jueves, 23 de febrero de 2023

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO I CUARESMA CICLO A - 26 FEBRERO 2023

 

HOMBRE VERDADERO Y DIOS VERDADERO

COMENTARIO

 

Antes de narrar la actividad y la enseñanza de Jesús, los evangelistas quieren darnos a comprender de qué personas se trata. Se va a hablar de alguien que es absolutamente único y de un acontecimiento que va a transformar la historia hasta tal punto que en adelante se dirá: “Antes de Jesucristo” o “después de Jesucristo”. “¡Entonces apareció Jesús!”. ¡Este hombre de 30 años, este oscuro obrero de Nazareth es el Hijo de Dios! Pero inmediatamente se hace oír otra voz satánica que resonará a lo largo de los siglos siempre que se hable de Jesús: “Si eres el Hijo de Dios…”. Sí. El rumor de las dudas.

Esta voz es también la nuestra. Nos cuesta trabajo adaptarnos a Jesús, no vivimos de verdad con él tal como es. Ordinariamente vivimos distraídos de él, poco seguros de él. Y de pronto nos ponemos a exigirle, a la manera de Satanás, que demuestre su poder: “Haz esto por mí, cambia esta situación, muéstrate un poco más, domina mejor el mundo. Si de verdad eres Hijo de Dios”. Cuando de esta manera somos los demonios para Jesús somos también demonios para nosotros mismos, perdemos nuestras oportunidades de vivir algo juntamente con él. Un día tuvo que decirle a Pedro: “¡Aléjate de mí, Satanás!” (Mt 16, 23). Pedro no quería saber nada de un Jesús dispuesto a sufrir y a morir ¿Cuál es el Jesús que queremos nosotros? ¿Qué es lo que ponemos en esas palabras, que puedan ser de adoración o de tentación diabólica: “Como eres el Hijo de Dios…?”

El texto tan célebre de las tres tentaciones es ante todo una luz sobre la persona de Jesús. No busquemos allí demasiado pronto nuestros propios combates. Es verdad que también ellos están allí, ya que Jesús es en todo un modelo para nosotros. Pero fijémonos sobre todo en su combate y aprenderemos muchas cosas sobre él.

Antes de descubrirlo a través de sus comportamientos y de sus palabras, se nos ha dado penetrar en su corazón, en ese lugar en donde un hombre hace sus opciones decisivas. Lo que Jesús es en el momento de las tentaciones lo será a lo largo de toda su vida pública, inquebrantablemente. Sí, Jesús es el Hijo de Dios, pero es verdaderamente hombre y nos cuesta trabajo admitirlo. “Como eres el Hijo de Dios, puedes hacerlo todo”. No, él no puede hacerlo todo, como tampoco nosotros; las respuestas a las tentaciones demuestran que es “de condición humana”. A pesar de esta debilidad, la debilidad real del hombre, triunfará porque tiene total confianza en su Padre. Contemplar a Jesús significa verse siempre levantado hacia el Padre y entrar en esperanza. Ante las desconcertantes horas de la pasión, el evangelio quiere darnos enseguida el tono a nuestra unión con Jesús: estamos tratando con un vencedor. En el momento más negro dirá: “¡Tengan confianza!”.

Este combate contra Satanás nos hace descubrir en Jesús su inteligencia de la palabra de Dios y lo absoluto de su confianza: el hombre vive de Dios, el hombre no pone a prueba el poder de Dios, el hombre no adora más que a Dios. Basado en estas tres convicciones, Jesús puede avanzar por los caminos más difíciles; su vida no estará protegida, pero resultará victoriosa. Esa mezcla de vida ardua y de vida triunfadora es la que iremos descubriendo a lo largo de los evangelios. Vamos a aprender como un hombre puede ser el Hijo de Dios: hombre verdadero y Dios verdadero.

R.P. Roland Vicente Castro Juárez

 

ANTIFONA DE ENTRADA Sal 90, 15-16

Me invocará y lo escucharé; lo defenderé, lo glorificaré, lo saciaré de largos días.

 

ORACION COLECTA

Dios todopoderoso por medio de las practicas anuales del sacramento cuaresmal concédenos progresar en el conocimiento del misterio de Cristo, y conseguir sus frutos con una conducta digna. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Génesis 2, 7-9; 3, 1-7

El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al oriente, y colocó en él al hombre que había formado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos a la vista y buenos para comer; además, en medio del jardín, puso también el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Así que Dios les ha dicho que no coman del fruto de ningún árbol del jardín?».

La mujer respondió a la serpiente: «Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en medio del jardín nos ha dicho Dios: “No coman de él ni lo toquen, bajo pena de muerte”». La serpiente replicó a la mujer: «No morirán. Bien sabe Dios que cuando ustedes coman de él se les abrirán los ojos y serán como Dios en el conocimiento del bien y el mal». La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó del fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se cubrieron con ellas.

 

SALMO RESPONSORIAL (50)

 

Misericordia, Señor, hemos pecado.

 

Misericordia, Dios mío, por tu bondad; por tu inmensa compasión borra mi culpa. Lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R.

 

Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. Contra ti, contra ti sólo pequé, cometí la maldad que aborreces. R.

 

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme;

no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R.

 

Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 12-19

Hermanos: Por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado entró la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Porque, antes que hubiera ley había pecado en el mundo, pues el pecado no se tenía en cuenta

porque no había ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una desobediencia como la de Adán, que era figura del que había de venir. Sin embargo, el don no es como el delito: si por el delito de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, se ha desbordado sobre todos.

Y tampoco hay proporción entre la gracia que Dios concede y las consecuencias del pecado de uno: el proceso, a partir de un solo delito, terminó en condenación, mientras la gracia, a partir de muchos delitos, terminó en absolución. Si por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, ¡cuánto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la salvación!

En resumen: si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida. Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos recibirán la salvación.

 

ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4b.               

No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 4, 1-11

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días

con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes». Pero Él le contestó: «Está escrito: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”». Entonces el diablo lo llevó a la Ciudad Santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Encargará a los ángeles que cuiden de él, y le sostengan en sus manos, para que su pie no tropiece con las piedras”». Jesús le dijo: «También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”». Después el diablo lo llevó a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: «Todo esto te daré si te postras y me adoras». Jesús

le dijo: «Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a Él solo darás culto”». Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían.

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Presentemos a Dios, nuestro Padre, las intenciones y necesidades de todo el mundo y pidámosle con confianza que fortalezca nuestra débil condición. Digamos: R.- Te rogamos, óyenos.

 

1.- Para que la Iglesia encarne las actitudes de Jesucristo y sea signo de la presencia cercana de Dios que da la vida por su pueblo. Oremos al Señor. R.

 

2.- Para que los gobernantes que se ven seducidos por el afán de poder y de dominio, se liberen y obren con justicia, busquen el bien común y procuren una vida digna para todos. Oremos al Señor. R.

 

3.- Para que este tiempo de penitencia y conversión nos fortalezca para trabajar por la libertad, el respeto a la vida y a la paz entre los hombres y los pueblos. Oremos al Señor. R.

 

4.- Para que cuantos se ven tentados o viven esclavos del vicio y del pecado experimenten la misericordia de Dios, que los ama. Oremos al Señor. R.

 

5.- Para que cuantos se dedican al anuncio del Evangelio en zonas hostiles, o son perseguidos a causa de su fe, experimenten la fuerza de la gracia que los sostiene. Oremos al Señor. R.

 

Gracias, Padre, por los dones que sobreabundantemente derramas sobre tu pueblo; acoge en tu misericordia cuanto con fe te hemos suplicado y concédenos vivir tu misma vida. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Haz, Señor, que nuestra vida responda a estos dones que van a ser ofrecidos y en los que celebramos el comienzo de un mismo sacramento admirable. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION   Mt 4, 4

No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Después de recibir el Pan del cielo que alimenta la fe, consolida la esperanza y fortalece el amor, te rogamos, Señor, que nos haga sentir hambre de Cristo, Pan vivo y verdadero, y nos enseñes a vivir constantemente de toda palabra que sale de tu boca. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 27: Lv 19, 1-2.22-18; Sal 18; Mt 25, 31-46.

Martes 28: Is 55, 10-11; Sal 33; Mt 6, 7-15.

Miércoles 01: Jon 3, 1-10; Sal 50; Lc 11, 29-32.

Jueves 02: Esther 14, 1.3-5.12-14; Sal 137; Mt 7, 7-12.

Viernes 03: Ez 18, 21-28; Sal 129; Mt 5, 20-26.

Sábado 04: Dt 26, 16-19; Sal 118; Mt 5, 43-48.

Domingo 05: Gn 12, 1-4a; Sal 32; 2Tm 1, 8b-10; Mt 17, 1-9. (o bien: Flp 3, 20—4, 1); Lc 9, 28b-36.

 

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Mt 4. 1-11

Par.: Mc 1, 12-13   Lc 4, 1-13

 

1. TENTACION/JESUS-ISRAEL

Podemos formular así las tentaciones con que se enfrentó Jesús (no sólo en el desierto, sino a lo largo de toda su existencia): recorrer el camino mesiánico indicado por la palabra de Dios (a saber, el camino de la cruz) o bien aceptar las solicitaciones provenientes de las expectativas mesiánicas de la época. Tres solicitaciones: la de la revolución y el poder (mesianismo zelota), la del mesianismo restaurador (político o religioso), la del mesianismo convincente (acompañado de signos espectaculares). Jesús rechazó enérgicamente las tres sugerencias, renunciando a utilizar el procedimiento del poder, del prestigio o de los milagros a toda costa. Sobre esto no hay duda; lo recuerda también Juan (6. 6). A la misma conclusión nos llevan también los numerosas pasajes en los que Jesús se dirige a los discípulos, recordando que a él y a sus seguidores no les conviene ser servidos, sino servir (Lc 22. 25-27; Mc 10. 42-45; Mt 20. 25-28). Este rechazo constante del poder y de cuanto se le parece no es posible minimizarlo ni discutirlo. Está demasiado subrayado.

 

-BAUTISMO Y TENTACIÓN. J/BAU/TENTACION

Los tres sinópticos relacionan estrecha e intencionadamente la tentación con el bautismo. Es una conexión llena de significado. Primero: en respuesta al bautismo, Jesús inicia la vuelta al desierto, o sea, a una existencia en la cual se vive continuamente enfrentado con Satanás y, al mismo tiempo, el encuentro de la ayuda de Dios. Segundo: colocada al principio del evangelio, a saber, en la sección que de alguna manera hace de prólogo, la experiencia del desierto se presenta no sólo como el primer acto público de Jesús, sino como el marco dentro del cual se desarrollará todo sus ministerio; como la escena en la cual se representará también el resto del drama. Y tercero: el Espíritu dado en el bautismo no aparta a Jesús de la historia y de su ambigüedad; al contrario, le sitúa dentro de la historia y de la lucha que en ella se libra.

 

-LAS TENTACIONES DE ISRAEL Las tres citas del Dt, que marcan el ritmo del relato (8. 3; 6. 16; 6. 13), evocan claramente las tentaciones de Israel en el desierto. Las tentaciones de Jesús coinciden con las de Israel. La tentación de concebir la esperanza como bienestar y de establecer correspondencia entre la esperanza mesiánica y el esplendor del reino de David. Es una tentación que está siempre al acecho. Luego, la tentación del mesianismo milagroso y espectacular: Israel ha pretendido demasiadas veces que Dios intervenga de manera manifiesta y terminante con su poder. Finalmente la tentación más sutil y más socorrida: la del mesianismo político, en la línea del dominio (¡por supuesto, para gloria de Dios!), en lugar del servicio.

Según puede verse, no está en litigio el mesianismo como tal (Israel jamás renunció a proclamarse pueblo mesiánico), sino la vía mesiánica. Mateo se muestra muy interesado en esta confrontación entre Jesús e Israel. Quiere mostrar que Jesús se manifiesta como la persona a la cual está ordenada la historia entera de Israel. Él es el cumplimiento de Israel. Padeció sus mismas tentaciones; pero, a diferencia de Israel, las superó. Jesús es el verdadero y auténtico Israel.

 

-LAS TENTACIONES DE CRISTO SON ACTUALES Está claro que el relato de Mateo posee una dimensión eclesial, además de cristológica. Basta recordar a este respecto cómo se formaron los evangelios. Si el relato de las tentaciones tuvo un puesto en toda la tradición sinóptica, es porque no sólo servía para aclarar las ideas sobre Jesús y su mesianismo (por lo demás, manifiesto a todos después de la crucifixión), sino porque servía también para aclarar las ideas sobre la Iglesia y su cometido. En la tentación de Cristo encuentra la Iglesia sus propias tentaciones. La Biblia nos ofrece otros ejemplos de tentación (o prueba); por ejemplo, en el caso de Abrahán, la tentación pone a prueba la esperanza en la promesa; en el caso de Job prueba el desinterés de la fe. En nuestro caso, la tentación pone a prueba la fidelidad-obediencia de Cristo a su propia misión.

En el caso de Cristo, concretamente, no se trata meramente de sucumbir a la fascinación y a las solicitaciones del mesianismo político, sino de continuar por el camino del siervo de Yahvé a pesar del fracaso que parece llevar consigo. En esta experiencia de fracaso es donde la tentación tiene su fuerza y la propuesta de Satanás su aparente sensatez.

Las tentaciones no sólo empujan a Jesús a un falso mesianismo, sino también a la autonomía y hacia la independencia. Son un intento de constituirse en Dios o, en todo caso, de servirse de Dios como de instrumento de uno mismo. Más tarde, Jesús multiplicará los panes, pero no para sí mismo. Será glorioso, pero por el camino de la cruz. Realizará signos, mas no para poner a Dios a prueba.

Obsérvese, por último, que Jesús no es instigado por Satanás a escoger entre Dios o el poder, entre Dios o la riqueza. Le insinúa más bien: consigue el poder y, una vez conseguido, úsalo para gloria de Dios. La tentación, según puede verse, es sutil, actual e inquietante. Es la tentación de siempre.

BRUNO MAGGIONI - EL RELATO DE MATEO - EDIC. PAULINAS/MADRID 1982.Pág. 42-45


 

2. PALABRA DE DIOS. OBEDIENCIA. ÍDOLOS. AUTONOMÍA. JESÚS. HIJO OBEDIENTE. REINO DE DIOS. SIGNOS.

La liturgia dominical presenta tres veces el relato de la tentación de Jesús. Dos veces, con los textos, muy parecidos, de Mateo y de Lucas; y otra vez, con los rápidos versículos del 2º evangelio, que están marcados con otra mentalidad. Es preciso diversificar la utilización homilética de estas tres lecturas. El relato de Marcos de la tentación está construido sobre el paralelismo Adán-Jesús, mientras que el relato mateano lo está sobre el paralelismo Jesús-Israel. El lucano, menos claramente orientado, puede ayudar a reflexionar sobre las "opciones" que Jesús ha tenido que realizar, y de las que el texto de la Tentación no intenta sino presentar, de forma dramática, su sentido profundo. (...) A lo largo de todo el evangelio de Mateo, y no únicamente en el primer versículo de nuestro texto, se presenta al Espíritu en estrecha relación con Jesús. El Espíritu está presente en el momento de la concepción virginal de Jesús (1. 18/20); en el momento de su bautismo (3. 16); durante su permanencia en el desierto (4. 1); a lo largo de su predicación (12. 18); en el momento en que expulsa a los demonios (12. 28). La meditación evangélica de Mateo acaba con las palabras de Jesús resucitado enviando a sus discípulos a bautizar bajo la invocación de ese mismo Espíritu (28. 19).

J/MOISES.La duración de la estancia de Jesús en el desierto queda definida por un número que recuerda la presencia de Israel en el desierto del Éxodo: cuarenta (años) (Dt 8. 2), y la de Moisés en la montaña: cuarenta días y cuarenta noches (Ex 24.18), exactamente lo que dice Mateo de Jesús. Esta última relación es de gran interés: de igual modo que Moisés, al final de su permanencia solitaria, prolongada, se convierte en el predicador de la Ley de Dios (Ex 24. 17), también Jesús, al término de un ayuno igualmente largo, se convierte en el predicador del arrepentimiento y de la venida del Reino (v.17), antes de serlo de la nueva Ley (cap. 5-7).

De todos modos la prueba del desierto vincula a Jesús sobre todo con Israel. Porque en el desierto había sido puesto Israel a prueba. Hambriento, había sentido la pobreza de sus propios medios, su debilidad: había sido humillado. Empujado por esta "humillación", adoptó un comportamiento que dejaba ver claramente el fondo de su corazón. Israel no era capaz de abandonarse totalmente a las promesas de Dios, de confiar en su palabra, de sufrir el hambre y la pobreza, sin desesperar, sin buscar la salvación en otro sitio fuera de la palabra de Dios y de la sumisión a esta palabra.

Además, Israel había "tentado a su Dios", le puso a prueba (Dt 6. 16, adonde remite la cita de Mt 4. 7). En Masá (Ex 17. 1-7; Nm 20. 2-13), Israel sediento, puso a Yahvé entre la espada y la pared: era preciso que Yahvé les diese inmediatamente el agua que necesitaban, o de lo contrario, dudarían de él. Al lanzar semejante desafío, Israel demostraba su desconfianza respecto a Yahvé, su Dios, cuyos actos salvadores se negaba a entender. La salida de Egipto, por lo tanto, ya no se veía como un beneficio divino, sino como un acto insensato del que el pueblo era no el beneficiario sino la víctima. Israel, en fin, se abandonó a la idolatría. Al "seguir a otros dioses escogidos entre los dioses de las naciones", ya no había "temido a su Dios ni le había servido". Había "olvidado a Yahvé, su Dios", sin cuidarse de Aquél que le había "hecho salir del país de Egipto, de la casa de servidumbre" (Dt 6.12-14, contexto de la cita de Mt 4. 10).

¿De dónde procedía esta idolatría? De la negativa por otra parte del pueblo a recibir su felicidad de otro, del Otro; de la negativa a depender de Él; de la necesidad de ser independiente, de no tener su propia felicidad más que de sí mismo; del deseo de gloriarse de sus propias obras, de adorarse en la silueta de los dioses fabricados por sus propias manos.

Jesús experimenta, a su vez, esas mismas tentaciones; pero, contrariamente al pueblo antiguo, no sucumbe a ellas. Israel, el pueblo-hijo (Os 11. 1, citado en 2. 15) actuó en otros tiempos como hijo insumiso; Jesús, con su docilidad perfecta, se muestra realmente hijo de Dios, el Hijo de Dios.

Asaltado por el hambre, no se deja llevar a ninguna murmuración. Confía en Dios, en su promesa; no intenta plantearle un desafío obligándole a un milagro tanto menos oportuno cuanto que, además de ser signo de una profunda desconfianza o indocilidad, sería un gesto torpemente interesado.

Jesús otorga una confianza absoluta a la palabra de Dios. Precisamente esa palabra promete a todo creyente, y más especialmente al Mesías-hijo de Dios, salvarle, aunque sea con la milagrosa intervención de los Ángeles desde el momento en que se encontrara en una situación humanamente desesperada. Así al menos lo hace entrever el texto poético del Salmo 91 (90) citado por el Diablo (v. 6). Era verdad; pero buscarse esa situación desesperada por el solo motivo de hacer que apareciera la salvación de Dios, es, en primer lugar, considerarse privilegiado de Dios y querer disfrutar de tal imagen; y es sobre todo negarse a confiar en su palabra.

Porque pretender coaccionar a Dios en orden a que actúe, ¿no es dudar de él? ¿Dudar de Dios? Pero de hecho, ¿quién es Dios? ¿No es, a fin de cuentas, una idealización del hombre, de su fuerza, de su poder? ¿No es una sublimación de la gloria que dan al hombre su ciencia o su dinero? ¿No es la silueta idealizada del mérito que le proporcionan al hombre su pobreza, o su generosidad, o su entrega social, o su sentido político? ¿No es en todo esto donde hay que buscar la verdadera y última salvación, el medio eficaz de "poseer la tierra"? Aquella tierra que Moisés contempló sobre la montaña (Dt 34. 1-4), cuyo esplendor admirara, ¿de quién puede obtenerse sino de esa omnipotencia del hombre, encontrada de nuevo en los dioses de fabricación humana, más bien que en un Dios evanescente, jamás alcanzado, y menos aún asido, acaparado...? Para Jesús, "Dios es Dios"... Está más allá del hombre. El don que Él hace tiene la gratuidad de una generosidad suprema. Por eso no existe adoración legítima alguna, sea cual fuere la forma que adopte esa adoración, hacia manifestación alguna del hombre, sino únicamente hacia Dios. ¿Abstracción fácil? ¿Teoría gratuita? No, porque tras el escenario de las antiguas tentaciones de Israel, que Jesús rechaza con valor, más especialmente tras la última que las resume a todas, se oculta una realidad permanente que vivieron, a continuación de los padres del Éxodo, el entorno de Jesús y el propio Jesús, que viven los hombres de siempre y, entre ellos, en primer lugar, los discípulos de Jesús.

Detengámonos en estos últimos, ya que de ellos es, en definitiva de quien se trata, según hemos visto más arriba. Rechazando las tentaciones que se le proponían, Jesús supo vivir como "hijo de Dios", mostrarse "el Hijo de Dios". A ejemplo suyo, los cristianos, hijos de Dios, deben vivir de una manera acorde con su nueva naturaleza.

D/CONFIANZA: Como Jesús, los discípulos rechazan por lo tanto, exigir a Dios actos que no tendrían otra finalidad que la propia satisfacción si no ya la propia vanagloria. Conscientes de que Dios "sabe lo que necesitan" (6. 8), confían en su palabra, cuentan con su promesa, negándose a ligar su fe a la realización de sus deseos espontáneos. Al igual que Jesús, rehúsan poner a Dios entre la espada y la pared, o a dejarse llevar de un imperioso deseo de milagros que disimularía mal la propensión humana al espectáculo. Cuando en la Escritura leen la promesa divina, se niegan a torcer el texto en el sentido de sus ingenuas impaciencias, dedicándose, por el contrario, a esperar pacientemente la realización de las auténticas promesas con tanta gozosa esperanza como sosegada obstinación.

Lo mismo que Jesús, en fin, se niegan a buscar la realización universal del Reino de Dios, a "poseer la tierra", toda la tierra, a base de medios "diabólicos", que suponen la adoración de cuanto no es Dios. Medios humanos: financieros, políticos, sociales... todos pueden servir al Reino, pero ninguno puede ser el medio supremo íntegramente..., religiosamente aceptado.

En definitiva esa es la opción de Jesús y de los cristianos: entre Dios y lo que no es Dios. Dios, percibido a través de los signos y siempre más allá de esos signos, aunque sean los más elocuentes, los más necesarios...

Opción de otros tiempos... de siempre... de hoy.

LOUIS MONLOUBOU - LEER Y PREDICAR EL EVANGELIO DE MATEO - EDIT. SAL TERRAE SANTANDER 1981.Pág. 91


 

3.- Con una frase característica de la narración bíblica, Mt nos presenta a Jesús en una situación de tener que decidir. Se tienta a uno en sentido bíblico, cuando se le coloca en una situación en que deberá dar buena prueba de sí o decidirse o al menos manifestarse. El marco y las circunstancias de la tentación de Jesús recuerdan la pasada historia del pueblo de Israel. "Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones, si guardas sus preceptos o no" (/Dt/08/02). Es muy probable que Mateo pensara en este texto al escribir el suyo, poniendo una vez más de manifiesto la matriz histórica en que Jesús se mueve y a la que da sentido y plenitud.

Las pruebas de Jesús son tres, todas ellas puntualmente superadas haciendo suyos sendos pasajes del Dt, el viejo libro que contiene la Constitución del Pueblo de Israel. Comentario: Considerado globalmente, el texto es un desafío a Jesús para que elija sus prioridades como libertador prometido por Dios, como Mesías.

En primer lugar está la tentación de construir la nueva sociedad mediante medios económicos, convirtiendo las piedras en panes. Había ciertamente abundancia de personas hambrientas en el mundo que habrían aceptado gustosas ese pan, viniera de donde viniera. Jesús mismo conoció sin duda las estrecheces y el hambre. Además, el A.T. había descrito a menudo la nueva sociedad como una época de gran prosperidad material en la que los hambrientos serían alimentados y las necesidades de cada uno serían satisfechas. Había por eso abundantes y buenas razones para que Jesús se interesase por ello. Una palabra de Dios al pueblo de Israel en un momento crucial de su pasada historia ayudó a Jesús a vencer la tentación: "no sólo de pan vive el hombre". No es que Jesús dejase de reconocer que el pueblo tenía necesidades económicas; más bien reconoció, por una parte, que no era ésta su más profunda necesidad y, por otra, que no era esto lo que Dios quería que fuera el objetivo principal de su obra. De hecho, Jesús proveyó posteriormente de alimento al pueblo hambriento. Pero sabía que ésta no debía ser la principal finalidad de su obra.

Una segunda tentación fue la de arrojarse abajo, sin hacerse daño, desde la torre del templo al concurrido atrio. Habría sido cosa fácil demostrar que era el Mesías obrando milagros, porque lo milagroso e insólito tenía y sigue teniendo un especial atractivo. También aquí había para esta tentación algo más que la simple lógica de la situación, pues existía efectivamente una profecía en el A.T. acerca del Mesías que aparecería de repente y de un modo dramático en el templo (Ml 3. 1-3). Había también una promesa en el salmo 91 que decía que Dios protegería a aquellos que le pusieran a prueba. ¿Y no era éste el momento de hacerlo? Si Jesús era realmente el Mesías, podía entonces con toda seguridad esperar que Dios cumpliera honorablemente sus promesas. Una idea muy seductora.

La respuesta a ella vino del mismo tiempo crucial de la pasada historia de Israel: "no pondrás a prueba al Señor tu Dios". El contexto de la promesa de Dios en el salmo 91 aclara que ésta era válida sólo para aquellos que vivían en obediencia a la voluntad divina. Y para Jesús hacer la voluntad de Dios significaba servicio y sufrimiento, y no el uso arbitrario de las promesas de Dios para sus propios fines personales y egoístas. Por eso rechazó la tentación de ser reconocido como el salvador prometido por Dios mediante un despliegue del poder de hacer milagros. Naturalmente que los obró, pero también dio a entender claramente que los milagros eran signos vivos de su mensaje: no eran el mensaje mismo.

MESIANISMO-POLITICO La tercera tentación consistía en ser un Mesías político. No cabe la menor duda de que ésta debió ser la tentación más fuerte. Después de todo, esto era precisamente lo que los judíos esperaban del Mesías. También creían comúnmente que ellos gobernarían a todas las demás naciones en la nueva era que iba a seguir, y Jesús fue tentado para que aceptase la autoridad de Satanás con el fin de conseguir el poder sobre el mundo. La idea apareció todavía más viva mediante una visión del esplendor de los reinos del mundo, pero Jesús se dio cuenta de nuevo de que esto era muy diferente de la nueva sociedad que tenía que inaugurar. No es que Jesús no sintiera simpatía por el profundo deseo de libertad que experimentaba su pueblo. Después de todo, Él mismo vivía bajo la tiranía de Roma. Había trabajado con sus propias manos para producir lo suficiente para pagar los impuestos romanos. Conocía muy bien la miserable condición de sus compatriotas, pero rechazó el mesianismo político por dos razones: primeramente rechazó las condiciones en que el demonio se lo ofrecía: compartir soberanía con él. Si Jesús aceptaba que el demonio tenía autoridad sobre el mundo, entonces se le otorgaría una autoridad política limitada a cambio. Esto era algo que Jesús no podía aceptar. Su propio compromiso, y el que exigió a sus seguidores, era exclusivamente con Dios, como soberano y señor. Reconocer el poder del demonio en cualquier área de la vida habría sido negar la suprema autoridad de Dios.

VD/IMPONERLA.Pero, además, a Jesús se le ofrecía la posibilidad de gobernar con la autoridad y la gloria de un imperio semejante al de los romanos. Y él sabía que ésta no era su misión. Sabía también que la ley de Dios nunca podía imponerse desde fuera en la vida de los hombres y en la sociedad. Si había una lección que aprender de la historia de su pueblo era ésta. Poseían todas las leyes del A.T., pero una y otra vez se habían mostrado totalmente incapaces de cumplirlas. Jesús veía que lo que los hombres necesitaban era entregar su voluntad y libre obediencia a Dios, y de este modo recibir la libertad moral para crear la clase de sociedad nueva que Dios quería que tuvieran.

Esta tercera tentación fue, ciertamente, la más fuerte y apremiante, y fue también rechazada del modo más decidido: "¡Apártate, Satanás!" Jesús no trataba de imponer un nuevo autoritarismo para reemplazar al viejo autoritarismo de Roma. Su nueva sociedad no iba a ser un gobierno tiránico y cruel como muchos judíos preveían, sino algo que brotaría de la nueva e íntima naturaleza de aquellos que formaban parte de ella, puesto que servían y adoraban a Dios únicamente.

ALBERTO BENITO - DABAR 1990/17


 

4.- Sentido del texto. El autor del evangelio cree en Jesús como el enviado de Dios en calidad de Hijo. Con esta convicción se ha puesto a escribir su evangelio. De esta convicción suya quiere hacer partícipes a unos lectores judíos. Estos estaban familiarizados con toda una literatura de la que resultaba una imagen concreta de enviado de Dios (Mesías). Mateo tiene que servirse de esta literatura si quiere que sus lectores le entiendan a la hora de decirles que Jesús es el Mesías.

Una creencia popular sobre el Mesías es que su llegada daría lugar a una gran lucha de la que él saldría victorioso. Esta creencia, con su escenografía, es lo que Mateo recoge, con la única finalidad de que sus lectores puedan entender quién es Jesús.

Pero al hacerlo corrige críticamente la imagen de Mesías que sus lectores tenían. Frente al ser radiante, frente al superhombre de la literatura de la que se sirve, Mateo presenta hoy un personaje -permítaseme la expresión- tozudamente humano. Comprobémoslo. Primer asalto (vs. 3-4). Si eres hijo de Dios. Respuesta: No sólo de pan vive el hombre. Tú quieres que sea Dios; yo te digo que soy hombre.

Segundo asalto (vs. 5-7). Si eres hijo de Dios. El enviará a sus ángeles. Respuesta: No tentarás al Señor tu Dios. Deja en paz a Dios; soy yo el llamado a solucionar mis problemas.

Tercer asalto (vs. 8-10). Dios soy yo. Respuesta: adorarás al Señor tu Dios. ¿Es que acaso piensas que mis anteriores críticas religiosas significan que yo no soy religioso y que no sé quien es el único Dios a quien hay que adorar?

DABAR 1981/17


 

5.- La tentación es experiencia permanente y universal. Todos los humanos fueron, son y serán tentados.

El primer Adán, tentado en el paraíso; el segundo, en el desierto. El primer Adán, tentado con la manzana de la ciencia y del poder; el segundo, con la manzana del consumo y de la gloria. El primer Adán, tentado para que sea Dios; el segundo, tentado para que no sea siervo.

Son las mismas tentaciones de todos los hombres y pueblos. La tentación de Israel en el desierto, la de la Iglesia en la historia. En el fondo es la desconfianza, la no dependencia, la autosuficiencia.

Es negarse a servir, negarse a morir, negarse a amar.

CARITAS - LA MAS URGENTE RECONVERSION - CUARESMA 1984.Pág. 14


 

6.- Las tentaciones de Jesús nos prueban, por una parte, que Jesús era hijo de Adán, con todas sus consecuencias. Sufrió las mismas tentaciones que el primer hombre y que todos los hombres. Pero, por el desarrollo de las tentaciones, sabemos que Jesús es algo nuevo. Dará una respuesta contraria a la de Adán. No se deja seducir por el diablo, porque su corazón se halla enteramente seducido por Dios. Ahí está el principio de la salvación. Las tentaciones de Jesús son paradigmáticas: son las tentaciones del pueblo de Dios por el desierto; son las tentaciones del hombre universal; son las tentaciones del tener, del poder y de la gloria. Son las tentaciones de la autosuficiencia y la independencia. Son las tentaciones de querer manipular a Dios, incluso de querer ser y vivir como Dios. La estructura de los cuarenta días en el desierto -un relato más bien simbólico- da origen a la Cuaresma cristiana.

CARITAS - RIOS DEL CORAZON - CUARESMA Y PASCUA 1993.Pág. 43

 

 

PROPUESTA DE CANTOS DOMINGO I CUARESMA CICLO A 2023

 

01.- PUEBLO SANTO Y ELEGIDO (Autor:  J.P. Martins)

1. Caminamos hacia ti, oh ciudad de nuestro Dios,
construyendo en este mundo la verdad y el amor.

PUEBLO SANTO Y ELEGIDO CONGREGADO EN EL AMOR,
VAS BUSCANDO, PEREGRINO, LA CIUDAD DE NUESTRO DIOS.

2. Avanzamos, peregrinos, con Jesús, nuestra esperanza.
Él nos salva, Él nos guía, con la luz de su palabra.

3. Quien tiene hambre de justicia, quien anhela la verdad,
en la mesa del Señor su Palabra encontrará.

4. Reunidos en la Iglesia proclamamos su verdad:
Jesucristo es el que salva dando al mundo su amistad.

5. Los caminos de este mundo son caminos sin final:
sólo Cristo es el sendero que conduce a la verdad.

02.- NOS HAS LLAMADO AL DESIERTO

Nos has llamado al desierto

Señor de la libertad

y está el corazón abierto

a la luz de tu verdad.

Subimos con esperanza

la escalada cuaresmal

el pueblo de Dios avanza

hasta la cumbre pascual.

 

1. Tu pueblo, Señor, camina

desde la aurora al ocaso

a tu Pascua se encamina

y te sigue paso a paso.

 

2. Señor te reconocemos

y tu Palabra escuchamos

tus caminos seguiremos

y tu ley de amor cantamos.

 

3. Se acerca, Señor, tu día

en el que todo florece

con su luz y su alegría

ya el camino resplandece.

 

 

03.- HOMBRES NUEVOS (Autor:  J.A. Espinoza)

¿DANOS UN CORAZÓN GRANDE PARA AMAR
DANOS UN CORAZÓN FUERTE PARA LUCHAR


Hombres nuevos creadores de la historia
constructores de nueva humanidad.
Hombres nuevos que viven la existencia
como riesgo de un largo caminar.

 

Hombres nuevos luchando en esperanza
caminantes sedientos de verdad.
Hombres nuevos sin frenos ni cadenas
hombres libres que exigen libertad.

 

Hombres nuevos amando sin fronteras
por encima de razas y lugar.
Hombres nuevos al lado de los pobres
compartiendo con ellos techo y pan. .

 

04.- CON AMOR TE PRESENTO SEÑOR  (Autor: Carmelo Erdozaín)

Con amor te presento Señor lo mejor de mi vida;

te presento Señor mi amistad; con amor te presento Señor, 

para ser mi manjar, la viña, el racimo, el trigal,

el pan de mi hogar te presento con amor.

 

Con mis manos abiertas a ti, contemplando tu lámpara, 

te presento Señor mi esperanza; hacia ti se dirige mi barca, 

hacia el cielo se va; es largo el camino, el remar, ruta pascual, 

Dios me guía al caminar.

 

Con mi ofrenda también yo te doy, 

lo mejor de mis lágrimas;

te presento Señor mi dolor;

te presento Señor mi oración, ofertorio de amor; 

el grano enterrado ya es flor; la espiga oblación,

 la semilla redención.

 

05.- HAMBRE DE DIOS (AUTOR: J.A. Espinoza)

NO PODEMOS CAMINAR

CON HAMBRE BAJO EL SOL,

DANOS SIEMPRE EL MISMO PAN:

TU CUERPO Y SANGRE, SEÑOR.

 

1. Comamos todos de este Pan,

el Pan de la unidad.

En un cuerpo nos unió el Señor,

por medio del amor.

 

2. Señor, yo tengo sed de TI,

sediento estoy de Dios;

pero pronto llegaré a ver

el rostro del Señor.

 

3. Por el desierto el pueblo va

cantando su dolor;

en la noche brillará tu luz,

nos guía la verdad.

 

06.- DIOS ES FIEL

Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,

libra al pueblo de toda esclavitud.

Su Palabra resuena en los profetas

reclamando el bien y la virtud.

 

Pueblo en marcha por el desierto ardiente:

horizontes de paz y libertad.

Asamblea de Dios eterna fiesta;

tierra nueva perenne heredad.

 

El maná es un don que el cielo envía,

pero el pan hoy se cuece con sudor.

Leche y miel nos dará la tierra nueva

si el trabajo es fecundo y redentor.

 

Si al mirar hacia atrás somos tentados

de volver a Egipto seductor,

el Espíritu empuja con su fuerza

a avanzar por la vía del amor.

 

Y Jesús nos dará en el Calvario

su lección: «Hágase tu voluntad».

Y su sangre, vertida por nosotros,

será el precio de nuestra libertad.

 

07.- YO PENSABA

Yo pensaba que el hombre era grande por su poder,

grande por su saber, grande por su valor.

Yo pensaba que el hombre era grande y me equivoqué,

pues grande es sólo Dios.

 

SUBE HASTA EL CIELO Y LO VERÁS

QUE PEQUEÑITO EL MUNDO ES,

SUBE HASTA EL CIELO Y LO VERÁS.

COMO UN JUGUETE DE CRISTAL,

QUE CON CARIÑO HAY QUE CUIDAR,

SUBE HASTA EL CIELO Y LO VERÁS.

 

Muchas veces el hombre buscaba ser como Dios,

quería ser como Dios, soñaba ser como Dios.

Muchas veces el hombre soñaba y se despertó,

pues grande es sólo Dios.

 

Caminando por la vida hay veces que encontrarás cosas

que extrañarás, hombres que admirarás.

Caminando por la vida, hay veces que pensarás

que el hombre es como Dios.

 

08.- DAME TU PERDON (Cesáreo Garabaín)

1. Ten piedad, Dios mío, dame tu perdón.

Soy un peregrino, soy un pecador,

vengo arrepentido, ten piedad, Señor,

vuelve a mí tus ojos con amor.

 

2. Lejos de tu casa, de tu bendición,

malgasté mi vida en la perdición.

Roto y pobre vengo, ten piedad, Señor,

vuelve a mí tus ojos con amor.

 

3. A tus puertas llamo, sé que me abrirás.

Con los pecadores muestras tu bondad.

A salvarnos vienes, ten piedad, Señor,

vuelve a mí tus ojos con amor.

 

 

 

miércoles, 15 de febrero de 2023

LECTURA Y COMENTARIOS DOMINGO VII T.O. CICLO A - 19 FEBRERO 2023

 

¿PONER LA OTRA MEJILLA?.


COMENTARIO

  

Tenemos aquí un buen ejemplo para verificar la gran lección del sermón de la montaña a propósito de la letra y del espíritu. ¿Cuál es el espíritu de ese “poner la otra mejilla” que repugna a cualquiera?

Cuando el mismo Jesús fue abofeteado en la pasión, no puso la otra mejilla, sino que se enfrentó con la brutalidad de este acto: “Si he faltado en el hablar, declara en que está la falta; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas?” (Jn 18, 23). “¿Poner yo la mejilla? ¿Para favorecer más aún la violencia? Jesús quiere precisamente enseñar lo contrario. Cuando dice: “No respondan al malvado”, la etiqueta está bien puesta, se sabe que se trata de un malvado, pero también que se trata de algo que supera infinitamente a ese malvado y supera también a nuestra mejilla golpeada. Bajo esta imagen tan elocuente (¡poner la otra mejilla!), se oculta un proyecto inaudito: frenar la espiral de la violencia.

Los hombres aceptan demasiadas veces la violencia como un dato indiscutible. Parece tan natural responder a ella y vengarse, que todo el mundo lo hace, hasta los buenos cristianos. Si queremos comprender el giro radical que propone Jesús, abramos la biblia por Génesis 4, 24: “Lamec será vengado 77 veces. Y recordemos la respuesta que recibió Pedro: “Perdona hasta setenta veces siente” (Mt. 18,22). Este giro, que puede parecer absolutamente utópico, comienza realmente apenas tenemos la valentía de decir que no a nuestra propia violencia. No a la violencia del otro, sino a la nuestra. En el carro, en el trabajo, ante la tele cuando tenemos ganas de gritar (y los niños escuchan): “¡Animal!” “¡Terroristas!, Asesinos!”. Cállate, dice Jesús. Estate tranquilo, no respondas a los malos. ¿Es que quieres que dejemos el terreno libre a todos los criminales, a todos los violentos?

No es cómodo el evangelio. Cuántas veces no hemos leído en los diarios que la gente intenta tomar justicia por sus propias manos y dice la misma gente: ¡Qué les den una buena paliza para que aprenda!”. Pero eso no les enseñará anda. La violencia nunca ha enseñado nada a nadie; no hace más que traer más violencia.

San Pablo ahondó en este mismo problema: “No te dejes vencer por el mal”. (Rom 12, 17). No le des a nadie, desde el ladronzuelo hasta el verdugo que tortura el poder de transformarte en un bloque de odio. Si no, serás vencido por el mal. No es posible dominarse siempre perfectamente ante un bruto o un sinvergüenza. Pero se puede luchar contra la oleada de la violencia en nosotros mismos, contra nuestras palabras y nuestros gestos de violencia, se puede intentar que la legítima defensa y la legítima indignación no se desvíen hacia una violencia mayor y más ciega, hacia el desprecio, hacia los deseos y los hechos de pura venganza. Donde un cristiano frena la transmisión de la violencia negándose a ser un eslabón en la cadena del mal, allí nace el mundo nuevo.

R.P. Roland Vicente Castro Juárez

 

ANTIFONA DE ENTRADA   Sal 12, 6

Señor, yo confió en tu misericordia: mi alma gozara con tu salvación, y cantare al Señor por el bien que me ha hecho.

 

ORACION COLECTA

Concédenos, Dios todopoderoso, que, meditando siempre las realidades espirituales, cumplamos, de palabra y de obra, lo que a ti te complace. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Levítico 19,1-2. 17-18.

El Señor dijo a Moisés: «Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: “Ustedes serán santos, porque yo, el Señor, su Dios, soy santo. No odiarás a tu hermano en tu corazón. Deberás reprenderlo convenientemente para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus compatriotas, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor”».

 

SALMO RESPONSORIAL (102)

 

El Señor es compasivo y misericordioso.

 

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor y no olvides sus beneficios. R.

 

El perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R.

 

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. No nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras culpas. R.

 

Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos; como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 3,16-23.

Hermanos: ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno de ustedes destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo son ustedes. Que nadie se engañe.

Si alguno de ustedes se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: «Él caza a los sabios en su astucia». Y también: «El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos». Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo les pertenece a ustedes: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es de ustedes, ustedes de Cristo, y Cristo de Dios.

 

ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO 1Jn 2, 5    

Aleluya. Quien guarda la palabra de Cristo, ciertamente el amor de Dios ha llegado en el a su plenitud. Aleluya.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5,38-48.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Han oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Yo, en cambio, les digo: no hagan frente al que los agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.

Han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: amen a sus enemigos, y recen por los que los persiguen. Así serán hijos del Padre que está en el cielo, que hace salir el sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán?, ¿No hacen lo mismo también los publicanos?. Y, si saludan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario?, ¿No hacen lo mismo también los paganos? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto».

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Pongamos en Dios nuestra confianza y sabiendo que vela por el mundo, obra de sus manos, supliquémosle que lo bendiga y aleje de el todo mal. R.- Digamos: Escúchanos, Señor.

 

1.- Para que el Señor proteja a su Iglesia y haga que su vida y mensaje renueven la esperanza de todas las personas.  Oremos. R.

 

2.- Para que todos los obispos, en comunión con el Papa, proclamen la sabiduría del amor. Oremos. R.

 

3.-   Para que los que administran los bienes de la producción y el poder lo hagan con justicia, y así a nadie falte lo necesario para vivir con dignidad. Oremos.

 

4.- Para que los cristianos crezcamos en el amor y seamos santos como Dios es santo. Oremos. R.

 

5.- Para que cuantos son perseguidos a causa de su fe, unidos a Cristo paciente, no desfallezcan. Oremos. R.

 

Oh, Dios escucha las oraciones de tus hijos y ya que nos llamas a la perfección, manifiéstanos siempre tu voluntad y danos tu amor para adelantar la llegada de tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Al celebrar tus misterios con la debida reverencia, te rogamos Señor, que los dones ofrecidos en reconocimiento de tu gloria nos aprovechen para la salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.

ANTIFONA DE COMUNION    Jn 11, 27

Señor, yo creo que tu eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenia que venir al mundo.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Concédenos, Dios todopoderoso, alcanzar el fruto de la salvación, cuyo anticipo hemos recibido por estos sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 20:  Eclo, 1, 1-10; Sal 92; Mc 9, 14-29.

Martes 21: Eclo 2, 1-13; Sal 36; Mc 9, 30-37.

Miércoles 22: Jl 2, 12-18; Sal 50; 2Co 5, 20—6, 2; Mt 6, 1-6.16-18.

Jueves 23: Dt 30, 15-20; Sal 1; Lc 9, 22-25.

Viernes 24: Is 58, 1-9ª; Sal 50; Mt 9, 14-15.

Sábado 25: Is 58, 9b; Sal 85; Lc 5, 27-32.

Domingo 26: Gn 2, 7-9; 3, 1-7; Rm 5, 12-19; Mt 4, 1-11.

 

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Mt 5, 38-48

Par.: Lc 6, 27-36

 

 1. MORAL-CRA/LEY

 

Texto: Continúa la enumeración de ejemplos concretos, iniciado el domingo pasado, poniendo de manifiesto la dinámica de sentido y significado conferida por Jesús a la Ley de Moisés. Sabéis que se dijo... Pero yo os digo... El texto de hoy recoge dos nuevos casos, los últimos de la enumeración.

Versículos 38-42: Ojo por ojo; diente por diente. Se trata de formulaciones concretas de la ley del talión que puede leerse en Ex. 21, 24; Lv 24, 20 y Dt 19, 21. La ley del talión pertenece al derecho penal y consiste en hacer sufrir al delincuente un daño igual al que causó. Responde a situaciones socio-culturales en las que la justicia es asunto de los particulares e introduce un criterio de objetividad en el ejercicio de esa justicia. Ante el recurso legal como medio disuasorio, Jesús ofrece la alternativa superior de un desarme del corazón y del espíritu con capacidad para renunciar a todo tipo de compensación y para desarmar al contrario por medio de la sorpresa de una actitud abierta y liberal.

En primer lugar se enuncia el principio general: no hacer frente al agresor, es decir, no recurrir a la violencia. Este principio viene después explicado prácticamente a base de casos gráficos, paradójicos, chocantes. Detengámonos en dos de ellos.

Al que te pone pleito para quitarte la túnica, dale también la capa. La túnica era la prenda interior de vestir, la capa, la exterior. Alguien te lleva a juicio por la ropa interior que llevas, pues cree que se la has robado. Jesús te dice: dale también la ropa exterior. La propuesta es de las de dejar a uno atónito, pues equivale a decir que te quedes desnudo.

A quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos. Los romanos, siguiendo una práctica persa, requisaban personas y animales para la realización de servicios públicos. El caso contemplado por Jesús es el del invasor romano obligando al judío a llevar una carga por espacio de un kilómetro. La propuesta de Jesús es, de nuevo, para dejar atónitos: dobla la distancia que te exige el invasor.

Versículos 43-48: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.

Aunque la ley a la que se refiere Jesús, y que está recogida en Lv 19-18, habla sólo de amor al prójimo, en la práctica este amor llevaba al aborrecimiento de los no judíos: los no judíos no eran prójimo.

La alternativa de Jesús propone la superación del concepto de enemigo en base a la actuación de Dios Padre, quien desconoce por completo este concepto. A esta razón añade Jesús otra de tipo amistoso-práctico: el discípulo suyo debe ser diferente de los demás, para concluir con la invitación a ser perfectos. Perfecto en el sentido de completo, abarcador. Comentario: El texto de hoy es tal vez el texto bíblico que expresa con mayor claridad que lo específico cristiano es una diferencia en razón de una referencia.

La diferencia. Ser cristiano es estar situado en el espacio que se abre más allá de la ley, más allá de lo mandado y prohibido.

Sabéis que se dijo en el espacio de la ley moral, de las pautas más o menos detalladas que orientan la vida de los humanos. Es, en suma, el espacio de la conciencia, por la cual los humanos nos diferenciamos de los animales.

"Pero yo os digo" es el espacio que surge después o más allá de la ley moral y de las adquisiciones de la conciencia. En ese espacio no hay pautas orientadoras. Sólo hay fantasía y sensibilidad para descubrir modos inéditos de ser y de relacionarse. ¡Ese es el espacio cristiano! El que se halla en él no es una persona mejor que las otras (bueno o malo son categorías morales, propias del espacio moral); es sencillamente una persona diferente.

La referencia. El espacio cristiano emerge cuando se descubre a Dios como Padre. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo. Sed completos como vuestro Padre celestial es completo. El Padre es la referencia que explica la razón de ser del cristiano.

A. BENITO - DABAR 1990/15

 

 


2. LEY DEL TALIÓN.

 

La ley del talión -ojo por ojo diente por diente- no respira venganza sino justicia. Frente al sistema anárquico de venganza personal indiscriminada, muchas civilizaciones antiguas, y no sólo los hebreos, establecieron el principio moderador del talión: que la medida del castigo corresponda a la medida del perjuicio, sin excederla con sobrecargas: robaste cien, devolverás cien. "Si alguno causa una lesión a su prójimo, como él hizo, así se le hará: fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente. El que mate un animal, indemnizará por él; pero el que mate a un hombre, morirá".

Supondría un paso de gigante para el buen orden del mundo el que esta ley gobernara la conducta personal y social. No vale calificarla de bárbara mientras se practican progresiones aritméticas o geométricas en el desfile de las violencias: mordió el mojón de mi finca, le quemo la casa; me insultó y saqué la navaja; me atacó con cañones, bombardearé la ciudad; y si caen sobre mi ciudad bombas convencionales, respondo con atómicas. La ley del talión se usa en una sociedad organizada, pero no es definitiva ni suficiente para el reino de la paz y del amor.

Jesús irrumpe con un espíritu nuevo: el amor al enemigo. No es un nuevo Código Penal, ni la forma nueva con que los jueces habrán de aplicar la ley. Es una irrupción salvadora de Dios en Jesús, que ha de poner de manifiesto la endeblez y limitación de las conquistas humanas en el camino de la liberación del hombre y la humanidad.

MIGUEL FLAMARIQUE VALERDI - ESCRUTAD LAS ESCRITURAS - REFLEXIONES SOBRE EL CICLO A - DESCLÉE DE BROUWER/BILBAO 1989 . Pág. 51

 

 


3.- La ley del talión fue en su tiempo un auténtico avance jurídico en la regulación de conflictos, ya que no dejaba éstos a merced del arreglo de cuentas apasionado y subjetivo. Esta ley, sancionada por /EX/21/24; /Lv/24/20 y /Dt/19/21, era una garantía para la convivencia al evitar que la parte ofendida se tomase la justicia por su mano.

Pero Jesús cuestiona la ley del talión por considerar que se quedaba corta como instrumento jurídico regulador de la convivencia (dinámica progresiva: "No he venido a abolir, sino a dar plenitud"). Para Jesús, la ley del talión es una garantía jurídica que no responde a la nueva y más profunda sensibilidad ética de su tiempo. Es, pues, una garantía imperfecta y, por tanto, mejorable.

Jesús mejora la fórmula tipificándola en cinco casos que se daban y se dan en la vida de todos los días. Son casos intuitivos, que se meten por los ojos, agresivamente plásticos. Este tipo de pedagogía era un recurso imprescindible en una enseñanza y en un aprendizaje basado en la sola audición. Facilitando la memorización de su enseñanza, el maestro conseguía algo mucho más importante: que el alumno pensara y reflexionara en lo que el maestro había querido decir en realidad. Y lo que aquí ha querido decir Jesús es bien fácil de captar: una convivencia no basada simplemente en lo que está reglamentado, sino que se adelanta a la propia reglamentación. Una convivencia basada en la sensibilidad creativa.

En la misma línea de una nueva sensibilidad ética, Jesús profundiza en el concepto de prójimo. Esto lo hace desde una fundamentación y perspectiva estrictamente religiosa: el descubrimiento de Dios como Padre, lo cual hace saltar en añicos el habitual y espontáneo esquema de división y enjuiciamiento de las personas en amigas y enemigas, y lo sustituye por otro totalmente diferente. Esta es la perfección a la que Jesús invita a los que quieren ser discípulos suyos.

EUCARISTÍA 1990/09

 

 


4. -A/GRATUIDAD:

Jesús opone a la ley del talión el mandamiento del amor. Sus discípulos no deben pagar con la misma moneda, no deben responder con mal a los que les hacen mal. Esto es lo que quiere decir cuando les enseña a no hacer frente a los que les agravian. Su lenguaje es duro y tremendamente exigente. Para evitar malentendidos, hay que decir que habla en lenguaje figurado (como en 5. 29ss.) y no debe tomarse al pie de la letra. Hay que añadir también, que se refiere al comportamiento individual y a la actitud del corazón, pero no a la sociedad y a los tribunales públicos en donde sigue siendo imprescindible un derecho penal y en cierto modo la ley del talión. Incluso hay que tener en cuenta la prudencia cristiana en cada caso y hasta la obligación de defender el propio derecho, no por motivos de venganza, pero sí al servicio de intereses más altos que el simple egoísmo. Pero con todas estas matizaciones corremos el peligro de vaciar de contenido las palabras de Jesús, cuyo espíritu sigue en pie. El mal sólo puede superarse con el bien, no con el equilibrio de la ley sino con el desequilibrio del amor. Olvidarse de esto es caer en el círculo vicioso de la venganza y de la violencia, en la trampa de una ley entendida como trampa del amor, en donde éste quedaría atrapado.

Jesús es el primero que extiende el amor a todos los hombres sin excepción alguna abrazando con él hasta a los enemigos. Según sabemos por los escritos de Qumrân, los esenios exigían amar a todos los que Dios ama y odiar a los que Dios no ama. Pero Jesús proclama que Dios no hace distinciones y que hace salir el sol para buenos y malos, justos y pecadores. Por eso los hijos de Dios deben amar también sin fronteras.

Amar a los que nos aman es natural y no trasciende la equidad de la ley, por lo tanto no la colma con exceso de amor. En realidad, el verdadero amor sólo se muestra en el amor verdaderamente gratuito, que no busca lo suyo ni la simple correspondencia. Esto es lo extraordinario y la verdadera perfección. En esto se manifiesta la bondad de Dios. Los discípulos de Jesús deben dar señales de la nueva vida y del reino futuro, no pueden contentarse con las generales de la ley.

EUCARISTÍA 1987/10

 

 


5. - LEY/TALION:

El hombre tiende siempre a desquitarse de la injusticia que se le ha hecho. En esta tendencia a desquitarse, con frecuencia domina la irritación impetuosa y el afán de venganza, el deseo de devolver al prójimo mucho más de los perjuicios recibidos. Este deseo excesivo de venganza es reprimido en el hombre cuando se legisla exactamente la medida del desquite. Así sucedió en los antiguos ordenamientos jurídicos de los pueblos orientales. Así ocurrió también en los libros jurídicos del AT. Fue un progreso considerable en la conciencia moral de los hombres y de los pueblos la Ley del Talión: "pagará vida por vida, ojo por ojo, diente por diente. mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe" (/Ex/21/23-25).

Nada hay más difícil de comentar que estas palabras del Evangelio de hoy. Jesús no viene a abolir el derecho y la justicia civil. Por tanto, estos principios del evangelio no pueden aplicarse a la sociedad civil de modo unilateral, pues esto llevaría a la supresión del Derecho y a la opresión de los débiles por los fuertes. Hay circunstancias en las que uno tiene el derecho de defenderse y de defender a los demás. Jesús no quiere consagrar un estado anormal de opresión pidiendo a los débiles que tengan resignación.

 

 


6. - Ser perfecto como el Padre celestial, es el resumen de los preceptos del sermón de la montaña. Ser perfecto en el amor, no como los judíos (no como los hombres de cualquier raza o religión), sino como el Padre celestial, la perfección del cual supera todos los marcos de la ley. Lo que Jesús manda no es una serie detallada de instrucciones, sino que se puede reducir a una única palabra: "amar".

MISA DOMINICAL 1990/05

 

 


7. - PERDON/RECREACION:

"Vosotros, pues, sed perfectos...". Y la perfección se concreta en el perdón, que es el don por excelencia. Perdonar es recrear, liberar, creer en el otro, abrirle la posibilidad de una nueva vida. ¿Escuchará cada vez? ¿Todos nuestros enemigos se harán nuestros amigos en la medida de nuestro perdón? Nada es menos cierto; pero lo que se nos pide es que actuemos como Dios. El futuro es de él: no le cerremos la puerta con nuestra dureza. Además, la historia de Dios con los hombres lo atestigua: cuando el amor es totalmente desarmado, se convierte en lo que verdaderamente desarma. Ahí está una ley nueva. La ley del Reino.

Supone una mirada distinta al mundo que sólo se comprende desde la fe. Pero, a este nivel, es la ley más eficaz que jamás se haya imaginado. La ley del Dios vivo.

DIOS CADA DIA - SIGUIENDO EL LECCIONARIO FERIAL - CUARESMA Y TIEMPO PASCUAL/SAL TERRAE/SANTANDER 1989.Pág. 37

 

 


8.- "Sabéis que está mandado: "Ojo por ojo, diente por diente": Continuamos las antítesis del sermón de la montaña que leíamos el domingo anterior. La de hoy presenta una particularidad: la propuesta de Jesús frente a la ley antigua se desarrolla a través de cuatro aplicaciones concretas. La ley del talión la encontramos en el AT en Ex 21,24 y en textos del mundo antiguo como el Código de Hamurabi. Constituía un intento de proteger al criminal contra una venganza desproporcionada en relación con la culpa cometida, pero aquí, en cambio, es vista como un procedimiento legal lleno de rigor y violencia.

- "No hagáis frente al que os agravia": El comportamiento del discípulo de Cristo cuando se vea lesionado tiene que ir más allá de lo que la ley contempla, y regirse por el principio de la misericordia. La primera aplicación concreta se realiza por medio del ejemplo de poner la otra mejilla, que no debe convertirse en la formulación de un principio ideal y general. - "Al que quiera ponerte pleito...": La segunda aplicación se centra en la actitud contraria a la de poner pleitos, tan extendida en Palestina en tiempos de Jesús y también después con el rabinismo.

 

- "A quien te requiera para caminar una milla...": Los funcionarios del estado y los soldados podían obligar a los transeúntes a acompañarlos como guías o a ayudarlos en la realización de alguna tarea. Se trata de una tercera aplicación concreta de la propuesta de Jesús centrada en no rehuir la prestación personal.

- "Al que te pida prestado, no lo rehuyas...": La cuarta aplicación concreta tiene sentido si se aplica a una situación de exigencia no fundamentada en ningún derecho o deber. - "Amad a vuestros enemigos...": La segunda parte de la lectura arranca de una afirmación del AT pero con un contrapunto: "Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo". El contrapunto no se encuentra en el AT de forma literal, pero sí que se encontraba extendida en el judaísmo la idea de que los extranjeros eran enemigos, y que no eran objeto de la indicación del mandamiento. En la comunidad de Mateo el enemigo puede identificarse con el perseguidor de la fe. El amor hacia el enemigo no consiste sólo en la ausencia de odio, sino en una acción positiva hacia él que se materializa en la plegaria. - "Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto": Los discípulos serán auténticamente hijos del Padre imitando su bondad, de la que la generosidad y esplendidez de la creación son un signo palpable. Así como entre los individuos que pertenecen a una misma familia o a un mismo clan se establecen profundos lazos de solidaridad, que nacen de la misma naturaleza humana, mucho más el cristiano ha de sentirse vinculado a los demás hombres, y también a los enemigos, por el hecho de pertenecer a una misma creación.

J. NASPLEDA - MISA DOMINICAL 1993/03

 

 


9.- Es la conclusión del tema: si vuestra justicia no es superior... Mt 5,1748. La justicia auténtica es el cumplimiento de la ley, desde la interpretación que le ha dado Jesús. No se trata de abrogar, sino de superar las disposiciones legales veterotestamentarias. Se exige que el cumplimiento sea una exigencia de la actitud interna.

Jesús muestra la debilidad de una praxis jurídica que amenaza con el castigo "ojo por ojo" sin exigir el perdón. Tiene el peligro de convertirse en represalia. La más justa aplicación de la ley del talión no está capacitada para romper el círculo vicioso del mal. Sólo lo consigue el amor.

Jesús con cuatro ejemplos muestra cuál es la nueva actitud que propone. En cada nueva situación, el cristiano debe sacar de estos ejemplos nuevas conclusiones. Al recibir un golpe, no deber responder con otro golpe. Así no se rompería la espiral del mal.

El mandamiento del amor al enemigo es la mayor exigencia del mensaje de Jesús. Desde el aspecto formal el v. 43 -"amarás a tu prójimo, odiarás a tu enemigo"-, está en la línea de la regla de Qunram, en la que se mandaba amar a los hijos de la luz y odiar a todos los hijos de las tinieblas.

El judaísmo tardío había restringido el concepto del prójimo al compatriota y al prosélito propiamente tal, mientras que, según Lv 19,34, era prójimo todo extranjero que moraba en la tierra de Israel.

Jesús pide más, a sus discípulos y a su comunidad. El amor ha de llegar a todos porque todo hombre ha de tener la experiencia del amor de Dios. En este punto el hombre ha de ser colaborador de Dios. La medida de la acción del hombre es Dios. Sed perfectos como vuestro Padre celestial. Esta exigencia resume la justicia superior a la de los fariseos que deben practicar los seguidores de Jesús.

P. FRANQUESA - MISA DOMINICAL 1987/04

 

 


10. - El ejemplo de la "ley del talión" (Ex 21, 23-25) nos dará una manera sorprendente de ser fiel al espíritu de una ley, a la vez que cambiará radicalmente su aplicación.

 

La Ley era la siguiente: "... Si resultare daño, darás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, cardenal por cardenal" (Ex 21, 23-25).

-Habéis oído lo mandado: "ojo por ojo, diente por diente".

Pues Yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.

La "ley del talión", al imponer un castigo "igual" a la ofensa, quería limitar los excesos de la venganza: ¡no exijáis más de un ojo por ojo! Esto era ya querer atenuar el instinto natural: ¡dos ojos por ojo dañado! Prolongando el espíritu de esta ley, Jesús dice: "No os venguéis en absoluto".

Esta ley bíblica y estas fórmulas evangélicas, nos parecen, a primera vista, completamente superadas, hechas para otra época distinta de la nuestra, en verdad. Y, sin embargo... ¡cuántas ciudades bombardeadas por represalias, en nuestro tiempo... y cuántas luchas raciales, nacionales, sociales a las que se aplica el rigor de "la escalada!"... ¡AI más fuerte, al que devolverá los golpes! Se habla púdicamente de "correlación de fuerzas": pero es siempre el viejo adagio violento "ojo por ojo", apartado de su sentido bíblico.

No transformemos la sal del evangelio en insipidez.

Debemos atrevernos a recibir las palabras de Jesús de frente, sin reservas.

-Si uno te abofetea en la mejilla derecha... vuélvele también la otra. Al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, déjale también la capa. A quien te fuerza a caminar una milla, acompáñalo dos. Al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda.

Jesús era un predicador concreto, en la vida: así era también su discurso. Nada hay más difícil de comentar que estas palabras. No parece que Jesús haya querido abolir toda justicia civil y todo "derecho": estos principios no pueden aplicarse a la sociedad civil de modo unilateral pues esto llevaría a la supresión del Derecho, y a la opresión de los débiles por los fuertes. Hay circunstancias en las que uno tiene el derecho de defenderse y de defender a los demás.

Recordemos, también, que el mismo Jesús no tendió la otra mejilla cuando recibió la bofetada del servidor del Gran Sacerdote; se enderezó noble y dignamente: "¿por qué me pegas?" De otra parte, tampoco sería honrado aplicar estas fórmulas a los demás, ni en particular a los que tienen algún derecho sobre nosotros exigiéndoles en nombre del evangelio que cedan en su postura, que no se resistan... Ciertamente Jesús no ha querido consagrar un estado anormal de opresión pidiendo a los débiles que sean resignados. Pero, puestos estos matices, es necesario dejarnos interrogar por estas fórmulas que recomiendan la no-violencia "no hacer frente al que nos agravia". No tenemos derecho de endulzar el pensamiento de Jesús. Las actitudes propuestas aquí de ningún modo no son actitudes de debilidad, sino de una gran fuerza interior.

¡Debemos vencer en nosotros el espíritu de venganza! No se domina el mal cuando se le responde con la misma dureza. El mal recibido, queda siempre, en el fondo, exterior a nosotros... pero cuando lo hace uno mismo, al devolverlo, el mal gana una victoria suplementaria: entra en nosotros. Jesús abre otro camino a la humanidad: vencer el mal con el bien, responder al odio con el amor. ¡Que sean muchos los hombres con tal osadía!

NOEL QUESSON- PALABRA DE DIOS PARA CADA DIA 2 - EVANG. DE PENTECOSTES A ADVIENTO - EDIT. CLARET/BARCELONA 1983.Pág. 20 s.

 

 


11.- No resistir al mal, amar al enemigo ¿puede cumplirse el Sermón de la Montaña?

 

16.02.17 | 23:02.

Resistir No hay quizá palabras más hirientes ni más duras, de manera que en general las invertimos, diciendo: ¡resistid al mal, oponeos a vuestros enemigos! Así pedimos a Dios: ¡Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor!

-- Joachim Jeremías recoge en su famoso tratado El Sermón de la Montaña (Palabras de Jesús, Fax, Madrid 1968) el testimonio de la ortodoxia luterana, que decía: Estas palabras no pueden cumplirse. Pero ellas están ahí bien, colocadas, para recordar que somos pecadores (y que así, por serlo, nos perdona Dios)..., a no ser que se entiendan como "ética del ínterim" (A. Schweitzer), que sólo se pueden en el momento final, cuando todo termina.

-- De un modo aún más intenso, F. Nietzsche decía también que estas palabras no pueden cumplirse , que sólo las cumplió un hombre llamado Jesús, pero que le crucificaron por ello. La Iglesia posterior (sigue diciendo Nietzsche) no sólo no ha cumplido esas palabras, sino que las subvertido, haciendo lo contrario a lo que ellas dicen, proclamando de hecho el odio al enemigo (o, mejor dicho, el resentimiento), queriendo defenderse del mal (de los enemigos) por la fuerza.

-- Posiblemente no tiene razón sin más un tipo de neo-ortodoxia luterana, ni A. Schweitzer, ni Nietzsche... . Posiblemente esas palabras de Jesús pueden y deben cumplirse de hecho, no sólo en sentido intimista (¡algunos cristianos lo han hecho!), sino también "social"... Pero el problema que ellos y otros muchos han planteado sigue siendo muy serio, quizá el más serio de todo el cristianismo:

mejilla

-- ¿Se puede compaginar el Derecho Canónico con esas palabras?

-- ¿Se puede compaginar con ellas una Iglesia que ha empleado y sigue empleando el poder no sólo para "resistir al mal" (en contra de Jesús?, sino para imponer sus principios sobre el mundo?

-- ¿Puede estar iglesia actual, de vaticanos y curias, de nuncios y poderes fácticos, con moral de miedo, cumplir el Sermón de la montaña?

Dejo el tema abierto, que lo vean y sientan (y resuelvan, si pueden) los lectores. No me atrevo a darles soluciones. Sólo sé que de vez en cuando pienso en la parte de verdad de la neo-ortodoxia luterana, en la verdad de A. Schweiter... y me digo.¡Jesús, cómo lo has puesto de esa forma!

En esos momentos me consuela la visión de una Jerusalén romántica, distinta, en la que todo parece fácil (imagen 3...), para seguir leyendo y comentando el texto, como haré (con la ayuda de mi Comentario de Mateo, VD, Estella 2017)...

1.Jesús nos dice: No resistas al mal con otros males… no superéis una violencia con otra, renunciad más bien a la violencia, rompiendo así la cadena de opresiones y contra-opresiones que destruyen vuestra vida. Pero ¿cómo?

Jerusalén

2. Jesús sigue diciendo: En vez de oponerte con violencia, pon la otra mejilla buscando el bien del otro en cuanto otro, aunque sea tu enemigo (sobre todo, si es tu enemigo). Ésta es la respuesta. Donde no hay amor pon amor, y encontrarás amor, serás como Dios Amor...

Ciertamente, estas palabras se repetirán una vez más en nuestras iglesia, en la misa del próximo domingo (19.2.17: no resistáis al mal, amad al enemigo). Yo sentiré al menos un estremecimiento, y pedirá a Dios que nos ayude (en esa línea van las reflexiones que siguen, buen domingo).

 

 

PROPUESTA DE CANTOS DOMINGO VI Y VII T.O. CICLO A

 

DOMINGO VII DELTIEMPO ORDINARIO

 

 

12.-  SEÑOR MIRAME  (Autor: Vicente Morales)

Dios espera en el altar,

vamos todos hasta Él,

llevemos nuestras sonrisas,

la inquietud, nuestra hambre y nuestra sed.

Dios, sobre todo es amor,

quiere nuestra salvación,

que juntos nos salvemos

para ir de la mano hasta Dios.

 

Al entrar en la casa de Dios,

libre de rencores he de entrar,

llevar el alma tranquila

y pensar que al salir más he de amar.

 

ÉSE ES CRISTO, ESE ES DIOS;

ÉSE ES CRISTO, NUESTRO DIOS. (2)

 

Vengo a tu altar porque tengo sed de ti,

porque tu mirar a mi alma da la fe.

Mírame, Señor, no dejes de mirar

y mi alma contigo irá, se salvará.

 

Dios espera en el altar,

vamos todos hasta Él,

llevemos nuestras sonrisas,

la inquietud, nuestra hambre y nuestra sed.

Dios, sobre todo, es amor,

quiere nuestra salvación,

que juntos nos salvemos

para ir de la mano hasta Dios.

 

Al entrar en la casa de Dios,

libre de rencores he de entrar,

llevar el alma tranquila

y pensar que al salir más he de amar.

 

ÉSE ES CRISTO, ESE ES DIOS;

ÉSE ES CRISTO, NUESTRO DIOS. (2)

 

13.- CRISTO TE NECESITA

CRISTO TE NECESITA PARA AMAR, PARA AMAR

CRISTO TE NECESITA PARA AMAR

CRISTO TE NECESITA PARA AMAR, PARA AMAR

CRISTO TE NECESITA PARA AMAR

 

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

 

Al que sufre y al triste, dale amor, dale amor

Al humilde y al pobre, dale amor

Al que sufre y al triste, dale amor, dale amor

Al humilde y al pobre, dale amor

 

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

 

Al que vive a tu lado, dale amor, dale amor

Al que viene de lejos, dale amor

Al que vive a tu lado, dale amor, dale amor

Al que viene de lejos, dale amor

 

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

 

Al que habla otra lengua, dale amor, dale amor

Al que piensa distinto, dale amor

Al que habla otra lengua, dale amor, dale amor

Al que piensa distinto, dale amor

 

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

 

Al amigo de siempre, dale amor, dale amor

Y al que no te saluda, dale amor

Al amigo de siempre, dale amor, dale amor

Y al que no te saluda, dale amor

 

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien

 

14.- NOS PRESENTAMOS ANTE EL ALTAR (Autor: Néstor Jaen)

1.- Nos presentamos ante al altar,

para ofrecer y compartir,

lo que tenemos lo que esperamos,

pedazos del vivir.

A ti pedimos pueblos hermanos,

que el egoísmo, desunión,

para encontrarnos en el esfuerzo,

hacia la comunión.

 

A LOS GRANOS DEL PAN,

Y A LAS UVAS DEL VINO,

QUEREMOS ASOCIARNOS,

AL ANDAR EL CAMINO.

PARA QUE NOS TRANSFORMES,

EN TI SEÑOR JESÚS,

Y SEAMOS PARA EL MUNDO,

REFLEJOS DE TU LUZ.

 

2.- Te presentamos nuestras familias,

las que nos dieron el amor,

y las que viven para ser signos,

de vida y comunión.

Te presentamos nuestras culturas,

notas de un inmenso cantar,

que desde el fondo de sus riquezas,

luchan por la unidad.

 

3.- Te presentamos nuestros contritos,

sed de justicia y libertad,

pueblos heridos de sus derechos,

en busca de la paz.

Te presentamos nuestras iglesias,

con sus carismas para amar,

con sus opciones y sus proyectos,

nueva a evangelizar.

 

15.- PAN Y VINO DE AMOR (Autor: Brotes de Olivo)

En la tierra la sembró el sembrador,

la semilla de tu pan, Señor.

Y después el viñador trabajó en buena lid,

y las tierras ven crecer las espigas y la vid.

 

El trigo se molió en el moli-ino

rompiendo su cuerpo como tú.

La uva la pisó el hombre en el lagar,

igual que tú te dejaste pisar.

 

Y ahora, convertido en pan y vino,

tu pueblo lo ofrece en tu altar.

Conviértelos, oh, Dios, son frutos de tu amor,

en tu Cuerpo y Sangre, Señor.

 

El trigo se molió en el moli-ino

rompiendo su cuerpo como tú.

La uva la pisó el hombre en el lagar,

igual que tú te dejaste pisar.

 

Y ahora, convertido en pan y vino,

tu pueblo lo ofrece en tu altar.

Conviértelos, oh, Dios, son frutos de tu amor,

en tu Cuerpo y Sangre, Señor.

 

16.- ERES TU, JESUS (Autor: T. Rubi)

ERES TÚ, JESÚS, ERES TÚ.

ERES TÚ EN UN TROZO DE PAN

Y EN UN POCO DE VINO.

 

l. ¡Qué alegría encontrarte, Jesús,

en tu vino y tu pan!

¡Oh, Señor, qué consuelo saber

que me amas!

Eres Tú la Palabra de Dios,

la eterna Palabra de Dios

y has querido venir a morar

en mi pecho.

 

2. Eres Tú, oh, Principio y Fin,

manantial de la vida.

Eres Tú, Luz de Luz,

Dios de Dios verdadero.

Eres Tú, ¡oh, milagro de Amor!

¡oh, eterno milagro de Amor!

Eres Tú mi Señor y mi Dios,

Mi Alimento.

 

3. ¡Cuánto amor al nacer en Belén

de María la Virgen!

al andar los caminos

del hombre y llamarle tu amigo.

!Oh, Cordero de Dios, cuánto Amor,

Cuánto amor al morir en la cruz!

Cuánto amor al querer

compartir tu victoria!

EUCARISTÍA

 

4. Sólo en ti, oh, Señor del Amor

que comprende y perdona,

sólo en ti, oh, Jesús,

hay amor verdadero.

¡Oh, Jesús, quiero amar como Tú,

Quiero amar hasta el fin como Tú!

Oh, Señor, dale vida a mi amor

con tu Vida.

 

17.- LE CONOCEIS (Autor: M. Manzano – J.A. Oliva)

Con nosotros está y no lo conocemos

Con nosotros está, su nombre es el señor (bis)

 

Su nombre es el Señor y pasa hambre

Y clama por la boca del hambriento

Y muchos que lo ven pasan de largo

Acaso por llegar temprano al templo.

  

Su nombre es el Señor y sed soporta

Y está en quien de justicia va sediento

Y muchos que lo ven pasan de largo

A veces ocupados en sus rezos.

 

Su nombre es el Señor y está desnudo

La ausencia del amor hiela sus huesos

Y muchos que lo ven pasan de largo

Seguros y al calor de su dinero

Su nombre es el Señor y enfermo vive

Y su agonía es la del enfermo

Y muchos que lo saben no hacen caso

Tal vez no frecuentaban mucho el templo.

 

Su nombre es el Señor, y está en la cárcel

Está en la soledad de cada preso

Y nadie lo visita y hasta dicen

Tal vez ese no era de los nuestros.

 

Su nombre es el Señor, el que sed tiene

El pide por la boca del hambriento

Esta preso, está enfermo, está desnudo

Pero él nos va a juzgar por todo eso.

 

18.- DIOS ES AMOR (Autor: Cesareo Garabain)

1.- Dios es amor, la Biblia lo dice,

Dios es amor, San Pablo lo repite,

Dios es amor, búscalo y verás:

En el capítulo cuatro, versículo ocho,

Primera de Juan.

En el capítulo cuatro, versículo ocho,

Primera de Juan.

 

2.- Quiero Señor, cantar de alegría,

quiero Señor, amarte noche y día,

quiero Señor, apoyarme en ti:

Porque me amas primero,

tu amor me ha creado

y vigilas por mí. Porque me amas primero,

tu amor me ha creado

y vigilas por mí.

 

3.- Canto al saber que eres mi amigo,

canto al saber que siempre estás conmigo,

canto al saber que me ayudarás:

que aunque de ti yo me olvide,

jamás a tus hijos nos olvidarás.

que aunque de ti yo me olvide,

jamás a tus hijos nos olvidarás.

 

19.- SI YO NO TENGO AMOR

SI YO NO TENGO AMOR,

YO NADA SOY, SEÑOR (2V).

 

1.- El amor es comprensivo,

el amor es servicial,

el amor no tiene envidia,

el amor no busca el mal.

 

2.- El amor nunca se irrita,

el amor no es descortés,

el amor no es egoísta,

el amor nunca es doblez.

 

3.- El amor disculpa todo,

el amor es caridad;

no se alegra de lo injusto,

sólo goza en la verdad.

 

4.- El amor soporta todo,

el amor todo lo cree,

el amor todo lo espera;

el amor es siempre fiel.

 

5.- Nuestra fe, nuestra esperanza

frente a Dios terminará;

el amor es algo eterno,

nunca, nunca pasará.

 

 

EL AMOR NO ES UNA PALABRA (Autor: J.J. Carchenilla)

1.- Por la vida vamos gritando,

vamos cantando, viva el amor.

Por la vida vamos buscando,

gentes que amen de corazón.

Por la vida vamos luchando

para que reine pronto el amor.

 

EL AMOR NO ES UNA PALABRA,

ES EL MISTERIO MISMO DE DIOS.

 

2.- Por la vida vamos andando,

con esperanza con ilusión.

Por la vida voy trabajando,

y con los otros doy con amor.

Por la vida voy ofreciendo,

amor alegre más comprensión.

 

3.- Todos juntos con esperanza,

vamos buscando algo de amor.

Enlazamos manos y mentes,

a los que viven alrededor.

Si entregamos con la sonrisa,

por mensajera de nuestro amor.