9. TRADUCCIONES DE LA
SAGRADA ESCRITURA.
"Los
fieles han de tener fácil acceso a la Sagrada Escritura. Por eso la Iglesia
desde el principio hizo suya la traducción del Antiguo Testamento llamada de
los Setenta; y siempre ha honrado a las demás traducciones, orientales y
latinas; entre estas la Vulgata. Pero como la Palabra de Dios tiene que
disponible en todas las edades, la Iglesia procura con cuidado materno, sobre
todo partiendo de los textos originales. Si se ofrece ocasión de realizar
dichas traducciones en colaboración con los hermanos separados, contando con la
aprobación eclesiástica, las podrá usar todos los cristianos"
(D.V. 22).
Hay una
necesidad de que los fieles tengan fácil acceso a la Sagrada Escritura y a su
lengua nativa. Pero al ofrecérsela en su lengua nativa debe adoptar la Sagrada
Escritura a ella y a la vez no traicionar el sentido y mensaje del texto. Por
ello las traducciones deben ser esmeradas, "exactas y adaptadas en
diversas lenguas, partiendo de los originales" (D.V. 22).
El
Concilio, nos ofrece la posibilidad de hacer traducciones con los hermanos
separados para fomentar la unidad entre los cristianos. Así como la Iglesia
adaptó algunas traducciones (LXX, traducciones orientales y latinas,
particularmente la Vulgata), por motivo misional vemos pues que es de plena
actualidad y además la Palabra de Dios debe transmitirse a través de todos los
tiempos, pues tiene un puesto propio en la vida de la Iglesia, Tenemos
necesidad como Iglesia de presentarle a los hombres de todos los tiempos la
Biblia como fuente de vida espiritual.
No
podemos concebir una comunidad cristiana sin la Palabra de Dios, es por ello
que vemos como la Iglesia con cuidado materno busca darle a todos los fieles el
alimento de la Palabra de Dios.
9.1.
Textos originales.
Hagamos
una breve historia de cómo fueron los textos originales de la Biblia que
tenemos el día de hoy, pero si la
Palabra de Dios ha sido confiada a una comunidad en los dos testamentos,
debemos saber como se ha conservado la Palabra de Dios hasta el día de hoy.
Para ello, vamos a ver los papiros y pergaminos, textos originales, el texto
hebreo y arameo del A.T. y el griego del N.T.
9.1.1. Papiros y originales.
Por
Biblia y arqueología se sabe y demuestra, que los escritos solemnes se
cincelaron en piedra (cf. Ex. 32,15ss; 34,1.28; Jb.19,24)[1]. Pero para textos más
largos y por tanto para escritos
bíblicos, se solía acudir a los papiros y pieles (pergaminos). El papiro, es un
junco que crecía antiguamente en las zonas pantanosas del delta del Nilo, donde
en la actualidad se han extinguido. Se descortezaba el tallo y se cortaba en
tiras largas, se unían las tiras, se mojaba y se maceraba el trenzado y así se
obtenía el papiro[2].
Se podía escribir por un lado. Al comienzo del siglo II a.C. Se descubre en
Pérgamo un modo especial de cortar la piel, el cuero así conseguido se llamaba
pergamino, en razón de la cuidad de origen[3].
En él se podían escribir en las dos caras[4]. Hacia mediados del siglo
IV el pergamino desplazó al papiro.
En la
época bíblica se conocía la tinta tanto metálica como no metálica (Jer. 36,18;
2Cor. 3,3; 2Jn.12; 3Jn. 13)[5]. Los manuscritos de Qumrâm
están escritos con tinta no metálica[6].
9.1.2. Textos originales.
De la
Biblia no poseemos el texto original, pues se ha perdido ya que el papiro y el
pergamino se dañan muy pronto. Al deteriorarse los textos por el uso, trae como
consecuencia que se hicieran nuevas transcripciones las cuales se fueron
haciendo más rápido y trajo como consecuencia errores de los copistas.[7]
No
poseemos el texto original, pero si tenemos el testimonio del texto que ha
llegado a través de numerosas transcripciones durante al cual, el texto ha
sufrido correcciones, modificaciones y también revisiones bastantes extensas.
Sin embargo podemos fiarnos del texto que poseemos hoy y verlo que es realmente
Palabra de Dios[8].
9.1.3. Textos (y arameo) del A.T.
El hebreo, es la lengua que habló el pueblo
de Israel y Judá, durante la mayor parte de su historia bíblica. Por eso
la mayor parte del A.T. está escrita en
hebreo. Es una lengua semita y pertenece al grupo de las lengua semitas
occidentales[9].
Es la lengua que encontraron los israelitas al conquistar el país de Cannaán y
con algunas ligeras modificaciones la
adaptaron. Por ello se llama la lengua de Canaán (Is. 19,18)[10].
Se han encontrado fragmento más o menos largos de todos los libros del A.T. que
datan del siglo II d.C[11].
Son textos hebreos manuscritos hebreos antiguos hallados en Qumrâm[12].
En el
texto hebreo, podemos ver como tres periodos: primero sufre cambios de gran consideración,
luego se fija un texto normativo y finalmente el texto alcanza una estabilidad
definitiva.
El arameo,
que era una lengua del comercio internacional y luego en la diplomacia (2Re.
28,26) va tomando ventajas sobre el hebreo de los israelitas, pero a pesar de
imponerse (200-180) el hebreo subsistía en los círculos de letrado e incluso en
ciertas capas populares de Judea.[13]."Parece, - nos dice Haag - que el paso del hebreo al arameo no tuvo
en Palestina el carácter de rompimiento ya que los escritos neotestamentarios
siguen designado como hebreo, la lengua aramea del pueblo (Jn. 5,2; 19,13.17;
20,16; Hch. 21,40; 22,2)".[14]
Pero, aún con todo, el arameo suplanta al hebreo que pasa a ser una lengua de
la tradición, de la literatura Jesús, de los apóstoles, de la Iglesia primitiva
de Jerusalén; es por tanto la lengua que está en la base de la palabras de
Jesús.[15].
Empiezan a aparecer versiones arameas pero de una manera parafraseada. De eso
nos ocuparemos más adelante.
9.1.4. El Texto griego del N.T.
Poseemos
más de 2,500 manuscritos. Sólo 266 son importantes para los fines de la crítica
textual y son las llamadas unciales (mayúsculas)[16].
La
mayoría de estudiosos citan los códigos más importantes, así como los papiros[17].
También se le da importancia a los leccionarios, como a las citas de los Padres
que dan la posibilidad de determinar el texto en uso en un tiempo y lugar
determinado y siguen textos que son más antiguos que los nuestros. Aún cuando
existe la posibilidad de que fueran citados de memoria. Creo que no le resta
fuerza.
Pretender
hoy fijar un texto del N.T. que trate de reproducir el original lo mejor
posible, es un poco aventurado; pero, eso no quiere decir que no podamos usar
con confianza un texto fijado críticamente[18].
9.2. Las traducciones
antiguas.
Los
judíos deportados (300 a.C.) a ciudades griegas al gozar de ciertos derechos de
ciudadanos, adquieren la costumbre de hablar griego más que el arameo, el cual
en el siglo IV acababa de invadir también Judea y Samaria respectivamente.
Se
empiezan a traducir los libros: Pentateuco, Profetas y Salmos. Estas
traducciones se utilizan en las reuniones para la oración sinagogal. Este es el
origen de la versión llamada de los
setenta (LXX) mal vista por los sacerdotes y doctores de Jerusalén[19].
Digamos, que no es una traducción uniforme, sino que varía de Libro a
Libro y su traducción se basa en el
texto hebreo, que es más antiguo y frecuentemente mejor que el Texto Masorético
(TM).
En el
año 1952, se hallaron en Qumrán algunos fragmentos del texto griego (s.I.
a.C.)(4Q), se ve que es igual a la de los LXX y por ello podemos decir que esta
versión era conocida en Palestina en los tiempos de Jesús. Se hizo por judíos y
para judíos. Ellos fueron los que la utilizaron primeramente (Diáspora). Los
cristianos tomaron esta versión y los Padres griegos la usaron casi con
exclusividad[20].
Las citas de la
Sagrada Escritura en el N.T. son tomadas en su mayor parte de los LXX. Pero lo
que puede observar de la Septuaginta, es que a pesar de ser escrita en griego
conserva su fuerte sabor semítico. Es una versión que sobresale por su
antigüedad e importancia crítica. La gran importancia que tiene esta versión,
es que la Iglesia primitiva tomó el texto de los LXX, como tanto del A.T. Sea
cual sea la crítica que se ponga a esta versión se realizaron grandes polémicas
judeocristianas de los primeros siglos de nuestra era. Es un gran intento de
los judíos residentes en Alejandría que hacen una traducción de una lengua que
entendían poco o casi nada a una lengua de su uso cotidiano.
9.2.2. Las versiones de Aquila, Simaco y Teodoción.
Son
traducciones griegas que aparecen en el siglo II, con el fin de representar
mejor el texto hebreo del A.T. pues querían los judíos una versión más próxima
al texto recibido[21],
ya que reconocían que el texto de los LXX se diferenciaba del texto hebreo
oficial fijado (S.I. d.C.).
a) Aquila.
Prosélito
judío, cuya traducción era demasiado literal y trató de reproducir en griego
las más ligeras peculiaridades del hebreo. No se conserva esta obra.
b) Teodoción.
Prosélito
de Éfeso. Su versión fue una recensión de los LXX con la traducción de Aquila y
el Hebreo que no conocía bien. Su traducción de Daniel se encuentra en la
versión de los LXX, en lugar de la original.
c) Simaco.
Algunos
creían que eran samaritano. No se sabe con certeza de donde era. Su traducción
es clara y elegante, pero no suficientemente literal. Se tiene solo fragmentos.[22]
9.2.3. Los "Targumin".
A
partir de la época del Exilio, los hebreos hablaban el arameo junto con el
hebreo su lengua materna. El arameo, era pues, una lengua popular. Dice
Mannucci: "El lector de la sinagoga
hebrea traducía directamente el texto hebreo, frecuentemente parafraseándolo
con el fin de darle al texto sagrado una interpretación: así surge el Targum,
palabra aramea, que significa traducción".[23]
Fueron
versiones arameas que de ser orales, acabaron por ser escritas. Por ser
versiones parafraseadas del texto hebreo nos da conocimiento de como era la
antigua exégesis judía.
9.2.4. Otras
versiones orientales: Copta, Armenia, Etiópica, Gótica,
Georgina, Paleoslava, Siriaca.
Entre
las versiones del A.T. que fueron realizadas sobre el texto griego de los LXX,
tenemos: la Copta (siglo III), Armenia (siglo V); Etiópica (siglo IV-V); Gótica
(siglo IV); Georgina (siglo V)[24]. Las versiones que fueron
realizadas sobre el texto hebreo. Asípues, tenemos la Siriaca (siglo II).[25]
9.2.5. La "Vetus Latina".
Una de
las versiones del texto del N.T. que interesa tenerla en cuenta junto con la
Vulgata es la "Vetus Latina". Hacia fines del siglo I, hay una
necesidad de la Iglesia del norte de Italia, África, Galia y España que se
encontraban lejos de la influencia griega y hebrea. Surge entonces la necesidad
de tener una versión latina, ya que las versiones tanto griega como hebreas,
era casi nada entendibles para ello.[26]
Parece que existían dos textos latinos que los han identificado como el
africano y el europeo.
Hay un
latín popular, con frecuencia algo tosco y sin gramática que escandaliza a San
Agustín.[27]
La traducción es literal, incluso servilmente, de ahí que sea relativamente
fácil reconstruir el texto griego en que se funda. Tertuliano, Novaciano y
Cipriano, usan una versión latina.[28]
Cartago y el norte de Italia fueron los centros de traducción, revisión y
difusión del Latín Antiguo.[29]
9.2.6. La Vulgata.
Vulgata,
significa divulgada, difundida entre el pueblo. Es una obra de San Jerónimo
realizada ante la petición que le hace el Papa Dámaso I en el año 385, con el
fin de revisar el texto de la Vetus Latina, cuya multitud de manuscritos la
habían corrompido. Sale a fines del siglo IV y se basa para el A.T. sobre el
texto hebreo y para el N.T. revisa la antigua versión latina sobre algunos
códices griegos. Tuvo mucho cuidado de conservar el idioma latino antiguo,
siempre que era posible. Así su revisión sería inmediatamente aceptable. Donde
tuvo más cuidado fue en los evangelios.[30]
Su obra
es buena siempre, pero no da siempre con su antigua forma, quizás a la prisa de
su obra, que propicia que su traducción sea precipitada. Volvió a las fuentes,
decir a los originales; en la Crítica textual sigue a Orígenes, pero subestimó
el valor de los LXX.
Su
traducción fue declarada versión oficial de la Iglesia Latina en el Concilio de
Trento (EB 46). Basado en esto, muchos teólogos en una actitud bastante pueril
llegaron a afirmar que la Vulgata era superior a los textos originales[31],
y más aún como si fuera el único texto fidedigno de la Palabra de Dios.
Si en
el día de hoy queremos saber cuáles fueron las riquísimas fuentes de la
tradición teológica de primera mano, tiene que recurrirse a la Vulgata y
conocerla, pues ésta fue casi toda la fuente dogmática de casi todo el
pensamiento teológico durante siglos.
Pero, por esto, no podemos afirmar que siga ocupando el mismo puesto, ni decir
que sea la expresión total de la fe y la devoción de quienes no entendían sus
palabras: a lo más era un objeto de acto global o de devoción.
Es un
medio muy digno de tenerse en cuenta y que debe ser imitada por los futuros
intérpretes. Gracias al genio de San
Jerónimo, la Iglesia latina quedó dotada de una edición de la Biblia que es
digna sucesora de la versión de los LXX.
En
estos últimos tiempos se ha vuelto a reeditar la Vulgata[32], pero con las
correcciones que se sugirieron a lo largo de los siglos, pues era necesario
presentar una nueva edición de la misma a los hombres de hoy.
9.3. Las traducciones modernas.
Somos
testigos ahora en nuestro tiempo como aparecen una multitud de biblias de
diferentes casa editoriales y crean confusión a la gente sencilla que no sabe
qué versión escoger y nos preguntan para que les demos una respuesta al
respecto. Nosotros mismos nos planteamos, cuál será la que va más de acorde con
los textos originales, los gustos personales y su aplicación.
Podemos
decir, que esto es normal y esta misma pluralidad nos lleva a elegir la Biblia
que uno quiere. Digo que es normal, pues por todo lo visto más arriba hemos sido
testigos de la gran cantidad de versiones que han ido apareciendo a lo largo de
los siglos. Traducir la Biblia, Palabra de Dios dirigida al hombre, tan vieja y
tan actual, es a la vez una verdadera obra de obra y se necesita ser maestro.
Los
traductores de la Biblia, la cual está dentro del panorama de la literatura
universal, deben tener en cuenta una serie de elementos críticos en orden a
hacer de la traducción como arduo y alto servicio a la Palabra de Dios. Debe
ver además la intención y el público al cual se dirige el traductor de la
Biblia y en las encrucijadas que encuentra en el texto tiene que ir por uno de
los varios caminos ya existentes o abrirse camino por donde uno puede.
Existe
una serie de tentaciones en el traductor, como por ejemplo, la traducción
literal, la traducción armoniosa, la paráfrasis, ampliar, explicar, explicar o
enumerar aquí o allá.[33]
La
exégesis, la teología y la pastoral está tan estrechamente unida que una buena
traducción nos lleve a anunciar el misterio de Cristo partiendo de las
Escrituras. Es por ello que vamos a ver algunas traducciones de Biblia
católicas y protestantes.
9.3.1. Biblia católicas.
Llamamos
católicas a las ediciones de los textos originales de la Biblia (hebreo,
arameo, griego) sea en las mismas lenguas o en las traducciones, preparadas,
editadas con la aprobación de la Iglesia Católica.
Han
habido traducciones en el mundo del habla hispana que han surgido a lo largo de
la historia y eran famosas, como la de Felipe Scio de San Miguel (1791) y de
Félix Torres Amat (o de Petisco) (1823). Pero a partir de 1944, surgen nuevas
ediciones, algunas son excelentes, otras con sus limitaciones.
a)Nacar-Colunga.
Publicada
en Madrid en 1944. Ha tenido varias traducciones. Tiene el mérito de ser la primera
traducción directa de los originales. Fue fruto de las nuevas orientaciones de
la Divino afflante Spiritu y de la
renovación de los estudios bíblicos en la inmediata posguerra española. En su
época barrió todas las marcas españolas. Las deficiencias de las primeras
ediciones se han ido subsanando en el curso de los años. Ha sido llamada la Vulgata Española. Tiene giros propios de
España que la gente sencilla de Latinoamérica no las entiende.
b)Biblia de Jerusalén.
Tiene
este nombre por haber sido publicada en Francia por la Escuela Bíblica de
Jerusalén. Apareció primero en Francés (1956) de la que se sacó la primera
edición en español en 1967 y en 1975 la segunda, revisada, mejorada y
aumentada. Ha aparecido una nueva versión de la misma. Pero, como dice algún
comentarista, “una revisión de la muy conocida y utilizada traducción de la
Biblia, llamada Biblia de Jerusalén. La base de la misma sigue siendo la
eduición francesa, pero a diferencia de las anteriores y teniendo en cuenta las
obsaervaciones que se le hicieron a las ediciones anteriores en español, se ha
traducido los textos originales consiguiendo una traducción mejor al
castellano.
Se nota
una mayor sensibilidad poética en la lectura de algunos textos poéticos que en
la ediciones anteriores (Salmos, Cantar y Lamentaciones, clasificados como
“lírica”). El traductor no sólo tiene que ser un buen conocedor del hebreo,
griego y arameo, sino buscar una continua adaptación al lenguaje contemporáneo
de las expresiones, giros y palabras que plasman el pensamiento bíblico en sus
lenguas originales. Por ello necesita toda traducción ser revisada y
actualizada cada cierto tiempo : son como puentes que se construyen para pasar
de una lengua a otra, y que cada cierto tiempo conviene reparar.
Busca hacer
asequible la Palabra de Dios, como un servicio prestado a la Iglesia. Busca una
traducción fiel al original, usa códices antiguos, teniendo en cuenta los
avances críticos y exegéticos y solucionar así gran parte de los problemas
críticos. Recurre con frecuencia a otras versiones bíblicas antiguas (LXX o
Biblia griega...) para aclarar las dificultades del texto original.
Al igual que las ediciones anteriores tiene mucho interés por la
magnífica introducciones a cada libro, notas críticas y explicativas,
divisiones de los libros, la abundancia de referencia marginales, apéndices,
mapas, índices. Busca mantener las características de diferencia personalidades
de los autores inspirados. Esta nueva edición ha tenido que actualizar todo
esto, pues las investigaciones bíblicas incorporan nuevos datos que nos ayudan
a entender mejor la Biblia y su mundo.
Su criterio ha influido tanto en todas las traducciones posteriores y
ediciones de la Biblia. Hace y obliga a las otras versiones que procuren una
correcta, claridad y pulcritud en el idioma castellano que es exigencia del
lector moderno. Por ser una traducción para España y no para Latinoamérica,
hace que haya algunos giros o frases que no suenan bien acá y crea confusión y
burla por parte de algunos. Para un estudio serio de la Biblia es una guía muy
completa y es imprescindible.
c)La Biblia Latinoamericana.
Es una
edición que se ha hecho muy popular y ha sido preparada por un equipo
latinoamericano de pastoral, bajo la dirección pastoral de Ramón Ricciardi y
Bernardo Hurault, y que ha venido apareciendo con el título general de la
BIBLIA-Literatura. Ya han salido más de 80 ediciones. Obra de grandiosísima
difusión por todo el continente americano. Su primera edición apareció en 1972.
Se presenta en tres formas: normal, mediana., de bolsillo. Hay versión en
CD-ROM y se ha utilizado como base para ofrecer un biblia al mundo chino.
Desde
la traducción que hace de los textos originales hebreo y griego, busca
adaptarse a nuestro contexto ideológico y lingüístico. Tiene el mérito de estar
adaptada al lenguaje latinoamericano (no obstante sus limitaciones), la cual la
hace popular entre las biblias. Sus comentarios reflejan la realidad y
problemática sociopolítica y religiosa de América Latina. Refleja la espiritualidad
y la teología de la Liberación. Todo ella está orientada a una lectura
exegética militante dentro del compromiso cristiano de liberación y de la
opción preferencial por los pobres. Todo el N.T. está enriquecido por citas
selectas del Documento de Puebla (1979). Está además enriquecido por temas
bíblicos especiales.
Tiene
cambios de palabras no esenciales, que
reflejan mejor la realidad y contexto propio. Algunas deficiencias, que han
sido acentuadas por los especialista, las vemos en las imprecisiones de algunos
términos y no conviene para la exégesis, estudios profundos y análisis
bíblicos. Para el lenguaje litúrgico no es recomendable, pues éste debe ser
correcto, alturado.
Ha
habido un enorme cambio o evolución, para su bien. Las primeras ediciones
llevaban comentarios, figuras o fotografías impresionantes o desafiantes. Ha
recibido fuertes críticas o rechazo por parte de algunos sectores eclesiásticos
o políticos ultraconservadores.
d) La Biblia Española.
Traducida
por Luis Alonso Schokel y Juan Mateos. Es una versión rigurosa del original,
basada en estudios literarios de los textos y traducidos al buen castellano
actual. Es un texto que pretende realizar la más perfecta actualización del
léxico sagrado al lenguaje de nuestros días. Es muy buena para España, pero acá
presenta dificultades por el lenguaje. Ha surgido una versión para
latinoamericana. La Conferencia Episcopal Española ha presentado algunas
objeciones especialmente al Nuevo Testamento a algunos textos o palabras que pueden
derivar a otras lecciones no queridas por el autor sagrado.
e) La Biblia de América.
Tiene
su origen en la Biblia denominada “Biblia
de la Casa de la Biblia”. Después del éxito en España (1982), surgió la
necesidad de realizar una versión para América Latina y por ello como se dice
en el mismo prólogo de la edición para América latina “... preparar una serie
de materiales para dos ediciones distintas de la Biblia; una para España y otra
para América Latina”.
Una
edición en donde podemos destacar el mérito de habérsele consultado a cuatro
biblistas de América Latina : P. Mario Alvarez Gómez (Países Bolivarianos), P.
Santiago Silva Retamales (Cono Sur), P. Carlos Aguiar Retes (México y centro
América) y P. Horacio Simian-Yofre (Pontificio Instituto Bíblico de Roma), los
que discutieron los casos difíciles de traducción terminando por revisarse la
mayor parte de la tradición, notas e introducciones, ofreciendo su sugerencias.
Va de
acuerdo con la sensibilidad evangelizadora que se ha hecho muy viva y ha hecho
reavivar el deseo de compartir la lectura de la Biblia. Por estas y muchas más
convicciones se ofrece esta edición como una edición que no pretende competir
con la Biblia Latinoamericana, pero que ofrece una alternativa para una mejor
comprensión de la Palabra de Dios.
f) Sagrada Biblia de José Mª Bover y
Francisco Cantera.
Su
primera edición apareció en 1947 y esta traducción ofrece una literalidad
exacta respecto al texto bíblico. No ha tenido fortuna como las anteriores. Es
una edición muy cuidada que realizó en 1975 Manuel Iglesias, con un amplio
equipo de traductores.
g) Sagrada
Biblia de Cantera-Iglesias
Esta
edición es una buena traducción y el mérito que tiene es el abundante aparato
crítico y las introducciones que hacen que el especialista se encuentra con una
buena traducción y a la vez con un buen complemento en lo que se refiere a
notas marginales e introducciones.
h) La Biblia Didáctica
Publicada
por PPC-SM, Madrid 1995. Una nueva edición de la Biblia siempre es motivo de
enhorabuena. Nos encontramos ante una
nueva versión basada en la reciente traducción de la Casa de la Biblia de
1992. Había aparecido ya en forma de
pequeños libros que incluían un buen comentario e inmediatamente lo hizo en un
solo volumen. Ahora, la misma versión es presentada bajo la forma de Biblia
Didáctica. Se trata de una iniciativa feliz destinada al mundo escolar,
especialmente a la Enseñanza de la Religión en la Escuela. Es una obra fruto de un amplio
equipo. El proyecto editorial y la dirección corresponde al Departamento de
Religión de la editorial SM y de PPC. La
traducción del texto- debidamente aprobada por la Conferencia Episcopal
Española - es la ya citada (responsabilidad de Sígueme, Atena, PPC y Verbo
Divino) y forma el cuerpo de la obra. A lo largo de todo el texto aparecen
constantes llamadas a un bloque de páginas complementarias que -al principio y
al final del mismo - le dan su especial talante introductorio y didáctico.
Estas páginas presentan una introducción general y otras particulares.
Incluyen diversas secciones; un sencillo vocabulario y unas notas; también
aparece una correlación del Credo Apostólico con los textos bíblicos; podemos
hallar una esquematización de las fiestas judías y cristianas; propone igualmente
una sencilla fundamentación y localización bíblica de las principales oraciones
del cristiano (Eucaristía, Padrenuestro, Avemaría, Rosario, Viacrucis....);
está completada con una curiosa aportación La Biblia en el habla, idea
sugerente que intenta explicar refranes y dichos del entorno bíblico y por
último ofrece un rico Atlas Bíblico y un
repaso de la influencia de la Biblia en el música, el arte, la literatura y en
el cine. Estas doscientas páginas, aunque están concebidas como apoyo para la
lectura del texto, pueden ser leídas como una sencilla introducción a la Biblia
que permita entrever su relevancia cultural. Es de lamentar que el Antiguo
Testamento no esté íntegro y que algunas brillantes ideas sólo sean insinuadas.
Su formato está pensado para el manejo escolar y la consulta; está llamada a
una gran difusión y a prestar un servicio importante. Echamos no obstante, en
falta algún tipo de concreción relacionado con el Diseño Curricular Base
del Área de Religión. Desde aquí nuestra
felicitación sincera por este trabajo.
y) Biblia de América
Publicada
por Casa de la Biblia, 1994. Tomando como base la edición española de la Biblia
(Casa de la Biblia) cuatro biblistas
procedentes de áreas lingüísticas diferentes (México y Centro América: P.
Carlos Aguiar Retes, Países bolivarianos: P Mario Alvarez
Gómez, Cono Sur: P. Santiago
Silva Retamales y P.
Horacio Simian - Yofre) han
adaptado esta edición de la Biblia al lenguaje de América Latina. La traducción
del texto bíblico es lo más importante de esta nueva edición. No obstante, hay
que destacar la importancia de las notas, introducciones, cronología bíblica,
mapas y vocabulario bíblico que orientan sobre la comprensión e interpretación
de los textos.
Conclusión
Podemos
concluir, luego de haber visto las ediciones más importantes, que su valor es
múltiple y ha ayudado mucho en la espiritualidad como en el estudio de la
Biblia sobre un texto bastante bueno.
9.3.2. Biblia Protestantes.
Llamamos
así a las ediciones de los libros de la Biblia, en su lengua o en sus
traducciones, preparadas por autores protestantes y publicadas por ellos mismos
o por algunas de las muchas Sociedad Bíblica protestante. Las más conocidas
entre nosotros son:
a)Biblia de Reina Valera.
Sus
autores-traductores son Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Su título
completo es la Santa Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, Antigua versión de
Casiodoro de Reina, (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602) y cotejada
posteriormente con diversas traducciones. Es una traducción protestante de gran
valor estilístico como obra de la edad de oro de la literatura española.
Es la
Biblia clásica de los protestantes España y de Latinoamérica. Tiene muchas
ediciones, diversos formatos, pero ya ha cumplido cinco siglos. Su valor es
sobre todo histórico, con un lenguaje que nos resulta anticuado y difícil de
entender para la mayoría de nuestro pueblo. Es la que más ha propagado el
nombre de Jehová, traducción antigua e incorrecta del nombre hebreo de Yahvé.
En esta Biblia nunca están los deuterocanónicos y aunque tiene referencias y
notas marginales, nunca lleva introducción ni comentarios, dejando al lector
que haga una libre interpretación.
Es muy
usada por los protestantes y cada año se distribuyen en América Latina más de
veinte millones de esta traducción.
b)"Dios habla hoy".
Una
versión moderna y popular, editada desde 1966, por Sociedades Bíblicas Unidas.
Lleva varias ediciones. Presenta dos ediciones: una sin los libros: una sin los
libro deuterocanónicos y otra con los deuterocanónicos. Esta última está
aprobada por el CELAM, para que la puedan leer también los católicos. Tiene
breve introducciones, notas de carácter cultura, histórico, breve vocabulario
al final, algunos mapas y dibujos sencillos y atractivos.
Podemos
decir que es una edición bastante aceptable, pero muy inferior a las ediciones
católicas como la Biblia de Jerusalén, Española, Latinoamérica y otras.
c)Otras
Traducciones.
Dentro
de las diversas traducciones que hay mencionaremos algunas de ellas como la
"Biblia anotada de Scofield", "La Biblia al día",
"Dios llega al hombre".
Advirtamos
sin embargo que los Testigos de Jehová, tiene su misma traducción titulada
"Traducción del nuevos mundo de las Sagradas Escrituras", traducida
del inglés, usado y acomodado de acuerdo a su doctrina.
Los
Mormones usan a modo de Biblia "El libro del Mormón" pero, tengamos
en cuenta, que estas dos iglesia no son consideradas cristianas.
9.4.
Una tarea ecuménica.
Una
traducción de la Biblia, constituye una necesidad ecuménica, pues la Sagrada
Escritura es la herencia común más preciosa y apreciada por la Iglesia (LG 15;
DO 14-17; 19-23). Por eso vemos el día de hoy
como diversas confesiones de una misma lengua sienten necesidad de
emprender la tarea común de la Biblia. Lo que antes era objeto e instrumento de
ataque entre protestantes y católicos, ha llegado a ser el día de hoy un campo
de trabajo común.
El
Espíritu Santo, nos ha dado luz y humildad para superar la mutua sospecha
reconociendo los méritos, competencia y conocimiento existente entre las
diferente confesiones cristianas. Hoy varios católicos usan traducciones
protestantes con la debida aprobación eclesiástica. Tenemos pues necesidad de
llevar la Biblia a millones que no la conocen.
Así
como, la Vulgata y la traducción de los LXX, influyó en la formación de una
lengua cristiana, culta y teológica, así las nuevas traducciones, nos deben
llevar a formar una lengua religiosa.
Una
cooperación de la traducción de una Biblia, donde de sientan católicos y
protestantes para realizar una traducción ecuménica, constituye uno de los
hechos más importantes de la historia del cristianismo contemporáneo.
9.5.
Problemas pastorales.
Los
cristianos se confunde y no sabe cuál Biblia es la ideal. Aquí entra a tallar
nuestra misión, como maestros y orientadores. Hay que darle a nuestro pueblo
unos elementos de juicio frente a las diferente biblias que abundan en nuestro
mercado, enseñándoles en primer lugar a distinguir entre una Biblia católica y
protestante aprobada por la Iglesia, y las protestantes con sus riesgos y
dificultades que presenta. Luego que él decida cuál es la Biblia que le
satisface personalmente. Esto no quita una orientación y sugerencias de nuestra
parte. La mayoría de traducciones están hechas para una pequeña élite y no para
la gran mayoría.
Mucha
gente de lengua española, usa la Biblia Latinoamericana, pues ésta llena más
sus expectativas, por estar en un lenguaje latinoamericano. Esto no quita que
le demos una información de las demás biblias.
Hay que
ver en primer término cual es la
intención y hacia que público el traductor está orientado su versión. Hoy más
que nunca los exégetas y traductores realizan una profunda actividad misionera
de hacer llegar la Palabra de Dios al hombre de hoy en su lenguaje. Depende
mucho del ministro de adecuar un poco la traducción de la Biblia, nuestra
realidad con un comentario oportuno.
Pienso,
que las traducciones del día de hoy con sus comentarios e introducciones fruto
de las investigación moderna en lo
referente a la Biblia, junto con el texto sagrado van poniendo al lector
en una mentalidad histórico-crítica, eclesial, libertadora, según las
exigencias de la cultura y del momento histórico en que vivimos.
Preguntas para el diálogo.
1. ¿Por
qué se hace necesario el día de hoy una buena traducción de la Biblia?.
2.
¿Poseemos el día de hoy el texto original?...¿Cuál es la causa?.
3. ¿Qué
motivó la aparición de la versión de los LXX?.
4. ¿El
Concilio de Trento, decretó la Vulgata como versión oficial de la Iglesia
Latina, por lo tanto hay que rechazar las demás versiones de la Biblia? ¿Qué
opinas al respecto?.
5. ¿Qué
es lo que motiva las versiones modernas de la Biblia?.
6.
¿Comenta la Biblia de Jerusalén y la Latinoamericana'.
7. ¿Por
qué el libro del Mormón, no es Palabra de Dios?.
8.
¿Cuál es la tarea ecuménica?.
9.
¿Cuál es el problema pastoral de fondo ante la elección de una buena Biblia
para un lector medianamente culto
en cuestiones de religión ?.
[1] Job nos habla de un
buril de hierro aleado con plomo. Jr 17,1 habla de u curioso instrumento: un punzón
de hierro con punta de diamante. Se refieren al grabado en piedra.
[2] HARRINGTON, Wilfrid, O.P. Iniciación a la Biblia, Santander, Sal
Terrae 1967, tomo I pag. 99; HAAG, Herbert,
"La Palabra de Dios se hace libro
en la Sagrada Escritura", en Mayterium, Salutis, dirigida por
FEINER, Johannes y LOHRER, Magnus, Vol. I, tomo I, Madrid, Cristiandad 1969,
pags 357-358; MANUCCI, Valerio, La
Biblia como Palabra de Dios (introducción general a la Sagrada Escritura),
Bilbao, DDB 1985, pags. 95-96.
[3] HAAG, Herbet, o.c. pag.358; lo mismo
HARRINGTON, o.c. pag.100 donde describe de dónde era y cuál era su uso.
[4] Para escribir se
utilizaba el “palillo” y la “plumilla”. La llamada “pluma escolar” era una caña
con la punta afilada y partida para que pudiera retener la tinta. A diferencia
del llamado “buril” ... esta pluma aseguraba una escritura fluida y rápida,
tanto sobre el cuero como sobre el pergamino o trozos de cerámica. Los egipcios usaron el junco, aplastando sus
extremidades y formando una especie de pinceles, pero vieron que era más
práctico cortar cañas en punta.
[5] Habían dos tipos de
tinta : la tinta negra hecha de hollín de las lámparas de aceite y la tinta
llamada metálica hecha de hojas de roble, pero noe ra estable y el escrito se
deterioraba facilmente; por eso los judíos la prohibieron a comienzos de la era
cristiana, lo cual no impidió la generalización de su empleo dutrante la edad
media, a pesar de la prohibición del Talmud.
[6].La tinta de la
comunidad de Qumrán estaba hecha de materia vegetal o carbónica. Los escritos
sobre papiro en Egipto y los manuscritos de Qumrán son seguramente los testigos
irrefutables del ingenio de la antigüedad para fabricar tintas indelebles, más
duraderas que las tintas metálicas de las épocas siguientes.
[7] MANUCCI V. o.c. pags. 96-97; TREBOLLE
BARRERA, Julio, La Biblia Judía y la
Biblia Cristiana, Trota, Valladolid 1993, 101ss
[8]
BROWN, R. - JONHSON D.W. - O’CONNEL k.; “Texts and versions”; en BROWN R. -
FITZMYER J. - R. MURPHY; The Jerome
Biblical Commentary, Goeffrey Chapman, Great Britain 1993, 1084ss.
[9] TREBOLLE BARRERA, Julio, La Biblia Judía y la Biblia... o.c. 61-83.
[10] HAAG, H o.c. pags. 362 y 100.
[11] MANUCCI V. o.c. pags. 97-98 y 100-102.
Para ddtallar un poco más los datos históricos, véase Harrington, W. o.c. pags.
95-96; HAAG, H o.c. pags. 362-365. donde nos hace un breve estudio de la lengua
hebrea y su evolución; CAVAIGNAC-GRE-LOT-BRIEND; "Marco histórico de la
Biblia", en la Introducción
Crítica al A.T. dirigida por CAZELLES, henri, Barcelona, Herder 1981, tomo
I, pags 48-49; 102; 132-135, donde habla del hebreo en la história de Israel;
LEFEBRE-DELCOR, "Los libros deuterocanónicos", en Introducción...o.c. pag. 752-757; donde
dice cuales y cuales no son los textos hebreos en estos libros.
[12] Los abundantes materiales de Qumrâm, incluyen
aproximadamente 130 fragmentos de copias del AT encontrados en la cueva 4, hay
una extraordinaria variedad en años, formatos, escritura, ortografía y
afiliación textual. Cf. BROWN, R. - JONHSON D.W. - O’CONNEL k.; “Texts
and versions”; en BROWN R. - FITZMYER J. - R. MURPHY; The Jerome... o.c., 1085s.
[13]
CAVAIGNAC-GREDOT-BRIEND, o.c. pags. 102-103; HARRINGTON o.c. pag 96 MANUCCI V. O.c.
pags. 85-86.
[14] HAAG, o.c.
pags. 366-367.
[15] MANUCCI V.
o.c. pag. 86; HARRINGTON o.c. pag. 97.
[16] NESTLE-ALAND
presenta el texto griego y todas las variantes que se han ido dando a lo largo
de toda la historia del texto; cf. NESTLE-ALAND; Novum Testamentum. Graece
et Latine; Deutsche Bibelgesellschaft; Stuttgart 1991; 684-738.
También
se puede ver ALAND, Kurt; Synopsis Quattuor Evangeliorum. Locis
parallelis evangeliorum apocryphorum et patrum adhibitis edidit Kurt Aland, Deustche
Bibelgesellschaft, Stuttgart 1990; XIV-XVIII presenta los manuscritos griegos
(minúsculos y unciales) de acuerdo a la época en que aparecieron, dónde se
encuentran, lo que contienen y la numeración que le dan los especialistas.
[18] TREBOLLE BARRERA,
Julio, La Biblia... o.c.351-366.
[19]CAVAUGNAC... o.c. pag. 100-101; MANUCCI V.
pags. 98-99.
Omitimos la leyenda del libro que no
pretende otra cosa que demostrar la superioridad de la sabiduría judía sobre la
griega. Para verla remitimos a MANUCCI V. oc. pag. 98; HARRINGTON, o.c. pag
107-108; GUZMAN, José Pablo Richard; "Traducciones de la Biblia",
en Comentarios a la Constitución
"Dei Verbum", sobre la Divina Revelación; dirigida por ALONSO
SCHOKEL, Luis; Madrid, BAC 1969. Si se quiere ver algo de la limitaciones y
aportes que presenta esta traducción, así como las dificultades que surgen en
pro y contra la canonicidad, véase GRELOT, Pierre; Biblia y Teología; Barcelona, Herder 1969; pags. 194-199; lo mismo
ALONSO SCHOKEL, Luis, La Palabra
Inspirada ( la biblia a la luz de la ciencia del lenguaje), Barcelona,
Herder 1969; pags. 253-257, donde de da el prestigio de haber sido la biblia de
los hagiógrafos del N.T. de la Iglesia en su periodo de formación.
[20] Gilles DORIVAL – Marguerite Harl – Olivier MUNNICH, La Bible Grecque Des Septante, Du judaïsme
hellénistique au christianisme ancien, Éditions du Cerf / Éditions du
C.N.R.S. 1994, Dernière modification le 1er mai 1998. Por las investigaciones
hechas hay que decir que no hay una obra de conjunto sobre los LXX que haya
sido traducida al español. Por ello menciono alguna obra en español, si
encontrando mucha materia en otros idiomas, pero disperso. Veamos: J. TREBOLLE
BARRERA, La Biblia judia y la Biblia
cristiana. Introducción a la historia de la Biblia, Madrid, 1993; B. Botte
et P.-M. Bogaert, " Septante et
versions grecques ", DBSuppl. 12, 1993, col. 536-692. Otras obras
vamos a señalar: : S. P. CARBONE et G. RIZZI, Le Scritture ai teinpi di Gesù. Introduzione alla LXX
e alle antiche versioni araniaiche, Bologne, 1992 ; S. OLOFSSON, The
LXX Version. A Guide to the Translation Technique of the Septuagint,
Stockholm, 1990 ;.· J. LUST, E. EYNIKEL, K. Hauspie, A Greek-English Lexicon of the Septuagint, with the Collaboration
of G.; Chamberlain, Part. 1. A.-I, Stuttgart, 1992; T. MURAOKA, A Greek-English Lexicon of the Septuagint
(The Twelve Prophets), Louvain, 1993.
[21] RICHARD GUZMAN, José Pablo; o.c. pag.
703; TREBOLLE BARRERA, Julio. La Biblia
... o.c., 328-330.
[22] HARRINGTON,
o.c. pag. 110.
[24] Para ver los textos
latinos cf. ALAND, Kurt; Synopsis Quattuor Evangeliorum. Locis parallelis, oc.
XXIX-XXXIII
[25] Idem. pag.
103.
[26] Idem. pag. 103.
[27] Citado en HARRINGTON o.c. pag. 111.
[28] MANUCCI, pag. 105.
[29] MANUCCI o.c. pag. 104; HARRINGTON o.c.
pag. 111.
[30] MANUCCI o.c. pags. 104-105;
HARRINGTON pags. 111-114; RICHARD GUZMAN, José Pablo o.c. pags. 705-707; ALONSO SCHOKEL, Luis o.c. pags.
257-260. Nos habla de una manera más detallada y académica el influjo que tuvo
la Vulgata desde su publicación hasta ser declarada versión oficial de la
Iglesia latina.
[31] A este respecto, PIO XII en "Divina Afflante Spiritus",
de 1943 sin despreciar la Vulgata, le da
autoridad e importancia a los textos originales: "Si el Concilio
Tridentino ordenó que la Vulgata fuese la versión que todos usaran como
auténtica...sólo se refiere a la Iglesia Latina y a su uso público en la
Escritura y en nada disminuye la autoridad y el valor de los textos
originales...la autenticidad de la Vulgata, no fue establecida por el Concilio
principalmente por razones críticas, sino más bien jurídicas". Para los
especialistas, no es más que otra versión entre muchas. Hoy se tiende volver a
los textos originales críticamente establecidos.
[32] Librería Editrice
Vaticana 1986
[33] Dada la síntesis del trabajo, no es
necesario entrar en detalles de cómo debe ser una traducción, pero si es bueno
tener algunos elementos de juicio en forma general. Si se desea algo sobre el
arte de traducir, los problemas teóricos de traducción o sobre la teoría y la
práctica de la traducción bíblica véase ALONSO SCHOKEL, Luis, o.c. pags.
260-263, pero también verse otro artículo del mismo autor donde nos dice si es
o no conveniente una o varias traducciones de la Biblia, ALONSO SCHOKEL, Luis, ¿Cuántas
traducciones de la Biblia?; Ecclesia, Febrero 1965, pags. 21-23; ALONSO
SCHOKEL, Luis; "Una traducción preferente de la Biblia", Ecclesia,
Marzo 1965, pags. 27-30.