viernes, 30 de enero de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO IV DOMINGO TIEMPO ORDINARIO CICLO B - 1 FEBRERO 2015

JESUCRISTO, HIJO DE DIOS


PRIMERA LECTURA

Lectura del Deuteronomio 18,15-20

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Un profeta, de entre los tuyos, de entre tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios. A él lo escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea: "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir." El Señor me respondió: "Tienen razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá”.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 94)

Escuchemos la voz del Señor

Vengan, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R.

Entren, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R.

Ojalá escuchen hoy su voz:
«No endurezcan el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando sus padres me pusieron a prueba y me tentaron,
aunque habían visto mis obras.» R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios 7,32-35

Quiero que se ahorren preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. les digo todo esto para su bien, no para ponerse una trampa, sino para inducirlos a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,21-28

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno?. ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.».
Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.».
El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto?. Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.».
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

COMENTARIO

¡Es curioso! Asisten a un exorcismo muy especial y sin embargo, según Marcos, lo que impresiona a la gente no es la acción de Jesús, sino su enseñanza. En este caso, la curación sólo intenta  reforzar la autoridad con que Jesús habla. ¡Nadie ha visto nunca nada semejante! El asombro les viene no por este exorcismo que ha tenido éxito – seguramente habían admirado otros exorcismos-, sino que tiemblan antes un hombre que puede hablar con una autoridad tan poderosa. Poderosa y hasta extraña, algo totalmente nuevo. De este modo quedan ligadas fuertemente entre sí tres palabras: enseñanza, autoridad y novedad: “¿Qué significa? Un nuevo modo de enseñar, con autoridad”.
No se nos dice nada de esta enseñanza porque lo importante para Marcos es dirigir nuestra atención hacia aquel que enseña: “Pero ¿quién es este hombre?”. Estamos al comienzo del evangelio de Marcos y ya se le ha dado un color. Cada evangelista tiene su color: Mateo nos ofrece la enseñanza de Jesús; Lucas nos pone en contacto  con el cariño de Dios, pero también con su violencia contra el dinero; Juan señala lo que quiere decir creer para vivir. Marcos por su parte, nos invita a trabajar conocimiento con Jesús sin decirnos demasiado pronto: “Es el Hijo de Dios”. Nos pide que tengamos un poco de paciencia en nuestra aproximación a Jesús  si queremos vivir ese momento de luz en que nos veremos transformados, quemados, enloquecidos y dichosos porque al fin las palabras gritará su sentido: Jesús es realmente el Hijo de Dios. Marcos es un sensibilizador. Lento, prudente. Elimina las pistas falsas, hace callar a los que podrían engañarnos. Sé quién eres, dice el demonio de Cafarnaúm ¡El Santo de Dios! ¡Cállate!, le dice Jesús. Cállate, porque sabes más de lo que yo soy y es demasiado pronto para decirlo. La educación familiar tiene éxito, los catecismos son buenos, las lecturas del evangelio son fecundas cuando todo esto sensibiliza poco a poco para este descubrimiento un hombre, Jesús es Dios. ¿Por qué esta insistencia en este necesario cuerpo a cuerpo con estas seis palabras que lo dicen todo: “Jesús es el Hijo de Dios”? Las palabras que vamos a escuchar, los gestos que vamos a contemplar son una enseñanza absolutamente única sobre Dios y sobre nosotros porque Jesús es el Hijo de Dios. Se ve mejor entonces, en este pasaje, la fuerza de la palabra “nuevo”. Quiere decir algo más que unas cosas nuevas, no escuchadas hasta entonces, y que podrían completar las enseñanzas antiguas. En este sentido, Jesús no dijo muchas cosas nuevas. Su mandamiento: “Ámense los unos a los otros”, todo el mundo lo ha dicho antes y después de él, si no hubiera añadido: “Como yo los he amado”. La novedad aparece cuando se palpa que, puesto que Jesús es Dios esto significa: Ama como Dios ama”. ¡Esto sí que es radicalmente nuevo!
Lo que enseña Jesús lleva entonces la marca de una novedad absoluta que no añade nada, precisamente porque es “otra cosa”, otro mundo de pensamiento y de conducta. Jesús hace nacer así un mundo nuevo, porque cuando él habla es Dios el que habla y el que libera en nosotros un ser nuevo. “¡Sal de ese hombre”!. Ordena Jesús con una autoridad asombrosa. ¡Que salgan de nosotros esas maneras de pensar que nos paralizan! Por fin, hay alguien que libra nuestro corazón y nuestra vida.

PLEGARIA UNIVERSAL
Invoquemos hermanos con corazón puro y plegaria  ferviente a Dios Padre fuente y origen de todo bien:

1.- Por el Papa Francisco, los Obispos, nuestros sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas: para que tengan la valentía de predicar el evangelio en tiempos buenos y difíciles. Roguemos al Señor.

2.- Por los padres de familia: para que a través de su autoridad en el hogar, se dediquen mas a amar y ser amados que a crear un ambiente de temor. Roguemos al Señor.

3.- Por los enfermos y cuantos no han podido venir a nuestra celebración, especialmente los de nuestra parroquia: para que presentes en espíritu, obtengan los bienes de Dios y usen este tiempo para crecer en el amor de Dios. Roguemos al Señor.

4.- Por un aumento en las vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal; para que tengamos buenos misioneros que lleven la Buena Nueva a los más pobres. Roguemos al Señor.

5.- Por todos nosotros presentes aquí: para que cada día la Palabra de Dios sea algo real en nuestra vida. Roguemos al Señor.

Te bendecimos, Padre, porque en Cristo Jesús, tu Hijo, nos has dado el único maestro de sabiduría y verdadero libertador de las fuerzas del mal, escucha nuestras oraciones y haznos fuertes en la conexión de la fe, para que proclamemos de palabra y de obra tu verdad. Por Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 02: La Presentación del Señor (F) Ml 3, 1-4; Sal 23; o bien: Hb 2, 14-18; Lc 2, 22-40.
Martes 03: Heb 12, 1-4; Sal 21, 26-28.30-32; Mc 5, 21-43.
Miércoles 04: Heb 12, 4-7.11-15; Sal 102, 1-2.13-14.17-18; Mc 6, 1-6.
Jueves 05: Santa Águeda, Virgen y Mártir (MO) Heb 12, 18—19.21-24; Sal 47, 2-4.9-11; Mc 6, 7-13.
Viernes 06: San Pablo Miki y compañeros, mártires (MO) Heb 13, 1-8; Sal 26, 1.3.5.8-9; Mc 6, 14-29.
Sábado 07: Heb 13, 15-17.20-21; Sal 22, 1-6; Mc 6, 30-34.

Domingo 08: V del Tiempo Ordinario Job 7,  1-4.6-7; Sal 147, 1-6; 1Cor 9, 16-19.22-23; Mc 1, 29-39.

sábado, 24 de enero de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO III DOMINGO TIEMPO ORDINARIO CICLO B - 25 DE ENERO 2015

HEMOS SIDO LLAMADOS TODOS


PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Jonás 3,1-5.10

En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: «Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo.».
Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla.  Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!».
Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños.
Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.

SALMO RESPONSORIAL (Sal  24)

Señor, Instrúyeme En Tus Sendas

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad; enséñame,
porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7,29-31

Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,14-20

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio.».
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo: «Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres.».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

PLEGARIA UNIVERSAL

A cada petición contestaremos: Señor, muéstrame tus caminos.

1.- Por la Iglesia, el Papa, obispos, sacerdotes, diáconos y lacios comprometidos, para que reaviven su  esfuerzo de llevar la buena nueva a todos los pueblos. Roguemos al Señor.

2.- Por los gobernantes de todas las naciones, pero en particular la nuestra, para que cuide de su pueblo y lo gobierne con honestidad y justicia. Roguemos al Señor.

3.- Por los que no tienen nada y que dependen de la ayuda que otros puedan ofrecerle, para que ellos también gocen de la presencia del Señor en la mano amiga que el buen cristiano ofrece. Roguemos al Señor.

4.- Por nuestros  Jóvenes, para que perseveren en la fe y adelanten su camino ocupando posiciones de vanguardia en el anuncio de la buena nueva. Roguemos al Señor

5.- Por los padres y madres, para que enseñen a sus hijos que hay algo más de los que ven nuestros ojos, ese algo adicional es Cristo. Roguemos al Señor.

6.- Bendito seas, Señor Jesús, porque hoy nos invitas a optar contigo por la espléndida aventura del reino de Dios. Roguemos al Señor.

7.- Hoy termina el Octavario de oraciones por la unidad de los cristianos, Señor que se haga un solo rebaño bajo un solo Pastor. Roguemos al Señor.

Este es el camino más rápido y directo para la plenitud como personas y para que fecunda mayoría de edad cristiana. Haz que tu amor desbordante y el momento decisivo que vivimos nos motiven para crecer más y más como personas y cristianos.

COMENTARIO

Vio a Simón y a su hermano Andrés y les dijo: Síganme y los haré pescadores de hombres. Inmediatamente le siguieron. Imposible leer esto sin imaginarlo. Las orillas de lago, la mirada de Jesús, su llamada, y aquel inmediatamente tantas veces repetido en Marcos y que hace de su evangelio una invitación urgente, casi ansiosa: Jesús te llama. Me dan tantas ganas de rezar para que muchos hombres y mujeres respondan a esta llamada tan misteriosa: Ven, tú, vas a ser sacerdote; ven, tú, serás religioso o religiosa. Esta es desde luego una buena lectura del texto; está hecho para suscitar vocaciones especiales. Hoy se nos invita a reflexionar sobre nuestras palabras y nuestros actos respecto a las “vocaciones”. Pero sería una pena no ver también en ello la llamada de Jesús a todos los cristianos. Primera señal de esta ampliación de perspectiva: el lugar que  Marcos  concede a la llamada de los discípulos. La pone al  comienzo mismo de su  evangelio para demostrar que el acto inicial de Jesús fue reunir a unos hombres a su alrededor y lanzar de este modo el gran movimiento que se convertiría en la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios. Esa misma llamada continúa y nos llega hoy a nosotros. Segunda Señal: la forma esquemática de este relato de vocación. Jesús mira,  llama e inmediatamente le siguen. Es válido para cualquier caso. Cuando nos cuentan en detalle la vocación de Francisco de Asís. De Teresa de Jesús, de Francisco Javier o simplemente la de un sacerdote, la admiramos desde lejos: no es para   nosotros.  Pero  aquí  sí  que  es  para nosotros. Estamos  ante  el esquema  típico de la llamada  de Cristo y de la repuesta que debe darle cualquier cristiano. Quizás no hayamos comprobado todavía debidamente que ser cristiano no es solamente rezar el credo, ir a misa y vivir una moral; es seguir a Cristo. ¿Vuelve usted a hablar de “vocación”?. Se trata de personas que lo dejan todo, el negocio, la casa, la familia. Yo no puedo hacerlo. “Seguir a Jesús” Tiene también otro sentido. Lo vemos cuando Jesús se dirige a toda la gente para pedirle que tenga fe en él. Seguirle es eso; sobre todo, eso.
Incluso antes de saber lo que nos va a pedir, hay que creer Jesús, si no, no aceptaremos nunca sus exigencias. El tiene derecho a hablar, tiene derecho a decirnos por qué hay que escucharle y por qué hay que seguirle, porque eso es tener éxito en la vida; porque él es el Hijo de Dios. Sólo él podía a la vez simplificar nuestra vida y hacerla terriblemente exigente dándonos tan sólo un mandamiento. Cuando me dice: “¡Sígueme!”, sé lo que esto significa: “¡Ama como yo he amado!”. Entonces, si quiero vivir realmente esto, tengo la obligación de “dejarlo todo”: ¿Mi situación y a los míos?. No, sino los pensamientos ordinarios, las formas ordinarias de obrar, las que no corresponden al evangelio. Nada, absolutamente nada, tiene que impedirme escucharle, amarle más que todo. Y hacerlo conocer a mí alrededor, “pescar” hombres para él. ¡Comienza aquí la aventura!. Lo mismo que para Simón, Andrés, Santiago y Juan. Aventura intensa y luminosa: “Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no andará en tinieblas, tendrá la luz de la vida” (Juan 8, 12).

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 26: Santo Timoteo y Tito, obispos (MO) 2Tim 1, 1-8; (Tt 1, 1-5); Sal 95, 1-2.3..7-8.10; Lc 10, 1-9.
Martes 27: Heb 10, 1-10; Sal 39, 2-4.7-8.10-11; Mc 3, 31-35.
Miércoles 28: Santo Tomas de Aquino, Presbítero y doctor de la Iglesia (MO) Heb 10, 11-18; Sal 109, 1-4; Mc 4, 1-20.
Jueves 29: Heb 10, 19-25;  Sal 23, 1-6; Mc  4, 21-25.
Viernes 30: Heb 10, 32-39; Sal 36, 3-6.23-24.39-40; Mc 4, 26-34.
Sábado 31: San Juan Bosco, presbítero (MO) Heb 11, 1—2.8-19; Sal de Lc 1, 69-75; Mc  4, 35-41.
Domingo 01: IV del Tiempo Ordinario Dt 18, 15-20; Sal 94, 1-2.6-9; 1Co 7, 32-35; Mc 1, 21-28.


viernes, 16 de enero de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO II TIEMPO ORDINARIO CICLO B - 18 ENERO 2015

TE BUSCO A TI



PRIMERA LECTURA

Lectura del primer libro de Samuel 3, 3b-10. 19

En aquellos di as, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: -«Aquí estoy.». Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.». Respondió Elí: «No te he llamado; vuelve a acostarte.». Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a Samuel. Él se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo: «aquí estoy; vengo porque me has llamado.». Respondió Elí: «No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.».
Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor.
Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.».
Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: «Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha.”».
Samuel fue y se acostó en su sitio. El Señor se presentó y le llamó como antes: «¡Samuel, Samuel!» Él respondió: -«Habla, que tu siervo te escucha.» Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 39)

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio.
Entonces yo digo: «Aquí estoy. R.

Como está escrito en mi libro-
para hacer tu voluntad.».
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios;
Señor, Tú lo sabes. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 6, 13c-15a. 17-20

Hermanos: El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo.
Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo?. El que se une al Señor es un espíritu con él.
Huyan de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo?. Él habita en ustedes porque lo han recibido de Dios. No se poseen en propiedad, porque los han comprado pagando un precio por ustedes. Por tanto, ¡glorifiquen a Dios con su cuerpo!.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 35-42

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscan?» .
Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?». Él les dijo: «Vengan y lo verán.».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).».
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).».

PLEGARIA UNIVERSAL

Sugerimos las intenciones por la Unidad  de los cristianos Unidos como hijos de un mismo Padre, y deseando tener en el un solo corazón y una sola alma, oremos a Dios diciendo: Te rogamos, óyenos:

1.- Por la Iglesia, sacramento universal de salvación y de unidad del género humano, para que, la acción del Espíritu la renueve en lo más íntimo y la una más profundamente a nuestro Maestro y Señor. Roguemos al Señor.

2.- Por cuantos se consagran al apostolado de la unidad, por el Consejo Ecuménico de las Iglesias, por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, por las organizaciones que fomentan la unidad. Roguemos al Señor.

3.- Por los que tienen en sus manos los destinos de los pueblos: que Dios, Padre de todos, fuente de toda autoridad y fundamento de toda ley verdadera les conceda su Espíritu de sabiduría para que gobiernen según su eterno plan de salvación. Roguemos al Señor.

4.- Por nosotros, cristianos, para que seamos capaces de decir a las personas que el don de la unidad, que viene del amor de Dios es más fuerte que las divisiones creadas a lo largo de la historia. Roguemos al Señor.

Dios Salvador nuestro, renueva hoy los prodigios de tu  misericordia y haz que, reconociendo en la historia las obras de tus manos, nos veamos reforzados en nuestra vida para ser testigos del evangelio en el mundo. Por Cristo nuestro Señor.

COMENTARIO

¿Qué buscan?, les dice Jesús y a Andrés. Es su primera palabra, el primer sonido de esa voz que les va a revelar cosas extraordinarias y a llevarlos muy lejos. Jesús ve que están buscando. Hasta entonces, seguían a Juan el Bautista, sin vacilar, lo dejan para seguir a aquel desconocido. Será su oportunidad más fantástica, y Juan indica con esmero la hora. Las cuatro de la tarde. Jesús simpatizó pronto con ellos, le gustan los hombres capaces de dejarlo todo por él. Pero ya su primera pregunta empieza a penetrar en ellos. ¿Qué buscan? ¿Qué esperan de mí’?. Muchos se engañan sobre él.
Le dirá a la gente: Me buscan, pero ¿por qué’ ¡Porque les he dado abundantemente de comer! Preguntará a sus apóstoles: ¿Quién dicen que soy yo...? Y para ustedes, ¿quién soy? Preguntando hasta el final qué es lo que esperan de él, le dirá a María Magdalena: ¿A quién buscas?. En este momento, me dice a mi: ¿Qué andas buscando’ ¿Qué es lo que buscas cuando me buscas a mí? Quizás  sea   algo  confuso,  como  le ocurría a Juan y a Andrés: Dónde estás? ¿Dónde vives? Lo buscamos en el evangelio, pero allí no tenemos ni su voz ni sus ojos; será siempre para nosotros un desconcertante misterio de presencia- ausencia. Sabemos que está allí; actúa en el mundo y quiere actuar en nuestra vida, pero ¡Cuánta forma de fe se necesita (la única forma de tomarlo) para entrar en contacto con él y mantener ese contacto! Muchas veces nos sentimos tentados de pensar sólo en el hombre de ayer. El habló, y nos gusta verlo como maestro de sabiduría; lo utilizamos para apoyar nuestras mejores  ideas de justicia.
Abrirnos el evangelio como si fuera una caja de caudales, para buscar en él frases  de  oro.  Pero  ¿y a él? ¡El está vivo! Espera nuestros pasos para volver la cabeza y salirnos al encuentro: ¿Qué quieres? A esto no hay más que una respuesta, la que cambia toda la vida, la gracia de las gracias cuando brota de todo nuestro ser: Lo que quiero, eres tú. Te busco a ti.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes: Heb  5, 1-10;  Sal  109;  1-4; Mc 2,  18-22.
Martes: Heb 6, 10-20; Sal 110; 1-2.4-5.9-10; Mc 2, 23-28.
Miércoles: Santa Ines, Virgen y mártir (MO) Heb 7, 1-3.15-17; Sal 109, 1-4; Mc 3, 1-6.
Jueves:  Heb 7, 25—8, 6; Sal 39, 7-10.17; Mc 3, 7-12.
Viernes: Heb 8, 6-13; Sal 84, 8.10-14; Mc 3, 13-19.
Sábado: San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia (MO) Heb 9, 2-3.11-14; Sal 46, 2-3.6-9; Mc 3, 20-21.

Domingo: III del Tiempo Ordinario Jn 3, 1-5.10; Sal 24,m4-9; 1Co 7, 29-31; Mc 1, 14-20

sábado, 10 de enero de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO BAUTISMO DEL SEÑOR CICLO B - 11 ENERO 2014

TÚ ERES MI HIJOAMADO, MI PREDILECTO


PRIMERA LECTURA

Lectura del Libro de Isaías 55,1-11.

¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también!. Coman gratuitamente su ración de trigo,  y sin pagar, tomen vino y leche. ¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta y sus ganancias, en algo que no sacia?.  Háganme caso, y comerán buena comida, se deleitarán con sabrosos manjares.
Presten atención y vengan a mí,  escuchen bien y vivirán.
Yo haré con ustedes una alianza eterna, obra de mi inquebrantable amor a David. Yo lo he puesto como testigo para los pueblos, jefe y soberano de naciones. Tú llamarás a una nación que no conocías, y una nación que no te conocía correrá hacia ti, a causa del Señor, tu Dios, y por el Santo de Israel, que te glorifica.
¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca!. Que el malvado abandone su camino y el hombre perverso, sus pensamientos; que vuelva el Señor, y él le tendrá compasión,  a nuestro Dios, que es generoso en perdonar. Porque los pensamientos de ustedes no son los míos,  ni los caminos de ustedes son mis caminos  -oráculo del Señor-.
Como el cielo se alza por encima de la tierra,
así sobrepasan mis caminos y mis pensamientos a los caminos y a los pensamientos de ustedes.
Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come, así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé.

SALMO RESPONSORIAL (Is 12 )

Sacaran aguas con gozo de las fuentes de la salvación.

El Señor es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.
Y sacaran aguas con gozo de las fuentes de la salvación. R

Den gracias al Señor, invoquen su nombre,
cuenten a los pueblos sus hazañas,
proclamen que su nombre es excelso. R.

Toquen para el Señor,
que hizo proezas, anuncien a toda la tierra;
griten jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.» R.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la Primera Carta del Apóstol  San Juan 5,1-9

Queridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardamos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. Porque tres son los testigos: el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres están de acuerdo. Si aceptamos el testimonio humano, más fuerza tiene el testimonio de Dios. Éste es el testimonio de Dios, un testimonio acerca de su Hijo.

EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos  1,7-11

En aquel tiempo, proclamaba Juan: - «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.».
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo: - «Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto.».

COMENTARIO

Los especialistas hablan, a propósito el bautismo de Jesús, de cristología ascendente (sube desde Jesús hombre a Jesús hijo de Dios) y de cristología descendente (del verbo de Dios a Jesús de Nazaret). La evocación más vertiginosa del descenso es la de Juan en sólo dos palabras: El verbo se hizo carne. La subida más extraordinaria  se nos describe en el evangelio que hoy vamos a meditar. Desde Jesús de Nazaret al Hijo a quien yo quiero. Jesús, hijo de José, llega desde una modesta aldea de Galilea para recibir el bautismo de penitencia que Juan da en el Jordán. Jesús se sitúa discretamente en la cola y se mete en el agua ante Juan como todo el mundo.Pero apenas vuelve a subir a la orilla, explota el sentimiento de lo que él es y viene una voz desde el cielo: Tú eres mi hijo a quien yo quiero, mi predilecto.
Como dice Marcos, cuando se oye semejante afirmación (los cielos se abren) es que Dios se revela. Porque si Jesús es el Hijo, ¡Dios tiene un Hijo! Pero ¿cómo comprender esto? ¿Dios es uno tres? Nuestros hermanos ortodoxos responden: Dios es Dios es Dios, es lo que él ha revelado. Jesús es el revelador. Revelador del Padre a fuerza de decirnos los vínculos únicos mantiene con aquél a quien llama abba. ¿Padre querido’ ¿Papá? Es inútil  investigarlo, porque no tenemos palabras para este misterio. 
Pero si vivimos suficientemente con el Hijo, se nos dará algo de esa manera  por  encima de las  palabras. 
Si Jesús no nos reveló tanto al Espíritu con sus palabras, el evangelio no cesa de indicarnos que él quedó  lleno del espíritu, que lo condujo el Espíritu y que nos da ese mismo Espíritu, esa misma fuerza, para comprenderlo a él y para vivir de él. A partir de estas revelaciones es como ha nacido entre los cristianos la palabra Trinidad. La iglesia y sus teólogos han elaborado un lenguaje para que se pueda hablar un poco del misterio de un Dios uno y trino.  Pero este misterio, aunque es el que orienta toda nuestra aproximación a Dios, la hace también muy difícil. Debido a estas dificultades, muchos cristianos viven prácticamente al margen de la revelación trinitaria. Sin embargo, el que dice revelación  dice ofrecimiento de Dios. ¿Vamos acaso rechazarlo? La fe cristiana no es la ascensión de nuestra inteligencia hacia un Dios de las ideas, sino la acogida de lo que Dios ha querido decirnos de sí mismo, de lo que podía decir con nuestras palabras y sobre todo por medio de la presencia misma de su Hijo. A partir de aquí, sí: nuestra fe es trabajo de inteligencia, en la oración, la humildad y la gratitud.  ¡Bendito seas, Señor, por habernos hecho por los evangelistas que Jesús es tu Hijo muy querido!.

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos, hermanos, a nuestro Salvador, que quiso ser bautizado para santificar nuestro bautismo y renovar por el al hombre caído, y pidámosle que se compadezca de quienes ha querido que fueran sus hermanos:

1.- Para que Cristo, el Siervo de Dios, en quien el Padre se complace, mire con amor a todo los que se preparan para el bautismo o la confirmación o preparan el bautismo de sus hijos.  Roguemos al Señor.

2.- Para que Cristo, el elegido de Dios para llevar el derecho a las naciones, ilumine a todos los que buscan a Dios con sinceridad de corazón, les haga oír la voz potente y magnifica del Padre, que los llaman a escuchar a su Hijo amado, y los conduzca hacia el bautismo. Roguemos al Señor.

3.-  Para que Cristo, el Enviado del Padre,, que no quiebra la caña cascada n apaga el pabilo vacilante, conceda la salud a los que viven oprimidos por el diablo. Roguemos al Señor.

4. – Para que Cristo, el Hijo amado, que quiso ser bautizado en el Jordán para dar fuerza a nuestro bautismo nos haga descubrir y amar la grandeza del bautismo cristiano, don del amor de Dios a los hombres. Roguemos al Señor.

Padre todopoderoso, que haces resonar tu  voz magnifica en las aguas del bautismo y en la unción de la confirmación, escucha nuestras oraciones y concede a los bautizados cumplir fielmente las promesas de su bautismo y ser testigos valientes de la fe. Por Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 12: Heb 1, 1-6; Sal  96,  1-2.6-7; Mc  1, 14-20.
Martes 13: Heb   2, 5-12;  Sal 8,2.5-9;  Mc 1, 21b-28.
Miércoles 14: Heb 2, 14-18-, Sal 104, 1-9; Mc 1, 29-39.
Jueves 15: Heb 3, 7-14; Sal 94, 6-11; Mc 1, 40-45
Viernes 16: Heb 4, 1-5.11; Sal 77, 3-4.6-8; Mc 2, 1-12.
Sábado 17: San Antonio, Abad (MO) Heb 4, 12-16; Sal 18, 8-10.15; Mc 2, 13-17.

Domingo 18:1Sam 3, 3b-10.19; Sal 39, 2.4.7-10; 1Cor. 6.13-15.17-20-, -jn 1, 35-42.

viernes, 2 de enero de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO EPIFANIA DEL SEÑOR - 04 ENERO 2015

VENIMOS DE ORIENTE A ADORAR AL REY.


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del profeta Isaías Is 60,1-6

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!. Mira: las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti.
Y caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora. Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.  Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 71)

Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.

Dios mío, confía tu juicio al rey,
tú justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.

Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R

Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo.
Que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones;
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan. R

Él librará al pobre que clamaba,
Al afligido que no tenía protector;
Él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios  3, 2-3. 5-6

Hermanos: Han oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado a favor tuyo. Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo, por el Evangelio.

EVANGELIO

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (Mt 2, 1-12)

Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:“ “Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?. Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo. “Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: “En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel.” Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan y averigüen cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encuentren, avísenme, para ir yo también a adorarlo.” Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

COMENTARIO

Lucas coloca a unos judíos pobres y marginales (los pastores) como los primeros adoradores de Jesús. Mateo, en cambio, coloca a unos paganos, mientras que los judíos relevantes, que han sido informados de este nacimiento, permanecen indiferentes, y los poderosos del momento se asustan y decretan una persecución.
Ciertamente seria un error buscar en este relato concreciones históricas (si la estrella era un cometa, si los magos tenían unos libros que hablaban de aquel nacimiento...). La escena construida por Mateo busca transmitir un mensaje importante, y es este mensaje el que hay que escuchar y saborear.
El punto de partida de la historia es la creencia popular de que el nacimiento de cada persona está marcado por el nacimiento también de una estrella. Y era fama que los mejores astrólogos y escrutadores de estrellas eran los sabios mesopotámicos y persas. Y a partir de aquí nace el relato: unos hombres de países alejados, sin relación con las promesas de Israel, han sido suficientemente abiertos como para darse cuenta de que nacía una estrella diferente de las demás (la "estrella que se alza en Jacob", de Nm. 24,17), que les indicaba algo que valía la pena hallar, un "Rey de los judíos que ha nacido". Se han puesto en camino hacia el país de los judíos (el texto no nos dice que la estrella les guíe) y allí se encuentran con la indiferencia y nerviosismo de los que ellos imaginaban que más contentos tendrían que estar. Herodes se asusta, mientras que los responsables de la religión de Israel les indican fríamente lo que dicen las profecías. Estos sacerdotes tan bien informados no irán a Belén. El que irá a Belén será Herodes; pero no para adorar al Niño, sino para matarlo.
A partir de aquel momento, la escena se llena de fuerza. La estrella aparece y les guía, y les conduce al lugar donde está el niño. Su reacción es "una inmensa alegría" y el inmediato homenaje a aquel niño que tiene como única característica el hecho de estar, como toda criatura, con su madre (algo parecido a las "señas" de las que hablaban los ángeles de Lucas: "un niño envuelto en pañales"). Los regalos que ofrecen realizan el homenaje de todos los pueblos al Mesías, llevando a cabo el sentido profundo y auténtico de lo que leíamos en la primera lectura y en el salmo.
El relato tiene, pues, un doble mensaje básico: que Jesús es el Mesías esperado, en el que se realizan las promesas hechas a Israel; y que todos los pueblos de la tierra son llamados a compartir, en plano de igualdad, estas promesas, y a reconocer este Mesías universal.

PLEGARIA UNIVERSAL
Hermanos, roguemos a Dios que se manifieste a todos, para que podamos vivir en su paz, y lleguemos a contemplar en el cielo la hermosura de su grandeza

1.- Por la Iglesia de Dios, que el Papa Francisco y los Obispos, los sacerdotes y los laicos comprometidos en el anuncio para que manifestemos a todos el verdadero rostro de Dios y de su Cristo. Roguemos al Señor.

2.- Por todos los niños, para que ellos gocen hoy de un sincero amor familiar. Roguemos al Señor.

3.- Por quienes, en las misiones de la Iglesia, rezan, trabajan y sufre con valentía, que su vida y sus palabras sean claro testimonio de la luz de Cristo. Roguemos al Señor.

4.- Por todos nuestros difuntos, llegue pronto a contemplar en el cielo la gloria del Señor. Roguemos al Señor.

Señor atiende a las llamadas de tu pueblo suplicante; y haz que cada uno de nosotros conozca claramente cuál es su propio deber, y tenga fuerza para cumplirlo. Por Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 05: 1Jn 3, 22—4, 6; Sal 2, 7-8.11-12; Mt 4, 12-17.23-25.
Martes 06: 1Jn 4, 7-10; Sal 71, 2-4.7-8; Mc 6, 34-44.
Miércoles 07: 1Jn 4, 11-18; Sal 71, 1-4.7-8; Mc 6, 45-52.
Jueves 08: 1Jn 4, 19—5,4; Sal 71, 1-2.14-15.17; Lc 4, 14-22ª.
Viernes 09: 1Jn 5, 5-13; Sal 147, 12-15.19-20; Lc 5, 12-16.
Sábado 10: Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, Virgen (MO) 1Jn 5, 14-21; Sal 149, 1-6.9; Jn 3, 22-30.
Domingo 11:El Bautismo del Señor (F) Is 42, 1-4.6-7; Sal 28; Hch 10, 34-38; Mt 3, 13-17.