viernes, 24 de noviembre de 2023

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO SOLEMNIDAD DE CRISTO REY CICLO A - 26 NOVIEMBRE 2023

     NUESTRA VIDA DEPENDE DE MT. 25, 40

COMENTARIO

 Otra lección a propósito de la mirada de Dios sobre nuestra vida. ¿Cómo nos juzgará? La respuesta se encuentra en este capítulo. Se trata del balance final de todas las vidas: el juicio final. ¿De qué forma reaccionará Dios ante ese enorme almacenamiento? ¿Analizará con una computadora nuestras epopeyas, muestras tragedias? No es eso lo que nos dice Jesús; corremos el peligro de vernos desconcertados por la decisión tan breve, por la rapidez de la sentencia y por la sencillez del juicio: Tuve hambre y me diste de comer: pasa adelante.

Situemos bien la escena: es la última enseñanza de Jesús y su esfuerzo supremo por situaciones ante lo esencial. ¡Cuántas veces habrá insistido en el peligro de ser unos veleidosos!: saborear en la imaginación las cosas bonitas que hay que hacer... y que no hacemos. Conoce nuestra tendencia a escapar de las exigencias concretas del amor mediante largos debates e ilusiones: Basta con amar... Vivir amando... Cómo encontrar a Dios en nuestros hermanos... Cómo ver a Cristo en el más pobre... Bien, muy bien.

Pero llegará el día en que desnudará nuestros actos. ¿Has actuado cuando una persona o una colectividad tenían necesidad de ti? ¿Sí o no? Esa es la diferencia entre los benditos y los malditos, ése es el peso real de la vida de un hombre y su juicio para toda la eternidad. Tú aprovechaste bien las ocasiones de ayudar: entra en el reino... Tú esquivaste el hombro: vete lejos de mí. Pero, Señor, yo tenía muchas ganas de encontrarme contigo, de vivir contigo, de vivir de ti. ¿Qué hiciste por mis hermanos? Te juro que si hubiera sabido que... ¿Qué hiciste? Cada vez que soñamos con encontrar a Jesús, debería saltar el disparador Ante nuestros ojos: el cartel luminoso de Mt 25, 40, donde se juega nuestra vida: cada vez que hiciste el bien con un hermano mío de esos más humildes, lo hiciste conmigo.

Lo que hay de grandioso en esta evocación del juicio final debería darnos a comprender el valor del gesto más modesto de amor. Al final, sólo importará una cosa, lo que se haya hecho realmente por socorrer una necesidad. La lista clásica recogida por Jesús no deja de prolongarse: Era analfabeto y me enseñaste a leer...Era minusválido y tú, arquitecto, pensaste en viviendas accesibles... Era refugiado y me acogiste.

Sólo por estos caminos es por donde se encuentra a Cristo rey. Su reino es un mundo de gentes que ayudar que ayudan. Cada vez que ayudamos a alguien, escogemos a Jesús por rey.

R.P. Roland Vicente Castro Juárez

 

ANTIFONA DE ENTRADA SAL Ap 5, 12; 1, 6

Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor. A Él la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.

 

ORACION COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste recapitular todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, haz que la creación entera, liberada de la esclavitud, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin. Él, que vive y reina contigo.

 

PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Ezequiel 34, 11-12.15-17

Así dice el Señor Dios: «Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro. Como sigue el pastor a su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde se dispersaron un día de oscuridad y nubarrones. Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré reposar —dice el Señor Dios—. Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las heridas; curaré a las enfermas: a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido. Y a ustedes, mis ovejas —así dice el Señor—, voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío».

 

SALMO RESPONSORIAL (Sal 22)

 

El Señor es mi pastor, nada me falta.

 

El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar. R.

 

Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. R.

Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.

 

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo   a los Corintios 15, 20-26.28

Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero

Cristo, como primicia; después, cuando Él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su Reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Y, cuando el universo entero le sea sometido, entonces el

mismo Hijo de Dios se someterá también a Aquel que le sometió todas las cosas, a fin de que Dios sea todo en todos.

 

ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Mc 11, 9b-10a

Aleluya. Bendito el que viene en el nombre del Señor. Bendito el Reino que llega, el de nuestro padre David. Aleluya.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 25, 31-46

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre, y todos los ángeles con Él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante Él todas las naciones.

Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Vengan ustedes, benditos de mi Padre; hereden el Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me dieron hospedaje, estuve desnudo y ustedes me vistieron, enfermo y me visitaron, estuve en la cárcel y vinieron a verme”.

Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”.

Y el rey les dirá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo hicieron”. Y entonces

dirá a los de su izquierda: “Apártense de mí, malditos, váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y ustedes no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber, fui forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y ustedes no me vistieron, enfermo y en la cárcel y no me visitaron”.

Entonces estos también contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”. Y Él entonces les responderá: “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo”. Y estos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Jesucristo es el Rey de la humanidad y del mundo entero: pidámosle que su reinado en nuestras vidas nos haga servidores del bien y la justicia en medio del mundo. Digámosle: R. Reina entre nosotros, Señor.

 

1.- Por la Iglesia: para que esté al servicio de los más pobres.  Oremos. R.

 

2.- Por un pueblo de Dios unido, fraterno y evangélico. Oremos. R.

 

3.- Por los gobernantes: para que no sean indiferentes ante el dolor humano y obren con justicia. Oremos. R.

 

4.- Por una sociedad donde reine Cristo y los valores de su Reino.  Oremos. R.

 

5.- Por cada uno de nosotros: para que sepamos reconocer el rostro de Dios en nuestros hermanos que sufren. Oremos. R.

 

Reina en los corazones, restaura en ellos tu imagen y devuélvenos la alegría de vivir en gracia, trabajando por ser todos unos solos rebaños, guiados por Jesucristo, como único Pastor. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Al ofrecerte, Señor, el sacrificio de la reconciliación humana, pedimos humildemente que tu Hijo conceda a todos los pueblos los dones de la paz y de la unidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION Sal 28, 10-11

El Señor se sienta como Rey eterno, el Señor bendice a su pueblo con la paz.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Después de recibir el alimento de la inmortalidad, te pedimos, Señor, que, quienes nos gloriamos de obedecer los mandatos de Cristo, Rey del universo, podamos vivir eternamente con Él en el Reino del cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 27: Dn 1, 1-6.8-20; Sal: Dn 3, 52-56; Lc 21, 1-4.

Martes 28: Dn 2, 31-45; Sal: Dn 3, 57-61; Lc 21, 5-11

Miércoles 29: Dn 5, 1-6.13-14.16-17.23-28; Sal: Dn 3, 62-67; Lc 21, 12-19.

Jueves 30: Rm 10, 9-18; Sal 18; Mt 4, 18-22.

Viernes 01: Dn 7, 2-14; Sal: Dn 3, 75-81; Lc 21, 29-33.

Sábado 02: Dn 7, 15-17; Sal: Dn 3, 82-87; Lc 21, 34-36.

Domingo 03: Is 63, 16b-17. 19b; 64, 2b-7; Sal 79; 1Co 1, 3-9; Mc 13, 33-37.

 

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Mt 25, 31-46

 

1. RD/FRATERNIDAD: EL HOMBRE HERMANO DE LOS HOMBRES REALIZA EL REINO MESIÁNICO, PUESTO QUE SU OBRAR, SEA O NO CONSCIENTE, ES DE DIOS. JUICIO/2-MEDIDAS.

Mateo ha explicado cómo los miembros del pueblo elegido debían practicar la vigilancia, si querían entrar a formar parte del Reino escatológico (Mt 24.-25.). Ahora va a contestar a la pregunta en torno a lo que será de los paganos en esa aventura.

El pensamiento judío era muy simplista a este respecto, puesto que se imaginaba sencillamente que el juicio de Dios confundiría a todos los paganos (Is 14. 1-2; 27. 12-13). La descripción que hace Mateo de este juicio ofrece muchos matices.

Mateo es sin duda el redactor final de este pasaje: los vv. 31, 34 y 41 son con toda seguridad obra de su mano, porque no era Cristo quien se llamaría a Sí mismo rey ni quien se atribuiría a Sí mismo las funciones de juez, que estaban reservadas al Padre. El resto de los versículos se remonta ciertamente a Jesús, pero parece ser que su disposición actual es obra del evangelista.

Puede distinguirse, en efecto, una corta parábola del pastor que separa a las ovejas de los cabritos (vv. 32-33) y una serie de palabras en las que Jesús se identifica con aquellos a quienes se ha hecho bien (vv. 35-40, 42-45), palabras que pudieron ser en origen prolongación de Mt 10. 42.

a) La separación entre ovejas y cabritos (vv. 32-33) es una imagen tomada de las prácticas pastorales palestinas, según las cuales los pastores separan a los carneros de las cabras, ya que éstas, por ser más frágiles, requieren una mayor protección del frío. Es probable que Cristo quiera atribuirse tan solo, por medio de esta parábola, las funciones judiciales del pastor de Ez 34. 17-22. En este caso, desearía recordar que el "juicio" no será una separación entre judíos y no judíos, sino, tanto dentro como fuera del rebaño, una separación entre buenos y malos. El juicio no será ya ético, sino moral.

b) Mateo añade a esta parábola del pastor unas palabras de Cristo que debieron de ser pronunciadas en otro contexto. Se refieren ante todo a la acogida que hay que dar a los "pequeños" (vv. 40 y 45). En labios de Jesús, la palabra pequeños designa especialmente a los discípulos (sobre todo en Mt 10. 42 y 18. 6, probablemente en Mt 18. 14 y 18. 10). Se trata de quienes se hacen pequeños con vistas al Reino, que lo han abandonado todo para dedicarse a su misión. Esos pequeños se han hecho ahora grandes y están asociados al Señor para juzgar a las naciones y reconocer a quienes les han dado acogida (cf. Mt 10. 40).

c) ¿Cabe la posibilidad de dar al pasaje de Mateo una interpretación más amplia y ver en los pequeños no sólo a los discípulos de Cristo, sino a todo pobre amado por sí mismo, sin conocimiento explícito de Dios? Parece que sí puede hacerse si se tiene en cuenta la insistencia del pasaje en torno al hecho de que los beneficiarios del Reino ignoran a Cristo, cosa apenas concebible por parte de personas que reciben a los discípulos y su mensaje. Además, las obras de misericordia enumeradas en los vv. 35-36 son precisamente las que la Escritura definía como signos de la proximidad del reino mesiánico (Lc 4. 18-20; Mt 11. 4-5) y sin limitarlas al beneficio exclusivo de los discípulos.

La caridad aparece como el instrumento esencial de la instauración del Reino de Dios (1 Co 13. 13).

En cualquier caso, lo que sí es cierto es que un cristiano del siglo XX no puede marginar esta cuestión, sea o no sea la de Mateo. Cristo se presenta en ella, en efecto, no sólo como el Hijo del hombre esperado por los judíos, sino también como el pastor de Ezequiel: no quiere que el logro del Reino dependa de una pertenencia física al pueblo elegido, y trata de definir las condiciones en las que un extraño al pueblo elegido puede ser justificado. Ahora bien: está claro que Jesús no se detiene en el reconocimiento que el pagano podría adquirir respecto a Dios y a su Mesías: este conocimiento de Dios no es un criterio suficiente. Para él, el único criterio válido es la red relacional en la que el hombre se sitúa respecto a sus hermanos y especialmente a los más pobres de entre ellos, y este criterio se basta a sí mismo, vaya o no acompañado de un conocimiento explícito de Dios. Cristo propone, pues, un concepto profanizado del juicio de Dios; desacraliza la teología judía en este punto: el hombre hermano de los hombres realiza el reino mesiánico, puesto que su obrar, sea o no consciente, es de Dios.

En cierto sentido, hay dos pesos y dos medidas en el juicio de Dios según que recaiga sobre la humanidad en general o sobre los miembros del pueblo elegido. Los primeros darán cuenta de su esfuerzo en pro de un ser humano mejor; los segundos darán cuenta de su vigilancia, que consiste en ver la presencia de Dios en la red de las relaciones humanas. Sólo la fe da esa posibilidad. Los cristianos están obligados no menos que los otros hombres a amar a sus hermanos, pero la fe les obliga a significar la densidad divina contenida en esa fraternidad y a ser así, de antemano, los testigos de lo que se aclarará en el juicio, cuando Dios revele a todos los hombres su presencia y su acción en la fraternidad y su solidaridad.

La asamblea eucarística reúne a los hombres "vigilantes" para que sean conscientes de la función que han de cumplir delante de Dios y de los hombres, dando testimonio de la presencia de Dios en las relaciones humanas.

MAERTENS-FRISQUE - NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA CRISTIANA VII -  MAROVA MADRID 1969.Pág. 294


 

2.-  D/OPRIMIDOS: LA IDENTIFICACIÓN DE DIOS CON LOS OPRIMIDOS CONSTITUYE DESDE EL ÉXODO UNO DE LOS RASGOS CARACTERÍSTICOS DEL DIOS BÍBLICO. RD/HUMANITARISMO: LO QUE HACE DEL PAGANO UN MIEMBRO DEL PUEBLO DE DIOS ES SU HUMANITARISMO COMPROMETIDO CON EL QUE LO PASA MAL. 

La novedad de este acontecimiento son sus participantes: "todas las naciones". Se trata de los "goyim" o gentiles, es decir, de cuantos no forman parte del pueblo santo de Dios, porque o no son judíos o no han aceptado el modo de vida judío. Lo significativo del texto radica en esa presencia de los paganos en el acontecimiento final, algo absolutamente impensable en la mentalidad de los judíos contemporáneos de Jesús.

En sí mismo el texto es una parábola, a través de la cual Jesús hace ver a sus discípulos que en el futuro Reino de Dios pueden también tener cabida los no miembros del Pueblo de Dios. Culmina así un planteamiento que Mateo ha ido desarrollando a lo largo de su obra. Por tratarse de personas desconocedoras de Dios, la inclusión de las mismas en el Reino de Dios no puede ir ligada al conocimiento de Dios o al cumplimiento de su voluntad. Nada de eso, en efecto, menciona el rey en la parábola; sus menciones son a situaciones y comportamientos sin connotación alguna religiosa. Lo que hace del pagano un miembro del Reino de Dios es su humanitarismo comprometido con el que lo pasa mal. Este humanitarismo determina la calidad de su persona, haciéndola acreedora al título de "justo", un título hasta ahora reservado exclusivamente a los miembros del Pueblo de Dios y ligado al cumplimiento de la voluntad de Dios. Lo que, en cambio, no constituye novedad dentro de la Biblia es la identificación del rey con los necesitados: "cada vez que lo hicisteis con uno de mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis". Esta identificación, en efecto, constituye desde el Éxodo uno de los rasgos característicos del Dios bíblico.

Comentario.- La imagen de un juicio universal final, sacada de este texto, está muy arraigada en la conciencia cristiana, imagen consagrada además artísticamente por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. Si el precedente análisis del texto es atinado, dicha imagen resulta problemática, no porque el texto no hable de un juicio (que sí lo hace), sino porque no es el juicio su intención prioritaria ni en ese juicio toman parte los pertenecientes al Pueblo de Dios.

Frente a la identificación de Pueblo de Dios y de Reino de Dios que hacían los contemporáneos de Jesús, éste proclama la mayor amplitud del Reino sobre el Pueblo, con la consiguiente consecuencia, sorprendente sin duda, de que al Reino de Dios no se accede por la sola vía religiosa. Frente a una concepción restrictiva del Reino de Dios, Jesús propone una concepción universal del mismo. Esta es la intención prioritaria del texto y que convierte al mismo en texto capital para la humanidad, por cuanto, al no hacer de la religión condición esencial para encontrar a Dios, cualquier humano puede llegar a Él, siempre que su vida tenga la calidad de la solidaridad. Es precisamente ésta la calidad que caracteriza al Dios bíblico desde el Éxodo hasta Jesús. A través de ella es como Jesús ha revelado a Dios y como se ha convertido en Rey del Universo.

A. BENITO - DABAR 1990/57


 

3.- La imagen del pastor que separa las ovejas de las cabras está tomada del texto de Ezequiel (primera lectura). Es importante no olvidar este detalle, pues sólo así comprenderemos que se trata evidentemente de un juicio entre los explotadores y explotados, entre los que hacen la injusticia y los que la padecen. El Señor saldrá al fin en defensa de los pobres, de los que sufren, de los perseguidos por su amor a la justicia...

El juicio será según las obras, no según lo que decimos creer y confesar. Así que son las obras las que distinguen y juzgan a los hombres al fin y al cabo, no las palabras ni los rezos. Cualquier otra discriminación o distinción no vale nada y no permanecerá: ni la raza, ni el dinero, ni la cultura, ni los honores..., colocan en verdad a los hombres a la izquierda o a la derecha del Señor. Pero las obras que pueden salvarnos son siempre obras de amor, porque la ley con la que vamos a ser juzgados se resume en el amor.

El cumplimiento del mandamiento del amor o su incumplimiento anticipa ya en el mundo el juicio final. El que ama a Cristo en los pobres y se solidariza con su causa se introduce en el reino de Dios.

EUCARISTÍA 1990/54


 

4.- El juicio del que aquí se habla es universal. La promesa y la amenaza que este juicio supone va dirigida sin distinción alguna a cristianos y paganos, a los creyentes y a los ateos, a todos los hombres y a los pueblos.

La imagen del pastor que separa las ovejas de las cabras está tomada del texto de Ezequiel (primera lectura). Es importante no olvidar ese detalle, pues sólo así comprendemos que se trata evidentemente de un juicio entre los explotadores y explotados, entre los que hacen la injusticia y los que la padecen. El Señor saldrá al fin en defensa de los pobres, de los que sufren, de los perseguidos por su amor a la justicia...

El juicio será según las obras, no según lo que decimos creer y confesar. Así que son las obras las que distinguen y juzgan a los hombres, al fin y al cabo, no las palabras ni los rezos. Cualquier otra discriminación o distinción no vale nada y no permanecerá: ni la raza, ni el dinero, ni la cultura, ni los honores..., colocan en verdad a los hombres a la izquierda o a la derecha del Señor. Pero las obras que pueden salvarnos son siempre obras de amor, porque la Ley con la que vamos a ser juzgados se resume en el amor.

Notable y digna de toda consideración es en primer lugar la pregunta de los bienaventurados. Se ve que ellos no sabían lo que les esperaba, que ignoraban su amor a Cristo cuando amaban a los pobres. Pasaban por ateos, incluso se confesaban así en el mundo, y ahora resulta que son cristianos. Recordemos que Jesús dirigió las bienaventuranzas a los pobres, a los que luchan por la justicia y por la paz..., y sólo la última de ellas a los discípulos que confiesan explícitamente su nombre en el mundo. En segundo lugar fijémonos en la respuesta de Cristo, que se identifica con los pobres, con los forasteros, con los encarcelados, con los enfermos. Y esto no sólo porque tales son los que padecen la injusticia, sino también porque son los que buscan la justicia y luchan por alcanzarla.

En la pregunta de estos condenados se ve, por el contrario, la triste posibilidad de perder la vida y el reino de Dios que tienen cuantos en este mundo pretenden amar a Dios y ser cristianos sin amar al prójimo y reconocer a Cristo en los pobres y explotados. El cumplimiento del mandamiento del amor o su incumplimiento anticipa ya en el mundo el juicio final. El que ama a Cristo en los pobres y se solidariza con su causa se introduce en el reino de Dios; pero el que no ama y explota a sus semejantes se excluye del reino de Dios. El juicio universal será la manifestación y la proclamación de la sentencia definitiva, que se va cumpliendo ya en nuestras vidas según nuestras obras.

EUCARISTÍA 1987/54


 

5.- Estamos ante la última enseñanza de Jesús según el evangelio de Mateo. Su lenguaje es sobre todo profético, aunque en algún momento se acerca a la parábola y a la alegoría. Estas últimas palabras del Maestro nos describen la venida del Hijo del Hombre en gloria y poder para el juicio; cuando se ha sentado en el trono y se dispone a juzgar es llamado Rey: los que son juzgados le llaman Señor y, al hablar de "mi Padre", se nos muestra también como el Hijo: los títulos que la Iglesia primitiva da a Cristo resucitado, como expresión de su fe, se han concentrado aquí en pocas líneas.

El juicio se hace sobre todo el mundo ("todas las naciones"), como también a todos debe ser predicado el Evangelio (cfr. 28,19). La descripción del juicio es sobria, y estructurada en dos partes paralelas y antitéticas. La división derecha e izquierda o entre ovejas y cabras -imagen que recuerda al pastor que al caer la tarde reúne a su rebaño- es convencional y pedagógica.

Las palabras con que se acoge o se rechaza la entrada al Reino son un repaso de las llamadas obras de misericordia. Si toda la Ley consiste en amar a Dios y al prójimo (cfr. evangelio del domingo 30), lo que aquí aparece es el amor manifestado en hechos muy concretos. Por tanto, cada uno es declarado justo o es condenado según haya servido a los demás o se haya abstenido de hacerlo.

Ante este juicio aplicado por igual a "todas las naciones", cada uno de los dos grupos contesta a coro expresando la extrañeza cuando oyen que al ocuparse de un hermano o al dejar de hacerlo se lo hacían o rechazaban hacerlo al mismo Cristo. Y esta pregunta prepara las palabras del Juez sobre la razón de la sentencia: El Hijo del Hombre, Jesús, se hace solidario de aquellos que tienen alguna necesidad de ayuda. "Estos, los humildes" no son sólo los miembros de la Iglesia o comunidad de Cristo, sino que su alcance es universal, como el juicio: esto significa que la identificación de Cristo con ellos es independiente de su situación subjetiva.

Pero ni siquiera los justos son plenamente conscientes de esta solidaridad hasta el último momento, que será cuando aparezca el sentido pleno de cada una de las obras. Por otro lado, estas acciones de las que aquí se habla no son cosas excepcionales, sino hechos presentes en la vida de todos los días. Si el amor conduce a Cristo a solidarizarse con cada uno de los hombres, estos significan que el modo que tiene el creyente de manifestar su amor a Cristo es la solidaridad con el hermano, con todo hombre. Y que aquel que actúa con amor y misericordia, del mismo modo es juzgado; mientras que quien no ejerce la misericordia, es juzgado sin misericordia.

J. ROCA - MISA DOMINICAL 1981/22


 

6.- La separación entre buenos y malos que se realizará a la hora del juicio escatológico de Dios, será consecuencia de lo que cada uno habrá hecho en bien de los demás. Toda persona necesitada es un sacramento de la presencia de Jesús en medio de nosotros.

MISA DOMINICAL 1990/05


 

7.-  A-H/JUICIO 
Dios santo, Señor y Dios nuestro,
tú que contemplas los cielos
en el infinito de tu gloria,
has tomado rostro de hombre
y has compartido la miseria
del más abandonado de entre los pobres.
Danos la fuerza de tu bendición.
Santifica nuestro corazón con el fuego de tu palabra
para que nuestros ojos reconozcan tu presencia
en la mano que se tiende
y en la mirada que mendiga nuestro amor.
Pues tú nos juzgarás sobre el amor
cuando llegue el día de tu juicio.

DIOS CADA DIA - SIGUIENDO EL LECCIONARIO FERIAL - CUARESMA Y TIEMPO PASCUAL
SAL TERRAE/SANTANDER 1989.Pág. 27

 

PROPUESTA DE CANTOS DOMINGO XXXIII CICLO A - (26 NOVIEMBRE 2023)

TEMA: “SE SENTARÁ EN EL TRONO DE SU GLORIA Y SEPARARÁ A UNOS DE OTROS”

 

01.- REY Y SACERDOTE (A.J. Pedro Martins)

JESUCRISTO, HAZ DE NOSOTROS

UN PUEBLO SACERDOTAL

PARA DIOS, NUESTRO PADRE.

A ÉL LA GLORIA Y EL PODER

POR LOS SIGLOS.

 

1. Hoy te cantamos,

oh Hijo Predilecto del Padre.

Hoy te alabamos,

Ciencia eterna

y Verbo de Dios.

Hoy te cantamos hijo de María,

la Virgen.

Hoy te alabamos, Cristo nuestro hermano

y nuestro salvador.

A Él la gloria y el poder

por los siglos.

 

2. Hoy te cantamos,

Luz de esplendor eterno.

Hoy te alabamos,

Estrella de la mañana que anuncia el día.

Hoy te cantamos,

Mesías esperado por los pobres.

Hoy te alabamos,

oh Cristo, nuestro Rey y Príncipe de la Paz.

A Él la gloria y el poder

por los siglos.

 

3. Hoy te cantamos,

Cordero de la Pascua Eterna.

Hoy te alabamos,

víctima inmolada

por nuestros pecados.

Hoy te cantamos,

Cristo salvador inmortal.

Hoy te alabamos

por tu muerte y resurrección.

 

02.- SALMO 72 TU REINO ES VIDA (Miguel Manzano)

TU REINO ES VIDA, TU REINO ES VERDAD;

TU REINO ES JUSTICIA, TU REINO ES PAZ;

TU REINO ES GRACIA, TU REINO ES AMOR:

 VENGA A NOSOTROS TU REINO, SEÑOR.  (2)

 

Dios mío, da tu juicio al rey,

tu justicia al hijo de reyes,

para que rija a tu pueblo con justicia,

a tus humildes con rectitud;

para que rija a tu pueblo con justicia,

a tus humildes con rectitud.

 

Que los montes traigan la paz,

que los collados traigan la justicia;

que él defienda a los humildes del pueblo,

que socorra a los hijos del pobre;

que él defienda a los humildes del pueblo

y quebrante al explotador.

 

Que dure tanto como el sol,

como la luna, de edad en edad;

que baje como lluvia sobre el césped,

como rocío que empapa la tierra.

Que en sus días florezca la justicia

y la paz hasta que falte la luna.

 

Librará al pobre que suplica,

al afligido que no tiene protector;

se apiadará del humilde e indigente,

y salvará la vida de los pobres;

salvará de la violencia sus vidas,

pues su sangre es preciosa ante sus ojos.

 

Que su nombre sea eterno,

que su fama dure como el sol;

que sea bendición para los pueblos;

que las naciones los proclamen dichoso.

Bendito eternamente su nombre,

que su gloria llene la tierra.

 

03.- BENDITO SEAS, SEÑOR (Francisco Palazón)

BENDITO SEAS, SEÑOR,

POR ESTE PAN Y ESTE VINO,

QUE GENEROSO NOS DISTE

PARA CAMINAR CONTIGO,

Y SERÁN PARA NOSOTROS

ALIMENTO EN EL CAMINO.

 

Te ofrecemos el trabajo,

las penas y la alegría;

el pan que nos alimenta

y el afán de cada día.

 

Te ofrecemos nuestro barro,

que oscurece nuestras vidas,

y el vino que no empleamos

para curar las heridas.

 

04.- CON AMOR TE PRESENTO SEÑOR (Carmelo Erdozain)

1. Con amor te presento, Señor,

lo mejor de mi vida,

te presento, Señor, mi amistad.

Con amor te presento, Señor,

para ser mi manjar.

La viña, el racimo, el trigal,

el pan de mi hogar

te presento con amor.

 

2. Con mis manos abiertas a Ti,

contemplando tu lámpara,

te presento, Señor, mi esperanza.

Hacia Ti se dirige mi barca,

hacia el cielo se va.

Es largo el camino, el remar,

ruta pascual,

Dios me guía al caminar.

 

3. Con mi ofrenda también yo te doy

lo mejor de mis lágrimas.

Te presento, Señor, mi dolor.

Te presento, Señor, mi oración,

ofertorio de amor.

El grano enterrado ya es flor,

la espiga oblación,

la semilla redención.

 

05.- ATARDECER DE LA VIDA (Cesáreo Garabaín)

AL ATARDECER DE LA VIDA,

ME EXAMINARÁN DEL AMOR;

AL ATARDECER DE LA VIDA,

ME EXAMINARÁN DEL AMOR.

 

1. Si ofrecí mi pan al hambriento,

si al sediento di de beber,

si mis manos fueron sus manos,

si en mi hogar le quise acoger.

 

2. Si ayudé a los necesitados,

si en el pobre he visto al Señor,

si los tristes y los enfermos,

me encontraron en su dolor.

 

3. Aunque hablara miles de lenguas,

si no tengo amor nada soy.

Aunque realizara milagros,

si no tengo amor nada soy.

 

06.- VIVE DIOS (Leonardo Caro)

Cuando sientas que se queman

tus entrañas por amor

y te entregas al llamado sin temor.

Cuando están en armonía

voluntad y corazón,

e iluminas y en tu cuerpo vive Dios.

 

Vive Dios, por siempre vive Dios,

en tu vida y en tu historia vive Dios.

Vive Dios, por siempre vive Dios.

Por tu muerte y por tu gloria vive Dios.

 

Cuando estás en la penumbra

aguardando lo peor

y desprecias la existencia y su valor.

Si no encuentras un sentido,

anda y busca en tu interior

y verás que aún en tu cuerpo vive Dios.

 

07.- EN LA HORA DE PARTIR (J.A. Espinoza)

EN LA HORA DE PARTIR

EN LA HORA DEL ADIÓS

NOS VAMOS, PERO QUEDAMOS

UNIDOS EN EL AMOR.

 

Unidos en el saber, que tu casa es nuestra casa  

Que tu mesa es nuestra mesa y que es nuestra tu palabra (2v).

 

Unidos en nuestra fe unidos en la alegría

unidos en nuestras luchas siempre unidos en la vida (2v).

 

08.- TU REINARAS

Tú reinarás, este es el grito

que ardiente exhalan nuestra fe

Tú reinarás, oh Rey Bendito

pues tú dijiste ¡Reinaré!

 

REINE JESÚS POR SIEMPRE

REINE SU CORAZÓN

EN NUESTRA PATRIA,

EN NUESTRO SUELO,

QUE ES DE MARÍA LA NACIÓN.

 

Tú reinarás, dichosa Era

Dichoso pueblo con tal Rey

Será tu cruz, nuestra bandera

Y tu Evangelio, nuestra Ley

 

Tu reinarás, dulce esperanza,

que el alma llena de placer;

habrá por fin paz y bonanza,

felicidad habrá doquier

 

09.-  TU REINARAS

Tú reinarás, este es el grito

que ardiente exhalan nuestra fe

Tú reinarás, oh Rey Bendito

pues tú dijiste ¡Reinaré!

 

Reine Jesús por siempre

Reine su corazón

en nuestra patria,

en nuestro suelo,

que es de María la nación.

 

Tu reinarás, dulce esperanza,

que el alma llena de placer;

habrá por fin paz y bonanza,

felicidad habrá doquier

 

10.- VENGA TU REINO (Kairoi)

YO QUIERO SER INSTRUMENTO DE VIDA.

QUIERO SEGUIR TU CAMINO Y TU VERDAD. (Bis)

 

1.-Lo que he vivido me enseñó

que eres un Dios de vida y paz,

que la justicia y el amor

es lo que quieres de verdad.

Quiero seguirte, mi Señor,

tus actitudes asumir,

y que la duda y el temor

no me hagan cómplice del mal.

 

2.-Te alabo a Ti, Señor Jesús,

Tú me has mostrado al Padre Dios.

Te asesinó el viejo poder

que usa tu nombre para odiar.

Ese poder que te acalló

aún hoy mata y dicta ley.

Dame la fuerza para hablar,

como profeta denunciar.

 

3.- Como inocente muerto en cruz

el Padre te resucitó.

Yo te he podido descubrir

de tus verdugos triunfador.

Protege a los que matarán

por el delito de pensar,

y abrir la boca y exigir

para vivir con dignidad.

 

11.- CRISTO TE NECESITA (Cesáreo Garabain)

1.- Cristo te necesita para amar, para amar,

Cristo te necesita para amar.

 

NO TE IMPORTEN LAS RAZAS NI EL COLOR DE LA PIEL,

AMA A TODOS COMO HERMANOS Y HAZ EL BIEN.

 

2. Al que sufre y al triste dale amor,

dale amor, al humilde y al pobre, dale amor.

 

3. Al que vive a tu lado dale amor, dale amor,

al que viene de lejos dale amor.

4. Al que habla otra lengua dale amor, dale amor,

al que piensa distinto dale amor.

 

5. Al amigo de siempre dale amor, dale amor,

al que no te saluda, dale amor.

 

12.- VIVA CRISTO REY

Un grito de guerra se escucha en la faz de la tierra y

en todo lugar

los prestos guerreros empuñan su espada y se enlistan

para pelear

para eso han sido entrenados defenderán la verdad y no

les será arrebatado el fuego que en su sangre esta.

 

VIVA CRISTO REY, VIVA CRISTO REY

EL GRITO DE GUERRA QUE ENCIENDE LA TIERRA

VIVA CRISTO REY

NUESTRO SOBERANO SEÑOR

NUESTRO CAPITÁN Y CAMPEÓN

PELEAR POR ÉL

ES TODO UN HONOR.

 

Sabemos que esta batalla no es fácil y muchos se acobardaran

y bajo los dardos de nuestro enemigo perecerán

yo tendré mi espada en alto como la usa mi Señor

a Él nada lo ha derrotado su fuerza es la de Dios.

 

VIVA CRISTO REY, VIVA CRISTO REY

EL GRITO DE GUERRA QUE ENCIENDE LA TIERRA

VIVA CRISTO REY

NUESTRO SOBERANO SEÑOR

NUESTRO CAPITÁN Y CAMPEÓN

PELEAR POR ÉL

ES TODO UN HONOR.

 

No conocemos mayor alegría no existe más honroso afán

que con mis hermanos estar en la línea y juntos la vida

entregar

a Él que merece la gloria y nos recluto por amor

ante Él las rodillas se doblan y se postra el corazón.

 

VIVA CRISTO REY, VIVA CRISTO REY

EL GRITO DE GUERRA QUE ENCIENDE LA TIERRA

VIVA CRISTO REY

NUESTRO SOBERANO SEÑOR

NUESTRO CAPITÁN Y CAMPEÓN

PELEAR POR ÉL

ES TODO UN HONOR. (2)