ESTÉN PREPARADOS
COMENTARIO
Maranatha significa “¡Ven Señor!”. Es la última palabra de la
Biblia y era la oración apasionada de los primeros cristianos. Ha vuelto a ser
también la fórmula de oración de algunos cristianos de hoy, sobre todo en los
ambientes carismáticos. Vale la pena que meditemos en ella. Maranatha pide el
fin del mundo, aquel formidable día en que Cristo apareciéndose en todo el
esplendor de su gloria, inaugurará la nueva vida de los hombres en plena vida
de Dios. Porque Dios mismo, nos dice Jesús, nos invitará al gozo de lo que él
es: “Se pondrá el delantal, los sentará a la mesa y le irá sirviendo uno a uno.
Pero por muy extraordinario que sea este final grandioso y por muy lleno de
amor que esté, quizás no obsesiona bastante nuestros días y nuestras noches.
Nos cuesta comprender qué es lo que Jesús quiere de nosotros cuando nos dice:
“Vivan como hombres que aguardan”. Y cuando repetimos dócilmente según sus
enseñanzas: “Padre, venga a nosotros tu reino” esto no hace palpitar nuestro
corazón en la tensa espera, a pesar de que el sentido de esta frase está claro:
“Qué llegue ese mundo final en el que tú reinarás”.
Viene ya. Caminamos hacia su plenitud, pero
viene en el esbozo que de él vamos haciendo. La escatología (los últimos tiempos)
es una aurora lejana que ilumina el progreso de la humanidad hacia el sol
eterno. Por consiguiente, la esperanza cristiana no es ni mucho menos estática
e inmovilizante. Es la conciencia de un parto gigantesco. Esa espiritualidad
tan segura que siempre nos han enseñado es muy clara: hay que vivir plenamente
el día de hoy. Pero se trata del “hoy de Dios” lleno de Dios y lleno de su
espera.
Es delicada, esa dosificación entre la
acción inmediata y la espera. Varía con las épocas e incluso con cada temperamento.
Siempre habrá en definitiva enamorados de la tierra y soñadores del cielo. Sin
embargo, el que habla de dosificación dice por eso mismo que se necesitan las
dos cosas y en cada uno de nosotros, la espera, sí, pero en una paciencia muy
activa. El razonar entre el hoy y el mañana tiene que estar siempre bajo
vigilancia, pues corrió ya el peligro de falsearse desde los comienzos del
cristianismo. Los tesalonicenses de san Pablo se agarraron tan bien al Maranata
que se cruzaron de brazos y no querían trabajar. “No, les dice san Pablo, ¡El
día del Señor no ha llegado! ¡Hay que vivir, hay que trabajar!” (2Tes).
Nosotros nos hemos encargado de aprender bien esta lección ya que nuestro hoy
está súper-ocupado hasta cometer una grave infidelidad contra la escatología.
“¿Los últimos tiempos?”. ¡Ya vendrán! Incluso entre los cristianos se cede a
veces a dos estilos de vida mortales para el Maranata, el alzarse de hombros y
tratar de cumplir la agenda febril.
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 73,
20.19.22.23
Piensa, Señor, en tu alianza, no olvides sin
remedio la vida de tus pobres. Levántate, oh, Dios, defiende tu causa, no
olvides las voces de los que acuden a ti.
ORACION COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, a quien, instruidos por el Espíritu Santo,
nos atrevemos a llamar Padre, renueva en nuestros corazones el espíritu de la
adopción filial, para que merezcamos acceder a la herencia prometida. Por
nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de la Sabiduría 18,6-9
La noche de la liberación les fue
preanunciada a nuestros antepasados, para que, sabiendo con certeza en qué
promesas creían, tuvieran buen ánimo. Tu pueblo esperaba la salvación de los
justos y la perdición de los enemigos, pues con lo que castigaste a los adversarios,
nos glorificaste a nosotros, llamándonos a ti. Los piadosos hijos de los justos
ofrecían sacrificios en secreto y establecieron unánimes esta ley divina: que
los fieles compartirían los mismos bienes y peligros, después de haber cantado
las alabanzas de los antepasados.
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 32)
Dichoso el pueblo
que el Señor se escogió como heredad.
Aclamen, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que Él se escogió como heredad. R.
Los ojos del Señor están
puestos en quien lo teme, en los que esperan en su misericordia, para librar
sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R.
Nosotros aguardamos al
Señor: Él es nuestro auxilio y escudo. Que tu misericordia, Señor, venga sobre
nosotros, como lo esperamos de ti. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta a los
Hebreos 11, 1-2.8-19
{Hermanos:
La fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve. Por
ella son recordados los antiguos. Por la fe obedeció Abrahán a la llamada y
salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba.
Por fe vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas, y lo
mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa, mientras esperaba la ciudad
de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios. Por la fe
también Sara, siendo estéril. obtuvo "vigor para concebir" cuando ya
le había pasado la edad, porque consideró fiel al que se lo prometía. Y así, de
un hombre, marcado ya por la muerte, nacieron hijos numerosos, como las
estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas).
Con fe
murieron todos estos, sin haber recibido las promesas, sino viéndolas y
saludándolas de lejos, confesando que eran huéspedes y peregrinos en la tierra.
Es claro que los que así hablan están buscando una patria; pues si añoraban la
patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver. Pero ellos
ansiaban una patria mejor, la del cielo. Por eso Dios no tiene reparo en
llamarse su Dios, porque les tenía preparada una ciudad. Por la fe, Abrahán,
puesto a prueba, ofreció a Isaac: ofreció a su hijo único, el destinatario de
la promesa, del cual le había dicho Dios: «Isaac continuará tu descendencia».
Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para resucitar de entre los
muertos, de donde en cierto sentido recobró a Isaac.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Mt 24, 420.44
Aleluya. Estén en vela y
preparados, porque a la hora que menos piensen viene el Hijo del Hombre. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas 12, 32-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No temas, pequeño rebaño, porque su Padre ha tenido a bien darles el Reino.
Vendan sus bienes y den limosna; háganse bolsas que no se es-tropeen, y un
tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la
polilla. Porque donde está su tesoro, allí estará también su corazón.
{Tengan ceñida su cintura y encendidas las
lámparas. Ustedes estén como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de
la boda, para abrirle apenas venga y llame. Bienaventurados aquellos criados a
quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad les digo que se
ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo. Y, si
llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados
ellos. Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón,
velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa. Lo mismo ustedes, estén
preparados, porque a la hora que menos piensen viene el hijo del hombre".
Pedro le dijo: «Señor, ¿dices esta parábola por
nosotros o por todos?». Y el Señor dijo: «¿Quién es el administrador fiel y
prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que criado a
quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En reparta la ración de
alimento a sus horas?. Bienaventurado aquella verdad les digo que lo pondrá al
frente de todos sus bienes. Pero si aquel criado dijere para sus adentros:
"Mi señor tarda en llegar y empieza a pegarles a los criados y criadas, a
comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de ese criado el día que no
espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la
suerte de los que no son fieles. El criado que, conociendo la voluntad de su
señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos
azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá
menos. Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le
confió, más aún se le pedirá».
PLEGARIA
UNIVERSAL
Oremos, a nuestro
Señor Jesucristo, para que, acordándose de su promesa, escuche la oración de
los que nos hemos reunido en su nombre.
1. Por la paz que
desciende del cielo, por la unión de la Iglesia y por la salvación de nuestras
almas. Roguemos al Señor.
2. Por los que trabajan
por el bien de los pobres, por los que ayudan a los ancianos y por los que
cuidan a niños y desvalidos. Roguemos al Señor.
3. Por los que están
abatidos o sometidos a una prueba, por los están en peligro, por el retorno de
los extraviados y por la libertad de los encarcelados, Roguemos al Señor.
4. Por los que en este
momento están orando con nosotros, por los que han pedido nuestras oraciones y
por el reposo eterno de nuestros hermanos difuntos. Roguemos al Señor.
Escucha, Señor,
nuestras oraciones y haz que podamos así ser acogidos por Cristo en el banquete
eterno. Por Jesucristo Nuestro Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta complacido,
Señor, los dones que en tu misericordia has dado a tu Iglesia para que pueda
ofrecértelos, y que ahora transformas con tu poder en sacramento de nuestra
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Jn 6, 51
El
pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo, dice el Señor.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
La comunión en tus sacramentos nos salve, Señor, y
nos afiance en la luz de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS
Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 11: Dt 10, 12-22; Sal
147, 12-13. 14-15. 19-20; Mt 17, 22-27
Martes 12: Dt 31, 1-8; Sal:
Dt 32, 3-4ª. 7.8.9 y 12; Mt 18, 1-5. 10. 12-14.
Miércoles 13: Dt 34, 1-12; Sal
65, 1-3ª. 5 y 8. 16-17; Mt 18, 15-20
Jueves 14: Jos 3,
7-10ª.11.13-17; Sal 113ª, 1-2. 3-.4. 5-6; Mt 18, 21-19,1.
Viernes 15: Ap 11, 19ª; 12,
1.3-6ª.10ab; Sal 44; 1Co 15, 20-27ª; Lc 1, 39-56
Sábado 16: Jos 24, 14-29;
Sal 15, 1-2ª y 5. 7-8. 11; Mt 19, 13-15.
Domingo 17: Jr 38, 4-6.8-10;
Sal 39; Hb 12, 1-4; Lc 12, 49-53
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Lc 12, 32-48
1.- CODICIA/RIQUEZAS: Texto. Forma parte
de una larga conversación de Jesús con sus discípulos. El desencadenamiento de
la misma ha sido un litigio de herencia (domingo pasado). Jesús empieza
señalando la raíz de estos casos: la codicia. A continuación da un paso más:
Por esto os digo: no andéis agobiados pensando qué vais a comer o con qué os
vais a vestir. Vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de ello. Buscad más bien
su reino y tendréis también todo aquello (/Lc/12/22/30-31). Es decir, Jesús les
propone a sus discípulos un punto de mira distinto: el mundo del Padre en vez
del mundo de las riquezas. Aquí se entronca el texto de hoy: No tengáis miedo,
pequeño rebaño, de que vuestro Padre haya querido confiaros su reino. Prefiero
este matiz al de la traducción litúrgica. Siguen después unas invitaciones a
desprenderse de los bienes (vs. 33-34) y a vivir en perspectiva de futuro (va.
35-40). Esto último se expresa con la imagen de unos criados a la espera de su
amo y la de un propietario que trata de impedir que los ladrones le roben.
Enseñanza plástica, a través de una parábola.
Pedro quiere saber quiénes son los destinatarios de esta parábola. ¿Has
dicho esa parábola por nosotros o por todos? Para el lector no queda claro
quiénes son unos y otros. Dos comentarios antiguos que tengo delante entienden
el "nosotros" de los doce y el de "todos" de los
discípulos. Creo sin embargo que, por el modo como Lucas estructura el
auditorio en el cap. 12, el "nosotros" se refiere a los discípulos y
el "todos" a la gente en general. Aunque como vamos a ver por el tipo
de respuesta de Jesús, la distinción no tiene mayor importancia. La respuesta
de Jesús no es directa.
Basta fijarnos en ella para ver que no guarda relación con los términos
de la pregunta (vs. 42-48). Esto significa que Jesús no acepta el planteamiento
de Pedro. Lo que Jesús hace es contar una nueva parábola con vistas a
replantear el problema en otros términos. Algo parecido a lo que veíamos hace
cuatro domingos a propósito del prójimo. En el texto de hoy, el planteamiento
de Jesús se encuentra en los versículos finales 47-48. Se habla del criado que
sabe lo que su amo quiere y del criado que no lo sabe.
Ambos serán castigados si hacen algo digno de castigo, aunque al que
sabía se le castigará más, porque al que mucho se le dio, mucho se le exigirá.
El planteamiento de Pedro era exclusivo; por nosotros o por todos. El de Jesús
es asertivo: por vosotros y por todos. Vivir en perspectiva de futuro es una
actitud que compete a todos en general, aunque probablemente todos tendrán el
mismo grado de conciencia de esa perspectiva o no todos la vivirán con la misma
intensidad.
Comentario. Jesús acaba de proponer a los discípulos un cambio en su
escala de prioridades y de valores: El Padre antes que la comida. La verdad es
que un cambio así impone. ¿No imponen acaso estas palabras: "Vended
vuestros bienes"? No es ya el miedo teórico, es el miedo práctico: ¿Qué
será de mí y de los míos? Vamos a ser honestos y a no rebajar lo que Jesús
dice. Sintamos toda la angustia y todo el miedo que queramos. Resistámonos todo
lo que queramos. Pero, ¡por favor!, no escamoteemos el sentido de las palabras
de Jesús. Está en juego la esencia del ser cristianos. Ya sé que los
maximalismos no sirven, que el lenguaje de Jesús era a veces agresivo e
hiriente y que respondía a condiciones socioeconómicas infinitamente mucho
menos complicadas que las actuales. Pero repito: ¡No acomodemos la palabras de
Jesús a nuestras conveniencias! Propongo una solución. ¿Por qué no reconocemos
que no estamos dando curso a la idea cristiana de Jesús? ¿Por qué no reconocemos
que tenemos mucha tarea por delante hasta poder decir que somos cristianos?
Donde hay tarea por realizar hay ilusión. Y donde hay ilusión hay sentido del
humor, alegría y humildad. Y la angustia irá desvaneciéndose de nuestro
interior y una gran paz tomará en nosotros el puesto de aquélla. "No
temas, pequeño rebaño, de que vuestro Padre haya querido confiaros su
reino". Hay mucho cariño y mucha fuerza en estas palabras. Buscad al
Padre. Descubriréis que nada os faltará para vivir y vivir bien. Ante las palabras
"Buscad..." de Jesús se me ocurre la siguiente pregunta: ¿No será que
a fuerza de no vender nuestros bienes ya no tenemos bienes? ¿No será que por
preocuparnos tanto de nuestra vida ya no tenemos vida? ¡Esto no es vida!
exclamamos a veces, ¿Será que intuimos que lo primero es el reino del Padre y
después todo lo demás? Ello significaría que nos estamos haciendo cristianos y
que empezamos a tener ceñida la cintura y encendidas las lámparas.
ALBERTO BENITO - DABAR 1986, 42
2.- Sentido del texto. No podremos en absoluto comprender estas
fascinantes palabras de Jesús si desconocemos desde dónde están dichas. ¿Por
qué puede hablar Jesús así? La respuesta es el v.32b: "Vuestro Padre ha
tenido a bien daros el Reino". Jesús sabe del Padre y de su alternativa,
lo conoce y la conoce. Jesús ha hecho un descubrimiento: "El Reino se
parece a un tesoro escondido en el campo; si un hombre lo encuentra, lo vuelve
a esconder, y de la alegría va a vender todo lo que tiene y compra el campo
aquél" (/Mt/13/44). Desde este descubrimiento
puede Jesús hablar e invitar como lo hace. Cuando se ha encontrado un tesoro,
¿qué importa la calderilla? ¿Qué miedo se puede tener a desprenderse de la
calderilla? La atención y el interés estarán en el tesoro, no en la calderilla.
"Buscad primero el Reino y esas otras cosas (alimento, vestido, etc.) las
tendréis de sobra", son las palabras inmediatamente anteriores a las del
evangelio de hoy (/Lc/12/31).
Secundar la invitación a desprenderse de las propias posesiones es lo
mismo que secundar una invitación a desprenderse de la calderilla cuando se
tiene un tesoro. Jesús no te invita a quedarte sin nada, sencillamente porque
antes ya lo tienes todo. No tengas, pues, miedo a dejar el dinero.
CR/OPTIMISTA: Centra tu atención e interés en la maravillosa
alternativa del Reino. Es un inesperado y fascinante valle de colores y de
bienestar. Como los antiguos esclavos judíos en Egipto, ponte en disposición de
marcha hacia la tierra que mana leche y miel. Estás a punto de llegar a ella.
Haz un último esfuerzo: sal de la esclavitud y saborea la fiesta. Lucha,
construye, no te desanimes. Te parece que no llegas: no creas a las sirenas que
te hablan de realismo. El Hijo del Hombre sale a tu encuentro, está para
llegar. ¿Eres cristiano? Lo tienes que demostrar por tu fe inquebrantable en un
mundo nuevo. Ser cristiano lleva consigo esa fe. Por ser cristiano has
adquirido la responsabilidad de creer en un mundo de colores y de bienestar.
Quien no es cristiano no tiene tanta responsabilidad de creer en este mundo
como tienes tú. Fuerza, pues, la historia: no te detengas, nunca te conformes,
no caigas en la tentación esbozada por Pedro de entretenerte en jerarquizar
personas y competencias. Fíjate cómo Jesús no da cabida en su respuesta a este
tipo de problemática.
Lo importante es la capacidad de inquietud que tengas y la
disconformidad que demuestres.
DABAR 1980, 43
Uno de los puntos más originales de la enseñanza de Jesús -y Lc lo
señala más que ningún otro evangelista- es el juicio que hace sobre las
riquezas. En la mentalidad general del Antiguo Testamento, las riquezas son una
bendición de Dios, y a veces incluso una prueba de que alguien disfruta de su
favor. En esta línea, el protestantismo y especialmente el calvinismo tenderá a
ver en ella un signo de predestinación. Para Jesús, por el contrario, la
riqueza está llena de peligros para el Reino.
HILARI RAGUER - MISA DOMINICAL 1977, 15
4.- Texto. Seguimos en la perspectiva de camino. El texto comienza con
la fórmula de confianza "no temas", fórmula que garantiza protección
y seguridad, y con el apelativo cariñoso de "pequeño rebaño", para
inmediata- mente pasar a formular el motivo de la confianza y del cariño:
"El Padre ha tenido a bien confiaros su reino". Manifestación capital
en sí misma, por cuanto que supone la realización, al menos parcial, de la
segunda petición del Padrenuestro: Venga tu reino. Manifestación, además,
fundamental en el conjunto del texto, por cuanto que está a la base de todo lo
que en él se dice después.
Tomando como punto de partida este versículo 32, el texto se articula de
la siguiente manera:
1. Versículos 33-34. Una vez más nos sale al paso la frase corta y
gráfica, desconcertante y agresiva." Vended vuestros bienes y dad
limosna". La frase es de las que hieren, porque golpea fuerte.
"Tocados" todavía por su impacto, escuchamos después algo sobre el
corazón y el tesoro. Empezamos a relacionar: tesoro, dinero, valores, atención,
importancia. De repente se nos ilumina el sentido de la frase: el dinero no
puede ser el móvil de uno a quien el Padre le ha confiado su reino.
2. Versículos 35-40. Las palabras de Jesús siguen resonando gráficas.
"Tened ceñida la cintura". En un mundo en el que se llevan túnicas
muy holgadas que llegaban hasta los pies, era inevitable ceñirse la cintura con
un cinturón para realizar cualquier actividad que supusiese esfuerzo o
movimiento. Tener ceñida la cintura expresaba disposición, entrega a una tarea.
Algo parecido hay que decir de las lámparas encendidas, indudablemente una
metáfora para designar la actitud despierta y consciente.
Siguen a continuación dos situaciones, dos ejemplos de actitud despierta
y consciente: de unos criados; de un dueño de casa. En ambos casos se pone de
relieve la misma exigencia: necesidad de una actitud consciente y abierta al
futuro.
¿De qué futuro se trata? Nos lo dice el v. 40 y lo formula en términos
de venida del Hijo del Hombre. La formulación ahonda sus raíces en la
imaginería apocalíptica judía, una imaginería al servicio de la más bella y la
más real de las realidades: el encuentro pleno de los hijos con su Padre.
El sentido de los vs. 35-40 aparece claro: uno a quien el Padre le ha
confiado su reino vive consciente de caminar hacia el encuentro pleno con el
Padre.
3. versículos 41-48. Pedro interrumpe para saber si lo anterior se
refiere sólo a ellos o también a todos en general. ¿Has dicho esta parábola por
nosotros o por todos? Por el contexto inmediato el nosotros no se refiere a los
doce, sino a los discípulos, es decir, al seguidor de Jesús.
En su respuesta Jesús emplea el mismo procedimiento que constatábamos
hace cuatro domingos a propósito del letrado que quería saber quién era su
prójimo. Jesús no responde en los mismo términos de la pregunta, sino que en
los vs. 42-46 comienza contando la historia del posible doble proceder, bueno y
malo, de un administrador. A continuación, en los versículos 47-48, centra su
atención en el proceder malo y distingue dos nuevas posibilidades, según que
ese proceder malo sea consciente o inconsciente. Por último, concluye con la
siguiente llamada de atención: Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al
que mucho se le confía, mucho se le pedirá. Hacia esta llamada de atención va
encaminada toda la anterior historia; esta llamada es lo verdaderamente
importante de la respuesta de Jesús.
Comparemos ahora esta respuesta y la pregunta. Pedro quiere saber si lo
manifestado por Jesús vale sólo para sus seguidores o también para todos. Jesús
le contesta que no es eso lo que debe preocuparle como seguidor suyo. Lo que de
verdad debe preocuparle es que por ser seguidor suyo tiene unas exigencias y
unas responsabilidades, superiores incluso a la demás gente por cuanto un
seguidor de Jesús sabe que las tiene y los demás no lo saben. Esas exigencias y
esas responsabilidades es lo que de verdad debe de preocupar a un seguidor de
Jesús, y no si los demás las tienen o dejan de tener, o si los demás son
seguidores de Jesús o no. La respuesta de Jesús, por lo tanto, corrige los
demás términos, y el planteamiento de la pregunta de Pedro.
Comentario. A decir verdad el texto no es fácil por cuanto que no deja
traslucir a primera vista su articulación interna. A la hora de hablar de él
hay que hacerlo partiendo de lo que es la afirmación central: El Padre ha
tenido a bien confiaros su reino. El seguidor de Jesús debe vivir sabiendo que
el reino del Padre es ya una realidad en él. Su vida goza del cariño, la
protección y la seguridad que el Padre otorga. No tengas miedo. A partir de
esta vivencia y de esta certeza, el seguidor de Jesús da curso a un nuevo
talante, a un estilo diferente de vida. El texto de hoy apunta dos
manifestaciones de este nuevo estilo de vida.
Primera: El seguidor de Jesús no está en la vida para ganar dinero.
Segunda: El seguidor de Jesús es sabedor de que camina hacia el encuentro claro
y pleno con el Padre. Pero ¡ojo! Se trata de actitudes simultáneas e
independientes entre sí. Por lo tanto, el no estar en la vida para ganar dinero
no se debe al hecho de caminar hacia el Padre. Lo primero no está subordinado a
lo segundo. Si el seguidor de Jesús no está en la vida para ganar dinero, ello
se debe a que está en la vida para hacer otras cosas y con otros valores. A su
vez, mientras hace esas otras cosas desde otros valores, el seguidor de Jesús
sabe que su vida tiene perspectiva de futuro, un futuro que arranca del
presente del Padre.
El texto termina con una parte que suele estar bastante maltratada. Una
parte realmente maltratada. Hay comentaristas que la interpretan en el sentido
de retribución según los méritos. Creo que esta línea de interpretación no
tiene para nada en cuenta la articulación del texto. El sentido de la parte
final está condicionado por la pregunta de Pedro, aunque no por los términos y
su planteamiento. Lo hace por medio de la historia que cuenta, la cual tiene
como función el preparar la llamada de atención final, que es donde se recoge
el planteamiento o modo de ver las cosas por parte de Jesús. La preocupación de
si lo que Jesús dice es aplicable sólo a sus seguidores o a todos en general
debe dejar paso a esta otra: como seguidor de Jesús, éste tiene que llevar
adelante un estilo de vida no basado en el dinero y consciente de su apertura
al Padre. Esta es la tarea del seguidor de Jesús y de ella es de lo que tiene
que responder. Los demás ya responderán de la suya, sea ésta la que sea. Lo que
debe preocupar al seguidor de Jesús no es el hacer extensiva a los demás su
visión de las cosas, sino el vivir de las cosas.
ALBERTO BENITO - DABAR 1989, 41
PROPUESTA DE CANTOS TIEMPO ORDINARIO
XIX 2025 CICLO C –
(10AGOSTO
2025)
01.- JUNTOS CANTANDO LA ALEGRIA
JUNTOS CANTANDO LA ALEGRÍA
DE VERNOS UNIDOS EN LA FÉ Y EL AMOR
JUNTOS SINTIENDO EN NUESTRAS VIDAS
LA ALEGRE PRESENCIA DEL SEÑOR.
Somos la iglesia peregrina que Él fundó
Somos un pueblo que camina sin cesar
Entre cansancios y esperanzas hacia Dios
Nuestro amigo Jesús nos llevará.
Hay una fe que nos alumbra con su luz
Una esperanza que empapó nuestro esperar
Aunque la noche nos envuelva en su inquietud
Nuestro amigo Jesús, nos guiará.
02.- VIENEN CON ALEGRIA (Cesáreo Garabain)
VIENEN CON ALEGRÍA, SEÑOR
CANTANDO VIENEN CON ALEGRÍA, SEÑOR
LOS QUE CAMINAN POR LA VIDA, SEÑOR
SEMBRANDO TU PAZ Y AMOR. (bis)
Vienen trayendo la esperanza
A un mundo cargado de ansiedad
A un mundo que busca y que no alcanza
Caminos de amor y de amistad.
Vienen trayendo entre sus manos
Esfuerzos de hermanos por la paz
Deseos de un mundo más humano
Que hablen del bien y la verdad.
Cuando el odio y la violencia
aniden en nuestro corazón,
el mundo sabrá que por herencia
le aguardan tristezas y dolor.
03.- PUEBLO SANTO Y ELEGIDO (J. P. Martins)
1.- Caminamos hacia ti,
oh ciudad de nuestro Dios,
construyendo en este mundo
la verdad y el amor.
PUEBLO SANTO Y ELEGIDO
CONGREGADO EN EL AMOR,
VAS BUSCANDO, PEREGRINO,
LA CIUDAD DE NUESTRO DIOS.
2.- Avanzamos, peregrinos,
con Jesús, nuestra esperanza.
Él nos salva, Él nos guía,
con la luz de su palabra.
3.- Quien tiene hambre de justicia,
quien anhela la verdad,
en la mesa del Señor
su Palabra encontrará.
4.- Reunidos en la Iglesia
proclamamos su verdad:
Jesucristo es el que salva
dando al mundo su amistad.
5.- Los caminos de este mundo
son caminos sin final:
sólo Cristo es el sendero
que conduce a la verdad.
6.- Cuando llegue el momento
de nuestra hora final,
Jesucristo, nuestro hermano,
nos dará su eternidad.
04.- SABER QUE VENDRAS
En este mundo que Cristo nos da
hacemos la ofrenda del pan,
el pan de nuestro trabajo sin fin,
el vino de nuestro cantar.
Traigo ante Ti, nuestra justa inquietud,
amar la justicia y la paz.
SABER QUE VENDRÁS,
SABER QUE ESTARÁS,
PARTIENDO A LOS HOMBRES TU PAN. (bis)
La fe de todos los hombres sin luz
la pena y el triste llorar,
el odio de los que mueren sin fe
cansados de tanto luchar.
En la patena de nuestra oblación
acepta la vida Señor.
05.- TE OFRECEMOS, SEÑOR
TE OFRECEMOS, SEÑOR,
ESTE PAN Y ESTE VINO;
QUE EN TU CUERPO Y TU SANGRE
QUEDARÁN CONVERTIDOS.
1.- Con el vino y el pan,
te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo;
la ilusión de vivir,
el placer y el dolor,
la alegría y el llanto.
2.- Juntamente, Señor,
te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo;
la esperanza, la fe y el amor,
que nos hace sentirnos hermanos.
06.- AL ALTAR DONDE TU VIENES (Carmelo Erdozain)
Al altar donde Tú vienes
quisiera traerte, Señor,
ricos presentes.
Las praderas con sus mieses
quisiera traerte, Señor,
te pertenecen.
(ACÉPTALO, SEÑOR,
ACÉPTALO, DINOS QUE VIENES,
CON EL PAN QUE FLORECE.)(BIS)
Caminando a tu lado
me alegro de estar junto a Ti,
ser tu invitado
y traerte con mis manos
el pan que podré compartir
con mis hermanos.
Acéptalo, Señor,
con mis libros y juguetes.
Quisiera traerte, Señor,
siete pinceles
y pintarte un arcoíris
de paz, alegría y amor
para mis seres.
07.- ACERQUEMONOS TODOS AL ALTAR (F. Palazón)
ACERQUÉMONOS TODOS
AL ALTAR
QUE ES LA MESA FRATERNA DEL AMOR,
PUES SIEMPRE QUE COMEMOS DE ESTE PAN
RECORDAMOS LA PASCUA DEL SEÑOR. (bis)
1.- Los hebreos, en medio del desierto, comieron
el maná,
nosotros, peregrinos de la vida, comemos este
pan;
Los primeros cristianos ofrecieron su cuerpo
como trigo;
nosotros, acosados por la muerte, bebemos este
vino.
2.- Como Cristo hecho pan de cada día, se ofrece
en el altar
nosotros entregados al hermano comemos de este
pan;
Como el cuerpo de Cristo es uno solo por todos
ofrecidos
nosotros olvidando divisiones bebemos este vino.
3.- Como ciegos en busca de la aurora, dolientes
tras la paz
buscando tierra nueva y cielos nuevos, comamos
este pan.
Acerquémonos todos los cansados, porque Él es
nuestro alivio
y siempre que el desierto nos agobie, bebamos
este vino.
08.- SEÑOR, NO SOY DIGNO (J.A. Espinoza)
SEÑOR, NO SOY DIGNO
DE QUE ENTRES EN MI CASA
PERO UNA PALABRA TUYA
BASTARÁ PARA SANARME.
1.- Eres el Pan de Vida,
a todos das la paz;
quien come de tu carne
por siempre vivirá.
2.- Somos el nuevo pueblo
que Cristo congregó,
vivamos siempre unidos,
testigos del amor.
3.- Vamos por esta vida
buscando la verdad,
la paz y la justicia,
un mundo que vendrá.
09.- EUCARISTIA, MISTERIO DE AMOR (Alfonso Luna)
1.- Eucaristía, misterio de amor,
Eucaristía, comida del pan.
Hoy le comemos en esta mesa,
hoy nos unimos al comulgar.
CRISTO ESTA AQUÍ, VINO AL ALTAR
DIOS ES COMIDA QUE SE NOS DA. (BIS)
2.- Eucaristía es su regalo,
Eucaristía es su gran don:
en esta mesa lo celebramos
todos unidos en comunión.
3.- Tu vida, joven tiene sentido
cuando te acercas a comulgar;
en esta fiesta Cristo te invita:
Dios es comida, comparte tu pan.
4.- En esta mesa de los hermanos
Dios nos entrega todo su amor.
Jesús te invita a dar tu vida,
a abrir tus manos y el corazón.
10.- TAN CERCA DE MI (Cesareo Garabain)
TAN CERCA DE MÍ, TAN CERCA DE MÍ,
QUE HASTA LO PUEDO TOCAR,
JESÚS ESTÁ AQUÍ.
1.- Ya no busco a Cristo en las alturas
ni le buscaré en la oscuridad.
Dentro de mi ser, en mi corazón,
siento que Jesús conmigo está.
2.- Yo le contaré lo que me pasa,
como a mis amigos le hablaré.
Yo no sé si es Él quien habita en mí,
o si soy yo quien habito en El.
3.- Mírale a tu lado, caminando,
en las alegrías y el dolor.
A tu lado va, siempre al caminar,
Él es un amigo de verdad.
11.- TU LLEGAS A NOSOTROS
(Fernando M. Viejo)
TÚ LLEGAS A NOSOTROS EN LA HUMILDAD DEL PAN
Y EN LA FUERZA DEL VINO NOS QUIERES AYUDAR
TÚ LLENAS NUESTRAS VIDAS DE AMOR Y DE VERDAD
ERES NUESTRO ALIMENTO PRINCIPAL
PORQUE TÚ ERES EL PAN QUE NUNCA SE ACABA.
Porque tú eres la luz que nunca se apaga
nunca tendremos hambre siempre habrá Claridad
nunca tendremos hambre siempre habrá claridad
porque tú
eres el vino que a todos nos llega.
porque tú
eres amor que siempre se entrega
nunca
tendremos sed y siempre habrá unidad
nunca tendremos sed y siempre habrá unidad.
Porque tú
eres el pan y el vino que salvan
Porque tú
eres la fe que todo aclara
nunca
tendremos dudas tú eres nuestra verdad
nunca
tendremos dudas tú eres nuestra verdad.
12.-. ESPERAD AL SEÑOR (Kairoi)
si
FA#7 si
Esperad al Señor, despiertos velad,
LA RE
vigilad él vendrá, llegará el Señor,
LA si
la luz encendida, dispuesta la mesa,
FA#7
atento el corazón (bis)
si
atento el corazón.
si
FA#7 si
Esperad al Señor, despiertos velad,
LA RE
vigilad él vendrá, llegará el Señor,
LA si
la luz encendida, dispuesta la mesa,
FA#7
atento el corazón (bis)
si
atento el corazón.
13.- TU ERES DEL SEÑOR (Kairoi)
Eres tan sencilla como luz de
amanecer, eres tú, María,
fortaleza de mi fe. Tú eres
flor, eres del Señor, te dejas
acariciar por su amor. Eres
tan humilde como el vuelo de
un gorrión, eres tú, María, el
regazo del amor. Tú eres
flor, eres del Señor, te dejas
acariciar por su amor.
YO QUIERO ESTAR EN LAS
MANOS DEL SEÑOR, COMO TU
PARA AMAR, EN LAS MANOS DEL
SEÑOR, COMO TÚ, COMO TÚ,
COMO TÚ.
2.- Eres tan pequeña como el canto de
mi voz, eres la grandeza de aquel que
te modeló. Tú eres flor, eres del Señor,
te dejas acariciar por su amor.
Eres tan hermosa como el cielo, como el
mar, eres tú, María, como el gozo de soñar.
Tú eres flor, eres del Señor, te dejas
acariciar por su amor.
13.- AMOR ES VIDA
1.- Amor es vida, vida es alegría,
quien nunca amó, vivió sin ilusión,
alegres cantan sus melodías
las ansiedades del corazón. (bis)
ALEGRE ESTOY, CANTANDO VOY,
ESTE ES EL DÍA QUE HIZO EL SEÑOR. (BIS)
2.- Cuando recuerdo aquel amor divino
que siendo Dios, al suelo descendió.
Mi alma canta, mi alma goza,
porque la vida me dio el Señor. (bis)
3.- Yo soy feliz por cada día nuevo,
por la ilusión de ver amanecer,
por las estrellas y por el cielo,
por la alegría de renacer. (bis)