viernes, 27 de diciembre de 2013

LECTURAS Y COMENTARIO SAGRADA FAMILIA CICLO A - 29 DICIEMBRE 2013

COGE AL NIÑO Y A SU MADRE Y HUYE A EGIPTO


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Eclesiástico 3,2-6.12-14

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 127)

Dichosos los que temen al Señor  y siguen sus caminos

Dichoso el que teme al Señor 
y sigue sus caminos. 
Comerás del fruto de tu trabajo, 
serás dichoso, te irá bien. R.

Tu mujer, como parra fecunda, 
en medio de tu casa; 
tus hijos, como renuevos de olivo, 
alrededor de tu mesa. R.

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. 
Que el Señor te bendiga desde Sión, 
que veas la prosperidad de Jerusalén 
todos los días de tu vida. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3,12-21

Como elegidos de Dios, santos y amados, vístanse de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón; a ella han sido convocados, en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. La palabra de Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza; enseñen unos a otros con toda sabiduría; corríjanse mutuamente. Canten a Dios, den gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicen, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivan bajo la autoridad de sus maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a sus mujeres, y no sean ásperos con ellas. Hijos, obedezcan  a sus padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que pierdan los ánimos.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 2,13-15.19-23

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.».
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.».
Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.

PLEGARIA UNIVERSAL

La imagen del portal de Belen y toda la infancia de Jesús, nos hace admirar el ambiente familiar que Dios habia pensado para todos nosotros. Hoy le pedimos a esa familia que nos ayude a vivir buscando ese amor. Roguemos al Señor.

1.- Por el Papa, obispos y sacerdotes y todo el pueblo que formamos la Iglesia, para que seamos esa familia de Dios, reflejo de aquella de Nazareth. Roguemos al Señor.

2.- Por nuestros dirigentes para que sus esfuerzos transformen nuestra sociedad, donde el amor sea la unica forma de relacion entre  todos. Roguemos al Señor.

3.- Por los extranjeros, los desplazados, para que en sus nuevos lugares encuentren la acogida y la atencion que merecen los hijos de Dios. Roguemso al Señor.

4.- Por los que han perdido su fe para que en estos momentos de cercania del Señor, reaviven aquella llama y vuelvan a ser fuego adridente cerca del Señor. Roguemos al Señor.

5.- Por todos los hogares para que con mediacion de aquel hogar de Nazareth sean reflejo de aquel por su amor y geneorsidad unos con otros. Roguemos al Señor.

Estos días que contemplamos el misterio de la Sagrada Familia, haz que en todos los hogares cristianos se respire la misma paz y armonia y asi se extienda el resto del mundo. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo, nuestro Redentor. Amen.

COMENTARIO

Navidad es fiesta de alegría. Es el principio de la Pascua, que es sufrimiento y alegría de resurrección. El evangelio de Mateo que hoy leemos nos señala con toda claridad estos altibajos de la vida. Recién nacido el niño, la familia de José, María y Jesús, ha de exiliarse por motivos políticos.
“Toma al niño y a su madre”. De nuevo la mirada se dirige hacia José. Lo habíamos visto perplejo; ahora lo vemos valiente y decidido. Desde que comprendió su misión, la de ser el padre legal de Jesús, supo que su vida tenía un objetivo: velar por el niño y por su madre.
Es ideal para este servicio. No es rico. En la ceremonia de la purificación de la madre y de la presentación del niño no pudo ofrecer un cordero. Sino solo un par de tórtolas. Esa pobreza cuando va acompañada de un verdadero corazón de pobre, permite a un hombre ser libre para darse.
En el exilio la Sagrada Familia experimenta el rechazo, la soledad, el rompimiento de la estabilidad del hogar. Silencio, Buena cualidad también cuando hay que estar atento a los deseos de Dios. El evangelio de hoy nos muestra hasta que punto supo escuchar. Dios (“El ángel del Señor” designa a Dios) le habla en sueños, lo alcanza en su profundidad, en el momento en que todo es receptividad. El Señor emplea entonces el imperativo que basta cuando uno de dirige a una disponibilidad total e inteligente: “Levántate…, huye…,  estate allí…, ponte en camino…, ve a Nazaret”. Desde que capta el designio de Dios, lo ejecuta con prontitud y eficacia. No comenta: sin comentarios: luego cumplida su misión, ya  no se habla de él. Solo sabemos que supo despertar en el niño la admiración por las cosas bien hechas; lo adivinamos por la manera como Jesús habla del trabajo.
En total, apenas veinte líneas de texto sobre José, pero nos revelan el tipo del hombre en quien Dios puede confiar.
¡Qué equilibrio se necesitaba, que dominio de los impulsos y tensiones para lo que se le pedía a aquel joven esposos!; vivir con María un amor cariñoso, que no debía sin embargo llegar a la relación carnal. Hoy muchos rechazan la idea de que fuera ese el destino de José, pero hay parejas que le invocan para que les ayude a vivir un amor difícil.
Muchas familias pasan por momentos difíciles, las dificultades menudean. Las separaciones y los divorcios aumentan, a menudo, porque no se saben aguantar, soportar con fe y fidelidad, las estrecheces de la vida cotidiana.
La Sagrada Familia exiliada es un gran ejemplo para las familias, para tantas familias, que sufren.
Viviéndolo todo "en el Señor", el cristiano mantiene la esperanza en cualquier  situación.  Este domingo -también día de la resurrección- tendría que animar a nuestras familias a seguir adelante en su tarea humana, iluminada siempre por su fe en el Señor.
A pesar de cierto pesimismo que oprime los horizontes de la familia actual, la celebración de esta fiesta tendría que ser un aliento para continuar una tarea difícil y rodeada de sufrimientos pero  fecunda  y  entusiasmadora.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 30: 1Jn 2,  12-17;  Sal  95;  Lc 2, 36-40.
Martes 31: 1Jn 2,  18-21;  Sal   95;  Jn 1, 1-18.
Miércoles 01: Santa María Madre de Dios (S) Precepto. Nm 6, 22-27; Sal 66; Ga 4, 4-7; Lc 2, 16-21.
Jueves 02: San Basilio Magno y San Gregorio Nacianceno, Obispos y doctores de la Iglesia (MO). 1Jn 2, 22-28; Sal 97; Jn 1, 19-28.
Viernes 03: 1Jn 2, 29—3,6; Sal 97;  Jn 1, 29-34.
Sábado 04: 1Jn 3, 7-10; Sal  97;  Jn  1, 35-42.
Domingo 05: La Epifanía del Señor (S)  Is 60, 1-6; Sal 71; Ef 3, 2-3ª.5-6; Mt 2, 1-12.


sábado, 21 de diciembre de 2013

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO IV ADVIENTO CICLO A - 22 DICIEMBRE 2013

GENEALOGIA Y NACIMIENTO DE JESUCRISTO



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 7,10-14

En aquellos días, el Señor habló a Acaz: «Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.».
Respondió Acaz: «No la pido, no quiero tentar al Señor.».
Entonces dijo Dios: «Escucha, casa de David: ¿No les basta cansar a los hombres, que cansan incluso a mi Dios?. Pues el Señor, por su cuenta, les dará una señal: Miren: la virgen está encinta y da a luz.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 23,1-2.3-4ab.5-6)

Va a entrar el Señor, él es el rey de la gloria

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R.

¿Quién puede subir al monte del Señor?. ¿Quién puede estar en el recinto sacro?  El hombre de manos inocentes y puro corazón,  que no confía en los ídolos. R.

Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 1,1-7

Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor. Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús. A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, les deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,18-24

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto.
Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.».
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por el Profeta: «Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".».
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

PLEGARIA UNIVERSAL

Ya esta muy cerca el Enmanuel, a Él le pedimos que nos traiga la salvacion a todos las personas de la tierra.

1.- Cristo Cabeza de la Iglesia te pedimos por el Papa para que guiado pr el Espiritu Santo sepa gobernar y dirigir la Iglesia en estos tiempos tan controvertidos. Roguemos al Señor.

2.- Por los dirigentes, los que ostengan el poder economicos, por los que legislan para que Dios hecho hombre, les lleva a preocuparse por todos los seres humanos. Roguemos al Señor.

3.- Para que reconozcamos a María como la mujer simbolo de la humanidad salvada, abierta totalmente a la Palabra y comprometida radicalmente con un Proyecto de salvacion-liberacion. Roguemos al Señor.

4.- Por todos los que sufren la enfermedad, la incomprension, el abandono, para que el Enmanuel les alivie su sufrimiento. Roguemos al Señor.

5.- Por todos nosotros,  para que la alegria del  proximo nacimiento de nuestro Salvador, nos llene y nos guie durante toda nuestra vida. Roguemos al Señor.

Padre, por tu Hijo que nos llega te presentamos estas plegarias, haz que la salvacion que le nos trae llegue a todos los hombres de la tierra. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

COMENTARIO

El evangelista ha presentado la genealogía de Jesús partiendo de Abrahán y pasando por David. El último descendiente de David nombrado es "José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, el Cristo".
El acuerdo matrimonial se hacía un año antes de la boda y aunque los novios aún no vivían juntos, tenía validez legal parecida a la del matrimonio, es decir, que para romper el acuerdo matrimonial hacía falta un acto formal de repudio. Esto es lo que se dispone a hacer José cuando se da cuenta de que su prometida está embarazada.
De José sólo se dice "que era un hombre justo", un término de profundo significado en el Antiguo Testamento y que recuperaremos como eje central de las Bienaventuranzas. ¿En qué sentido se declara justo a José?.
Según una antigua interpretación que se remonta a Justino, José es justo, primero porque observa la ley (que obligaba al marido a disolver el matrimonio en caso de adulterio) y, además, porque mitiga con la magnanimidad el rigor de la ley (evita la difamación pública). José es justo porque, comprobando una presencia de Dios, una economía superior, se retira ante ella sin pretensiones. "Justo" tiene entonces el sentido típico de Mateo, a saber, aceptación del plan de Dios incluso cuando desconcierta el propio. Como en el Antiguo Testamento, el "sueño" es a menudo un medio a través del cual Dios se manifiesta. El "ángel", por otro lado, también se presenta como un mensajero de Dios. El ángel se dirige a José con un título que sólo se dará a Jesús: "hijo de David", y le comunica que el hijo que espera María "viene del Espíritu Santo". Así queda claro que José no ha intervenido en la concepción del hijo de María. Más aún, José ni tan sólo podrá hacer lo que correspondía al padre: escoger el nombre del hijo.
"Jesús" quiere decir "el Señor salva". El nombre indica la misión del hijo de María: hacer patente la salvación de Dios; él mismo será la salvación.
Es típica de Mateo la indicación de que en Jesucristo se cumple plenamente lo que las Escrituras anunciaban. En este caso recuerda el anuncio hecho por Isaías al rey Acaz. Y el nombre que decía el profeta, "Emmanuel", será también definitorio de Jesús.
Mateo concluirá su evangelio remitiendo a este texto inicial: Jesús "estará con nosotros cada día". José, "hombre justo", se fía de Dios y toma a María en su casa como esposa. A pesar de no serlo físicamente, ejercerá de padre de Jesús.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 23: Mal 3, 1-4.23-24; Sal 24; Lc 1, 57-66.
Martes 24: 2Sam 7, 1-5.8b-12.14ª.16; Sal 88; Lc 1, 67-79.
Miércoles 25: Is 62, 1-5; Sal 88; Hch 13, 16-17.22-25; Mt 1, 1-25.
Jueves 26: Is 9, 1-3.5-6; Sal 95, 1-2ª.2b-3.11-12.13; Tt 2, 11-14; Lc 2, 1-4.
Viernes 27: 1Jn 1, 1-4; Sal 96; Jn 20, 2-8.
Sábado 28:   1Jn 1, 5-2,2; Sal 123, 2-3.4-5.7-8; Mt 2, 13-18.
Domingo 29: Eclo 3, 2-6.12-14; Sal 127; Col 3, 12-21; Mt 2, 13-15.19-23.



jueves, 12 de diciembre de 2013

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO III ADVIENTO CICLO A - 15 DICIEMBRE 2013

ERES TÚ EL QUE HA DE VENIR O TENEMOS QUE ESPERAR A OTRO?.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 35,1-6a.10

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría. Tiene la gloria del Líbano, la belleza del Carmelo y del Sarión. Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios. Fortalezcan las manos débiles, robustecan las rodillas vacilantes; digan a los cobardes de corazón: «Sean fuertes, no teman. Miren a su Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y los salvará.» Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Volverán los rescatados del Señor, vendrán a Sión con cánticos: en cabeza, alegría perpetua; siguiéndolos, gozo y alegría. Pena y aflicción se alejarán.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 145,7.8-9a.9bc-10)

Ven, Señor, a salvarnos

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos, 
da pan a los hambrientos. 
El Señor liberta a los cautivos. R.

El Señor abre los ojos al ciego, 
el Señor endereza a los que ya se doblan, 
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol Santiago 5,7-10

Tengan paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tengan paciencia también ustedes, mantenerse firmes, porque la venida del Señor está cerca. No se quejen, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Miren que el juez está ya a la puerta. Tomen, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,2-11

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».
Jesús les respondió: «Vayan a anunciar a Juan lo que estan viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!».
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué salieron a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fueron a ver, un hombre vestido con lujo?. Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué saliste?, ¿a ver a un profeta? Sí, les digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti." Les aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.».

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

07.- PLEGARIA UNIVERSAL

Dios nuestro Padre, oberva esta Comunidad de tus hijos que reunidos aquí en la Eucaristia, espramos la venida de tu Hijo Unigenito:

1.- Por el Papa Francisco, por el Obispo de nuestra diocesis Monseñor Jose Antonio Eguren y por todos los obispos de la tierra para que ayuden  y estimulen a una espera de Adviento en alegría al pueblo a ellos confiado. Roguemos al Señor.

2.- Por el todo  el pueblo de Dios, especialmente por los sacerdotes por los diaconos, por las personas consagradas y por todos los hombres y mujeres que viven un laicado comprometido y solidario con todos los hermanos. Roguemos al Señor.

3.- Por los gobernantes de todo el mundo, especialmente por los de los paises de mayoria catolica o cristiana, para que sepan interpretar el mensaje de amor y esperanza que el Adviento trae a sus conciudadanos. Roguemos al Señor.

4.- Por los responsables de la economia y de las politicas sociales para que luchen contra las causas que producen la pobreza y la marginación. Roguemos al Señor.

5.- Por todos nosotros, presentes en esta Eucaristia del Tercer Domingo de Adviento para que sepamos esperar el Nacimiento de Jesús con alegria, dedicacion, amor y solidaridad. Roguemos al Señor.

Recibe Dios Nuestro estas plegarias que te presentamos con fe y con esperanza. Por Jesucristo neustro Señor.

COMENTARIO

En este domingo la Liturgia nos vuelvas a presentar la imagen de Juan el Bautista, pero en relación con Jesús. Un profeta judío llamado Isaías dijo una vez lo siguiente: En aquel día oirán los sordos las palabras del libro y, libres de las tinieblas y la oscuridad, los ojos de los ciegos verán. Así imaginaba él lo que nosotros denominamos utopía y que él denominaba día de Yavé. Siglos más tarde, un judío llamado Mateo cayó en la cuenta de que esto era precisamente lo que había sucedido en torno a Jesús. Es entonces cuando tiene la osadía de escribir lo que hoy hemos leído y escuchado. Así pues, Juan, el gran profeta, estando en la cárcel, entró en crisis, como si también se pusiera nervioso. ¿Qué pasa con el Mesías? ¿Será el que yo bauticé en el Jordán? Pero no parece dar señales. Todo sigue igual.  No   hay  manifestaciones gloriosas, ni castigos ejemplares. Ni siquiera mueve un dedo para sacarme de la cárcel. La respuesta de Jesús es convincente. Le explica las señales del Reino, como anunciaron los profetas. Ya han empezado a cumplirse. Pero de otra manera a como espera Juan: el Reino es una semilla pequeña, un fermento escondido. El Mesías actúa desde dentro.
Esta respuesta fue un rayo de luz en la noche de Juan. El estaba acostumbrado a interpretar los signos desde el seno de su madre o en el Jordán.  Sentía enseguida la presencia de lo divino. Jesús hará de él cumplido elogio. Y lo mejor que hizo fue callar a tiempo, para que hablara la Palabra. Y no extrañarse que también nosotros podamos dudar sobre la presencia de Dios en nuestra vida o de Cristo en la Iglesia. Habrá que orar, dialogar y estar atentos a los signos.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 16: Num 24, 2-7.15-17ª; Sal24; Mt 21, 23-27.
Martes 17: Gn 49, 1-2.8-10; Sal 71; Mt 1, 1-17.
Miércoles 18: Jr 23, 5-8; Sal 71; Mt 1, 18-24.
Jueves 19: Jue 13, 2-7.24-25ª; Sal 70; Lc 1, 5-25.
Viernes 20:  Is 7, 10-14; Sal 23; Lc 1, 26-38
Sábado 21:   Cant 2, 8-14; Dal 32; Lc 1, 39-45.
Domingo 22: Is 7, 10-14; Sal 23, 1-2-4ab.5-6;Rom 1, 1-7; Mt 1, 18-24.


viernes, 6 de diciembre de 2013

LECTURAS Y COMENTARIO II DOMINGO ADVIENTO CICLO A - 08 DICIEMBRE 2013

ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA, EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO 


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Génesis 3,9-15. 20.

Después que Adán comió del árbol, el Señor Dios lo llamó: ¿ Dónde estás ?. El contestó: Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí. El Señor le replicó: ¿Quién te informó que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?. Adán respondió: La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí.
El Señor Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho?. Ella respondió: La serpiente me engañó y comí.
El Señor Dios dijo a la serpiente: Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón. El hombre llamó a su mujer Eva por ser la madre de todos los que viven.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 97)

Canten al señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

Canten al Señor un cántico nuevo, porque
ha hecho maravillas. Su diestra le ha dado
la victoria, su santo brazo. R.

El Señor da a conocer su victoria;
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.

Los confines de la tierra
han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclamen al Señor tierra entera,
griten vitoreen, toquen. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta de San Pablo a los Romanos 15,4-9.

Hermanos: Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.
Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, les conceda estar de acuerdo entre ustedes, como es propio de cristianos para que unánimes, a una voz, alaben al Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo.
En una palabra, acogerse mutuamente como Cristo se acogió para gloria de Dios. Quiero decir  Con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas, y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Así dice la Escritura: Te alabaré en medio de los gentiles y cantaré a tu nombre.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 1,26-38.

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando a su presencia, dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres. Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Y María dijo al ángel: ¿Cómo será eso, pues no conozco varón?.
El ángel le contestó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.
María contestó: Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
Y el ángel se retiró.

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

PLEGARIA UNIVERSAL
Junto a María Vamos a proclamar las grandezas de Dios, y vamos a poenr por su mediación  nuestra suplicas en sus manos, con la certeza de ser escuichados por el padre de todos:

1.- Señor, tú hiciste que María meditase tus palabras en suc orazón, siendo fiel entodo, haz ue tu Iglesia te sea fiel y forme muchos discipulos para anunicar el mensaje de tu Hijo a todos los confines de la tierra. Roguemos al Señor.

2.- Tú que hiciste de Maria madre de Misericordia, haz que sientas  su protección maternal, todos los enfermos, los que sufren, los que no se sienten amados, los que han perdido la esperanza. Roguemos al Señor.

3.- Tu que encomendaste a Maria la mision de ser madre de familia, ayuda a todas las madres para que se parezcan a ella. Que no escatimen aesfuerzos a la hora de ayudar a sus hijos. Que no les de miedo el hablarles a sus hijos de la bondad de Dios. Roguemos al Señor.

4.- Tu que fortaleciste a Maria cuando estaba al pie de la Cruz, y la llenaste de gozo en la Resurreccion, ayuda a todos los que setan muriendoa  todos los que ya estan contigo y sobr etodo a los que no tienen a nadie que pida por ellos. Roguemos al Señor.

5.- Por todos los que sufren en el cuerpo o en el espíritu y por cuantos se encuentran en mayor necesidad: para que exprimenten los bienes que nos han traido Jesús, a través de la caridad generosa de los hermanos. Roguemos al Señor.

6.- Por todos nosotros, reunidos en torno al altar: para que mantengamos una actitud de espra vigilante y srena ante la venida de Cristo Jesús. Roguemos al Señor.

Abrenos los ojos, Señor para que nos veamos como somos y conviertenos, Señor, de tanta hipocrecia, estupida a una sensatez humilde, para dar frutos de conversion. Amen.

COMENTARIO

La Solemnidad de la Inmaculada, que se conmemora el 8 de Diciembre, la Marialis Cultus, explica brevemente el sentido de: "Se celebran conjuntamente la Inmaculada Concepción de María, la preparación esperanzada a la venida del Salvador y el feliz comienzo de la Iglesia, hermosa, sin mancha ni arruga (Marialis cultus, 3)". La Inmaculada Virgen aparece vinculada a la venida del Salvador y al comienzo de la Iglesia. Al inicio del año litúrgico, en este tiempo de Adviento, María, concebida sin pecado, se nos presenta como modelo de esperanza y como tipo de la Iglesia.
El beato Juan Pablo II, en la encíclica Redemptoris Mater, destacaba el carácter mariano del Adviento, al señalar que, en la liturgia de este tiempo, se refleja cada año el "preceder" de Santa María a la venida de Cristo: “[Ella] en la ´noche´ de la espera de adviento, comenzó a resplandecer como una verdadera ´estrella de la mañana´ … igual que esta estrella junto con la ´aurora´ precede la salida del sol, así María desde su Concepción Inmaculada ha precedido la venida del salvador, la salida del ´sol de justicia´ en la historia del género humano" (Redemptoris Mater, 3). Ella ha precedido la salida del Sol de Justicia. De Ella debemos aprender, por consiguiente, a prepararnos para la Navidad y para la segunda venida del Señor, al fin de los tiempos. El Papa Pablo VI, en la citada encíclica Marialis cultus, enseñaba que los fieles, al vivir con la liturgia el espíritu de Adviento, y al considerar el "inefable amor" con que la Virgen esperó al Hijo, "se sentirán animados a tomarla como modelo y a prepararse, ´vigilantes en la oración y... jubilosos en la alabanza´ para salir al encuentro del Salvador que viene" (MC, 4).
El Adviento - sigue diciendo Pablo VI - "uniendo la espera mesiánica y la espera del glorioso retorno de Cristo al admirable recuerdo de la Madre" presenta un feliz equilibrio, al no separar el culto a la Virgen de su necesario punto de referencia, que es Cristo. De este modo, el Adviento "debe ser considerado como un tiempo particularmente apto para el culto a la Madre del Señor..." (MC, 4).
En María, la Virgen Inmaculada, se realiza el Misterio de la Navidad, de la Encarnación del Verbo. Por eso, mientras nos disponemos celebrar su venida, debemos aprender de ella a prepararla con esperanza. La Virgen Inmaculada, modelo de la espera del Salvador, es el "feliz exordio de la Iglesia". Ella es, verdaderamente, la Esposa Santa e Inmaculada, la imagen y primicia de la Iglesia - Esposa del Cordero - que responde con el don del amor al don del esposo (Mulieris Dignitatem, 27).
María es el comienzo de la Iglesia, porque en Ella se realiza el "misterio" de la Iglesia: la unión de los hombres con Dios. La Virgen Inmaculada "nos precede a todos en la santidad que es el Misterio de la Iglesia como la «Esposa sin tacha ni arruga» (Ef 5, 27)".
La Iglesia mira a María para contemplar en Ella lo que la Iglesia es en su Misterio, en su peregrinación de la fe, y lo que será en la patria definitiva al término de su camino, donde la aguarda, en la gloria de la Santísima e indivisible Trinidad, en la comunión de todos los santos, aquella a quien la Iglesia venera como Madre de su Señor y como su propia Madre (cf CEC, 972).

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 09: La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María (S) Gn 3, 9-15-20; Sal 97; Ef 1, 3-6.11-12; Lc 1, 26-38.
Martes 10: Is 40, 1-11; Sal 95; Mt 18, 12-14.
Miércoles 11:Is 40, 25-31; Sal 102; Mt 11, 28-30.
Jueves 12:  Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América Latina (F) Eclo 24, 17-22; (o Bien: Rm 8, 28-30); Sal: Lc 1, 46-55; Lc 1, 39-47.
Viernes 13:  Santa Lucia, Virgen y mártir (MO) Is 48, 17-19; Sal 1; Mt 11, 16-19.
Sábado 14:   San Juan De la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia (MO) Eclo 48, 9-11; Sal 79; Mt 17, 10-13.
Domingo 15: 35, 1-6ª.10; Sal 145; St 5, 7-10; Mt 11, 2-11.

viernes, 29 de noviembre de 2013

CORONA DE ADVIENTO

CORONA DE ADVIENTO



Significado.  El círculo de follaje verde, recuerda la eternidad de Dios y nos hace pensar en los miles de años de espera del Mesías, desde Adán hasta su nacimiento y, en la actual espera de la segunda venido de Cristo. El color verde significa la esperanza de la vida.   

Las cuatro velas que se colocan alrededor, significan la luz que disipan las tinieblas del pecado, son tres de color morado, que hablan del deseo de conversión y una rosa que habla de la alegría vivida con María, por la inminente llegada de Jesús. 

La vela blanca del centro es la Luz de Jesús que con su nacimiento, viene a iluminar definitivamente la vida del hombre. 

Celebración. Es una costumbre que reúne a la familia, pues es allí en donde se sugiere la celebración. La familia unida hace una oración en torno a la corona, con alguna meditación alusiva a las lecturas dominicales; se enciende una vela cada semana cantando algo que hable de la espera del Salvador. La noche del 24 de diciembre con las cuatro velas encendidas, se enciende por último la vela blanca cantando villancicos y se "acuesta al niño Jesús" en el nacimiento, como de costumbre, desde luego después de haber leído el Evangelio del relato del Nacimiento en Belén y de haber hecho una reflexión y oración todos juntos. Generalmente en los templos se reparten hojas con oraciones sugeridas para esta celebración.

 Algunas sugerencias

Si en este año se ha propuesto vivir el adviento y realizar su corona, tome en cuenta lo siguiente:

* Es mucho mejor si toda la familia participa en la elaboración de la corona, aprovechando el momento para motivar a los niños platicándoles acerca de esta costumbre y su significado.

* Asegúrense de colocar la corona en un lugar especial dentro de la casa; en un espacio fijo donde los niños la puedan ver, de manera que ellos recuerden constantemente la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento.

* Fijen con anticipación, el horario en que se prenderán las velas, esto hará que las cosas salgan mejor y que los niños comprendan que es algo importante. Recuerden que el invitado que se esta esperando es el más importante para nuestra familia.

* Para que todos participen y se sientan parte de la ceremonia, se pueden distribuir las funciones, por ejemplo:

-          Uno tendrá el encargo de arreglar y limpiar el lugar donde irá la corona antes de comenzar con esta tradición navideña.
-          Otro tendrá la función de apagar las luces al inicio y encenderlas al final.
-          Uno más puede dirigir el canto o poner la grabación de algún villancico.
-          Alguien más encargado de dirigir las oraciones.
-          Otro de leer las lecturas.
-          Y quien se encargue de encender las velas.

PRIMERA LITURGIA SEMANAL CON LA CORONA DE ADVIENTO

INDICACIONES
La corona sin ninguna vela encendida. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la primera vela de la corona.

Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Monitor: Nuestro auxilio es el nombre del Señor.

Todos: Que hizo el cielo la tierra.

Monitor: Comenzamos un nuevo año litúrgico con el tiempo de Adviento, tiempo de preparación y espera. Encender, semana tras semana, los cuatro cirios de esta corona debe ser un reflejo de nuestra gradual preparación para recibir al Señor Jesús en la Navidad. Las luces de las velas nos recuerdan que Él es la Luz del mundo que ha venido a disipar las tinieblas. El color verde de la corona simboliza la vida y la esperanza que Él nos ha venido a traer.

Lector: Lectura tomada del libro del profeta Isaías: «Levántate, brilla, Jerusalén; que llega tu luz y la gloria del Señor amanece sobre ti. Pues mira como la oscuridad cubre la tierra, y espesa nube a los pueblos, mas sobre ti amanece el Señor y su gloria sobre ti aparece».  

Monitor: Quien dirige la oración, con las manos juntas, dice:

Nos recogemos unos instantes en silencio, e inclinando nuestras cabezas, vamos a pedir que el Señor bendiga esta corona de Adviento. 

Oremos. 
La tierra, Señor, se alegra en estos días,  y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor Jesús, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas, de la ignorancia, del dolor y del pecado. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la ha adornado con luces. Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que, mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de Aquel que, por ser la Luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Te lo pedimos por Él mismo que vive y reina por los siglos de los siglos. 

Todos: Amén. 

Monitor: Vamos a encender ahora la primera vela de nuestra corona diciendo "Señor despierta en tus fieles el deseo de esperar la venida de Cristo, practicando las buenas obras, para que admitidos a su lado merezcan poseer el Reino Celestial, por Nuestro Señor Jesucristo....."
(Una persona encienda la primera vela mientras se entona

UN PUEBLO QUE CAMINA

UN PUEBLO QUE CAMINA POR EL MUNDO GRITANDO: “VEN, SEÑOR”.
UN PUEBLO QUE BUSCA EN ESTA VIDA LA GRAN LIBERACIÓN

Los pobres siempre esperan el amanecer de un día más justo y sin opresión.
Los pobres hemos puesto la esperanza en Ti, Libertador.

Salvaste nuestra vida de la esclavitud, esclavos de la ley, sirviendo en el temor.
Nosotros hemos puesto la esperanza en Ti, Dios del Amor.

El mundo por la guerra sangra sin razón, familias destrozadas buscan un hogar.
El mundo tiene puesta su esperanza en Ti, Dios de la Paz.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  


SEGUNDA LITURGIA SEMANAL CON LA CORONA DE ADVIENTO

INDICACIONES
La corona al iniciar la liturgia debe estar encendida la primera vela. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la primera vela de la corona. 

Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Monitor: Vamos a encender la segunda vela de nuestra corona. El Señor está cada vez más cerca de nosotros y debemos prepararnos dignamente para recibirlo en nuestros corazones. Hagamos un momento de silencio para elevar nuestra oración al Señor.

Lector: Lectura tomada del Evangelio según San Lucas:

«En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz que clama en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus sendas; todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso será recto y las asperezas serán caminos llanos. Y todos verán la salvación de Dios».

Monitor: Debemos preparar el camino del Señor y esto nos exige estar preparados interiormente para la venida del Señor Jesús, para que lo recibamos con un corazón reconciliado, cada vez más convertido y transformado, capaz de amar y entregarse a los demás. Hagamos un compromiso concreto para esta semana que nos ayude a disponernos cada vez mejor para su venida. (Se deja un momento de silencio)  
Monitor: Mientras encendemos la segunda vela de nuestra corona para el segundo Domingo y decimos:” Concédenos, Dios todopoderoso y eterno, que ningún acto terreno impida nuestra solicitud en prepararnos a la avenida de tu hijo, sino que la enseñanza de tu Celestial sabiduría nos lleve a una íntima unión con Él, que contigo vive y reina....."

Cantad con gozo, con ilusión ya se acerca el Señor. 

VEN VEN SEÑOR

VEN, VEN SEÑOR, NO TARDES. VEN, VEN, QUE TE ESPERAMOS.
VEN, VEN SEÑOR, NO TARDES. VEN PRONTO, SEÑOR.

El mundo muere de frío, el alma perdió el calor, los hombres no son hermanos, el mundo no tiene amor.

Envuelto en sombría noche, el mundo sin paz, no ve, buscando va una esperanza, buscando, Señor, tu fe.

Al mundo le falta vida, al mundo le falta luz, al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas Tú.

Monitor: Elevemos ahora nuestras peticiones a Dios Padre y respondamos a cada una de ella: Ven Señor Jesús. 

Lector: Te pedimos, Padre, por nuestra Santa Iglesia Católica que se prepara para la venida de tu Hijo, para que siempre tengamos fijos los ojos en Aquél que nos trae la reconciliación. Ven Señor Jesús. 

Te rogamos por la paz en el mundo, para que en este tiempo de Adviento se viva con mayor intensidad el amor y la solidaridad. Ven Señor Jesús. 

Te pedimos, Padre, por cada uno de nosotros, para que hagamos esfuerzos por caminar al encuentro del Señor Jesús, que es la "Luz del Mundo". Ven Señor Jesús. 

Te rogamos también por nuestra familia, para que a ejemplo de la familia de Nazaret vivimos el amor mutuo y nos preparemos para la venida de tu Hijo. Ven Señor Jesús. 

Te pedimos que Santa María aliente nuestros pasos en este Adviento, y sea Ella quien nos enseñe a crecer en confianza y esperanza en la venida del Reconciliador. Ven Señor Jesús. 

(Se pueden añadir otras peticiones) 

Monitor: Acudamos a nuestra Madre para que nos obtenga abundantes gracias que nos ayuden a prepararnos, de la misma manera como Ella lo hizo, para recibir al Señor Jesús. Recemos junto un Ave María.  Terminemos este momento de oración cantando Madre (Junto a ti María).

Junto a ti, María,  como un niño quiero estar. Tómame en tus brazos,  guíame en tu caminar. 
Quiero que me eduques  que me enseñes  a rezar,  hazme transparente,  lléname de paz.
 
MADRE, MADRE, MADRE, MADRE (2)

Gracias, Madre mía,  por llevarnos a Jesús.  Haznos más humildes,  tan sencillos como tú.  Gracias, Madre mía,  por abrir tu corazón, porque nos congregas  y nos das tu amor

Monitor: Madre de la Esperanza… 

Todos: Ruega por nosotros. 

Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   

TERCERA LITURGIA SEMANAL CON LA CORONA DE ADVIENTO

INDICACIONES
La corona al iniciar la liturgia deben estar encendidas la primera y la segunda vela de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona. 

Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Monitor: Estamos ya en la tercera semana de Adviento: aumenta nuestra alegría y nuestro júbilo por la venida del Señor Jesús, que está cada vez más cerca de nosotros. Empecemos nuestra oración cantando

VAMOS A PREPARAR LOS CAMINOS

VAMOS A PREPARAR EL CAMINO DEL SEÑOR. VAMOS A CONSTRUIR LA CIUDAD DE NUESTRO DIOS. VENDRÁ EL SEÑOR CON LA AURORA, EL BRILLARÁ EN LA MAÑANA, PREGONARÁ LA VERDAD. VENDRÁ EL SEÑOR CON SU FUERZA, ÉL ROMPERA LAS CADENAS, ÉL NOS DARÁ LA LIBERTAD.

El estará a nuestro lado, El guiará nuestros pasos. Él nos dará la salvación. Nos limpiará del pecado, ya no seremos esclavos. Él nos dará la libertad.

Visitará nuestra casa, nos llenará de esperanza. Él nos dará la salvación. Compartirán nuestros cantos, todos seremos hermanos. Él nos dará la libertad.

Caminará con nosotros, nunca estaremos ya solos. El nos dará la salvación. El cumplirá la promesa y llevará nuestras penas. El nos dará la libertad.

Monitor: Vamos a encender la tercera vela de nuestra corona de Adviento. El Señor está más cerca de nosotros y nos ilumina cada vez más. Abramos nuestro corazón, que muchas veces está en tinieblas, a la luz admirable de su amor.  

Lector: Lectura tomada del Evangelio según San Lucas:

«La gente le preguntaba: «Pues ¿qué debemos hacer?»

Y él les respondía: «El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, haga lo mismo». Vinieron también publicanos a bautizarse, y le dijeron: «Maestro, ¿qué debemos hacer?»

Él les dijo: «No exijan más de lo que les está fijado». Le preguntaron también unos soldados: «Y nosotros ¿qué debemos hacer?»

Él les dijo: «No hagan extorsión a nadie, no hagan denuncias falsas, y conténtense con su paga».

Como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo; respondió Juan a todos diciendo: «Yo les bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. Él les bautizará en Espíritu Santo y fuego. En su mano tiene el bieldo para limpiar su era y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará con fuego que no se apaga».

Y, con otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva».

Monitor: Vamos a encender la tercera vela de nuestra corona y se dice la oración del tercer Domingo:" Señor que ves a tu pueblo esperando fielmente la festividad del nacimiento de tu Hijo, concédenos celebrar la obra tan grande de nuestra salvación, con solemnes cánticos de alabanza, y con una inmensa alegría. Por nuestro Señor...."

Monitor: Acudamos ahora a Santa María, que colaborando con el Plan del Padre permitió que la luz del Señor ilumine a la humanidad, y pidámosle que siga intercediendo por nosotros en este tiempo de preparación. Recemos juntos la oración.  

Brillante Luna de la Nueva Evangelización,  que con tu fulgor iluminas la noche por la que tantos deambulan sin rumbo en el rumbo de la «cultura de muerte» alumbra todo humano caminar con la luz del Señor Jesús que sin igual sabes reflejar. Que así sea. Amén. 

MONITOR: Terminemos nuestra oración cantando Santa María de la Esperanza.

SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA MANTÉN EL RITMO DE NUESTRA ESPERA.(2V).

Nos diste al Esperado de los tiempos, mil veces prometido en los profetas. Y nosotros de nuevo deseamos que vuelva a repetirnos sus promesas.

Brillaste como aurora del gran día, plantaba Dios su tienda en nuestro suelo. Y nosotros soñamos con su vuelta, queremos la llegada de su reino.

Viviste con la cruz de la esperanza, tensando en el amor la larga espera; Y nosotros buscamos con los hombres el nuevo amanecer de nuestra tierra.

Esperaste, cuando todos vacilaban, el triunfo de Jesús sobre la muerte. Y nosotros esperamos que su vida anime nuestro mundo para siempre

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


CUARTA LITURGIA SEMANAL CON LA CORONA DE ADVIENTO

INDICACIONES
La corona al iniciar la liturgia deben estar encendidas las anteriores velas de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona.

Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Monitor: Alegrémonos porque el Señor está cerca de nosotros y viene a traernos la reconciliación. Encenderemos la cuarta y última vela de nuestra corona. Que este símbolo nos recuerde la proximidad de la venida del Señor Jesús, que viene a traernos alegría y esperanza.  Iniciemos la oración de esta semana cantando LA VIRGEN SUEÑA CAMINOS (u otro canto apropiado) 

La Virgen sueña caminos, está a la espera; la Virgen sabe que el niño está muy cerca.
De Nazaret a Belén hay una senda; por ella van los que creen en las promesas.

LOS QUE SOÑÁIS Y ESPERÁIS LA BUENA NUEVA, ABRID LAS PUERTAS AL NIÑO QUE ESTÁ MUY CERCA, EL SEÑOR CERCA ESTÁ EL VIENE CON LA PAZ. EL SEÑOR CERCA ESTÁ, EL TRAE LA VERDAD.

En estos días del año, el pueblo espera que venga pronto el Mesías a nuestra tierra. En la ciudad de Belén llama a las puertas, pregunta en las posadas, y… no hay respuesta.

La tarde ya lo sospecha, está alerta. El sol le dice a la luna que no se duerma. A la ciudad de Belén vendrá una estrella, vendrá  con todo el que quiera cruzar fronteras.

Lector: Lectura tomada del Evangelio según San Lucas:

«En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque , apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» Y dijo María: «Proclama mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su sierva, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada.»

Monitor: La presencia del Señor Jesús entre nosotros nos llena de gozo y alegría. Es la Madre quien nos lo hace cercano, quien permite que esa Luz llegue a nosotros e ilumine nuestra vida. En compañía de Santa María encendamos la última vela de nuestra corona de Adviento mientras cantamos MI CASA SERÁ BELÉN  (u otro canto apropiado).

SEÑOR QUE CASA NO HALLASTE CUANDO NACISTE EN BELÉN,  HOY TE OFREZCO LA MÍA: MI CASA SERÁ BELÉN.
TÚ QUE ERES LUZ Y ERES VIDA, VEN A MI VIDA A NACER.
Y TE CUIDARE COMO TE CUIDO MÁRÍA,  COMO TE CUIDO JOSÉ, Y TE CUIDASE (2v).

Mi casa será Belén si viene mi puerta abierta  y si mi mente está alerta al resplandor de la fe
la fe que tuvo María. La fe que tuvo José.

Mi casa será Belén si doy mi llave a los pobres  y si sé amar a los hombres con el amor de tu ley. Igual que amaba María, igual que amaba José

(Una persona enciende la cuarta vela, orando en familia: "Te rogamos Señor, que infundas en nuestras almas, Tu gracia, para que reconociendo y venerando la Encarnación de Jesucristo Tu Hijo, anunciada por el ángel a María, consigamos por su pasión y su cruz, llegar a la Gloría de su Resurreción, por Jesucristo Nuestro Señor........"

 (Se pueden hacer alguna peticiones acudiendo a la intercesión de la Virgen María respondiendo después de cada petición:

Por intercesión de tu Madre, escúchanos Señor.)

Monitor: Oremos.

Padre misericordioso, que quisiste que tu Hijo se encarnara en el seno de Santa María Virgen, escucha nuestra súplicas y concédenos tu gracia para que sepamos acoger al Señor Jesús, tu Hijo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

MONITOR: Terminemos nuestra oración cantando LLEGARA LA LIBERTAD

Caminamos hacia el sol esperando la verdad, la mentira, la opresión cuando vengas, cesarán

LLEGARÁ CON LA LUZ LA ESPERADA LIBERTAD (BIS).

Construimos hoy la paz en la lucha y el dolor; nuestro mundo surge ya en la espera del Señor.

Te esperamos, tú vendrás a librarnos del temor; la alegría, la amistad son ya signos de tu amor.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


ORACIÓN PARA SER REZADA EN FAMILIA RODEANDO EL PESEBRE EN LA NOCHEBENA

Queremos poner en sus manos esta oración para ser rezada en familia, en la Nochebuena o el día de Navidad.

Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre (ver Lc 2, 6-7); unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo (ver Lc 2, 8-20). La Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche:

La Virgen da hoy a luz al Eterno.  Y la tierra ofrece una gruta al Inaccesible.  Los ángeles y los pastores le alaban, y los magos avanzan con la estrella.  Porque Tú has nacido para nosotros,  Niño pequeño, ¡Dios eterno!  Sólo hoy será Navidad si en ti y en tu familia nace de María el Señor Jesús.

INICIO DE LA ORACIÓN

Todos santiguándose dicen:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El padre de familia, al comenzar la celebración, dice:

Alabemos y demos gracias al Señor, que tanto amó al mundo que le entregó a su Hijo.

Todos responden:

Bendito seas por siempre, Señor.

Luego el padre de familia dispone a los presentes para la bendición, con las siguientes palabras:

El Señor Jesús ha nacido de Santa María. El pesebre que adorna nuestro hogar nos recuerda el gran amor del Hijo de Dios, que ha querido habitar entre nosotros. Aquello que ocurrió hace dos mil un años, lo revivimos esta noche santa (día santo) en el misterio. El Señor Jesús es el mismo, ayer, hoy y siempre. Que esta Navidad fortalezca nuestros pasos en el tercer milenio cristiano.

Uno de los miembros de la familia lee el siguiente texto de la Sagrada Escritura:

LECTURA
Lc. 2, 4-7a: María dio a luz a su hijo primogénito.

Escuchemos, ahora, hermanos, la palabra del Santo Evangelio según San Lucas:

En aquellos días, José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre.

Palabra del Señor

Todos responden:

Gloria a Ti, Señor Jesús.

Después de la lectura se canta "NOCHE DE PAZ", mientras el menor de la familia coloca al Niño en el Pesebre.

NOCHE DE PAZ

Noche de paz, noche de amor: llena el cielo un resplandor; en la altura resuena un cantar:
"os anuncio una dicha sin par, en la tierra ha nacido Dios, hay en Belén de Judá".

Noche de paz, noche de amor: todo duerme en derredor; sólo velan mirando la faz de su niño en angélica paz, José y María en Belén (2 veces)

Noche de Dios, noche de paz: esplendor inmortal, luz eterna en la noche brilló: es la gloria del Hijo de Dios. Duerme el Niño Jesús. (2 veces)

PETICIONES

Otros dos miembros de la familia dirigen las peticiones:

En este momento en que nos hemos reunido toda la familia para iniciar las fiestas de Navidad, dirijamos nuestra oración al Señor Jesús, Hijo de Dios vivo y de Santa María, que quiso ser también hijo de una familia humana; digámosle: Por tu nacimiento, señor, protege a nuestra familia.

Señor Jesús, Palabra Eterna, que al venir al mundo, anunciaste la alegría a la tierra, alegra nuestros corazones con la alegría de tu visita. Por tu nacimiento, señor, protege a nuestra familia.


Reconciliador del mundo, que con tu nacimiento nos has revelado la fidelidad de Dios-Padre a sus promesas, haz que nosotros seamos también fieles a las promesas de nuestro bautismo. Por tu nacimiento, señor, protege a nuestra familia.

Rey del cielo y de la tierra, que por tus ángeles anunciaste la paz a los hombres, conserva en tus paz nuestras vidas y que haya paz en nuestro país y en todo el mundo. Por tu nacimiento, señor, protege a nuestra familia.

Hijo de Santa María, que quisiste serte Hijo de Mujer, concédenos descubrir que María es también nuestra Madre y ayúdanos a amarla con la ternura filial de tu corazón. Por tu nacimiento, señor, protege a nuestra familia.

Dios-con-nosotros, que quisiste nacer en el seno de una familia, bendice nuestro hogar para que en el siempre reine el amor de manera especial acuérdate de las familias que en estas fiestas de navidad viven en soledad y dolor y haz que sientan el consuelo de saberse hijos de la gran familia de Dios. Por tu nacimiento, señor, protege a nuestra familia.

Se pueden añadir otras peticiones libres

Terminemos nuestras peticiones rezando la oración de los hijos de Dios: Padre Nuestro.

ORACIÓN DE BENDICIÓN

Luego el padre de familia dice:

Señor Dios, Padre nuestro,  que tanto amaste al mundo que nos entregaste a tu Hijo único  nacido de María la Virgen, dígnate bendecir este nacimiento y a la familia cristiana que está aquí presente, para que las imágenes de este Belén nos ayuden a profundizar en la fe.
Te lo pedimos por Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén.

Concluida la bendición del pesebre toda la familia reza junta la siguiente oración:

Salve, Reina de los Cielos  y Señora de los ángeles;  salve raíz, salve puerta, que dio pasó a nuestra luz.

Alégrate, Virgen gloriosa, entre todas la más bella; salve, agraciada doncella, ruega a Cristo por nosotros.

El padre de familia dice:

Que con el auxilio de tan dulce intercesora.
Todos responden:
Seamos siempre fieles en el terreno caminar.

Todos santiguándose dicen:

En el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Podemos ofrecerle al Señor Jesús una respuesta de fe concreta, en esta navidad y Nuevo Año.

Especialmente podemos proponernos expresarle nuestro amor en algo práctico y efectivo, en relación con nuestros hermanos más pobres, a través de alguna obra de caridad.

BENDICIÓN DE LA CENA DE NOCHEBUENA

En el centro de la mesa se colocará una vela apagada.

Toda la familia, de pie, se reúne alrededor de la mesa. Santiguándose dicen:

El Padre, el hijo y el Espíritu Santo, sean glorificados en todo tiempo y lugar por la Inmaculada Virgen María. Que Así sea. Amén

La madre de familia dice:

Hoy nos encontramos reunidos celebrando el nacimiento del Señor Jesús de la Virgen María. Dios, en muestra de su inmenso amor, envió a su hijo para que la comunión perdida por el pecado fuera restablecida. Él nos reúne esta noche y, unidos de la misma forma que la familia de Nazaret, nos muestra que nuestra espera no ha sido en vano.

Uno de los hijos lee:

"Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo y Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace"." (Lc. 2, 8-14)

Y todos responden:

Gloria a Ti, Señor Jesús, que hoy has nacido de la Virgen María.

Mientras uno de los hijos enciende el cirio colocado en medio de la mesa, todos entonan el siguiente canto:

CAMPANA SOBRE CAMPANA

Campana sobre campana y sobre campana una, asómate a la ventana verás al niño en la cuna.

BELÉN, CAMPANAS DE BELÉN QUE LOS ÁNGELES TOCAN, ¿QUÉ NUEVAS ME TRAÉIS? (2 veces)

Recogido tu rebaño, ¿adónde vas, pastorcito? voy a llevar al portal mi canción y mi cariño.

Campana sobre campana y sobre campana dos, asómate a la ventana, porque está naciendo Dios.

Para finalizar; el padre de familia reza la siguiente oración de bendición:

Oremos.

Dios Padre,  que nos enviaste a tu Hijo muy amado,  derrama tu bendición sobre estos alimentos  y también sobre los miembros de este hogar,  para que así, como ahora acogemos, gozosos, a tu Hijo Reconciliador, lo recibamos también confiados cuando vengas al fin de los tiempos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Todos responden:

Amén.

En el nombre del Padre, del hijo y del espíritu Santo. Amén.