viernes, 31 de enero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO FIESTA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR - 02 FEBRERO 2014

PRESENTACIÓN DE JESÚS AL TEMPLO (FIESTA DE LA CANDELARIA)



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Malaquías 3,1-4

Así dice el Señor: «Miren, yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien ustedes buscan, el mensajero de la alianza que ustedes desean.
Mírenlo entrar –dice el Señor de los ejércitos–. ¿Quién podrá resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca?.
 Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán al Señor la ofrenda como es debido. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 23)

El Señor, Dios de los Ejércitos, es el Rey de la Gloria.

¡Portones!, alcen los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas :
va a entrar el Rey de la gloria. R.

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra. R.

¡Portones!, alcen los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. R.

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos 2,14-18

Los hijos de una familia son todos de la misma carne y sangre, y de nuestra carne y sangre participó también Jesús; así, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos. Noten que tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a los ángeles. Por eso tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel en lo que a Dios se refiere, y expiar así los pecados del pueblo. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Lucas 2,22-40

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.» Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.».. Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.».
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

PLEGARIA UNIVERSAL

Que nuestra oración, hermanos se eleve a Dios Padre todopoderoso, por el bien de toda la humanidad a la que Cristo ha venido a iluminar con su presencia y salvar por medio de la Iglesia:

1.- Por la Santa Iglesia de Dios; para que, por la vida de sus fieles y el ministerio de sus sacerdotes, haga brillar ante los hombres la luz de Cristo, salvador de las naciones. Roguemos al Señor.

2.- Por los que rigen los destinos de los pueblos; para que su labor sea siempre de servicio, de justicia y de paz. Roguemos al Señor.

3.- Por los que están al fin de sus días; para que alcancen un tránsito feliz en la paz y en los brazos de Dios. Roguemos al Señor.

4.- Por las madres de familia: para que reciban en sus hogares el honor la ayuda y la gratitud que merecen sus afanes por el bienestar de sus familiares. Roguemos al Señor.

5.- Por nosotros mismos y por todos los miembros de nuestra comunidad parroquial para  que la manifestación del Señor en la carne sea causa de edificación y vida, y no ocasión decaída y escándalo. Roguemos al Señor.

Te bendecimos, Dios Padre Dios de la Luz y del fuego, porque hoy tu Hijo Cristo Jesús, es presentado en el templo en ofrenda a ti; y por el Espíritu es proclamado ante el mundo como gloria de tu pueblo y luz para iluminar a las naciones. Purifícanos, Señor, con el fuego de tu Espíritu para que, renovados en la opción de nuestro bautismo, optemos con Cristo por el servicio de tu reino en la fidelidad de cada día. Amen.

COMENTARIO

José y María llevaron a Jesús al templo de Jerusalén, también se conoce como "Día de la Candelaria". Este día también se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada Esta costumbre tiene su origen en la celebración litúrgica de la fiesta de la purificación y la presentación del Niño Dios al templo. En tiempo de Jesús, la ley prescribía en el Levítico que toda mujer debía presentarse en el templo para purificarse a los cuarenta días que hubiese dado a luz. Si el hijo nacido era varón, debía ser circuncidado a los ocho días y la madre debería permanecer en su casa durante treinta y tres días más, purificándose a través del recogimiento y la oración. Ya que se cumpliera la fecha, acudía en compañía de su esposo a las puertas del templo para llevar una ofrenda: un cordero y una paloma o tórtola. Con respecto al niño, todo primogénito debía ser consagrado al Señor, en recuerdo de los primogénitos de Egipto que había salvado  Dios. Lo mismo pasaba con los animales primogénitos. José y María llevaron a Jesús al templo de Jerusalén. Como eran pobres, llevaron dos palomas blancas.
Al entrar  al templo, el anciano Simeón, movido por el Espíritu Santo, tomó en brazos a Jesús y lo bendijo diciendo que Él sería la luz que iluminaría a los gentiles. Después, le dijo a María que una espada atravesaría su alma, profetizando los sufrimientos que tendría que afrontar.
Así pues, el 2 de febrero de cada año, en nuestros pueblos, se recuerda esta presentación del Niño Jesús al templo, llevando alguna imagen del Niño Dios a presentar a la iglesia o parroquia. También ese día, se recuerdan las palabras de Simeón, llevando candelas (velas hechas de parafina pura) a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. De aquí viene el nombre de la “Fiesta de las candelas” o el “Día de la Candelaria”.
En esta celebración se bendicen de acuerdo a la región, la imagen del Niño Dios y las candelas, que representan la luz de Cristo en los hogares. Las velas benditas se pueden prender cuando surjan las dificultades de la vida durante el año. Es una fiesta que podemos aprovechar para reflexionar acerca de la obediencia de María y para agradecer a Jesús que haya venido a iluminar nuestros corazones en el camino a nuestra salvación eterna.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 03: 2S 15, 13-14.30; 16, 5-13ª; Sal 3; Mc 5, 1-20.
Martes 04: 2S 18, 9-10.14b.24-25ª.30—19, 3; Sal 85; Mc 5, 21-43.
Miércoles 05: Santa Águeda virgen y mártir (MO) 2S 24, 2.9-17; Sal 31; Mc 6, 1-6.
Jueves 06: San Pablo Miki y compañeros, mártires (MO) 1R 2, 1-4.10-12; Sal: 1Cro 29, 10-12; Mc 6, 7-13.
Viernes 07: Eclo 47, 2-13; Sal 17; Mc 6, 14-29.
Sábado08: 1R 4, -13; Sal 118; Mc 6, 30-34.
Domingo09: Is 58, 7-10; Sal 111; 1Co 2, 1-5; Mt 5, 13-16.

sábado, 25 de enero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO II DOMINGO CICLO A - 26 ENERO 2014

SEGUIR A JESÚS PARA ANUNCIAR EL REINO DE DIOS



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 8,23b–9,3

En otro tiempo el Señor humilló el país de Zabulón y el país de Neftali; ahora ensalzará el camino del mar, al otro lado del Jordán, la Galilea de los gentiles. El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, y el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 26)

El Señor es mi luz y mi salvación

Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?. El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R.

Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R.

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1,10-13.17

Les ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo: ponerse de acuerdo y no anden divididos. Esten bien unidos con un mismo pensar y sentir. Hermanos, me he enterado por los de Cloe que hay discordias entre ustedes. Y por eso les hablo así, porque andan divididos, diciendo: «Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Pedro, yo soy de Cristo.». ¿Está dividido Cristo?, ¿Ha muerto Pablo en la cruz por ustedes?, ¿Han sido bautizados en nombre de Pablo?. Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 4,12-23

Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan, se retiró a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftali. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: «País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló.».
Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: «Conviértanse, porque está cerca el reino de los cielos.».
Pasando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, al que llaman Pedro, y Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores.
Les dijo: «Vengan y síganme, y los haré pescadores de hombres.».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron. Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, Dios Padre todopoderoso en cuyas manos esta el destino del Universo y pidamosle confiadamente que escuche las oraciones de su pueblo:

1.- Por la Santa Iglesia de Dios, para que busque cada día con mayor afán el rostro de su Señor, y sus fieles se esfuercen en purificarse de todas sus faltas y pecados. Roguemos al Señor.

2.- Por los que gobiernan las naciones, para que trabajen con interes y constancia por la paz y el bienetar de sus pueblos a fin de que reine entre ellos la justicia y la paz. Roguemos al Señor.

3.- Por los enfermos, los encarcelados y por todos los que sufren, para  que Dios, Padre de miserciordia venga en auxilio de sus males. Roguemos al Señor.

4.-  Por todos los que estamos aquí reunidos. Para que el Señor nos conceda perseverar en la fe y progresar en el mutuo amor. Roguemos al Señor.

Dios nuestro, que has fundamentado tu Iglesia sobre la fe de los apostoles, escucha nuestras oraciones y haz que iluminados con tu palabra y unidos por los vinculos  de la caridad, nos convirtamos en signo claro de salvación y esperanza para cuantos viven en las tinieblas. Por Jesucristo nuetro Señor.


COMENTARIO

En el evangelio de hoy podemos distinguir claramente tres partes: a) la presentación de Jesús que predica en Galilea; b) el mensaje que predica; y c) la elección de los discípulos. a) La actividad de Jesús empieza cuando Juan fue "entregado" (más que "arrestado"): su misión de precursor termina de modo semejante a la del propio Jesús. Ante esta noticia Jesús se retira a la región de Galilea, estableciendo en Cafarnaún el centro de su actividad.
 La predicación de Jesús se inicia en la "Galilea de los gentiles", es decir, en una región donde la situación religiosa del pueblo era más precaria, debido a una gran cantidad de población pagana. Los primeros destinatarios de la predicación de Jesús van a ser, por tanto, los que están más necesitados de ella, y los que aún no conocen la "luz" de la revelación porque viven en las "sombras" del paganismo. Y, a través de estos paganos, la predicación de Jesús se dirige a todas las naciones.
b) El mensaje de Jesús es el mismo que Mateo pone en labios del Bautista: "Conviértanse, porque está cerca el Reino de los cielos" (Mt 3,2). Aunque las palabras sean las mismas, el evangelista Mateo nos irá mostrando que el contenido no es idéntico. Subrayemos, en primer lugar, que Jesús no vincula la conversión a un bautismo, ni se pone a predicar en el desierto, sino entre la gente de su pueblo. Estas palabras de Jesús no son más que el inicio de su ministerio de la palabra, que  los siguientes    capítulos    de    Mateo  irán desarrollando. El mensaje de Jesús se resume en esta frase: está cerca el Reino de los cielos.
El Reino de Dios (o de los cielos), expresión ya existente en el pueblo de Israel, se contrapone a todos los demás reinos o poderes humanos que pretenden un dominio total sobre el pueblo de Israel -también al poder que se ofrecía a Jesús en sus tentaciones-, y expresa el deseo de que sea Yahvé quien reine.
Este reinado de Dios, dice Jesús, "está cerca"; de hecho comenzó ya con El: Dios reina ya en Jesús y quiere reinar en cada hombre. Esto tiene una exigencia práctica muy concreta: convertíos.
c) Estrechamente unido a la proclamación del mensaje, vemos el seguimiento de los discípulos (Mt y Mc nos lo presentan de forma muy esquemática, y no sabemos qué tiempo transcurrió entre el inicio de la predicación y la elección de los discípulos). 
De todos modos, lo que más nos interesa es el significado de la expresión "seguir a Jesús": en primer lugar se trata de una llamada personal hecha por el propio Jesús que en el evangelio de hoy va seguida por una respuesta inmediata; para los discípulos esto supondrá ser -como Jesús- testigos del Reino de Dios.
Habrá también mucha gente que, atraídos por la autoridad de su palabra o por sus curaciones (cfr. 4,25) seguirá a Jesús; pero el propio Jesús les hará caer en la cuenta de que ser discípulo significa olvidarse de sí mismo, cargar la propia cruz y seguirle (cfr. 16,24).

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 27: 2S 5, 1-7.10; Sal 88; Mc 3, 22-30.
Martes 28: Santo Tomas de Aquino, Presbítero y doctor de la Iglesia (MO) 2S, 12b-15.17-19; Sal 223; Mc 3, 31-35.
Miércoles 29: 2S 7, 4-17; Sal 88; MC 4, 1-20.
Jueves 30: 2S 7, 18-19.24-29; Sal 131; M 4, 21-25.
Viernes 31: San Juan Bosco, presbítero (MO) 2S 11, 1-4ª.5-10ª.13-17; Sal 50; Mc 4, 26-34.
Sábado 01: 2S 12, 1-7ª.10-17; Sal 50; Mc 4, 35-41.
Domingo 02: La Presentación del Señor (F) Ml 3, 1-4; Sal 23; Hb 2, 14-18; Lc 2, 22-40.


jueves, 16 de enero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO II DOMINGO TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 19 ENERO 2014

ÉSTE ES EL CORDERO DE DIOS, QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO



PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 49,3.5-6

El Señor me dijo: «Tú eres mi siervo, de quien estoy orgulloso.». Y ahora habla el Señor, que desde el vientre me formó siervo suyo, para que le trajese a Jacob, para que le reuniese a Israel –tanto me honró el Señor, y mi Dios fue mi fuerza: «Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 39)

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo  digo: «Aquí estoy.» R.

Como está escrito en mi libro:
«Para hacer tu voluntad.».
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. R.

SEGUNDA LECTURA

Comienzo de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1,1-3

Yo, Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, escribimos a la Iglesia de Dios en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, a los santos que él llamó y a todos los demás que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con ustedes.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan 1,29-34

En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Ése es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo." Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel.».
Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo." Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.».

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

PLEGARIA UNIVERSAL
Unidos como hijos de un mismo Padre, y dseando tener en el un solo corazon y una sola alma, remos a Dios diciendo: Te rogamos, oyenos.

1.- Por la Iglesia, sacramento universal de salvacion y de unidad del género humano, para que, la acción del Espiritu la renueve en lo más íntimo y la una más profundamente a nuestro Maestro y Señor. Roguemos al Señor.

2.- Por cuantos se consagran al apostolado de la unidad, por el Consejo Ecuménico de las Iglesias, por el Pontificio Consejo para la Promocion de la Unidad de los Cristianos, por las organizaciones que fomentan la unidad. Roguemos al Señor.

3.- Por los que tienen en sus manos los destinos de los pueblos: que Dios, Padre de todos, fuente de toda autoridad y fundamento de toda ley verdadera les conceda su Espiritu de Sabibudía para que gobiernen según su eterno plan de salvacion. Roguemos al Señor.

4.- Por nosotros cristianos, para que seamos capaces de decir a las personas que el don de la unidad, que viene del amor de Dios es más fuerte que las divisiones creadas a lo largo de la historia. Roguemos al Señor.

Dios, Salvador nuestro renueva hoy los prodigios de tu misericordia y haz que, renocociendo en la historia la sobras de tus manos, nos veamos reforzados en nuestra vida para ser testigos del Evangelio en el mundo. Por Cristo nuestro Señor.

COMENTARIO


Juan Bautista vio venir a Jesús hacia él y habló de él. ¡Cuántas veces no Sabemos "mirar" a las gentes que viven con nosotros: no los juzgamos correctamente, nos quedamos con las apreciaciones superficiales. Muchas personas del tiempo de Jesús no captaron "Quien" era El. -"He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo". Para los judíos que le escuchaban, la alusión era clara. Lo es menos para nosotros. Los judíos sacrificaban animales para la purificación de los pecados, según la ley de Moisés. La gran fiesta de los judíos era la Pascua, en la que se sacrificaban gran cantidad de corderos. Jesús se identifica aquí con el "Salvador" con aquel que "carga sobre sí nuestros pecados". ¡Y va hasta el derramamiento de sangre! Esto no ha sido un asunto insignificante, sino un gran combate sangriento.
"El pecado del mundo", en singular. Ese singular es significativo. Jesús carga sobre él y hace desaparecer el conjunto de los pecados del mundo, la totalidad del pecado de la humanidad. Gracias, Jesús. ¿Cómo podría yo ayudarte, Señor, en esa gran labor? En primer lugar luchando contra el mal en mí... Y luego luchando contra el mal donde quiera que este se encuentre y yo pueda hacerlo.
-Detrás de mí viene uno que es antes de mí, porque era primero que yo. Históricamente, humanamente, Juan ha sido concebido y ha nacido antes que Jesús. Pero   hay   que   superar  las apariencias, las evidencias. De hecho Juan Bautista percibe el origen divino de Jesús: ¡"era primero que yo"! El nacimiento "según la carne" en Belén, no es sino el eco de otro nacimiento eterno, "El es Dios, nacido del Padre, antes de todos los siglos". Quiero entretenerme contemplando, cuanto sea posible, la "Persona" de Cristo, que es divina, eterna, que preexistía desde siempre. Es en verdad el Verbo de Dios, el Hijo, engendrado, "no creado", que aparece humanamente en el tiempo, un día de la historia humana, en un lugar del planeta. Te veremos, pues, nacer, crecer, morir en un pequeño país del Oriente Medio, pero fundará una Iglesia para representarle, en todos los tiempos y en todos los lugares. La Iglesia es la continuación de la Encarnación.  -Yo vi el Espíritu descender del cielo y posarse sobre Él. Jesús está investido,  desbordante... del Espíritu. Es el Hijo de Dios. Detrás de las particularidades banales de ese "ciudadano de Nazaret", se esconde todo un misterio. Su persona no se limita a lo que aparenta. "Creen conocerle, pero hay en El un secreto: su personalidad está sumergida en Dios... En medio de ustedes está Aquel a quien ustedes no conocen". -Es aquel que bautiza en el Espíritu Santo. No olvidemos que la palabra griega "baptizo" significa "yo sumerjo". Los primeros cristianos, como Juan Bautista, bautizaban sumergiendo totalmente al candidato al bautismo en el agua de un río.  ¡Espíritu,  sumérgeme en ti!.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 20: 1S 15, 16-23; Sal 49; Mc 2, 18-22.
Martes 21: Santa Inés, virgen y mártir (MO) 1S 16, 1-13; Sal 88; Mc 2, 23-28.
Miércoles 22: 1S 17, 3-33; 37.40-51; Sal 143; Mc 3, 1-6.
Jueves 23: 1S 18, 6-9; 19, 1-7; Sal 55; Mc 3, 7-12.
Viernes 24: San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia (MO) 1S 24, 3-21; Sal 56; Mc 3, 13-19.
Sábado 25:   La Conversión de San Pablo, Apóstol (F). Hch 22, 3-16 (o bien Hch 9, 1-12); Sal 116; Mc 16, 15-18.
Domingo 26: Is 8, 23b-9,3; Sal 26; 1Co 1, 10-13.17; Mt 4, 12-23.


viernes, 10 de enero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO BAUTISMO DEL SEÑOR CICLO A - 12 ENERO 2014

JESÚS ENTRA EN ESCENA
  


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 42,1-4.6-7

Así dice el Señor: «Miren a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará.
Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 28)

El Señor bendice a su pueblo con la paz

Hijos de Dios, aclamen al Señor,
aclamen la gloria del nombre del Señor,
póstrense ante el Señor en el atrio sagrado. R.

La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R.

El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!».
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 10,34-38

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Conocerán lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.».

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 3,13-17

En aquel tiempo, fue Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadirlo, diciéndole: «Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?»
Jesús le contestó: «Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere.».
Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. y vino una voz del cielo que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.».

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos hermanos a nuestro Salvador que quiso ser bautizado para santificar nuestro bautismo y renovar por él al hombre caido, y pidamosle que se compadezca de quienes ha querido que fueran sus hermanos:

1.- Para que Cristo, el Siervo de Dios, en quien el Padre se complace mire con amor a todos los que se preparan para el bautismo o la confirmación o preparen el bautismo de sus hijos. Roguemos al Señor.

2.- Para que Cristo, el Elegido de Dios, ilumine a los que buscan a Dios con sinceridad de corazón, les haga oir la voz potente y magnifica del Padre, que los llama a escuchar a su Hijo amado, y los conduzcan hacia el bautismo. Roguemos al Señor.

3.- Para que Cristo, el Enviado del Padre, que no quiebra la caña resquebrajada ni apaga la mecha que apenas arde, conceda la salud a los que viven oprimidos por el diablo. Roguemos al Señor.

4.- Para que Crsito, el Hijo amado, que quiso ser bautizado en el Jordan para dar fuerza a nuestro bautismo, nos haga descubrir y amar la grandeza del baurtismo cristiano, don del amor de Dios a los hombres. Roguemos al Señor.

Padre todopoderoso, que haces resonar tu voz magnifica en las aguas del bautismo y en la uncion de la confirmacíón, escucha nuestras oraciones y concede a los baurtizados cumplir fielmente las promesas de su bautismo y ser testigos valientes de la fe. Por Jesucristo nuestro Señor.

COMENTARIO

El v. 13 marca la aparición de Jesús adulto en la escena evangélica. El acontecimiento suena así literalmente: Entonces se presenta Jesús. Es el estilo gráfico y espontáneo de los relatos coloquiales. "Entonces" une con lo anterior y abre hacia lo que sigue.. Lo anterior es Juan, su mensaje, su urgencia, sus invectivas. Lo que sigue es Jesús, Dios con nosotros (Mt. 1, 23), el que salva a su pueblo de sus pecados (Mt. 1, 21). ¡Jesús ya está entre nosotros!
La acción pública de Jesús en el mundo, es sin duda, lo más importante y decisivo en la historia de la salvación, es lo que propiamente interesa a sus testigos y a los creyentes. Los discípulos de Jesús darán testimonio de cuanto vieron y oyeron a partir del Bautismo hasta la Ascensión. Y a la hora de buscar un sustituto para Judas, tendrán muy en cuenta que se trate de un testigo ocular de la vida pública de Jesús (Hech. 1, 21-22). Marcos y Juan comienzan su relato con la predicación del Bautista y del bautismo de Jesús en el Jordán.
Aquí se da a entender que Juan conocía ya personalmente a Jesús y que tenía conciencia de su misión, aunque no conociera su altísima dignidad como Hijo de Dios. Jesús, libre de todo pecado, no tenía por qué bautizarse, pero lo hace como cabeza de una humanidad pecadora con la que se ha hecho solidario (cfr. 2 Cor. 5, 21).
Jesús es el "siervo de Yahveh" que quita el pecado del mundo y está dispuesto a padecer por todos los hombres (cfr. Is 53, 10-12;   Mt  20, 28).  Esta  es  además  la voluntad del Padre, a la que ambos, Jesús y Juan, deben atenerse (cfr. Lc 3, 2ss).
El "cielo se abre" no para mostrar lo que esconde (cfr Ez 1, 1), sino para dar al Espíritu que desciende en forma de paloma. En el relato evangélico tenemos la respuesta de Dios: Ha llegado el tiempo de la gracia y los cielos se rasgan para dar paso al Espíritu de Dios que actuará por las palabras y obras de Jesús salvando a los hombres. En Jesús, la Palabra de Dios, Dios sale al encuentro del hombre.
Según Marcos y Lucas, la "voz que viene del cielo" se dirige directamente a Jesús; según Mateo, parece más bien dirigirse inmediatamente al Bautista. En el Evangelio según San Juan se dice que el Bautista dio testimonio de que Jesús era "el elegido de Dios" y que así atestiguó lo que él había visto y oído. El bautista pudo apoyar su testimonio en esta voz que viene del cielo, y en el Espíritu que desciende sobre Jesús.
En el Antiguo Testamento se llama hijo de Dios a todo el pueblo de Israel, también al justo y en sentido eminente al Rey-Mesías (Sal 2, 7). La voz que viene del cielo declara en primer lugar que Jesús es el Mesías, evidentemente es una alusión a las palabras del profeta Isaías: "He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma.
He puesto mi espíritu sobre él..." (cfr. primera lectura de hoy). Otras palabras de Jesús permiten que Mateo  y  la  comunidad primitiva entiendan la expresión: "HIjo amado" en un sentido que sólo puede convenir a Jesús.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 13: 1S 1, 1-8; Sal 115-, Mc 1, 14-20.
Martes 14:  1S 1, 9-20; Sal:  1S 2; Mc   1, 21-28.
Miércoles 15: 1S 3, 1-10.19-20; Sal 39; Mc 1, 29-39.
Jueves 16:  1S 4, 1-11; Sal 43; Mc 1, 40-45.
Viernes 17:  San Antonio, Abad (M) 1S 8, 4-7.10-22ª; Sal 88; Mc 2, 1-12.
Sábado 18:   1S 9, 1-4.17-19; 10, 1ª; Sal 20; Mc 2, 13-17.
Domingo 19: Is 49, 3.5-6; Sal 39; 1Co 1, 1-3; Jn 1, 29-34.



viernes, 3 de enero de 2014

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO EPIFANÍA CICLO A - 05 ENERO 2014

VENIMOS DE ORIENTE A ADORAR AL REY


PRIMERA LECTURA

Lectura del Profeta Isaías 60, 1-6

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora.  Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti: tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, radiante de alegría; tu Corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar, y te traigan las riquezas de los pueblos.
Te inundará una multitud de camellos, los dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 71)

Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos  de la tierra.

Dios mío, confía tu juicio al rey, tú justicia al
hijo de reyes: para que rija a tu pueblo con
justicia, a tus humildes con rectitud. R.

Que en sus días florezca la justicia y la paz
hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.

Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributos;
que los reyes de Sabá y de Arabia  le ofrezcan sus dones, 
que se postren ante él todos los reyes, 
y que todos los pueblos le sirvan.  R.

Porque él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 3, 2-3a. 5-6

Hermanos: Han  oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor suyo.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio que no había sido manifestado a  los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de  la Promesa en Jesucristo,  por el Evangelio.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 2, 1-12

Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes.
Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: ¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el Profeta: «Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá;  pues de ti saldrá un jefe
que será el pastor de mi pueblo Israel.».
Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: Vayan y averigüen cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encuentren, avísenme, para ir yo también a adorarlo.
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro; incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de  María,  la  Virgen,  y  se  hizo  hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

PLEGARIA UNIVERSAL

Presentemos, hermanos, nuestras oraciones al Señor en este dia santo en que Dios ha manifestado su poder a las naciones, la salvacion a los pueblos y a nosotros la luz radiante de su gloria.

1.- Por la santa Iglesia de Dios, para que ilumine a todos con la luz que resplandece en el rostro de Cristo, disipe las tinieblas de los que viven en el error  y de ánimo a las personas, para que con valentia, hagan brillar la luz del evangelio ante todo las naciones. Roguemos al Señor.

2.- Por la Iglesia que acaban de nacer en los diversos pueblos, para que su juventud y vigor sean levadura de vida para todas las comunidades cristianas. Roguemos al Señor.

3.-Por los pueblos que aun no han sido iluminados por el evangelio y por aquellos que habiendo conocido a Cristo, han abandonado el camino de la verdad para que confiesen a Cristo como Señor y lo adoren como a Dios verdadero. Roguemos al Señor.

4. Por nosotros que hemos sido llamados de las tinieblas a la luz admirable de Cristo, para que nos afiancemos en la fe verdadera y sigamos con fidelidad las enseñanzas del evangelio. Roguemos al Señor.

Escucha nuestras oraciones, Dios todopoderoso y eterno, y haz que los que hemos conocido y adorado a tu Hijo, Rey y Señor de todos los pueblos vivamos siempre como hijos de la luz y nos esforcemos para iluminar con la luz de Cristo a todos los pueblos y naciones. Por Jesucristo nuestro Señor.

COMENTARIO

En el evangelio de la epifanía una palabra puede por sí sola adentrarnos en la meditación: ver. Tener ojos para descubrir las cosas secretas, ojos de epifanía como los reyes magos. Vieron al niño con su madre y cayeron de rodillas para adorarle.
¿Qué es lo que sabían? ¿Qué es lo que se imaginaban? ¿De qué alturas tuvieron que bajar para adaptarse a aquella realidad tan humilde: una pareja con un recién nacido? Vieron.
Primera llamada de la epifanía: ver al niño. Ver todo lo que hay en aquel pequeño ser absolutamente único, decirse que por él podemos ver a Dios, como expresa muy bien la liturgia armenia: Hoy el invisible aparece. El que no vemos hace ver, para hacer de nosotros unos videntes. Ver a Dios: Nadie – dice san Juan en el prólogo de su evangelio-, nadie ha visto nunca a Dios; el Hijo único que está en el seno del Padre nos revela. ¡Si tuviéramos ojos para ver esas cosas!
Los ojos de la fe, los ojos que antaño, en Palestina, supieron abrirse al misterio de Jesús, y la mirada interior que ahora nos pone de rodillas ante él. ¿Que es lo que les impide – escribía santa Teresa de Ávila -poner en nuestro Señor la mirada del alma? El sólo espera de una mirada de ustedes.
Esa mirada interior, ese poder de visión de la fe no tienen que encerrarnos en un pequeño getto: ¡Tú y yo! Ni tampoco en un getto algo mayor: Nosotros, los cristianos. Esa es la segunda llamada de la epifanía: demostrar que el niño está allí para todos. Detrás de los  magos, ver a todos los pueblos que ellos simbolizan, los que Isaías descubría con ojos de epifanía. Mira, Jerusalén. La noche cubre  los pueblos, pero  sobre ti se levanta el Señor; las naciones caminan a tu luz. ¡Mira cómo se reúnen! Se diría que hay una fatalidad que limita nuestra mirada. Estamos hechos para los grandes espacios de un mundo en espera de Dios y estrechamos nuestras miradas fijándonos en nosotros y en nuestra parroquia y vamos al rinconcito de los pequeños grupos que siguen aún practicando. Despierta en nosotros, Señor el ardor de los primeros cristianos para los que estaba aún viva la palabra de Jesús: Vayan y hagan discípulos de todas las naciones (Mt 28, 19).
Que tu iglesia, la iglesia de estos tiempos de increencia, no deje de realizar su opción misionera; tal como lo piden nuestros obispos para esta Misión Católica que vamos a realizar en todo el continente.
Al rezarte así tengo que enfrentarme con mi propia anemia misionera. Quizás con mis miedos. Vivo entre los hombres y mujeres que no te ven y hago como si yo no fuera un vidente. Pero ¿cómo hablar de ti a la gente de la calle, de los grandes almacenes y de las fábricas? ¿E incluso simplemente a Paco, Marco, Pilar, Omar, con los que trato hace tiempo sin haber podido preocuparles un poco por ti? ¡Respetar sus ideas, su conciencia! ¡Demasiado bonito eso de respetar!  Pongo mala cara cuando me hablan de gente que no es de mi iglesia, pero ¿Cuáles son mis actos misioneros? ¿Cómo soy un testigo? Resulta muy cómodo decir que uno da testimonio con su vida; pero sé muy bien que a veces el anuncio exige una palabra..., y me callo. Incluso acabo por no ver a los que aguardan mi testimonio. ¡Devuélveme ojos de apóstol, ojos de epifanía!

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 06: 1Jn 3, 22—4,6; Sal 2; Mt 4, 12-17.23-25.
Martes 07: 1Jn 4, 7-10; Sal 71; Mc 6, 34-44.
Miércoles 08: 1Jn 4, 11-18; Sal 71; Mc 6, 45-52.
Jueves 09: 1Jn 4, 19—5,4; Sal 71; Lc 4, 1-22ª.
Viernes 10: Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, Virgen (MO). 1Jn 5, 5-13; Sal 147; Lc 5, 12-16 (o bien 1S 1, 9-20; Sal 1S a; Mc 21-28).
Sábado 11: 1Jn 5, 14-21; Sal 149; Jn 3, 22-30.
Domingo 12: El Bautismo del Señor (F) Is 42, 1-4.6-7; Sal 28; Hch 10, 34-38; Mt 3, 13-17.