QUIERO
AMARTE POR ENCIMA DE TODO
COMENTARIO
Dice el evangelio que "mucha gente acompañaba a
Jesús". El paso del Señor, con sus milagros admirables, con su enseñanza
sorprendente, con su persona fascinadora, iba arrancando
"seguidores", con toda la carga de entusiasmo y también de
ambigüedad. “Si alguno viene a mí y no me ama más que...”. ¿A quién dijo esto Jesús?:
“volviéndose a un gran gentío”, Jesús pide que lo prefieran a él por encima de
todo lo demás. El “cristiano” no se define como una persona que ha optado por
una ideología, por unas creencias y unos principios, ni siquiera por un
comportamiento. No, el cristiano es esencialmente un hombre que un día
comprendió que Jesús le pide que lo prefiera a él a todo lo demás.
Si él ve que esto es una locura, pero que es maravilloso,
es que el amor ha entrado en su vida. No un amor, sino el amor en el cual y por
el cual lo amará todo y lo vivirá todo. Hay que multiplicarse en “todo”, porque
mientras que con Jesús se viva algo parcial, con “peros” y con “condiciones” se
estará dando vuelta en torno a la fe cristiana, pero sin entrar en ella. A esta indispensable reflexión es a la que
aluden las dos parábolas sobre la torre y la batalla. Incluso hay que hacer
notar que para seguir a Jesús uno debe sentarse a calcular, pues seguirlo no
siempre es fácil... Pero quizás sea una tentación insistir demasiado sobre todo
en unas perspectivas desalentadoras: “Llevar la cruz... renunciar a sus
bienes...” No, hay que ir directamente a la declaración de amor: “Jesús, quiero
amarte por encima de todo”.
Hay una escalada absolutamente única del amor que se apoya
en dos seguridades tan firmes como una roca.
La primera es esa invitación a Cristo a amarlo por
encima de todo lo demás. Es él el que ha lanzado la idea. Él es más que
todo y está por encima de todo porque lo es todo. Amarle exige un corazón
inmenso y un ansia enorme de vivir, no una rendición a nuestra tarea de
hombres.
Nuestra segunda seguridad: los ejemplos. Hace dos
mil años que muchos hombres y mujeres vienen diciéndole a Jesús: “Te prefiero a
todo lo demás” ¿Ha habido acaso uno solo que haya quedado decepcionado? ¿Uno
solo de los que creyeron realmente en ese amor, de los que intentaron vivirlo
realmente? Algunos de ellos, los santos canonizados, nos han dado un ejemplo
bien visible. Otros, millares y millares, dirán algún día que hacer esta
apuesta por el amor de Cristo no siempre resultó fácil, pero a qué otra cosa
puede verse convidado un hombre en esta tierra que sea más ambicioso y más
plenificante? Jesús el que nos lo aconseja. ¡Su amor nos va a costar! Muchos
vacilaremos; no son muchos los que hoy le dicen al Señor “quiero preferirte a
todo lo demás”, al menos por lo que de ordinario se ve y se escucha. Pero
miremos ante todo el amor que podríamos vivir con Jesús y entonces echemos
nuestros cálculos, permaneciendo a la luz de este amor. ¡A qué renunciar, qué
cruz llevar, a qué otro amor habrá que decir que no si no lo podemos vivir
junto a Jesús? No se podrá seguir a Jesús cargado de maletas, ni tampoco
cantando todo el tiempo. Pero ¡Qué sol es el que nos acompañará en el camino!
Lo ha prometido Jesús con una seguridad asombrosa: “El que me sigue no anda en
las tinieblas”.
R.P. Roland Vicente Castro
Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 118; 137.124.
Señor, tú eres justo, tus mandamientos son
rectos. Trata con misericordia a tu siervo.
ORACION COLECTA
Oh, Dios, por
ti nos ha venido la redención y se nos ofrece la adopción filial; mira con
bondad a los hijos de tu amor, para que cuantos creemos en Cristo alcancemos la
libertad verdadera y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de la Sabiduría 9, 13-18
¿Qué hombre conoce el designio de Dios?.
¿Quién comprende lo que Dios quiere?. Los pensamientos de los mortales son
mezquinos, y nuestros razonamientos son falibles; porque el cuerpo mortal es
lastre del alma, y la tienda terrestre abruma la mente que medita.
Apenas conocemos las cosas terrenas y con
trabajo encontramos lo que está a mano: pues, ¿quién rastreará las cosas del
cielo?. ¿Quién conocerá tu designio, si tú no le das sabiduría, enviando tu
santo espíritu desde el cielo?. Sólo así fueron rectos los caminos de los
terrestres, los hombres aprendieron lo que te agrada, y la sabiduría los salvó.
SALMO
RESPONSORIAL (89)
Señor, tú
has sido nuestro refugio de generación en generación.
Tú reduces el
hombre a polvo, diciendo: «Retornad, hijos de Adán.». Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó; una vela nocturna.
R.
Las siembras año
por año, como hierba que se renueva: que florece y se renueva por la mañana, y
por la tarde la siegan y se seca. R.
Enséñanos a
calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato. Vuélvete,
Señor, ¿hasta cuándo?. Ten compasión de tus siervos. R.
Por la mañana
sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Baje a
nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón 9b-10. 12-17
Querido hermano: Yo, Pablo, anciano
y prisionero por Cristo Jesús, te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he
engendrado en la prisión; te lo envío como algo de mis entrañas.
Me hubiera gustado retenerlo junto a
mí, para que me sirviera en tu lugar, en esta prisión que sufro por el
Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo; así me harás este
favor, no a la fuerza, sino con libertad.
Quizá se apartó de ti para que lo
recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano
querido.
Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo
has de querer tú, como hombre y como cristiano.
Si me consideras compañero tuyo,
recíbelo a él como a mí mismo.
ACLAMACION
ANTES DEL EVANGELIO Sal 118, 135
Aleluya. Haz brillar
tu rostro sobre tu siervo, enséñame tus leyes. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 14, 25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les
dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su
mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo,
no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío. Así,
¿quién de nosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a
calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?.
No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse
de él los que miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha
sido capaz de acabar".
¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar
si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?.
Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones
de paz.
Lo mismo ustedes: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser
discípulo mío.».
PLEGARIA UNIVERSAL
Con espíritu de libertad como
hiso que confían en su Padre, presentemos a Dios las necesidades e intenciones
del mundo entero y digámosle: R.- Escúchanos, Padre.
1.- Por el Papa y toda la Iglesia: para que viva con alegría, pasión y
renuncia el llamado que el Señor renueva hoy en su Palabra. Oremos. R.
2.- Para que seamos discípulos del Maestro, solidarios y austeros,
contribuyendo con la vida a la propagación del reino de Dios y su justicia. Oremos. R.
3.- Por los gobernantes: para que pidan a Dios la sacudiría que viene de
lo alto, y gobiernen a sus pueblos con rectitud y buscando siempre el mayor
bien. Oremos. R.
4.- Por los que maltratan y esclavizan a las personas en el trabajo o en
el hogar: para que se conviertan y vean en ellos a un hermano, a un hijo de
Dios. Oremos. R.
5.- Para que en este mes que dedicamos de modo especial a la Palabra de
Dios, nos comprometamos a conocerla, orarla, amarla y anunciarla. Oremos. R.
6.- Para que no antepongamos nada al seguimiento de Cristo, que su cruz
sea nuestra fuerza y su Palabra nuestra gracia. Oremos. R.
Padre bueno, escucha las
oraciones de tus hijos, danos tu gracia para ser coherentes con nuestra fe, y
no permitas que nunca nos alejemos de ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Oh, Dios autor de la
piedad sincera y de la paz, te pedimos que con esta ofrenda veneremos
dignamente tu grandeza y nuestra unión se haga más fuerte por la participación
en este sagrado misterio. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Sal 41, 2-3
Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma
te busca a ti, Dios mío, mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.
ORACION
DESPUES DE LA COMUNION
Concede, Señor, a tus fieles, alimentados con tu palabra y vivificados
con el sacramento del cielo, beneficiarse de los dones de tu Hijo amado, de tal
manera que merezcamos participar siempre de su vida. El, que vive y reina por
los siglos de los siglos.
PALABRA DE DIOS Y
SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 05:
1Co 5, 1-8; Sal 5; Lc 6, 6-11
Martes 06:
1Co 6, 1-11; Sal 149; Lc 6, 12-19.
Miércoles 07: 1Co 7, 25-31; Sal 44; Lc 6, 20-26
Jueves 08:
Mi 5, 1-4ª; (o bien: Rm 8, 28-30); Sal 12; Mt 1, 1-16.18-23 (o bien : Mt 1,
18-23).
Viernes 09: 1Co 9, 16-19.22b-27; Sal 83; Lc 6, 39-42.
Sábado 10: 1Co 10, 14-22; Sal 115; Lc 6, 43-49.
Domingo 11: Ex 32, 7-11. 13-14; Sal 50; 1Tm 1, 12-17; Lc 15, 1-32 (o bien: Lc 15,
1-10).
COMENTARIOS AL
EVANGELIO
Lc 14, 25-33
1. CAMINO/DISCIPULO/Lc
Una vez más aparece explícita la perspectiva del camino. ¿Un camino que
Lc concibe como hiriente? "El que no odia a su padre y a su madre, a su
mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas reproducción del de Jesús,
que es quien va delante marcándolo. Hacer este camino es ser discípulo de
Jesús. Tres veces se repite la expresión, formando parte de una estructura de
frase condicional. Nos hallamos efectivamente ante un texto en el que Lc recoge
tres condiciones para ser discípulo de Jesús.
En la formulación de las mismas nos encontramos de nuevo con el
lenguaje desconcertante y agresivo, hiriente incluso, de Jesús.
Son formulaciones de choque, necesarias en una cultura cuyo vehículo
prácticamente exclusivo de enseñanza era la palabra hablada. ¿Qué mejor forma
de facilitar la memorización que la frase contundente, a su propia vida, no
puede ser discípulo mío”? La traducción litúrgica ha tenido miedo y en vez de
odiar ha traducido posponer. No cabe duda que una frase como ésta tenía
garantizada la memorización por lo monstruoso de su formulación. Pero una
formulación así no era un fin sino un medio didáctico para conseguir un fin,
que no es otro que el de dar vueltas y vueltas a la frase hasta dar con su
sentido. Y este sentido no es el de una renuncia voluntaria a los vínculos
afectivos de la familia, como ha escrito un comentarista reciente. Lo que Jesús
pide al discípulo no es romper con la familia lo que le pide es una disponibilidad
total y absoluta. Jesús enuncia incisivamente el principio de la
disponibilidad, dejando para sus oyentes la especificación concreta de las
consecuencias.
"El que no lleva su propia cruz no puede ser discípulo mío".
Como formulación no se trata de ninguna metáfora. La crucifixión era la pena de
muerte en la Palestina dominada por Roma. Jesús habla del riesgo de su camino e
invita al discípulo a correr ese riesgo. "El que no renuncia a todos sus
bienes no puede ser discípulo mío". El adiós a los bienes, a todos los
bienes. ¡Ya lo creo que una frase así se le queda grabada a cualquiera! La
formulación es de nuevo realista e hiriente. ¿Qué pasaría si el dinero dejara
de ser el móvil de la actuación humana? Pues esto es ni más ni menos lo que
Jesús pide con esta frase. Una vez más nos hallamos ante un enunciado incisivo,
que deja a los oyentes la especificación concreta de las consecuencias.
En estas condiciones no cabe duda que ser discípulo de Jesús no es un
camino fácil. Nos lo recuerda Lc cuando introduce en el texto la parábola de un
particular que quiere construir una fortificación para proteger sus tierras y
la parábola de un rey que va a emprender una guerra. La fortificación a
construir es cara; la guerra a emprender, desigual (un ejército de diez mil
contra uno que dobla sus efectivos). Es decir, en ambos casos se trata de
empresas difíciles y problemáticas y que, por ello mismo, no se pueden afrontar
a la ligera. Ser discípulo de Jesús es también una empresa difícil, que tampoco
se puede afrontar a la ligera.
COMENTARIO. Bajo la forma de condiciones del caminar cristiano lo que
en realidad sigue ofreciéndonos Lc son nuevos rasgos de ese caminar. Estos
nuevos rasgos son tres: absoluta disponibilidad, riesgo de muerte, el dinero no
es ya la razón de ser y de actuar. H/3-TENDENCIAS: La sola enumeración deja
entrever su dificultad. Como ya veíamos el domingo pasado, esta dificultad no
es de orden extrínseco sino intrínseco. Los rasgos de hoy apuntan hacia
tendencias muy arraigadas en la sicología de la persona. El mínimo esfuerzo y
el repliegue en uno mismo, el instinto de vivir, la seguridad del dinero: tres
tendencias que parecen muy naturales.
De esto se concluye que el ser cristiano no se ventila en el orden de
la moralidad sino en el de las estructuras personales.
MDTS/SER-CR: Estamos demasiado habituados a pensar que ser cristiano es
cumplir los mandamientos, cuando este cumplimiento es en realidad tarea común
del cristiano y del que no lo es. Ser cristiano presupone, por supuesto, ese
cumplimiento; pero no se agota en él ni mucho menos se especifica por él. Ser
cristiano es una forma diferente de ser persona, una forma que se ventila en el
profundo e invisible ámbito de las estructuras sicológicas, tales como la
necesidad de repliegue, el instinto de vivir y la seguridad.
A. BENITO - DABAR 1989, 45
Por eso Mateo precisa el sentido de la parábola hablándonos
seguidamente del vestido apropiado que hay que llevar al banquete de bodas (22.
11-14), y Lucas recoge una serie de palabras de Jesús sobre las exigencias que
hace a cuantos quieran ser discípulos y entrar en el Reino de Dios.
Cuanto se presenta como un obstáculo en el seguimiento de Cristo debe
ser eliminado sin contemplaciones. No importa que se trate de los vínculos más
legítimos o de los más grandes bienes. Todo debe sacrificarse con tal de seguir
a Cristo hasta la muerte, incluso la propia vida.
La intelección de ambas parábolas depende del v. 33, que es el último
de nuestra lectura. Sólo así puede evitarse su aparente ambigüedad. Pues
pudiera parecer que Jesús aconseja que se abandone la voluntad de entrar en su
discipulado cuando, después de pensarlo a fondo, uno se siente incapaz de
cumplir todo cuanto esto exige. Pero en realidad Jesús quiere decir solo, y
nada menos, que para ser su discípulo hace falta una actitud de total
desprendimiento y que esto no debe olvidarlo nadie. A veces esta actitud deberá
traducirse en renuncias efectivas, pero en cualquier caso el discípulo de Jesús
deberá estar a punto de dejarlo todo por la causa del Evangelio. Por otra parte
queda bien claro que lo único necesario para todos los hombres es entrar en el
Reino de los Cielos, y que esto no es posible a cuantos resisten la llamada de
Jesús.
3. J/ABSOLUTO.
Hay en los versículos de este evangelio una fórmula que aparece dos
veces: ése "no puede ser discípulo mío" (vv. 27 y 33). Esta doble
conclusión, este refrán podemos decir, dirige la interpretación del texto. Se
nos invita a una meditación sobre las condiciones requeridas a cualquiera que
desee ser discípulo de Jesús.
¿Cuáles son estas condiciones? En una primera lectura vemos ya una
característica. Las condiciones exigidas a la candidatura del discípulo recaen
sobre la relación de éste con las diversas y numerosas, muy numerosas
realidades, que llenan su vida. Se trata del padre, de la madre, de la esposa,
de los hijos, de los hermanos, de las hermanas, de la propia vida y,
finalmente, de todos los bienes. La panoplia es abundante; nos preguntaríamos
si en la vida del hombre existe algo que quede fuera de la relación establecida
entre Jesús y el que se hace su discípulo.
Esa relación compromete toda la vida, todo cuanto llena la existencia
humana. Es un punto importante que hay que subrayar.
Nada debe escapar al influjo que Jesús ejerce sobre la vida de su
discípulo y que éste último va a aceptar libremente.
La adhesión a Jesús lleva, pues, a un comportamiento nuevo de cara a
todas las cosas. (...).
Doctrina difícil de entender y que hay que introducir lealmente en la
vida. Se entiende que el autor de la primera lectura hable de la dificultad de
conocer el designio de Dios, la llamada de Dios dirigida a cada uno. Este
conocimiento no puede venir más que de Dios mismo, que comunica su Sabiduría y
su Espíritu.
Ojalá los cristianos de hoy estén atentos a esa Sabiduría, a este
Espíritu, a fin de vivir en verdad la llamada de Jesús a amarle más que a todo,
a seguirle llevando la propia cruz, a renunciar a todos los bienes; en una
palabra, a llevar a cabo las opciones decisivas que hacen de cada uno sal para
el mundo.
LOUIS MONLOUBOU - LEER Y PREDICAR EL EVANGELIO DE LUCAS - EDIT. SAL
TERRAE SANTANDER 1982.Pág. 244
4.- -UNAS PALABRAS DURAS.
El Evangelio de hoy suena duro al oído y al corazón; suena duro porque
es duro. Dos ejemplos claros: "el que no odia (sic el original) a su padre
y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, a su
propia vida, no puede ser discípulo mío" (Lc. 14, 26); "el que no
renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío" (Lc 14,33). No son
afirmaciones fáciles de asimilar; y lo más grave del asunto es que no se trata
de un pasaje aislado, sino de una constante a lo largo de todo el evangelio de
Lucas: seguir a Jesús implica radicalidad. Jesús es un Señor incompatible con
otros señoríos.
Así que estas palabras no acaban de gustarnos (bien lo demostramos en
la práctica nuestra de cada día), y por eso les buscamos la vuelta, como sea y
a cualquier precio: -Para unos la cuestión se resuelve diciendo que se trata de
expresiones simbólicas; es verdad que el estilo oriental es muy gráfico,
chocante, para facilitar la memorización de las enseñanzas, hiriente incluso,
como es el caso que nos ocupa; es cierto que no podemos tomar al pie de la
letra determinadas expresiones (v. gr.: "el que no odia a su padre y a su
madre..."), pero tampoco podemos retorcerlas hasta el extremo de hacer
irreconocible el sentido que esas expresiones encierran, el sentido, fuerte y
duro, de unas frases que, en última instancia, no son fruto del capricho o de
la casualidad sino que son totalmente intencionadas y buscadas.
DABAR 1989, 45
5.- Texto. En el primer versículo Lucas retoma el hilo conductor de la
parte central de su obra: el camino hacia Jerusalén. Lo hacen juntos Jesús y
gran cantidad de gente, y Lucas considera que ha llegado el momento de
detenerse para reflexionar sobre el hecho mismo de estar en camino. Si alguno
viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a
sus hermanos y a sus hermanas, incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Esta traducción refleja un cierto pudor o un cierto reparo. El texto
griego no habla de posponer, sino de odiar. Realmente la frase suena muy
fuerte: Si alguno viene conmigo y no odia a...
Pero, crudeza de forma aparte, el fondo es claro: ser discípulo mío se
repite tres veces (vs. 26,27y 33); es como un estribillo.
Encuadradas por él hay dos pequeñas parábolas explicativas (vs. 28-32).
Antes de construir un edificio, uno se sienta primero a calcular; antes de emprender
una guerra, un rey se sienta primero a deliberar. El edificio a construir es
muy caro (una torre-palacio); la guerra a emprender es muy desigual (un
ejército de diez mil contra otro que dobla esos efectivos). Es decir, en ambos
casos se trata de empresas muy difíciles y problemáticas y, por ello mismo, hay
que afrontarlas con seriedad y no a la ligera. Así es como hay que afrontar la
difícil empresa de ser discípulo de Jesús.
Comentario. Las dos parábolas nos hacen tomar conciencia de que ser
discípulo de Jesús es una empresa muy difícil y los vs. 26,27 y 33 nos informan
de esa dificultad. Pero, de nuevo la información emplea un lenguaje agresivo y
paradójico. Con lo cual nuestra perplejidad ante el texto de hoy es total y
absoluta.
Empecemos por el lenguaje. Es duro e hiriente hasta tal punto que lo
dulcificamos. ¿Es posible que Jesús nos hable de odiar a los seres más queridos
e incluso a nosotros mismos cuando en Lc/06/27 nos ha pedido amar a nuestros
enemigos y hacer el bien a los que nos odien? Y, sin embargo, la frase de hoy
hay que mantenerla tal y como suena, en toda su crudeza. Será la única manera
de que suframos un shock tan fuerte que nos lleve a perder el conocimiento.
Cuando después despertemos y empecemos a resituarnos, lo haremos desde una
disponibilidad hasta entonces insospechada por nosotros. Habremos empezado a
descubrir que este odiar significa estar disponibles a todo y a todos. La
información de Jesús habla después de la cruz: es la pena de muerte impuesta
por los romanos. Por último, el adiós a los bienes, a todos los bienes. Un
nuevo golpe del divino boxeador.
¡A ver cómo despertamos después de encajarlo! Y del lenguaje al
contenido. Vemos que éste no es de corte moral.
Para ser sus discípulos, Jesús no nos pide que cumplamos los mandamientos,
que seamos buenos. Nos pide que seamos absolutamente disponibles, que contemos
con la posibilidad de la agresión y de la muerte decretada, que no tengamos la
obsesión del dinero. Lo específico del hecho cristiano no es la moral.
Esta es un hecho humano. Ser discípulo (CR/CREATURA-NUEVA de Jesús no
es ser bueno (todos los hombres tienen que serlo, diría Jesús), sino ser
diferente. Desde esta perspectiva de actitud diferente es desde donde hay que
enfocar la dificultad de ser cristiano.
Empleo indistintamente las expresiones ser discípulo y ser cristiano.
Comentando este texto en el año 1622 escribía Maldonado: "¿Es necesaria
tanta reflexión para hacerse cristiano? ¿Ha podido Cristo desanimar de esta
empresa a quienes no se ven capaces de tanto sacrificio? Se ha respondido
distinguiendo entre los discípulos propiamente dichos, llamados a lo más, y los
simples fieles. Pero no hay en el texto huellas de una tal distinción".
Creo, en efecto, que el texto de hoy no distingue entre discípulos y simples
fieles. Discípulo de Jesús se es o no se es, pero no hay grados o estados de
perfección en el hecho de serlo. Distinciones de este tipo sólo sirven para
desvirtuar el hecho cristiano, además de introducir valoraciones injustas entre
cristianos de primera y de segunda.
A. BENITO - DABAR 1986, 46
6.- Jesús piensa en los que, después de entusiasmarse por él y dejar
sus ambiciones para dedicarse a la obra del evangelio, volverían atrás,
buscando una vida más "normal" y más segura, según las normas del
hombre común. Jesús necesita discípulos que se comprometan de una vez, y cree
que el hombre puede jugarse la vida de una vez por él. Las comparaciones que
Jesús propone quieren evidenciar que hacerse discípulo de Cristo es una cosa
seria: mejor no empezar, si no se está dispuesto a ir hasta el final. ¿Por qué
esta comparación con el rey que va a la guerra? Porque el que se libera para
servir en la labor del evangelio es, en realidad, un rey, al que Dios concederá
unas satisfacciones profundas que nadie podría proporcionarle (cf. Mc 10, 30).
Pero también debe saber que la lucha es contra el "dueño de este
mundo", el demonio, el cual intentará pararlo con mil pruebas y trampas
inesperadas. De no haberse entregado totalmente, el discípulo llegaría con toda
certeza a una quiebra, y sería mucho peor que no haber empezado.
A algunos Jesús les pide alejarse de los suyos y de los problemas
familiares. A todos les muestra que nunca serán libres para responder a las
llamadas de Dios, si se niegan a pensar en forma totalmente nueva los lazos
familiares, el uso de su tiempo y lo que sacrifican a la convivencia con los de
su ambiente.
EUCARISTÍA 1989, 42
7. CZ/LLEVAR
Este "llevar la cruz" parece hacer referencia a un momento
muy concreto de la vida del condenado: el momento en que el condenado a muerte
abandona la sala del tribunal para salir a la calle con la cruz ante la
multitud hostil que lo abuchea. Lo más terrible no es la ejecución al final del
camino, sino el hondo sentimiento de haber sido expulsado de la comunidad, de
hallarse sin defensa y de ser objeto del desprecio general. De donde se
deduciría que seguir a Jesús significa arriesgarse a llevar un tipo de vida que
es tan difícil como el último camino del condenado a muerte.
Duras pueden parecer estas palabras, pero ahí están.
EUCARISTÍA 1986, 43
PROPUESTA DE CANTOS
DOMINGO XXIII T.O. CICLO C
01.- ALREDEDOR DE TU MESA (Francisco
Palazón) (Entrada)
ALREDEDOR DE TU
MESA VENIMOS A RECORDAR (BIS)
QUE TU PALABRA ES CAMINO, TU CUERPO FRATERNIDAD (BIS)
Hemos venido a tu mesa a renovar el misterio del amor
Con nuestras manos manchadas
Arrepentidos, buscamos tu perdón.
Juntos y a veces sin vernos
Celebramos tu presencia, sin sentir
Que se interrumpe el camino
Si no vamos como hermanos hacia ti.
02- CON ALEGRIA EN EL CORAZON (Joaquín
Madurga) (Entrada)
CON ALEGRÍA EN EL CORAZÓN
QUEREMOS CANTARTE,
SEÑOR.
CON ESPERANZA, CON
FE Y CON AMOR
QUEREMOS LLEGAR A
TU MESA, SEÑOR.
1. Con alegría de amistad
compartida en una comida;
con esperanza de escuchar
tu Palabra, que da la vida.
2. Con alegría de fiesta
de hermanos en la Eucaristía;
con la fe y el amor que exige
juntarnos en tu comida.
3. Con alegría los primeros cristianos
su amor compartían;
con esperanza seguiremos
sus huellas y ejemplo de vida.
03.- VIENEN CON ALEGRIA (Cesáreo
Garabain) (Entrada)
VIENEN CON
ALEGRÍA, SEÑOR
CANTANDO VIENEN CON ALEGRÍA, SEÑOR
LOS QUE CAMINAN POR LA VIDA, SEÑOR
SEMBRANDO TU PAZ Y AMOR. (bis)
Vienen trayendo la esperanza
A un mundo cargado de ansiedad
A un mundo que busca y que no alcanza
Caminos de amor y de amistad.
Vienen trayendo entre sus manos
Esfuerzos de hermanos por la paz
Deseos de un mundo más humano
Que nacen del bien y la verdad.
Cuando el odio y la violencia
Aniden en nuestro corazón
El mundo sabrá que por herencia
Le aguardan la tristeza y el dolor.
04.-
PUEBLO SANTO Y ELEGIDO (J. Pedro Martins) (Entrada)
Caminamos hacia ti,
oh ciudad de nuestro Dios,
construyendo en este mundo
la verdad y el amor.
PUEBLO SANTO Y ELEGIDO
CONGREGADO EN EL
AMOR,
VAS BUSCANDO,
PEREGRINO,
LA CIUDAD DE NUESTRO
DIOS.
2. Avanzamos, peregrinos,
con Jesús, nuestra esperanza.
Él nos salva, Él nos guía,
con la luz de su palabra.
3. Quien tiene hambre de justicia,
quien anhela la verdad,
en la mesa del Señor
su Palabra encontrará.
4. Reunidos en la Iglesia
proclamamos su verdad:
Jesucristo es el que salva
dando al mundo su amistad.
5. Los caminos de este mundo
son caminos sin final:
sólo Cristo es el sendero
que conduce a la verdad.
6. Cuando llegue el momento
de nuestra hora final,
Jesucristo, nuestro hermano,
nos dará su eternidad.
05.- EN TORNO AL PAN (Dones)
EN TORNO AL PAN LE CONOCEMOS,
EN TORNO AL PAN, EN TORNO A ÉL.
La entrega suprema de su amor,
a manos llenas se reparte;
Comamos todos de este pan,
a manos llenas se reparte.
Comamos todos de este pan
en esta mesa compartida,
Jesús invita con su cuerpo,
Jesús invita a esta comida.
La mesa siempre está servida,
caliente siempre está su pan,
Comamos todos de su cuerpo,
comamos todos de su pan.
Una vez más hoy le recibes,
Jesús te llena de su amor,
felices y contentos hoy comamos,
vivamos
una Iglesia en comunión.
06.-
ACEPTA SEÑOR EL VINO Y EL PAN (Joaquín Madurga) (Dones)
ACEPTA SEÑOR EL VINO Y EL PAN
CON ELLOS TRAEMOS TU OFRENDA A TU ALTAR
Sobre tu
altar Señor va nuestra ofrenda
el abrazo
sincero al hermano
perdonándonos
nuestras ofensas.
Sobre el
Altar, Señor, va nuestra ofrenda:
trabajar
por un mundo más justo de igualdad.
y
concordia fraterna.
Sobre el
Altar, Señor, va nuestra ofrenda:
convertir
nuestra vida pasada
al mensaje
de tu Buena Nueva.
07.- COMO EL CIERVO AL AGUA VA (Comunión)
Como el ciervo al
agua va,
vamos hacia ti,
Señor,
pues de Ti tenemos
sed,
fuente del eterno
amor.
Caminamos hacia Ti
con alegres cánticos:
hoy venimos a tu
altar
para amarte más,
Señor.
Quien escucha mi
gemir dice:
«¿Dónde está tu
Dios?»;
el Señor se encuentra
aquí
en la voz de júbilo.
Ya mi llanto ha de
cesar,
el Señor es Salvador;
cuando tenga que
sufrir,
en Ti pensaré, Señor.
Gloria al Padre
eterno,
gloria al Hijo
Redentor,
gloria al Espíritu
que nos une en el amor.
Ven, Señor,
¡maranatha!
Amén, ¡aleluya!
Ven, Señor,
¡maranatha!
Amén, ¡aleluya!
08.- NO TENGO MIEDO
Cristo, tu Cruz es
respuesta real
para este mundo, para
este tiempo
que huye en temores.
Tú eres Camino, eres
Verdad, eres la Vida.
NO TENGO MIEDO DE LA LIBERTAD,
NO TENGO MIEDO, SEÑOR DE LA VIDA,
ME QUIERO ENTREGAR.
TOMA MIS MANOS MI VOZ Y MI ANDAR
Y YO ALZARÉ ALTO LA CRUZ DERRAMADA DE AMOR,
PARA QUE SEA BANDERA DE LA JUVENTUD,
TU TRIUNFO SANTO QUE JUNTO A MI CANTO
SE HARÁN FUERTE LUZ
PARA QUE VEAN TU ROSTRO, JESÚS,
HOMBRES CON SED,
HOMBRES VALIENTES QUE QUIERAN SEGUIR TU CAMINAR.
2. Al verte herido
reinando en la Cruz,
dices mi nombre,
Suenan tambores al
escucharte.
Oigo las voces de
aquellos hombres
que tienen hambre.
Tomado de
AlbumCancionYLetra.com
3. Santa María, me
acojo a tu amor,
pido tu fuego que
arde de ruegos hoy por tus hijos.
Virgen María, Rosa
del cielo, oye mi canto.
09.-DANOS TU PAN SEÑOR (Vicente Mateu) (Comunión)
DANOS TU PAN SEÑOR, EL PAN QUE DA LA VIDA COMIDA Y
ALIMENTO: BANQUETE DE ALEGRÍA. DANOS TU
PAN SEÑOR, EL PAN DE CADA DÍA.
Tu pan el mismo
cuerpo nacido de María, cuerpo donde vivieron amores y fatigas.
Es tu historia de
amor, el pan que resucita. Danos tu pan, Señor. El pan que da la vida.
Comida que hace
hermanos de manos siempre unidas. Tierra donde florecen los trigos y las viñas.
Pan que forja unidad, el vino y la sonrisa. Danos tu pan, Señor, banquete de
alegría.
Los hombres con
esfuerzo buscaron su comida y ellos así encontraron las uvas y la espiga. Hoy
el vino y el pan nos vienen con tu vida. Danos tu pan, Señor, el pan de cada día.
10.- LOS LLAMASTE
(Alfonso Luna)
Los llamaste en un
día cualquiera
y ellos que te oyeron
dejaron su familia;
amigos, pueblo y
casa, escucharon tu palabra,
Te siguieron con vida
y entereza,
y pusieron esfuerzo y
voluntad,
movidos de tu aliento
hoy están ante tu altar.
Son tus testigos que
hoy reclaman verdad,
son testimonio de que
Tú vivo estás,
son hierbabuena que
hoy empieza a nacer,
entre maleza que no
nos deja ser.
Son tus testigos que
hoy reclaman verdad,
son testimonio de que
Tú vivo estás.
2. Hoy emprenden la
pesca en aguas turbias
al encuentro de
ovejas ya perdidas,
mas bienaventurados
pues son tuyos, Señor
Tras tus huellas irán
por esos mundos;
avivando la llama ya
encendida
serán reflejo vivo de
tu amor y tu perdón.
Sal nueva y limpia
hoy nos das por manjar
luz cristalina que
nos ha de alumbrar
voz que denuncie
tentaciones y mal
manos abiertas que
saben siempre dar.
11.- ANUNCIAREMOS TU REINO SEÑOR
(CRISTOBAL HALFFTER) (Salida)
Anunciaremos tu
reino, señor
Tu reino, señor, tu
reino
Reino de paz y
justicia
Reino de vida y
verdad
Tu reino, señor, tu
reino.
Reino de amor y de
gracia
Reino que habita en
nosotros
Tu reino, señor, tu
reino.
Reino que sufre
violencia
Reino que no es de
este mundo
Tu reino, señor, tu
reino.
Reino que ya ha
comenzado
Reino que no tendrá
fin
Tu reino, señor, tu
reino.
12.-
ARCILLA ENTRE TUS MANOS (Karoi) (Salida)
Eres Madre muy
sencilla
criatura del Señor,
Virgen pobre, Madre
mía,
llena de gracia y de
amor.
Fuiste arcilla entre
sus manos
y el Señor te modeló,
aceptaste ser su
esclava,
siempre dócil a su
voz.
YO QUIERO SER ARCILLA ENTRE SUS MANOS,
YO QUIERO SER VASIJA DE SU AMOR.
QUIERO DEJAR LO MÍO PARA ÉL.
YO QUIERO SER ARCILLA ENTRE SUS MANOS,
YO QUIERO SER VASIJA DE SU AMOR.
2. No entendías sus
palabras,
pero respondes con
fe.
Dejas que tu amor te
guíe,
confiando siempre en
él.
Por su espíritu de
vida
te dejaste
transformar,
te abandonas en sus
manos
para hacer su
voluntad.
13.- CIUDADANO DEL INFINITO
1. Por escuchar a la
voz que dijo
que faltaba gente
para sembrar
dejé mi casa y salí
corriendo
silbando fuerte por
no llorar
y me alisté entre los
obreros
que dejan todo por la
verdad
y fui a luchar por un
mundo nuevo
no tengo hogar más
gané un pueblo.
SOY CIUDADANO DEL INFINITO
DEL INFINITO, DEL INFINITO
SIEMBRO LA PAZ POR MI CAMINO
POR MI CAMINO, POR MI CAMINO.
2. He procurado
sembrar la paz
y por donde fui
siempre hablé de Dios
también bendije al
que me maldijo
y plantó cizaña sobre
mi amor
no recibí
condecoración
por haber donado mi
corazón
yo voy sembrando por
entre el pueblo
y voy soñando un
mundo nuevo.
14.-EL AMOR NO ES UNA PALABRA
Por la vida vamos
gritando,
vamos cantando viva
el amor;
por la vida vamos
buscando,
gentes que amen de
corazón.
Por la vida vamos
luchando,
para que reine pronto
el amor;
el amor no es una
palabra,
es el misterio mismo
de Dios.
2. Por la vida vamos
andando,
con esperanza, con
ilusión;
por la vida voy
trabajando,
y con los otros doy
con amor.
Por la vida voy
ofreciendo,
amor alegre, más
comprensión;
el amor no es una
palabra,
es el misterio mismo
de Dios.
3. Todos juntos con
esperanza,
vamos buscando algo
de amor;
enlazamos manos y
mentes,
a los que viven
alrededor.
Siempre vamos con la
sonrisa,
por mensajera de
nuestro amor;
el amor no es una
palabra,
es el misterio mismo
de Dios.