“NO ES DE LOS NUESTROS”
ORACION COLECTA
Oh Dios, que manifiesta especialmente tu poder con el perdón y la
misericordia derrama incesantemente sobre nosotros tu gracia, para que deseando
lo que nos prometes, consigamos los bienes del cielo. Por nuestro Señor
Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Números 11,25-29
El Señor bajó en la nube y habló
a Moisés; tomó parte del espíritu que había en él y se lo pasó a los setenta
ancianos. Cuando el espíritu de Moisés se posó sobre ellos, comenzaron a
profetizar, pero esto no volvió a repetirse. Dos de ellos se habían quedado en
el campamento, uno se llamaba Eldad y otro Medad. Aunque estaban entre los
elegidos, no habían acudido a la tienda. Pero el espíritu vino también sobre
ellos y se pusieron a profetizar en el campamento.
Un muchacho corrió a decir a
Moisés: «Eldad y Medad están profetizando en el campamento.».
Josué, hijo de Nun, ayudante de
Moisés desde joven, intervino diciendo: «¡Señor mío, Moisés, prohíbeselo!»
Moisés replicó: «¿Tienes celos
por mí? ¡Ojalá que todo el pueblo profetizara y el Señor infundiera en todos su
espíritu!».
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 18)
Los mandatos del Señor alegran el corazón
La
ley del Señor es perfecta
y es
descanso del alma;
el
precepto del Señor es fiel
e
instruye al ignorante. R.
La
voluntad del Señor es pura
y
eternamente estable;
los
mandamientos del Señor son verdaderos
y
enteramente justos. R.
Aunque
tu siervo vigila para guardarlos con cuidado,
¿quién
conoce sus faltas?.
Absuélveme
de lo que se me oculta. R.
Preserva
a tu siervo de la arrogancia,
para
que no me domine:
así
quedaré libre e inocente del gran pecado. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta de Santiago 5,1-6
Ustedes los ricos, gimen
y lloran ante las desgracias que se les avecinan. Su riqueza está podrida y sus
vestidos son pasto de la polilla. Su oro y su plata están oxidados y este óxido
será un testimonio contra ustedes y corroerá sus carnes como fuego. ¿Para qué
amontonar riquezas si estamos en los últimos días?. Miren, el jornal de los
obreros que segaron sus campos y ha sido retenido por ustedes está clamando y
los gritos de los segadores están llegando a oídos del Señor todopoderoso. En
la tierra han vivido lujosamente y los han entregado al placer; con ello han
engordado para el día de la matanza. Han condenado, han asesinado al inocente,
y ya no les ofrece resistencia.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Marcos 9,38-43.45.47-48
En
aquel tiempo, Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba
demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no es de nuestro grupo.».
Jesús
replicó: «No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre
puede luego hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros está a favor
nuestro. Les aseguro que el que les dé a beber un vaso de agua porque son del
Mesías no quedará sin recompensa. Al que sea ocasión de pecado para uno de
estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran del cuello una
piedra de molino y lo echaran al mar. Y si tu mano es ocasión de pecado para
ti, córtatela. Más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al
fuego eterno que no se extingue. Y si tu pie es ocasión de pecado para ti,
córtatelo. Más te vale entrar cojo en la vida, que ser arrojado con los dos
pies al fuego eterno. Y si tu ojo es ocasión de pecado para ti, sácatelo. Más
te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos al
fuego eterno, donde el gusano que roe no muere y el fuego no se extingue.».
COMENTARIO
Para
el apóstol Juan, solamente los doce tienen derecho a actuar en nombre de Jesús:
“Hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y hemos intentado
impedírselo porque no anda con nosotros”. Jesús rompe inmediatamente esta
estrechez ampliando en todo lo posible el circulo de la acogida: “El que no
está contra nosotros, está a favor nuestro”.
En
Mateo, sin embargo chocamos con algo distinto: “Es que no está conmigo, está
contra mí”. ¿Reacción diferente?. Sí,
porque la situación es diferente. En Mt 12, 30, Jesús se enfrenta con quienes
lo insultan. ¿Le acusan de estar en relación con el diablo!.
Y
reacciona vivamente: No quieren estar conmigo. Está claro: han hecho
deliberadamente la opción más terrible que un hombre puede hacer: han visto a
Jesús, han escuchado a Jesús y están en
contra de él.
En
Marcos (y Lucas) es muy diferente: se trata de un hombre de buena voluntad: “Si
hace milagros en mi nombre, no puede ser un adversario.
No está
contra nosotros”. Sin embargo,
¿está de verdad a favor nuestro?. Es
algo que parece ya más optimista. Entonces nosotros nos dividimos más bien
entre cristianos acogedores y cristianos desconfiados. Pero Juan está por el
grupo cerrado: “Ese hombre no es de los nuestros”. Habrá que verlo. La acogida ciega no es mucho
mejor que el repliegue sectario sobre
nuestro pequeño universo. Pensando en algunos de los que invocarían su
nombre (“Señor, Señor, hemos profetizado
en tu hombre y echado los
demonios y obrado
milagros”). Jesús había dicho
duramente: “El día del juicio les diré: ¡No los conozco!”.¿Por qué?. Porque
practicaban lo que más irrita a Jesús: la vida hipócrita. Sabían decir muy
bien: “¡Señor, Señor!”. Eran expertos en
las cosas sagradas, pero llevaban una vida poco honrada: “¡Lejos de mí los que
practican la maldad!”. (Mt 7, 22-23).
Este
es el criterio que nos ayudará a discernir
si una persona es de los nuestros. No el “¡Señor, Señor”, sino el esfuerzo por no
ser malo. ¿Criterio amplio?. Seguramente.
Sobre todo porque hay que utilizarlo de una manera dinámica: ver si en
este momento ese hombre hace esfuerzos por ser bueno. Entonces, sea cual fuere
su pasado es de los nuestros.
No
lo rechacemos porque se salga un poco de las normas, por no ser muy
practicante, por no ser muy ortodoxo. Ni incluso porque esté lejos de Cristo
con tal que se sienta atraído por él.
Nos
corresponde a nosotros ver si nuestro grupo cristiano es un núcleo de atracción
o un grupo cerrado. Jesús ha venido a reunir a todos los hombres.
Si
cerramos las puertas para que nuestro grupo siga siendo muy bonito, estaremos,
sólo con nosotros
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos por todos los hombres y por todas sus
necesidades, para que a nadie falte nunca la ayuda de nuestra caridad:
1.- Para que nuestra Iglesia Católica persevere
en el dialogo con as otras Iglesias Cristianas apreciando sus valores,
alegrándose con sus éxitos, en la permanente búsqueda de la unidad. Roguemos
al Señor.
2.-
Para que los gobernantes de todas las naciones promuevan y guarden la necesaria
convivencia respetuosa de todos los ciudadanos. Roguemos al Señor.
3.-
Para que nuestras sociedades no caigan en la tentación de la intolerancia y
aprendamos todos a respetar aceptar y amar a los que no piensan como nosotros.
Roguemos al Señor.
4.-
Para que cuantos nos preciemos de ser discípulos de Cristo procuremos dar
ejemplo de comprensión y acogida. Roguemos al Señor.
Dios nuestro, que nos privas nunca a tu pueblo de profetas que
anuncien el Evangelio derrama el Espíritu sobre la Iglesia, tu nuestro Israel,
para que todos los fieles enriquecidos con tus dones proclamen con valentía
ante el mundo tus maravillas. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACION
SOBRE LAS OFRENDAS
Dios de
misericordia, que nuestra oblación te sea grata y abra para nosotros la fuente
de toda bendición. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Que esta eucaristía,
Señor renueve nuestro cuerpo y nuestro espíritu para que participemos de la
herencia gloriosa de tu Hijo, cuya muerte hemos anunciado y compartido. Por
Jesucristo nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 28: Zac 8, 1-8;
Sal 101, 16-21.29.22-23; Lc. 9, 46-50. Se puede celebrar la memoria de San Wenceslao
mártir (rojo) o de los santos Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires (rojo).
Martes 29: Santos
Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael (F). Dn 7, 9-10.13-14; (o bien Ap
12, 7-12ª); Sal 137; Jn 1, 47-51.
Miércoles 30: San
Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia (MO) Neh 2, 1-8; Sal 136,
1-6; Lc 9, 57-62.
Jueves 01: Santa
Terea del Niño Jesús, virgen y Doctora de la Iglesia (MO) Neh 8,
1-4ª.5-7b.12; Sal 18, 8-11; Lc 10, 1-12.
Viernes 02: Santos
Ángeles Custodios (MO) Ex 23, 20-23ª; Sal 90, 1-6.10-11; Mt 18, 1-5.10.
Sábado 03: Bar 4,
5-12.27-29; Sal 68, 33-37; Lc 10, 17-24.
Domingo 04: XXVII
del Tiempo Ordinario Gn 2, 18-24; Sal 127, 1-6; Heb 2, 9-11; Mc 10,
2-16.
COMENTARIOS AL
EVANGELIO
Marcos 9, 38-43.45.47-48 (Par: Lc 9, 49-50 Lc 17, 1-2)
Detrás de la observación de Juan (hemos visto a un extraño echando
demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido) se vislumbra fácilmente el
egoísmo del grupo (tan frecuente), ese temor mezquino de la competencia
de los demás que tantas veces se disfraza de fe (con la pretensión de
tutelar el amor de Dios), pero que en realidad es una de sus más
profundas negaciones. El discípulo ruín y cicatero -pero también
profundamente inseguro- soporta con dificultad que el Espíritu sople por
donde quiera. Se muestra envidioso, se siente desmentido y traicionado:
¿no debería el Espíritu de Dios estar sólo en nuestras manos, de forma
que se viera claramente que somos nosotros, solamente nosotros, sus
portadores? Salta al recuerdo un episodio del Antiguo Testamento: Moisés
comunicó el Espíritu de Dios a setenta ancianos que habían salido del
campamento y se habían reunido junto al tabernáculo; pero un joven vio
con sorpresa que el Espíritu de Dios se había posado también sobre Eldad
y Medad, dos ancianos que no se habían unido al grupo y que no habían
salido del campamento, pero que se pusieron también a profetizar. Y Josué
exclamó: "Moisés, señor mío, ¡prohíbeselo!" Pero Moisés le respondió:
"¿Estás celoso por mí? ¡Ojalá profetizase todo el pueblo de Dios y
hubiera puesto el Señor su Espíritu sobre cada uno de ellos!" (Núm
11, 16-30). Los auténticos amigos de Dios, como Moisés y Jesús, gozan de
la liberalidad del Espíritu. No se sienten desmentidos, porque aman a Dios
y no se aman a sí mismos.
Y esto es lo principal. Pero muchos escrupulosos defensores de los
derechos de Dios -podríamos decir que todos los escrupulosos defensores
de los derechos de Dios- se están defendiendo y sosteniendo en realidad a
sí mismos, su propio recinto. Pero también es verdad que no todos los
gestos son de Cristo, que no todos los intentos de liberación pertenecen
a Cristo; sólo le pertenece lo que se hace en su nombre ("Hemos
visto a uno que no era de los nuestros y que expulsaba a los espíritus malos en
tu nombre... No es posible que alguien haga un milagro en mi nombre y
luego hable mal de mí.") Lo que pasa es que el "nombre" no
indica el recinto, sino la lógica.
La sentencia con la que Jesús cierra todas estas enseñanzas es
sorprendente: "El que no está contra nosotros, está con
nosotros." Es exactamente lo contrario de otra sentencia (Mt 12, 30;
Lc 11, 23): "El que no está conmigo, está contra mí." Pero no hay
ninguna contradicción. Son las diferentes situaciones las que explican la
diferencia de las afirmaciones. La unidad está en el hombre que necesita
de vez en cuando advertencias distintas. De todas formas, "la
tolerancia de Jesús prohíbe toda cerrazón ortodoxa". "Si alguno le
quita la fe (escandaliza) a cualquiera de estos pequeños que creen..."
(9, 42). En tiempos de Jesús eran los maestros de la Ley los que con el
peso de su autoridad y con la fascinación de su prestigio -y también con
las amenazas de sus excomuniones (cf. Jn 9, 22; 12, 42)- desaconsejaban a
la gente sencilla que siguiera a Jesús: perturban su fe y eran para ellos
piedra de escándalo. Más en general, el "pequeño" es el
discípulo continuamente perturbado en su fe, perturbado no sólo por el
mundo, sino por su misma comunidad, incluso por aquellos que pretenden
ser sus maestros. Y como si esto no fuera suficiente, está también el
escándalo que viene de nosotros mismos. El hombre es escándalo para sí
mismo, lleno como está de vacilaciones, de compromisos y de excusas
demasiado fáciles. Con su lenguaje ("si tu pie es para ti ocasión de
pecado -te escandaliza-, córtatelo...; si tu ojo es para ti ocasión de
pecado -te escandaliza-, sácatelo..."), Jesús afirma la exigencia de
una decisión sin reservas por el Reino, la absoluta necesidad de ponerlo
en el primer puesto.
Bruno Maggioni, Edic. Paulinas/Madrid 1981.Pág. 139
2.- Texto. Pertenece a la misma sesión docente del domingo pasado. Es
una pena que el texto litúrgico no se haya ampliado dos versículos más.
Nos encontraríamos con el final de la sesión y podríamos comprobar cómo
este final remite al comienzo de la misma, creando un marco temático
unitario para toda ella. La sesión se abría en 9, 33 con problemas de
rango y de prioridades entre los doce y se cierra en 9, 50 con una
invitación a los doce a convivir en paz.
Juan, uno de los doce presenta el siguiente caso: Maestro, hemos visto a
uno que expulsaba demonios invocando tu nombre y hemos intentado
impedírselo porque no nos seguía. Observemos el empleo del plural: hemos
visto, hemos intentado, no nos seguía. Marcos presenta a los doce
actuando como grupo bien definido y compacto. La expresión no nos seguía
o no era de los nuestros significa que el exorcista no era cristiano.
Todo el resto del texto lo presenta Marcos como respuesta unitaria de
Jesús a propósito de la actuación exhibida por los doce en el caso del
exorcista. Es cierto que para elaborar esa respuesta Marcos se ha servido
de frases de Jesús pertenecientes sin duda a diferentes situaciones. A
ello se debe la aparente dispersión de las frases. Pero esto no debe ser
razón para que nosotros las leamos aisladamente. Marcos las ha introducido en
un contexto y dentro de él es como hay que leerlas e interpretarlas. En
este sentido hay que decir que las divisiones que de este texto suelen
hacer las biblias ni respetan la unidad creada por Marcos ni favorecen su
adecuada interpretación.
Jesús está en desacuerdo con la actuación seguida por los doce en el
caso del exorcista no cristiano. Las razones aducidas son de diversa índole.
En primer lugar menciona Jesús razones pragmáticas o de sentido común.
Son los vs. 39-41. Es improbable que alguien que apele a Jesús vaya acto
seguido a hablar mal de él. En este sentido, afirma Jesús, todo aquel que
no se presente expresamente como enemigo debe ser tenido por
simpatizante. Para demostrar simpatía no son necesarias solemnes
adhesiones doctrinales, bastan los pequeños gestos de la vida ordinaria.
En segundo lugar menciona Jesús razones de escándalo. Son los vs. 42-48.
Estos son los versículos que más se han desenfocado, al haberse
interpretado el escándalo en relación con los niños y fundamentalmente en
materia sexual. Tajantemente hay que afirmar que Jesús no habla aquí ni
de niños ni de concupiscencia, sea ésta sexual o de otro tipo. El
escándalo del que Jesús habla es del que los doce pueden ocasionar con una
actitud como la exhibida en el caso del exorcista cristiano. Las víctimas
del escándalo son los pequeños que creen en mí. Desde el domingo pasado sabemos
que en esta sesión docente el niño es una metáfora para designar a todos
aquellos que dentro de la comunidad cristiana son poco importantes o poco
considerados. La actuación prepotente o altanera de los doce, simbolizada
por la mano, el pie y el ojo, es un escándalo para estos creyentes. El
lenguaje severo y amenazador de Jesús quiere ser un aviso y un freno a
esta actuación.
Comentario. Propongo que la homilía de este domingo empiece con una
afirmación clara sobre el desenfoque que ha padecido este texto. Es urgente
una labor de desmonte y de enfoque en la línea expuesta en el análisis
del texto. A la hora de enfocar el texto no podemos olvidar que la luz proviene
de los acontecimientos de Jerusalén: muerte y resurrección de Jesús.
Según Marcos los problemas cambian de perspectiva y de tratamiento si se
ven a esta luz.
El problema de fondo abordado por el texto de hoy es el de la
convivencia pacífica o comunión eclesial.
Amenazas a esta convivencia: el comportamiento puntilloso y la actitud
intolerante de los doce y, por extensión, de cualquier creyente.
Aviso: un comportamiento y una actitud así son gravísimos.
Propuesta: No ver enemigos en todas partes. Apreciar los pequeños buenos
gestos de los demás en la vida ordinaria. Magnanimidad. A veces los
ataques son respuestas inducidas por la propia intolerancia del atacado.
Pensar, pues, que hay ataques merecidos. Si el domingo pasado no se
trataba de una cuestión de humildad, hoy sí que puede serlo. Leer y
meditar bien la primera lectura de hoy. Números 11, 24-30 y Marcos 9, 38-50 son
relatos similares.
Dabar 1988, 49
3.- Estas palabras van dirigidas contra esa determinada concepción de la
autoridad que subyace detrás de la intervención de Juan, uno de los doce,
en el v. 38: autoridad como control, como monopolio exclusivo y
excluyente. Desde el v. 39 hasta el final, Jesús replica a esta
concepción de la autoridad.
Contra la intolerancia que sólo permite el reconocimiento a aquellos que
se inscriben oficialmente en la Iglesia, Jesús afirma taxativamente el
contenido de los v. 40 y 41. La autoridad debe caracterizarse por una
amplitud de espíritu, por un saber estar por encima de las ideologías de
grupo; debe estar abierta a todos los hombres que defienden una causa
justa, aunque no sean cristianos; excluye la cerrazón ortodoxa, el sectarismo,
la retirada al ghetto, la mirada introvertida...
Como en Mateo, también aquí se recoge una palabra en favor de los
"pequeños" que creen en Jesús. Poco estimados, más ignorantes o
débiles en la fe, jamás hay que hacerles tropezar (escandalizar). Estos
pequeños pueden ser en la comunidad los que necesiten ser ayudados con
cariño y paciencia para poder evolucionar sin desconcertar su fe. Pero
también los que sufren la tentación de abandonar la Iglesia por la lentitud de
ésta en renovarse.
La instrucción termina con una exhortación a convivir en paz (v. 50). A
su luz debe leerse todo lo que precede.
Eucaristía 1988, 46
4.- Jesús había enviado a sus discípulos a predicar el evangelio del
Reino de Dios por tierras de Galilea (6, 7-13). Ahora, que ya han
regresado, cuentan a su Maestro lo que les ha sucedido en esta primera
experiencia misionera. Juan quiere hacerle una pregunta sobre el modo
como se habían comportado con un exorcista, a quien le habían prohibido
arrojar demonios en nombre de Jesús porque no era del grupo. Aunque Jesús
no reprueba abiertamente esta conducta, pues sabe que no había en ello
mala voluntad, aprovecha la ocasión para enseñarles qué deben hacer en
adelante en casos parecidos.
En la guerra de César contra Pompeyo, éste consideraba enemigos a
cuantos no estaban abiertamente con él; pero César, más generoso e
inteligente, consideraba aliados suyos a cuantos no luchaban en contra
suya. Jesús adopta en su lucha una u otra actitud de acuerdo a las
circunstancias. Aquí dice a sus discípulos: "El que no está contra
nosotros está a favor nuestro", pero en el evangelio de San Mateo
encontramos la otra sentencia: "el que no está conmigo, está contra
mí" (/Mt/12/30; cfr. /Lc/11/23).
Ahora bien, esta segunda sentencia está en un contexto en el que se
habla de la batalla decisiva contra Satanás. Y es claro que en este caso
no cabe la neutralidad, pues se trata de dos enemigos irreconciliables y
de una guerra que a todos nos concierne personalmente.
También el exorcista que echa los demonios en nombre de Jesús está con
Jesús y contra Satanás, aunque no sea oficialmente discípulo de Jesús. En
este supuesto, Jesús pronuncia su sentencia contra todo tipo de
partidismo. También en nuestros días hay muchos hombres que exorcizan el
mal y la injusticia de nuestra sociedad y, con todo, no son expresamente
cristianos, éstos son de los nuestros aunque no sean "de los
nuestros", pues es claro que no están contra nosotros.
ESCANDALO/QUE-ES:Todo el que se
hace discípulo de Jesús y aún no ha llegado a una fe adulta es
"pequeñuelo". Y el que aparta de su camino a uno de estos pequeñuelos
es un homicida, ya que les impide llegar a la verdadera vida.
"Escándalo" es la piedra que nos hace tropezar, el impedimento
que se encuentra en el camino. En sentido figurado significa tanto la
dificultad que proviene de fuera, la dificultad objetiva (como en el presente
texto), como la que surge del interior del hombre o dificultad subjetiva.
En este segundo sentido habla Pablo de la cruz como "escándalo"
para los judíos (1Co/01/23). Es claro que la cruz sólo es un impedimento
para los que no la aceptan debido a sus prejuicios triunfalistas o de
otro tipo.
La tentación nunca procede exclusivamente de fuera; de ahí que el hombre
deba procurar también no escandalizarse a sí mismo. Y esto no es posible
si uno no lucha contra sus propias inclinaciones y no toma medidas
negándose a sí mismo.
Aquí se contrapone la "vida" al "abismo" o
"gehenna". La gehenna era el nombre de un valle situado al sur
de Jerusalén, en donde en tiempos de los reyes Ajaz y Manasés se
sacrificaron niños al ídolo Molek (2 Re 23, 10; Jer 7, 31 s; Jer 32, 35). A
partir del siglo II y a raíz de esta abominable experiencia, la gehenna
pasó a significar en la literatura apocalíptica lo mismo que el infierno;
esto es, el lugar de tormento de todos los condenados.
Con estas palabras alusivas a Is 66, 24 se describen las torturas de los
condenados. El "gusano que no muere" significa para algunos la
conciencia, los remordimientos; pero hay quien piensa que se trata de una
alusión a la imagen profética del montón de cadáveres que quedan sin
enterrar y son pasto de los gusanos.
Eucaristía 1982, 44
5. GEHENNA.
-El castigo es visualizado a través de la imagen del valle de la
Gehenna, en el que antiguamente se habían sacrificado niños a Moloc y en
el momento presente era lugar de putrefacción ("donde el gusano no
muere y el fuego no se apaga"): ahí situaba el judaísmo apocalíptico
del tiempo de Jesús el lugar del castigo en el día final.
Misa Dominical 1988, 18
6.- El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Si tu mano te
hace caer, córtatela
El fragmento evangélico que leemos en este domingo incluye dos temas
muy diferenciados: el monopolio dle nombre de Jesús, y el escándalo en el
seno de la comunidad.
La primera generación cristiana daba importancia especial al uso del
nombre de Jesús en las fórmulas sacramentales y los exorcismos (cf. Hc
3,6). Jesús no es monopolio de los Doce. Es de admirar la amplitud de
miras con que contesta Jesús, y a la vez nos interpela: hoy, "el
nombre de Jesús" ¿es monopolio de las instituciones eclesiales, o de los
grupos cristianos, o de la misma Iglesia?
El segundo tema es el del escándalo que podemos nosotros causar con
nuestras ideas o nuestro comportamiento. Escándalo no es sólo aquello que
repugna moralmente, sino todo aquello que pueda menoscabar la fe del
prójimo. El esquema ternario de miembros del cuerpo (mano, pie, ojo) no es
exclusivo, sino abierto. El acento recae en la radical renuncia que Jesús
exige a los suyos para evitar el mal a los demás. Renunciar a las cosas,
al ejercicio de las convicciones... al propio cuerpo, por un valor mayor:
la unidad de la comunidad.
San Pablo afronta el mismo problema en 1 Co 8-9 y en Rm 14. "Tened
presente al débil en la fe, sin discutir opiniones", "me hice
débil con los débiles, para ganar a los débiles", "así, al
pecar contra los hermanos hiriendo su conciencia tan débil, pecáis contra
Cristo". La unidad en la comunidad cristiana, expresión de amor
fraterno y núcleo de la "verdad del Evangelio" (cf. Gal 2,14)
es un valor capital entre los discípulos de Jesús, hasta el punto que
impone renuncias radicales en la conducta de los cristianos con "ideas más
claras", o con una mayor responsabilidad eclesial.
Misa Dominical 2000 12 38
7. ACI DIGITAL
2003
40. Nosotros: Así reza el texto griego según Merk. Algunos códices dicen
vosotros, como en Luc. 9, 50. La variante parece acentuar más aún la diferencia
que Jesús establece entre El - que es el fin (Mat. 12, 30) - y nosotros simples
medios. Cf. Filip. 1, 15 ss.; Núm. 11, 24 - 30.
43. Véase Mat. 5, 29 s.; 18, 8s. Cf. Prov. 5, 8; Ecli. 9, 4. Gehenna: infierno, Cf. Mat. 5, 22 y nota: Mas Yo os digo: "Todo aquel que se encoleriza contra su hermano, merece la condenación; quien dice a su hermano "racá" merece el sanhedrín; quien le dice "necio" merece la gehenna del fuego. Se trata aquí de fórmulas abreviadas de maldición. Se pronunciaba una sola palabra, mas el oyente bien sabía lo que era de completar. Tomado por sí solo, racá significa estúpido y necio en las cosas que se refieren a la religión y al culto de Dios. Necio es más injurioso que "racá", porque equivale a impío, inmoral, ateo, en extremo perverso. El concilio, esto es, el Sanhedrín o supremo tribunal del pueblo judío, constaba de 71 jueces y era presidido por el Sumo Sacerdote. Representaba la suprema autoridad doctrinal, judicial y administrativa. Gehenna es nombre del infierno. Trae su origen del valle Ge Hinnom, al sur de Jerusalén, donde estaba la estatua de Moloc, lugar de idolatría y abominación (IV Rey. 23, 10).
43. Véase Mat. 5, 29 s.; 18, 8s. Cf. Prov. 5, 8; Ecli. 9, 4. Gehenna: infierno, Cf. Mat. 5, 22 y nota: Mas Yo os digo: "Todo aquel que se encoleriza contra su hermano, merece la condenación; quien dice a su hermano "racá" merece el sanhedrín; quien le dice "necio" merece la gehenna del fuego. Se trata aquí de fórmulas abreviadas de maldición. Se pronunciaba una sola palabra, mas el oyente bien sabía lo que era de completar. Tomado por sí solo, racá significa estúpido y necio en las cosas que se refieren a la religión y al culto de Dios. Necio es más injurioso que "racá", porque equivale a impío, inmoral, ateo, en extremo perverso. El concilio, esto es, el Sanhedrín o supremo tribunal del pueblo judío, constaba de 71 jueces y era presidido por el Sumo Sacerdote. Representaba la suprema autoridad doctrinal, judicial y administrativa. Gehenna es nombre del infierno. Trae su origen del valle Ge Hinnom, al sur de Jerusalén, donde estaba la estatua de Moloc, lugar de idolatría y abominación (IV Rey. 23, 10).
44. Los vv. 44 y 46 faltan en los mejores códices griegos. Son
repeticiones del v. 48, introducidas por los copistas (véase Merk, Joüon,
etc.).