viernes, 26 de enero de 2024

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO IV T.O. CICLO B - 28 ENERO 2024

  

JESUCRISTO, HIJO DE DIOS




COMENTARIO

 

¡Es curioso! Asisten a un exorcismo muy especial y sin embargo, según Marcos, lo que impresiona a la gente no es la acción de Jesús, sino su enseñanza. En este caso, la curación sólo intenta reforzar la autoridad con que Jesús habla. ¡Nadie ha visto nunca nada semejante! El asombro les viene no por este exorcismo que ha tenido éxito, sino que tiemblan antes un hombre que puede hablar con una autoridad tan poderosa. Poderosa y hasta extraña, algo totalmente nuevo. De este modo quedan ligadas fuertemente entre sí tres palabras: enseñanza, autoridad y novedad: “¿Qué significa? Un nuevo modo de enseñar, con autoridad”. No se nos dice nada de esta enseñanza porque lo importante para Marcos es dirigir nuestra atención hacia aquel que enseña: “Pero ¿Quién es este hombre?”. Marcos, nos invita a trabajar conocimiento con Jesús sin decirnos demasiado pronto: “Es el Hijo de Dios”. Nos pide que tengamos un poco de paciencia en nuestra aproximación a Jesús si queremos vivir ese momento de luz en que nos veremos transformados, quemados, enloquecidos y dichosos porque al fin las palabras gritarán su sentido: Jesús es realmente el Hijo de Dios. Los escribas, interpretaban los mandamientos y exponían las verdades de la Escritura, pero no arriesgaban sentencia u opinión personal si no estaba avalada por los textos sagrados y las enseñanzas de los maestros más acreditados. Pero, aquí vemos a, Jesús que habla como quien tiene autoridad, pues es consciente de que en él y en su mensaje la Ley y los Profetas adquieren plenitud de sentido. Él es el Hijo a quien el Padre le ha entregado todas las cosas (Mt 11, 27). Por eso su palabra es poderosa para ordenar a los demonios y someterlos a su voluntad (v. 27)

Marcos es un sensibilizador, lento, prudente. Elimina las pistas falsas, hace callar a los que podrían engañarnos. Sé quién eres, dice el demonio de Cafarnaúm ¡El Santo de Dios! ¡Cállate!, le dice Jesús. Cállate, porque sabes más de lo que yo soy y es demasiado pronto para decirlo.

La educación familiar tiene éxito, los catecismos son buenos, las lecturas del evangelio son fecundas cuando todo esto sensibiliza poco a poco para este descubrimiento un hombre, Jesús es Dios. ¿Por qué esta insistencia en este necesario cuerpo a cuerpo con estas seis palabras que lo dicen todo: “Jesús es el Hijo de Dios”? Las palabras que vamos a escuchar, los gestos que vamos a contemplar son una enseñanza absolutamente única sobre Dios y sobre nosotros porque Jesús es el Hijo de Dios. Lo que enseña Jesús lleva entonces la marca de una novedad absoluta que no añade nada, precisamente porque es “otra cosa”, otro mundo de pensamiento y de conducta. Jesús hace nacer así un mundo nuevo, porque cuando él habla es Dios el que habla y el que libera en nosotros un ser nuevo. “¡Sal de ese hombre”!. Ordena Jesús con una autoridad asombrosa. ¡Que salgan de nosotros esas maneras de pensar que nos paralizan! Por fin, hay alguien que libra nuestro corazón y nuestra vida.

R.P. Roland Vicente Castro Juárez

 

ANTIFONA DE ENTRADA Sal 105, 47

Sálvanos, Señor, Dios nuestro, reúnenos de entre los gentiles:  daremos gracias a tu santo nombre, y alabarte será nuestra gloria.

 

ORACION COLECTA

Señor, Dios nuestro, concédenos adorarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto espiritual. Por nuestro Señor Jesucristo

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Deuteronomio 18, 15-20

Moisés habló al pueblo, diciendo: «El Señor tu Dios hará surgir un profeta como yo, de entre los tuyos, de entre tus hermanos. A él lo escucharán. Es lo que pediste al Señor tu Dios en el Horeb, el día de la asamblea: “No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir”. El Señor me respondió: “Tienen razón; haré surgir

un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá”».

 

SALMO RESPONSORIAL (Sal 94)

 

Escuchemos la voz del Señor.

 

Vengan, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con

cantos. R.

 

Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que Él guía. R.

 

Ojalá escuchen hoy su voz: «No endurezcan el corazón como en  Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando sus padres  me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis  obras». R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 32-35

Hermanos: Quiero que estén libres de preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar

al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Les digo todo esto para bien de ustedes, no para ponerles una trampa, sino para inducirlos a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.

 

ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 16

Aleluya. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en la tierra y sombras de muerte, una luz les brilló. Aleluya.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 21-28

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios». Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él». El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Es una enseñanza nueva, con autoridad.

Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen». Pronto se extendió su fama por todas partes, en toda la región de Galilea.

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Hermanos, oremos a Dios que nos permite escuchar su Palabra en su Iglesia, y, sabiendo que ella es nuestra fuerza, digamos: R. Escúchanos, Señor.

 

1.- Para que la Iglesia hable siempre en nombre de Dios, y las personas no endurezcan sus corazones y puedan acoger la Palabra de Dios. Oremos. R.

 

2.- Para que cuantos han consagrado su vida a Dios y al anuncio de su Evangelio permanezcan fieles a las exigencias de su vocación de testigos del amor. Oremos. R.

 

3.- Para que la sociedad garantice a los padres de familia un trabajo digno y sueldo justo que les permitan sostener sus hogares y brindar buena educación a sus hijos. Oremos. R.

 

4.- Para que, a cuantos viven atormentados por el peso del pecado, la droga, el alcohol o la falta de fe, Jesús se les haga presente con su misericordia y amor salvador. Oremos. R.

 

5.- Para que Jesús, que vino a darnos la vida abundante de Dios, otorgue la vida eterna a los que han muerto. Oremos. R.

 

Oh, Dios, tu Palabra siempre es eficaz y salvadora, escucha nuestros ruegos y haz que ella se grabe en nuestros corazones y transforme nuestras vidas a semejanza de la tuya. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Presentamos, Señor, estas ofrendas en tu altar como signo de nuestro reconocimiento; concédenos, al aceptar con bondad, transformarlas en sacramento de nuestra redención. Por Jesucristo.  nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION Sal 30, 17-18

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia. Señor, no quede yo defraudado tras haber acudido a ti.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Alimentados por estos dones de nuestra redención, te suplicamos, Señor, que, con este auxilio de salvación eterna, crezca continuamente la fe verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

 Lunes 29: 2S 15, 13-14.30; 16, 5-13a; Sal 3; Mc 5, 1-20.

Martes 30: 2S 18, 9-10.14b.24-25a.30-19,3; Sal 85; Mc 5, 21-43.

Miércoles 31: 2S 24, 2.9-17; Sal 31; Mc 6, 1-6.

Jueves 01: 1R 2, 1-4.10-12; Sal: 1Cro 29, 10-12; Mc 6, 7-13.

Viernes 02: Mal 3, 1-4; Sal 23; Hb 2, 14-18; Lc 2, 22-40 8º bien: Lc 2, 22-32).

Sábado 03: 1R 3, 4-13; Sal 118; Mc 6, 30-34.

Domingo 04: Job 8, 1-7. 9-13; Sal 131; Mc 6, 53-56.

 

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Mc 1, 21-28

Par.: Lc 4, 31-37

 

1. J/AUTORIDAD. EN ÉL Y EN SU MENSAJE LA LEY Y LOS PROFETAS ADQUIEREN PLENITUD DE SENTIDO.

Una vez escuchada la lectura de la Escritura, todos tenían derecho a tomar la palabra, no sólo los escribas. Jesús no es un escriba, un clérigo, un hombre de estudios (cf. Jn 7, 15; Mc 6, 2). Los escribas, más juristas que teólogos, interpretaban los mandamientos y exponían las verdades de la Escritura, pero no arriesgaban sentencia u opinión personal si no estaba avalada por los textos sagrados y las enseñanzas de los maestros más acreditados. En cambio, Jesús habla como quien tiene autoridad, porque es consciente de que en él y en su mensaje la Ley y los Profetas adquieren plenitud de sentido. Él es el Hijo a quien el Padre le ha entregado todas las cosas (Mt 11, 27). Por eso su palabra es poderosa para ordenar a los demonios y someterlos a su voluntad (v. 27), para perdonar los pecados que sólo Dios puede perdonar (2, 10), para curar enfermos y resucitar a los muertos. Por eso habla con autoridad y dispone de la Ley: "Habéis oído que se dijo... pero yo os digo" (Mt 5, 21ss; cf. Mt 7, 29).

Jesús no rechaza el título de "Santo de Dios"; pero impone silencio al espíritu inmundo porque no ha llegado el momento de manifestarse públicamente como Mesías y, sobre todo, porque no admite sobre él ninguna influencia. El nombre de Jesús, lo que él es, sólo deben pronunciarlo aquellos que reconocen su autoridad y la confiesan en la obediencia de la fe. Según la concepción religiosa popular, el conocimiento del nombre y su pronunciación ejercía un dominio mágico sobre la persona que lo llevaba. Esta concepción subyace en nuestro texto, en el que la autoridad de Jesús se opone abiertamente al poder de los demonios y los vence.

EUCARISTÍA 1982/07


 

2.- La gente distinguía perfectamente a Jesús de los escribas. Estos no hacían más que interpretar la doctrina de los profetas anteriores. Jesús, por el contrario, se presenta como auténtico profeta, investido de un poder que le viene de Dios.

J/SATANAS: Aquí también es donde nos encontramos por primera vez frente al caso de un "endemoniado". ¿Qué postura adopta Jesús a la creencia popular en los demonios? Las enfermedades mentales, sobre todo la epilepsia, suscitan en el primitivo un horror más fuerte que cualquier otra enfermedad: el comportamiento del enfermo mental y del epiléptico da a entender que en él ha entrado otra persona, o sea que está "poseído". El autor de esta "posesión" es considerado como un espíritu del mal.

Y así el horror aumenta, creando un comportamiento de defensa y de hostilidad que lleva a ver en el enfermo un ser execrable que hay que "alejar" con golpes y torturas de toda clase.

¿Es necesario admitir la existencia real de estos malignos espíritus? Está claro que el núcleo fundamental del relato evangélico no es la existencia o la inexistencia de los espíritus malignos, sino el comportamiento de Jesús frente a ese hecho, tal como era visto e interpretado por sus contemporáneos.

El Dios único de las religiones monoteístas, en su absolutez y trascendencia, no aparece de ninguna manera vinculado a los reales o posibles seres suprahumanos sometidos a su suprema autoridad. Estos seres podrían no existir sin que por ello la existencia de Dios único se ponga en cuestión. La relatividad de estos seres y también su "contingencia" (podrán no existir) es subrayada en el comportamiento de Jesús frente a los posesos: En los evangelios sinópticos y en los Hechos de los Apóstoles los demonios son arrojados con el poder de Dios y no con métodos mágicos, o sea con un exocismo dirigido a un espíritu o con el recurso a medios materiales.

J/ENFERMEDADJ/LIBERADOR: Jesús posee el poder del reino de Dios: éste lleva consigo no solo el anuncio de una liberación futura, sino que impulsa al evangelizador a realizar, desde el principio, obras liberadoras a favor del hombre. El venía a liberar al hombre del pecado; pero también el mal físico, la enfermedad, pertenece a la esfera del pecado, o sea de las cosas no queridas por Dios. Dios quiere el bienestar total del hombre. ¿Cómo podría, pues, un evangelizador contentarse con el solo anuncio del reino de Dios, sin "realizar" obras de liberación del hombre? En todo caso, el contenido "religioso" de todo esto no es la existencia de los demonios, sino la necesidad de luchar, en nombre del Evangelio, contra todo aquello que oprime, que "posee" al hombre. Jesús, aun a pesar de su condición divina, no dejaba de ser un hombre normal; y, como tal, no estaba en posesión de toda la ciencia humana. Y así no habría que exigirle que superara la "interpretación cultural" que su generación daba al hecho de que el hombre está "poseído" por algo que le oprime. Lo que realmente formaba parte intrínseca del mensaje evangélico era la urgencia de luchar contra todo tipo de "posesión" del hombre, fuere cual fuere la interpretación cultural que de este hecho vaya dando cada generación.

COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT -  EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1117


 

3.- "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros?" (evangelio). Jesús ha venido a liberar al hombre de toda esclavitud, a retornarlo a sí mismo. Porque es "el Santo de Dios" no se desentiende de la humanidad cautiva. No sólo predica la Buena Nueva de Dios, sino que es la Buena Nueva en acción: ha venido a destruir "toda soberanía, autoridad o poder" (cf /1Co/15/25). Enfermedades físicas, psíquicas, poderes militares, civiles y religiosos que agobian y dominan a los hombres; en lugar de servirlos van contra el designio de Dios y acaban vencidos. Hasta el último enemigo -la Muerte- será destruido. (El domingo próximo volveremos sobre ello).

"¿Qué es eso?" (evangelio). La actuación de Jesús no deja indiferente y la gente se interroga sobre su autoridad (exousia), la novedad de su doctrina y el dominio sobre los espíritus inmundos y opresores. Interroguémonos también nosotros:

a) el mensaje que anunciamos (la doctrina): ¿aparecemos como los anunciadores de la Buena Nueva de Dios, testimonios de su benignidad y humanidad, que siempre espera y abre rendijas de esperanza, incluso más allá de toda esperanza, o bien como los representantes de una doctrina humana, como los guardianes de una moral tradicional, que desconfía de la libertad de los hombres, de su crecimiento y su expansión, que les constriñe y avasalla?;

b) la autoridad con que lo hacemos: nuestras palabras, ¿se imponen por sí mismas, con la fuerza y la humanidad de Dios?; como él, ¿hablan al corazón del hombre y hacen que resplandezca su verdad incluso cuando son duras y exigentes?;

c) el sentido de toda nuestra acción y toda nuestra vida, ¿empujamos hacia arriba, hacia el crecimiento de la libertad y la plenitud del hombre, o damos la impresión de poseer una autoridad superior, dominadora, que se impone, que quiere tener a los hombres y a los pueblos bajo tutela, y aspira a hacerse un nombre?

J. TOTOSAUS -  MISA DOMINICAL 1991/03


 

 

4.- /Mc/01/21-22.

-Una enseñanza nueva y llena de autoridad

Hemos leído los primeros hechos de Jesús. Se trata seguramente de un material tradicional, de recuerdos que circulaban por la comunidad. Pero Marcos no se limita a recoger y a unificar los actos dispersos; nos ofrece algunas claves para interpretar su profundo sentido y responder al interrogante central. Por eso conviene que repasemos el texto en busca de esas claves. El primer elemento que hay que conservar es la reacción de la gente, de esa gente que ante lo que está viendo se plantea la cuestión: ¿qué significa todo esto? La gente se da cuenta de que Jesús enseña con autoridad (no como los escribas) y de que su enseñanza es nueva.

NOVEDAD/NUEVO: "Nuevo" no significa aquí simplemente algo que nunca se había dicho ni se había oído en otra parte. No se trata simplemente de una novedad cronológica. ¡Resultan tan monótonas ciertas novedades cronológicas! Se trata de la novedad escatológica, de la novedad de Dios, de una novedad cualitativa: algo que te regenera, que te renueva y rejuvenece. Quizás lo hayas oído ya alguna vez, pero ahora te hace descubrir que eres viejo y te da nuevas energías y te purifica. Novedad indica ciertamente "ruptura", discontinuidad con lo que precede, con lo que dicen los demás, con lo que eres. Pero ruptura no significa algo extraño. La llamada de Dios es nueva, sorprendente, inesperada; pero después de haberla oído, la encuentras dentro de ti; era lo que estabas esperando, quizás sin saberlo siquiera...

Porque hay también una novedad que es extraña y ajena; pero entonces ¿para qué sirve? Marcos recogerá más tarde este tema de la novedad; tenemos que fijarnos en él y no perderlo de vista. En el fondo se trata del mismo motivo cristológico fundamental: Jesús está en continuidad-discontinuidad con la historia de los hombres.

La enseñanza de los escribas (los teólogos, los biblistas y los juristas de la época) sacaban su propia autoridad de las Escrituras y de la tradición de los antiguos, o bien se hacía aceptar remitiendo a la autoridad de algún maestro célebre; su autoridad no residía en la enseñanza misma.

Pero no era así la palabra de Jesús: era un anuncio que llevaba consigo su propia fuerza, clara y transparente; un anuncio que te pone frente a tus contradicciones, con una evidencia que te penetra y te desconcierta. No remite a otra cosa.

Frente a ella no hay que pensar en pruebas o falta de pruebas. Si te pones a buscar pruebas, es que no te rindes ante la luz. Si se te ofrece alguna prueba, ¿de qué serviría? La pondrías en discusión.

Más aún, la enseñanza de Jesús es autoritaria, porque no es solamente palabra, sino gesto. Es una palabra poderosa que libera y que cura.

BRUNO MAGGIONI -  EL RELATO DE MARCOS EDIC.  PAULINA S/MADRID 1981. Pág. 43 ss.


 

5. /Mc/01/23-28.

El evangelio de Marcos no está agrupado por temas como el de Mateo; va poniendo los episodios uno tras otro, sin ningún orden al parecer.

Pero el desorden en realidad es sólo aparente; un análisis atento hace descubrir en muchas páginas una lógica muy hábil. Por ahora nos contentaremos sólo con una observación: esta primera serie de episodios (que llega hasta 3, 6) tiene como motivo de organización una indicación geográfica: Cafarnaúm y su lago.

De esta forma, la primera parte (1, 21-34) constituye una "jornada" de Jesús, una verdadera y auténtica unidad de tiempo y de lugar. Y se trata de un día de sábado, como se dice al principio y como se deja comprender al final (la gente espera que se ponga el sol, o sea, el final del descanso sabático, para llevar los enfermos a Jesús).

Tendremos por tanto que leer esta página de Marcos de un modo al mismo tiempo analítico y sintético. El análisis es indispensable y cada una de las unidades necesita su propio estudio, pero este análisis no tiene que hacernos olvidar la perspectiva de fondo, el interrogante central.

Hemos de advertir además que la verdadera y única finalidad de Marcos es la de iluminar la figura de Cristo. Nos presenta en esta página la misión de Jesús en su doble aspecto de palabra y de acción, enseñanzas y obras de salvación. No le interesa a Marcos todavía decirnos qué era lo que enseñaba Jesús; le interesa decirnos que Jesús enseñaba y actuaba. Presentándose de esta manera, Jesús se convierte en un problema para los presentes: ¿quién es éste? He aquí el interrogante central. Pero dejemos por ahora en suspenso este interrogante; conviene que antes leamos cada una de las perícopas. -En la sinagoga de Cafarnaúm

Sabemos que en la Palestina de aquella época había sinagogas o "Casas de oración" no sólo en los grandes centros, sino incluso en los pueblos y en las aldeas. Los israelitas acudían allí para la oración y para la lectura y la explicación de la ley. No sólo los escribas y los ancianos, sino cualquiera de los participantes podían ser invitados por el presidente a dirigir la palabra a los demás. Por otra parte, cualquier israelita podía pedir la palabra para intervenir. Es precisamente en una sinagoga, en la de Cafarnaúm, donde Jesús toma la palabra para enseñar. Y es también en la sinagoga donde Jesús libera a un hombre poseído del espíritu inmundo (1, 21-28). No es fácil para nosotros reconstruir la realidad de lo que sucedió.

En tiempos de Jesús estaba extendida la opinión de que los demonios estaban en el origen de cualquier enfermedad, especialmente de las diversas enfermedades mentales, cuyas manifestaciones hacían pensar que el enfermo no era ya dueño de sí mismo. No es extraño entonces que los evangelios hablen según la mentalidad de su tiempo y que el mismo Jesús, en su parte, se haya querido acomodar a ella. No debemos pretender de estas narraciones un diagnóstico médico ni una declaración especulativa sobre la naturaleza de los demonios. Reflejan más bien la lectura "teológica" que un hombre de la época -ante ciertos casos especialmente preocupantes- hacía de los hechos, llegando a la raíz de la situación, allí donde se descubre la huella del enemigo de Dios y del destructor del hombre. Es una lectura teológica que nace de un convencimiento que el evangelio parece imponer: el mal no viene solamente del hombre; detrás de sus diversas manifestaciones está el enemigo por excelencia, el destructor de la creación. El hombre bíblico es de la opinión que las cuentas sobre el mundo y sobre la historia no salen bien si sumamos solamente las fuerzas de la naturaleza, las del hombre y las de Dios; está además la fuerza del maligno.

A la luz de estas observaciones preliminares tenemos que leer nuestro episodio y otros similares. La narración no quiere presentar un caso curioso y aislado, sino más bien -a través de un caso especialmente claro- nuestra situación común de hombres caídos, sometidos a las fuerzas del mal e incapaces de entrar en comunión con Dios.

Todo lo dicho resulta todavía demasiado general. Examinemos más de cerca la narración de Marcos, señalando algunos detalles que parecen más significativos. Primer detalle: se trata de un hombre que perturba el servicio litúrgico; Jesús le manda callar secamente: "¡Cállate y sal de este hombre!"; el espíritu se ve obligado a obedecer y el hombre, libre del espíritu agitador, vuelve a su sano juicio. Los exorcismos estaban de moda y la literatura rabínica habla de ellos con frecuencia. Pero eran exorcismos largos, extraños y complicados, llenos de fórmulas y de gestos mágicos. Jesús, sin embargo, no recurre a palabras mágicas ni a ritos misteriosos, sino que se impone al espíritu impuro simplemente con una orden. De eso es de lo que se admira la gente.

Segundo detalle: hay una clara diferencia entre el modo como Jesús considera la enfermedad y cura a un enfermo y el modo como se porta Jesús con un hombre poseído por el demonio. En nuestro relato (como en todos los exorcismos del evangelio de Marcos) se respira la atmósfera de una lucha; el mismo Jesús, más adelante (3, 27), usará la imagen del hombre fuerte atado y saqueado. El endemoniado se dirige a Jesús en una actitud defensiva (se da cuenta de que ha llegado el que lo va a derrotar) e intenta, si es posible, pasar al ataque; pero luego tiene que ceder al más fuerte, aunque sea con la última manifestación de rabia y de despecho ("hizo revolcarse al hombre en el suelo, lanzando un grito tremendo, y luego salió"). Nuestro episodio (y otros parecidos que vendrán luego) son la continuación de la lucha entre el "fuerte" y el "más fuerte" que había comenzado ya en la tentación.

Y el último detalle: el diálogo entre Satanás y Jesús es probablemente un recurso de Marcos. El evangelista se aprovecha del espíritu maligno para revelarnos quién es Jesús. "Los demonios contemplan lo invisible y revelan a los lectores de Marcos la trascendencia de la personalidad de Jesús. A través del Jesús terreno ellos ven la gloria del Resucitado. ¡Se convierten así en los teólogos de Marcos!" (Cf. LEÓN ·DUFOUR-LEON, ESTUDIOS DE EVANGELIO, Edic. CRISTIANDAD, Madrid 1982).

BRUNO MAGGIONI -  EL RELATO DE MARCOS EDIC.  PAULINAS MADRID 1981.Pág. 39 ss.

 

 

PROPUESTA DE CANTOS IV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO B - (28 DE ENERO 2024)

 

TEMA: ENSEÑABA CON AUTORIDAD

 

01.- ALEGRIA DE VIVIR (Manuel de Terry)

CANTANDO LA ALEGRÍA DE VIVIR,

LLEGUEMOS A LA CASA DEL SEÑOR;

MARCHANDO TODOS JUNTOS COMO HERMANOS,

DEMOS LOS CAMINOS HACIA DIOS.

 

Venid entremos todos dando gracias;

venid, cantemos todos al Señor,

gritemos a la Roca que nos salva,

cantemos la alabanza a nuestro Dios.

 

La paz del Señor sea con vosotros:

la paz que llena sola el corazón,

la paz de estar unidos como hermanos,

la paz que nos promete nuestro Dios.

 

Entremos por las puertas dando gracias,

podamos al Señor también perdón,

perdón por nuestra falta a los hermanos,

perdón por nuestros pobre corazón.

 

Sabed que Dios nos hizo y somos suyos;

sabed que el Señor es nuestro Dios.

Nosotros somos pueblo y las ovejas,

ovejas del rebaño del Señor

 

02.- DIOS ES AMOR (Carmelo Erdozain)

DIOS ES AMOR, JUSTICIA Y PAZ,

MI FUERZA Y ESPERANZA.

DIOS ES AMOR, ES MI LIBERACIÓN,

MI ALEGRÍA Y SALVACIÓN.

[BIS TODO]

 

1. El amor es comprensivo,

es servicial;

el amor no tiene envidia,

ni se alegra del mal;

el amor no pasa nunca,

es el camino mejor.

 

DIOS ES AMOR, JUSTICIA Y PAZ,

MI FUERZA Y ESPERANZA.

DIOS ES AMOR, ES MI LIBERACIÓN,

MI ALEGRÍA Y SALVACIÓN.

 

DIOS ES AMOR, AMOR DE DIOS,

MI META Y MI SENDERO.

DIOS ES AMOR, AMOR DE DIOS,

SERÁ MI HORIZONTE AL CAMINAR.

 

2. Podría mover las montañas,

conocer los secretos,

repartir lo que tengo.

Si no tengo amor nada vale,

nada sirve, no soy nada,

¡yo no soy nada sin amor!

 

DIOS ES AMOR, JUSTICIA Y PAZ,

MI FUERZA Y ESPERANZA.

DIOS ES AMOR, ES MI LIBERACIÓN,

MI ALEGRÍA Y SALVACIÓN.

 

DIOS ES AMOR, AMOR DE DIOS,

MI META Y MI SENDERO.

DIOS ES AMOR, AMOR DE DIOS,

SERÁ MI HORIZONTE AL CAMINAR.

 

03.- ACEPTA SEÑOR EL VINO Y EL PAN (Joaquin Madurga)

ACEPTA SEÑOR EL VINO Y EL PAN

CON ELLOS TRAEMOS TU OFRENDA A TU ALTAR

 

1. Sobre tu altar Señor va nuestra ofrenda

el abrazo sincero al hermano

perdonándonos nuestras ofensas.

 

2.Sobre el Altar, Señor, va nuestra ofrenda:

trabajar por un mundo más justo de igualdad

y concordia fraterna.

 

3. Sobre el Altar, Señor, va nuestra ofrenda:

convertir nuestra vida pasada

al mensaje de tu Buena Nueva.

 

04.- RECIBE SEÑOR NUESTRAS VIDAS (Alejandro Fernández)

Te ofrecemos, Señor, este pan

es el signo de nuestra libertad.

Te ofrecemos, Señor, este vino

que la vid y el trabajo nos dan.

 

RECIBE, SEÑOR, NUESTRAS VIDAS.

RECIBE, SEÑOR, NUESTRO AMOR.

MANOS FUERTES DE UN MUNDO MEJOR. (2)

 

Te ofrecemos, Señor, nuestras manos

y el deseo de amar y trabajar,

por un mundo más justo y humano,

donde habite la fraternidad.

 

05.- SEÑOR NO SOY DIGNO (Juan Antonio Espinoza)

SEÑOR, NO SOY DIGNO

DE QUE ENTRES EN MI CASA

PERO UNA PALABRA TUYA

BASTARÁ PARA SANARME.

 

1. Eres el Pan de Vida

a todos das la paz;

quien come de tu carne

por siempre vivirá.

 

2. Somos el nuevo pueblo

que Cristo congregó,

vivamos siempre unidos,

testigos del amor.

 

3. Vamos por esta vida

buscando la verdad,

la paz y la justicia,

un mundo que vendrá.

 

06.- EUCARISTIA MISTERIO DE AMOR (Alfonso Luna)

1. Eucaristía, misterio de amor,

Eucaristía, comida del Pan.

Hoy le comemos en esta mesa,

hoy nos unimos al comulgar.

 

CRISTO ESTA AQUÍ, VINO A LA ALTAR

DIOS ES COMIDA QUE SE NOS DÁ.

CRISTO ESTA AQUÍ, VINO A LA ALTAR

DIOS ES COMIDA QUE SE NOS DÁ.

 

2. Eucaristía, es su regalo,

Eucaristía es un gran don;

en esta Mesa lo celebramos

todos unidos en comunión.

 

3. Tu vida, joven, tiene sentido,

cuando te acercas a comulgar.

En esta fiesta, Cristo te invita,

Dios es comida, comparte tu pan

 

07.- CRISTO LIBERTADOR (Carmelo Erdozain)

CRISTO NOS DA LA LIBERTAD,

CRISTO NOS DA LA SALVACIÓN,

CRISTO NOS DA LA ESPERANZA,

CRISTO NOS DA EL AMOR. (BIS)

 

Cuando luche por la paz

y la verdad, la encontraré;

cuando cargue con la cruz

de los demás, me salvaré.

Dame, Señor, tu Palabra.

Oye, Señor, mi oración.

 

Cuando sepa perdonar de corazón,

tendré perdón;

cuando siga los caminos del amor,

veré al Señor.

Dame, Señor, tu Palabra.

Oye, Señor, mi oración.

 

Cuando siembre la alegría

y la amistad,

vendrá el Amor;

cuando viva en comunión

con los demás,

seré de Dios.

Dame, Señor, tu Palabra.

Oye, Señor, mi oración.

 

08.-  GRACIAS MADRE (Grupo Kairoi)

GRACIAS MADRE, POR TU PRESENCIA,

TÚ NOS LLEVAS A JESÚS.

GRACIAS MADRE, POR TU SILENCIO,

TÚ ESTIMULAS NUESTRA FE.

 

Gracias porque eres muy sencilla,

gracias porque eres llena de gracia,

gracias, Madre. Gracias.

Gracias por tu vida tan callada,

gracias porque vives la Palabra.

Gracias, Madre. Gracias.

 

Gracias por tu corazón abierto,

gracias por vivir un sí constante.

Gracias, Madre. Gracias.

Porque te abandonas en sus manos,

porque siempre vives la esperanza.

Gracias, Madre. Gracias.

 

Gracias porque Tú sigues amando,

gracias porque Tú vas actuando.

Gracias, Madre. Gracias.

Porque lo haces todo entre nosotros,

porque Tú nos quieres como a hijos.

Gracias, Madre. Gracias.

 

09.- HOY HE VUELTO (Cesareo Garabain)

Cuántas veces siendo niño te recé,

con mis besos te decía que te amaba,

poco a poco con el tiempo olvidándome de ti,

por caminos que se alejan me perdí,

por caminos que se alejan me perdí.

 

Hoy he vuelto madre a recordar,

cuántas cosas dije ante tu altar

y al rezarte puedo comprender

que una madre no se cansa de esperar

que una madre no se cansa de esperar.

 

Al regreso me encendías una luz,

sonriendo desde lejos me esperabas,

en la mesa la comida aún caliente y el mantel,

y tu abrazo en mi alegría de volver,

y tu abrazo en mi alegría de volver.

 

Aunque el hijo se alejara del hogar,

una madre siempre espera su regreso,

que el regalo más hermoso que a los hijos da el Señor

es su madre y el milagro de su amor,

es su madre y el milagro de su amor.