lunes, 16 de enero de 2012

9. TRADUCCIONES DE LA SAGRADA ESCRITURA.


9. TRADUCCIONES DE LA SAGRADA ESCRITURA.

"Los fieles han de tener fácil acceso a la Sagrada Escritura. Por eso la Iglesia desde el principio hizo suya la traducción del Antiguo Testamento llamada de los Setenta; y siempre ha honrado a las demás traducciones, orientales y latinas; entre estas la Vulgata. Pero como la Palabra de Dios tiene que disponible en todas las edades, la Iglesia procura con cuidado materno, sobre todo partiendo de los textos originales. Si se ofrece ocasión de realizar dichas traducciones en colaboración con los hermanos separados, contando con la aprobación eclesiástica, las podrá usar todos los cristianos" (D.V. 22).

Hay una necesidad de que los fieles tengan fácil acceso a la Sagrada Escritura y a su lengua nativa. Pero al ofrecérsela en su lengua nativa debe adoptar la Sagrada Escritura a ella y a la vez no traicionar el sentido y mensaje del texto. Por ello las traducciones deben ser esmeradas, "exactas y adaptadas en diversas lenguas, partiendo de los originales" (D.V. 22).

El Concilio, nos ofrece la posibilidad de hacer traducciones con los hermanos separados para fomentar la unidad entre los cristianos. Así como la Iglesia adaptó algunas traducciones (LXX, traducciones orientales y latinas, particularmente la Vulgata), por motivo misional vemos pues que es de plena actualidad y además la Palabra de Dios debe transmitirse a través de todos los tiempos, pues tiene un puesto propio en la vida de la Iglesia, Tenemos necesidad como Iglesia de presentarle a los hombres de todos los tiempos la Biblia como fuente de vida espiritual.

No podemos concebir una comunidad cristiana sin la Palabra de Dios, es por ello que vemos como la Iglesia con cuidado materno busca darle a todos los fieles el alimento de la Palabra de Dios.

            9.1. Textos originales.

Hagamos una breve historia de cómo fueron los textos originales de la Biblia que tenemos  el día de hoy, pero si la Palabra de Dios ha sido confiada a una comunidad en los dos testamentos, debemos saber como se ha conservado la Palabra de Dios hasta el día de hoy. Para ello, vamos a ver los papiros y pergaminos, textos originales, el texto hebreo y arameo del A.T. y el griego del N.T.

                        9.1.1. Papiros y originales.

Por Biblia y arqueología se sabe y demuestra, que los escritos solemnes se cincelaron en piedra (cf. Ex. 32,15ss; 34,1.28; Jb.19,24)[1]. Pero para textos más largos y por tanto  para escritos bíblicos, se solía acudir a los papiros y pieles (pergaminos). El papiro, es un junco que crecía antiguamente en las zonas pantanosas del delta del Nilo, donde en la actualidad se han extinguido. Se descortezaba el tallo y se cortaba en tiras largas, se unían las tiras, se mojaba y se maceraba el trenzado y así se obtenía el papiro[2]. Se podía escribir por un lado. Al comienzo del siglo II a.C. Se descubre en Pérgamo un modo especial de cortar la piel, el cuero así conseguido se llamaba pergamino, en razón de la cuidad de origen[3]. En él se podían escribir en las dos caras[4]. Hacia mediados del siglo IV el pergamino desplazó al papiro.

En la época bíblica se conocía la tinta tanto metálica como no metálica (Jer. 36,18; 2Cor. 3,3; 2Jn.12; 3Jn. 13)[5]. Los manuscritos de Qumrâm están escritos con tinta no metálica[6].

                        9.1.2. Textos originales.

De la Biblia no poseemos el texto original, pues se ha perdido ya que el papiro y el pergamino se dañan muy pronto. Al deteriorarse los textos por el uso, trae como consecuencia que se hicieran nuevas transcripciones las cuales se fueron haciendo más rápido y trajo como consecuencia errores de los copistas.[7]

No poseemos el texto original, pero si tenemos el testimonio del texto que ha llegado a través de numerosas transcripciones durante al cual, el texto ha sufrido correcciones, modificaciones y también revisiones bastantes extensas. Sin embargo podemos fiarnos del texto que poseemos hoy y verlo que es realmente Palabra de Dios[8].

                        9.1.3. Textos (y arameo) del A.T.

El hebreo, es la lengua que habló el pueblo de Israel y Judá, durante la mayor parte de su historia bíblica. Por eso la  mayor parte del A.T. está escrita en hebreo. Es una lengua semita y pertenece al grupo de las lengua semitas occidentales[9]. Es la lengua que encontraron los israelitas al conquistar el país de Cannaán y con algunas ligeras modificaciones  la adaptaron. Por ello se llama la lengua de Canaán (Is. 19,18)[10]. Se han encontrado fragmento más o menos largos de todos los libros del A.T. que datan del siglo II d.C[11]. Son textos hebreos manuscritos hebreos antiguos hallados en Qumrâm[12].

En el texto hebreo, podemos ver como tres periodos: primero sufre cambios de gran consideración, luego se fija un texto normativo y finalmente el texto alcanza una estabilidad definitiva.

El arameo, que era una lengua del comercio internacional y luego en la diplomacia (2Re. 28,26) va tomando ventajas sobre el hebreo de los israelitas, pero a pesar de imponerse (200-180) el hebreo subsistía en los círculos de letrado e incluso en ciertas capas populares de Judea.[13]."Parece, - nos dice Haag - que el paso del hebreo al arameo no tuvo en Palestina el carácter de rompimiento ya que los escritos neotestamentarios siguen designado como hebreo, la lengua aramea del pueblo (Jn. 5,2; 19,13.17; 20,16; Hch. 21,40; 22,2)".[14] Pero, aún con todo, el arameo suplanta al hebreo que pasa a ser una lengua de la tradición, de la literatura Jesús, de los apóstoles, de la Iglesia primitiva de Jerusalén; es por tanto la lengua que está en la base de la palabras de Jesús.[15]. Empiezan a aparecer versiones arameas pero de una manera parafraseada. De eso nos ocuparemos más adelante.

                        9.1.4. El Texto griego del N.T.

Poseemos más de 2,500 manuscritos. Sólo 266 son importantes para los fines de la crítica textual y son las llamadas unciales (mayúsculas)[16].

La mayoría de estudiosos citan los códigos más importantes, así como los papiros[17]. También se le da importancia a los leccionarios, como a las citas de los Padres que dan la posibilidad de determinar el texto en uso en un tiempo y lugar determinado y siguen textos que son más antiguos que los nuestros. Aún cuando existe la posibilidad de que fueran citados de memoria. Creo que no le resta fuerza.

Pretender hoy fijar un texto del N.T. que trate de reproducir el original lo mejor posible, es un poco aventurado; pero, eso no quiere decir que no podamos usar con confianza un texto fijado críticamente[18].

9.2. Las traducciones antiguas.

Los judíos deportados (300 a.C.) a ciudades griegas al gozar de ciertos derechos de ciudadanos, adquieren la costumbre de hablar griego más que el arameo, el cual en el siglo IV acababa de invadir también Judea y Samaria respectivamente.

Se empiezan a traducir los libros: Pentateuco, Profetas y Salmos. Estas traducciones se utilizan en las reuniones para la oración sinagogal. Este es el origen de la versión llamada de los  setenta (LXX) mal vista por los sacerdotes y doctores de Jerusalén[19]. Digamos, que no es una traducción uniforme, sino que varía de Libro a Libro  y su traducción se basa en el texto hebreo, que es más antiguo y frecuentemente mejor que el Texto Masorético (TM).
           
En el año 1952, se hallaron en Qumrán algunos fragmentos del texto griego (s.I. a.C.)(4Q), se ve que es igual a la de los LXX y por ello podemos decir que esta versión era conocida en Palestina en los tiempos de Jesús. Se hizo por judíos y para judíos. Ellos fueron los que la utilizaron primeramente (Diáspora). Los cristianos tomaron esta versión y los Padres griegos la usaron casi con exclusividad[20].

Las citas de la Sagrada Escritura en el N.T. son tomadas en su mayor parte de los LXX. Pero lo que puede observar de la Septuaginta, es que a pesar de ser escrita en griego conserva su fuerte sabor semítico. Es una versión que sobresale por su antigüedad e importancia crítica. La gran importancia que tiene esta versión, es que la Iglesia primitiva tomó el texto de los LXX, como tanto del A.T. Sea cual sea la crítica que se ponga a esta versión se realizaron grandes polémicas judeocristianas de los primeros siglos de nuestra era. Es un gran intento de los judíos residentes en Alejandría que hacen una traducción de una lengua que entendían poco o casi nada a una lengua de su uso cotidiano.


                        9.2.2. Las versiones de Aquila, Simaco y Teodoción.

Son traducciones griegas que aparecen en el siglo II, con el fin de representar mejor el texto hebreo del A.T. pues querían los judíos una versión más próxima al texto recibido[21], ya que reconocían que el texto de los LXX se diferenciaba del texto hebreo oficial fijado (S.I. d.C.).

                                               a) Aquila.

Prosélito judío, cuya traducción era demasiado literal y trató de reproducir en griego las más ligeras peculiaridades del hebreo. No se conserva esta obra.

                                               b) Teodoción.

Prosélito de Éfeso. Su versión fue una recensión de los LXX con la traducción de Aquila y el Hebreo que no conocía bien. Su traducción de Daniel se encuentra en la versión de los LXX, en lugar de la original.

                                               c) Simaco.

Algunos creían que eran samaritano. No se sabe con certeza de donde era. Su traducción es clara y elegante, pero no suficientemente literal. Se tiene solo fragmentos.[22]

                        9.2.3. Los "Targumin".

A partir de la época del Exilio, los hebreos hablaban el arameo junto con el hebreo su lengua materna. El arameo, era pues, una lengua popular. Dice Mannucci: "El lector de la sinagoga hebrea traducía directamente el texto hebreo, frecuentemente parafraseándolo con el fin de darle al texto sagrado una interpretación: así surge el Targum, palabra aramea, que significa traducción".[23]

Fueron versiones arameas que de ser orales, acabaron por ser escritas. Por ser versiones parafraseadas del texto hebreo nos da conocimiento de como era la antigua exégesis judía.

9.2.4. Otras versiones orientales: Copta, Armenia, Etiópica, Gótica,                
          Georgina, Paleoslava, Siriaca.

Entre las versiones del A.T. que fueron realizadas sobre el texto griego de los LXX, tenemos: la Copta (siglo III), Armenia (siglo V); Etiópica (siglo IV-V); Gótica (siglo IV); Georgina (siglo V)[24]. Las versiones que fueron realizadas sobre el texto hebreo. Asípues, tenemos la Siriaca (siglo II).[25]



                        9.2.5. La "Vetus Latina".

Una de las versiones del texto del N.T. que interesa tenerla en cuenta junto con la Vulgata es la "Vetus Latina". Hacia fines del siglo I, hay una necesidad de la Iglesia del norte de Italia, África, Galia y España que se encontraban lejos de la influencia griega y hebrea. Surge entonces la necesidad de tener una versión latina, ya que las versiones tanto griega como hebreas, era casi nada entendibles para ello.[26] Parece que existían dos textos latinos que los han identificado como el africano y el europeo.                    

Hay un latín popular, con frecuencia algo tosco y sin gramática que escandaliza a San Agustín.[27] La traducción es literal, incluso servilmente, de ahí que sea relativamente fácil reconstruir el texto griego en que se funda. Tertuliano, Novaciano y Cipriano, usan una versión latina.[28] Cartago y el norte de Italia fueron los centros de traducción, revisión y difusión del Latín Antiguo.[29]

                                   9.2.6. La Vulgata.

Vulgata, significa divulgada, difundida entre el pueblo. Es una obra de San Jerónimo realizada ante la petición que le hace el Papa Dámaso I en el año 385, con el fin de revisar el texto de la Vetus Latina, cuya multitud de manuscritos la habían corrompido. Sale a fines del siglo IV y se basa para el A.T. sobre el texto hebreo y para el N.T. revisa la antigua versión latina sobre algunos códices griegos. Tuvo mucho cuidado de conservar el idioma latino antiguo, siempre que era posible. Así su revisión sería inmediatamente aceptable. Donde tuvo más cuidado fue en los evangelios.[30]

Su obra es buena siempre, pero no da siempre con su antigua forma, quizás a la prisa de su obra, que propicia que su traducción sea precipitada. Volvió a las fuentes, decir a los originales; en la Crítica textual sigue a Orígenes, pero subestimó el valor de los LXX.

Su traducción fue declarada versión oficial de la Iglesia Latina en el Concilio de Trento (EB 46). Basado en esto, muchos teólogos en una actitud bastante pueril llegaron a afirmar que la Vulgata era superior a los textos originales[31], y más aún como si fuera el único texto fidedigno de la Palabra de Dios.

Si en el día de hoy queremos saber cuáles fueron las riquísimas fuentes de la tradición teológica de primera mano, tiene que recurrirse a la Vulgata y conocerla, pues ésta fue casi toda la fuente dogmática de casi todo el pensamiento  teológico durante siglos. Pero, por esto, no podemos afirmar que siga ocupando el mismo puesto, ni decir que sea la expresión total de la fe y la devoción de quienes no entendían sus palabras: a lo más era un objeto de acto global o de devoción.

Es un medio muy digno de tenerse en cuenta y que debe ser imitada por los futuros intérpretes.  Gracias al genio de San Jerónimo, la Iglesia latina quedó dotada de una edición de la Biblia que es digna sucesora de la versión de los LXX.

En estos últimos tiempos se ha vuelto a reeditar la Vulgata[32], pero con las correcciones que se sugirieron a lo largo de los siglos, pues era necesario presentar una nueva edición de la misma a los hombres de hoy.

            9.3. Las traducciones modernas.

Somos testigos ahora en nuestro tiempo como aparecen una multitud de biblias de diferentes casa editoriales y crean confusión a la gente sencilla que no sabe qué versión escoger y nos preguntan para que les demos una respuesta al respecto. Nosotros mismos nos planteamos, cuál será la que va más de acorde con los textos originales, los gustos personales y su aplicación.

Podemos decir, que esto es normal y esta misma pluralidad nos lleva a elegir la Biblia que uno quiere. Digo que es normal, pues por todo lo visto más arriba hemos sido testigos de la gran cantidad de versiones que han ido apareciendo a lo largo de los siglos. Traducir la Biblia, Palabra de Dios dirigida al hombre, tan vieja y tan actual, es a la vez una verdadera obra de obra y se necesita ser maestro.

Los traductores de la Biblia, la cual está dentro del panorama de la literatura universal, deben tener en cuenta una serie de elementos críticos en orden a hacer de la traducción como arduo y alto servicio a la Palabra de Dios. Debe ver además la intención y el público al cual se dirige el traductor de la Biblia y en las encrucijadas que encuentra en el texto tiene que ir por uno de los varios caminos ya existentes o abrirse camino por donde uno puede.

Existe una serie de tentaciones en el traductor, como por ejemplo, la traducción literal, la traducción armoniosa, la paráfrasis, ampliar, explicar, explicar o enumerar aquí o allá.[33]

La exégesis, la teología y la pastoral está tan estrechamente unida que una buena traducción nos lleve a anunciar el misterio de Cristo partiendo de las Escrituras. Es por ello que vamos a ver algunas traducciones de Biblia católicas y protestantes.

                        9.3.1. Biblia católicas.

Llamamos católicas a las ediciones de los textos originales de la Biblia (hebreo, arameo, griego) sea en las mismas lenguas o en las traducciones, preparadas, editadas con la aprobación de la Iglesia Católica.

Han habido traducciones en el mundo del habla hispana que han surgido a lo largo de la historia y eran famosas, como la de Felipe Scio de San Miguel (1791) y de Félix Torres Amat (o de Petisco) (1823). Pero a partir de 1944, surgen nuevas ediciones, algunas son excelentes, otras con sus limitaciones.

                                               a)Nacar-Colunga.

Publicada en Madrid en 1944. Ha tenido varias traducciones. Tiene el mérito de ser la primera traducción directa de los originales. Fue fruto de las nuevas orientaciones de la Divino afflante Spiritu y de la renovación de los estudios bíblicos en la inmediata posguerra española. En su época barrió todas las marcas españolas. Las deficiencias de las primeras ediciones se han ido subsanando en el curso de los años. Ha sido llamada la Vulgata Española. Tiene giros propios de España que la gente sencilla de Latinoamérica no las entiende.

                                               b)Biblia de Jerusalén.

Tiene este nombre por haber sido publicada en Francia por la Escuela Bíblica de Jerusalén. Apareció primero en Francés (1956) de la que se sacó la primera edición en español en 1967 y en 1975 la segunda, revisada, mejorada y aumentada. Ha aparecido una nueva versión de la misma. Pero, como dice algún comentarista, “una revisión de la muy conocida y utilizada traducción de la Biblia, llamada Biblia de Jerusalén. La base de la misma sigue siendo la eduición francesa, pero a diferencia de las anteriores y teniendo en cuenta las obsaervaciones que se le hicieron a las ediciones anteriores en español, se ha traducido los textos originales consiguiendo una traducción mejor al castellano.

Se nota una mayor sensibilidad poética en la lectura de algunos textos poéticos que en la ediciones anteriores (Salmos, Cantar y Lamentaciones, clasificados como “lírica”). El traductor no sólo tiene que ser un buen conocedor del hebreo, griego y arameo, sino buscar una continua adaptación al lenguaje contemporáneo de las expresiones, giros y palabras que plasman el pensamiento bíblico en sus lenguas originales. Por ello necesita toda traducción ser revisada y actualizada cada cierto tiempo : son como puentes que se construyen para pasar de una lengua a otra, y que cada cierto tiempo conviene reparar.

Busca hacer asequible la Palabra de Dios, como un servicio prestado a la Iglesia. Busca una traducción fiel al original, usa códices antiguos, teniendo en cuenta los avances críticos y exegéticos y solucionar así gran parte de los problemas críticos. Recurre con frecuencia a otras versiones bíblicas antiguas (LXX o Biblia griega...) para aclarar las dificultades del texto original.

Al igual que las ediciones anteriores tiene mucho interés por la magnífica introducciones a cada libro, notas críticas y explicativas, divisiones de los libros, la abundancia de referencia marginales, apéndices, mapas, índices. Busca mantener las características de diferencia personalidades de los autores inspirados. Esta nueva edición ha tenido que actualizar todo esto, pues las investigaciones bíblicas incorporan nuevos datos que nos ayudan a entender mejor la Biblia y su mundo.

Su criterio ha influido tanto en todas las traducciones posteriores y ediciones de la Biblia. Hace y obliga a las otras versiones que procuren una correcta, claridad y pulcritud en el idioma castellano que es exigencia del lector moderno. Por ser una traducción para España y no para Latinoamérica, hace que haya algunos giros o frases que no suenan bien acá y crea confusión y burla por parte de algunos. Para un estudio serio de la Biblia es una guía muy completa y es imprescindible.

                                               c)La Biblia Latinoamericana.

Es una edición que se ha hecho muy popular y ha sido preparada por un equipo latinoamericano de pastoral, bajo la dirección pastoral de Ramón Ricciardi y Bernardo Hurault, y que ha venido apareciendo con el título general de la BIBLIA-Literatura. Ya han salido más de 80 ediciones. Obra de grandiosísima difusión por todo el continente americano. Su primera edición apareció en 1972. Se presenta en tres formas: normal, mediana., de bolsillo. Hay versión en CD-ROM y se ha utilizado como base para ofrecer un biblia al mundo chino.

Desde la traducción que hace de los textos originales hebreo y griego, busca adaptarse a nuestro contexto ideológico y lingüístico. Tiene el mérito de estar adaptada al lenguaje latinoamericano (no obstante sus limitaciones), la cual la hace popular entre las biblias. Sus comentarios reflejan la realidad y problemática sociopolítica y religiosa de América Latina. Refleja la espiritualidad y la teología de la Liberación. Todo ella está orientada a una lectura exegética militante dentro del compromiso cristiano de liberación y de la opción preferencial por los pobres. Todo el N.T. está enriquecido por citas selectas del Documento de Puebla (1979). Está además enriquecido por temas bíblicos especiales.

Tiene cambios de palabras  no esenciales, que reflejan mejor la realidad y contexto propio. Algunas deficiencias, que han sido acentuadas por los especialista, las vemos en las imprecisiones de algunos términos y no conviene para la exégesis, estudios profundos y análisis bíblicos. Para el lenguaje litúrgico no es recomendable, pues éste debe ser correcto, alturado.

Ha habido un enorme cambio o evolución, para su bien. Las primeras ediciones llevaban comentarios, figuras o fotografías impresionantes o desafiantes. Ha recibido fuertes críticas o rechazo por parte de algunos sectores eclesiásticos o políticos ultraconservadores.

                                               d) La Biblia Española.

Traducida por Luis Alonso Schokel y Juan Mateos. Es una versión rigurosa del original, basada en estudios literarios de los textos y traducidos al buen castellano actual. Es un texto que pretende realizar la más perfecta actualización del léxico sagrado al lenguaje de nuestros días. Es muy buena para España, pero acá presenta dificultades por el lenguaje. Ha surgido una versión para latinoamericana. La Conferencia Episcopal Española ha presentado algunas objeciones especialmente al Nuevo Testamento a algunos textos o palabras que pueden derivar a otras lecciones no queridas por el autor sagrado.

                                               e) La Biblia de  América.

Tiene su origen en la Biblia denominada “Biblia de la Casa de la Biblia”. Después del éxito en España (1982), surgió la necesidad de realizar una versión para América Latina y por ello como se dice en el mismo prólogo de la edición para América latina “... preparar una serie de materiales para dos ediciones distintas de la Biblia; una para España y otra para América Latina”.

Una edición en donde podemos destacar el mérito de habérsele consultado a cuatro biblistas de América Latina : P. Mario Alvarez Gómez (Países Bolivarianos), P. Santiago Silva Retamales (Cono Sur), P. Carlos Aguiar Retes (México y centro América) y P. Horacio Simian-Yofre (Pontificio Instituto Bíblico de Roma), los que discutieron los casos difíciles de traducción terminando por revisarse la mayor parte de la tradición, notas e introducciones, ofreciendo su sugerencias.

Va de acuerdo con la sensibilidad evangelizadora que se ha hecho muy viva y ha hecho reavivar el deseo de compartir la lectura de la Biblia. Por estas y muchas más convicciones se ofrece esta edición como una edición que no pretende competir con la Biblia Latinoamericana, pero que ofrece una alternativa para una mejor comprensión de la Palabra de Dios.

                                               f) Sagrada Biblia de José Mª Bover y Francisco Cantera.

Su primera edición apareció en 1947 y esta traducción ofrece una literalidad exacta respecto al texto bíblico. No ha tenido fortuna como las anteriores. Es una edición muy cuidada que realizó en 1975 Manuel Iglesias, con un amplio equipo de traductores.

                                               g) Sagrada Biblia de Cantera-Iglesias

Esta edición es una buena traducción y el mérito que tiene es el abundante aparato crítico y las introducciones que hacen que el especialista se encuentra con una buena traducción y a la vez con un buen complemento en lo que se refiere a notas marginales e introducciones.

                                               h) La Biblia Didáctica

Publicada por PPC-SM, Madrid 1995. Una nueva edición de la Biblia siempre es motivo de enhorabuena.  Nos encontramos ante una nueva versión basada en la reciente traducción de la Casa de la Biblia de 1992.  Había aparecido ya en forma de pequeños libros que incluían un buen comentario e inmediatamente lo hizo en un solo volumen. Ahora, la misma versión es presentada bajo la forma de Biblia Didáctica. Se trata de una iniciativa feliz destinada al mundo escolar, especialmente a la Enseñanza de la Religión en la  Escuela. Es una obra fruto de un amplio equipo. El proyecto editorial y la dirección corresponde al Departamento de Religión de la editorial SM y de  PPC. La traducción del texto- debidamente aprobada por la Conferencia Episcopal Española - es la ya citada (responsabilidad de Sígueme, Atena, PPC y Verbo Divino) y forma el cuerpo de la obra. A lo largo de todo el texto aparecen constantes llamadas a un bloque de páginas complementarias que -al principio y al final del mismo - le dan su especial talante introductorio  y didáctico.  Estas páginas presentan una introducción general y otras particulares. Incluyen diversas secciones; un sencillo vocabulario y unas notas; también aparece una correlación del Credo Apostólico con los textos bíblicos; podemos hallar una esquematización de las fiestas judías y cristianas; propone igualmente una sencilla fundamentación y localización bíblica de las principales oraciones del cristiano (Eucaristía, Padrenuestro, Avemaría, Rosario, Viacrucis....); está completada con una curiosa aportación La Biblia en el habla, idea sugerente que intenta explicar refranes y dichos del entorno bíblico y por último ofrece un rico  Atlas Bíblico y un repaso de la influencia de la Biblia en el música, el arte, la literatura y en el cine. Estas doscientas páginas, aunque están concebidas como apoyo para la lectura del texto, pueden ser leídas como una sencilla introducción a la Biblia que permita entrever su relevancia cultural. Es de lamentar que el Antiguo Testamento no esté íntegro y que algunas brillantes ideas sólo sean insinuadas. Su formato está pensado para el manejo escolar y la consulta; está llamada a una gran difusión y a prestar un servicio importante. Echamos no obstante, en falta algún tipo de concreción relacionado con el Diseño Curricular Base del  Área de Religión. Desde aquí nuestra felicitación sincera por este trabajo.

                                               y) Biblia de América

Publicada por Casa de la Biblia, 1994. Tomando como base la edición española de la Biblia (Casa de la  Biblia) cuatro biblistas procedentes de áreas lingüísticas diferentes (México y Centro América: P. Carlos  Aguiar  Retes, Países bolivarianos: P  Mario Alvarez  Gómez, Cono Sur:  P. Santiago Silva  Retamales y  P.  Horacio Simian -  Yofre) han adaptado esta edición de la Biblia al lenguaje de América Latina. La traducción del texto bíblico es lo más importante de esta nueva edición. No obstante, hay que destacar la importancia de las notas, introducciones, cronología bíblica, mapas y vocabulario bíblico que orientan sobre la comprensión e interpretación de los textos.

                        Conclusión

Podemos concluir, luego de haber visto las ediciones más importantes, que su valor es múltiple y ha ayudado mucho en la espiritualidad como en el estudio de la Biblia sobre un texto bastante bueno.

                        9.3.2. Biblia Protestantes.

Llamamos así a las ediciones de los libros de la Biblia, en su lengua o en sus traducciones, preparadas por autores protestantes y publicadas por ellos mismos o por algunas de las muchas Sociedad Bíblica protestante. Las más conocidas entre nosotros son:

                                               a)Biblia de Reina Valera.

Sus autores-traductores son Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Su título completo es la Santa Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, Antigua versión de Casiodoro de Reina, (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602) y cotejada posteriormente con diversas traducciones. Es una traducción protestante de gran valor estilístico como obra de la edad de oro de la literatura española.

Es la Biblia clásica de los protestantes España y de Latinoamérica. Tiene muchas ediciones, diversos formatos, pero ya ha cumplido cinco siglos. Su valor es sobre todo histórico, con un lenguaje que nos resulta anticuado y difícil de entender para la mayoría de nuestro pueblo. Es la que más ha propagado el nombre de Jehová, traducción antigua e incorrecta del nombre hebreo de Yahvé. En esta Biblia nunca están los deuterocanónicos y aunque tiene referencias y notas marginales, nunca lleva introducción ni comentarios, dejando al lector que haga una libre interpretación.

Es muy usada por los protestantes y cada año se distribuyen en América Latina más de veinte millones de esta traducción.

                                               b)"Dios habla hoy".

Una versión moderna y popular, editada desde 1966, por Sociedades Bíblicas Unidas. Lleva varias ediciones. Presenta dos ediciones: una sin los libros: una sin los libro deuterocanónicos y otra con los deuterocanónicos. Esta última está aprobada por el CELAM, para que la puedan leer también los católicos. Tiene breve introducciones, notas de carácter cultura, histórico, breve vocabulario al final, algunos mapas y dibujos sencillos y atractivos.

Podemos decir que es una edición bastante aceptable, pero muy inferior a las ediciones católicas como la Biblia de Jerusalén, Española, Latinoamérica y otras.

                                               c)Otras Traducciones.

Dentro de las diversas traducciones que hay mencionaremos algunas de ellas como la "Biblia anotada de Scofield", "La Biblia al día", "Dios llega al hombre".

Advirtamos sin embargo que los Testigos de Jehová, tiene su misma traducción titulada "Traducción del nuevos mundo de las Sagradas Escrituras", traducida del inglés, usado y acomodado de acuerdo a su doctrina.

Los Mormones usan a modo de Biblia "El libro del Mormón" pero, tengamos en cuenta, que estas dos iglesia no son consideradas cristianas.

            9.4. Una tarea ecuménica.

Una traducción de la Biblia, constituye una necesidad ecuménica, pues la Sagrada Escritura es la herencia común más preciosa y apreciada por la Iglesia (LG 15; DO 14-17; 19-23). Por eso vemos el día de hoy  como diversas confesiones de una misma lengua sienten necesidad de emprender la tarea común de la Biblia. Lo que antes era objeto e instrumento de ataque entre protestantes y católicos, ha llegado a ser el día de hoy un campo de trabajo común.

El Espíritu Santo, nos ha dado luz y humildad para superar la mutua sospecha reconociendo los méritos, competencia y conocimiento existente entre las diferente confesiones cristianas. Hoy varios católicos usan traducciones protestantes con la debida aprobación eclesiástica. Tenemos pues necesidad de llevar la Biblia a millones que no la conocen.

Así como, la Vulgata y la traducción de los LXX, influyó en la formación de una lengua cristiana, culta y teológica, así las nuevas traducciones, nos deben llevar a formar una lengua religiosa.

Una cooperación de la traducción de una Biblia, donde de sientan católicos y protestantes para realizar una traducción ecuménica, constituye uno de los hechos más importantes de la historia del cristianismo contemporáneo.

            9.5. Problemas pastorales.

Los cristianos se confunde y no sabe cuál Biblia es la ideal. Aquí entra a tallar nuestra misión, como maestros y orientadores. Hay que darle a nuestro pueblo unos elementos de juicio frente a las diferente biblias que abundan en nuestro mercado, enseñándoles en primer lugar a distinguir entre una Biblia católica y protestante aprobada por la Iglesia, y las protestantes con sus riesgos y dificultades que presenta. Luego que él decida cuál es la Biblia que le satisface personalmente. Esto no quita una orientación y sugerencias de nuestra parte. La mayoría de traducciones están hechas para una pequeña élite y no para la gran mayoría.

Mucha gente de lengua española, usa la Biblia Latinoamericana, pues ésta llena más sus expectativas, por estar en un lenguaje latinoamericano. Esto no quita que le demos una información de las demás biblias.

Hay que ver en primer término cual es  la intención y hacia que público el traductor está orientado su versión. Hoy más que nunca los exégetas y traductores realizan una profunda actividad misionera de hacer llegar la Palabra de Dios al hombre de hoy en su lenguaje. Depende mucho del ministro de adecuar un poco la traducción de la Biblia, nuestra realidad con un comentario oportuno.

Pienso, que las traducciones del día de hoy con sus comentarios e introducciones fruto de las investigación moderna en lo  referente a la Biblia, junto con el texto sagrado van poniendo al lector en una mentalidad histórico-crítica, eclesial, libertadora, según las exigencias de la cultura y del momento histórico en que vivimos.

Preguntas para el diálogo.  

1. ¿Por qué se hace necesario el día de hoy una buena traducción de la Biblia?.
2. ¿Poseemos el día de hoy el texto original?...¿Cuál es la causa?.
3. ¿Qué motivó la aparición de la versión de los LXX?.
4. ¿El Concilio de Trento, decretó la Vulgata como versión oficial de la Iglesia Latina, por lo tanto hay que rechazar las demás versiones de la Biblia? ¿Qué opinas al respecto?.
5. ¿Qué es lo que motiva las versiones modernas de la Biblia?.
6. ¿Comenta la Biblia de Jerusalén y la Latinoamericana'.
7. ¿Por qué el libro del Mormón, no es Palabra de Dios?.
8. ¿Cuál es la tarea ecuménica?.
9. ¿Cuál es el problema pastoral de fondo ante la elección de una buena Biblia para un lector        medianamente culto en cuestiones de religión ?.


[1] Job nos habla de un buril de hierro aleado con plomo. Jr 17,1 habla de u curioso instrumento: un punzón de hierro con punta de diamante. Se refieren al grabado en piedra.
[2] HARRINGTON, Wilfrid, O.P. Iniciación a la Biblia, Santander, Sal Terrae 1967, tomo I pag. 99; HAAG, Herbert, "La Palabra de Dios se hace libro en la Sagrada Escritura", en Mayterium, Salutis, dirigida por FEINER, Johannes y LOHRER, Magnus, Vol. I, tomo I, Madrid, Cristiandad 1969, pags 357-358; MANUCCI, Valerio, La Biblia como Palabra de Dios (introducción general a la Sagrada Escritura), Bilbao, DDB 1985, pags. 95-96.
[3] HAAG, Herbet, o.c. pag.358; lo mismo HARRINGTON, o.c. pag.100 donde describe de dónde era y cuál era su uso.
[4] Para escribir se utilizaba el “palillo” y la “plumilla”. La llamada “pluma escolar” era una caña con la punta afilada y partida para que pudiera retener la tinta. A diferencia del llamado “buril” ... esta pluma aseguraba una escritura fluida y rápida, tanto sobre el cuero como sobre el pergamino o trozos de cerámica.  Los egipcios usaron el junco, aplastando sus extremidades y formando una especie de pinceles, pero vieron que era más práctico cortar cañas en punta.
[5] Habían dos tipos de tinta : la tinta negra hecha de hollín de las lámparas de aceite y la tinta llamada metálica hecha de hojas de roble, pero noe ra estable y el escrito se deterioraba facilmente; por eso los judíos la prohibieron a comienzos de la era cristiana, lo cual no impidió la generalización de su empleo dutrante la edad media, a pesar de la prohibición del Talmud.
[6].La tinta de la comunidad de Qumrán estaba hecha de materia vegetal o carbónica. Los escritos sobre papiro en Egipto y los manuscritos de Qumrán son seguramente los testigos irrefutables del ingenio de la antigüedad para fabricar tintas indelebles, más duraderas que las tintas metálicas de las épocas siguientes.
[7] MANUCCI V. o.c. pags. 96-97; TREBOLLE BARRERA, Julio, La Biblia Judía y la Biblia Cristiana, Trota, Valladolid 1993, 101ss
[8] BROWN, R. - JONHSON D.W. - O’CONNEL k.; “Texts and versions”; en BROWN R. - FITZMYER J. - R. MURPHY; The Jerome Biblical Commentary, Goeffrey Chapman, Great Britain 1993, 1084ss.
[9] TREBOLLE BARRERA, Julio, La Biblia Judía y la Biblia... o.c. 61-83.
[10] HAAG, H o.c. pags. 362 y 100.
[11] MANUCCI V. o.c. pags. 97-98 y 100-102. Para ddtallar un poco más los datos históricos, véase Harrington, W. o.c. pags. 95-96; HAAG, H o.c. pags. 362-365. donde nos hace un breve estudio de la lengua hebrea y su evolución; CAVAIGNAC-GRE-LOT-BRIEND; "Marco histórico de la Biblia", en la Introducción Crítica al A.T. dirigida por CAZELLES, henri, Barcelona, Herder 1981, tomo I, pags 48-49; 102; 132-135, donde habla del hebreo en la história de Israel; LEFEBRE-DELCOR, "Los libros deuterocanónicos", en Introducción...o.c. pag. 752-757; donde dice cuales y cuales no son los textos hebreos en estos libros.
[12]  Los abundantes materiales de Qumrâm, incluyen aproximadamente 130 fragmentos de copias del AT encontrados en la cueva 4, hay una extraordinaria variedad en años, formatos, escritura, ortografía y afiliación textual. Cf. BROWN, R. - JONHSON D.W. - O’CONNEL k.; “Texts and versions”; en BROWN R. - FITZMYER J. - R. MURPHY; The Jerome... o.c., 1085s.
[13] CAVAIGNAC-GREDOT-BRIEND, o.c. pags. 102-103; HARRINGTON o.c. pag  96 MANUCCI V. O.c.
pags. 85-86.
[14] HAAG, o.c. pags. 366-367.
[15] MANUCCI V. o.c. pag. 86; HARRINGTON o.c. pag. 97.
[16] NESTLE-ALAND presenta el texto griego y todas las variantes que se han ido dando a lo largo de toda la historia del texto; cf. NESTLE-ALAND; Novum Testamentum. Graece et Latine; Deutsche Bibelgesellschaft; Stuttgart 1991; 684-738. También se puede ver ALAND, Kurt;  Synopsis Quattuor Evangeliorum. Locis parallelis evangeliorum apocryphorum et patrum adhibitis edidit Kurt Aland, Deustche Bibelgesellschaft, Stuttgart 1990; XIV-XVIII presenta los manuscritos griegos (minúsculos y unciales) de acuerdo a la época en que aparecieron, dónde se encuentran, lo que contienen y la numeración que le dan los especialistas.
[17] HARRINGTON o.c. pags. 99-100; MANUCCI V. o.c. pags.102-103
[18] TREBOLLE BARRERA, Julio, La Biblia... o.c.351-366.
[19]CAVAUGNAC... o.c. pag. 100-101; MANUCCI V. pags. 98-99.
Omitimos la leyenda del libro que no pretende otra cosa que demostrar la superioridad de la sabiduría judía sobre la griega. Para verla remitimos a MANUCCI V. oc. pag. 98; HARRINGTON, o.c. pag 107-108; GUZMAN, José Pablo Richard; "Traducciones de la Biblia", en Comentarios a la Constitución "Dei Verbum", sobre la Divina Revelación; dirigida por ALONSO SCHOKEL, Luis; Madrid, BAC 1969. Si se quiere ver algo de la limitaciones y aportes que presenta esta traducción, así como las dificultades que surgen en pro y contra la canonicidad, véase GRELOT, Pierre; Biblia y Teología; Barcelona, Herder 1969; pags. 194-199; lo mismo ALONSO SCHOKEL, Luis, La Palabra Inspirada ( la biblia a la luz de la ciencia del lenguaje), Barcelona, Herder 1969; pags. 253-257, donde de da el prestigio de haber sido la biblia de los hagiógrafos del N.T. de la Iglesia en su periodo de formación.
[20] Gilles DORIVAL – Marguerite Harl – Olivier MUNNICH, La Bible Grecque Des Septante, Du judaïsme hellénistique au christianisme ancien, Éditions du Cerf / Éditions du C.N.R.S. 1994, Dernière modification le 1er mai 1998. Por las investigaciones hechas hay que decir que no hay una obra de conjunto sobre los LXX que haya sido traducida al español. Por ello menciono alguna obra en español, si encontrando mucha materia en otros idiomas, pero disperso. Veamos: J. TREBOLLE BARRERA, La Biblia judia y la Biblia cristiana. Introducción a la historia de la Biblia, Madrid, 1993; B. Botte et P.-M. Bogaert, " Septante et versions grecques ", DBSuppl. 12, 1993, col. 536-692. Otras obras vamos a señalar: : S. P. CARBONE et G. RIZZI, Le Scritture ai teinpi di Gesù. Introduzione alla LXX e alle antiche versioni araniaiche, Bologne, 1992 ; S. OLOFSSON, The LXX Version. A Guide to the Translation Technique of the Septuagint, Stockholm, 1990 ;.· J. LUST, E. EYNIKEL, K. Hauspie, A Greek-English Lexicon of the Septuagint, with the Collaboration of G.; Chamberlain, Part. 1. A.-I, Stuttgart, 1992; T. MURAOKA, A Greek-English Lexicon of the Septuagint (The Twelve Prophets), Louvain, 1993.
[21] RICHARD GUZMAN, José Pablo; o.c. pag. 703; TREBOLLE BARRERA, Julio. La Biblia ... o.c., 328-330.
[22] HARRINGTON, o.c. pag. 110.
[23] MANUCCI o.c. pag. 99; TREBOLLE BARRERA, Julio, La Biblia.. o.c. 341ss.
[24] Para ver los textos latinos cf. ALAND, Kurt;  Synopsis Quattuor Evangeliorum. Locis parallelis, oc. XXIX-XXXIII
[25] Idem. pag. 103.
[26] Idem. pag. 103.
[27] Citado en HARRINGTON o.c. pag. 111.
[28] MANUCCI, pag. 105.
[29] MANUCCI o.c. pag. 104; HARRINGTON o.c. pag. 111.
[30] MANUCCI o.c. pags. 104-105; HARRINGTON pags. 111-114; RICHARD GUZMAN, José Pablo o.c. pags. 705-707; ALONSO SCHOKEL, Luis o.c. pags. 257-260. Nos habla de una manera más detallada y académica el influjo que tuvo la Vulgata desde su publicación hasta ser declarada versión oficial de la Iglesia latina.
[31] A este respecto, PIO XII en "Divina Afflante Spiritus", de 1943 sin  despreciar la Vulgata, le da autoridad e importancia a los textos originales: "Si el Concilio Tridentino ordenó que la Vulgata fuese la versión que todos usaran como auténtica...sólo se refiere a la Iglesia Latina y a su uso público en la Escritura y en nada disminuye la autoridad y el valor de los textos originales...la autenticidad de la Vulgata, no fue establecida por el Concilio principalmente por razones críticas, sino más bien jurídicas". Para los especialistas, no es más que otra versión entre muchas. Hoy se tiende volver a los textos originales críticamente establecidos.
[32] Librería Editrice Vaticana 1986
[33] Dada la síntesis del trabajo, no es necesario entrar en detalles de cómo debe ser una traducción, pero si es bueno tener algunos elementos de juicio en forma general. Si se desea algo sobre el arte de traducir, los problemas teóricos de traducción o sobre la teoría y la práctica de la traducción bíblica véase ALONSO SCHOKEL, Luis, o.c. pags. 260-263, pero también verse otro artículo del mismo autor donde nos dice si es o no conveniente una o varias traducciones de la Biblia, ALONSO SCHOKEL, Luis, ¿Cuántas traducciones de la Biblia?; Ecclesia, Febrero 1965, pags. 21-23; ALONSO SCHOKEL, Luis; "Una traducción preferente de la Biblia", Ecclesia, Marzo 1965, pags. 27-30.