunca la
impone. Esta es la trascendencia del Dios de Jesús, la del amor, por el que es
mayor que el "poder", precisamente siendo impotente. Eso es lo que
nos muestra el relato del silencio del Padre ante la muerte del Hijo. Pero el
mismo relato nos dice que ese silencio no es la última palabra; lo será la
resurrección: el rescate eficaz y definitivo de la vida. El poder de Dios no se
manifiesta en la muerte vengativa del asesino, sino en el rescate del Hijo
asesinado.
Para el que confía en Dios no hay callejón
sin salida. Pero no hay salida fácil en ningún callejón. A veces la
"salida" es saber morir en el callejón; una muerte que no es un
sin-sentido.
FE/FUERZA:La fe no es una fuerza con la que podamos
evitar que se nos hundan las cosas, sino una fuerza maravillosa para no
hundirnos nosotros en las cosas que se hunden.
Peor que le salieron las cosas a Cristo no le
pueden salir a nadie. Cristo, desde la hondura de su confianza en el Padre,
desde su seguridad en la certeza de que el amor del Padre no le puede fallar
aunque le falle todo, no dudó de que el Padre realizaría su plan de salvación a
través de su sufrimiento y de su muerte.
En la Eucaristía tenemos el sacramento de su
muerte y de su confianza en el Padre en medio de la muerte de esa esperanza en
el amor del Padre, que no se vio defraudada, sino cumplida en la resurrección.
12.- Envío de los profetas. Las relaciones
entre profetas y viña de Yahvé han sido una historia dramática: de intolerancia
recíproca. Los profetas no pueden tolerar las desviaciones del pueblo, la gente
y sus jefes no pueden sufrir a aquellos intrusos. Mt 23, 37: Hech 7, 52 Envío
del Hijo. Mc "querido", como había sido designado por el Padre en el
bautismo y transfiguración.
Heb 1, 1-2: J 1,11: vino a su casa. Reacción
del amo y destino de la viña ¿Qué hará el dueño de la viña? El paso de la viña
a otros cultivadores. Una verdadera sorpresa. Para la mentalidad hebrea el
castigo de Dios sobre el pueblo infiel es bastante "normal". Porque,
a pesar del castigo, Israel queda siempre como pueblo elegido. Lo que es
inconcebible es el "paso" de las promesas de Dios a otras gentes,
Dios volverá a Israel. No va jamás a otra parte.
13. -. Poco antes de la pasión, el
evangelista Mateo hace resaltar, en una larga secuencia, la infidelidad del
pueblo de la alianza. Una concatenación, redaccionalmente artificiosa, de tres
parábolas (la de los dos hijos, vv 28-32; los viñadores, 33-46, y el banquete
nupcial, 22,1-14) que simbolizan tres momentos centrales de la historia de
salvación en los cuales el pueblo elegido se ha mostrado infiel: el testimonio
de Juan Bautista, la venida de Cristo, la misión de los apóstoles.
Centro de la composición, en la segunda
parábola: la muerte del hijo. Transparencia que alegoriza la muerte de Jesús,
el Mesías Hijo de Dios. Comienza evocando un texto muy conocido del libro de
Isaías (c. 5): el Cántico de la Viña. Imagen clásica del pueblo de Israel,
simbolizado frecuentemente por la ciudad de Jerusalén.
La rebelión de los viñadores significa la
infidelidad de los responsables, que se niegan a cumplir los compromisos de la
Alianza. Culmina con la pasión de Cristo, Hijo de Dios. Pasión que, por un
designio admirable, se transfigura en glorificación (v 42). La Alianza pasa a
otro pueblo (43). Es decir, a todos los pueblos de la tierra (Mt 28,19)
reunidos en Iglesia universal. Este drama del pueblo elegido lo vivían
dolorosamente las comunidades de Mateo, compuestas en buena parte de cristianos
provenientes del judaísmo. Pero, al redactar Mateo este capítulo, ya no se dirigía
a los responsables inmediatos de la muerte de Jesús. Sus palabras son un aviso
a las comunidades cristianas. A toda la Iglesia.
Llamados y elegidos del pueblo santo, no
seáis infieles. Condición para no serlo: dar frutos. El imperativo de «dar frutos»
es característico del Evangelio de Mateo. Habla de ello con frecuencia. Después
de inculcarlo en la segunda parte del sermón escatológico con diversas
parábolas (las lámparas encendidas, los talentos...) declarará en la visión del
juicio (25,31-46) que el fruto que Dios pide es el amor realizado en buenas
obras con los hermanos al servicio de Cristo. Rompe la alianza el que hace
estéril el tesoro de gracia que el amo ha confiado a su concreta capacidad de
administrarlo. La parábola nos interpela a todos: sed fieles en dar los frutos
a su tiempo (v 41).
I. GOMA - LA BIBLIA DIA A DIA - Comentario
exegético a las lecturas de la Liturgia de las Horas Ediciones
CRISTIANDAD.MADRID-1981. Pág. 897 s.
PROPUESTA DE CANTOS DOMINGO XXVII CICLO A
- (08 OCTUBRE 2023)
TEMA:
ARRENDARA LA VIÑA A OTROS VIÑADORES
01.- REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR (Francisco Palazón)
REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR,
QUE NOS HA CONGREGADO ANTE SU ALTAR,
CELEBREMOS EL MISTERIO DE LA FE
BAJO EL SIGNO DEL AMOR Y LA UNIDAD [BIS]
1. Tú, Señor, das sentido a nuestra vida,
tu presencia nos ayuda a caminar,
tu palabra es fuente de agua viva
que nosotros, sedientos, a tu mesa venimos a
buscar.
2. Purifica con tu gracia nuestras manos,
ilumina nuestra mente con tu luz,
que la fe se fortalezca en tu palabra,
y tu cuerpo, tomado en alimento, nos traiga la
salud.
02.-ALABEMOS AL SEÑOR (Joaquín Madurga)
ALABEMOS AL SEÑOR
PORQUE SU AMOR NO TIENE FIN,
ALABEMOS AL SEÑOR
DEL UNO AL OTRO CONFÍN.
1. Grande es Dios
en la creación del universo
Grande en las estrellas y el sol
del firmamento.
2. Bueno es Dios
en la redención de lo creado
Bueno Cristo muerto en la cruz
Y resucitado.
3. Santo es Dios
santificador de lo creado,
Santo es Espíritu de Dios
Que nos ha dado.
03.- ESTE PAN Y VINO (Carmelo Erdozain)
ESTE PAN Y VINO, SEÑOR, SE TRANSFORMARÁN
EN TU CUERPO Y SANGRE, SEÑOR, EN NUESTRO MANJAR.
Gracias al sol y al labrador,
en el altar florecen hoy
las espigas, los racimos
que presentamos a Dios.
Lo que sembramos con el dolor,
lo que pedimos en oración,
hoy son frutos, son ofrendas
que presentamos a Dios.
04.- PAN Y VINO DE AMOR (Brotes de Olivo)
En la tierra la sembró el sembrador
La semilla de tu pan, señor.
Y después el viñador trabajó en buena lid,
Y las tierras ven crecer las espigas y la vid (Bis)
El trigo se molió en el molino
rompiendo su cuerpo como Tú.
La uva la pisó el hombre en el lagar,
igual que Tú te dejaste pisar;
y ahora convertido en pan y vino
tu pueblo lo ofrece en tu altar.
Conviértelos, oh Dios, son frutos de tu amor
en tu Cuerpo y Sangre Señor.
05.- GUSTAD Y VED (Francisco Palazón)
GUSTAD Y VED QUÉ BUENO ES EL SEÑOR,
DICHOSO EL QUE SE ACOGE A ÉL;
GUSTAD Y VED QUÉ BUENO ES EL SEÑOR,
DICHOSO EL QUE SE ACOGE A ÉL.
1. La Palabra del Señor es sincera
y todas sus acciones son leales;
Él ama la justicia y el derecho
y de su amor está llena la tierra.
2. El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones;
cerca está de aquellos que lo invocan
y lo invocan de todo corazón.
06.- EL VIÑADOR (Cesáreo Garabaín)
1. Por los caminos sedientos de luz,
levantándose antes que el sol,
hacia los campos que lejos están
muy temprano se va el viñador.
No se detiene en su caminar
No le asusta la sed ni el calor.
Hay una viña que quiere cuidar
Una viña que es todo su amor.
DIOS ES TU AMIGO, EL VIÑADOR
EL QUE TE CUIDA DE SOL A SOL
DIOS ES TU AMIGO, EL VIÑADOR
EL QUE TE PIDE FRUTOS DE AMOR
2. Él te protege con un valladar
Levantado en tu derredor
Quita del alma las piedras del mal
Y ha elegido la cepa mejor.
Limpia los surcos con todo su afán
Y los riega con sangre y sudor
Dime si puede hacer algo más
Por su viña el viñador.
3. Por los caminos sedientos de luz
Levantándose antes que el sol
Hacia los campos que lejos están
Muy temprano se va el viñador.
Sólo racimos de amargo sabor
Ha encontrado en tu corazón
Dime si puede hacer algo más
Por su viña el viñador.
07.- UNA ESPIGA (Cesáreo Garabaín)
1. Una espiga dorada por el sol
el racimo que corta el viñador
se convierten ahora en pan y vino de amor
en el cuerpo y la sangre del Señor.
2. Compartimos la misma comunión
somos trigo del mismo sembrador
un molino, la vida, nos tritura con dolor
Dios nos hace Eucaristía en el amor.
3. Como granos que han hecho el mismo pan
como notas que tejen un cantar
como gotas de agua que se funden en el mar
los cristianos un cuerpo formarán.
4. En la mesa de Dios se sentarán
como hijos su pan comulgarán
una misma esperanza caminando cantarán
en la vida, como hermanos se amarán.
07ª.- UNA ESPIGA (Cesáreo Garabaín)
1. Una espiga dorada por el sol
el racimo que corta el viñador
se convierten ahora en pan y vino de amor
en el cuerpo y la sangre del Señor.
2. Compartimos la misma comunión
somos trigo del mismo sembrador
un molino, la vida, nos tritura con dolor
Dios nos hace Eucaristía en el amor.
3. Como granos que han hecho el mismo pan
como notas que tejen un cantar
como gotas de agua que se funden en el mar
los cristianos un cuerpo formarán.
4. En la mesa de Dios se sentarán
como hijos su pan comulgarán
una misma esperanza caminando cantarán
en la vida, como hermanos se amarán.
08.-MARIA ES ESA MUJER
1. ¿Quién será la mujer que a tantos inspiró
poemas bellos de amor?
Le rinden honor la música y la luz,
el mármol, la palabra y el color.
¿Quién será la mujer que el rey y el labrador
invocan en su dolor?
El sabio, el ignorante, el pobre y el señor,
el santo al igual que el pecador.
MARÍA ES ESA MUJER QUE DESDE SIEMPRE
EL SEÑOR SE PREPARÓ,
PARA NACER COMO UNA FLOR
EN EL JARDÍN QUE A DIOS ENAMORÓ.
2. ¿Quién será la mujer radiante como el sol,
vestida de resplandor?
La luna a sus pies, el cielo en derredor,
y ángeles cantándole su amor.
¿Quién será la mujer humilde que vivió
en un pequeño taller?
Amando sin milagros, viviendo de su fe,
la esposa siempre alegre de José.
09.- TU ERES DEL SEÑOR (Grupo Kairoi)
Eres tan sencilla como luz de
amanecer, eres tú, María,
fortaleza de mi fe. Tú eres
flor, eres del Señor, te dejas
acariciar por su amor. Eres
tan humilde como el vuelo de
un gorrión, eres tú, María, el
regazo del amor. Tú eres
flor, eres del Señor, te dejas
acariciar por su amor.
YO QUIERO ESTAR EN LAS
MANOS DEL SEÑOR, COMO TU
PARA AMAR, EN LAS MANOS DEL
SEÑOR, COMO TÚ, COMO TÚ,
COMO TÚ.
2.- Eres tan pequeña como el canto de
mi voz, eres la grandeza de aquel que
te modeló. Tú eres flor, eres del Señor,
te dejas acariciar por su amor.
Eres tan hermosa como el cielo, como el
mar, eres tú, María, como el gozo de soñar.
Tú eres flor, eres del Señor, te dejas
acariciar por su amor.
10.- DIOS CON NOSOTROS (PEQUEÑAS ACLARACIONES)
1. Cuando el pobre nada tiene y aún reparte,
cuando un hombre pasa sed y agua nos da,
cuando el débil a su hermano fortalece,
VA DIOS MISMO EN NUESTRO MISMO CAMINAR,
VA DIOS MISMO EN NUESTRO MISMO CAMINAR.
2. Cuando un hombre sufre y logra su consuelo,
cuando espera y no se cansa de esperar,
cuando amamos, aunque el odio nos rodee,
3. Cuando crece la alegría y nos inunda,
cuando dicen nuestros labios la verdad,
cuando amamos el sentir de los sencillos,
4. Cuando abunda el bien y llena los hogares,
cuando un hombre donde hay guerra pone paz,
cuando hermano le llamamos al extraño.
11.- HOY SEÑOR TE DAMOS GRACIAS
HOY SEÑOR, TE DAMOS GRACIAS
POR LA VIDA, LA TIERRA Y EL SOL.
HOY SEÑOR, QUEREMOS CANTAR
LAS GRANDEZAS DE TU AMOR.
Gracias, Padre, mi vida es tu vida,
Tus manos amasan mi barro,
mi alma es tu aliento divino,
Tu sonrisa en mis ojos está.
Gracias, Padre, tú guías mis pasos,
Tú eres la luz y el camino,
conduces a ti mi destino
como llevas los ríos al mar.
Gracias Padre, me hiciste a tu imagen,
y quieres que siga tu ejemplo,
brindando mi amor al hermano,
construyendo un mundo de paz.