martes, 28 de diciembre de 2021

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO DE LA EPIFANIA DEL SEÑOR CICLO C – 2 ENERO 2022

 

DOMINGO DE LA EPIFANIA DEL SEÑOR CICLO C – 2 ENERO 2022


VENIMOS DE ORIENTE A ADORAR AL REY


COMENTARIO


Se celebra la fiesta de la Epifanía o manifestación de Cristo a los paganos. En lenguaje popular, la fiesta de los Reyes Magos. Lucas coloca a unos judíos pobres y marginales (los pastores) como los primeros adoradores de Jesús. Mateo, en cambio, coloca a unos paganos, mientras que los judíos relevantes, que han sido informados de este nacimiento, permanecen indiferentes, y los poderosos del momento se asustan y decretan una persecución.

Ciertamente sería un error buscar en este relato concreciones históricas (si la estrella era un cometa, si los magos tenían unos libros que hablaban de aquel nacimiento...). Mateo quiere transmitir un mensaje importante, y es este mensaje el que hay que escuchar y saborear.

Parte de la idea que el nacimiento de cada persona está marcado por el nacimiento también de una estrella. Y la fama que los mejores astrólogos y escrutadores de estrellas eran los sabios mesopotámicos y persas. Y a partir de aquí nace el relato: unos hombres de países alejados, sin relación con las promesas de Israel, han sido suficientemente abiertos como para darse cuenta de que nacía una estrella diferente de las demás (la "estrella que se alza en Jacob", de Nm 24,17), que les indicaba algo que valía la pena hallar, un "Rey de los judíos que ha nacido". Se han puesto en camino hacia el país de los judíos (el texto no nos dice que la estrella les guíe) y allí se encuentran con la indiferencia y nerviosismo de los que ellos imaginaban que más contentos tendrían que estar. Herodes se asusta, mientras que los responsables de la religión de Israel les indican fríamente lo que dicen las profecías.

A partir de aquel momento, la escena se llena de fuerza. La estrella aparece y les guía, y les conduce al lugar donde está el niño. Su reacción es "una inmensa alegría" y el inmediato homenaje a aquel niño que tiene como única característica el hecho de estar, como toda criatura, con su madre (algo parecido a las "señas" de las que hablaban los ángeles de Lucas: "un niño envuelto en pañales"). Los regalos que ofrecen realizan el homenaje de todos los pueblos al Mesías, llevando a cabo el sentido profundo y auténtico de lo que leíamos en la primera lectura y en el salmo.

El relato tiene, pues, un doble mensaje básico: que Jesús es el Mesías esperado, en el que se realizan las promesas hechas a Israel; y que todos los pueblos de la tierra son llamados a compartir, en plano de igualdad, estas promesas, y a reconocer este Mesías universal.

R.P. Roland Vicente Castro Juárez

 

ANTIFONA DE ENTRADA   Ml 3, 1; 1 Cro 29, 12

Miren que llega el Señor que domina, en su mano está el reino y el poder y la fuerza.

 

ORACION COLECTA

Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles, por medio de una estrella, concede a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 60, 1-6.

¡Levántate,  brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!. Mira. Las tinieblas cubren la tierra y a oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor; su gloria aparecerá sobre ti.  Y caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora. Levanta la vista en torno, ira: todo se han reunido, vienen hacia ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.

A ver esto, te pondrás radiante de alegría; palpitara y se emocionará tu corazón, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.

 

SALMO RESPONSORIAL (71)

 

Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de  la tierra.

 

Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R.

 

Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna: que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R.

 

Que los reyes de Tarsis y de la islas le paguen tributo. Que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones; que se postren ante él todos los reyes, y que todos los pueblos le sirvan. R.

 

El librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector, él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 2-3ª. 5-6

Hermanos: Han oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado a favor de ustedes. Ya que me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado  a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus apóstoles y profetas: que también los otros pueblos  comparten la misma herencia, son miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo, por medio del Evangelio.

 

ACLAMACION ANTES DEL  EVANGELIO Mt 2, 2

Aleluya. Hemos visto salir su estrella y venimos a adorar al Señor. Aleluya.

 

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 1-12.

“¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?. Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo”. Al enterarse el Rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él, convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas  del país y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: “En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judea, porque así lo ha escrito el Profeta: “Y tú Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades  de Judea, pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel”. Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan  y averigüen cuidadosamente  acerca del niño y cuando lo encuentren, avísenme, para ir yo también a adorarlo”.  Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.  Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría.

Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos; oro, incienso y mirra. Y habiendo sido advertidos en sueños, para que no volvieran a donde estaba Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos al Señor que quiere que todos los hombres lleguen al conocimiento de la verdad y se salven, y digamos con fe. R.- Te lo pedimos, Señor.

 

1.- Por el Papa Francisco, nuestro Obispo N,  y los sacerdotes: que anuncien con alegría y convicción la liberación que nos trae Jesús. Oremos. R

 

2.- Por todos nosotros, para que en esta fiesta de la Epifanía, el Señor nos dé el don de ser “todos hermanos”, solidarios, independientes del credo, la raza, la nacionalidad. Oremos. R.

 

3.- Por las naciones que sufren a causa de la guerra: que sea una realidad la paz y el amor que amen superar los odios, venganzas y rencores. Oremos.R.

 

4.- Por nuestros pueblos que sufren aun las consecuencias de la pandemia: que Dios se nuestra luz y fortaleza en medio de tanto sufrimiento. Oremos. R.

 

5.- Por las personas que pasan estos días en soledad o tristeza; que no les falte la fe y el consuelo de Dios. Oremos. R.

 

6.- Por nosotros y los que se encomiendan a nuestras oraciones: que vivamos en el amor y anunciemos con nuestra vida que Dios eta en me4dio de su pueblo. Oremos. R.

 

Te lo pedimos por mediación de tu Hijo Jesucristo, que se ha manifestado en neutra carne y nos trae tu salvación. Amen.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, los dones  de tu Iglesia que no son oro, incienso y mirra, sino Jesucristo,  tu Hijo, al que aquellos  dones representaban y que ahora se inmola y se nos da en comida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION Mt2, 2

Hemos visto su estrella en Oriente y venimos con regalos a adorar al Señor.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Que tu luz nos disponga y nos guía siempre Señor, para que contemplemos con fe pura y vivamos con amor sincero el misterio del que hemos participado. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 03: 1Jn 3, 22-4,6; SSal 2; Mt 4, 12-17.23-25.

Martes 04: 1Jn 4, 7-10; Sal 71; Mc 6, 34-44.

Miércoles 05: 1Jn 4, 11-18; Sal 71; Mc 6, 45-52.

Jueves 06: 1Jn 4, 19—5, 4; Sal 71; Lc 4, 14-22ª.

Viernes 07: 1Jn 5, 5-13; Sal 147; Lc 5, 12-16.

Sábado 08: 1Jn 5, 14-21; Sal 24; Jn 3, 22-30.

Domingo 09: Is 42, 1-4.6-7; Sal 28; Hc 10, 34-38; Lc 3, 15-16. 21-22.

 

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Mt 2, 1-12


1.- Mateo comienza la narración de este episodio señalando el lugar y el tiempo del nacimiento de Jesús, al que llamarían el Hijo de David. Dice expresamente que nació en Belén de Judá, no sólo para distinguir este lugar de otro Belén situado en tierras de Zabulón, sino, sobre todo, para subrayar que Jesús nace en Judá, en la tierra de sus padres, y donde convenía al descendiente de David.

Herodes el Grande, llamado así por la magnificencia con que restauró el templo de Jerusalén, era un idumeo que se hizo con el trono de David con la ayuda de los romanos. Nunca fue un rey que gozara de la aceptación popular. Pasó los últimos años de su reinado seriamente preocupado por las profecías mesiánicas, en las que veía una amenaza.

Mateo no dice que estos personajes fueran tres reyes: esto lo dice la leyenda inspirada probablemente en el texto de Isaías 60, 3-4. Más aún, si Mateo comenzara su evangelio diciendo que Dios conduce reyes a Cristo, todo él tendría otro sentido. La señal mesiánica anunciada por Isaías no es la evangelización de los reyes, sino de los pobres, y sabemos que fueron los pobres, los pastores, los primeros que recibieron la Buena Noticia.

Debemos pensar que estos personajes representan a los hombres que no saben otra cosa de Dios que lo que adivinan en el silencio de las estrellas. Son las primicias de la gentilidad, de los que han de venir de Oriente y Occidente para sentarse en la mesa del reino (Mt 8,11s); pues el que ha nacido en Belén no es sólo el rey de los judíos sino el salvador del mundo, de judíos y gentiles, el que ha venido a liberar tanto a los que estaban bajo la ley de Moisés como a los que padecían el despotismo de las estrellas (cfr. Gal 4, 1-3).

Los pueblos orientales esperaban el advenimiento de la "edad de oro" de un periodo de paz y prosperidad universal bajo el señorío de un rey prodigioso. En Babilonia, donde se tenía alguna noticia de las profecías mesiánicas sobre todo a partir del destierro de Israel, se decía que este rey universal nacería en Occidente.

Puede suponerse que Babilonia es el punto de partida de los Magos y que éstos pertenecían a una casta sacerdotal, posiblemente la misma a la que se refiere Daniel cuando habla de los "caldeos" (Dn. 2, 4ss). Estos hombres se dedicaban apasionadamente al estudio de la astrología.

CR/SUBVERSIVO: Pero lo importante no es quiénes son y de dónde vienen los Magos, sino su pregunta y el lugar donde la hacen. Preguntan por el rey de los judíos que acaba de nacer, y preguntan en Jerusalén, donde reina un usurpador. Su pregunta es subversiva. El que busca a Cristo como único Señor en un mundo donde hay tantos señores que se imponen como tiranos sobre el pueblo, siempre es un hombre subversivo.

No es de extrañar que la pregunta de los Magos ponga en guardia a Herodes y que toda Jerusalén se conmueva. Herodes teme por el trono que ha usurpado; los habitantes de Jerusalén temen las medidas represivas de Herodes.

Herodes consulta a los sumos sacerdotes y a los letrados para que informen sobre el lugar donde tenía que nacer el Mesías. Le dicen que en Belén de Judá, pues así lo había anunciado el profeta Miqueas (5, 2-8). Estos sacerdotes tan bien informados no irán a Belén.

El que irá a Belén será Herodes; pero no para adorar al Niño, sino para matarlo. Por eso averigua ladinamente el tiempo en que apareció la estrella y pide a los Magos que le digan donde ha nacido el niño cuando lo encuentren. La astucia de Herodes, que se finge interesado por adorar a Jesús, pone al descubierto la táctica que usarán frecuentemente los poderosos de este mundo respecto a la iglesia. Muchos que fingen proteger a la iglesia no quieren otra cosa que controlarla o acabar con ella.

En todo este relato, Mateo no pretende otra cosa que ésta: decirnos que Jesús fue, desde el primer momento de su nacimiento, el Mesías rechazado por los suyos y aceptado por los extraños.

EUCARISTÍA 1988, nº 3


 

2.- Sigue el relato en el que a José se le confía la misión de dar nombre al salvador del Pueblo. Sirviéndose de una técnica narrativa similar a la empleada en este relato, Mateo comienza presentando la situación que va a servir de punto de partida: después de una referencia al nacimiento de Jesús en Belén de Judá durante el reinado del rey Herodes, detalla la presencia en Jerusalén de unos magos venidos del este de Israel para adorar al recién nacido rey de los judíos. La situación responde a las expectativas y esperanzas de los viejos profetas, como lo refleja el texto de uno que lleva por nombre Isaías y que la liturgia nos propone como primera lectura. Este profeta comenta la vida de la comunidad instalada de nuevo en Jerusalén después del destierro, 587-538 a.C.

A la luz de este profeta, la lógica pide una eclosión de alegría en Jerusalén por la llegada de extranjeros. Pero Mateo quiebra de inmediato la lógica poniendo como primera acción del relato el sobresalto del rey y de todo Jerusalén. Las acciones posteriores, centradas en la figura del rey Herodes, reflejan la estrategia del sobresalto y, por ello mismo, dependen de él. El dato, pues, significativo del texto es este sobresalto, en contra de la lógica que cabría esperar a la luz de los viejos textos proféticos.

De esta manera Mateo nos presenta una sorprendente inversión de papeles. Dentro del pueblo de Dios Jesús no es aceptado como guía y sí, en cambio, lo es fuera. Inversión o, tal vez mejor, ampliación. El relato de Mateo, con una estrella como símbolo, amplía a escala universal la realidad del Pueblo de Dios.

Comentario: Si en el relato referido a José se le confiaba a éste la misión de dar nombre al salvador del Pueblo, en el relato de hoy se pone de manifiesto el alcance de este Pueblo. El Pueblo de Dios son las gentes todas de la tierra. De ahí que Mateo haya buscado el símbolo en el firmamento, cuyas estrellas son visibles para todos, sin distinción ni exclusión.

No parece que sea la integración, sino la exclusión, la tendencia del comportamiento humano. Tal vez por eso, situado como está más allá de la exclusión, el texto de hoy tiene tanta capacidad de evocación y de ensueño. Y puesto que somos capaces de soñar, aún es posible que la realidad llegue a estar hecha de sueños como el de hoy.

A.- BENITO - DABAR 1990, 8


 

3.- Esta narración evangélica, que se presenta con frecuencia como el relato de los magos, es una narración midráshica que quiere exponer la historia de la salvación a partir de unos ejemplos típicos. Balaam, que "venía de los montes de oriente" había predicho a Judá una estrella (Nm 24, 17). Esta formulación profética, escrita en tiempos de David, para indicar la estrella que debía aparecer, se convirtió en un "tópico" mesiánico. Un pagano había predicho a los paganos una luz y un Señor que había de aparecer en el seno de Israel.

La estrella de David se convirtió, en el libro de Isaías, en luz para los paganos. Así el nacionalismo estrecho del reino de David se transformó en universalismo salvífico. Basta recordar los textos relativos al Siervo de Yahvé que lo definen como luz de las gentes (Is 42, 6-7; 49, 6.9.12). Mateo toma el relato de la estrella y -a la luz de la resurrección- ve en él el cumplimiento de la predicción de Balaam.

El contraste entre los judíos de la capital y Herodes, por una parte, y los magos por otra, es violento y claramente intencionado. El evangelista muestra con este relato que el rechazo de Jesús por parte de los judíos ha sido constante. No aceptan el mensaje y Jesús deberá pasar el reino a otros. Pero esto no se realiza sin tensiones. Se requiere la disponibilidad de la fe y la atención a los signos de los tiempos. Mientras los paganos "adoran al Niño", los representantes del pueblo intentan matarlo. Desde el principio Jesús ha sido piedra de escándalo.

P.- FRANQUESA - MISA DOMINICAL 1990, 1


 

4.- El episodio de los Magos tiene todas las características de una leyenda. Naturalmente con una base sólida que la dio consistencia. En todos los países donde se cultivaba la ciencia astrológica -y esto ocurría en todo el entorno de Palestina- existía la firme convicción según la cual cada niño nace en la coyuntura astral; de ahí que cada hombre tenga su propia estrella. Más aún, la aparición de una nueva estrella o la conjunción de dos hacía pensar un cambio en la historia humana.

Puede decirse de otra manera: la regularidad en la marcha de las estrellas garantizaba la normalidad en la marcha del mundo. Por tanto, un acontecimiento importante tenía que ser señalado de algún modo en la marcha de las estrellas. Ahora bien, como el nacimiento de Jesús era el acontecimiento más importante de la historia humana necesariamente debía ser anunciado por el mundo de los astros. Es en este punto donde se unen la leyenda y la teología.

La base histórica para nuestro relato -supuesta la mentalidad mencionada- es la siguiente: el año siete antes de Cristo tuvo lugar, según los cálculos astronómicos, la conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación Piscis. El planeta Júpiter era considerado universalmente en el mundo antiguo como el astro del Soberano del universo. Para los astrólogos babilonios, Saturno era el astro de Siria y la astrología helenista lo designa como el astro de los judíos. Finalmente, la constelación Piscis estaba relacionada con el fin de los tiempos. Es lógico, ante la conjunción de Júpiter y Saturno, que se pensase en el nacimiento, en Judea, del Soberano del fin de los tiempos.

En Qumran ha aparecido también el horóscopo del Mesías. Esto nos indica que, también los judíos, mezclaban las creencias astrológicas con las esperanzas mesiánicas y especulaban acerca de cuál sería el astro bajo el cual nacería el Mesías.

A pesar de todo lo dicho, no hay posibilidad alguna de identificar la estrella de los Magos con ninguna estrella del universo. Mateo pudo haberse inspirado en cuanto precede, pero el relato bíblico pretende hablarnos de una manifestación extraordinaria que, desde la oscuridad, guía a los Magos a descubrir al rey de los judíos y del universo.

El texto los presenta como magos. La palabra es oriunda de Persia y con ella se designaba a los dirigentes religiosos. En el griego corriente es utilizada para designar a los magos propiamente dichos o practicantes de artes mágicas. ¿Qué significa en nuestro texto? Por supuesto que no son reyes. Esta creencia surgió posteriormente bajo la influencia de algunos pasajes bíblicos (Sal 72, 10; Is 49, 7; 60,10: vendrán reyes y honrarán a Yahveh).

Posteriormente, en el siglo V se concretó su número sobre la base de los dones ofrecidos. Finalmente, en el siglo octavo, reciben los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar. Tampoco eran lo que hoy conocemos como sabios; tenían conocimientos de astrología. Hoy los llamaríamos astrólogos.

Los Magos son figuras teológicas y funcionales, que vienen a ratificar la dignidad única del protagonista del evangelio, a quien Mateo ya ha presentado (ver el comentario a 1, 1-25). De ahí que esta escena sea como el complemento de la anterior. Más aún, estos hombres -que eran paganos, no judíos, y por tanto desconocían la revelación del Antiguo Testamento- reconocen al Mesías y no se escandalizan de su humildad. Por el contrario, los doctores de la Ley, especialistas en la Escritura, no lo reconocen. Estamos ya ante una tesis que se hará general a lo largo del evangelio de Mateo: Jesús es rechazado por el pueblo de Dios y es aceptado por los gentiles. Por otra parte, el episodio significa que, ante Dios, no hay acepción de personas. Caen las barreras del particularismo judío y se afirma el universalismo de la salud que se ofrece a todos sin distinción.

¿Por qué el contenido teológico no ha eliminado los motivos legendarios? También por razones teológicas: en Jesús se cumplen todas las esperanzas, no sólo las del pueblo judío sino las de todos los hombres. El es el rey que todos esperan, pero un rey humilde y oculto. Quien lo encuentra se alegra, lo hace el rey de su vida y le rinde el más precioso homenaje. Como los Magos. Los regalos mencionados en el texto son los productos típicos de un país oriental, que son ofrecidos a los reyes.

COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT - EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 932


 

5.- Venimos de Oriente a adorar al Rey

Lucas coloca a unos judíos pobres y marginales (los pastores) como los primeros adoradores de Jesús. Mateo, en cambio, coloca a unos paganos, mientras que los judíos relevantes, que han sido informados de este nacimiento, permanecen indiferentes, y los poderosos del momento se asustan y decretan una persecución.

Ciertamente seria un error buscar en este relato concreciones históricas (si la estrella era un cometa, si los magos tenían unos libros que hablaban de aquel nacimiento...). La escena está construida por Mateo para transmitir un mensaje importante, y es este mensaje el que hay que escuchar y saborear.

El punto de partida de la historia es la creencia popular de que el nacimiento de cada persona está marcado por el nacimiento también de una estrella. Y era fama que los mejores astrólogos y escrutadores de estrellas eran los sabios mesopotámicos y persas. Y a partir de aquí nace el relato: unos hombres de países alejados, sin relación con las promesas de Israel, han sido suficientemente abiertos como para darse cuenta de que nacía una estrella diferente de las demás (la "estrella que se alza en Jacob", de Nm 24,17), que les indicaba algo que valía la pena hallar, un "Rey de los judíos que ha nacido". Se han puesto en camino hacia el país de los judíos (el texto no nos dice que la estrella les guíe) y allí se encuentran con la indiferencia y nerviosismo de los que ellos imaginaban que más contentos tendrían que estar. Herodes se asusta, mientras que los responsables de la religión de Israel les indican fríamente lo que dicen las profecías.

A partir de aquel momento, la escena se llena de fuerza. La estrella aparece y les guía, y les conduce al lugar donde está el niño. Su reacción es "una inmensa alegría" y el inmediato homenaje a aquel niño que tiene como única característica el hecho de estar, como toda criatura, con su madre (algo parecido a las "señas" de las que hablaban los ángeles de Lucas: "un niño envuelto en pañales"). Los regalos que ofrecen realizan el homenaje de todos los pueblos al Mesías, llevando a cabo el sentido profundo y auténtico de lo que leíamos en la primera lectura y en el salmo.

El relato tiene, pues, un doble mensaje básico: que Jesús es el Mesías esperado, en el que se realizan las promesas hechas a Israel; y que todos los pueblos de la tierra son llamados a compartir, en plano de igualdad, estas promesas, y a reconocer este Mesías universal.

JOSEP LLIGADAS - MISA DOMINICAL 1995, 1

 

 


CANTOS SUGERIDOS PARA LA EPIFANIA DEL SEÑOR

 

ENTRADA: LOS REYES MAGOS

LLEGARON YA LOS REYES Y ERAN TRES, MELCHOR, GASPAR Y EL NEGRO BALTASAR ARROPA Y MIEL LE LLEVARÁN Y UN PONCHO BLANCO DE ALPACA REAL.  (2v).

 

Changos y chinitas duérmanse

que ya Melchor, Gaspar y Baltasar

todos los regalos dejarán

para jugar mañana al despertar.

 

El Niño Dios muy bien lo agradeció

 comió la miel y el poncho lo abrigó

y fue después que sonrió

y a medianoche el sol relumbró.

 

COLECTA:   CARPINTERO FINO

Señor San José, el carpintero fino. (Bis)

Hazme una cunita para el niño lindo. (Bis)

 

AZUCENA CANCHÚ, LABERINDA CANCHÚ,

NIJICHAWA JAMPI, KURAIRECHIMA AIMPA. (BIS)

 

Corran, corran, corran, todos los pastores. (Bis)

A traer pañales para el niño lindo. (Bis) (2v.)

 

DONES:  DIME PORQUE

DIME, DIME, JESÚS, QUE NACISTE EN BELÉN.

DIME, DIME, JESÚS, DIME... DIME, POR QUÉ.

 

1. ¿Por qué, si trajiste la paz, hoy existe la guerra?

¿Por qué, si trajiste el amor, vive el odio en la tierra?

¿Por qué olvidaremos, Señor, que nacemos hermanos,

siendo hijos de un Dios al que Padre llamamos?

 

2. ¿Por qué, si trajiste la luz, vive el mundo entre sombras?

¿Por qué, si trajiste el perdón, muchos, hoy, no perdonan?

¿Por qué olvidaremos, Señor, que nacemos hermanos,

siendo hijos de un Dios al que Padre llamamos?

 

3. ¿Por qué, si sembraste unidad, va la gente dispersa?

¿Por qué, si eres tú comunión, nuestra unión se disgrega?

¿Por qué olvidaremos, Señor, que nacemos hermanos,

siendo hijos de un Dios al que Padre llamamos?

 

 

COMUNION: LOS REYES

NO SE SI ERAN REYES NO SE SI ERAN TRES

LO MÁS IMPORTANTES QUE FUERON  A BELÉN (2V).

 

Ellos vieron en la estrella un extraño resplandor

Y por ella descubrieron al rey de la creación

 

Y la estrella los condujo hasta Dios que hizo la luz

Y su ciencia encontró al punto sentido y senda en Jesús

 

Con la estrella y con los magos 

por la senda de la fe  para hallar Al Dios nacido

debemos ir a Belén

 

Cada hombre cada instante

Una estrella de seguir

Y seguimos nuestra estrella

a Dios tenemos que ir

 

SALIDA: BUSCANDO EN BELEN

QUÉ LE LLEVARÉ YO AL NIÑO,

POCO LE PUEDO LLEVAR,

ES DIOS Y LO TIENE TODO,

A BELÉN SE VA A BUSCAR.

 

Quien busca en Belén, en Belén encuentra, quien pide en Belén, siempre le darán,

llamando en Belén, la puerta está abierta para los que buscan la luz de la 

 

Quien busca el amor, en Belén encuentra   al Dios que creó, la razón de amar.

Quien busca la fe en Belén,

encuentra motivo y razones para confiar.

 

Quien busca la Paz en Belén, encuentra

al niño que es forjador de Paz.

Quien busca la Luz, en Belén encuentra

la estrella que al mundo nos vino a guiar.

 

 

sábado, 25 de diciembre de 2021

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO LA SAGRADA FAMILIA: JESÚS, MARÍA Y JOSÉ CICLO C - 26 DICIEMBRE 2021

 

MARIA MADRE

 


 

COMENTARIO

 

Cuarto misterio gozoso del santo rosario: María, madre la que obedece. ¡Cinco veces evoca Lucas la ley! Cuando llegó el día fijado por la ley, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén. Lo llevaron, y el anciano Simeón lo tomó en brazos. Con un niño de cuarenta días se hace lo que se quiere: la encarnación llegó hasta eso. Lo inaudito de navidad se diluye en lo más ordinario. A veces soñamos con salir de nuestra vida modesta para vivir algo extraordinario, y esta escena nos presenta a una joven pareja de obreros que obedecen vulgarmente a la ley.

Pero estos tres corazones son tan extraordinarios que pueden vivir humildemente una ventura extraordinaria: la salvación del mundo empieza a jugarse allí. Ante la sagrada familia podemos pensar en nuestra propia existencia familiar con un poco más de calor; depende menos de nuestra situación y de los que de nuestro propio corazón. Ellos obedecen. La fiesta de hoy celebra la obediencia.

María y José obedecen a la ley para comulgar con Dios. Nosotros hoy hacemos muchos remilgos cuando se trata de obedecer o de forma a los hijos en la obediencia. ¿Qué es lo que harán mañana si no saben escuchar a Dios y escuchar a los jefes en cualquier trabajo y en cualquier grupo? Desde luego, hay momentos en que hay que saber decir que no, pero nuestra vida está tejida de ordinario por esos que pueden ser tan sencillos y tan felices como los síes de María y de José.

De pronto, el  misterio gozoso se nubla de tristeza: Una espada, le dice Simeón a María, te traspasará el corazón. ¿Qué espada? Lo vemos en lo que precede: Tu hijo va a dividir. Muchos  judíos esperaban una salvación global, un poco mecánica, en la que todo el pueblo quedaría a  salvo. No es ésa la salvación que viene a traer Jesús; cada uno tendrá que decidirse, será una  salvación en contra: esto es lo que desgarrará el corazón de María. Habrá otra espada: el horrible sufrimiento que la atormentara al pie de la cruz. Sin embargo, ella estará en pie, fuerte. Es un coraje que todos los padres pueden decirle a María, madre, que les ayude a vivir en los momentos terribles.

Una sola frase lanza ahora  el proyecto sobre la vida de Jesús hasta los doce años, cuando volveremos a encontrarlo en el templo: El niño iba creciendo y robusteciéndose y adelantaba en saber; y el favor de Dios lo acompañaba. En la casita de Nazaret va creciendo entre la cocina de la madre y el taller del padre. De nuevo el misterio de lo inaudito en la más total simplicidad oculta y silenciosa. Pero si lo comparamos con  los que dice Lucas sobre la infancia de Juan bautista, vemos todo el abismo. También Juan crecía y la a mano  de Dios estaba sobre él. Jesús crecía en sabiduría: una expresión para señalar su vínculo con el Espíritu: Jesús es sabiduría. Y más que la mano del Señor, sobre él está toda la gracia, todo el favor del Padre. Que esto no nos mueva a rechazar más o manos conscientemente el misterio y la ley de la encarnación: como todas las madres, María tiene que enseñarle muchas cosas a su pequeño. Seguramente más con su comportamiento que con sus palabras, porque María es una madre silenciosa y eficaz. Más tarde, el hombre de treinta años que nos llenará de admiración mostrará unos sentimientos y unos gestos que le vienen de su madre. Pensando en ello es como los padres y las madres de hoy le pedirán a María, madre, que les dé esa finura de amor por la que sepan despertar en sus hijos todo lo que en ellos duerme de personal y de ilusión del mañana.

R.P. Roland Vicente Castro Juarez

 

ANTIFONA DE ENTRADA    Lc 2, 16

Los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.

 

ORACION COLECTA

Oh Dios que nos has propuesto a la Sagrada Familia como maravilloso ejemplo concédenos, con bondad que, imitando sus virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar de los premios eternos en el hogar del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6. 12-14

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole.

El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha.

Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas.

La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

 

SALMO RESPONSORIAL (127)

 

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

 

Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R.

 

Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. R.

 

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21

Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vístanse de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo.

Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.

Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.

Y sean agradecidos. La palabra de Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente. Canten a Dios, denle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicen, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Mujeres, vivan bajo la autoridad de sus maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amen a sus mujeres, y no sean ásperos con ellas. Hijos, obedezcan a sus padres en todo, que eso le gusta al Señor.

Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que pierdan los ánimos.

 

ACLAMACION ANTES DEL  EVANGELIO Col 3, 15ª.16ª.            

Aleluya. Que la paz de Cristo reine en sus corazones; la palabra de Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza. Aleluya.

 

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 41-52

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.

Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca. A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.

Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.».

Él les contestó: «¿Por qué me buscaban?. ¿No saben que yo debía estar en la casa de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron lo que quería decir. Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazón.

Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Al celebrar hoy la fiesta de la Sagrada Familia oremos a Dios nuestro Padre y pidámosle para que los diversos pueblos del mundo, llamados a ser una única familia de hermanos, aprendan a vivir en la concordia y en la paz. Digamos juntos: Te rogamos, óyenos.

 

1.- Para que Dios Padre reciba la acción de gracias del Papa Francisco y de toda la Iglesia por su Hijo Jesús, que naciendo en una familia humana nos abrió el camino para llegar a ser miembros de la gran familia de Dios. Oremos con fe. R

 

2.- Para que la presencia del Emmanuel, que quiso hacerse hermano nuestro, avive en toda la humanidad la conciencia de una fraternidad universal, en la que la solidaridad nos comprometa con los que más sufren. Oremos con fe. R.

 

3.- Para que, mirando a la Familia de Nazaret, las familias cesan servidoras de la vida, formadoras de personas y promotoras de   la cultura de la vida y de la civilización del amor. Oremos con fe. R.

 

4.- Para que las familias que sufren divisiones a causa de la guerra, de la migración, del egoísmo o el rencor, puedan restablecerse en la comunión y la paz. Oremos con Fe. R.

 

5.- Para que los niños que viven abandonados y no reciben amor de nadie encuentren quienes los acojan y los ayuden a crecer con dignidad. Oremos con fe. R.

 

6.- Para que la familia de Nazareth nos anime a vivir en la comunión y en el amor, y bendiga a los esposos que celebran este año sus bodas de plata o de oro. Oremos con fe. R.

 

Mira, Señor, a la Familia de Nazareth escucha nuestras oraciones y haz que viviendo como hijos tuyos y hermanos de todos los hombres, promovamos en nuestra sociedad la construcción de tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Al ofrecerte, Señor, este sacrificio de expiación, te suplicamos, por inte4rcesion de la Virgen de Dios y de San José, que guardes a nuestras familias en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION Ba. 3, 38

Nuestro Dios apareció en el mundo y vivió en medio de los hombres.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Padre misericordioso, concede a cuantos has renovado con estos divinos sacramentos, imitar fielmente los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, después de las tristezas de esta vida, podamos gozar de su eterna compañía en el cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 27: 1Jn 1 1-4; Sal 96; Jn 20, 2-8.

Martes 28: 1Jn 1, 5-2, 2; al 123; Mt 2, 13-18.

Miércoles 29: 1Jn 2, 3-11; Sal 95;  Lc 2, 22-35.

Jueves 30: 1Jn 2, 2-17; Sal 95; Lc 2, 36-40.

Viernes 31: 1Jn 2, 18-21, Sal 95; Jn 1, 1-18.

Sábado 01: Nm. 6, 22-27;  Sal 66; Gal 4, 4-7; Lc 2, 16-21.

Domingo 02: Eclo 24, 1-2.8-12; al 147;  Ef. 1, 3-6.15-18, Jn 1, 1-18.

 

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Lc 2, 22-40

 

1. J/PROGRESO-HUMANO 

VV. 39-40: 

La lección de estos vv. sobre la vida oculta de Jesús es muy importante. Aun cuando sea Dios, Jesús sigue las leyes naturales del crecimiento humano, tanto en el plano físico como en el de la sabiduría y del conocimiento. Pasando por la infancia, la pubertad, la adolescencia, vive su misión en una extraordinaria kenosis. Aun siendo Hijo de Dios, como lo es, acepta el no conocer sino progresivamente la orientación de su vida y el no descubrir la voluntad de su Padre sino a través del plano de relación y de educación que le ofrece un medio familiar y pueblerino determinado, de donde "no podía salir nada bueno" (Jn 1, 46). Ha juzgado de las cosas y de las personas conforme a las formas habituales de una inteligencia en formación; ha renunciado a conocer lo que un hombre medio no puede llegar a conocer  (Mt/24/36); ha realizado su fidelidad al Padre exclusivamente a través de una fidelidad  absoluta a su condición humana, frágil y limitada. Pero a través de su conciencia de niño, todavía balbuciente, y hasta su conciencia de mortal, absolutamente asustada, Jesús ha  inscrito realmente en su vida de hombre la Palabra del Padre, y, por primera vez, se ha  establecido una adecuación todo lo total que es posible entre una voluntad de hombre y la  voluntad de Dios.

MAERTENS-FRISQUE - NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA CRISTIANA - MAROVA MADRID 1969.Pág. 217

 


 

2.- Así como para la figura de Juan Lc hace verdadero hincapié en la circuncisión e imposición  del nombre (1, 57-56), para Jesús se hace más fuerza en la pobreza del nacimiento y en el  hecho de la presentación según la ley. Nos encontramos en este relato con la figura de un niño indefenso e inconsciente, abandonado en manos de sus padres, que lo traen y lo llevan  presentándolo a Dios (2, 22. 27) y sometiéndolo al cumplimiento de la ley (2, 23. 24). Este Jesús que tan pronto ha comenzado a aceptar las instituciones familiares y sociales, será el mismo que relativizará la familia y la sociedad en función del reino (cf Mc. 3, 35). Simeón da al niño una caracterización basándose en títulos del II Isaías: "salvación de  Dios" (cf Is 40,5), "luz para alumbrar a las naciones" (cf Is 42, 6), "gloria de Israel" (cf Is  46,13).

Siguiendo el contexto isaiano diremos que tenemos aquí el primer anuncio del  universalismo de la misión de Jesús. A ese ancho marco que es el mundo y la vida toda supeditará Jesús toda institución, aun la más querida: la familia. Sin embargo, es en ella donde él fue encontrando el camino de su encarnación concreta.

Jesús será un signo de contradicción (cf Is 65,2). Jesús es un salvador para todos. Pero por un desconocido misterio del mal y del duro corazón del hombre, lo que estaba destinado  a la salvación se ha convertido para algunos en mensaje de muerte.

Este será el trasfondo de toda la tragedia de Jesús. Esto es lo que a él mismo le costaba entender (Lc 4,16s). Cuando el creyente vive su mensaje en una intensidad fuerte, puede  hacer surgir la contradicción hasta en el seno de su propia familia. En esos momentos de  incertidumbre es donde se calibra y mide la actitud que uno tiene ante el reino. Es preciso  optar con decisión.

Jesús comienza un proceso de acercamiento a Dios que ya no se extinguirá hasta la  consumación de la resurrección. Este crecer de Jesús es la obra del Padre en el amor del  Hijo. Nuestro esfuerzo, cualquier trabajo pequeño o grande de nuestra vida, debe  encaminarse a la construcción en nosotros de esta vida de cara a Dios. Jesús fue haciendo  este camino, como primera etapa, en el seno de una sencilla familia de pueblo. 

EUCARISTÍA 1978/61

 


 

3.- Entre la inmensa muchedumbre que ha acudido al templo, Jesús pasa inadvertido. Los  sacerdotes, demasiado ocupados con los ritos que deben realizar, no advierten nada  especial. María y José se confunden con la gente de tal manera que Dios puede acudir de  incógnito a la cita. Pero un anciano y una anciana esperan discretamente en oración:  esperan al Mesías, y esperan con la paciencia infinita de las personas ancianas, a las que  nada puede desanimar. Por eso sus ojos medio cerrados reconocieron al Señor. Salieron a  su encuentro.

Siempre que Cristo acude a un encuentro, a una cita con nosotros, lo hace sin estruendo.  Hoy acude pequeñín, como un recién nacido.

Mañana acudirá discreto, como un amigo que llama a la puerta. Al atardecer, mendigará  nuestra mirada, cuando lo expongan desnudo en una cruz. Y una vez resucitado, viene de  nuevo, se aparece, pero nuestras manos no pueden retenerlo: apenas lo hemos reconocido,  y ya ha desaparecido.

DIOS CADA DIA - SIGUIENDO EL LECCIONARIO FERIAL - ADVIENTO-NAVIDAD Y SANTORAL - SAL TERRAE/SANTANDER 1989.Pág. 90

 


 

4. /Lc/02/36-40 J/KENOSIS 

Vida oculta de Cristo en Nazareth. La lección de estos dos versículos es importante: por  muy Dios que sea, Cristo sigue las leyes naturales del crecimiento humano, tanto en el  plano físico como en el plano de la sabiduría. Con la aceptación de comenzar su vida de  hombre por el nacimiento, la infancia, la pubertad, la adolescencia, Cristo ha aceptado su  misión divina en una Kenosis extraordinaria. Aceptando ese género de crecimiento, ha  aceptado el no conocer sino progresivamente la orientación de su vida, las circunstancias  de que estará tejida. Ha aceptado el no conocer la voluntad de su Padre, sino a través del  medio familiar "de donde no podía salir nada bueno" (Jn 1, 46), los mil y un acontecimientos  de la vida (Mt 26, 42). Y sobre las cosas y los hombres no ha aplicado más que los juicios  habituales de una inteligencia en desarrollo. Se ha negado a conocer lo que un hombre  medio no puede conocer (Mt 24, 36). Ha aceptado el no realizar su fidelidad al Padre, sino a  través de una fidelidad absoluta a la fragilidad y a las limitaciones de la condición humana.

MAERTENS-FRISQUE - NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA CRISTIANA I - MAROVA MADRID 1969.Pág. 247

 


 

5.- El evangelio de la infancia de san Lucas (cap 1-2) comenzaba con la escena del anciano  Zacarías en el templo (1, 5-22). Desde el templo, lugar de la presencia de Dios en medio de  los suyos, se ha escuchado la palabra que dirige la historia hacia su meta (anunciación de  Juan). Hacia el templo, lugar de plenitud del pueblo de Israel, se ha dirigido la historia de la  infancia. De la infancia de Jesús en ese templo trata nuestro texto (2, 22-38). Sus elementos  fundamentales son los siguientes: a) Presentación (2,22-24); b)revelación de Simeón (2,  25-35); c) testimonio de Ana (2, 36-38) y d) vuelta a Nazaret (2, 39-40).

En el fondo de la escena de la presentación (2, 22-24) está la vieja ley judía según la cual  todo primogénito es sagrado y, por lo tanto, ha de entregarse a Dios o ser sacrificado. Como  el sacrificio humano estaba prohibido, la ley obligaba a realizar un cambio de manera que,  en lugar del niño, se ofreciera un animal puro (cordero, palomas) (cfr. Ex 13 y Lev 12).  Parece probable que al redactar la escena Lucas esté pensando que Jesús, primogénito de  María, es primogénito de Dios. Por eso, junto a la sustitución del sacrificio (se ofrecen dos  palomas) se resalta el hecho de que Jesús ha sido "presentado al Señor", es decir, ofrecido  solemnemente al Padre. El sentido de esta ofrenda se comprenderá solamente a la luz de la  escena del calvario, donde Jesús ya no podrá ser sustituido y morirá como el auténtico  primogénito que se entrega al Padre para salvación de los hombres. Unido a todo esto  Lucas ha citado sin entenderlo un dato de la vieja ley judía: la purificación de la mujer que  ha dado a luz (cfr Lev 12). Para Israel, la mujer que daba a luz quedaba manchada y por eso  tenía que realizar un rito de purificación antes de incorporarse a la vida externa de su  pueblo. De esta concepción, de la que extrañamente han quedado vestigios en nuestro  pueblo hasta tiempos muy recientes, parece que Lucas no ha tenido ya una idea clara; por  eso en el texto original ha escrito "cuando llegó el tiempo de la purificación de ellos",  refiriéndose también a José y a Jesús. La tradición litúrgica ha corregido el texto original de  Lucas, refiriéndose sólo a la purificación de María, ajustándose de esa manera a la vieja ley  judía.

El centro de nuestro pasaje lo constituye la revelación de Simeón (2, 25-35). Jesús ha  sido ofrecido al Padre; el Padre responde enviando la fuerza de su Espíritu al anciano  Simeón, que profetiza (2, 29-32.34-35). En sus palabras se descubre que el antiguo israel  de la esperanza puede descansar tranquilo; su historia (representada en Simeón) no acaba  en vano: ha visto al salvador y sabe que su meta es ahora el triunfo de la vida. En esa vida  encuentran su sentido todos los que esperan porque Jesús no es sólo gloria del pueblo  israelita, es el principio de luz y salvación para las gentes.

Tomadas en sí mismas, las palabras del himno del anciano (2. 29-32) son hermosas,  sentimentalmente emotivas. Sin embargo, miradas en su hondura, son reflejo de un dolor y  de una lucha. Por eso culminan en el destino de sufrimiento de María (2, 34-35).Desde el  principio de su actividad, María aparece como signo de la Iglesia, que llevando en sí toda la  gracia salvadora de Jesús se ha convertido en señal de división y enfrentamiento. La subida  de Jesús al templo ha comenzado con un signo de sacrificio (2, 22-24); con signo de  sacrificio continúan las palabras reveladoras de Simeón. Desde este comienzo de Jesús  como signo de contradicción para Israel (u origen de dolor para María) se abre un arco de  vida y experiencia que culminará sobre el Calvario y se extenderá después hacia la Iglesia.  Todo el que escucha las palabras de consuelo en que Jesús se muestra como luz y como  gloria (2, 29-32) tienen que seguir hacia adelante y aceptarle en el camino de dureza,  decisión y muerte; en ese caminar no irá jamás en solitario, le acompaña la fe y el  sufrimiento de María.

Con las palabras de alabanza de Ana, que presenta a Jesús como redentor de Jerusalén  (2, 36-38) y con la anotación de que crecía en Nazaret lleno de gracia (2, 39-40) se ha  cerrado nuestro texto. 

COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT - EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1242 ss.

 


 

6.- En el fondo de la escena de la presentación está la vieja ley judía según la cual todo  primogénito es sagrado -sea hombre o animal- es sagrado, pertenece a Dios, y por lo tanto  ha de entregarse a Dios o ser sacrificado. Como el sacrificio humano estaba prohibido, la  Ley obligaba a realizar un cambio de manera que en lugar del niño se ofreciera un animal  puro.

Se resalta el hecho de que Jesús ha sido "presentado al Señor", es decir, ofrecido  solemnemente al Padre. El sentido de esta ofrenda se comprenderá solamente a la luz de la  escena del calvario, donde Jesús ya no podrá ser sustituido y morirá como el auténtico  primogénito que se entrega al Padre para salvación de los hombres.

Jesús ha sido ofrecido al Padre y el Padre responde enviando la fuerza de su Espíritu al  anciano Simeón, que profetiza. En sus palabras se descubre que el antiguo Israel de la  esperanza puede descansar tranquillo; su historia -representada en Simeón- no acaba en  vano, ha visto al Salvador y sabe que su meta es ahora el triunfo de la vida. En esa vida  encuentran su sentido todos los que esperan, porque Jesús no es sólo gloria del pueblo  israelita, es luz y salvación para todos los hombres.

Estas palabras del himno del anciano Simeón son hermosas, sentimentalmente emotivas.  Sin embargo, miradas en su hondura, son reflejo de un dolor y de una lucha. Por eso  culminan en el destino de sufrimiento de María.

Desde el principio de su actividad, María aparece como signo de la iglesia, que llevando  en sí toda la gracia salvadora de Jesús se ha convertido en señal de división y  enfrentamiento.

La sabida de Jesús al templo ha comenzado con un signo de sacrificio (22-24), con signo  de sacrificio continúan las palabras reveladoras de Simeón.

Desde este comienzo de Jesús como signo de contradicción para Israel (u origen de dolor  para María) se abre un arco de vida y experiencia que culminará sobre el calvario y se  extendería después hacia la Iglesia.

Todo el que escuche las palabras de consuelo en que Jesús se muestra como luz y como  gloria (29-32) tiene que seguir hacia adelante y aceptarle en el camino de dureza, pasión y  muerte.

En ese camino no irá jamás en solitario, le acompaña la fe y el sufrimiento de María.

 


 

7.- El niño crecía. El evangelio de la infancia pertenece al género midrásico, lectura en  profundidad de la Escritura para detectar su sentido pleno. Cualquier acontecimiento  incorporado a la historia de la salvación da a la revelación un aspecto nuevo, porque la  biblia no es un acontecimiento momificado.

Jesús es la esperanza de Israel, que se ve colmada solemnemente en el episodio de la  presentación en el templo. Simeón lo entiende así y puede morir satisfecho. Otros lo verán  de distinta manera: unos para aceptar la piedra angular y otros para tropezar en ella. Semejante en todo a nosotros, Jesús se somete a la ley. Moisés dejó ordenado consagrar  al Señor todo primogénito varón. La presentación en el templo era sólo una costumbre  tardía después de la vuelta del cautiverio. Y se prescribía una ofrenda, cordero o paloma,  que los padres de Jesús cumplen según las posibilidades de los pobres. La purificación  causa extrañeza tratándose de María, pero era un rito más que quisieron cumplir según la  costumbre. José y María saben bien que el niño pertenece a Dios.

GUILLERMO GUTIERREZ - PALABRAS PARA EL CAMINO - NUEVAS HOMILIAS/B - EDIT. VERBO DIVIN0 ESTELLA 1987.págs. 29 s.

 


 

8. LA PROFECÍA DE SIMEÓN. 

J/SIGNO-DE-DIVISION: Cuando José y María presentaron al niño en el templo de  Jerusalén, Simeón les bendijo y luego, bajo el impulso del espíritu profético, se dirigió a la  Virgen con estas breves palabras: ''Este niño está destinado para ser caída y resurgimiento  de muchos en Israel, será signo de contradicción, para que sean descubiertos los  pensamientos de muchos corazones. Y una espada traspasará tu alma" (Lc 2,34-35). La  realidad es que Jesús no fue un conformista dispuesto a darles la razón a todos, sus  palabras y sus gestos obligaban a opciones concretas. en favor o en contra de él: "Quien no  está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo desparrama" (LC 11,23). 

a) Otras voces del NT sobre Jesús como signo de división. Antes de entrar en un  examen inmediato de la profecía de Simeón, escuchemos algunos otros ecos de la tradición  neotestamentaria acordes con LC 2,3435 a la hora de presentar a Jesús como uno que  provoca la disensión que suscita la adhesión o la repulsa. 

Pedro advierte que a Cristo se le podía aplicar lo que decía /Is/08/14: "Él (el Señor de  los ejércitos) será una piedra de tropiezo, una roca de escándalo para las dos casas de  Israel, un lazo y una trampa para los habitantes de Jerusalén" (cf I Pe 2,6-8; cf también ICor  1,23-24). 

Mateo pone estas palabras en labios de Jesús: "No penséis que vine a traer paz sobre la  tierra; no vine a traer paz, sino espada. Porque vine a separar al hombre de su padre, a la  hija de su madre, a la nuera de su suegra. Enemigos del hombre, los de su casa" (/Mt/10/34-36).

La predicación de Cristo —señala Juan en tres ocasiones (Jn 7,43; 9,16; 10,19)— era  motivo de cisma entre la gente, ya que daba lugar a pareceres discordes sobre su persona.  El mismo Jesús (según Jn 9,39) lo reconoce sin medias tintas, cuando afirma: "Yo vine a  este mundo para un juicio: para que los que no ven vean y los que ven se queden ciegos".  El elemento discriminante de este juicio es Cristo-luz, es su palabra que revela al Padre (Jn  12,44-50). Esa palabra escudriña los corazones: "En efecto, quien obra mal odia la luz y no  va a la luz, para que no se descubran sus obras. Pero el que obra la verdad va a la luz, para  que se vean sus obras, que están hechas en Dios" (Jn 3,20-21). 

El autor de la carta a los Hebreos (12,3) define la muerte de Jesús como una  contradicción que los pecadores arrojaron contra él. Israel —comenta Pablo citando a Is  65,2— fue "un pueblo desobediente y rebelde" ( Rom 10,21: antilégonta).  Del conjunto de estas citas se deduce que la tradición evangélica junto con la petrina y la  paulina, aun con la diferencia de los términos empleados, está sustancialmente de acuerdo.  El evangelio de Jesús, como soplo acariciador e impetuoso al mismo tiempo, sacude al  hombre desde dentro, lo provoca a una actitud. ¡Sí, la fe es una inquietud saludable! Lc  2,34-35 recoge el tema que hemos esbozado en esta rápida panorámica sobre el NT. Lo  acoge, anticipándolo en la infancia de Jesús, como si se tratara de un presagio que tendrá  la contrapartida en su ministerio público y en el de la iglesia apostólica. 

SIMEÓN/ORÁCULO: El oráculo de Simeón, el santo anciano del templo, tiene dos  aspectos: uno se refiere al pueblo de Israel y el otro a María. Veámoslo más en concreto. 

b) Israel frente a Cristo. Respecto a todos los miembros del pueblo elegido (tal es el  sentido de muchos en el v. 34, según las normas de la filología), Jesús está destinado a ser  causa de "caída y resurgimiento". Con este binomio antitético, Simeón profetiza cuál será el  éxito en conjunto de la misión de Jesús. Para quienes lo rechacen, es decir, para los que  crean que están en pie fiándose de sus propias seguridades (cf Lc 14,9), él será piedra de  tropiezo; pensemos, por ejemplo, en los escribas y fariseos, orgullosos de su ciencia (Lc  11,52-54); en el fariseo de la parábola (Lc 14,9-13.14b), en los invitados a la boda que  declinan la invitación por tener otros intereses (Lc 14,16-21ab.24)... Por el contrario, Cristo  será ocasión de salvación para cuantos se encuentran en un estado de miseria, de pecado,  pero acogen su palabra; pensemos en el publicano (Lc 14,13-14), en Zaqueo (Lc 19,2-10),  en los pobres, los cojos, los ciegos y los lisiados que sustituyen a los que fueron invitados  primero a la boda (Lc 14,21-23)... Así pues, además de la acogida, Jesús conocerá la  amargura y la tragedia del rechazo, será un "signo de contradicción", dice el anciano  profeta.

Signo, en primer lugar: en efecto, en su persona Dios se hace manifiesto y cercano a su  pueblo (cf Lc 1,68; 7,16), especialmente en la gran revelación pascual: "Como Jonás fue un  signo para los ninivitas, así el Hijo del hombre lo será para esta generación" (Lc 11,30).  Pero de contradicción; es decir, objeto de repulsa por parte de Jerusalén y del judaísmo  oficial, que no reconoció los tiempos de la visita de Dios (cf Lc 19,44b-47; 29,9-18...). Se  trata, por consiguiente, de un sendero lleno de espinas el que se perfila para Jesús.  "Para que sean descubiertos los pensamientos de muchos corazones", añade Simeón (v.  35). La presencia de Cristo tendrá este efecto: revelar cuáles son las esperanzas de todos  respecto a él: quién lo acoge y quién lo rechaza. El término pensamientos (gr. dialoguismói)  es todavía genérico, sin ninguna cualificación positiva ni negativa. Se necesita un adjetivo, o  bien el contexto, para determinar si se trata de intenciones rectas o condenables (cf Lc 1,29  [dieloguízeto]; 5,22; 6,8; 9,46.47; 24,38; además, Mc 7,21, Mt 15,19; Sant 2,4...).  En Lc 2,35 el sustantivo mencionado parece tener una función bivalente; es decir,  designa las diversas actitudes, favorables u hostiles, frente a Cristo. Nos relacionamos  entonces con el v. 34, en donde se dice que Jesús es motivo tanto de caída como de  resurgimiento. 

En versión eclesial, Lucas elabora además los mismos enunciados en el libro de los  Hechos, donde entra en escena una iglesia que experimenta la contradicción que había  padecido antes su Señor. En Iconio, por ejemplo, después de la predicación de Pablo y de  Bernabé apoyada en signos y en prodigios (He 14,1-13), "la población de la ciudad se  dividió: unos estaban con los judíos y otros con los apóstoles" (v. 4). Y hacia el final del  libro Lucas hace decir a los judíos convocados por Pablo: "Sabemos que esta secta (=  cristianismo) encuentra oposición en todas partes (28,22: pantajou antiléguetai). 

c) El alma de María traspasada por una espada. La persona y el mensaje de Jesús lleva  a cabo un discernimiento dentro de Israel. Pero todo lo que ocurre en Israel como pueblo  tiene una repercusión en María como persona: "... También a ti una espada te atravesará el  alma" (Lc 2,35a). 

Lo mismo que en el Magnificat, se observaba un paso de lo individual (María: Lc  1,46-49) a lo colectivo (Israel: Lc 1,54), así aquí se da una alternancia entre una comunidad  (Israel) y una persona individual (María). Esto basta para concluir que también en este paso  Lucas asocia a María a su pueblo; ella es hija de Sión. 

ESPADA/PD: Nos queda por preguntarnos ahora cuál  es el significado más pertinente del término espada. Recorriendo la literatura judeo-bíblica,  se ve que la espada es uno de los símbolos más frecuentes para designar la palabra de  Dios. En el AT tenemos dos casos (Is 49,2 y Sab 18,15) Este mismo tipo de simbolismo  aparece con frecuencia en los comentarios judíos a los textos bíblicos. También el NT, en  siete ocasiones, recurre a este lenguaje: la palabra de Dios, que se identifica ahora con la  palabra de Jesús, es comparada con una espada cortante de doble filo. Las referencias más  abundantes nos las ofrece el Apocalipsis (1,16: "De su boca salía una espada aguda de dos  filos": 2,12.16 19,15.21). Está asimismo la carta a los Efesios (/Ef/06/17: "Tomad también...  Ia espada del Espíritu, que es la palabra de Dios"). Hay que dedicar una especial atención a  la carta a los Hebreos (/Hb/04/12): "La palabra de Dios es viva y eficaz; ella penetra hasta la  división del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y es capaz de distinguir  los sentimientos y pensamientos del corazón". 

Se notará fácilmente la gran analogía que hay entre Lc 2,35 y Heb 4,12. En ambos trozos  se habla de espada que "penetra en el alma" y "revela-escudriña los pensamientos del  corazón". Esta relación no se le escapó, por ejemplo, a san Ambrosio.  Una vez asentada esta ecuación simbólica espada = palabra de Dios, se asoma la  hipótesis de que la espada a la que alude Simeón es figura de la palabra de Dios, tal como  se expresa en la enseñanza de Jesús. 

Efectivamente, esta descodificación del símbolo espada se armoniza muy bien con el  contexto anterior. Poco antes, Simeón había celebrado a Jesús como luz de las gentes y  gloria de Israel (v. 32). Sus palabras hacen eco a los poemas del Siervo de Yavé (Is 42,6;  49,6). Pues bien, precisamente uno de esos poemas (49,2) presenta al Siervo de Yavé  como un profeta de cuya boca Dios ha hecho una espada afilada. La imagen, como hemos  visto, fue recogida varias veces en relación con Cristo en el Apocalipsis ( I,16; 2,12.16; 19,  15.21). Pero también Simeón, al preconizar en Jesús al Siervo de Yavé por excelencia,  parece decir que su palabra es semejante a una espada. 

M/PD/SUFRIMIENTO: Escogiendo esta orientación exegética (que, lejos de excluir a las demás, puede  perfectamente integrarlas), la imagen de María seria la de una creyente que, lo mismo que  todo Israel, su pueblo, tendrá que enfrentarse con la palabra del Hijo, simbolizada  místicamente en la espada. Su alma se verá profundamente penetrada por ella.  Efectivamente, siempre en el tercer evangelio vemos que ella acogía y guardaba los  acontecimientos y las palabras de Jesús (Lc 2,19.51b; cf 8,19-21 y 11.27-28). Con una  actitud sapiencial se esforzaba en sondear su alcance, incluso cuando le procuraban  sufrimientos y no llegaba a comprender todo su sentido (Lc 2,48-51b). 

Así pues, María hizo que sus pensamientos se aclarasen y se juzgasen a la luz de  aquella palabra y se conformó a ella con un crecimiento constante. Esto suponía para ella  gozo y dolor. (gozo, al ver los frutos copiosos que la semilla de la palabra evangélica  producía en ella misma y en cuantos la acogían con un corazón "bueno y perfecto" (cf Lc  8,15). Dolor, cuando buscaba angustiada a Jesús en Jerusalén y no comprendió su  respuesta: "¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que tengo que estar en la casa de mi  Padre? Y ellos no comprendieron sus palabras" (Lc 2,49-50). Conservando en su corazón el  enigma de esa frase, ella "avanzó en la peregrinación de la fe" (LG 58), no sin pruebas ni  oscuridades. Pero el colmo de la aflicción inundó su espíritu cuando vio a su Hijo rechazado  y crucificado. Obedecer a la voluntad del Padre (¡ella, la madre del ajusticiado!),  permanecer fiel a las palabras del Hijo sobre todo en aquel momento de tiniebla (cf  Redemptoris Mater 18): he aquí el punto crucial de la transfixión que esta palabra produjo  en las fibras de María. 

Según esta exégesis, no seria lógico restringir solamente a la compasión de la Virgen al  pie de la cruz la profecía de Simeón. Abarca más bien todo el arco de su misión de madre  del Redentor y especialmente el drama del Calvario. ¿No decía acaso Jesús: "Si alguno  quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz de cada día y sigan" (Lc  9,23)?. 

CONCLUSIÓN. M/ABRAHAN: Abrahán, nuestro padre en la fe, "obedeciendo la llamada  divina, partió para un país que recibiría en posesión, y partió sin saber a dónde iba" (  /Hb/11/08). María, madre de los creyentes (cf Jn 19,2627a), aceptó que su vida se  plantease según la palabra del Señor que le había sido revelada por el ángel (Lc 1,38). Con  su fiat se dispuso a salir de si misma para seguir los caminos de Dios, que "es más grande  que nuestra conciencia y lo sabe todo" (1Jn 3,20). La Virgen llevaba a su Hijo en los brazos,  pero no se negaba a dejarse conducir por el Hijo por un camino incierto y difícil; también  para ella se hizo realmente ejemplar la frase de Jesús: "El que pierda su propia vida por mi,  la salvará" (Lc 9,24; cf Mc 8,35; Mt 16,25; Jn 12,25). Contemplada en esta dimensión,  María, además de madre, es hermana nuestra a la hora de compartir la gozosa fatiga de  creer. 

A.- SERRA - DICC-DE-MARIOLOGIA. Págs. 335-339

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


01.- ENTRADA: EN BELEN

EN BELÉN NO HABÍA CAMPANAS.

EN BELÉN NO HABÍA ALEGRÍA.

EN BELÉN  UN NIÑO LLORABA,

MIENTRAS SU MADRE SUFRÍA.

Y SIN EMBARGO EN BELÉN

ERA DIOS EL QUE NACÍA. (2v).

 

No hubo en Belén personas influyentes.

No hubo en Belén cumplidos ni agasajos.

En Belén hubo sencilla y llana gente.

Hubo en Belén pobreza y desamparo.

 

No hubo en Belén banquetes ni festejos.

No hubo en Belén despliegue de invitados.

En Belén hubo ternura y sentimiento.

Hubo en Belén total anonimato.

 

10.-  COLECTA:   BIENVENIDO A NUESTRO VALLE

Bienvenido a nuestro valle, pastorcillo celestial,  que el ganado ya perdido, lo volvemos a encontrar.

 

Pero solo con tu vista,

ya se vuelve a restaurar.

Pero solo con tu vista,

ya se vuelve a restaurar.

 

Ay qué lindo, ay qué bello,

ay que hermoso, ayayay,

que el amor a tus ovejas

del cielo te hizo bajar. (2V)

 

Yo soy zagaleca y me vengo aquí,

Trayendo una oveja Señor para tí.

Trayendo una oveja Señor para tí.

Trayendo una oveja Señor para tí.

Y chiquitita y voy en pos,

y chiquitita del niño Dios,

y chiquitita voy adorar,

mi ovejita le voy a dar.

 

Es la más hermosa que tengo yo aquí,

la doy cariñosa al Dios infantil,

la doy cariñosa al Dios infantil,

la doy cariñosa al Dios infantil.

Y chiquitita y voy en pos,

y chiquitita del niño Dios,

y chiquitita voy adorar.

 

11.- DONES:  MI CASA SERA BELEN

SEÑOR QUE CASA NO HALLASTE

CUANDO NACISTE EN BELÉN,

HOY TE OFREZCO LA MÍA: MI CASA SERÁ BELÉN.  TÚ QUE ERES LUZ Y ERES VIDA, VEN A MI VIDA A NACER. Y TE CUIDARE COMO TE CUIDO MÁRÍA,  COMO TE CUIDO JOSÉ, Y TE CUIDASE (2v).

 

Mi casa será Belén si viene mi puerta abierta y si mi mente está alerta al resplandor de la fe  la fe que tuvo María. La fe que tuvo José.

 

Mi casa será Belén si doy mi llave a los pobres y si sé amar a los hombres con el amor de tu ley. Igual que amaba María, igual que amaba José

14.- COMUNION: CAMPANAS SOBRE CAMPANAS

Campana sobre campana, y sobre campana una, asómate a la ventana,

verás al Niño en la cuna.

 

BELÉN, CAMPANAS DE BELÉN,

QUE LOS ÁNGELES TOCAN

¿QUÉ NUEVA ME TRAÉIS?

 

Recogido tu rebaño

¿a dónde vas pastorcillo?

Voy a llevar al portal

requesón, manteca y vino.

 

Campana sobre campana,

y sobre campana dos,

asómate a esa ventana,

porque está naciendo Dios.

 

16.- SALIDA: REGALOS A JESUS

VAMOS A BELÉN, A ADORAR AL NIÑO DIOS,  A LLEVARLE UNOS REGALOS,  YO LE DOY MI CORAZÓN. VAMOS A BELÉN, A ADORAR AL NIÑO DIOS,   A LLEVARLE UNOS REGALOS,  YO LE DOY MI CORAZÓN.

 

A ver al niño Jesús, he venido de Ayacucho, cuatro quesos le he traído

porque yo lo quiero mucho.

Y yo desde el Cuzco vengo,  para ver a mi niñito, con amor le he traído  un ponchito y un chullito.