viernes, 30 de mayo de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO DE ASCENSION DEL SEÑOR CICLO A - 1 DE JUNIO 2014

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
  


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 1,1-11

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les recomendó: «No se alejen de Jerusalén; aguarden que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo les he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días ustedes serán bautizados con Espíritu Santo.».
Ellos lo rodearon preguntándole: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?».
Jesús contestó: «No les toca a ustedes conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, recibirán fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.». Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista.
Mientras miraban fijos al cielo, viéndole irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacen ahí plantados mirando al cielo?. El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le han visto marcharse.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 46)

Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas

Pueblos todos batan palmas,
aclamen a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra. R.

Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
toquen para Dios, toquen,
toquen para nuestro Rey, toquen. R.

Porque Dios es el rey del mundo;
toquen con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1,17-23

Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, Les dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de su corazón, para que comprendan cuál es la esperanza a la que los llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 28,16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado. Y saben que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.».

PLEGARIA UNIVERSAL.
El mundo sufre numerosas formas de exclusión, marginación y pobreza, así como de conflictos en los que se mezclan causas económicas, políticas, ideológicas y también, desgraciadamente, religiosas.

1.- Para que los medios de comunicación pueden ayudar a que nos sintamos más cercanos los unos de los otros, a que percibimos un renovado sentido de unidad de la familia humana que nos impulse a la solidaridad y al compromiso serio por una vida más digna para todos. Roguemos al Señor.

2.- Para que la cultura del encuentro nos ayude a estar dispuesto no solo a dar, sino también a recibir de los otros. Roguemos al Señor.

3.- Para que siempre más podemos entender que comunicar significa, tomar conciencia de que somos humanos, hijos de Dios y no podemos vivir solos, encerrados en nosotros mismos. Necesitamos amar y ser amados. Roguemos al Señor.

4.- Para que nuestra comunicación sea aceite perfumado para el dolor y vino bueno para la alegría. Que nuestra luminosidad no provenga de trucos o defectos especiales, sino de acércanos, con amor y con ternura, a quien encontramos herido en el camino. Roguemos al Señor.

COMENTARIO

La Ascensión se sitúa en Galilea. Este dato nos remite al comienzo de la actividad de Jesús (Mt. 4, 12). Mateo hace, pues, coincidir el lugar de comienzo de la actividad de la Iglesia con el de comienzo de la actividad de Jesús pues hay unidad indisociable entre Jesús y su Iglesia. Pero hay todavía más: para Mateo, Galilea es algo más que un dato geográfico. Galilea funciona en calidad de símbolo de país desilusionado y sin horizontes, al que Jesús devuelve la ilusión y la esperanza. Para Mateo, pues, la Iglesia devuelve la ilusión y la esperanza a una tierra desilusionada y sin horizontes. La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios, que toma el relevo del viejo pueblo judío surgido del monte Sinaí (véase la mención del monte en el v. 16). Los once funcionan en Mateo en calidad de germen eclesial. El v. 17 es un esbozo lacónico de toda la experiencia pascual de los discípulos. Estos tuvieron el gozo de ver a Jesús, pasaron por la indecisión de dudar y terminaron con la certeza de adorar.
Las palabras de Jesús (vs. 18-20) son una síntesis lapidaria de lo más esencial del pensamiento de Jesús acerca de sí mismo, de la Iglesia y del mundo. Su vocabulario y redacción tiene el timbre peculiar e inconfundible de Mateo. Bajo la aparente rigidez, en estas  palabras  se   respira  el  gozo  profundo   de   una comunidad que vivía la experiencia de tener al Señor Jesús, Vida, Luz y Fuerza de Dios.
El Padre ha comunicado al Hijo la plenitud de su soberanía sobre el universo. El parecido de este poder con el poder humano se limite a la sola fonética de la palabra "poder" (v 18b.). El poder de Dios es creativo y liberador. En este mandato no hay ni sombra de los antiguos y modernos ensueños de dominio y proselitismo políticos (vv 19-20a.).
El Mesías omnipotente no aspira a hacer de la universal comunidad humana su imperio. Ser discípulo es entrar en una nueva relación con el Padre, el Hijo y el Espíritu de Dios. Esta relación relativiza y está muy por encima de todas las formas humanas de convivencia. Sólo quien haya seguido a Mateo paso a paso desde sus comienzos podrá comprender lo que significa ser discípulo y que el mandato de Jesús no tiene nada de propagandístico.
Los discípulos tendrán que llevar a término su misión universal en un contexto de sufrimiento, crisis y persecución. Cuando, en la historia bíblica, Dios encomienda a alguien una misión, asegura al hombre comprometido su asistencia eficaz: No temas, yo estaré contigo. Esta asistencia es garantía de eficacia y estímulo de audacia humilde (v 20b.).

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 02: Hch 19, 1-8; Sal 67; Jn 16, 29-33.
Martes 03:  San Carlos Luanga y Compañeros, Mártires (MO). Hch 20, 17-27; Sal 67; Jn 17, 1-11ª.
Miércoles 04: Hch 20, 28-38; Sal 67; Jn 17, 11b-19.
Jueves 05: San Bonifacio, Obispo y Mártir (MO)  Hch 22, 30; 23, 6-11; Sal 15; Jn 17, 20-26.
Viernes 06: Hch 25, 13-21; Sal 102; Jn 21, 15-19. 
Sábado 07: Hch 28, 16-20.30-31; Sal 10; Jn 21, 20-25.

Domingo 08: Domingo de Pentecostés (S) Hch 2, 1-11; Sal 103; 1Co 12, 3b-7.12-13; Jn 20, 19-23.

viernes, 23 de mayo de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DEL VI DOMINGO PASCUA CICLO A - 25 MAYO 2014

YO LE PEDIRÉ AL PADRE QUE LE DE OTRO DEFENSOR



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8,5-8.14-17

En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo. El gentío escuchaba con aprobación lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría. Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por los fieles, para que recibieran el Espíritu Santo; aún no había bajado sobre ninguno, estaban sólo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 65)
Aclama al Señor, tierra entera

Aclamen al Señor, tierra entera; 
toquen en honor de su nombre, 
canten himnos a su gloria. 
Digan a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!» R.

Que se postre ante ti la tierra entera, 
que toquen en tu honor, que toquen para tu nombre. 
Vengan a ver las obras de Dios, 
sus temibles proezas en favor de los hombres. R.

Transformó el mar en tierra firme, 
a pie atravesaron el río. 
Alegrémonos con Dios,
que con su poder gobierna eternamente. R.

Fieles de Dios, vengan a escuchar, 
Les contaré lo que ha hecho conmigo. 
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica 
ni me retiró su favor. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 3,1.15-18

Glorifiquen en sus corazones a Cristo Señor y esten siempre prontos para dar razón de su esperanza a todo el que se la pidiere; pero con mansedumbre y respeto y en buena conciencia, para que en aquello mismo en que son calumniados queden confundidos los que denigran su buena conducta en Cristo; que mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal. Porque también Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan 14,15-21

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si me amans, guarden mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que les dé otro defensor, que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, lo conocen, porque vive con ustedes y está con ustedes. No los dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero ustedes me veran y viviran, porque yo sigo viviendo. Entonces sabran que yo estoy con mi Padre, y ustedes conmigo y yo con ustedes. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él.».

COMENTARIO

San Juan fabrica su miel haciendo asomar primero la flor de una revelación, luego la inunda de aroma y vuelve a libar su jugo. Es lo que hace con la fe que Jesús nos pide: “Si me han conocido, si me han visto, si me han creído”. Y ahora para el amor: “Si me aman…. Si alguno me ama…” Hay aquí grandes cosas al alcance de la mano.
Pero en cada ocasión está la barrera de una enorme “si…”. Si alguno me ama, hará caso de mi mensaje, mi Padre lo amará y pondremos en el  nuestra  morada.
Estas pocas palabras nos han transportado en medio de las cumbres y nos han llenado de entusiasmo, pero hay también algunas que nos aferran a la realidad y que a veces no escuchamos: hará caso de mi mensaje,   “Guardara  mi palabra”.
Guardar la palabra o guardar los mandamientos no es una consecuencia más o menos facultativa de nuestro impulso de amor a Jesús. Ni siquiera es una cosa lógica; si amo a Jesús, será preciso que observe sus mandamientos.
El “si· une mucho más  estrechamente nuestro deseo de amar a Jesús y nuestra conducta en la vida: no amo más que cuando obedezco a su palabra, ya que mi amor concreto y real es lo que yo hago.
Nuestros fracasos tienen aquí su raíz: nos negamos a ver que el amor no es una palabra, ni un sueño, ni un latido del corazón, sino una conducta.
Cuando se medita con san Juan, esta conducta  está muy  clara: “Tenemos que amar a nuestros hermanos”. Con el amor con que Jesús ama.
Amor profundizado y vivido en su relación con el Padre. Nuestra conducta fraternal prolonga lo que se vive en la Trinidad.
Ese es el vínculo tan fuerte que une  nuestro deseo tan real de amar a Dios y lo que hacemos en concreto desde la mañana hasta la tarde con nuestra inteligencia y nuestras manos y a lo largo de nuestros encuentros fraternales. Si en todo esto no hay amor, no hablemos de amor a Dios. Jesús nos dice: “Cuando amas a tus hermanos es cuando me amas también a mí”.
En esta luz, el texto de hoy, ampliamente recogido desde el versículo 15 al 29 nos dice como la aparente ausencia de Dios puede ser una experiencia continua de presencia.
Presencia triple, presencia trinitaria, el tono se da ya desde el principio: “Si me aman, le pediré al Padre que se les dé otro abogado, el Espíritu de la verdad”, multiplicando las experiencias de caridad fraterna, experimentamos la dulzura de vivir con Jesús su propia experiencia de Hijo, en esa misteriosa corriente de amor que llamamos el Espíritu. Pero todo esto no puede dar más que una impresión de algo irreal o de una ausencia demasiado cruelmente real, si no buscamos obstinadamente la realidad de la presencia en la realidad  de  nuestra conducta. Cada vez que queramos meditar en nuestra relación con el Padre, el Hijo y el Espíritu, empecemos por tomar asiento en la mitad de nuestras relaciones fraternales. Son ellas las que nos garantizan una verdadera aproximación a Dios.
Es imposible realizar la experiencia de la presencia a no ser en la experiencia del mandamiento del amor.

PLEGARIA UNIVERSAL.

Con Jesús, que  ofrece a los suyos el testamento de su amor, oremos al Señor diciendo: Escúchanos Señor.

1.- Para que los que buscan la verdad, la fe, la esperanza encuentren en el evangelio una llamada a abandonarse en la confianza de Dios. Roguemos al Señor.

2.- Para que el testimonio de los que trabajan en el mundo al servicio de Dios se haga transparente por la fe y la verdad de sus acciones. Roguemos al Señor.

3.- Para que cada uno descubran que el amor lo es todo, si es vivido en la fidelidad al mandato de Jesús. Roguemos al Señor.

4.- Para que nosotros vivamos  los tiempos de crisis como alumbramiento del futuro que reclama nuestra fe y nuestro compromiso. Roguemos al Señor.

Creemos, Señor nuestro Dios, en su promesa: Tu Espíritu habita la Iglesia. Haznos emprender en este tiempo la construcción de la ciudad en que tú lo serás todo en todos. Por los siglos de los siglos.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 26: SANTA MARIANA DE JESÚS PAREDES, virgen. Ap 21, 1-5; Sal 44; Mt 11, 25-30.
Martes 27: Hch 16, 22-34; Sal 137;  Jn 16, 5-11.
Miércoles 28:  Hch 17, 15.22—18,1; Sal 148; Jn 16, 12-15.
Jueves 29:  Hch 18, 1-8; Sal 97; Jn 1, 16-20.
Viernes 30:  Hch 18, 9-18; Sal 46; Jn  16, 20-23ª.
Sábado 31: LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA FIESTASof 3, 14-18; Is 12; Lc. 1, 39-56.

Domingo 01: LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR SOLEMNIDAD. Hch 1, 1-11; Sal 46; Ef 1, 17-23; Mt 28,16-20