A TODOS LOS QUE ENCUENTREN CONVÍDENLOS A LA BODA
COMENTARIO
En todas las misas en momentos previos a la
comunión se nos recuerda esta gran parábola de las invitaciones: Dichosos los
invitados a la cena del Señor. Pero Mateo el moralista no tarda en ponernos en
alerta: ¡desgraciados los que rechazan la invitación y desgraciados los que
vienen sin hacer un esfuerzo por ser dignos de ella!
De todas las formas, complace detenerse un
poco en la alegría y en la dicha: el reino de Dios se parece a un Dios que
celebrada la boda de su Hijo. Al
decir esto Jesús, pensaba en muchas cosas. En el Padre y en la muchedumbre de
los hombres. Y en él, el hijo del rey y el hermano universal. El, que no está
solamente entre el Padre y los hombres, sino vuelto al Padre y dado a los
hombres, uniendo a Dios y a la humanidad en unas bodas inauditas. No hay nada
tan alegre como unas bodas; no deberíamos perder nunca esta visión de la fiesta
inmensa del evangelio que abre a todas las puertas de Dios.
Jesús insiste en el empeño del Padre en decirnos: ¡Vengan,
todo está preparado! Envió criados... Volvió a enviar criados... Dijo a los
criados: Vayan a las salidas de los caminos y a todos los que encuentren
invítenlos a la boda. El que no se siente alegremente invitado por Dios no
conoce a Dios. Entonces, ¿por qué lo rechazan? <comprar una yunta de
bueyes... Acabo de casarme...Podríamos decir que se trata de muy buenas
razones: ¡Cuantos cristianos rechazan finalmente las invitaciones de Dios con
buenas razones! Ahora la parábola no se dirige a los judíos amenazados de verse
sustituidos por los paganos, sino que se dirige a los cristianos que dicen: He
dejado la práctica religiosa, he dejado de rezar. Y viene las razones, a veces
dramáticas, pero de ordinario lo que escucho se parece bastante a lo que dice
la parábola: Estaba demasiado preocupado por esto..., por aquello...
Puesto que hacen estas reflexiones, la
situación de ustedes no es ésta. Pero estemos atentos; Dios siempre ofrece sus
invitaciones. Podríamos pensar que hay
aquí dos parábolas: la de la invitación general y los rechazos, y la del
invitado que es expulsado de la fiesta. En realidad, se trata de la misma idea
de invitación, pero tan amplia que al final hay en la sala buenos y malos, como
nos indica también las parábolas de la cizaña y de la red, con las que Jesús
quiere señalar que hasta el final los invitados de Dios, sean los que fueren,
tendrán una oportunidad de hacerse buenos.
Pero es menester: ¡Dichosos los invitados
del Señor! Y termina con una alusión a nuestro comportamiento de invitados.
Estamos en la sala nupcial es la Iglesia, es la asamblea dominical, es el
banquete eucarístico. No falta la llamada al examen de nuestro corazón:
Reconozcamos que somos pecadores... Y antes de la comunión: Cordero de Dios,
ten piedad de nosotros; danos un traje de boda.
R.P. Roland Vicente Castro
Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 129, 3-4
Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién
podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, Dios de Israel.
ORACION
COLECTA
Te pedimos, Señor, que tu gracia nos preceda y acompañe, y nos
sostenga continuamente en las buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías 25, 6-10a
Aquel día, el Señor de los ejércitos
preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares
suculentos, un
festín de buenos vinos; sabrosos alimentos,
vinos deliciosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los
pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para
siempre. El Señor Dios secará las lágrimas de todos los rostros, y borrará de
la tierra la deshonra de su pueblo. Lo ha dicho el Señor. Aquel día se dirá:
«Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y
gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte».
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 22)
Habitaré en la
casa del Señor por años sin término.
El Señor es mi pastor,
nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes
tranquilas y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el sendero
justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo,
porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me
sosiegan. R.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu
misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del
Señor por años sin término. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Filipenses 4, 12-14.19-20
Hermanos: Sé lo que es vivir en la
pobreza y también lo que es vivir en la abundancia. Estoy entrenado para todo y
en todo: a estar satisfecho y a pasar hambre, para la abundancia y para la
privación. Todo lo puedo en Aquel que me conforta. Sin embargo, ustedes
hicieron bien compartiendo mis sufrimientos.
Mi Dios, por su parte, con su
infinita riqueza atenderá con generosidad todas sus necesidades por medio de
Cristo Jesús. A Dios, nuestro Padre, sea la gloria por siempre.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Ef 1, 17-18
Aleluya. El Padre de nuestro Señor
Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón, para que comprendamos cuál es
la esperanza a la que nos llama.
Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo
Evangelio según san Mateo 22, 1-14
En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra
y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «El
Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó
criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir.
Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: “Tengo preparado el
banquete, he matado
terneros y reses cebadas, y todo está a punto.
Vengan a la boda”.
Los invitados no hicieron caso; uno se marchó a
sus tierras, otro a sus negocios; otros agarraron a los criados y los
maltrataron hasta matarlos.
El rey montó en cólera, envió sus tropas, que
acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus
criados: “La boda está preparada, pero los invitados no se la merecían. Vayan
ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encuentren invítenlos a la
boda”. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron,
malos y buenos. La sala del banquete se llenó de invitados. Cuando el rey entró
a saludar a los invitados, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le
dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?”. El otro no abrió
la boca. Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Átenlo de pies y manos y
arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de
dientes”. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos».
PLEGARIA
UNIVERSAL
Sabiendo que la
bondad y la misericordia del Señor nos acompañan todos los días de nuestra
vida, digámosle con fe: R. Muéstranos, Señor, tu misericordia
1.- Para que la Iglesia salga al encuentro de
los que sufren, no tienen fe o necesitan ayuda. Oremos. R.
2.- Para que el Señor manifieste su presencia
y consuelo a los que lloran a causa de la guerra, la opresión o la injusticia. Oremos. R.
3.- Para que los que trabajan por la
convivencia fraterna de todas las personas experimenten la fuerza de Dios que
los conforta. Oremos. R.
4.- Para que los hombres y mujeres de
cualquier raza, condición social o religión se sientan seducidos por el bien,
el amor y la verdad. Oremos. R.
5.- Para que todos los difuntos gocen del
banquete de bodas de Jesús, el Hijo de Dios. Oremos. R.
6.- Para que crezcamos en el amor y un día
podamos disfrutar de la gloria. Oremos.
R.
7.- “Para que quienes se encuentran padeciendo la guerra y el terrorismo
se mantengan fuertes en la esperanza, y el Señor les conceda prontamente el
bálsamo del Consuelo y el don de la Paz. Oremos. R.
Muestra, Señor, tu misericordia a tu Iglesia que te suplica, acoge sus
intenciones y da fecundidad a su tarea evangelizadora. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta las súplicas de tus fieles, Señor, juntamente con estas
ofrendas, para que lleguemos a la gloria del cielo mediante esta piadosa
celebración. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE
COMUNION 1 Jn 3, 2
Cuando se manifieste el
Señor, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Señor, pedimos humildemente a tu majestad que, así como nos fortaleces
con el alimento del Santísimo Cuerpo y Sangre de tu Hijo, nos hagas participar
de su naturaleza divina. Por Jesucristo nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 16: Rm 1, 1-7; Sal 97; Lc 11, 29-32
Martes 17: Rm 1, 16-25; Sal 18; Lc 11, 37-41
Miércoles 18: 2Tm 4, 9-17ª; Sal 144; Lc 10, 1-9.
Jueves 19: Rm 3, 21-30a; Sal 129; Lc 11, 47-54.
Viernes 20: Rm 4, 1-8; Sal 31; Lc 12, 1-7.
Sábado 21: Rm 4, 13.16-18; al 104; Lc 12, 8-12.
Domingo 22: Is
45, 1.4-6; Sal 95; 1Ts 1, 1-5b.
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Mt 22, 1-14
1.- Mateo recalca fuertemente la posición de
los que no aceptan el banquete. Deliberadamente "no se preocupan" del
asunto y se vuelven a sus negocios. Incluso con sangre fría arremeten contra
los mensajeros. La crítica que esto supone a la actitud de los jefes del pueblo
es de toda dureza. Se describe una situación límite para poner en guardia al
posible lector. Para el que ha recibido el don de la fe es de todo punto
necesario responder con la vida a ese don, de lo contrario él mismo se
autodestruye.
El mensaje de Jesús es para todos y a todos
se llama al convite que es la fe. No hay situación, cualquiera que sea, que
discrimine ante este don de Dios. Jesús recoge la herencia universalista del
profetismo llevándola hasta sus límites. Más aún, no hay selección en cuanto a
la postura moral de los participantes ya que hasta los malos pueden llegar a
participar de la fe si aceptan a Jesús. Para ser buen creyente no es
imprescindible ser ya bueno moralmente. Más todavía, a muchos les estorba su
"bondad" para llegar a Dios. v.14: No hay en esta sentencia, un tanto
oscura de por sí, ninguna clase de discriminación. A muchos, a todos (polloi),
se ofrece el reino pero no todos tienen la limpieza de corazón para dar una
respuesta de fe honda. Esto hace que el creyente se encuentre en una sana y
creadora tensión de cara al Reino, para no dormirse en una vanidad o seguridad
que le podría ser nociva.
EUCARISTÍA 1978/47
2. - -El Reino de Dios es un banquete de
bodas.
Una idea que destaca en el evangelio de hoy
es que el Reino de Dios es un banquete. Es algo que no conviene olvidar en un
mundo y en una cultura que ha criticado a la religión como algo que aliena al
hombre y va contra sus tendencias más naturales, como si se opusiese a su
felicidad. Y esto no es así en la Palabra de Dios y, por tanto, en la fe
cristiana. Otra cosa puede ser el camino y hasta la meta para conseguir esa
felicidad. Ahí puede haber y hay discordancias profundas y opuestas. Pero quede
claro que la felicidad es la meta del hombre para el sentido cristiano de la
vida.
-El traje de fiesta.
Los exegetas no dan una explicación
convincente y unánime. ¿Es la gracia? Parece que no, porque allí entran buenos
y malos. ¿Es una nueva mentalidad? En este caso nos parece excesivo el castigo
que se le propina. ¿Es que era un boicoteador de la fiesta y eso va contra lo
más fundamental del Reino, rechazándolo y negándolo? Habría que preguntárselo a
Jesús, y mientras tanto, la cuestión queda abierta. Yo me inclino a pensar que
se trata de una actitud contra la Buena Nueva de la fe y la fiesta, que se
opone de frente al Reino de Dios. Una especie de pecado contra el Espíritu
Santo, contra lo más sagrado del hombre y de Dios, que sería la fe, la fiesta y
la felicidad.
MARTÍNEZ DE VADILLO - DABAR 1987/50
3.- UTOPIA/RD:
JESÚS HABLA EN CLAVE DE UTOPIA. EL REINO DE DIOS NO SE HACE CON GENTE BUENA
SINO CON GENTE UTÓPICA. SV/ CONDENACION /NUMERO "MUCHOS
SON LOS LLAMADOS". DESGRACIADAMENTE ESTA FRASE SUELE SER CITADA PARA SUSTO
Y TORMENTO DE CONCIENCIAS.
Una vez más, Mateo no está seguro de que el
nuevo Pueblo no vaya a caer en los defectos del antiguo Pueblo. La segunda
parte de la parábola es un aviso en serio de que no hay Pueblo de Dios por
descontado. Más aún, en tiempos del autor el nuevo Pueblo empezaba ya a dar
señales de convertirse en antiguo. Y de la pluma del evangelista brota la tinta
de la desilusión: "muchos son los llamados, pocos los elegidos".
Desgraciadamente esta frase suele ser citada para susto y tormento de
conciencias.
Suele ser citada como prueba de que son más
los que se condenan que los que se salvan. ¡Es ya hora de olvidar esta
interpretación! Jesús no hablaba en clave ética. Jesús no hablaba en clave de
buenos y malos, de salvación y condenación eternas, de cielo e infierno. Jesús
hablaba en clave de utopía. A hacer realidad la utopía estamos llamados todos,
pero ¡qué pocos se creen que la utopía pueda ser realidad! (=Muchos son los
llamados, pocos los elegidos). La Iglesia de Jesús no se hace con gente buena
(la bondad no es patrimonio de la Iglesia, sino de la conciencia. Y la
conciencia es patrimonio de creyentes y de ateos). La Iglesia de Jesús se hace
con gente utópica.
DABAR 1981/53
4. VESTIDO/SIMBOLISMO:
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDOS COMO PARA ASEMEJARSE MAS A LA HUMANIDAD
PECADORA FRENTE A LA MUERTE: Ga 3. 27-28: Ef 4. 24:Col 3. 10-11: Gn 3. 11.
El tema del traje
nupcial recuerda el del vestido y su significado simbólico en el orden
de la salvación. El vestido humaniza el cuerpo, ayuda a situarse entre los
semejantes, le saca a uno del anonimato. De ahí que sea con toda normalidad
signo de la alianza entre Yahvé e Israel: cual un esposo, Dios extiende el paño
de su manto sobre su esposa (Ez 16). Pero ésta es infiel y se muestra a todo el
que llega: su vestido se deteriora, a no ser que Dios se lo quite y vuelva a
dejar de nuevo a su esposa en el anonimato y la desnudez.
En la cruz, Jesús es despojado de sus
vestidos como para asemejarse más a la humanidad pecadora frente a la muerte,
que da al traste con todas las falsas seguridades y las apariencias.
Pero muy pronto revestirá, en la
resurrección, la gloria divina que vive en Él. "Revestirse de Cristo"
o "revestirse del hombre nuevo" (/Ga/03/27-28; /Ef/04/24;
/Col/03/10-11), representa, pues, participar en ese orden de la salvación que
engloba el desprendimiento y la resurrección de Jesús. Esta participación en
plenitud está reservada a la escatología, cuando toda la humanidad se revestirá
de la incorruptibilidad y estará engalanada para presentarse ante su Esposo
eterno (Ap 21. 2).
Pero hay que revestirse del atuendo nupcial
antes de participar en el banquete eucarístico. O, dicho de otro modo: esa
participación es una fuente de exigencias morales que el invitado debe honrar
mediante los desprendimientos que se imponen.
MAERTENS-FRISQUE - NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA
CRISTIANA VII - MAROVA MADRID 1969.Pág. 164
5.- PD/V/SENTIDO.
LA PALABRA DE JESÚS ES APTA PARA DAR EL SENTIDO PROFUNDO DE TODAS LAS COSAS. ES
INCLUSO LA ÚNICA CAPAZ DE EXPRESAR EL SENTIDO DE LA VIDA.
Nosotros no podemos hacernos una idea de la
resonancia que debió tener en la conciencia de los judíos de la época,
convertidos o no al Evangelio, la toma y la destrucción por los romanos de la
capital judía, de "Jerusalén, la Ciudad del Gran Rey" (5. 35).
Este derrumbamiento había afectado
dolorosamente al sentido patriótico de todos los judíos y más todavía al
sentido religioso, a su fe en las promesas divinas.
El otro acontecimiento es más actual, pero
continúa desde hace mucho tiempo: es el fracaso que los predicadores del
Evangelio han sufrido en el medio judío, sobre todo en Palestina. Pablo, que
experimentaba más que otros muchos sus dolorosas consecuencias, sintió el
carácter trágico de este hecho (Rm 9. 1-5; 10. 1-4, etc.); un hecho que hería,
además, el sentimiento de solidaridad nacional y ponía a prueba la fe en la eficacia
de la palabra de Dios.
La parábola evangélica es una meditación
sobre estos acontecimientos. Es el fruto de esa confrontación entre la
existencia y la Palabra, en que consiste lo más profundo de la vida de la fe.
Para decirlo en lenguaje de hoy, puede decirse que esta parábola es una especie
de "revisión de vida" que hace el evangelista ante sus oyentes. Su fe
considera ante ellos los acontecimientos dolorosos que afectan al corazón de
todos; esa fe los ve y llega a juzgarlos y a apreciar su sentido divino, y
examina, en fin, qué proceder ha de adoptar ella para que la vida sea más
conforme a la Palabra oída.
Todo ello ha de ser contemplado más de cerca.
Hay ya un primer hecho evidente: para hallar el sentido de la actualidad, el
evangelista acude a la Palabra de Jesús. De hecho, la parábola que va a buscar
en el pasado de Israel la explicación de todas las cosas, es una palabra de
Jesús: "Jesús se puso a hablarles en parábolas" (v. 1). (...) Mateo
demostraba que la palabra de Jesús es apta para dar el sentido profundo de
todas las cosas; que es incluso la única capaz de expresar el sentido de la
vida. Si hay fracaso de la Palabra, explica Jesús, no es más que momentáneo, ya
que la sala del banquete se llenará completamente; este rechazo parcial es debido
al libre rechazo de los primeros invitados. En cuanto al aniquilamiento de la
ciudad, es el castigo a la incredulidad del pueblo y al trato infligido a los
enviados de Dios.
LOUIS MONLOUBOU - LEER Y PREDICAR EL
EVANGELIO DE MATEO - EDIT. SAL TERRAE SANTANDER 1981.Pág. 256
6. EV/ALEGRIA:
VESTIDO DE FIESTA. NO COMO QUIEN VA A UNA OBLIGACIÓN O ENTIERRO.
Es preciso salir a los caminos del mundo para
anunciar a todos -"malos y buenos" dice el evangelio- la Buena
Noticia del amor de Dios, de la vida de Dios, que Él quiere para todos los
hombres, el amor y la vida que Jesús quiere comparar con un gran convite de
boda (para asistir al cual, dice Jesús, la única condición es ir con vestido de
fiesta, es decir, no como quien va a una obligación -o a un entierro- sino a
una alegre e importante fiesta.
J. GOMIS - MISA DOMINICAL 1987/19
7.- Muchos son los llamados y pocos los
elegidos. A propósito de la traducción de esta frase se impone una observación.
El adjetivo muchos es la manera semítica de decir todos. Un caso similar se
encuentra en las palabras de la cena del Señor esta es mi sangre... que va a
ser derramada por muchos=todos (Mt 26, 28). La frase final de la parábola no
significa que unas personas sean llamadas y otras no. Para evitar malentendidos
una buena traducción sería la siguiente: Todos son llamados, pero pocos
escogidos.
Al margen de la traducción, el sentido de la
frase no tiene nada que ver ni con las vocaciones sacerdotales ni con la
predestinación ni con la salvación eterna. La frase significa sencillamente que
todos estamos llamados a construir el Reino de los cielos aquí en la tierra,
pero que no todos lo construimos.
ALBERTO BENITO - DABAR 1990/50
8. SV/ESFUERZO:
Había uno en el banquete sin traje de fiesta,
y una vez descubierto es arrojado a las tinieblas atado de pies y manos.
Sin duda se apoya aquí Jesús en algún detalle
histórico y costumbrista que desconocemos. Porque no se iba a hacer esto con
aquellos pobres que fueron llamados por los caminos con urgencia, y es lógico
suponer que no tenían traje de fiesta. ¿Es que les rogaron a todos que se
pusieran unos trajes de fiesta que les proporcionaron y éste despectivamente no
quiso hacerlo? Fuera lo que fuera aquí se quiere insinuar algo. Y es que para
pertenecer al Reino de Dios hay que poner algo de nuestra parte. Dios invita y
hasta pone el traje y todo lo demás. Pero algo se le exige al hombre. ¿Qué?
Sinceridad, buena voluntad, apertura a Dios y los hermanos, frutos. Dios pone
lo más, sin duda, que es su llamada y su gracia, pero hay algo imprescindible
que tiene que poner el hombre. Porque Dios, que quiso crear al hombre sin el
hombre, no quiere salvar al hombre sin el hombre (·Agustín-SAN). Nos hizo
libres y quiere que ejerzamos la libertad. Dios llama, pero el hombre ha de
responder. Esto nos lleva a la conclusión de la parábola: "Porque muchos
son los llamados y pocos los escogidos". Esto es así, pero no por culpa de
Dios.
DABAR 1978/55
9.- Estas líneas de J. Jeremías pueden sernos
útiles para situar la parábola del banquete -la última de las dirigidas "a
los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo"- en el ambiente en que
fue pronunciada: "el anfitrión que daba una recepción podía distinguirse
de modo espectacular por el número de sus invitados o, de forma más real, por
el buen servicio a sus huéspedes... El invitado esperaba que le fuesen
comunicados los nombres de los restantes comensales y que, independientemente
de la invitación anterior, fuese llamado el mismo día del banquete por
mensajero". (·JEREMIAS-JQ, Jerusalén en tiempos de Jesús, pp. 110-111)
La situación que se ha creado con el
advenimiento del Reino en la persona de Jesús puede ilustrase con lo que se
describe en la parábola. En primer lugar se destaca la importancia del que
llama: "un rey" -la mentalidad popular pensaba inmediatamente en
Dios- y de la fiesta que celebra: "la boda de su hijo". El punto que
merece subrayarse con mayor insistencia son las reiteradas invitaciones, en
primer lugar a sus amigos que ya habían sido convidados (llamados) anteriormente.
En la invitación que se les dirige ("Todo está a punto. Venid a la
boda") resuenan las palabras que inician y resumen la predicación de
Jesús: "Está cerca el Reino de los cielos: convertíos" (cfr. Mt 4,
17).
Pero, a la hora de la verdad, los primeros
invitados se desentienden. Tratándose del rey, rechazar su invitación y
maltratar a sus enviados, es una muestra clara de estar contra él. La reacción
del anfitrión es doble: a) Convidar a todos, malos y buenos, a la fiesta y
llenar así la sala del banquete. Esto debía ser una gran bofetada para los que
no habían querido acudir a la boda. B) Terminar con los que han rechazado la
invitación y prender fuego a la ciudad. Parece que la parábola seguiría un
orden más lógico sin los versículos 6 y 7, y así Lucas los desconoce
totalmente. Seguramente son fruto de la reinterpretación que la iglesia mateana
hace de la parábola después de la destrucción de Jerusalén, el año 70, a la que
aquí se alude; y los malos tratos al segundo grupo de enviados pueden referirse
a la actuación del judaísmo con los primeros cristianos.
El versículo 10 ("La sala del banquete
se llenó de comensales") sería el final de la parábola. El nuevo pueblo de
Dios se ha reunido abriendo a todos sus puertas: a buenos y malos. Pero los
últimos versículos -una parábola de juicio- indican que del hecho de pertenecer
a la comunidad eclesial no se sigue automáticamente la entrada en el Reino,
sino que es necesaria una transformación personal, expresada con la imagen del
traje de fiesta. El rey-juez excluye a quien no lo lleva y su situación expresa
la desaparición de aquel que, por culpa propia, ha sido excluido de la
salvación.
Y el texto evangélico termina con una
sentencia generalizadora, en su origen seguramente independiente de la
parábola: la llamada de Dios es para todos, pero exige una respuesta que no
todos dan.
J. ROCA - MISA DOMINICAL 1981/19
PROPUESTA DE CANTOS DOMINGO XXVIII CICLO
A - (15 OCTUBRE 2023)
TEMA: “A TODOS LOS QUE ENCUENTREN,
INVÍTENLOS A LA BODA”
01.- ALREDEDOR DE TU MESA (Francisco Palazón)
ALREDEDOR DE TU MESA VENIMOS A RECORDAR,
ALREDEDOR DE TU MESA VENIMOS A RECORDAR,
QUE TU PALABRA ES CAMINO, TU CUERPO, FRATERNIDAD;
QUE TU PALABRA ES CAMINO, TU CUERPO, FRATERNIDAD.
Hemos venido a tu mesa
a celebrar el misterio de tu amor.
Con nuestras manos manchadas,
arrepentidos buscamos tu perdón.
Juntos y a veces sin vernos
celebramos tu presencia sin sentir
que se interrumpe el camino
si no vamos como hermanos hacia ti.
02.- EL SEÑOR ME HA INVITADO A SU CASA (José Antonio Cubiela)
EL SEÑOR ME HA INVITADO A SU CASA,
LA MESA ESTÁ PUESTA, DISPUESTO ESTÁ EL PAN;
UN LUGAR EN LA MESA YO TENGO,
HAY FIESTA EN MI ALMA Y QUIERO CANTAR.
1. Gracias Señor,
porque llego cansado y vencido;
y me esperas igual que un amigo,
espera al amigo que en todo triunfó.
Gracias Señor,
porque mi alma está triste y desierta;
y me estás esperando a la puerta,
dispuesto a llenarme de fuerza y valor.
2. Gracias Señor,
porque llego como el peregrino;
que ha perdido la fe en el camino,
y Tú me devuelves la fe en el amor.
Gracias Señor,
porque traigo en mi rostro amargura;
y tu imagen derrama ternura,
sembrando en mi alma la luz del perdón.
3. Gracias Señor,
porque voy mendigando esperanza;
y tu rostro me da confianza,
y luego tu abrazo me infunde valor.
Gracias Señor,
en el fondo yo soy como un niño;
y en tu casa yo encuentro el cariño,
de ver que me tratas igual que a un mayor.
03.- DIOS NOS CONVOCA (Carmelo Erdozaín)
DIOS NOS CONVOCA
VENID Y ESCUCHEMOS SU VOZ.
LA MESA HA PREPARADO,
SU PAN ES SALVACIÓN.
GRACIAS SEÑOR
POR SER TUS INVITADOS. (bis)
1. Venid, celebrad la Palabra,
Venid, acoged la verdad,
y en hermandad cantad la Nueva Alianza.
2. Venid, celebrad la Esperanza,
venid a la cena pascual
y en hermandad, cantad la Nueva Alianza.
3. Venid, celebrad la Victoria,
Venid, renovad la amistad
y en hermandad cantad la Nueva Alianza.
04.- PAN Y VINO DE AMOR
(Brotes de Olivo)
En la tierra la sembró el sembrador
La semilla de tu pan, señor.
Y después el viñador trabajó en buena lid,
Y las tierras ven crecer las espigas y la vid (Bis)
El trigo se molió en el molino
rompiendo su cuerpo como Tú.
La uva la pisó el hombre en el lagar,
igual que Tú te dejaste pisar;
y ahora convertido en pan y vino
tu pueblo lo ofrece en tu altar.
Conviértelos, oh Dios, son frutos de tu amor
en tu Cuerpo y Sangre Señor.
05.- JUNTO AL VINO Y EL PAN
(Cantos Salesianos)
JUNTO AL VINO Y AL PAN,
YO TE TRAIGO MI VOZ
VIDA EN UNA CANCIÓN,
PARA TI SERÁN.
TRAIGO RISA Y DOLOR,
TRAIGO AL MUNDO SIN LUZ
DE LOS HOMBRES LA SED
PARA QUE LA CALMES TU.
El agua de la risa de los niños
El viento de las madres al cantar
Hoy, para Ti serán Oh Señor.
El fuego de la fuerza de los hombres
La tierra de su débil corazón
Hoy para Ti serán, Oh Señor.
06.- BANQUETE SAGRADO
Invitados al Banquete del Señor,
compartimos nuestra vida y nuestro pan,
con su sangre y con su cuerpo inundados por su
amor,
nuestras manos se entrelazan para dar.
OH BANQUETE SAGRADO,
PAN DE VIDA ETERNA,
PAN DEL POBRE Y HAMBRIENTO
QUE VA CAMINANDO SEDIENTO DE TI (BIS).
Tu entrega amorosa en comunión,
es prodigio que renueva nuestro ser,
asumidos por tu gracia, consumidos por tu luz,
fortaleces nuestros pasos al andar.
Todo tú mi creador vienes a mí
y te encierras en mi simple pequeñez,
Tú el verbo encarnado, Tú el todopoderoso,
te conviertes en mendigo de mi amor.
Me llamaste a compartir tu intimidad,
en la cena del perdón y la amistad,
tú en mí yo en ti, en perfecta unidad,
no hay dicha para mí fuera de ti.
CORO… SEDIENTO DE TI (BIS).
07.- FIESTA DEL BANQUETE (Carmelo
Erdozaín)
FIESTA DEL BANQUETE, FIESTA DEL SEÑOR
PAN DE EUCARISTÍA, SANGRE DE REDENCIÓN.
1.- Este Pan
que nos das por manjar
es el Pan de unidad y de fraternidad.
2.- Hacia Ti
vamos hoy, a tu altar
Tú nos das la ilusión en nuestro caminar.
3.- Escuché su voz en mi caminar
conocí al Señor en la fracción del Pan.
4.- Pan de vida eterna, Cuerpo del Señor
Cáliz de la Alianza, fuente de Salvación.
08.-GUSTAD Y VED (Francisco Palazón)
GUSTAD Y VED QUÉ BUENO ES EL SEÑOR,
DICHOSO EL QUE SE ACOGE A ÉL;
GUSTAD Y VED QUÉ BUENO ES EL SEÑOR,
DICHOSO EL QUE SE ACOGE A ÉL.
1. La Palabra del Señor es sincera
y todas sus acciones son leales;
Él ama la justicia y el derecho
y de su amor está llena la tierra.
2. El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones;
cerca está de aquellos que lo invocan
y lo invocan de todo corazón.
09.- DONDE HAY CARIDAD (Joaquín Madurga)
DONDE
HAY CARIDAD Y AMOR
ALLÍ
ESTÁ EL SEÑOR, ALLÍ ESTÁ EL SEÑOR (2v).
Una sala y una mesa, una
copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo en amor y en unidad.
Nos reúne la presencia y el recuerdo del Señor,
celebramos su memoria y la entrega de su amor.
Invitados a la mesa del
banquete del Señor,
recordamos su mandato de vivir en el amor.
Comulgamos en el Cuerpo y en la Sangre que él nos da,
y también en el hermano, si lo amamos de verdad.
10.- HIMNO AL SEÑOR DE LOS MILAGROS
SEÑOR DE LOS MILAGROS, A TÍ VENIMOS EN PROCESIÓN
TUS FIELES DEVOTOS, A IMPLORAR TU BENDICIÓN. (BIS)
Faro que guía, da a nuestras almas
la fe, esperanza, la caridad,
tu amor divino nos ilumine,
nos haga dignos de tu bondad.
SEÑOR DE LOS MILAGROS, A TÍ VENIMOS EN PROCESIÓN
TUS FIELES DEVOTOS, A IMPLORAR TU BENDICIÓN. (BIS)
Con paso firme de buen cristiano
hagamos grande nuestro Perú,
y unidos todos como una fuerza
te suplicamos nos des tu luz.
SEÑOR DE LOS MILAGROS, A TÍ VENIMOS EN PROCESIÓN
TUS FIELES DEVOTOS, A IMPLORAR TU BENDICIÓN. (BIS)
11.- HIMNO AL SEÑOR CAUTIVO
Jesucristo Cautivo Ayabaca
hoy te aclamo con gran devoción (bis)
Tú eres Dios
y tu amado del Padre
y del hombre eres tú el salvador (bis)
Peregrinos
de un pueblo que marcha
a la patria, hacia el cielo y hacia Dios (bis)
El amor es el lema que guie
Nuestro anhelo de liberación (bis)
Una tierra
más justa queremos
con trabajo, con paz, con amor (bis)
Para hacer
de un mundo más bello
donde todos vivamos mejor (bis)
Nuestra fe
inquebrantable María
su pilar y modelo encontró (bis)
Para estar
al servicio como ella
Y de esclava de Dios se llamó. (bis).
12.- MANOS ABIERTAS (Fernando San Romualdo)
QUE SUERTE ES TENER UN CORAZÓN SIN PUERTAS.
QUE SUERTE ES TENER LAS MANOS SIEMPRE ABIERTAS.
Manos abiertos llenos de amor las de María
Manos abiertas ellas son nuestra luz y guía.
Manos abiertas para estrechar las de un amigo,
manos abiertas para ayudar en el camino.
Manos abiertas las de Jesús las del maestro
Manos abiertas las del que supo amar primero.