SE EXTRAÑABA DE SU FALTA DE FE
COMENTARIO
Cuando oímos esta observación de Marcos: “Se extrañaba de su
falta de fe”, sentimos cierto temor: ¿y yo? ¡Bienaventurado temor, porque nunca
estaremos bastantes atentos a la salud de nuestra fe; vivir alguna cosa con
Jesús depende por entero de la fuerza de nuestra confianza en él. Podríamos
decir que estamos repitiendo, pero es el evangelio el que se repite; no ha sido
escrito más que para eso: despertar, nutrir, hacer progresar nuestra fe en
Jesús. Esa fe es nuestra mirada sobre él, nuestro trato con él, nuestra unión
con él, el medio de amarlo cada vez más, sin “escandalizarnos nunca de él”,
como nos advierte también aquí Marcos. Lo que ocurrió en Nazareth puede
sucedernos a nosotros. Había venido “a su patria”, o sea, a su misma casa, y es
precisamente esta familiaridad con él la que hace a esos hombres de Nazareth, una
pequeña aldea en donde todo el mundo se conoce muy bien, ciegos y sordos.
Impresionados por este hecho, Jesús les recuerda el refrán: “Sólo en su tierra
desprecian a un profeta”. Nos lo dice también a nosotros: aquí está la
intención de este relato de Marcos. Creemos conocer a Jesús.
Él forma parte de nuestra
vida, por así decirlo. Respecto a los no-creyentes nosotros somos paisanos
suyos, hemos tratado siempre con él. Algunas veces esta familiaridad con él nos
cansa, la lectura del evangelio nos aburre; es algo bien conocido. Porque
hacemos lo que nunca deberíamos hacer: una lectura distraída, despreocupada. El
evangelio merece algo más. Merece el esfuerzo de meditación que hacemos en este
momento para reventar toda esa familiaridad y desembocar en el asombro: ¡Señor,
¡qué difícil eres de conocer! Allí comienza la aventura. Salimos de la aldea en
donde Jesús era tan conocido que nadie se interesaba por él. Sentimos que hemos
de deshacernos de estas ideas rutinarias. Nos parecía que esas ideas nos hacían
vivir algo con él. Pero alimentaban tan pobremente nuestra fe que “Jesús no
podía hacer ningún milagro por nosotros”. Si nos preguntamos por el vigor de
nuestra fe, hay aquí un test muy fácil: cuanto más fuerte es, más lo busca.
Jesús puede entonces ser Jesús para nosotros; conociéndolo mejor, le pedimos
más. Su decepción de Nazareth debe afectarnos muy profundamente: “Se extrañaba
de su falta de fe”. Señor, ¡Me gustaría tanto no decepcionarte! Cuando abrimos
el evangelio con hambre de conocer a Jesús mucho más, descubrimos los
horizontes de sus tres países: es de Nazareth, ciertamente, pero también es de
la Trinidad y ahora de la resurrección. Habita en Dios y cohabita con todos los
hombres. Ese ir y venir entre Dios y los hombres, cuando uno está cerca de él,
produce vértigo algunas veces: “¿De dónde le viene esto?”. Vislumbra que creer
en él es un camino largo y difícil, pero, ¿en qué camino quedaríamos más
colmados?
R.P.
Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 47, 10-11
Oh, Dios meditamos tu misericordia en medio de tu templo; como tu
nombre, oh, Dios tu alabanza llega al confín de la tierra. Tu diestra está
llena de justicia.
ORACION
COLECTA
Oh, Dios que en la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad
caída, concede a tus fieles una santa alegría, para que disfruten del gozo
eterno los que liberaste de la esclavitud del pecado. Por nuestro Señor
Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la
profecía de Ezequiel 2, 2-5.
En aquellos días, el espíritu entro en mí, me
puso en pie, y oí que me decía: “Hijo de Adán, yo te envío a los israelitas a
un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han
ofendido hasta el día de hoy. También los hijos son testarudos y obstinados, a
ellos te envió para que les diga: “Esto dice el Señor”. Te hagan caso o no,
pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos”.
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 122)
Misericordia, Señor, misericordia.
A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el
cielo. Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores. R.
Como están los ojos de la esclava fijos en
las manos de su señora, así están nuestros ojos en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.
Misericordia, Señor, misericordia que estamos
saciados de desprecios, nuestra alma esta saciada del sarcasmo de los
satisfechos, del desprecio de los orgullosos. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a
los Corintios 12, 7b-10
Hermanos: Para que no tenga
soberbia, me han clavado una espina en la carne: un ángel de Satanás que me
abofetea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre
de él; y me ha respondido: “Te basta mi gracia; la fuerza se manifiesta en la
debilidad”. Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá
en mi la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades,
de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas
por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO
Aleluya. El Espíritu del Señor esta sobre
mí; me ha enviado para anunciar el evangelio a los pobres. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo
evangelio según san Marco 6, 1-6
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en
compañía de sus discípulos. Cuando llego el sábado, empezó a enseñar en la
sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: “¿De dónde saca todo
eso?. ¿Qué sabiduría es esa que le han enseñado?. ¿Y esos milagros de sus
manos?. ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José
y Judas y Simón y sus hermanas, ¿no viven con nosotros aquí?”. Y esto les
resultaba escandaloso. Jesús les decía: “No desprecian a un profeta más que en
su tierra, entre sus parientes y en su casa”. No puedo hacer allí ningún milagro,
solo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de
fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.
PLEGARIA
UNIVERSAL
Levantemos nuestros ojos al Señor y confiando en su misericordia
pidámosle por nosotros y por el mundo entero. Invoquémosle con fe diciendo: R.-
Te lo pedimos, Señor.
1.- Para que el Señor aleje de
las iglesias todo triunfalismo. Oremos. R.
2.- Para que el Papa, los Obispos y los que guían a la Iglesia, se
esfuercen por hacer cada vez más accesible a todo el menaje del evangelio. Oremos.
R.
3.- Para que en nuestro País reine el respeto, la solidaridad y el
empeño por el bien común. Oremos. R.
4.- Para que los enfermos, los que son incomprendidos o perseguidos,
los que se ven privados de los necesario para vivir con dignidad, experimenten
la fuerza de Cristo que los sostiene. Oremos. R.
5.- Para que el Señor acoja con misericordia a nuestros fieles
difuntos. Oremos. R.
6.- Para que no nos quedemos en las apariencias, sino que descubramos la
presencia de Cristo en el corazón de nuestros hermanos. Oremos. R.
Muéstranos, Señor, tu amor y fidelidad, escucha nuestras oraciones y
haz que vivamos con humildad de corazón. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Que la oblación consagrada
a tu nombre nos purifique, Señor, y nos lleve, de día en día, a participar en
la vida del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Mt 11, 28
Vengan a mi todos los que están cansados y
agobiados, y yo los aliviaré. Dice el Señor.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Colmados de tan grandes bienes, concédenos,
Señor alcanzar los dones de la salvación y no cesar nunca en tu alabanza. Por
Jesucristo nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 08: Os 2, 16.17b-18.21-22; Sal 144; Mt 9, 18-26.
Martes 09: Os 8, 4-7.11.13; Sal 113b; Mt 9, 32-38.
Miércoles 10: Os 10, 1-3.7-8.12; Sal 104; Mt 10, 1-7
Jueves 11: Os 11, 1-4.8c-9; Sal 79; Mt 10, 7-15
Viernes 12: Os 14, 2-10; Sal 50; Mt 10, 16-23
Sábado 13: Is 6, 1-8; Sal 92; Mt 10, 24-33.
Domingo 14: Am 7, 12-15; Sal 84; Ef 1, 3-14; Mc 6, 7-13.
COMENTARIOS AL
EVANGELIO
Mc 6, 1-6
Paralelos: Mt 13, 53-58 - Lc 13, 16-30
1.- -El rechazo de Nazaret
Este trozo (6, 1-6) tiene, en la economía del
evangelio de Marcos, una gran importancia cristológica: constituye una etapa
fundamental en el camino de Jesús hacia el abandono y la cruz. Desde ahora en
adelante Jesús abandona la enseñanza en las sinagogas; seguirá hablando, pero
en medio de la gente, lejos de todo ambiente oficial.
Cuando se lee este episodio, no es posible
dejar de pensar en aquella afirmación del prólogo de Juan: "Vino a los
suyos y los suyos no lo recibieron." Leído de esta manera, este episodio
va mucho más allá de la repulsa de una oscura aldea de Galilea: figura la
repulsa de todo Israel, una repulsa que por lo demás parece acompañar a toda la
historia del pueblo de Dios. Incluso las motivaciones de esta repulsa van mucho
más allá de la resistencia particular de los habitantes de Nazaret: son las
resistencias de siempre, arraigadas en el corazón del hombre. Por este trozo de
Marcos puede afectarnos también seriamente a nosotros.
Los habitantes de Nazaret no niegan la
sabiduría de Jesús, sus milagros, la lucidez de su predicación; incluso se
muestran sorprendidos por todo eso.
Pero discuten su origen (versículo 3). Ha
trabajado de carpintero como cualquier otro, ha crecido entre nosotros,
conocemos a su madre y a sus hermanos; ¿cómo es posible que venga de Dios? Esta
es la primera y la fundamental razón de su repulsa: la invisibilidad de Dios,
su manera de hacerse presente bajo las apariencias comunes. La grandeza de Dios
parece contradecirse a sí misma, y esto constituye un escándalo. Nos parece oir
la pregunta de los nazarenos: "De dónde le viene todo esto? ¿Qué pensar de
su sabiduría?" En otras palabras, ¿cómo se explica su ciencia, la novedad
y la eficacia de sus enseñanzas? La respuesta está ya en la misma pregunta: es
una sabiduría que se le ha dado, que no viene de un hombre o de una escuela,
sino de Dios.
Pero esta respuesta es del evangelista, no de
los habitantes de Nazaret. A pesar de su admiración por una sabiduría que no se
explica por sí misma, ellos no creen. Su desconcierto nace de la confrontación
entre el esquema del sabio que viene de Dios al que están acostumbrados (su
esplendor debería superar incluso al de Salomón) y la realidad concreta e
histórica, fenoménica, de Cristo. Podemos concretar más todavía: el escándalo
no viene tanto del hecho de que Jesús sea un carpintero, sino de que "es
uno de nosotros, lo conocemos todos".
La repulsa por parte de los suyos no es
ninguna sorpresa para Cristo. Que un profeta se vea rechazado por su pueblo no
es ninguna novedad. La novedad sería precisamente lo contrario. Hay incluso un
proverbio que lo afirma: un profeta es siempre despreciado en su país, entre
sus parientes y en su propia casa (versículo 4). Se trata de un proverbio
basado en una larga experiencia, que ha acompañado a toda la historia de
Israel, que encuentra su más clara confirmación de la historia del Hijo de Dios
y que se seguirá repitiendo puntualmente en la historia sucesiva. Dios está de
parte de los profetas, pero los profetas se ven siempre rechazados: rechazados
por su pueblo, por su comunidad, no por el mundo. Siempre se procura quitar de
en medio a los hombres de Dios, aunque más tarde se les construya un monumento.
También por este motivo la fe se siente
escandalizada y sometida continuamente a la prueba; pero esta vez el escándalo
no está entre los escribas y los fariseos, ni entre el pueblo tranquilo y
pretencioso (como los aldeanos de Nazaret), sino entre los discípulos, entre
los pequeños que ven en el profeta una esperanza que ahora parece venirse abajo
en medio de la indiferencia de Dios.
MIGROS/INCREDULIDAD: El episodio termina con
una observación del propio evangelista: "No pudo hacer ningún milagro
allí" (versículo 5). Jesús no puede hacer ningún milagro en donde tropieza
con una incredulidad obstinada. ¿De qué iba a servir entonces un milagro? Los
milagros de Cristo son la respuesta a la sinceridad del hombre que busca la
verdad: no son un intento para forzar de algún modo el corazón del hombre. A
diferencia de los hombres, Dios no utiliza la violencia para imponer sus
propios derechos. Ni tampoco hace milagros en donde los hombres pretenden señalar
que les permitan sustraerse al riesgo de la fe: las señales de Dios no son
evidentes a toda costa. Ni hace milagros finalmente donde a los hombres les
gustaría explotarlos en su propio provecho, para sostener sus propias
pretensiones. Por todo ello, Jesús no hace milagros en Nazaret. Pero esta
afirmación en términos tan absolutos es inexacta y Marcos la corrige:
"Solamente sanó a unos pocos enfermos" (versículo 5). Así pues,
también en Nazaret Jesús buscó a los enfermos y a los pobres. Dios los busca en
todas partes. Pero no son éstos los milagros que les gustan a los hombres.
BRUNO MAGGIONI - EL RELATO DE MARCOS - EDIC.
PAULINAS/MADRID 1981, Pág. 91
2.- Una pequeña observación a propósito del
"desconfiaban de él" de la traducción litúrgica. El original es más
contundente: "se escandalizaban de él", es decir, Jesús era piedra de
escándalo para sus paisanos, daba lugar a que éstos se escandalizaran.
Comentario. Lo esencial del texto de hoy es
la falta de fe en Jesús. Los paisanos de Jesús parten de los conocimientos que
tienen sobre él, pero se encierran en esos conocimientos, no salen de ellos y
son incapaces de ver más allá.
Si por fe en Jesús entiende Marcos un
comunicarse con él, un abrirse a él, por falta de fe entiende un encerrarse en
los propios esquemas, un no ver más allá de ellos y un no dar el salto a ese
más allá.
Jesús será siempre el más allá de nuestros
esquemas y modos de pensar sobre él. Si no damos el salto a Jesús porque nos
encerramos y empeñamos en nuestros modos y hábitos de ser religiosos, Jesús
siempre será motivo de escándalo para nosotros. Lo malo no está en partir de
unos esquemas religiosos. Lo malo está en encerrarse en ellos.
Si nos encerramos en nuestros esquemas y no
nos abrimos al más allá que es Jesús, jamás acontecerá en nosotros lo
asombroso, el milagro.
A. BENITO - DABAR 1988, 37
3.- El término griego que Marcos emplea en 6,
1 es susceptible de un doble significado; ciudad natal o país natal. Tomando
como punto de referencia a Mc. 1, 9, es lógico concluir que su sentido es el de
ciudad natal y que se está refiriendo a Nazaret, Sin embargo, dada la
bivalencia del término y la no mención explícita del lugar, el autor puede
haberlo escogido intencionadamente como símbolo y anticipo de un rechazo más
amplio.
Sinagoga y enseñanza, exactamente como en
Cafarnaún (cfr. Mc. 1, 21). Enseñanza como actividad, rasgo muy típico de
Marcos, a quien parecen interesar más las reacciones que los contenidos.
Estupefacción, extrañeza. Hasta aquí todo
igual que en Cafarnaún. Las diferencias comienzan a partir de aquí, en la
formulación de la extrañeza. Autoridad y novedad de Jesús (Cafarnaún); origen y
naturaleza de lo que Jesús dice y hace (texto de hoy).
Centrándonos ya en él es fácil percibir los
motivos de la extrañeza. Estos no son otros que el conocimiento de las raíces
existenciales de Jesús; su trabajo, su familia. ¡Esas raíces no dan tanto de
sí!, parecen gritar los conciudadanos, quienes, además de escépticos, adoptan
incluso un tono insultante, como cuando, en forma inaudita para los hábitos
judíos, describen a Jesús con referencia sólo a su madre, sin mención del
padre. El realismo y la crudeza son una de las características de Marcos.
Compárense los paralelos de Mateo y Lucas y
se podrá constatar cómo ambos son mucho más mitigados y menos crudos (cfr. Mt
13, 55; Lc. 4, 22).
ESCANDALO/QUÉ-ES:"Y se escandalizaban a
causa de él" (mejor traducción que la litúrgica "y desconfiaban de
él"). La palabra escándalo significa etimológicamente algo que hace
tropezar a una persona o hacer caer a un animal en una trampa. Escandalizar:
hacer tropezar, descarriar, seducir. Una vez más el realismo de Marcos, quien
no tiene reparo en presentar a Jesús como un obstáculo para sus conciudadanos.
Tenemos, pues, la situación: desconocimiento, incomprensión, rechazo. ¿Por qué
esta situación? ¿Cuáles son sus causas? El diagnóstico apunta en una doble
dirección: la experiencia humana hecha proverbio (v. 4) y la falta de fe (v.6).
De nuevo la fe. Pedida a los compañeros de barca hace dos domingos; verificada
el domingo pasado; ausente hoy. Falta de apertura y de confianza, de ojos
abiertos y sencillos. Por eso, y en contraste con el domingo pasado, el mundo
maravilloso de la utopía y de lo insospechado queda cerrado. La semilla sólo
puede crecer bajo la tierra, nunca bajo el cemento. Este no es permeable a la
lluvia; la tierra, sí.
A. BENITO - DABAR 1985, 36
4.- Nazaret no se cita en el Antiguo
Testamento ni en sus comentarios. Sin embargo, en 1962, Avi Jonah descubrió una
lápida de mármol negro, datada en el siglo II a. C., en la que se contiene el
nombre de esta aldea.
Lucas y Marcos nos narran de forma
independiente este pasaje, colocándolo cada uno en el contexto que interesa a
su teología.
Lucas añade detalles como los referentes al
contenido de la predicación de Jesús y a que sus paisanos intentaron
despeñarlo.
La extrañeza y el posterior rechazo de sus
paisanos basándose en el origen humilde y conocido de Jesús tiene diversos
acentos según el evangelista que lo narra. En Juan, por ejemplo, se recalca la
extrañeza ante alguien que sabe de letras sin haber estudiado y se rechaza que
pueda ser el mesías, puesto que el origen de este personaje será desconocido y
el de Jesús lo conocen todos sus convecinos. La reacción que presenta Marcos
tiene un cierto tono de insulto. Cuando un semita recuerda sólo a la madre de
un hombre, y no al padre, intenta ofenderlo, como un hombre insignificante sin
pasado ni porvenir (Nolli). La profesión de carpintero era bastante honorable y
eran muchos los rabinos que tenían este oficio. En Israel, la actividad manual
no tenía el tinte casi deshonroso que tiene en nuestra sociedad. La palabra
griega que pone Marcos ("tekton": de la que viene arquitecto)
significa propiamente "artesano", sin especificar cuál era su
actividad concreta. San Justino afirma que Jesús construía yugos y arados de
madera, San Hilario, sin embargo, sostiene que era herrero. Otros autores lo
aplican a quienes construyen casas. Todos estos oficios caben dentro de la
palabra griega, pero no hay que excluir en quienes lo traducen así una fuerte
intención simbólica.
El milagro se encuentra principalmente en la
interpretación de un hecho como acción salvadora de Dios. Sin la fe de los
testigos de una curación no puede haber milagro. En este caso, los actos de
Jesús no fueron "leídos" desde una óptica de fe, y el milagro no fue
posible.
EUCARISTÍA 1988, 32
5.- No desprecian a un profeta más que en su
tierra.
El fragmento de hoy cierra la primera etapa
del ministerio de Jesús. Es la etapa de la popularidad en Galilea, de las
multitudes que se acercan a él para escucharle y para que les cure a los
enfermos, la etapa en que se muestra como por Jesús llega a los hombres el
Reino de Dios que transforma los corazones y libera del mal.
Marcos cierra esta etapa en Nazaret, su
pueblo, que viene a ser como un símbolo de todo el pueblo de Israel. Porque,
efectivamente, a pesar del éxito inicial y la popularidad, el conjunto del
pueblo no puede aceptar que Dios manifieste su Reino a través de alguien que es
un hombre como otro cualquiera, con una familia y un oficio como la demás
gente. Jesús pretendía cambiar la vida de su pueblo, y de hecho, de entrada,
parecía que los que le veían y le escuchaban quedaban cautivados por lo que
decía y hacía. Pero poco a poco su pretensión les fue pareciendo excesiva: ¿qué
credenciales podía exhibir Jesús para hacer y decir todo aquello? Y Jesús,
después de esta escena-resumen, empezará a centrar su acción en sus discípulos.
Continuará predicando y curando enfermos, y realizará la acción pública y
simbólica de alimentar las multitudes multiplicando los panes y los peces, pero
su interés estará centrado sobre todo en hacer comprender el sentido de su
misión al grupo más reducido y cercano de los que van con él.
Resalta, en el texto de hoy, la manera cómo
reacciona la gente ante la palabra de Jesús en contraste con las reacciones del
inicio de la vida pública: allí la gente decía que "enseñaba con
autoridad", y quedaban admirados (1,21 ss); aquí no importa cómo enseña,
sino que de entrada no resulta aceptable que pueda tener autoridad alguien que
es una persona normal.
Y después resalta que Jesús "no pudo
hacer" ningún milagro. El domingo pasado, en los dos milagros que leíamos,
se veía que la fe-confianza llevaba a la curación, y aquí no está presente esta
fe-confianza. Por eso, "su tierra" queda excluida de la liberación,
excepto "algunos enfermos": ¡no todo el pueblo se cierra a Jesús!
La "extrañeza" de Jesús ante el
hecho de "su falta de fe" se convertirá, al final de la vida pública,
en lamento sobre Jerusalén, que no ha querido recibir a su liberador.
JOSEP LLIGADAS - MISA DOMINICAL 1994, 9
PROPUESTA DE CANTOS DOMINGO XIV DEL
TIEMPO ORDINARIO (CICLO B - (07 DE JULIO 2024)
TEMA: “NO DESPRECIAN A UN PROFETA MAS QUE
EN SU TIERRA”
01.- CON
ALEGRIA EN EL CORAZON (Joaquin Madurga)
CON
ALEGRÍA EN EL CORAZÓN
QUEREMOS
CANTARTE SEÑOR;
CON
ESPERANZA, CON FE Y CON AMOR
QUEREMOS
LLEGAR A TU MESA SEÑOR.
1.-
Con alegría de amistad compartida
en
una comida
Con
esperanza de escuchar tu palabra
que
da la vida.
2.-
Con alegría de fiesta de hermanos
en
la Eucaristía;
Con
la fe y el amor que exige el juntarnos
en
tu comida.
3.-
Con alegría los primeros cristianos
su
amor compartían;
Con
esperanza seguiremos sus huellas
y
ejemplo de vida
02.- EN LA
FIESTA DEL DOMINGO (Erdozain)
EN
LA FIESTA DEL DOMINGO,
EL
SEÑOR NOS ESPERA;
REUNIDOS
EN SU MESA,
ESCUCHAMOS
SU VOZ.
SU
PALABRA ES ALIMENTO,
ES
LA BUENA NOTICIA;
COMO
PRENDA DE VIDA,
ÉL
SE DA EN COMUNIÓN.
A
1.-
Un altar, un manjar,
Dm
una
Iglesia, una Iglesia;
C F Bb C
una
ofrenda, sacrificio pascual,
Bb F C7 F
con
nosotros está, revestido de pan.
2.-
El Señor, buen Pastor,
Él
nos guía, Él nos guía;
nos
perdona, nos orienta su voz,
el
Señor, buen Pastor, Él se da en comunión.
03.- EL SEÑOR
ES MI FUERZA (J.A. Espinoza)
EL
SEÑOR ES MI FUERZA, MI ROCA Y SALVACIÓN.
Tú
me guías por sendas de justicia,
me
enseñas la verdad.
Tú
me das el valor para la lucha,
sin
miedo avanzaré.
Iluminas
las sombras de mi vida,
al
mundo das la luz.
Aunque
pase por valles de tiniebla,
yo
nunca temeré.
Yo
confío el destino de mi vida
al
Dios de mi salud.
A
los pobres enseñas el camino,
su
escudo eres Tú.
El
Señor es la fuerza de su pueblo,
su
gran Libertador.
Tú
le haces vivir en confianza,
seguro
en tu poder.
04.- TE
PRESENTAMOS EL VINO Y EL PAN (J.A. Espinoza)
TE
PRESENTAMOS EL VINO Y EL PAN
BENDITO
SEAS POR SIEMPRE SEÑOR.
Bendito
seas Señor,
Por
este pan que nos diste,
fruto
de la tierra
y
del trabajo de los hombres.
Bendito
seas Señor,
el
vino Tú nos los diste,
fruto
de la tierra
y
del trabajo de los hombres.
05.- SEÑOR,
TE OFRECEMOS EL VINO Y EL PAN (José
Goicoechea)
SEÑOR,
TE OFRECEMOS EL VINO Y EL PAN,
ASÍ
RECORDAMOS LA CENA PASCUAL.
1.-
Porque sólo tú eres bueno, Señor,
queremos
cantar
tus
misericordias,
¿quién
podrá cantar?.
2.-
Sólo tú eres nuestro auxilio, Señor,
tú
nos salvarás.
Tus
misericordias,
¿quién
podrá cantar?.
3.-
Te ofrecemos nuestras vidas, Señor,
en
torno a tu altar.
Tus
misericordias,
¿quién
podrá cantar?.
4.-
Sólo tú eres de los dioses el Dios,
tuyo
es nuestro afán:
tus
misericordias,
¿quién
podrá cantar?
5.-
Eres de los que dominan, Señor,
tú
nos das la paz:
tus
misericordias
¿quién
podrá cantar?
6.-
Tú eres nuestra fortaleza, Señor:
¡Quién
nos vencerá?
Tus
misericordias
¿quién
podrá cantar?
06.- ESTE PAN
(Alfonso Luna)
1.-
Este pan y este vino
te
ofrecemos hoy
este
pan y este cáliz
te
ofrecemos hoy.
Es
el fruto de nuestro trabajo, Señor
y
es el fruto de nuestra unión.
BENDITO
SEAS POR SIEMPRE SEÑOR
BENDITO
SEAS POR SIEMPRE SEÑOR
2.-
Estas manos y estos dones
te
ofrecemos hoy
nuestras
vidas y estas flores
te
ofrecemos hoy.
Es
el fruto de nuestro trabajo, Señor
y
es el fruto de nuestra unión.
BENDITO
SEAS POR SIEMPRE SEÑOR
BENDITO
SEAS POR SIEMPRE SEÑOR
POR
SIEMPRE, POR SIEMPRE.
07.- QUE
ALEGRIA SIENTO EN MI (Alfonso Luna)
1.- Qué alegría siento en mí,
de
recibirte Señor
qué
alegría siento en mí,
de
ser tu amigo Señor
qué
alegría siento en mí,
de
ser tu amigo Señor.
CANTA
CON TODAS TUS FUERZAS,
JESÚS
ES TU AMIGO QUE VIENE HASTA TI;
CANTA
CON TODAS TUS FUERZAS,
JESÚS
ES LA VIDA, ÉL TE HACE FELIZ.
2.-
Qué alegría siento en mí
que
me perdones Señor
qué
alegría siento en mí
y
me puedas sonreír
qué
alegría siento en mí
y
me puedas sonreír.
3.-
Qué alegría siento en mi
de
superar el rencor
de
ser siempre tu testigo
y
escuchar Señor tu voz
de
ser siempre tu testigo
y
escuchar Señor tu voz.
08.- ENTRE
NOSOTROS UN GRAN PROFETA
ENTRE
NOSOSTROS
UN
GRAN PROFETA APARECIÓ
ENTRE
NOSOSTROS
UN
GRAN PROFETA APARECIÓ
DIOS
VISITÓ A SU PUEBLO,
DIOS
VISITÓ A SU PUEBLO.
1.-
Quiero exaltarte a Ti mi Dios y Rey
y
bendecir tu nombre para siempre.
2.-
Quiero bendecirte a Ti día tras día
y
alabar tu nombre por siempre.
3.-
Grande es el Señor y digno de alabanza
insondable
es tu grandeza.
4.-
De generación en generación
se
anuncian tus obras
y
cada generación proclama tu poder.
5.-
Tus obras hablan del esplendor de tu majestad,
y
anuncian tus maravillas.
6.-
Celebran la memoria de tu inmensa bondad
y
aclaman tu justicia.
09.- GRITA
PROFETA (Emilio Vicente Mateu)
1.-
Has recibido un destino de otra palabra más fuerte:
es
tu misión ser profeta, palabra de Dios viviente.
Tú
irás llevando a luz en una entrega perenne,
que
tu voz es voz de Dios y la voz de Dios no duerme.
VE
POR EL MUNDO, GRITA A LA GENTE
QUE
EL AMOR DE DIOS NO ACABA,
NI
LA VOZ DE DIOS SE PIERDE.
VE
POR EL MUNDO, GRITA A LA GENTE
QUE
EL AMOR DE DIOS NO ACABA,
NI
LA VOZ DE DIOS SE PIERDE.
2.-
Sigue tu rumbo, profeta, sobre la arena caliente,
sigue
sembrando en el mundo
que
el fruto se hará presente.
No
temas si nuestra fe ante tu voz se detiene
porque
huimos del dolor y la voz de Dios nos duele.
3.-
Sigue cantando, profeta, cantos de vida o de muerte,
sigue
anunciando a los hombres
que
el Reino de Dios se viene.
No
callarán esa voz y a nadie puedes temerle,
que
tu voz viene de Dios y la voz de Dios no muere.
10.- NADIE ES
PROFETA EN SU TIERRA (Brotes de Olivo)
A
Nazaret, Jesús vino, donde Él se había criado
y
entró como de costumbre en la Asamblea del sábado.
Se
levantó a leer un libro de profecías,
desenrollando
los textos, habló sobre Isaías:
El
Espíritu de Dios sobre mí se ha posado
desde
el principio me ungió y a anunciar me ha enviado
la
Buena Nueva a los pobres, la libertad al cautivo,
dar
la vista a los ciegos, y desterrar el castigo,
proclamar
a viva voz, la amnistía del Dios vivo,
y
dando fin la lectura la devolvió al ministro.
Esto
que acabáis de oír, en mí hoy se ha cumplido,
y
muchos se admiraban, por lo visto y por lo oído.
Mas
los demás decían: ¡Es el hijo de José!
y
el enviado de Dios, no tardó en responder:
De
seguro me diréis: ¡Médico, cúrate!
las
obras de Cafarnaún hazlas aquí también.
Mas
en verdad os digo que aquí las puertas
me cierran
no he sido bien recibido, nadie es
profeta en su tierra.
11.- NO PODEMOS CAMINAR
NO
PODEMOS CAMINAR
CON
HAMBRE BAJO EL SOL,
DANOS
SIEMPRE EL MISMO PAN:
TU
CUERPO Y SANGRE, SEÑOR.
1.-
Comamos todos de este Pan,
el
Pan de la unidad.
En
un cuerpo nos unió el Señor,
por
medio del amor.
2.-
Señor, yo tengo sed de TI,
sediento
estoy de Dios;
pero
pronto llegaré a ver
el
rostro del Señor.
3.-
Por el desierto el pueblo va
cantando
su dolor;
en
la noche brillará tu luz,
nos
guía la verdad.
12.- TESTIGO
DE LA LUZ (Antonio Alcalde)
ENCIENDE
TU ANTORCHA QUE NO SE APAGUE EN LA NOCHE.
LOS
HOMBRES ESTÁN ESPERANDO LA LUZ QUE LES LLEGUE DE TI. (BIS)
La
luz vino al mundo y los hombres no la recibieron, que ve en ti un testigo
testimonio de la luz.
Muchos
hombres no duermen porque ansiosos te están esperando. Hay otros que con su
ceguera te dejan pasar de largo.
13.- UNIDOS
EN CARIDAD
Unidos,
Señor, en caridad,
cantamos
ante tu altar,
cantamos
ante tu altar.
Concédenos,
Señor, tu paz,
tu
luz, tu gracia perdón.
Infúndenos
tu amor.
Viniste
a encender un fuego de amor,
que
nunca se apagará,
que
nunca se apagará.
Concédenos,
Señor, tu paz,
tu
luz, tu gracia perdón.
Infúndenos
tu amor.
Tu
aliento nos dio más fuerza y valor,
venciendo
muerte y dolor,
venciendo
muerte y dolor.
Concédenos,
Señor, tu paz,
tu
luz, tu gracia perdón.
Infúndenos
tu amor.
14.- SANTA MARIA DEL CAMINO (J.A.
Espinoza)
Mientras
recorres la vida,
tú
nunca solo estás:
contigo
por el camino
Santa
María va.
VEN
CON NOSOTROS AL CAMINAR,
SANTA
MARÍA, VEN. (BIS)
Aunque
te digan algunos,
que
nada puede cambiar,
lucha
por un mundo nuevo,
lucha
por la verdad.
Si
por el mundo los hombres
sin
conocerse van,
no
niegues nunca tu mano
al
que contigo está.