jueves, 29 de junio de 2023

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XIII T.O. CICLO A - 2 JULIO 2023

 

PONER A JESUS POR ENCIMA DE TODO

 COMENTARIO

 

¿Por qué siembra Jesús la inquietud en nuestros afectos? En Mateo, Jesús dice: “El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí”. Pero no es cuestión de sentimiento (¿Por quién late más fuerte el corazón?), sino de una opción muy voluntaria y decisiva. Jesús dice: “Dame una prioridad absoluta ponme por encima de todos”.

Por consiguiente, no se trata de elegir entre dos amores: “Jesús o mi familia, Jesús o mi esposa”. No hay más que un amor, no hay más que una sola forma verdadera de amar. Cuando entramos en este mundo del amor verdadero, nos encontramos con Jesús, incluso sin conocerlo, tal como él dijo: “Cada vez que amaste a un hermano mí, me amaste a mí” (Mt 25, 40). Este es el único problema, ¡pero qué problema! Alcanzar esta calidad del amor, que nos concede amar a los nuestros como hay que amarlos, sin egoísmo, sin celos, sin posesividad, sin cansancio, sin negarles jamás el perdón. Esto nunca supone un amor menor hacia Jesús, sino todo lo contrario. El que, apuesta enteramente por Jesús, gana el amor y todos los amores. Solamente “en” Jesús, en el interior de nuestro amor a Jesús, es como podemos decirle verdaderamente a alguien: “Te amo”. La apuesta suprema (“encontrar la vida”) consiste en entrar en este amor primero, prioritario, englobante: Jesús. Por tanto, puede decirse con mayor justicia todavía: entrar en el amor.

Se comprenden mejor entonces aquellas tres frases tan duras que describen las renuncias necesarias para seguir a Jesús: “El que quiere a su padre o a su madre más que a mí. El que no coge su cruz. El que conserve su vida.”. Estamos en el final del capítulo 10 de Mateo, escrito para definir al cristiano. Uno no es cristiano más que si entra en un amor a Jesús absolutamente incondicional, pero que llena al hombre entero: “Si quieres amarme, dice Jesús, te lo pediré todo y te lo daré todo”.

Escoger de este modo a Jesús puede exigir toda una cadena de rupturas que van desde la pena por sentirnos incomprendidos de los demás y de hacer sufrir a los nuestros, hasta la necesidad de tomar decisiones tremendas. Una mártir del siglo II, Perpetua, que escribió su diario hasta el último momento, nos revela cual fue su peor prueba antes de morir: “Llegó mi padre con mi hijo (un bebe) me abrazó y me dijo: ¡Sacrifica! Acepta renegar de Cristo, ¡ten piedad de tu Hijo! Entonces Hilarión, el procurador me dijo: Piensa en tu padre, piensa en tu hijo; “Sacrifica en honor del emperador! Pero yo me negué a ello”.

R.P. Roland Vicente Castro Juárez

 

ANTIFONA DE ENTRADA    Sal 46, 2

Pueblos todos, batan almas, aclamen a Dios con gritos de júbilo.

 

ORACION COLECTA

Oh, Dios, que por la gracia de la adopción has querido hacernos hijos de la luz, concédenos que no nos veamos envueltos por las tinieblas del error, sino que nos mantengamos siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del segundo libro de los Reyes 4, 8-11.14-16a

Un día pasaba Eliseo por Sunán, y una mujer distinguida lo invito con insistencia a comer. Y, siempre que Eliseo pasaba por allí, se detenía a comer en su casa. Ella dijo a su marido: “Me consta que ese hombre de Dios es un santo; con frecuencia pasa por nuestra casa. Vamos a prepararle una habitación pequeña, cerrada, en el piso superior, le ponemos allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara, y así, cuando venga a visitarnos, se quedará aquí”. Un día llego allí, entro en la habitación y se acostó. Dijo a su criado Guejazí: “¿Qué podríamos hacer por ella?”. Guejazí comentó: “Mira, no tiene hijos, y su marido es ya viejo”. Eliseo dijo: “Llámala”. La llamo. Ella se quedó junto a la puerta, y Eliseo le dijo: El año que viene, por estas fechas tendrás un hijo en tus brazos”.

 

SALMO RESPONSORIAL (Sal 88)

 

Cantare eternamente las misericordias del Señor.

 

Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciare tu felicidad por todas las edades. Porque dijo: “Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R.

 

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: camina, oh Señor, a la luz de tu rostro: tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo. R.

 

Porque tú eres su honor y su fuerza, y con tu favor realzas nuestro poder. Porque el Señor es nuestro escudo, y el Santo de Israel nuestro rey. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 6, 3-4.8-11.

Hermanos: ¿No saben ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús nos hemos sumergido en su muerte? Por el bautismo fuimos sepultados con El en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con El: pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre El. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre, y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo ustedes, considérense muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.

 

ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO  1P 2, 9          

Aleluya. Ustedes son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa; proclamen las hazañas del que los llamo a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. Aleluya.

 

EVANGELIO

Lectura del Santo evangelio según San Mateo 10, 37-42.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: “El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí: el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que trate de salvar su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la salvara. El que los recibe a ustedes me recibe a mí, y el que me recibe a mi recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá recompensa de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, les aseguro que no perderá su recompensa.

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Solo Dios es el Señor y solo Él puede darnos lo que con fe le pedimos. Digámosle: R.- Te lo pedimos, Señor.

 

1.- Por la Iglesia: para que imitando a Cristo sea experta en humanidad, discierna e ilumine desde el Evangelio. Oremos. R.

 

2.- Por los pastores de la Iglesia: para que conduzcan a la comunidad cristiana con espíritu paternal y solicitud evangélica. Oremos. R.

 

3.- Por nuestros gobernantes:  para que se comprometan en la promoción de la justicia, la rectitud y la paz. Oremos. R.

 

4.- Por los que han dejado este mundo: para que vivan con Cristo una vida nueva. Oremos. R.

 

5.- Por nosotros: para que haciendo todo en nombre de Cristo nos identifiquemos con su misión salvadora. Oremos. R.

 

Te lo pedimos a ti, que nos das la vida y que nos invitas a dar nuestra vida por el Reino de los Cielos. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amen.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Oh, Dios, que actúas con la eficacia de tus sacramentos, concédenos que nuestro ministerio sea digno de estos dones sagrados. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION  Sal 102, 1

Bendice, alma mía, al Señor y todo mi ser a su santo nombre.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

La ofrenda divina que hemos presentado y recibido nos vivifique, Señor, para que, unidos a ti en amor continuo, demos frutos que siempre permanezcan. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 03: Ef 2, 19-22; Sal 116; Jn 20, 24-29.

Martes 04: Gn 19, 15-29; Sal 25; Mt 8, 23-27.

Miércoles 05: Gn 21, 5.8-20; Sal 33; Mt 8, 28-34.

Jueves 06: Gn 22, 1-19; Sal 114; Mt 9, 1-8.

Viernes 07: Gn 23, 1-4.19; 24, 1-8.62-67; Sal 105; Mt 9, 9-13.

Sábado 08: Gn 27, 1-5.15-29; Sal 134; Mt 9, 14-17.

Domingo 09: Za 9, 9-10; Sal 144; Rm 8, 9.11-13; Mt 11, 25-30.

 

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Mt 10. 37-42

 

 1. - Lo que intenta JC es establecer gráficamente el criterio radical de actuación del discípulo: no amar menos (padres, hijos, a quien sea) sino amar más porque todo se basa en una opción de amor incondicional por el Hijo del Hombre y, por tanto, por todos los hombres. No por simples vinculaciones de la carne sino por una opción de amor total, es decir, por Dios. Dicho de otro modo, amor como Jc amó.

Y esta opción de amor incondicional pasa por un camino difícil -un camino de cruz- que es el criterio del amor auténtico. Aquel amor que busca más dar que recibir. Aquel que no se echa atrás, si es preciso dar la vida (que no se obsesiona por "no perder la vida"). Es lo que san Pablo presenta en la 2ª lectura: el camino cristiano pasa por sumergirse -incorporarse- en la muerte de JC (=en la lucha total contra todo lo que hay de mal en nosotros, en el mundo, solidarios con todos los que sufren por esta presencia de mal) para vivir así una nueva vida, en comunión con Dios (=viviendo en progresiva realización de su amor que comunica vida).

J. GOMIS - MISA DOMINICAL 1978/13

 

 


2. PROJIMO/ACOGIDA:

Acoger, saber valorar "a uno de estos pobrecillos sólo porque es mi discípulo" No porque es de "mi comunidad" o de mi tendencia, o amigo, o... Sino, simplemente, porque es cristiano. Y que esta valoración se exprese muy humanamente con gestos (por más sencillos que sean, pero también expresivos: "un vaso de agua fresca"). El programa a concretar puede ser amplísimo: informar a todos, acoger a todos, ayudar cordialmente, organizar la comunidad, crear grupos, apuntarse a diversas tareas comunitarias, interesarse, etc.

J. GOMIS - MISA DOMINICAL 1978/13

 

 


3. PARADOJAS/EV  PARADOJA/QUÉ-ES

LA PARADOJA BUSCA PROVOCAR/PREOCUPAR. LA PARADOJA NO ES PARA SER EXPLICADA SINO PARA SER RUMIADA.

 

Por lenguaje, tono y contenido podemos distinguir dos grupos de versículos. Los tres primeros son paradójicos, provocadores, van dirigidos al evangelizador (vv. 37-39). "El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí, etc". Sigue leyendo despacio cada uno de ellos. ¿Que te parecen? ¿Duros? ¿Extraños? ¿Imposibles? ¿Intolerables? ¿Locos? ¿Presuntuosos? ¿Excesivos? Los tres últimos son tranquilizadores, gratificantes, van dirigidos al evangelizado (vv. 40-42). "El que os recibe a vosotros.." Léelos también despacio. Los tres primeros avisan, los tres últimos dan confianza; los primeros inquietan, los últimos serenan.

Expresión paradójica es aquella en que hay una incompatibilidad aparente, que está resuelta en un pensamiento más profundo del que la anuncia. El sentido de la paradoja no está en la superficie de la frase. La paradoja busca provocar, preocupar. La paradoja no es para ser explicada, sino para ser rumiada. Si yo te digo "el que no tiene nada, lo tiene todo" ¿qué te quiero decir? Si el Jesús de Mateo te dice: "el que ama a su padre, a su madre, a su hijo, a su hija más que a mí, no es digno de mí", ¿que te quiere decir? Rúmialo, dale vueltas, discute, argumenta, corrige, haz lo mismo con cada una de las paradojas de los tres primeros versículos. Son versículos de los que dejan K.O. "Las palabras más duras del evangelio" (Isidro Goma, t. 1, p. 552).

 

Creo poder dar, sin embargo, la pauta orientadora. La evangelización sólo es posible si se tiene una determinada escala de valores. La evangelización es una tarea arriesgada dentro de Israel, es decir, dentro de la Iglesia. No olvidemos nunca que Israel no es término político sino religioso.

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-PARADOJAS PARA RUMIAR:

 

En el Evangelio hay tal cantidad de paradojas, y de tal hondura que podemos afirmar que el Evangelio entero es una paradoja.

-El que pierde su vida, la gana, el que quiera ganar su vida la pierde" (Lc 9. 24).

-"Dichoso el que llora" (Mt 5. 4).

-"Los últimos serán los primeros; los primeros serán los últimos" (Mt 20. 16).

-"Dichoso el pobre" (Mt 5 3).

-"¡Ay si todos hablan bien de vosotros!" (Lc 6. 26).

-"Dichoso el perseguido" (Mt 5. 10).

-"El maestro, que sirva" (Jn 13. 14).

-El que se haga tan poca cosa como un niño, es el más grande" (Lc 18. 3).

-"El camino estrecho lleva a la vida" (Mt 7. 14).

-"No he venido a traer paz sino espada" (Mt 10. 35).

-"Amad a los que os odian" (Mt 5. 44).

-"Estas cosas son escondidas a los sabios y reveladas a los sencillos" (Mt 11. 25.

-"Vended vuestros bienes y tendréis un tesoro inagotable" (Lc 12.33).

 

Estas, y muchas otras más que encontramos a lo largo de todos los escritos del N.T. Las conocemos bien; pero lo importante no es conocerlas, ni saberlas de memoria, ni repetirlas con mayor o menor frecuencia. Lo importante es vivirlas. Pero, evidentemente, esa es otra historia.

-LA LÓGICA DEL MUNDO. La vida cristiana, si fuese conforme al Evangelio, se convertiría en una paradoja; pero preferimos seguir la corriente de la sociedad, la corriente de la lógica, la corriente del "mundo" que diría San Juan. (...) Y lo más curioso es que los propios cristianos no estamos exentos de extrañarnos ante las paradojas que plantea Jesús. Y nos extrañamos porque no acabamos de captar el sentido de la misión y el mensaje de Jesús; no acabamos de captar que lo de Jesús es "otra cosa", que no es una religión más entre otras, ni siquiera una religión especial; lo de Jesús fue mostrarnos el rostro de Dios, Dios que es Padre, que perdona, que no establece con el hombre las relaciones que el hombre se imaginaba (de superior a inferior) sino que las quiere establecer de igualdad, que no está para castigar sino para salvar; que no busca la destrucción del hombre sino su salvación; que Dios no deja de querernos aunque seamos el peor de los mortales; que su amor al hombre es incondicional y sin precio, que la postura del hombre ante Dios no puede ser ni la del miedo ni la de intentar utilizarlo sino la de la confianza incondicional.

L. GRACIETA - DABAR 1987/35

 

 


4.PERPETUA/SANTA.

Escoger de este modo a Jesús puede exigir toda una gama de rupturas que van desde la pena por sentirnos incomprendidos de los demás y de hacer sufrir a los nuestros, hasta la necesidad de tomar decisiones tremendas. Una mártir del siglo II, Perpetua, que escribió su diario hasta el último momento, nos revela cuál fue su peor prueba antes de morir: "Llegó mi padre con mi hijo (un bebé), me abrazó y me dijo: `¡Sacrifica! Acepta renegar de Cristo; ten piedad de tu hijo!' Entonces Hilarión, el procurador, me dijo: `Piensa en tu padre, piensa en tu hijo; ¡sacrifica en honor del emperador!' Pero yo me negué a ello".

 

ANDRE SEVE - EL EVANG. DE LOS DOMINGOS - EDIT. VERBO DIVINO ESTELLA 1984. Pág. 34

 

 


5. FE/SENTIMIENTOS: JESÚS SOLO PIDE SERIEDAD Y ENTREGA. NO IMPONE DISYUNTIVA DE QUERERES NI ROBA LOS SENTIMIENTOS HUMANOS.

Jesús no impone al enviado una disyuntiva de quereres, es decir, no opone dos quereres por uno de los cuales haya que optar. Jesús no sustituye al padre, la madre, el hijo o la hija del enviado.

Al enviado Jesús no le pide sentimientos ni pretende robárselos: le pide entrega y seriedad. Hasta donde sea preciso. Ya se encargarán las circunstancias de determinar el alcance de este "hasta donde sea preciso".

A. BENITO - DABAR 1990/35

 

 


6. - -Las condiciones de Jesús.- El lenguaje es radical, pero ciertamente que no es válido aplicarlo exclusivamente a algunos determinados cristianos. Ningún seguidor de Jesús, por ejemplo, puede pensar que el bienestar de sus hijos pase por encima de todo: los hijos han de ser educados no como superiores a otros niños o chicos que tienen menos posibilidades, sino que parte de su bienestar debe ser sacrificado como contribución solidaria a los que tienen menos; igualmente los padres no pueden quedar absorbidos totalmente por los hijos, sino que han de pensar también de qué manera contribuyen ellos a la causa del Reino de Dios. También habría que hablar de la importancia que tiene que algunos cristianos renuncien a crear una familia por causa del Reino. Aceptar "la cruz" no quiere decir de entrada resignarse ante las contrariedades, sino querer vivir según el Evangelio.

J. LLIGADAS - MISA DOMINICAL 1990/14

 

 


7.- Recibir a los profetas no es fácil, porque el anuncio que llevan suscita divisiones; la elección por Cristo o contra Cristo -elección que no admite compromisos- divide a la humanidad, a la familia y el corazón de cada uno. A veces desearíamos que los profetas nos ayudasen a ajustar nuestros compromisos y que justificasen nuestros falsos irenismos. Pero el profeta es inflexible en esto. Por eso acoger a un profeta es casi tan difícil como ser profeta. Ambos tendrán el mismo premio.

BRUNO MAGGIONI - EL RELATO DE MATEO - EDIC. PAULINAS/MADRID 1982.Pág. 114

 

 


8. - Estamos ante una de las paradojas más violentas. Las palabras de Jesús contradicen las esperanzas en un Mesías que sería el príncipe de la paz (Is 9,5); contradicen las esperanzas de todos los hombres que luchan y trabajan por la paz; contradicen la propia palabra de Jesús que ha beatificado a todos aquéllos que trabajan por la paz (5,9: serán llamados hijos de Dios) y ha mandado a sus discípulos que anuncien la paz (la paz puesta en equivalencia con el Reino; ver el comentario a 10, 7-15).

Esta tremenda paradoja ¿tiene una salida airosa? Por supuesto, no, en el sentido en que fue interpretada, a veces, para justificar una "guerra santa" o apetencias humanas o intransigencia religiosa. La espada o lucha traída por Jesús no es declaración de guerra contra el resto de los mortales que no acepten la fe cristiana. Los hijos del trueno fueron reprendidos duramente por esta mentalidad: "¿Quieres que mandemos bajar fuego del cielo que devore esta ciudad?". Pero él les reprendió (/Lc/09/54-55). La lucha no es de los discípulos contra otros hombres, sino de estos hombres contra los discípulos.

 

La espada-división se halla implicada en las exigencias de la presencia de Jesús. El mismo mensaje lleva a la división: exige la renuncia a lo más querido, que nada ni nadie esté por encima de él en la escala de valores que el hombre debe hacerse. Al jerarquizar estos valores, él quiere estar en la cumbre. Y no todos, ni mucho menos, comparten este criterio. Sólo una fe profunda puede aceptarlo. La división de que se habla en el texto había sido ya vivida como experiencia amarga en la Iglesia a raíz del decreto de excomunión que el judaísmo oficial había lanzado contra todos aquéllos que confesasen a Jesús como el Mesías. Esto trajo la división familiar a que alude el texto. Pero, por encima y más allá de este primer nivel, está la experiencia de la Iglesia, de los discípulos de Jesús, que quieren ser plenamente consecuentes con su vocación, con la llamada del Señor y con las exigencias cristianas. La exigencia que a veces se impone a los discípulos de Jesús, de renunciar a todo y a todos, aun a lo más querido (8, 22), se encuentra con la incomprensión, la división, la lucha. La espada en acción, que es la misma palabra de Jesús (Heb 4, 12).

COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT - EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 995

 

 


9.- Contexto. Continuación de las palabras de recomendación y de ánimo al nuevo Pueblo de Dios en previsión de las dificultades que ciertamente experimentará, desencadenadas por la oposición de los hombres religiosos de corte estrecho.

Sentido del texto. El v. 37 suena como una auténtica bomba. Sobre todo si se tiene en cuenta que las palabras van dirigidas a todos y cada uno de los componentes del nuevo Pueblo y no a un grupo especial o de aspirantes a la perfección. Nos hallamos ante un caso típico de lenguaje profético: rápido, intuitivo, desconcertante. Un lenguaje que tiene muy poco de juego literario y que busca concienciar al oyente de una necesidad imperiosa. Un lenguaje revulsivo. No es fin en sí mismo sino medio para algo.

Descubrir este "para algo" es dar con el sentido de lo que se dice. El "para algo" de nuestro texto es la urgencia imperiosa de un nuevo Pueblo que revele y sustituya al viejo y decrépito pueblo religioso. La necesidad de un nuevo Pueblo religioso es un objetivo indeclinable; su existencia no se puede diferir en absoluto. El v. 37 no establece una jerarquía o una prioridad de sentimientos o afectos (primero Jesús, después la familia). Jesús no reclama el afecto de sus seguidores. Jesús no es un líder frustrado y frustrante que quiera acaparar el mundo del sentimiento de sus seguidores. Jesús sencillamente resitúa el mundo del sentimiento en el marco de un objetivo que dé a ese mundo una perspectiva, un horizonte, una razón de ser última.

Jesús no reclama para sí el mundo de los afectos familiares. Lo que pide es que esos afectos sirvan para un objetivo de bien común, y no para cerrarse en sí mismos. Este mismo objetivo de bien común del que Jesús es el primer seguidor, está a la base del v. 38. La idea del versículo es la siguiente: seguir a Jesús es seguirle por un camino de sufrimientos públicos y violentos.

CZ/LLEVAR: "Tomar la propia cruz" no es una expresión metafórica. La Cruz no es el medio y el símbolo de la unión mística del cristiano con Cristo. La cruz es el medio para hacer morir a Jesús y a sus discípulos. Jesús no prescribe a sus discípulos hacerse una cruz para seguirlo hasta el Calvario; pero tampoco alude a cualquier clase de sufrimientos más o menos vagos. Anuncia a sus discípulos la misma violencia y el mismo desprecio público que soportará él mismo. Por consiguiente, no se trata principalmente de cargar consigo mismo (identificando la persona con la cruz), ni de cargar para ofrecerlo a Jesús o aceptar tal o cual sufrimiento personal, ni de reconocerse culpable ante Dios, ni siquiera de imitar a Jesús, sino de prever y aceptar la soledad humana y la oposición violenta y cuasi oficial.

"Tomar la cruz" es lo que en el v. 39 viene expresado como "perder la vida". Son expresiones equivalentes para significar "morir de muerte violenta". Pero Jesús dice a su discípulo que esta disponibilidad hasta dejarse matar es la verdadera manera de ser uno mismo, de ganarse, de vivir.

En la línea del domingo anterior, el v. 39 es una palabra de ánimo a quien puede comprensiblemente experimentar el desánimo por lo difícil de la situación. En esta misma línea de levantar el ánimo están redactados los vs. 40-42. En medio de la oposición a manos de los religiosos de corte estrecho, el discípulo de Jesús debe saberse uno con Jesús y con el Padre, aunque por su situación sea pequeño (pobrecillo, traduce el texto litúrgico).

DABAR 1981/38

 

 

 


10.- Los vv. 37-39 tratan específicamente de la adhesión personal e íntima que hay que dar a Jesús para seguirle. Posteriormente, vv. 40-42, harán ver que esta adhesión íntima tendrá que hacerse totalmente pública. La visión que Jesús tiene de los lazos familiares no es negativa; solamente quiere decir que, cuando la familia, en el grado o nivel que sea, llega a constituir un obstáculo para el reino, es preciso romper y hacer una clara opción por Jesús. No se pone tanto el acento en una situación límite cuanto en lo absoluto del reino, en la total disponibilidad del que va por los caminos de la fe.

Este "cargar con la cruz" tiene un sentido muy concreto. Hace alusión al momento en que el condenado comenzaba el camino que le llevaba a la ejecución, el momento en que el delincuente cargaba en sus hombros el "patibulum" y abandonaba la sala del tribunal para salir a la calle ante la multitud hostil. Lo más terrible no es la ejecución al final del camino, sino el sentimiento de haber sido expulsado de la comunidad, de hallarse sin defensa y de ser objeto del desprecio general (Mischná, San 85 a). Seguir a Jesús significaría arriesgarse a un tipo de vida que es tan difícil como el del último camino del condenado a muerte.

Hay en la primera parte del libro de Job (/Jb/02/04) un curioso episodio: Satán se presenta ante Dios. Dios está orgulloso de la fidelidad de Job, pues aunque se le han arrebatado la familia y las posesiones, no ha renegado de Dios. Dice entonces Satán: "Uno da una piel por otra piel; por la vida, todo lo que tiene". Esto quiere decir la cosa tan común de que el hombre en peligro de muerte da todo lo que tiene, de no ser un necio, por salvar su vida. Jesús dice: un bien mayor que la vida, que es el evangelio.

Todo el que da su vida, en poco o en mucho, por causa del evangelio, de hecho, está ganando la vida de verdad.

v. 40: Estos versos son la gran conclusión de la instrucción a los apóstoles. Lo que es una adquisición personal, el conocimiento de la persona de Jesús, tienen que llegar a plenitud por la vida. Vivir la fe es construir la vida, no con una pretenciosa relevancia, sino con una sencilla colaboración. Así, dar hospitalidad al mensajero no es solamente recibir con los brazos abiertos al hermano, sino también acoger la palabra, aceptar el vivir como lo exige el compromiso adquirido ante Jesús. Palabras difíciles del evangelio, pero cargadas de esperanza.

EUCARISTÍA 1978/30

 

 


11.- En estas palabras finales del discurso de misión podemos distinguir dos pequeñas secciones: en primer lugar, la necesidad que tiene aquel que es enviado de una adhesión personal a Cristo por encima de todo; y, en segundo lugar, la acogida que deben recibir los que son enviados.

--a) El hecho de colocar el amor a los padres y a los hijos y el amor a Cristo uno junto al otro, no significa de ninguna manera un desprecio para el primero. Lo que quiere subrayarse es la exigencia y el sentido de totalidad que debe tener el amor a Cristo. La exigencia del seguimiento de Cristo es tan fuerte que pone en juego a toda la persona, de tal modo que esta debe estar dispuesta a perder su propia vida, a renunciar a sí mismo. La exigencia del amor a Cristo parece que va aumentando en intensidad en estas sentencias iniciales: en caso de conflicto, el discípulo será lo suficientemente libre como para que el amor humano no sea un impedimento para seguir a Cristo. Y esta vida de seguimiento es definida como tomar la cruz juntamente con el Maestro, como signo de la actitud de entrega personal y de sufrimiento que esto lleva consigo. Esta actitud supone, evidentemente, no tener miedo a perder la propia vida -lo mejor que tiene el hombre- por fidelidad a Cristo. Esta actitud va acompañada de una promesa: estos serán los únicos que verdadera y definitivamente se apropiarán de la vida.

--b) "El enviado es igual que aquel que le envía". Las palabras de Jesús del versículo 40 ("el que os recibe a vosotros, me recibe a mí...") encajan perfectamente en esta idea corriente en el mundo judío. La dignidad le viene al discípulo de la palabra que le ha sido confiada por el propio Jesús, y, a través de Jesús, por el Padre. "Recibir" al discípulo no significará sólo ofrecerle hospitalidad, sino sobre todo aceptar la palabra de la que es portador. La actitud que se adopte para con el enviado es reflejo de la actitud que se tiene hacia Cristo.

Este principio enunciado por Jesús queda desarrollado en los dos últimos versículos que leemos. Se da a los apóstoles el nombre de "profeta" y "justo" y se subraya tanto la dignidad de aquel que es enviado como la del que lo recibe ("tendrá paga de profeta"). "Estos pobrecillos" puede referirse directamente a los apóstoles que son explícitamente enviados por Jesús, como también a todos los discípulos en general, en cuanto testigos de Jesús y del Reino; o quizá también se hace una referencia explícita a los más humildes y "pobrecillos" dentro de la comunidad, que, en tanto que discípulos de Cristo, participan de la mayor dignidad. Nada de lo que se haga a los discípulos o enviados del Cristo -y a través de ellos al propio Cristo- puede considerarse sin importancia.

JOSEP ROCA

 


12.- Jesús no reclama el afecto de sus seguidores, porque no es un líder frustrado y frustrante que quiera acaparar el mundo del sentimiento de sus discípulos, sino colocar este en el marco objetivo de un horizonte último. Lo que pide Jesús es que sirvan a un objetivo para el bien común. La idea del versículo 38 es que seguir a Jesús supone un camino de sufrimientos públicos y violentos.

"Tomar la propia cruz" no es una metáfora, como si esa cruz fuera el símbolo y el medio para la unión mística del cristiano con Cristo. La cruz es más bien el medio para hacer morir a Jesús y a sus discípulos. Con lo cual no les prescribe Jesús que se hagan una cruz para llegar con él hasta el calvario, como tampoco alude a cualquier clase de sufrimientos más o menos vagos. Sencillamente anuncia que la violencia y el desprecio públicos se cebarán en el seguidor como lo han hecho en él.

Por tanto, no se trata de cargar consigo mismo (identificando la persona con la cruz) ni de cargar para hacer una ofrenda a Jesús de tal o cual sufrimiento ni de reconocerse culpable ante Dios imitando a Jesús. Sólo se trata de prever y aceptar la soledad humana y la oposición violenta por ser discípulo de Cristo.

EUCARISTÍA 1993/31

 

13.- Como el domingo pasado, el evangelio de hoy nos sitúa en el contexto de las instrucciones de Jesús a los doce sobre la misión. Acaba de anunciar que la siembra del Evangelio es conflictiva: la opción por el Reino provoca inevitablemente divisiones. - "El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí": Un ámbito en el que los primeros cristianos ven cómo se reflejan estas divisiones es el de la familia. Como en el AT Yahvé es un Dios celoso, también ahora la fidelidad a Cristo no admite a su lado otras fidelidades que la puedan enturbiar. Los discípulos forman parte de una nueva comunidad que tiene unos lazos mas fuertes que los de la sangre.

- "El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí": Esta frase y la siguiente son palabras de Jesús que hallamos tanto en la fuente Q, común en Mateo y Lucas, como en el evangelio de Marcos. Es un dato que nos manifiesta que estamos ante la expresión de unos principios fundamentales de la vida cristiana.

Tomar la cruz no quiere decir aquí soportar los propios defectos, condicionamientos o sufrimientos, sino que indica la aceptación de la dificultad y de la persecución que sufre el discípulo de Cristo en su misión de testigo: seguir a Jesús implica cargar con su misma cruz.

- "El que encuentre su vida, la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará": Quizá el significado de esta otra palabra fundamental quedaría más claro traduciendo el término "psyche" no como "vida", sino como "el propio yo". Uno sólo puede encontrar la propia salvación entregándose totalmente a la causa de Cristo. El que se entrega a la propia causa se pierde.

- "El que os recibe a vosotros, me recibe a mí...": Hemos llegado al final de la instrucción de los doce. Es el momento de la alabanza para con aquellos que los recibirán, y recibirán por medio de ellos el mensaje. El mismo Jesús se identifica con ellos, está presente en quienes anuncian el Evangelio. Aquí los doce representan toda la comunidad de los discípulos, en la que hay "profetas", "justos" y "pobrecillos". Este último adjetivo los caracteriza de una forma muy conforme con la primera bienaventuranza (5,3). Quizás en el pensamiento del evangelista aquí está el recuerdo de todos aquellos nuevos miembros recién incorporados a su comunidad, procedentes del paganismo, y que son observados a distancia por los judeocristianos.

JOAN NASPLEDA - MISA DOMINICAL 1987/13

 

 


14.- EL FRAGMENTO DE MATEO

La reanudación de la lectura de Mateo la hacemos tomando el último trozo del capítulo 10, el "discurso de la misión". El texto tiene dos partes bien diferenciadas: las claras condiciones que Jesús pone al que quiera ser de los suyos, y el valor que tiene toda colaboración en la causa del Evangelio. El texto tiene su pleno sentido en la situación de la primitiva Iglesia, cuando todos los seguidores de Jesús se sienten realmente "enviados", y en cambio hay gente que, sin ser seguidores de Jesús, valoran la tarea de esos seguidores y les ayudan. Ahora la situación es diferente y por ello hay que adaptarlo (sin que esa adaptaci6n consista en hacer distinción entre los sacerdotes o los misioneros y después los "cristianos normales": ¡todo "cristiano normal" ha de ser seguidor y debe sentirse enviado!).

-Las condiciones de Jesús.

El lenguaje es radical, pero ciertamente que no es válido aplicarlo exclusivamente a algunos determinados cristianos. Ningún seguidor de Jesús, por ejemplo, puede pensar que el bienestar de sus hijos pase por encima de todo: los hijos han de ser educados no como superiores a otros niños o chicos que tienen menos posibilidades, sino que parte de su bienestar debe ser sacrificado como contribución solidaria a los que tienen menos; igualmente los padres no pueden quedar absorbidos totalmente por los hijos, sino que han de pensar también de qué manera contribuyen ellos a la causa del Reino de Dios. (También habría que hablar de la importancia que tiene que algunos cristianos renuncien a crear una familia por causa del Reino). Igualmente es condición aceptar "la cruz", que no sólo quiere decir de entrada resignarse ante las contrariedades, sino querer vivir según el Evangelio, como Jesús, aunque cueste y cree dificultades (aunque comporte la cruz).

-La acogida a los discípulos.

Esta segunda parte del texto nos la podemos aplicar desde dos ángulos distintos. Por un lado, nosotros somos discípulos "pobrecillos" que intentamos vivir y transmitir el Evangelio y que, en la medida en que lo hacemos, Jesucristo se identifica con nosotros, y eso ha de darnos mucho gozo y mucha confianza. Por otro lado, nosotros nos podemos sentir también como gente que únicamente es capaz de "dar un vaso de agua fresca", que sólo es capaz de acoger y ayudar la vida de discípulo y de enviado que hacen otros con mayor dedicación: también entonces Jesús nos dice que eso que hacemos, por poco que sea, no dejará de tener su paga.

JOSEP LLIGADAS - MISA DOMINICAL 1990/14

 

PROPUESTA DE CANTOS DOMINGO XIII T.O. CICLO A

 

TEMA: SEGUIR A JESUS

 

01.- LLENANOS DE TI

HOY VENIMOS A TU ALTAR,

TÚ NOS MARCAS CON TU AMOR,

CONCÉDENOS TU ESPÍRITU,

CONCÉDENOS TU ESPÍRITU, SEÑOR,

Y LLÉNANOS DE TI.

 

1. Tu amor nos empuja

a ser testigos de tu amor;

el pan de la Eucaristía

será nuestra fuerza

para ser testigos

de tu Resurrección.

 

2. La mesa está servida

caliente ya está el pan

y envejecido el vino;

el pan de la Eucaristía

será nuestra fuerza

para ser testigos

de tu Resurrección.

 

02.- NUEVA GENERACIÓN

Yo vengo del Sur y del Norte, del Este y oeste de todo lugar.

Caminos y valles recorro llevando socorro, queriendo ayudar.

Mensaje de paz es mi canto y cruzo montañas y voy hasta el fin.

El mundo no me satisface lo que busco es la paz, lo que quiero es vivir.

 

AL PECHO LLEVO UNA CRUZ

Y EN MI CORAZÓN LO QUE DICE JESÚS (BIS)

 

Yo sé que no tengo la edad ni la madurez de quien ya vivió.

Más sé que es de mi propiedad buscar la verdad y gritar con mi voz.

El mundo va herido y cansado de un negro pasado de guerras sin fin:

 hoy teme la bomba que hizo y la fe que deshizo y espera por mí.

 

Yo quiero dejar mi recado; no tengo pasado pero tengo amor.

El mismo de un crucificado que quiso dejarnos un mundo mejor.

Yo digo a los indiferentes que soy de la gente que cree en la cruz y

 creo en la fuerza del hombre, que sigue el camino de Cristo Jesús.

 

03.- CON ALEGRIA EN EL CORAZON (Joaquin Madurga)

CON ALEGRÍA EN EL CORAZÓN

QUEREMOS CANTARTE, SEÑOR.

CON ESPERANZA, CON FE Y CON AMOR

QUEREMOS LLEGAR A TU MESA, SEÑOR.

 

1. Con alegría de amistad

compartida en una comida;

con esperanza de escuchar

tu Palabra, que da la vida.

 

2. Con alegría de fiesta

de hermanos en la Eucaristía;

con la fe y el amor que exige

juntarnos en tu comida.

 

3. Con alegría los primeros cristianos

su amor compartían;

con esperanza seguiremos

sus huellas y ejemplo de vida.

 

04.- EN TORNO AL PAN

EN TORNO AL PAN LE CONOCEMOS,

EN TORNO AL PAN, EN TORNO A ÉL.

 

La entrega suprema de su amor,

a manos llenas se reparte;

Comamos todos de este pan,

a manos llenas se reparte.

 

Comamos todos de este pan

en esta mesa compartida,

Jesús invita con su cuerpo,

Jesús invita a esta comida.

 

La mesa siempre está servida,

caliente siempre está su pan,

Comamos todos de su cuerpo,

comamos todos de su pan.

 

Una vez más hoy le recibes,

Jesús te llena de su amor,

felices y contentos hoy comamos,

vivamos una Iglesia en comunión.

 

05.- RECIBE SEÑOR NUESTRAS VIDAS (Alejandro Fernández)

Te ofrecemos, Señor, este pan

es el signo de nuestra libertad.

Te ofrecemos, Señor, este vino

que la vid y el trabajo nos dan.

 

RECIBE, SEÑOR, NUESTRAS VIDAS.

RECIBE, SEÑOR, NUESTRO AMOR.

MANOS FUERTES DE UN MUNDO MEJOR. (2)

 

Te ofrecemos, Señor, nuestras manos

y el deseo de amar y trabajar,

por un mundo más justo y humano,

donde habite la fraternidad.

 

06.- LLEVEMOS AL SEÑOR (Carmelo Erdozaín)

1. Llevemos al Señor

el vino y el pan.

Llevemos al altar

la viña, el trigal.

 

EL SEÑOR NOS DARÁ

ÉL NOS DARÁ SU AMISTAD.

[BIS]

 

2. Llevemos al Señor

pureza y amor.

Llevemos al altar

justicia, hermandad.

 

3. Llevemos al Señor

trabajo y dolor.

Llevemos al altar

ofrendas de paz.

 

07.- DEJALO TODO

TODO DÉJALO TODO,

Y ANDA ENTRA EN EL MAR.

TODO EL MAR NO ES TODO,

ANDA ÉCHATE A ANDAR. 

 

Deja la orilla, deja la arena,

las maravillas están más allá,

donde Dios llama no existe la espuma,

no existe la playa, sino sólo el mar. 

 

Que hay un destino que a Dios nos lleva,

Pero que el camino está sobre el mar,

Mientras que no olvides que es firme la tierra,

Y pienses que acaso lo firme es el mar. 

 

Todo, todo es posible, andarás sobre el mar. 

 

08.- JESUS ESTOY AQUÍ

Jesús, estoy aquí. Jesús, ¿qué esperas de mí?

Mis manos, están vacías; ¿Qué puedo ofrecerte?

Sólo sé / que quiero / ser diferente.

Jesús, estoy aquí. Jesús, ¿qué esperas de mí?

Mis ojos / temen al mirarte;

Quisiera / poder enfrentarte.

 

AMAR, COMO TÚ AMAS;

SENTIR, COMO TÚ SIENTES

MIRAR A TRAVÉS DE TUS OJOS,

JESÚ(UU)S

 

Contigo mi camino es difícil

me exiges abrir un nuevo horizonte

en la soledad de mi noche. Jesús.

No, no puedo abandonarte,

Jesús en mí penetraste,

me habitaste, triunfaste,

y hoy vives en mí.

 

09.- ME TOCASTE (Cristóbal Fones)

Me tocaste Jesús y cerré mi puerta

Y me hablaste Jesús

Con el Pan y el Vino y así

Con tu sombra detrás que todo alumbró

Tu rostro sereno

 

Con un trozo de ayer

Yo te esperé en mi puerta

Con un montón de papel

Que jamás se pudo leer

Y casi sin mirar me alejé, Jesús

Sentí tu llamada

 

ME SONRIÓ DULCE Y ME MIRÓ FIJO

YO SOY TU AMIGO ME DIJO

LE SONREÍ LUEGO Y LO SENTÍ CERCA

TIENES UN NUEVO AMIGO

 

Hoy he vuelto al lugar

Donde hay amor sincero

No me quiero alejar

Por favor escucha, Jesús

Donde hay vida tu estarás

Quiero ser de ti

Tu hermano, amigo

 

010.- ID Y ENSEÑAD (Cesareo

Sois la semilla que ha de creer, sois la estrella que ha de brillar.

Sois levadura, sois grano de sal, antorcha que debe alumbrar.

Sois la mañana que vuelve a nacer. Sois espiga que empieza a granar.

Sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a enviar.

 

ID, AMIGOS POR EL MUNDO, ANUNCIANDO EL AMOR, MENSAJEROS DE LA VIDA, DE LA PAZ Y EL PERDÓN. SED AMIGOS, LOS TESTIGOS DE MI RESURRECCIÓN, ID LLEVANDO MI PRESENCIA, CON VOSOTROS ESTOY.

 

Sois una llama que ha de encender resplandores de fe y caridad.

Sois los pastores que han de guiar al mundo por sendas de paz.

Sois los amigos que quise escoger, sois palabra que intento gritar.

Sois Reino Nuevo que empieza a engendrar justicia, amor y verdad.

 

Sois fuego y savia que vine a traer, sois la ola que agita la mar.

La levadura pequeña de ayer, fermente la masa del pan.

Una ciudad no se puede esconder, ni los montes se han de ocultar.

En vuestras obras que buscan el bien los hombres al Padre verán.