HEMOS SIDO LLAMADOS TODOS
COMENTARIO
Vio a Simón
y a su hermano Andrés y les dijo: Síganme y los haré pescadores de hombres.
Inmediatamente le siguieron. Imposible leer esto sin imaginarlo. Las orillas de
lago, la mirada de Jesús, su llamada, y aquel inmediatamente tantas veces
repetido en Marcos y que hace de su evangelio una invitación urgente, casi
ansiosa: Jesús te llama. Me dan tantas ganas de rezar para que muchos hombres y
mujeres respondan a esta llamada tan misteriosa: Ven, tú, vas a ser sacerdote;
ven, tú, serás religioso o religiosa. Este texto está hecho para suscitar
vocaciones especiales. Hoy se nos invita a reflexionar sobre nuestras palabras
y nuestros actos respecto a las “vocaciones”. Pero sería una pena no ver
también en ello la llamada de Jesús a todos los cristianos. Primera señal:
Marcos concede a la llamada de los discípulos al comienzo mismo de su evangelio
para demostrar que el acto inicial de Jesús fue reunir a unos hombres a su
alrededor y lanzar de este modo el gran movimiento que se convertiría en la
Iglesia, el nuevo pueblo de Dios. Esa misma llamada continúa y nos llega hoy a
nosotros. Segunda Señal: la forma esquemática de este relato de vocación. Jesús
mira, llama e inmediatamente le siguen. Es válido para cualquier caso. Cuando
nos cuentan en detalle la vocación de Francisco de Asís. De Teresa de Jesús, de
Francisco Javier o simplemente la de un sacerdote, la admiramos desde lejos: no
es para nosotros. Pero aquí sí que es para nosotros. Estamos ante el esquema
típico de la llamada de Cristo y de la repuesta que debe darle cualquier
cristiano. C el credo, ir a misa y vivir una moral; es seguir a Cristo.
¿Vuelve
usted a hablar de “vocación”? Se trata de personas que lo dejan todo, el
negocio, la casa, la familia. Yo no puedo hacerlo. “Seguir a Jesús” Tiene
también otro sentido. Lo vemos cuando Jesús se dirige a toda la gente para
pedirle que tenga fe en él. Seguirle es eso; sobre todo, eso.
Cuando me
dice: “¡Sígueme!”, sé lo que esto significa: “¡Ama como yo he amado!”.
Entonces, si quiero vivir realmente esto, tengo la obligación de “dejarlo todo”
especialmente mis pensamientos ordinarios, las formas ordinarias de obrar, las
que no corresponden al evangelio. Hacerlo conocer a mí alrededor, “pescar”
hombres para él. ¡Comienza aquí la aventura! Lo mismo que para Simón, Andrés,
Santiago y Juan. Aventura intensa y luminosa: “Yo soy la luz del mundo: el que
me sigue no andará en tinieblas, tendrá la luz de la vida” (Juan 8, 12).
R.P. Roland
Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA
Canten al Señor un
cántico nuevo, canten al Señor toda la tierra. Honor y majestad le preceden,
fuerza y esplendor están en su templo.
0ORACION
COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, orienta nuestros actos según tu voluntad,
para que merezcamos abundar en buenas obras en nombre de tu Hijo predilecto.
Él, que vive y reina contigo.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la
profecía de Jonás 3, 1-5.10
En aquellos días, vino la palabra del Señor
sobre Jonás: «Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje
que te digo». Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era
una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar
por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: «¡Dentro de cuarenta días
Nínive será destruida!». Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y
se vistieron con ropas de penitencia, grandes y pequeños. Y vio Dios sus obras,
su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la
catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 24)
Señor, instrúyeme en tus sendas.
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en
tus sendas. Haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y
Salvador. R.
Recuerda, Señor, que tu ternura y
misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad,
Señor. R.
El Señor es bueno y es recto, y enseña el
camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su
camino a los humildes. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a
los Corintios 7,29-31
Digo esto, hermanos: que el momento
es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la
tu- vieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si
no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el
mundo, como si no disfrutaran de él, porque la apariencia de este mundo se
termina.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Mc 1, 15
Aleluya. Está cerca
el Reino de Dios: Conviértanse y crean en el Evangelio. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo
Evangelio según san Marcos 1, 14-20
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se dirigió a
Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: «Se ha cumplido el plazo; está
cerca el Reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio». Pasando junto al
mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y
estaban echando las redes en el mar. Jesús les dijo: «Vengan conmigo y los haré
pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un
poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que
estaban en la barca reparando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo
en la barca con los trabajadores y sefueron con Él.
PLEGARIA
UNIVERSAL
Hermanos, Dios nos
da la salvación y nos llama a convertirnos y a creer en Él. Por eso oremos con
confianza para que su Reino llegue a nosotros y en nosotros crezca. Digamos:
R.- Venga a nosotros tu Reino.
1.- Para que la Iglesia, acogiendo la Palabra
de Dios, se comprometa en la transformación de nuestra sociedad y en la
conversión de sus estructuras. Oremos.
R.
2.- Para que la invitación del Señor a
seguirlo resuene en el corazón de los jóvenes, y le respondan con generosidad. Oremos. R.
3.- Para que cuantos van a morir y no conocen
a Jesús, se conviertan a Él, y cuantos ya le conocemos nos dejemos transformar
por su amor Oremos. R.
4.- Para que el Señor nos instruya en sus
caminos, se nos manifieste como salvador y nos ayude a vivir con rectitud y
humildad de corazón. Oremos. R
Escucha, Padre,
nuestras oraciones, y haz que no desaprovechemos el tiempo presente, para que
cuando vengas nos encuentres aguardando tu Reino de justicia y paz. Por
Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, recibe con
bondad nuestros dones y, al santificarlos, haz que sean para nosotros dones de
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Jn 8, 12
Yo soy la luz del mundo,
dice el Señor. El que me sigue no camina en las tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Concédenos, Dios todopoderoso, que cuantos
hemos recibido tu gracia vivificadora nos gloriemos siempre del don que nos
haces. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 22: 2S 5, 1-7.10; Sal 88; Mc 3, 22-30.
Martes 23: 2S 6 12b-1.17-19; Sal 23; Mc 3, 21-35
Miércoles 24: 2S 7, 4-17; Sal 88; Mc 4, 1-10
Jueves 25: Hch 22, 3-1 (o bien Hch 9, 1-22); Sal 11; Mc
1, 1-18.
Viernes 26: 2Tm 1, 1-8 (o bien Tt 1, 1-); Sal; Lc 10,
1-9
Sábado 27: 2S 12, 1-7ª.10-17; Sal 9; Mc 4, 3-40.
Domingo 28: Dt 18, 1-20; Sal 94; 1Co 7, 32-3; Mc 1,
21-28.
COMENTARIOS AL
EVANGELIO
Mc 1, 14-20
Par.: Mt 4, 18-22
1. J/SOLIDARIDAD: SOLIDARIO Y
SEPARADO. SGTO/CARACTERISTICAS. DISCIPULO/CR-JUDIO: DISCÍPULO
CRISTIANO Y DISCIPULADO RABÍNICO.
Ya sabemos que Marcos, 1, 2-20, tiene que
ser considerado como un prólogo de todo el evangelio. Su finalidad no es la de
indicarnos cuáles fueron los primeros episodios de Jesús, sino la de señalarnos
las perspectivas generales dentro de las cuales hay que leer toda la historia
de Jesús. ¿Cuáles son los elementos fundamentales de esta perspectiva? Aunque
simplifiquemos un poco las cosas, podemos reducirlos a tres.
Primero: con Jesús ha llegado el Reino de
Dios; hay que tomar conciencia de ello y convertirse. Este motivo comienza con
el anuncio de Juan y se concreta en el anuncio de Jesús en Galilea; es éste,
sobre todo, el tema del trozo que vamos a comentar.
Segundo: el Mesías no se coloca fuera de la
historia de los hombres; se hace solidario de los hombres y la asume. Entra,
por ejemplo, en el movimiento penitencial de su pueblo (bautismo). Se deja
envolver por la lucha entre el bien y el mal que caracteriza a la historia
humana (tentación). "Entrando en el dinamismo de nuestra historia, se hace
solidario de nuestra humanidad" (Duquoc. Cristología 1: El hombre Jesús.
Sígueme. Salamanca 1971). Esta solidaridad encuentra su cima en la muerte de
cruz, pero es la ley de toda la existencia de Cristo, ya desde el principio. La
historia que comienza en el bautismo es una historia que no constituye sólo un
viaje hacia la cruz-resurrección, sino que saca de la cruz-resurrección toda la
lógica de su desarrollo.
SOLIDARIDAD/TENTACIONES: Tercero: entre
Cristo y Satán, entre el reino de Dios y el reino del mundo, existe un
contraste irreductible. El Mesías es solidario con la historia, pero no con la
lógica de Satanás que con frecuencia le sirve de guía: precisamente, puesto que
está de parte del hombre, no acepta el pecado. Así el Mesías aparece al mismo
tiempo SOLIDARIO y SEPARADO. Siempre es difícil para el cristiano encontrar la
medida justa en su manera de situarse dentro de la historia. Para ello hay dos
modos muy fáciles (por eso mismo su facilidad y claridad se convierten en
tentaciones): el conformismo y la fuga. Pero la historia del Hijo de Dios no
permite ni una cosa ni la otra: el discípulo no puede aceptar el conformismo
(de esa manera ya no sería el portador de la "novedad" del reino), y
tampoco puede salvar su diversidad en la fuga, evitando el conflicto (no sería
ya signo de la "solidaridad" de Dios), más bien debe manifestarse a
sí mismo en un esfuerzo -bastante incómodo- de "participación
crítica". (...)
...................
CV/QUE-ES:¿Qué es lo que significa
convertirse? La conversión nace ante todo como RESPUESTA a un acontecimiento
(supone por tanto la fe), a esa alegre noticia que debería ensancharnos el
corazón: en Jesús ha aparecido, en toda su profundidad, el amor increíble y
sorprendente de Dios al hombre, a cada uno de los hombres, a todos nosotros.
Ese es el acontecimiento que tengo que ACEPTAR, del que tengo que FIARME, y por
el que tengo que dejarme MODELAR ("creed en la buena nueva"): eso es
la conversión. No se trata de un cambio parcial, sino de una verdadera y
auténtica transformación total, de un PASO (sin calcular sus consecuencias) del
egoísmo al amor, de la defensa de mis privilegios a la solidaridad más radical.
Es un cambio que ES IMPOSIBLE CONTENER EN LAS VIEJAS ESTRUCTURAS (personales,
mentales, sociales); las rompe. Las viejas estructuras fueron creadas para
servir a otro tipo de Dios y para otra visión del hombre.
...................
SGTO/QUE-ES: El seguimiento La breve
narración que Mc pone detrás del anuncio del Reino -la llamada de los primeros
discípulos (1, 16-20)- quiere ser un ejemplo concreto de conversión. No se
trata de una conversión que se les proponga a los especialistas del Reino de
Dios, sino simplemente de la conversión necesaria para ser cristianos. Se
señalan enseguida unas cuantas estructuras fundamentales -las estructuras que
definen el seguimiento- y que se pueden observar como elementos constantes en
todos los textos siguientes relativos al seguimiento de Jesús.
La INICIATIVA parte de Jesús: en su
invitación gratuita e inesperada, resuena la llamada de Dios frente a la que no
es posible vacilar: tienes que decidirte. La existencia cristiana, más que
decisión, es una respuesta. Este concepto de gratuidad no está sólo en el
término "llamar" ni en la narración en sí misma, sino que aparece
todavía con mayor claridad si pensamos en el contexto ambiental. Los rabinos de
la época -como todos los profesores ilustres- no iban en busca de discípulos;
eran los discípulos los que buscaban al maestro. En tiempos de Jesús había
algunos grupos -por ejemplo, los monjes esenios- que se reunían y se alejaban
del mundo para aguardar al Mesías y estar dispuestos a recibirlo; Jesús, por el
contrario, llama sólo a una gente que vivía y trabajaba como los demás. La
llamada de Cristo tiene una nota de URGENCIA: es la llamada del tiempo
favorable (el "kairós"), el tiempo de la salvación, el plazo final. A
la llamada hay que contestar enseguida; es la gran ocasión que hay que saber
aprovechar.
La llamada de Cristo exige una SEPARACIÓN;
este tema se irá concretando sucesivamente. De todas formas se ve ya que se
trata de una separación radical. No se trata de dejar las redes o un trabajo,
sino más a fondo -como irá aclarando luego el evangelio- se trata de dejar las
riquezas (Mc 10, 21), de abandonar el camino del dominio y del poder, de
desmantelar esa idea que nos hemos forjado nosotros mismos de Dios para
defender nuestros privilegios (Mc 8, 34). Pero la llamada de Cristo, más bien
que a una separación, se dirige a un SEGUIMIENTO. Esa es la razón de la
separación: una libertad para un nuevo proyecto que se presenta como un
proyecto a "compartir".
Y esto es lo que importa: seguir significa
recorrer el camino del maestro, realizar sus gestos preferidos (preferir a
quienes los hombres marginan, pero a los que Dios ama: preferirlos no porque
importen sólo ellos, sino precisamente porque los hemos marginado nosotros).
Podría parecer éste un proyecto de muerte, pero es de vida, es el ciento por
uno. Podría parecer un proyecto imposible, pero todo es posible para el milagro
de Dios (10, 27). Podría parecer un proyecto para unos pocos, para gente selecta,
pero es para todos, para justos y para pecadores: Jesús no se encuentra con el
hombre (para dirigirle su invitación) en una esfera particularmente religiosa o
privilegiada de algún modo, sino en la orilla del lago, en donde vive
verdaderamente el hombre, en la vida cotidiana.
Y sobre todo quedará claro que seguir
significa "servir", dar la vida "en rendición", lo mismo
que el Hijo de Dios, que se solidariza con los hombres y asume todas nuestras
responsabilidades. No tomó distancia frente a nosotros, sino que se sintió
afectado por todo lo nuestro, como el pariente que paga la fianza para obtener
la libertad de sus hermanos. Así pues, es el término "seguir" el que
caracteriza al discípulo, no el término "aprender".
Esto es significativo: en primer plano no
está la doctrina, sino una persona y un proyecto de existencia. Podremos captar
con más precisión esta originalidad del seguimiento evangélico si comparamos al
alumnado de Jesús con el alumnado de los rabinos. En el seguimiento evangélico
el hecho esencial es la persona de Jesús; únicamente él es el que da forma y
contenido a la relación con los discípulos. En el alumnado rabínico es la
doctrina lo que ocupa el primer puesto: el discípulo se une al rabino porque
busca su doctrina, quiere posesionarse de ella y convertirse también él en
maestro: renuncia a muchas cosas para hacer vida común con el rabino, pero en
último análisis es siempre para aprender la ley. El discípulo evangélico, por
su parte, renuncia para seguir a Jesús y compartir su destino; ser discípulo es
una condición permanente.
En conclusión: el tema del seguimiento nos
lleva al centro de la fe cristiana (así al menos lo pensaban las primeras
comunidades) y esto nos invita a una comprobación.
Hay quienes creen en Dios y en una doctrina
religiosa, pero muchas veces no se trata, en substancia, del Dios que se ha
revelado en JC; puede incluso tratarse de un Dios mágico, construido para que
resuelva nuestros conflictos y nuestras ansiedades. De todas formas es una fe
que no se mide en concreto según el proyecto mesiánico del evangelio; también
los fariseos eran creyentes y adoraban a Dios, pero rechazaron el camino de
Jesús; se imaginaban que Dios iba por caminos distintos.
Hay quienes viven en la lógica de la cruz
sin ver en ella el rostro de Dios. No son aún los hombres del seguimiento. Hoy
se habla de discípulos "anónimos". Esto es verdad, pero a Marcos le
gustaría que se llegara más allá.
Finalmente, hay quienes viven la lógica de
la cruz y descubren en ella el rostro de Dios. Esos son los hombres del
seguimiento de Jesús.
BRUNO MAGGIONI - ATO DE MARCOS -
PAULINAS/MADRID 198.Págs. 29-36
2.- No comentaremos aquí los primeros
versículos (14-15) de este pasaje: son un resumen de Mt 4, 12-17 (primer ciclo
de este domingo), en donde Jesús aparece a la vez como continuador del Bta y
como renovador: se convierte en rabino itinerante sin esperar a que las
multitudes vengan hasta El.
Será la segunda parte del relato la que
merezca nuestra atención, a)Mateo (4, 18-22) y Marcos (1, 16-20) coinciden al
referir la vocación de los primeros discípulos, mientras que Lc la asocia con
el relato de una pesca milagrosa (Lc 5, 1-11). Los dos primeros evangelistas,
en efecto, se interesan más por la calidad de las personas llamadas por Jesús,
mientras que Lc se atiene más a su función apostólica y a su impacto
escatológico. Hay que subrayar en primer término el contexto humano de la
"vocación" de los discípulos: son hermanos, conciudadanos,
relacionados entre sí por intereses comunes en el plano profesional (cf. Lc 5,
1-11) y originarios de la misma región que Jesús. La vocación no es tan sólo
sobrenatural: el llamamiento de Dios se puede leer también en el plano
terrestre.
Pero no por eso deja de ser la vocación
fundamentalmente iniciativa del Maestro: los pescadores serán los mensajeros
del juicio de Dios (Jr 16, 16; cf Am 4, 2; Ha 1, 14-15). El llamamiento de
Jesús es imperativo, como para subrayar su poder, y los discípulos corresponden
a él sin dilación, porque el reino es tan inminente que cualquier retraso sería
mortal.
Por otra parte, los evangelistas han
dispuesto los textos de tal forma que a la instantaneidad del llamamiento
corresponde la inmediatez de la correspondencia de los discípulos. En realidad,
estuvieron mucho tiempo titubeando y no abandonaron definitivamente su
profesión hasta después de la resurrección (Jn 21, 1). Agrupando así los
acontecimientos en un solo episodio, los evangelistas reflejan lo esencial de
su contenido, es decir, la capacidad del llamamiento de Dios, una vez que se le
ha conocido, para movilizar todas las energías del hombre y la autoridad con
que Jesús elige a los suyos.
La forma en que Jesús llama "tras
ÉL" a sus discípulos (v. 17) es característica del nuevo estilo que el
joven rabí quiere imponer a los suyos. No convoca a su alrededor, como lo
hacían los rabinos y los jefes de la escuela de su tiempo, sino tras Él. No es,
pues, un Maestro que haga pensar, sentado en su cátedra y reuniendo auditores
fervientes a sus pies, sino un rabino caminante que marcha incesantemente para
ir al más pobre y al más alejado y que exige a sus discípulos no tanto oídos
ávidos y miradas entusiastas como aliento para andar y fuerza para encontrar al
otro, con todo lo que puede tener de irreducible. La evangelización no se trata
de círculos más o menos cerrados, construidos sobre un pensamiento común en
torno a un maestro común; ha salido de ella misma en busca del otro,
precisamente de ese otro al que no se le ocurriría participar en un círculo y
compartir las concepciones de un maestro.
c)La última parte del evangelio (vv. 21-22)
describe la forma en que el joven rabino procede para dar a conocer su mensaje.
Penetra en la sinagoga y se sirve de la
homilía sobre la segunda lectura del culto (cf. Lc 4, 16-37) para transmitir
sus ideas. Mc por su parte, subraya ante todo en esta forma de predicación el
sentido de "autoridad" que de ella se desprende (cf. Mt 7, 29; Mc 1,
27). Al comienzo de su ministerio, esta autoridad de Jesús no es todavía la del
"Señor", a la que se refiere con respeto S. Pablo en 1 Co 7, 10, ni
siquiera la del Hijo del hombre que se sabe a Sí mismo "vice-gerens"
de Dios, como en Mc 2, 3-12, sino la del rabino que, en lugar de hacer
referencia a textos de la ley o a tradiciones de escuela, como hacían los
escribas, acude directamente a su juicio y a su conciencia.
Esta fidelidad de Jesús a Sí mismo en su
manera de enseñar es el primer paso hacia una fidelidad más profunda: la del
Hijo del hombre a quien le envía, la del Hijo de Dios a su propio Padre. Y será
la fidelidad de la palabra al pensamiento que la transmite. Los apóstoles
elegidos para llevar el mensaje al mundo deberán observar una fidelidad
idéntica, puesto que son portadores de una palabra cuya iniciativa no les
pertenece. Su autoridad se fundamenta, por tanto, en su fidelidad. Por eso,
hablar de autoridad es hablar en estilo "creador" (auctor, augere).
Se trata, pues, de una enseñanza dinámica que no dice necesariamente lo que hay
que hacer o, sobre todo, lo que no hay que hacer, sino que invita a la creatividad
y a la responsabilidad. Si se hablara más de "autoridad" en la
Iglesia, los cristianos, en lugar de acogerse a textos preestablecidos,
descubrirían sectores nuevos de la ética y formularían sin duda una moral que
el mundo espera de ellos: la de los problemas nuevos que plantea la vida
moderna: problema de la revolución de los pobres, de la no violencia, de la
paz, etc.
MAERTENS-FRISQUE
NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA CRISTIANA II - MAROVA MADRID 1969.Págs. 85-87
3.- Muy pocos se creyeron entonces esta
noticia y muy pocos se la creen hoy. Y siempre en base a la misma constatación:
todos ven que el Reino de Dios no ha llegado, porque, de lo contrario, todo
sería diferente.
Efectivamente, todo sería diferente si se
diera un cambio de estructuras en las personas. El cambio, ciertamente, tiene
que ser de estructuras, pero de estructuras o arquetipos EN la persona. Sin él,
y los acontecimientos actuales así lo demuestran, no será jamás viable el
NECESARIO cambio de estructuras externas. Tenemos el marco o mundo que nosotros
construimos. No nos engañemos: este mundo no la hace Dios; lo hacemos nosotros.
Y, sin embargo, el reino de Dios ha llegado
ya, por más que no lo parezca. En la segunda de sus condiciones, Jesús así nos
pide que lo creamos solicitando de nosotros crédito y asentimiento a su
noticia. Jesús no era un iluso ni un chiflado; Jesús es el Hijo de Dios y sabe,
por tanto lo que dice y por qué lo dice.
Ahí están, para confirmarlo, Simón y
Andrés, Santiago y Juan. Ellos son personas concretas; pero son, sobre todo, prototipos
del cambio de estructuras en las personas y del asentimiento a la noticia de
Jesús. No proyectemos en ellos estructuras eclesiásticas posteriores.
Representan, sencillamente lo que Jesús propone a TODOS: ser seguidores de él
en el cambio y en el asentimiento. Si TODOS lo fuéramos, no existiría duda
alguna de que, efectivamente, el Reino de Dios ha llegado ya.
A. BENITO - ABAR 1991/11
4.- arcos da entrada a la actuación del más
fuerte anunciado por Juan una vez que éste abandona la escena violentamente. El
verbo empleado en el original griego para referir la suerte de Juan es el mismo
que se empleará más adelante para referir la suerte de Jesús. La actuación se
inicia en Galilea con la proclamación de la Buena Noticia de Dios. Esta buena
noticia se concreta luego en los siguientes términos: Se ha cumplido el plazo,
está cerca el Reino de Dios. La palabra "plazo" designa el tiempo
señalado para la realización de un acontecimiento. "Cumplirse el
plazo" pertenece al lenguaje profético y expresa una concepción religiosa
de la historia. El acontecimiento cuyo plazo se ha fijado es el reino de Dios.
"Está cerca el reino de Dios".
RD/REINADO-D:¿Proximidad inmediata?
¿Realidad presente? Hoy se interpreta la frase en el sentido de una realidad
que ya ha llegado pero cuya realización plena está reservada al futuro. En este
sentido se prefiere emplear la expresión "reinado de Dios" para
designar la situación presente inaugurada con Jesús, reservando la expresión
"reino de Dios" para la culminación de esta situación en el futuro.
El reinado de Dios que ha irrumpido y que
empuja hacia el reino de Dios va a determinar las posteriores palabras de
Jesús: "Convertíos y creed la buena noticia". Convertirse pertenece
también a la tradición profética y designa un cambio de mentalidad y de
actuación. Creer la buena noticia significa darle crédito, hacerla algo propio.
Sin pausa alguna Marcos pasa de las
palabras del más fuerte a la narración de sus acciones. "Pasando... vio...
les dijo". Jesús es la figura dominante, el fuerte. En tono imperioso se
dirige a personas desconocidas, que obedecen al punto.
-Comentario.-Hace dos domingos el mensajero
Juan nos anunciaba la llegada de uno más fuerte que él que nos introduciría en
una situación nueva. En el texto de hoy vemos al fuerte proclamando esa
situación nueva. El tiempo está ya maduro. Con Jesús ha hecho irrupción el
tiempo final de la utopía. Un tiempo en el que son posibles un nuevo modo de
ser y de vivir. Lo viejo ha terminado, ha comenzado lo nuevo. Lentamente,
progresivamente: porque la mentalidad y la actuación no se cambian de la noche
a la mañana.
Hay hábitos demasiado arraigados,
costumbres demasiado inveteradas, tanto que parecen fuerzas necesarias y
naturales. De ahí la continua necesidad de conversión en las personas.
A. BENITO - DABAR 1988/12
5. EV/BN.
En su calidad de preparador del camino,
Juan proclamaba un bautismo de conversión (cf. Mc 1, 4). Proclamar la buena
noticia es tarea que Mc, a diferencia de Mt, reserva exclusivamente a Jesús
(cf. en cambio Mt 3, 2 y 4, 17: Juan y Jesús proclaman el mismo mensaje).
Empieza así Mc a poner de manifiesto en qué sentido es Jesús más poderoso que
Juan y tiene un derecho que éste no tenía (cf. Mc 1, 7). LA BUENA NOTICIA DE
DIOS (mejor traducción que la litúrgica EL EVANGELIO DE DIOS). Es decir, Dios
como buena noticia. La expresión es tanto más llamativa cuanto que es la única
vez que la emplea Mc en toda la obra. El v. 15 explica el sentido de la
expresión. Dios es buena noticia porque, en la formulación de Pablo, va a ser
todo en todos. Por fin, Dios va a ser reconocido y querido. Su soberanía va a
ser aceptada y se va a hacer su voluntad. Dios es al fin rey del mundo (cf. Sal
047, 6-10). De Él es la tierra y cuanto la llena (cf. Sal 024, 1). Así es como
el A.T. concebía el final de los tiempos. Jesús, a quien Mc ha presentado como
el que está para llegar a inaugurar el final de los tiempos, este Jesús nos
introduce en este final.
Por eso, convertíos y dad crédito a esta
buena noticia, continúa Mc. La eterna tensión entre el ya y el todavía no.
A. BENITO - BAR 1988/11
6. CRISTIANO/3EXIGENCIAS.
La palabra de Dios resuena después de que
Juan Bta. ha sido detenido. Juan ha sido el portavoz-preparador de la buena
noticia. Su detención ¿no es ya un presagio de la suerte de Jesús? Pero la
proclamación de la buena noticia no puede sufrir dilaciones y Jesús la
proclama: "el reinado de Dios está ya cerca". No es ninguna
institución, ningún ordenamiento jurídico, ni siquiera un concepto. Es una
vida, la vida de Dios. Por eso la venida del Reino de Dios no depende en modo
alguno de la actuación del hombre. Este puede esperar, buscar, recibir el Reino
de Dios, pero nunca crearlo. La espera, la búsqueda, la aceptación reciben el
nombre de conversión o arrepentimiento.
Esto es lo primero que Jesús pide al
hombre. Lo segundo que le pide es que mantenga siempre viva la ilusión por
Dios, que no deje nunca de ver el Reino de Dios como buena noticia: "creed
la buena noticia". Y tercero: Jesús pide la creación de una comunidad de
discípulos; pide que la vida de Dios sea vivida por los hombres en fraternidad
con los demás. La conversión tiene que materializarse en la formación de
comunidades cristianas. A la creación de estas comunidades dedicó Jesús todos
sus esfuerzos y su actividad. La llamada de Pedro, Andrés, Santiago y Juan no
es al sacerdocio, diríamos hoy (esto vendrá más tarde, Mc 3, 13-19), sino a ser
comunidad cristiana que testimonie una forma de existencia tal que extraiga a
los hombres del mar del egoísmo individual: "veníos conmigo y os haré
pescadores de hombres". Mc 1, 16-20 no pinta una escena
sociológica-psicológica, sino una escena teológica ideal. Jesús pide al
cristiano radicalidad de entrega.
DABAR 1976/13
7.DISCIPULADO/SGTO.
Al narrar la llamada de los primeros
discípulos, Marcos no justifica, como hace Lucas (cap 5), la decisión de éstos
de seguir a Jesús con el episodio de la pesca milagrosa. Ni siquiera alude al
hecho de que, según Juan (1, 35ss), Simón y Andrés, desde el tiempo del
Bautista, habrían acompañado a Jesús, de suerte que aquí se trataría, por así
decirlo, de una segunda llamada. Nuestro evangelista quiere decir solamente
cómo deben desarrollarse las cosas cuando Jesús llama a los hombres para ser
discípulos: ellos tiene que obedecer sin más.
Se comprende así cómo han sido dados de
lado todos los particulares relativos al tiempo, al lugar, a las
circunstancias.
Sólo incidentalmente nos enteramos de que
Simón y Andrés eran modestos pescadores. Los "llamados" no están de
ninguna manera preparados; aún más, Jesús no busca a los hombres en una esfera
particularmente religiosa, sino allá donde viven la vida de cada día. El no
actúa como un rabino, ya que el rabino era, por así decirlo, escogido por el
discípulo. Es él quien llama y quien crea la decisión de seguirlo, como la
palabra creadora de Dios (Sal 33, 9; Is 55, 10 s). Precisamente por esto, la
decisión de seguirlo es relatada como una cosa obvia, sin ninguna referencia a
las objeciones que los pecadores habrían podido oponer o las dificultades que
tenían que superar. Lo que se realiza, pues, es el acontecimiento de la gracia,
sin que de ello se hable siquiera. Seguir a Jesús no es una decisión ética
autónoma, ni una adhesión intelectual a una doctrina. Es una acción y un
pensamiento nuevo que nace del acontecimiento de la gracia.
Por su parte, Jesús no discute con los
discípulos como haría un rabino; y así el verbo "seguir" adquiere en
sus labios un significado particular, quizá vinculado a aquellos textos del
Antiguo Testamento, donde el "seguir" a Yahveh se contrapone al
"seguir" a los falsos dioses (Deut 8, 19; 1 Re 18,21).
Por consiguiente, el evangelista presupone
con mucha naturalidad la condición divina de Jesús. Solamente se
"sigue" ciegamente a Dios. A los hombres, incluso a los inevitables
responsables de la propia comunidad cristiana, no se les "sigue": son
ellos los que tienen que atender a un servicio, en alguna forma postulado por
la propia comunidad. Una cierta "obediencia ciega", exigida a veces
por ciertos pastores, tiene en el fondo algo de sacrílega, ya que implica una
rivalidad con Dios. Y es Jesús el único que es Dios: los demás responsables de
la comunidad son "ministros", servidores de los demás.
En todo caso, el evangelista subraya algo
que va a presentar frecuentemente su evangelio: la resurrección de Jesús supone
primariamente su presencia en medio de la comunidad. Es él el único que puede
seguir llamando. Los responsables de la comunidad no pueden convertirse en
sucedáneos del Resucitado, relegándolo al puro honor de los altares.
COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT - DIC
MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1115
8.- Herodes Antipas (año 4 a.C. -39 d. C),
uno de los tres hijos de Herodes el Grande, hizo arrojar en la cárcel a Juan el
Bautista (cfr.: 6, 17-29). De esta manera se prometía una mayor tranquilidad
entre el pueblo judío, pero pronto se quedó perplejo, pues apareció Jesús en
público. Naturalmente, Jesús no se limitó a seguir la actividad del Bautista,
sino que entre uno y otro se dio una ruptura. Y no sólo por un cambio de
escenario.
Por supuesto, la actividad de Jesús cambia
de lugar, cambia exteriormente, Juan había desarrollado su labor en un desierto
de Judea -en un lugar fijo y determinado, al que la gente tuvo que acudir-;
Jesús, sin embargo, se hizo al camino en Galilea -al camino hacia los hombres-,
en una comarca, de la que el historiador Flavio Josefo dijo que era una tierra,
a lo largo del lago de Genesaret, llena de belleza, de naturaleza admirable. No
es el desierto con su sequedad y sus temperaturas extremas lo que constituye el
medio vital de Jesús, sino una fructífera tierra habitada, con sus aguas, su
hierba (Mc 6, 39) y sus lugares sombreados.
Aún hubo otra cosa que en Jesús fue
diferente; no dejó que los hombres fueran a él, sino que fue él quien se
dirigió a ellos; se puso en camino hacia ellos para anunciarles el Evangelio,
es decir, la buena noticia de Dios: "El tiempo se ha cumplido; el reino de
Dios está cerca".
KAIROS/CRONOS: "Se ha cumplido el
plazo", "ha sonado la hora", "ha llegado el tiempo"...
La lengua griega tiene dos palabras para el término "tiempo"; por un
lado, CRONOS; por el otro, KAIROS. El primero es el tiempo que pasa; el segundo
es el momento, el instante (por ejemplo, el momento de la cosecha -12,20 o de
la recogida de los higos -11,13-). Este segundo es el que emplea Marcos aquí.
Por tanto, lo que Jesús anuncia es: Ha llegado el momento decisivo; no hay
motivo para esperar a otro momento, porque el reinado de Dios ha comenzado ya
(el reinado de Dios está aquí). Esta llamada tenía para los contemporáneos de
Jesús un eco bíblico: eran conocidas las palabras de Isaías (52, 7-9). Y desde
entonces, además, el deseo del pueblo judío de que Dios sea su rey nunca se
había apagado. Aún más, se obviaría siempre todo aquello que pudiera impedir al
creyente reconocer a Dios como su único rey (Sof 3, 14 s): Si viniera Dios de
una vez y nos hiciera experimentar su reinado... En el marco de esta esperanza
anuncia Jesús que el reino de Dios está ahí.
El resto de lo que Jesús hizo por Galilea
no le interesó a Marcos. Sólo le preocupó lo importante. Y puesto que por mucho
tiempo los cristianos fueron una "cosa pequeña" y una excepción (no
se trató de una expansión como la de otras grandes religiones), a Marcos le
preocupa constatar la vida, la existencia de los creyentes, de las comunidades
(que, por otra parte, incluso en el año 70 d. C son también algo excepcional).
Las comunidades de discípulos de Jesús
comienzan a existir en el preciso momento, en ese mismo momento, en que llama a
las dos parejas de hermanos Simón y Andrés, Santiago y Juan. Las primeras
comunidades cristianas tienen en definitiva un solo motivo de existencia: la
palabra de Jesús.
EUCARISTÍA 1988/06
9.- Aproximadamente al empezar el verano
del año 28, cuando Juan Bautista había sido reducido al silencio de la cárcel,
Jesús levanta la voz para anunciar la buena Noticia. También Jesús, lo mismo
que su precursor, hace una llamada a la penitencia, tanto más apremiante cuanto
más inminente era ya el reino de Dios; en realidad, este reino comienza con la
venida de Jesús al mundo, pues no es otra cosa que el cumplimiento de toda la
voluntad de Dios por Jesucristo, su enviado.
La proclamación del reinado de Dios pone al
hombre en responsabilidad, le sitúa ante la decisión; el que quiera entrar en
este reinado ha de cambiar la mente y el corazón, ha de escuchar a Jesucristo y
creer lo que él anuncia. Esto es hacer penitencia. El que no hace penitencia no
puede entrar en el reino de Dios.
La llamada de Jesús es urgente y exige una
respuesta sin componendas, un seguimiento sin condiciones. Habrá que dejarlo
todo si es preciso.
Simón, Andrés y Juan procedían del círculo
de los discípulos del Bautista y habían reconocido a Jesús como Mesías (Jn 1,
35-42).
Así que la llamada de Jesús y la invitación
a seguirle no pudo sorprenderles demasiado. En realidad ya le habían acompañado
y habían sido testigos de su primer milagro, de su primera "señal",
en unas bodas celebradas en Caná de Galilea. Después volverían a sus
ocupaciones habituales hasta este momento en el que Jesús los llama de nuevo
para que le sigan a todas partes de un modo permanente y como discípulos suyos.
Estos discípulos no han sido llamados
solamente al reino de Dios, sino también a ser los testigos privilegiados de la
vida pública de Jesús y a anunciarlo después por todo el mundo. Ellos serán los
heraldos del reino, los pregoneros. Conviene que los heraldos tengan los pies
ligeros y estén dispuestos a dejarlo todo: la casa, los parientes, el propio
oficio..., pues han de ir a todas partes y han de ir de prisa. Deberán
acostumbrarse ya desde ahora a la vida de Jesús, que no tiene donde reposar su
cabeza. Sólo cuando el "pregón" sea escuchado y aparezcan las
comunidades cristianas, será preciso profundizar en él, será necesario la
enseñanza. Entonces, los que sirvan a la palabra de Dios en estas comunidades
adoptarán otros géneros de vida.
EUCARISTÍA 1985/05
10.- Comenzamos hoy la lectura continua del
evangelio de Marcos. Y la comenzamos con los primeros pasos de la predicación
de Jesús, después de los acontecimientos introductorios (predicación de Juan,
bautismo, tentaciones).
Los relatos de Marcos que vamos a leer en
estos domingos hasta la Cuaresma son un continuo fluir de hechos que caen uno
sobre otro pisándose los talones, en los que, con un frescor y una inmediatez
que sólo se hallan en este evangelista, vemos a Jesús lanzado a actuar,
"haciendo el bien y curando a todos los vejados por el diablo: por cuanto
Dios estaba con él" (Hch 10,38): Marcos muestra cómo la aparición de JC
representa la destrucción del diablo, del mal, de todo lo que oprime la vida
concreta de los hombres. Y toda esta actividad de Jesús será la proclamación
"en acto" de las palabras de síntesis que hoy encabezan el evangelio:
"Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: Convertíos y creed
la Buena Noticia".
RD/EV/BN: En esta frase-resumen de la
predicación de Jesús está concentrado un gran sentido que vale la pena
recordar. "El Reino de Dios" es la expresión que había llegado a
formular la esperanza del judaísmo: la esperanza del momento en que Dios mismo
tomaría en sus manos la dirección del pueblo y de toda la historia, sin
intermediarios, y que esto sería el único medio de asegurar que ningún mal
podría tocar a los fieles; por eso, la gran proclamación de júbilo de los profetas
y de los salmos de después del exilio consistía en anunciar "Yahvé
reina!". Y la otra palabra clave es "Buena Nueva" (en griego
"Evangelio"): esta expresión aparece por primera vez en el segundo
Isaías, para indicar la "gran noticia" del retorno de los exiliados a
Jerusalén, precedidos por Dios, que reinará en medio de ellos (Is 52,7); el
retorno del exilio fue una experiencia de esto: la gran noticia de que Dios
reina, la gran noticia de que el mal desaparece.
Y es esto lo que viene anunciar JC: que, definitivamente,
la gran noticia de Dios presente en medio de los hombres para liberarlos ya es
una realidad; y que por tanto hay que cambiar de manera de pensar y de vivir
(=tener ganas de ser liberado; y vivir de acuerdo con esta liberación). Y
Jesucristo, para proclamar todo esto, empieza reuniendo un grupo de gente que
quiera ir con él y empaparse de esta doctrina (segunda parte del evangelio de
hoy).
Y acto seguido (próximos domingos) empieza
a realizar lo que anunciaba: primero liberando del mal concreto, del diablo
concreto; después, en la cruz, venciendo definitivamente el mal y el diablo.
J. LLIGADAS - MISA DOMINICAL 1979/02
PROPUESTA DE CANTOS III DOMINDO DEL
TIEMPO ORDINARIO - CICLO B - (21 DE ENERO 2024)
Ó DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS
TEMA: CONVIERTANSE Y CREAN EN EL
EVANGELIO”
01.- ACLAMEMOS HOY AL SEÑOR (A,J.
Martins)
ACLAMEMOS HOY AL
SEÑOR
CON CANCIONES DE
ALEGRÍA.
ACLAMEMOS HOY AL
SEÑOR
CELEBREMOS SU
BONDAD.
Cantad un
cántico nuevo,
cantad a Dios
tierra entera,
porque hizo Dios
maravillas
y nos dio la
salvación.
Hizo alianza de
amor,
en Jesucristo su
Hijo;
Él es el
Libertador,
es nuestra Luz y
Camino.
Cristo a todos
nos llama
y nos invita a
su Mesa.
Es Cristo
nuestro alimento,
es Cristo
nuestra promesa.
Cristo nos dio
la medida
de lo que puede
el amor.
Juntos iremos
cantando
a la casa del
Señor.
02.- ALEGRIA DE VIVIR (Manuel de
Terry)
CANTANDO LA
ALEGRÍA DE VIVIR,
LLEGUEMOS A LA
CASA DEL SEÑOR;
MARCHANDO TODOS
JUNTOS COMO HERMANOS,
DEMOS LOS
CAMINOS HACIA DIOS.
Venid entremos
todos dando gracias;
venid, cantemos
todos al Señor,
gritemos a la
Roca que nos salva,
cantemos la
alabanza a nuestro Dios.
La paz del Señor
sea con vosotros:
la paz que llena
sola el corazón,
la paz de estar
unidos como hermanos,
la paz que nos
promete nuestro Dios.
Entremos por las
puertas dando gracias,
podamos al Señor
también perdón,
perdón por
nuestra falta a los hermanos,
perdón por
nuestros pobre corazón.
Sabed que Dios
nos hizo y somos suyos;
sabed que el
Señor es nuestro Dios.
Nosotros somos
pueblo y las ovejas,
ovejas del
rebaño del Señor.
03.- ESTE PAN Y VINO (Carmelo Erdozain)
ESTE PAN Y VINO,
SEÑOR,
TRANSFORMARÁN,
EN TU CUERPO Y
SANGRE, SEÑOR,
EN NUESTRO
MANJAR.
1. Gracias al
sol y al labrador
en el altar
florecen hoy
las espigas, los
racimos,
que presentamos
a Dios.
2. Lo que sembré
con mi dolor
lo que pedí en
mi oración;
hoy son frutos,
son ofrendas,
que presentamos
a Dios.
04.- RECIBE SEÑOR NUESTRAS VIDAS
(Alejandro Fernández)
Te ofrecemos,
Señor, este pan
es el signo de
nuestra libertad.
Te ofrecemos,
Señor, este vino
que la vid y el
trabajo nos dan.
RECIBE, SEÑOR,
NUESTRAS VIDAS.
RECIBE, SEÑOR,
NUESTRO AMOR.
MANOS FUERTES DE
UN MUNDO MEJOR. (2)
Te ofrecemos,
Señor, nuestras manos
y el deseo de
amar y trabajar,
por un mundo más
justo y humano,
donde habite la
fraternidad.
05.- EN SU MESA HAY AMOR (Karoi)
EL SEÑOR NOS HA
REUNIDO JUNTO A ÉL,
EL SEÑOR NOS HA
INVITADO A ESTAR CON ÉL,
MESA HAY AMOR,
LA PROMESA DEL PERDÓN,
Y EN EL VINO Y
PAN, SU CORAZÓN. (2)
Cuando Señor, tu
voz, llega en silencio a mí,
y mis hermanos
me hablan de Ti, sé que a mi lado estás,
te sientas junto
a mí, acoges mi vida y oración.
06.- HAMBRE DE DIOS (J.A. Espinoza)
NO PODEMOS
CAMINAR CON HAMBRE BAJO EL SOL;
DANOS SIEMPRE EL
MISMO PAN,
TU CUERPO Y
SANGRE, SEÑOR.
Comamos todos de
este pan,
el pan de la
unidad;
En un cuerpo nos
unió el Señor,
por medio del
amor.
Señor, yo tengo
sed de Ti,
sediento estoy
de Dios,
Pero pronto
llegaré a ver
el rostro del
Señor.
Por el desierto
el pueblo va
Cantando su
dolor
En la noche brillará
tu luz
Nos guía la
verdad.
07.- ANTES QUE TE FORMARAS TE CONOCIA
(Padre Diego)
Antes que te
formaras
dentro del
vientre de tu madre
antes que tú
nacieras te conocía
y te consagré.
Para ser mi
profeta
de las naciones
yo te escogí:
irás donde te
envié
lo que te mande
proclamarás.
TENGO QUE
GRITAR, TENGO QUE ARRIESGAR.
¡AY DE MÍ SI NO
LO HAGO!
¡COMO ESCAPAR DE
TI, COMO NO HABLAR,
SI TU VOZ ME
QUEMA DENTRO!
TENGO QUE ANDAR,
TENGO QUE LUCHAR,
AY DE MÍ SI NO
LO HAGO,
CÓMO ESCAPAR DE
TI, CÓMO NO HABLAR,
SI TU VOZ ME
QUEMA DENTRO.
No temas
arriesgarte
porque contigo
yo estaré.
No temas
anunciarme
porque en tu
boca yo hablaré.
Te encargo hoy
mi pueblo
para arrancar y
derribar.
Para edificar
destruirás
y plantarás.
Deja a tus
hermanos,
deja a tu padre
y a tu madre,
abandona tu casa
porque la tierra
gritando está.
Nada traigas
contigo
porque a tu lado
yo estaré.
Es hora de
luchar
porque mi pueblo
sufriendo está.
08.- PESCADOR (T. M. Vicente Mateu)
Pescador, que al
pasar por la orilla del lago
me viste secando
mis redes al sol,
tu mirar se
cruzó con mis ojos cansados
y entraste en mi
vida buscando mi amor.
PESCADOR, EN MIS
MANOS
HAS PUESTO OTRAS
REDES
PUEDAN GANARTE
LA PESCA MEJOR
Y AL LLEVARME
CONTIGO EN LA BARCA,
ME NOMBRASTE,
SEÑOR, PESCADOR.
Pescador, entre
tantos que había en la playa
tus ojos me
vieron, tu boca me habló,
y a pesar de
sentirse mi cuerpo cansado,
mis pies en la
arena siguieron tu voz.
Pescador,
manejando mis artes de pesca
en otras riberas
mi vida quedó,
al querer que
por todos los mares del mundo
trabajen mis
fuerzas, por Ti, mi Señor.
09.- PESCADOR DE HOMBRES (Cesareo
Garabain)
Tú, has venido a
la orilla,
no has buscado
ni a sabios ni a ricos;
tan sólo quieres
que yo te siga.
SEÑOR, ME HAS
MIRADO A LOS OJOS,
SONRIENDO HAS
DICHO MI NOMBRE,
EN LA ARENA HE
DEJADO MI BARCA
JUNTO A TI
BUSCARÉ OTRO MAR.
Tú, sabes bien
lo que tengo,
en mi barca no
hay oro ni espada,
tan sólo redes y
mi trabajo.
Tú, necesitas
mis manos,
mi cansancio que
a otros descanse,
amor que quiera
seguir amando.
Tú, pescador de
otros lagos,
ansia eterna de
hombres que esperan,
amigo bueno que
así me llamas.
10.-DIME SEÑOR
Hoy en oración
quiero preguntar
señor,
quiero escuchar
tu voz,
tus palabras con
tu amor.
Ser como eres Tú,
servidor de los demás
dime cómo y en qué lugar
te hago falta más.
DIME, SEÑOR,
EN QUE TE PUEDO SERVIR
DEJAME CONOCER
TU VOLUNTAD.
DIME, SEÑOR,
EN TI YO QUIERO VIVIR
QUIERO DE TI APRENDER
SABER AMAR.
Hoy quiero seguir
tus caminos junto al mar
tu palabra, tu verdad,
ser imagen de ti.
Ser como eres Tú,
servidor de los demás
dime cómo y en qué lugar
te hago falta más.
chévere que
es... el pueblo de Dios!!!
Y dando la media
vueltita, y dando la media vueltita
y dando la media
vueltita, la vuelta de la victoria.
Asi asi asi..
11- BUENA MADRE
Buena Madre
estoy aquí,
quiero rezar, te
quiero hablar.
Buena Madre has
sido tú,
con sencillez,
creyente fiel.
En tu regazo
quiero estar, cerca de ti.
Como un pequeño
te daré, todo mi ser, acéptalo.
BUENA MADRE,
NUESTRA BUENA MADRE. (2)
Buena Madre veo
en ti, a la mujer llena de Dios.
Buena Madre por
la fe, sabes vivir la oscuridad.
Mira a tus hijos
caminar, buscando luz.
Mira la angustia
y el dolor,
danos tu fe,
acógenos.
12.-
MARIA DE MI NIÑEZ (P. Zezinho)
Cuando era
pequeño, muy pequeño,
recuerdo que
siempre junto a mi cama
juntaba las
manos y de prisa rezaba,
mas rezaba como
quien amaba.
Las avemarías yo
rezaba y siempre comía unas palabras.
y a veces,
cansado, me quedaba dormido,
mas dormía como
quien amaba.
AVE MARÍA DE MI
SEÑOR, EL TIEMPO PASA, NO VUELVE ATRÁS;
SIENTO NOSTALGIA
DE AQUELLOS DÍAS
CUANDO DORMÍA
PENSANDO EN TI.
AVE MARÍA, MADRE
DE DIOS (BIS).
Después fui
creciendo, fui creciendo,
y eché en olvido
mis oraciones,
llegaba a mi
casa disgustado y cansado,
y de hablarte
nunca me acordaba.
Anduve dudando
-hoy recuerdo-
de cosas divinas
que me enseñaban,
en mí estaba
muerto aquel niño inocente,
mis caminos de
ti se alejaban.
Tu amor es muy
grande, no se acaba,
la Madre no
olvida al que se marcha.
Hoy llego a mi
casa disgustado y cansado...
pero rezo como
ayer rezaba.
Las mismas
palabras que ahora rezo,
a veces olvido y
hasta me duermo!
No importa
dormirse sin rezar lo debido,
pues está mi
corazón contigo.
13.-
DIOS ES AMOR (Cesareo Garabain)
Dios es amor, la
Biblia lo dice,
Dios es amor,
San Pablo lo repite.
Dios es amor,
búscalo y verás:
«En el capítulo
cuarto, versículo ocho,
primera de
Juan». (2)
Quiero, Señor,
cantar de alegría,
quiero, Señor,
amarte noche y día.
Quiero, Señor,
apoyarme en Ti,
porque me amas
primero,
tu amor me ha
creado y vigilas por mí. (2)
Canto al saber
que eres mi amigo,
canto al saber
que siempre estás conmigo.
Canto al saber
que me ayudarás,
que aunque de Ti
yo me olvide,
jamás a tus
hijos nos olvidarás. (2)
14.- HAY UNA PROMESA EN LA BIBLIA
Hay una promesa
en la Biblia que es para ti, es para mí.
Hay una promesa
en la Biblia que es para ti, es para mí.
Cielo nuevo y
tierra nueva, donde iremos a vivir.
Cielo nuevo y
tierra nueva, donde iremos a vivir.
Saltando hermano
saltando, saltando hermano saltando.
Saltando hermano
saltando como corderos en la manada.
Así así así...
así se alaba a Dios
Pero qué lindo que es... el pueblo de Dios!!!
Maravilloso se
ve... el pueblo de Dios!!!
Pero que
15.- FELICES SON LOS POBRES
1.- Felices son
los pobres,
los que todo lo
han dejado,
porque es de
ellos
Reino de los
cielos.
Felices los que
lloran
al ver a sus
hermanos,
porque
encontrarán
consuelo a su
tristeza.
FELICES SEREMOS
SI VAMOS POR TUS SENDAS
SIGUIENDO TU
SOMBRA AL CAMINAR.
FELICES SEREMOS,
SEÑOR.
2.- Felices los
que, firmes,
superan las
desdichas,
porque
encontrarán
el premio a su
firmeza.
Felices los que
buscan
y luchan por la
paz,
porque están
forjando
la tierra para
todos.
3.- Felices los
que miran
con limpio
corazón,
porque
encontrarán
el rostro del
Dios vivo.
Felices los que
tienen
sed y hambre de
justicia,
porque se verán
satisfechos para
siempre.
4.- Felices los
que miran
con amplio
corazón,
porque
alcanzarán
la gran
misericordia.
Felices si os
persiguen
al luchar por la
justicia,
porque vais
creando
un mundo limpio
y nuevo.