PARROQUIA SANTISIMA TRINIDAD DE SULLANA
ADVIENTO 2021: 28 NOVIEMBRE A 24 DICIEMBRE
LA CORONA DE
ADVIENTO
La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios Sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno.
Los primeros
misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían
de sus costumbres para enseñarles la fe católica.
La corona está formada por una gran variedad de símbolos:
La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del
amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor
a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que
esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de
nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a
una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la obscuridad provocada por el
pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del
hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo
el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con
cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más
cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en
la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento
al hacer la oración en familia.
Se acostumbra usar diferentes colores: una morada, una roja, una rosa y una
blanca. Hay quienes acostumbran poner tres velas moradas y una rosa o blanca.
Se prenden primero las moradas que nos recuerdan que es tiempo de penitencia,
de conversión. La blanca o rosa significa la alegría de la llegada de
Jesucristo.
Las manzanas rojas que adornan la corona: Representan los frutos del
jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron
también la promesa del Salvador Universal.
El listón rojo: Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos
envuelve.
Sugerencias para elaborar una Corona de Adviento
a) La Corona de Adviento se puede comprar en algún almacén o elaborar en familia, aprovechando este momento para motivar a los niños platicándoles acerca de esta costumbre y su significado.
Muchas de las que
venden en las tiendas suelen estar cargadas de muchos colores. Mejor es entre
la misma familia armar la corona de adviento e irla adornando con el paso de
las semanas marcando la alegría de la cercanía del Señor a medida que pasan las
semanas del adviento.
b) Se deberá poner en un sitio especial en la casa, un lugar fijo donde se
quedará todo el adviento y donde la puedan ver los niños para que
constantemente recuerden la venida de Jesús y la importancia de prepararse para
ese momento.
c) Es conveniente fijar con anticipación el horario en el que se prenderán las
velas. Toda esta planeación hará que las cosas salgan mejor y que los niños
vean y comprendan que es algo importante. Así como con anticipación preparamos
la visita de un invitado importante, estamos haciendo esto con el invitado más
importante que podemos tener en nuestra familia.
d) Es conveniente también distribuir las funciones entre los miembros de la
familia de modo que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia:
· un encargado de tener arreglado y limpio el
lugar donde irá la corona antes de comenzar con esta tradición navideña.
· un encargado de apagar las luces al inicio y
encenderlas al final.
· un encargado de dirigir el canto o de poner una
grabadora o equipo de sonido con algún villancico.
· un encargado de dirigir las oraciones para
ponerse en presencia de Dios.
· un encargado de leer las lecturas.
· un encargado de encender las velas.
e) Esta tradición se puede llevar a cabo en familia o con otras familias y
ofrecer una merienda sencilla después de encender las velas.
Ceremonia de Bendición de la Corona de Adviento:
En algunas parroquias se organiza la bendición de las coronas de Adviento. Si
no se pudo asistir a esta celebración, la puede llevar a cabo el papá o la mamá
con la siguiente oración:
Señor Dios, bendice con tu poder
nuestra Corona de Adviento para que, al encenderla,
despierte en nosotros el deseo de esperar
la venida de Cristo
practicando las buenas obras,
y para que así, cuando Él llegue, seamos
admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
La bendición de
Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos
los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.
Se puede cantar o
poner la canción La corona del Adviento
La corona del Adviento
Letra: Bernardo
Velado
Música: Antonio
Alcalde
VIGILANTES ENCENDEMOS
LA CORONA DEL ADVIENTO.
EN LOS CIRIOS OFRECEMOS
CUATRO ETAPAS DE UN ENCUENTRO.
Nos evoca ya el
primero
el Antiguo
Testamento:
los profetas, voz
del Verbo,
lo anunciaron desde
lejos.
ESTRIBILLO.
El segundo trae el
eco
del Bautista pregonero,
su mensaje del
desierto:
“Allanadle los
senderos”.
ESTRIBILLO.
Los tres cirios van
tejiendo
la esperanza del
misterio,
de la Virgen en el
seno,
el rocío de los
cielos.
ESTRIBILLO.
Cuatro cirios
encendemos
ya en la cumbre del
Adviento.
Todo es gracia, luz
y fuego
a la hora del
encuentro.
// (Música igual
que estribillo)
ALEGRAOS, HOMBRES NUEVOS;
SED TESTIGOS DE EVANGELIO.
ID AL MUNDO, MENSAJEROS,
LUZ EN MEDIO DE LOS PUEBLOS. //
// (Música distinta
a la del estribillo y a la de las estrofas)
CUATRO CIRIOS CUAL LUCEROS
QUE JALONAN NUESTRO ADVIENTO
EXPECTANTES SON ANHELOS
CON SUS LLAMAS CONTRA EL VIENTO. //
CELEBRACIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO ANALIZANDO LA PRESENCIA
DE JESUCRISTO Y SUS ENSEÑANZAS EN LA VIDA FAMILIAR.
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO (EL AMOR FAMILIAR)
Para comenzar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Se apagan las luces y se lee el texto de San Juan 3, 7-11:
Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios. Y todo el que ama ha
nacido de Dios y conoce a Dios. En esto se manifestó el amor que Dios nos
tiene: en que Dios envió a su Hijo único. A Dios nadie lo ha visto nunca, pero
si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros.
Palabra del Señor.
Gloria a Ti Señor Jesús
Oración:
Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada
uno de los que formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.
Vela:
Encender la primera vela recordando qué significa penitencia, conversión
de corazón.
Para reflexionar:
Hacer la siguiente pregunta ¿Cómo hemos amado este año en nuestra
familia? El que desee responder en alto, lo puede hacer.
Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia dirá cuáles
serán sus propósitos para mejorar y hará un compromiso para cumplirlos durante
la semana.
Oración:
Dios Padre, gracias por darnos una
familia. Te pedimos que, ahora que comienza el adviento, en nuestra familia
podamos demostrarnos el amor que nos tenemos y vivamos cada día más unidos. Te
pedimos llenar nuestro hogar de tu amor divino. Te lo pedimos por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el
Padre nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.
Para cantar: LLEGARA LA LIBERTAD
Caminamos hacia el sol
Esperando la verdad,
La mentira, la opresión
Cuando vengas, cesarán
LLEGARÁ
CON LA LUZ
LA
ESPERADA LIBERTAD (BIS).
Construimos hoy la paz
En la lucha y el dolor;
Nuestro mundo surge ya
En la espera del Señor.
Te esperamos, tú vendrás
A librarnos del temor;
La alegría, la amistad
Son ya signos de tu amor.
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO (LA SERVICIALIDAD
EN LA FAMILIA)
Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
Se enciende la vela del domingo anterior, se apagan las luces y se lee el
Evangelio de san Marcos 10, 43.45:
No ha de ser así entre ustedes; antes, si alguno de ustedes quiere ser
grande, sea su servidor; y el quiera ser el primero, sea siervo de todos, pues
tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su
vida en rescate por muchos.
Palabra
del Señor.
Gloria a Ti Señor Jesús
Vela:
Se enciende la segunda vela de Adviento.
Para reflexionar:
Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: En
nuestro hogar ¿cómo nos ayudamos unos a otros diariamente? Cada miembro de la
familia, si lo desea, puede responder en voz alta la respuesta.
Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada quien dirá cual será su propósito
a cumplir en la semana.
Para orar:
Padre, que nos has dado una
familia en la que todos nos ayudamos y somos felices, te pedimos bendecir
nuestros trabajos y tareas de todos los días para que cumplamos con más ganas y
alegría la tarea que nos toca hacer a cada uno de los miembros de esta familia
en nuestro hogar. Amén.
Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos un
padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.
Para cantar: UN PUEBLO QUE CAMINA (J. A. Espinosa)
UN
PUEBLO QUE CAMINA POR EL MUNDO
GRITANDO:
“VEN, SEÑOR”.
UN
PUEBLO QUE BUSCA EN ESTA VIDA
LA GRAN
LIBERACIÓN
Los pobres siempre esperan el amanecer
de un día más justo y sin opresión.
Los pobres hemos puesto
la esperanza en Ti, Libertador.
Salvaste nuestra vida de la esclavitud,
esclavos de la ley,
sirviendo en el temor.
Nosotros hemos puesto la esperanza en Ti,
Dios del Amor.
El mundo por la guerra sangra sin razón,
familias destrozadas buscan un hogar.
El mundo tiene puesta su esperanza en Ti,
Dios de la Paz.
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO (SER
MEJOR EN FAMILIA)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se
lee la lectura del Evangelio según San Mateo 5, 13-16:
Ustedes son la sal de la tierra; pero si la
sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Para nada aprovecha ya, sino para
tirarla y que la pisen los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad asentada sobre un
monte, ni se enciende una lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre el
candelero, para que alumbre a cuantos hay en la casa. Alumbre así la luz de ustedes
ante los hombres, para que, viendo nuestras buenas obras, glorifiquen al Padre,
que está en los cielos.
Palabra del Señor.
Gloria a Ti Señor Jesús
Vela:
Se enciende la tercera vela de Adviento.
Para reflexionar:
Después de la lectura anterior, se guardan unos minutos en silencio y se
hace la siguiente pregunta: ¿qué hago yo para que mi familia sea mejor? Cada
miembro de la familia puede responder en voz alta si desea.
Propósitos:
Cada miembro de la familia puede decir cuál es su propósito durante la
semana y se comprometerá a cumplirlo.
Para orar:
Padre, en nuestra familia crecemos
y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que nos ayudes a ser una familia
cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos rodean, Te pedimos fuerzas
para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para que nuestra
familia sea mejor cada día. Amén.
Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el
Padre nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.
Para cantar: VAMOS A PREPARAR LOS
CAMINOS
VAMOS A
PREPARAR
EL
CAMINO DEL SEÑOR.
VAMOS A
CONSTRUIR
LA
CIUDAD DE NUESTRO DIOS.
VENDRÁ
EL SEÑOR CON LA AURORA,
EL
BRILLARÁ EN LA MAÑANA,
PREGONARÁ
LA VERDAD.
VENDRÁ
EL SEÑOR CON SU FUERZA,
ÉL
ROMPERA LAS CADENAS,
ÉL NOS
DARÁ LA LIBERTAD.
El estará a nuestro lado,
El guiará nuestros pasos.
Él nos dará la salvación.
Nos limpiará del pecado,
ya no seremos esclavos.
Él nos dará la libertad.
Visitará nuestra casa,
nos llenará de esperanza.
Él nos dará la salvación.
Compartirán nuestros cantos,
todos seremos hermanos.
Él nos dará la libertad.
Caminará con nosotros,
nunca estaremos ya solos.
El nos dará la salvación.
El cumplirá la promesa
y llevará nuestras penas.
El nos dará la libertad.
CUARTO DOMINGO DE
ADVIENTO (LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRA FAMILIA)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Se encienden las tres velas de los domingos anteriores y se lee la lectura del
Evangelio según San Mateo 7, 24-25:
Aquel, pues, que escucha mis palabras y las pone por obra, será el varón
prudente, que edifica su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los
torrentes, soplaron los vientos y dieron sobre la casa; pero no cayó, porque
estaba fundada sobre roca.
Palabra
del Señor.
Gloria a Ti Señor Jesús
Vela:
Encender la última vela del Adviento.
Para reflexionar:
Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: ¿De qué
manera se ha manifestado la presencia de Dios en nuestra familia durante el
año? ¿Lo hemos dejado actuar o le hemos estorbado? Cada uno podrá responder si
desea.
Propósitos:
Después de la lectura anterior, cada uno de los miembros de la familia,
dirá cuál es su propósito para la semana y se comprometerá a cumplirlo.
Para orar:
Padre, que nos has dado una
familia en la cuál te hemos conocido y amado, ayúdanos a vivir teniéndote
siempre presente en nuestras vidas. Te pedimos que en esta Navidad nos regales
el quedarte con nosotros en nuestros corazones y sentir que vives en nuestro
hogar, en nuestras familias. Amén.
Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de las manos para rezar juntos
un Padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.
Para cantar: LA VIRGEN SUEÑA
CAMINOS
La Virgen sueña caminos, está a la espera;
la Virgen sabe que el niño está muy cerca.
De Nazaret a Belén hay una senda;
por ella van los que creen en las promesas.
LOS QUE
SOÑÁIS Y ESPERÁIS
LA
BUENA NUEVA,
ABRID
LAS PUERTAS AL NIÑO
QUE
ESTÁ MUY CERCA,
EL
SEÑOR CERCA ESTÁ
EL
VIENE CON LA PAZ.
EL
SEÑOR CERCA ESTÁ,
EL TRAE
LA VERDAD.
En estos días del año, el pueblo espera
que venga pronto el Mesías a nuestra tierra.
En la ciudad de Belén llama a las puertas,
pregunta en las posadas, y… no hay respuesta.
La tarde ya lo sospecha, está alerta.
El sol le dice a la luna que no se duerma.
A la ciudad de Belén vendrá una estrella,
vendrá
con todo el que quiera cruzar fronteras.