viernes, 29 de junio de 2012

COMENTARIO DOMINICAL DEL 01 DE JULIO DEL 2012


CONTIGO HABLO, NIÑA ¡ LEVÁNTATE!”

1° LECTURA: Sab.1, 13‑15; 2, 23-24 :  La muerte entró en el mundo por la envidia del diablo
SALMO:   Sal   29: Te ensalzaré, Señor, porque me has librado

2° LECTURA: 2Cor. 8, 7. 9. 13-15: Su abundancia remedia la falta que tienen los hermanos pobres

EVANGELIO: Mc. 5, 21‑43: Contigo hablo, niña, levántate


“La cogió de la mano y le dijo: niña levántate”. Pensemos en la mano de Dios leamos en el texto de Isaías: “Yo Yahvé, soy tu Dios, yo te cogí por la mano derecha y te dije: No temas, vengo en tu ayuda”. Cariñoso poder de Dios, cariñoso poder de Jesús. Conmovido, Marcos nos hace mirar la pequeña que de nuevo está viva: “Tenía doce años y les dijo que le dieran de comer”. Todo vino de la plegaria de su padre, lleno de confianza: “¡Ven para que viva!”. Cuando la gente avisó brutalmente al padre  que era inútil, que ya todo había acabado, Jesús se apoyó en su reacción más importante: “No temas, ten fe y basta”.
En el otro milagro que nos narra al mismo tiempo, Marcos repite incansablemente lo que desea inculcarnos, esas dos cosas tan sencillas  que hacen al cristiano: el poder de Jesús y nuestra confianza. “La mujer se decía: con que le toque, aunque sea la ropa me curo”. “Jesús dándose cuenta que había salido fuerza de  él... le dijo, tu fe te ha curado. Vete en paz”. ¿Cómo hacernos comprender mejor lo que hemos de intentar vivir con él: tener confianza en su poder? Pero los enfermos siguen enfermando, los niños que mueren no vuelven a vivir, esas historias de milagros hacen sonreír o llorar. ¡No cambian en nada las cosas! Pueden cambiarlo todo si finalmente, más allá de nuestra confianza, quizás algo vaga, despiertan una verdadera fe, la que el evangelio define diciendo que salva: “Vete, no tengas miedo; tu fe te ha salvado”. Pero ¿qué pasos hay que dar, que repetir sin cesar, para llegar a esa fe en la fuerza de resurrección que emana tan poderosamente de Jesús?.
No se trataba solamente en este caso de curar a una mujer, ni siquiera de resucitar a una niña. Algunos, incómodos por esta resurrección hablan de un “letargo”. Eso es pasar por completo de lado junto a la lección que nos quiere dar Marcos. Marcos traduce el talita, kum (“chiquilla, ponte en pie”) introduciendo ese “ponte en pie” con la frase de Jesús: “está dormida” nos remite a una antigua liturgia del bautismo en la que se celebra el poder de Jesús como una fuerza de resurrección: Despierta, tú que duermes, Levántate de la muerte Y te iluminará el Mesías.
Esos milagros no deben detener nuestra atención en ellos mismos, si no, surgirá inevitablemente la queja: ¿por qué Jesús no curó a todos?. ¿Por qué Dios deja que los niños sufran y mueran?. Hay que tener inmediatamente una visión más amplia y más lejana. Bien leídos, los milagros nos guían, como anticipaciones parciales, hacia un triunfo universal sobre la muerte espiritual por el perdón y sobre la muerte física por la verdadera resurrección. No la de la niña que tuvo que enfrentarse de nuevo con la muerte, sino la resurrección final, definitiva. Cristo nos coge de la mano, o mejor dicho es nuestra fe que se agarra a su mano para que nos mantenga en pie en medio de las dificultades y de los sufrimientos actuales. El que no despierta su fe hasta el máximo no puede experimentar el poder de resurrección de Cristo que está ya en acto y que triunfará por completo cuando nos haga levantar de entre los muertos. Antes un niño muerto, no digo nada (¿qué podría decir?) pero pienso como piensan los padres creyentes: “En donde tú acabas de llegar, Cristo te está despertando a la vida bienaventuradas).
Pbro. Roland Vicente Castro Juárez
rolancaju@gmail.com

viernes, 22 de junio de 2012

DESIERTO DEL NEGEV

EL NEGEV


O. Introducción

El desierto del Negev (en hebreo נֶגֶב, en árabe النقب, an-Naqab) es un desierto de Asia, situado al sur de Israel. Su nombre proviene de la raíz hebrea "נגב" que significa "seco", al igual que en árabe, pero en hebreo bíblico, Negev tomó asimismo el significado de "sur", por la ubicación del desierto del Negev (Génesis 13:14). Existen 110 referencias de la palabra "negev" en la biblia, y a cerca del 30% se le da una traducción de "sur". Otras referencias como meridional o "sur" son: Génesis 28:14, Éxodo 38:9, Éxodo 40:24, Números 34:4, Josué 11:2, Josué 15:1, Josué 17:10, Jueces 21:19, 1 Reyes 7:25, 1 Crónicas 26:15, Daniel 8:4, Daniel 11:9, Zacarías 14:4, etc... Aunque la más significativa es Ezequiel 46:9 donde habla de "la puerta sur", o Ezequiel 47:1 donde dice "al lado sur del altar", teniendo siempre en cuenta que la palabra original en hebreo es "negev".


El desierto del Neguev ocupa un área de unos 13.000 km², con forma de triángulo invertido cuyo vértice meridional está situado en Eilat, sobre la costa del Mar Rojo. Al Oeste limita con la península del Sinaí (Egipto), y al Este con la zona meridional de Jordania, sirviendo de frontera el wadi Aravá.
 La ciudad principal es Beersheva, situada en el borde septentrional del desierto (200.000 habitantes). Otras ciudades importantes son Eilat al sur (en la costa del Mar Rojo), Dimona, Mitzpé Ramón y Rahat.

1. La ocupación Egipcia en el Negev.

Para hablar de este tema hemos de considerar el valor estratégico y económico que esta región tenía para los egipcios. Estratégicamente hablando, el Noroeste del Negev, la franja de Gaza, era la puerta de Egipto hacia el Oriente; si se quería controlar el tránsito, el comercio (las relaciones comerciales entre Siria y Egipto) y la defensa militar, había que controlar esa zona. Por lo que respecta a los recursos materiales (intereses económicos), hay que decir que a los egipcios les interesaba el cobre de la región de Timna, aunque en principio, las minas del Sinaí les quedaban más cerca. Por tanto, al hablar de la presencia egipcia en el Negev, habremos de centrarnos en el Noroeste, zona de Gaza y alrededores, con alguna mención a Arad, que si bien no fue ocupada por los egipcios estuvo muy relacionada con ellos, y a Timna, en el Sur.

El inicio de la "ocupación" egipcia en estas tierras no se conoce bien. Según parece, el Sur de Gaza estuvo organizado como provincia egipcia desde muy temprano, siendo guardado por mercenarios al servicio de Egipto junto con sus familias, cuya misión era proteger este camino en general, y defender la carretera militar en particular.

Así, durante la I Dinastía de Egipto parece ser que hubo ya varias invasiones egipcias en dirección Noreste, y que la presencia egipcia en la zona de Gaza y alrededores fue fuerte. Así, en En-Besor (muy cerca de Tel el-Farah Sur) III y I se han encontrado cerámicas típicamente egipcias, adobes idénticos en forma y medidas a los que se usaban en Egipto en aquel momento, y 64 sellos egipcios de arcilla, la mayoría de los cuales son, aparentemente, del reinado de Den -Bronce Temprano (B.T.) II cir. 3100-2950 a.C.-.

Materiales aislados de la última parte de la Dinastía V se han encontrado en Tell Arad, Erani IV y en otros sitios. Son de gran importancia los vasos de piedra del templo de Ai, datados en la segunda parte de la I Dinastía. A la vez, en Egipto es posible encontrar cerámica cananea en las tumbas reales de la I Dinastía en lo que se conoce como el "Abydos Ware".

En la época final del B.T.II y en la del B.T.III, no se encuentran, en cambio, en ninguno de los dos lados materiales de la otra zona. Parece ser que esta es la época de esplendor de Arad (III-I), que en este momento explota las minas de cobre del Sur del Sinaí.

Hay un largo lapso de tiempo del que no sabemos mucho. Durante la dinastía XII parece que esta zona es reducida a provincia egipcia.

El período del que se sabe más es el de los Hicsos, siendo estos quienes establecieron toda una serie de fortalezas entre Gaza y Avaris. En los textos egipcios, al hablar de la expulsión de los Hicsos por Ahmosis, Dinastía XIX, se menciona Sharuhen como una de las ciudades conquistadas por Ahmosis cuando les perseguía.

Durante la Dinastía XIX o XX los egipcios sustituirán a la gente de las fortalezas hicsas por los Caphtorim o Cretenses (en I Sam 30,14 se hablará del "Negev de los cretenses"). En una fecha algo posterior se sitúa el relato de Isaac y Abimelech, príncipe de Gerar (Gen.26), en el que, al final, los Hebreos se quedan con la zona de Beersheva. Este relato parece mostrar un período de fricción entre los Habiru y la población sedentaria.

Durante las dinastías XIX y XVIII se habla en los textos egipcios de Gaza como capital administrativa de Palestina. A la XIX Dinastía se le adjudica un templo donde las minas de cobre de Timna.

Se sabe que el Sur de Canaán no participó en la rebelión contra Tutmosis III (se cita Yurza -Tell Jemmeh- como la ciudad rebelde situada más al sur).

Poco después de Seti I se sitúa la invasión hebrea de Palestina (que se venía dando desde el siglo XVII a.C.),y, más o menos a la vez, se constata el movimiento de las tribus de los clanes del Sur, Calebitas, Kenitas y Jerahmelitas, que se desplazan hacia el Norte y toman las ciudades fortificadas del Negeb, sobre todo Arad y Hormah (Tell es Seriáh?).

Entre 1180-1160 a.C. se situá la ocupación filistea de las 5 ciudades de la Pentápolis, tras una repulsa inicial. Se hacen así con la llanura costera del Norte del Negeb, más tarde con la Sefela y luego con el Negeb Occidental. Tanto Gerar como el Negeb cretense quedan bajo el dominio filisteo ("Viaje de Wen Amon" cir.1125 a.C. ).

En el reinado de Salomón se habla de la ciudad de Gezer, más al Norte, como ciudad conquistada.

2. Ocupación Israelita

            2.1. Introducción

Después de las excavaciones realizadas alrededor de Ber-Sheva  en Abdah, y sobre todo por las minuciosas exploraciones realizadas por Nelson Glueck (1900-1971), la historia de la ocupación del Negev es bastante conocida. Además de los restos de un establecimiento humano paleolítico y neolítico, se descubrió una importante civilización calcolítica en la comarca que se extiende del este al oeste de Ber-Sheva, con algunas localidades más hacia el sur.

Una de las más importantes épocas de ocupación del Negev se abre hacia finales del Bronce Antiguo (s. XXIV-XXI a.C.)  y  florece durante el primer periodo del Bronce Medio (s. XXI - XIX a.C.) Otra tan intensa como la anterior, aparece durante la época israelita (s. VII-VI a.C.); los restos de gran número de torres fortificadas, que custodiaban las rutas de comunicación, pertenecen a aquel período. La última y más importante ocupación histórica del Negev va desde la época nabatea hasta el final del la bizantina  (s. II a.C. - VI d.C.).

            2.2. Ocupación Israelita  Antigua.

En la Biblia, la palabra Negev identifica el sur y sur-este de Judá, un área dividida entre varios grupos, cada uno de los cuales relaciona su nombre con el término Negev, y así  tenemos: Negev de Juda  (alrededor de Ber-Sheva, en la región montañosa al sur de Hebrón),  Negev de Caleb (al norte del anterior, indicado exactamente por Tel-Zif, Main y Kermel), Negev de los filisteos (al nor-oeste de Ber-Sheva), Negev de los quenitas (al este, formado por Tel-Arad y las planicies vecinas extendiéndose hasta la extremidad sur-oeste del Mar Muerto), Negev de los Yerajmeelitas (al sur-este, la meseta delimitada al norte por el wadi Rakhmah y al sur por los wadis El Abyadh, Marrah y Maderah).

Siguen las tradiciones bíblicas (cfr. Gen. 20,1-18; 21,22-34; 25,11; 26,1-33) Abraham e Isaac residieron en el Negev. Si la hipótesis de Albright es cierta[1], Abraham y sus hombres se dedicaban al transporte entre Cades y la frontera de Egipto llamada Sur, mientras su familia residía en Gerar. Fundándose en los datos de la arqueología, dicha hipótesis supone que los hombres de Abraham e Isaac conducían por las rutas del Negev, grandes caravanas de asnos y se consagraban temporalmente al cultivo de la cebada en las tierras fértiles de la región. A ambos patriarcas se les atribuye la excavación del pozo de Beersheva y de otros de la misma región, sometida en aquel tiempo al protectorado de Abimelek, rey de Gerar (Gen. 21,22-32; 26,15-33). También se les asigna el origen del santuario llamado El-Olam (un árbol sagrado y un altar, Gen. 21,33; 26,25). En todo caso, sea cual fuere la explicación de estos hechos, parece verificable que la residencia de los patriarcas en el Negev coincidía probablemente con la ocupación que, siguen atestigua la arqueología, ocurrida durante el siglo XIX a.C. (Bronce Medio).

Una tradición, conservada en Nm. 21,1-3, refiere que Israel empezó la conquista de Palestina con la derrota del rey de Arad y la destrucción de la ciudad de Jorma, al nor-este del Negev  En el libro de los Jueces la ciudad se llama Sefat (1,17). En Nm. 34,4 y Jos. 15,3, el norte de región es incluida dentro de los l mites de la tierra de Israel.

En efecto, la más temprana ocupación israelita evidenciada por la arqueología es Tel Masos (lugar que se propone con frecuencia para ubicar Jorma), donde se estableció un asentamiento al final del siglo XIII a.C. Pero sin embargo, no se ha descubierto en esa región ningún resto de asentamiento cananeo correspondiente al último Bronce. Esta falta de evidencia ha creado dificultades con el relato bíblico del asentamiento israelita y la narración de las batallas contra el rey cananeo de Arad y la conquista de Jorma. Actualmente existen varias explicaciones al respecto:
1)  N. Glueck[2] sugirió que el rey de Arad no era rey de esa ciudad sino el jefe de una tribu vagabunda en el área.
2)  B. Mazar. propuso identificar Arad con Tel Malhata, aunque no se hayan restos cananeos del òltimo Bronce all .
3)   V. Fritz[3], sugiere que la conquista de Arad es una historia etiológica en la cual el autor bíblico refleja la experiencia de la temprana ruina  de la ciudad cananea.
4)  Y. Aharoni[4], apoyándose en la lista de las ciudades conquistadas por Seson que durante la campaña en Canaán en el 925 a.C. en la cual se mencionan dos fortalezas llamadas Arad rabba y Arad le bet Yeruhem, considera que se podría identificar la primera con Tel Arad y la segunda con Tel Malhata.
5)   N. Naaman, ofrece una localización para Jorma en Tel Halif (y no en Tel Masos) dando como una de sus razones para esta identificación, que Tel Halif tiene evidencias arqueológicas de una ocupación en el período cananeo tardío, aunque este período corresponda a la época del Hierro.

Después de la etapa de Josué, Simeón tuvo una débil posesión sobre el norte del Negev centrándose alrededor de Ber-Sheva. Algunas listas de ciudades, redactadas en distintas _pocas han conservado el recuerdo de aquella ocupación de tribus israelitas (cfr. Jos. 15,21-32; 19,2-8; I Sam 30,26-30)[5], aunque esta ocupación no ha sido muy fuerte. Recientemente ha sido descubierto al este del Tel Ber-Sheva un amplio asentamiento que data aparentemente del período de los jueces (s. XI a.C.). Dicho asentamiento no estaba fortificado y su población probablemente se ocupaba de la cr a de ovejas, del comercio y quizás de la agricultura.

Antes del reinado de David, la ciudad filistea de Gat extendía su protectorado por el nor-oeste del Negev  (cfr. I Sam. 27,1-7). Samuel y David  combatieron contra los amalecitas (I Sam. 15,1-9; 27,5-11; 30,1-25) en defensa de los asentamientos fronterizos los cuales, sin embargo, fueron destruidos al final del s. XI, quizás por una de las tribus vagabundas del desierto.

Salomón y sus sucesores establecieron fortalezas sobre los restos de los anteriores asentamientos, para vigilar y defender las rutas hacia Elat y Egipto a la vez que para defenderse de los ataques de este œltimo. Sin embargo, durante el reinado de Roboam, en el 925 a.C. aproximadamente, el faraón Sesonq se apoderó de la parte occidental del Negev.

Durante los siglos IX y VIII, la ocupación del Negev por parte de Judá fue escasa y reducida casi exclusivamente a asentamientos fortificados como Ber-Sheva, Tel Malhata y Arad. La Biblia señala que Ozías (781 - 740 a.C.) hizo el gran esfuerzo por desarrollar el Negev conservando sus comunicaciones con Elat a través de la región,  extendiendo la agricultura y construyendo  fortalezas (II Cro. 26,10).

En el siglo VIII la frontera del Negev ha sido escenario de varias campañas Asirias contra Filistea y Egipto. Es probable que en una de esas campañas contra Filistea en el 720 a.C., Sargón II haya penetrado en el área de los asentamientos de Judá, provocando una importante devastación. Los restos de destrucción encontrados en Ber-Sheva (stratum II), puede asignarse a este año, aunque Aharoni, que ha excavado este sitio, atribuye esa destrucción a la campaña de Senaquerib del 701 a.C.

En el siglo VII nuevos asentamientos se fueron estableciendo en Tel Ira, Tal Masos, Horval y Uza. El más importante es el de Tel Ira, pues estaba estratégicamente situado y fortificado. Este asentamiento parece que puede identificarse con la ciudad bíblica de Ramá en el Negev (cfr. Jos. 19,8; I Sam. 30,27). Es muy probable que este Tel Ira haya devenido la ciudad central del Negev de Judá, reemplazando a Ber-Sheva cuando esta desapareció en ese tiempo.

Las muestras de asentamientos en el este del Negev para este per odo, indica una gran densidad de población, resultando esto probablemente de los esfuerzos de la administración central para asegurar el límite sur contra los ataques de las tribus árabes y de los intentos por parte de Edóm de apoderarse de partes del Negev, con lo cual se aseguraba el control de las rutas hacia el mar.

Sin embargo, estos esfuerzos de asentamientos defensivos del reino de Judá, no fueron eficientes contra Babilonia, quien llevó a cabo su primera campaña militar contra Judá a fines del siglo VII. Con la destrucción del reino de Judá (587 a.C.), la región cayó bajo el dominio de los idumeos y la ocupación sedentaria sufrió una nueva regresión[6] Aunque segœn Neh. 11,25-30, parece que algunos judíos vivían en en su época en ciertas poblaciones del Negev.

Crece la evidencia arqueológica de que los edomitas participaron activamente en la destrucción de las ciudades de Judá en el Negev[7].

Los datos arqueológicos indican además que extensas áreas del este del Negev fueron anexadas hacia el final del Primer Templo por los edomitas, quienes quizás fueron tambien responsables por la destrucción de las ciudades de Judá durante la campaña militar de Babilonia contra Jerusalén en el 586 a.C. o unos pocos años después.

Después del retorno de Babilonia, la ocupación en el área del Negev declinó.  La parte norte queda bajo control de los nabateos, quienes usaron sus caminos para viajar desde su capital Petra y desde su puerto de Elat, a Gaza y a las costas del Mediterráneo. Los nabateos comenzaron a desarrollar la agricultura alrededor de ciertos puntos en el Negev, incluyendo Avedat y Elusa, en orden a proveer agua, como as  también forraje y comida para sus camellos y hombres. Hacia el final del dominio nabateo en el Negev, el área cultivada tuvo que ser expandida para proveer a la población campesina, tal como lo atestiguan las inscripciones descubiertas alrededor de Avedad.

Después de la anexión de Nabatea por Roma, la importancia de la región declina nuevamente y revive hacia la mitad de la tercer centuria y entra en la más próspera era de la antigüedad al final del período Romano y durante el período Bizantino.

3.- Período Bizantino

Hay dos circunstancias que marcan el inicio de esta época: la conversión de Constantino al cristianismo y el traslado de la capital del imperio de Roma a Bizancio[8]. Palestina y Jerusalén se van a beneficiar de esta circunstancia y el cristianismo va a iniciar un período de florecimiento. En los lugares en donde había una recuerdo sobre la vida de Jesús van a surgir basílicas o iglesias. Se intensifican las peregrinaciones  y los desiertos se van a poblar de monjes y monasterios.

Tuvo vida durante cuatro o cinco siglos (324-640 d.C. aproximadamente)[9]. Los restos que encontramos sobre toda la denominada Tierra Santa ofrecen una pálida idea de lo que era la vida cristiana por aquellos lugares. Muchos monasterios le van a dar vida a las ciudades.

            3.1. La ocupación Bizantina en el Negev y sus características.

Sin lugar a dudas, a uno de los lugares al cual el cristianismo le va dar mayores cambios será al centro del Negev. El Negev se caracteriza por su aridez y la población primera  después de profesar la religión nabatea pasará a la cristiana. El cristianismo penetra en este lugar hacia siglo IV y tendrá un gran desarrollo. Antes del Medievo el Negev perderá esta enorme afluencia, volverá a ser desierto y el acceso a él será difícil hasta nuestros días.

Durante el período romano habían templos en algunos lugares, así tenemos: Elusa, Oboda y probablemente en Nizana que habían sido adaptados por los romanos. Durante el período bizantino los lugares serán ocupados por los cristianos y desde la perspectiva cristiana, estos van a sufrir adaptaciones, lo mismo que las ciudades serán ampliadas. Pero el proceso es bastante lento y algunas ciudades, como Elusa, sigue siendo pagana y perdurarán así durante 5 siglos[10]

Se crean numerosas iglesias relativamente pequeñas en el centro del Negev y en el oriente del reino. Abundan las iglesias que son de una o tres ábsides, con presbiterio y un nicho en donde se guardaba la reliquia. Se cree que las paredes estuvieron recubiertas de figuras de santos, de los misterios cristianos, de mosaicos, pero de ello no ha quedado rastro al ser destruida por los islámicos[11]

Se puede observar muchos marcos y capiteles ornamentados con cruces y diseños geográficos, dado que la piedra se prestaba para esto. Diversas fuentes bautismales nos hacen constatar la disposición interna cruciforme, con escaleras adaptadas a los adultos[12]. En el pavimento de las iglesias hay muchas tumbas con nombres de los individuos sepultados y el tiempo que vivieron, lo cual, permite establecer una cronología bastante precisa sobre el tiempo en que la iglesia estaba funcionando. Hay diversidad de nombres: pocos de origen nabateo, muchos de carácter griego y nombres de árabes en los últimos tiempos.
                                                                                              
La única diócesis de aquella región es la de Elusa, cuyo obispo tomó parte en el Concilio de Efeso (421)[13] y Jerusalén (518 y en 536)[14]

En lo urbano aún cuando mantienen el legado Nabateo, pues los romanos no había realizado mayores cambios cuando ocuparon estos lugares, los bizantinos sobre esta estructura va a realizar algunos cambios: se reorganizan los planos de la ciudad como son los casos de Nizana, Oboda, Mampsis, Sabata, Rehovat y Elusa. Las instituciones religiosas y militares, así como sus alrededores no sufren necesariamente cambios drásticos. Los espacios de las viviendas son replanteados y ante el crecimiento de la población se le asigna a cada familia determinadas habitaciones.

Pero, lo más crucial fue el cambio de economía. El papiro de Nizana describe la venta ambulante a gran escala dentro de la ciudad. Sin embargo, estos pueblos del desierto tienen una presencia notoria de peregrinos que por motivos religiosos se encuentran por esos lugares y deseaban celebrar las memorias de los santos, mártires o van de paso hacia el sur del Sinaí y su paso por aquellos lugares hará crear una nueva fuente de ingresos a las ciudades del Negev.

La agricultura es la columna vertebral de la economía del desierto. Aún cuando existía la ganadería, hay campos de cultivos que se extienden por el valle y las faldas de los cerros. La agricultura va a continuar gracias a los sistemas de irrigación que los Nabateos habían desarrollado. El trigo, la cebada, los vegetales y frutas se cultivan para la consumición local. El cultivo del viñedo y su producto, el vino es una importante iniciativa agrícola[15]. Se crean sofisticadas prensas de uvas para extraer el zumo y esta evidenciada por la existencia de cinco prensadoras de vino en Oboda, tres en Sobata y una en Elusa. Las bajas temperaturas del invierno y el calor que cae sobre la uva hacen que este producto produzca un buen vino. Las bodegas que son excavadas bajo las rocas, aseguran una temperatura estable para la fermentación. El vino del Negev es consumido por los soldados romanos establecidos en el este del desierto y es posible que se exportara a Europa[16]. Otro producto que va a tener mucha importancia es el aceite de oliva.

En el aspecto comercial, sabemos que estas ciudades se encontraban dentro de las rutas comerciales entre la ciudad de Petra con Gaza,la Decápolis y otras. Dentro de esta ruta comercial las ciudades del Negev fueron de las primeras beneficiarias.

Los nombres de los habitantes en el Negev, nos dan a entender que no se dieron drásticos cambios con los nativos de Negev durante los periodos nabateo y bizantino. Los descendientes de los nabateos tienen cargos en la administración de la iglesia (hay dos obispos en Elusa con nombres nabateos), en la vida militar y social[17].

La literatura antigua de esta región es escasa. Poseemos el diario de algunos peregrinos que han llegado hasta nosotros: el del anónimo de Burdeos", el de la española Egeria, el anónimo de Piacenza y otros. Pero, las principales noticias que poseemos hoy se deben sin duda a los datos que nos ofrecen los resultados de las excavaciones arqueológicas.

3.2. Ciudades en el Negev.

Son muchas las ciudades en el desierto de Negev que tuvieron un fuerte influjo Bizantino. Veamos las ciudades y la importancia que tuvieron durante el período bizantino[18].

a) Elusa, Khalasa, Harvot Haluja (Mapa D,25).



Se encuentra a 15 kms del sur oeste de Berseva, San Jerónimo en "La vida de San Hilarión" menciona la ciudad de Elusa como una ciudad en la que se encuentran anacoretas pero que tiene una mayoría de gente semibárbara a causa de su ubicación geográfica. Muchas afirmaciones de Jerónimo han sido retocadas gracias a los datos que ofrecen las excavaciones realizadas en el desierto.
Parece que Elusa pertenece a un grupo de nabateos que lo fundan por el 4to ó 3er siglo a. C.[19]. Gran parte de su gente se dedicaba a la agricultura, especialmente a la industria del vino y también al comercio, así como a la enseñanza, medicina y a refugiar a los peregrinos.

b) K. Ruhebeih, Raheira, Rehovet, Horvot Rehovat (Mapa C,26).

Se encuentra en el noroeste de la parte central del Negev. Está a 11 kms del suroeste de Elusa. El nombre se deriva según se dice de un pozo excavado por Isaac (Rehovot of Isaac)[20].Es una ciudad de fundación nabatea que tuvo un gran desarrollo en el período cristiano y que termina después de la ocupación romana.

Dentro de la ciudad hay una iglesia con un ábside y en las afueras hay una con tres naves. La iglesia tiene algunos fragmentos de vidrio con imágenes de los santos. Los nombres encontrados en las tumbas que datan de entre los años 483 a 555 son de origen griego y otros nombres son del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento: Elías, Juan, Esteban, Pedro y María. Un nombre es nabateo (Abadelga), otro árabe (Zoneno). Algunos difuntos llevan el apelativo de "Trismacaros" (Beatísimo) título honorífico entre los tantos superlativos que se usaban en este período.

c) Asluj (Mapa E, 26).

En 1926 el P. Tounneau andando por el Berseva hacia el sur, se detuvo en Aluj y notó que no tenía historia escrita[21]. A un trozo del muro antiguo abandonado, los habitantes le llamaban "al-kemiseh". Cree que se trataba de un establecimiento bizantino. En estas ruinas, lo soldados turcos edifican o reedficaron una mezquita y algunas casas donde habitaban tres o cuatro familias que se dicen provenientes de Gaza.

d) Misrafa, Mesrafeh (Mapa C,26).


Fue construida sobre una colina. Se encuentra cerrada por un muro y se nota una capilla. Se piensa que más que una fortaleza era una construcción monástica, denominada como el monasterio de Subeita de tipo eremítico.

e) Nizanna, Nessana, Augia El-Hafin (Mapa B, 27).       

Una ciudad construida sobre una antigua fortaleza donde los cristianos levantan dos iglesias: la del norte dedicada a los santos Sergio y Bacco y la del sur dedicada a la Theotokos.
Algunos difuntos que se encuentran en las iglesias se les señala el año de su muerte que van de 464 al 630. Las iglesia del sur tiene los nombres de sus benefactores, así como una inscripción que el clero también tenía cargos civiles. En muchas de las inscripciones se invoca la ayuda del Señor, la virgen María, los santos Esteban y Sergio. La lengua predominante es la griega y los nombres árabes revelan que la población era mixta. Hay una serie de elementos arquitectónicos y gráficos de la Iglesia que permite conocer la vida del país y de la región: el caballo, el camello, los pájaros de la región y un cristiano (puede ser un peregrino) que camina con la cruz en la izquierda, mientras que en la derecha tiene el bastón.

La cerámica con vasos ordinarios hace referencia a la manufactura ordinaria del período bizantino.

Los habitantes deben pagar una tasa en dinero y los árabes en especies. Da a entender como los cristianos se encontraban bajo la presión árabe y como poco a poco la lengua va a cambiar de griega a árabe. Se cree que a finales del siglo VIII la ciudad fue abandonada. No se conoce la razón concreta, pero parece ser que la causa fue el fisco agobiante.

El hecho más característico de Nessana es el descubrimiento de un grupo de papiros que guardan las costumbres de los habitantes (soldados, vida civil, contrato de matrimonio, tasas a pagar) y otras que eran leídas en la iglesia: fragmentos del evangelio de San Juan, de Pedro, de los Hechos de San Jorge y la carta de Abgar al Señor, doce capítulos sobre la fe y fragmentos teológicos. Hay también un glosario griego, un latino-griego y fragmentos de la Eneida (II-VI).

f) Subeita, Shivta, Sebata (Mapa C-D, 27).






La ciudad era de origen Nabateo, pero obtiene su máximo desarrollo en el período cristiano hacia el siglo IV[22]. Después de la ocupación árabe del 638, construyeron una mezquita sobre la iglesia sin destruir los edificios cristianos.

Los cristianos construyeron tres iglesias y el plano de la ciudad no era regular. El asentamiento fue gradual como en los otros lugares del Negev; los individuos venían de fuera y convivian con los nativos. En el atrio de la iglesia hay inscripciones que hablan de la construcción de la misma, así como otros que hablan de las virtudes de algunos de los que vivían allí. El cementerio fue encontrado por los padres dominicos y se encuentra a cierta distancia de la ciudad. Dos epitafios tienen la forma circular.



g) Abdedh, Eboda, Avdat (Mapa E,28).


Una ciudad de origen nabatea. Tiene su máximo desarrollo en los siglos V-VI con los bizantinos teniendo una población de 2,000 a 3,000. De esta época son los monumentos hoy visibles en ella. Una ciudad próspera gracias principalmente al comercio y más tarde a la agricultura, mediante un sofisticado sistema de recojo de agua de las lluvias. Cuando los árabes ocupan el país (s. VII) la ciudad es abandonada. Está construida sobre la cima de una colina y sus principales monumentos son : fortaleza e iglesia, después del declive se encuentra la casa y algunas grutas.
Las excavaciones son las que dan las noticias sobre los cristianos y  en el aspecto literario sólo tenemos el dato del anónimo de Piacenza, el cual después de visitado Elusa dice: "Partiendo de la ciudad de Elusa, entramos en el desierto a veinte millas. Allí está el fortín en el que se encuentra el hospicio de San Jorge, está la gente de paso y los eremitas encuentran un refugio"[23]. La fortaleza es de forma rectangular con torre a los lados y pertenece al período bizantino. Las inscripciones de las tumbas sobre el pavimento de la Iglesia van de los años 541 al 623.


h) Kurnub, Mampsis (Mapa H,26).








Los hebreos llamaban Kurnub a Mampsis, para recuperar el nombre origina semítico, pues el nombre árabe no guarda ninguna relación con el nombre primitivo.
Una ciudad que está situada entre dos importantes vías de comunicación antiguas: la de Jerusalén por Hebrón, a Eilat y la de Gaza a Eilat. Está construida sobre el declive de una colina. Es uno de los más grandes complejos monumentales del Negev. Las dos iglesias tienen la sólida estructura tipo basílica. El cementerio se encuentra fuera del recinto.

i) Mezad Yeroham (Mapa F-G, 26).

Al oeste de Kurnub en medio del camino para Avdat, está Meyad Yeroham (Qasr Yeruham). Tiene un complejo bizantino del siglo V-VI.

j) Gruta En El Wadi Jarahi (Mapa G-H. 25-26)'

Al nor-este de Kurnub en el Wadi Jaraba se encuentra una gruta con una inscripción bastante singular. El wadi franquea la gruta y una tumba.  Las inscripciones son de una misma mano que hace pensar a Milik que sea obra de un monje que vive en la gruta hacia el siglo VI-VII.

Kirk, Baumstark y Peter traducen: "El tesoro estable es el conocimiento de Dios, deséala y te la dará"[24].Milik piensa que las dos inscripciones sean obra de un monje que vivía en la gruta hacia los siglos VI-VII .

k) Horvat Bodeda.

En el sur del Negev, cerca de Eilat se encuentra Horvat Bodeda, la cual tiene una capilla, una estancia rectangular con decoraciones en el muro entre las cuales hay cruces e inscripciones griegas. El lugar era una cantera de piedra.
Pbro. Roland Vicente Castro Juárez
rolancaju@gmail.com



[1] W.F. ALBRIGHT,  Abraham the hebrew. A  new Archeological Interpretation. BASOR 163, págs. 36-5
[2] Rivers in the Desert, New York 1968, págs. 114-115.
[3] Arad in der biblischen Ubirlieferung und in der Liste Schoschenkes I, ZDPV 82, (1966)  p‡gs. 331-342
[4] A. F. Rainey , The Land of the Bible, 3» de., rev. and enl., Philadelphia 1979, p‡gs. 215-216.,
[5] The Inheritance of the Sons of Simeon, ZDPV 96, (1980)  p‡gs. 136-152

[7]  Estas evidencias incluyen alfarería encontrada en muchos lugares pertenecientes a los asentamientos de Judá (especialmente Qitmit) as  como documentos escritos, de los cuales el más importante es Arad ostracón n¼ 24Ó. En El, al jefe de Arad se le ordena enviar información a Ramat Negev para que Edóm llegue allá.
[8] Hans-Georg Beck, considera que la constitución del mundo bizantino no significa el despertar de un pueblo carente de historia a la conciencia histórica, ni la entrada de una joven nación "bárbara" en la antigua cultura grecorromana del Mediterráneo. Cree que es más bien una forma de esta cultura mediterránea con todo lo que esto implica; es una forma tardía del imperio romano, del antiguo mundo espiritual de los griegos y de la clásica actitud vital mediterránea. Cfr. Hans-Georg Beck, " Cultura cristiana de Bizancio", en AAVV, Sacramentum Mundi (Enciclopedia Teológica), tomo I, Edit. Herder, Barcelona 1976 (1ra Edic. alemana 1969) págs.586-594.
[9] Correspondería a la primera época dentro de la división clásica que se le da a esta etapa cultural. Las otras dos serían: la edad media bizantina (650-1204 aproximadamente) y la época posterior del Bizancio (1204-1453). Para nuestro estudio nos interesa la primera etapa.
[10] NEGEV, Avraham; "The Persian to Byzantine Periods", en Idem, The New Encyclopedy of Archeologycal excavation in the Holy Land, The Israel Exploration Society and Carta, Israel 1993, pág. 1133.
[11] MEIR BEN DOV - YOEL RAPPEL, Mosaics of the Holy Land, Adama Books, New York 1987, pág. 110-111.
[12] BAGATTI, Belarmino, Antichi Villagi Cristiani di Giudea e Neghev (Colección Studium Biblicum Franciscanum, 24), Franciscanum Printing Press, Jerusalén 1993, pág. 185.
[13] ABEL, F._M, Geographie de la Palestine. Geographie politiques. Les villes. (Etudes Bibliques, 28/2), Gabalda, Paris 1938 pág. 199-201.
[14] BAGATTI, B., o.c., Pág. 184.
[15] NEGEV, Avraham, voz "Negev" en Idem, The Archeologycal Encyclopedia of the Holy Land, 3rd. ed., Prentice Hall Press ed., Jerusalén 1990, pág. 280-281.
[16] NEGEV, A., "The Persian to Byzantine Periods" o.c. pág. 1134.
[17] Ibid. o.c. p. 1135.
[18] La base de este apartado será el libro del P. BAGATTI o.c. págs. 185 -208 y cuando utilice otro autor lo mencionaré en la nota de pie de página.
[19] NEGEV, A., "Elusa", en Idem, The Archeologycal Encyclopedia..., o.c., págs. 128-129.
[20] NEGEV, A., "Rubheih (Khirbeter)", en Idem, The Archeologycal Encyclopedia..., o.c. págs. 331-332.
[21] P. Tonneau, RB 1926 pág. 584. Citado en Bagatti, B.; o.c. pág. 191.
[22] La única referencia literaria que se tiene de estas ruinas, visitadas y descritas son las de S.Nilo, cuando los árabes sarracenos asesinan a muchos monjes del monasterio del Sinaí e hicieron prisionero a un tal Teódulo. Lo vendieron como esclavo a un cristiano, el cual, a su vez lo vendió al obispo de Elusa, quien lo inscribe en su clero. Su padre, lo fue a buscar y lo encontró en Elusa. El P. Abel, con la ayuda de unos códices inéditos ha demostrado que el lugar de la venta de Teódulo fue en el propio Subeita. No obstante, algunos textos ponen Suka en vez de Subeita. Cfr. BAGATTI,B., Antichi Villaggi... o.c. pág. 198.
[23] "Partendo dalla città di Elusa entrammo nel deserto a venti niglia. Lì c'è il forte in cui se trova l'ospizio di S.Giorgio; en esso la gente di passaggio e gli eremiti trovano un refugio o offerte in danaro". cfr. BAGATTI, B., Antichi... o.c. pág. 203.
[24] "Il tesoro stabile è la conoscenza di Dio; desìderala e te la darà". cfr. BAGATTI, B., Antichi... o.c. pág. 207.