domingo, 28 de noviembre de 2021

CELEBRACIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO ANALIZANDO LA PRESENCIA DE JESUCRISTO Y SUS ENSEÑANZAS EN LA VIDA FAMILIAR.

 PARROQUIA SANTISIMA TRINIDAD DE SULLANA

 

 

ADVIENTO 2021: 28 NOVIEMBRE A 24 DICIEMBRE

 

LA CORONA DE ADVIENTO

 


 La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios Sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno.

Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica.

 

La corona está formada por una gran variedad de símbolos:


La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.


Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.


Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.


Se acostumbra usar diferentes colores: una morada, una roja, una rosa y una blanca. Hay quienes acostumbran poner tres velas moradas y una rosa o blanca. Se prenden primero las moradas que nos recuerdan que es tiempo de penitencia, de conversión. La blanca o rosa significa la alegría de la llegada de Jesucristo.


Las manzanas rojas que adornan la corona: Representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.


El listón rojo: Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.


Sugerencias para elaborar una Corona de Adviento



a) La Corona de Adviento se puede comprar en algún almacén o elaborar en familia, aprovechando este momento para motivar a los niños platicándoles acerca de esta costumbre y su significado.

Muchas de las que venden en las tiendas suelen estar cargadas de muchos colores. Mejor es entre la misma familia armar la corona de adviento e irla adornando con el paso de las semanas marcando la alegría de la cercanía del Señor a medida que pasan las semanas del adviento.


b) Se deberá poner en un sitio especial en la casa, un lugar fijo donde se quedará todo el adviento y donde la puedan ver los niños para que constantemente recuerden la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento.


c) Es conveniente fijar con anticipación el horario en el que se prenderán las velas. Toda esta planeación hará que las cosas salgan mejor y que los niños vean y comprendan que es algo importante. Así como con anticipación preparamos la visita de un invitado importante, estamos haciendo esto con el invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.


d) Es conveniente también distribuir las funciones entre los miembros de la familia de modo que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia:

·  un encargado de tener arreglado y limpio el lugar donde irá la corona antes de comenzar con esta tradición navideña.

·  un encargado de apagar las luces al inicio y encenderlas al final.

·  un encargado de dirigir el canto o de poner una grabadora o equipo de sonido con algún villancico.

·  un encargado de dirigir las oraciones para ponerse en presencia de Dios.

·  un encargado de leer las lecturas.

·  un encargado de encender las velas.


e) Esta tradición se puede llevar a cabo en familia o con otras familias y ofrecer una merienda sencilla después de encender las velas.


Ceremonia de Bendición de la Corona de Adviento:


En algunas parroquias se organiza la bendición de las coronas de Adviento. Si no se pudo asistir a esta celebración, la puede llevar a cabo el papá o la mamá con la siguiente oración:


Señor Dios, bendice con tu poder

nuestra Corona de Adviento para que, al encenderla,

despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo

practicando las buenas obras,

y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

 

La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

Se puede cantar o poner la canción La corona del Adviento

 

La corona del Adviento

Letra: Bernardo Velado

Música: Antonio Alcalde

 

VIGILANTES ENCENDEMOS

LA CORONA DEL ADVIENTO.

EN LOS CIRIOS OFRECEMOS

CUATRO ETAPAS DE UN ENCUENTRO.

 

Nos evoca ya el primero

el Antiguo Testamento:

los profetas, voz del Verbo,

lo anunciaron desde lejos.

ESTRIBILLO.

 

El segundo trae el eco

del Bautista pregonero,

su mensaje del desierto:

“Allanadle los senderos”.

ESTRIBILLO.

 

Los tres cirios van tejiendo

la esperanza del misterio,

de la Virgen en el seno,

el rocío de los cielos.

ESTRIBILLO.

 

Cuatro cirios encendemos

ya en la cumbre del Adviento.

Todo es gracia, luz y fuego

a la hora del encuentro.

 

// (Música igual que estribillo)

 

ALEGRAOS, HOMBRES NUEVOS;

SED TESTIGOS DE EVANGELIO.

ID AL MUNDO, MENSAJEROS,

LUZ EN MEDIO DE LOS PUEBLOS. //

 

// (Música distinta a la del estribillo y a la de las estrofas)

 

CUATRO CIRIOS CUAL LUCEROS

QUE JALONAN NUESTRO ADVIENTO

EXPECTANTES SON ANHELOS

CON SUS LLAMAS CONTRA EL VIENTO. //

 

CELEBRACIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO ANALIZANDO LA PRESENCIA DE JESUCRISTO Y SUS ENSEÑANZAS EN LA VIDA FAMILIAR.


PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO (EL AMOR FAMILIAR)

 

Para comenzar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se apagan las luces y se lee el texto de San Juan 3, 7-11:
Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios. Y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió a su Hijo único. A Dios nadie lo ha visto nunca, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros.

Palabra del Señor.

Gloria a Ti Señor Jesús

 

Oración:
Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.

Vela:
Encender la primera vela recordando qué significa penitencia, conversión de corazón.

Para reflexionar:
Hacer la siguiente pregunta ¿Cómo hemos amado este año en nuestra familia? El que desee responder en alto, lo puede hacer.

Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia dirá cuáles serán sus propósitos para mejorar y hará un compromiso para cumplirlos durante la semana.

Oración:
Dios Padre, gracias por darnos una familia. Te pedimos que, ahora que comienza el adviento, en nuestra familia podamos demostrarnos el amor que nos tenemos y vivamos cada día más unidos. Te pedimos llenar nuestro hogar de tu amor divino. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

Para cantar: LLEGARA LA LIBERTAD

Caminamos hacia el sol

Esperando la verdad,

La mentira, la opresión

Cuando vengas, cesarán

 

LLEGARÁ CON LA LUZ

LA ESPERADA LIBERTAD (BIS).

 

Construimos hoy la paz

En la lucha y el dolor;

Nuestro mundo surge ya

En la espera del Señor.

 

Te esperamos, tú vendrás

A librarnos del temor;

La alegría, la amistad

Son ya signos de tu amor.

 

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO (LA SERVICIALIDAD EN LA FAMILIA)

 

Para empezar:

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se enciende la vela del domingo anterior, se apagan las luces y se lee el Evangelio de san Marcos 10, 43.45:
No ha de ser así entre ustedes; antes, si alguno de ustedes quiere ser grande, sea su servidor; y el quiera ser el primero, sea siervo de todos, pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos.
Palabra del Señor.

Gloria a Ti Señor Jesús


Vela:
Se enciende la segunda vela de Adviento.

Para reflexionar:
Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: En nuestro hogar ¿cómo nos ayudamos unos a otros diariamente? Cada miembro de la familia, si lo desea, puede responder en voz alta la respuesta.

Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada quien dirá cual será su propósito a cumplir en la semana.

Para orar:
Padre, que nos has dado una familia en la que todos nos ayudamos y somos felices, te pedimos bendecir nuestros trabajos y tareas de todos los días para que cumplamos con más ganas y alegría la tarea que nos toca hacer a cada uno de los miembros de esta familia en nuestro hogar. Amén.

Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos un padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

Para cantar: UN PUEBLO QUE CAMINA (J. A. Espinosa)

 

UN PUEBLO QUE CAMINA POR EL MUNDO

GRITANDO: “VEN, SEÑOR”.

UN PUEBLO QUE BUSCA EN ESTA VIDA

LA GRAN LIBERACIÓN

 

Los pobres siempre esperan el amanecer

de un día más justo y sin opresión.

Los pobres hemos puesto

la esperanza en Ti, Libertador.

 

Salvaste nuestra vida de la esclavitud,

esclavos de la ley,

sirviendo en el temor.

Nosotros hemos puesto la esperanza en Ti,

Dios del Amor.

 

El mundo por la guerra sangra sin razón, 

familias destrozadas buscan un hogar.

El mundo tiene puesta su esperanza en Ti,

Dios de la Paz.

  

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO (SER MEJOR EN FAMILIA)

 Para empezar:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se lee la lectura del Evangelio según San Mateo 5, 13-16:

Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Para nada aprovecha ya, sino para tirarla y que la pisen los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad asentada sobre un monte, ni se enciende una lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a cuantos hay en la casa. Alumbre así la luz de ustedes ante los hombres, para que, viendo nuestras buenas obras, glorifiquen al Padre, que está en los cielos.

Palabra del Señor.

Gloria a Ti Señor Jesús


Vela:
Se enciende la tercera vela de Adviento.

Para reflexionar:
Después de la lectura anterior, se guardan unos minutos en silencio y se hace la siguiente pregunta: ¿qué hago yo para que mi familia sea mejor? Cada miembro de la familia puede responder en voz alta si desea.

Propósitos:
Cada miembro de la familia puede decir cuál es su propósito durante la semana y se comprometerá a cumplirlo.

Para orar:
Padre, en nuestra familia crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que nos ayudes a ser una familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos rodean, Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para que nuestra familia sea mejor cada día. Amén.

Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

Para cantar: VAMOS A PREPARAR LOS CAMINOS

VAMOS A PREPARAR

EL CAMINO DEL SEÑOR.

VAMOS A CONSTRUIR

LA CIUDAD DE NUESTRO DIOS.

VENDRÁ EL SEÑOR CON LA AURORA,

EL BRILLARÁ EN LA MAÑANA,

PREGONARÁ LA VERDAD.

VENDRÁ EL SEÑOR CON SU FUERZA,

ÉL ROMPERA LAS CADENAS,

ÉL NOS DARÁ LA LIBERTAD.

 

El estará a nuestro lado,

El guiará nuestros pasos.

Él nos dará la salvación.

Nos limpiará del pecado,

ya no seremos esclavos.

Él nos dará la libertad.

 

Visitará nuestra casa,

nos llenará de esperanza.

Él nos dará la salvación.

Compartirán nuestros cantos,

todos seremos hermanos.

Él nos dará la libertad.

 

Caminará con nosotros,

nunca estaremos ya solos.

El nos dará la salvación.

El cumplirá la promesa

y llevará nuestras penas.

El nos dará la libertad.

  

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO (LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRA FAMILIA)

 Para empezar:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las tres velas de los domingos anteriores y se lee la lectura del Evangelio según San Mateo 7, 24-25:
Aquel, pues, que escucha mis palabras y las pone por obra, será el varón prudente, que edifica su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y dieron sobre la casa; pero no cayó, porque estaba fundada sobre roca.
Palabra del Señor.

Gloria a Ti Señor Jesús


Vela:
Encender la última vela del Adviento.

Para reflexionar:
Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: ¿De qué manera se ha manifestado la presencia de Dios en nuestra familia durante el año? ¿Lo hemos dejado actuar o le hemos estorbado? Cada uno podrá responder si desea.

Propósitos:
Después de la lectura anterior, cada uno de los miembros de la familia, dirá cuál es su propósito para la semana y se comprometerá a cumplirlo.

Para orar:
Padre, que nos has dado una familia en la cuál te hemos conocido y amado, ayúdanos a vivir teniéndote siempre presente en nuestras vidas. Te pedimos que en esta Navidad nos regales el quedarte con nosotros en nuestros corazones y sentir que vives en nuestro hogar, en nuestras familias. Amén.

Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de las manos para rezar juntos un Padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

Para cantar: LA VIRGEN SUEÑA CAMINOS

La Virgen sueña caminos, está a la espera;

la Virgen sabe que el niño está muy cerca.

De Nazaret a Belén hay una senda;

por ella van los que creen en las promesas.

 

LOS QUE SOÑÁIS Y ESPERÁIS

LA BUENA NUEVA,

ABRID LAS PUERTAS AL NIÑO

QUE ESTÁ MUY CERCA,

EL SEÑOR CERCA ESTÁ

EL VIENE CON LA PAZ.

EL SEÑOR CERCA ESTÁ,

EL TRAE LA VERDAD.

 

En estos días del año, el pueblo espera

que venga pronto el Mesías a nuestra tierra.

En la ciudad de Belén llama a las puertas,

pregunta en las posadas, y… no hay respuesta.

 

La tarde ya lo sospecha, está alerta.

El sol le dice a la luna que no se duerma.

A la ciudad de Belén vendrá una estrella,

vendrá  con todo el que quiera cruzar fronteras.