viernes, 5 de junio de 2020

LECTURAS Y COMENTARIO SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD CICLO A- 7 JUNIO 2020


LA SANTISIMA TRINIDAD


ORACION COLECTA

Dios Padre, que al enviar al mundo la Palabra de la verdad y el Espíritu de la santificación, revelaste a los hombres tu admirable misterio, concédenos al profesar la fe verdadera, reconocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar la Unidad en su poder y grandeza. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA

Lectura del Libro del Éxodo 34, 4b-6. 8-9

En aquellos días, Moisés subió de madrugada al monte Sinaí, como le había mandado el Señor, llevando en la mano las dos tablas de piedra.
El Señor bajó en la nube y se quedó con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor.
El Señor pasó ante él proclamando: Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad.
Moisés al momento se inclinó y se echó por tierra.
Y le dijo: Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque ése es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya.

SALMO RESPONSORIAL (Dan 3)

A ti gloria y alabanza por los siglos.

Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres; a ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito tu nombre santo y glorioso, a él gloria y alabanza por los siglos. R.

Bendito eres en el templo de tu santa gloria. R.

Bendito eres sobre el trono de tu reino. R.

Bendito eres tú, que, sentado sobre querubines, sondeas los abismos. R.

 Bendito eres en la bóveda del cielo. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 13, 11-13

Hermanos: Alégrense, trabajen por su perfección, anímense; tengan un mismo sentir y vivir en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con ustedes. Salúdense mutuamente con el beso santo.
Se saludan todos los fieles. La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté siempre con ustedes.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Juan 3, 16-18

En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él, no será condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.

COMENTARIO

El misterio de la Santísima Trinidad consiste en que Dios es uno solo y en Él hay tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. El misterio de la Santísima Trinidad nos ha sido revelado por la Persona, palabras y acciones de Jesucristo. Después de haber hablado por los Profetas, Dios envió a su Hijo, Jesucristo, quien nos dio la Buena Nueva de la salvación. Este es el mensaje del Nuevo Testamento. La Trinidad es el misterio más profundo.
Jesús nos ha revelado los secretos del Reino de los Cielos. Lo supremo de sus enseñanzas es el secreto de Dios mismo. Nos ha hablado de la vida de Dios. Nos enseñó que Dios, siendo uno solo, hay en El tres Personas iguales. Nos dijo sus nombres: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Jesucristo se presentó a Sí mismo como el eterno y divino Hijo de Dios. Afirmó que es el Hijo, el Unigénito del Padre, igual al Padre. Jesús nos reveló más plenamente al Padre. Siempre hablaba de su Padre llamándole por este nombre. Nos enseñó a amar a nuestro Padre celestial porque nos ama. Él quiere ayudarnos en todas las necesidades de alma y cuerpo. Quiere llevar a sus hijos a su hogar del Cielo. Jesús reveló la tercera Persona divina, el Espíritu Santo. El Padre y el Hijo, después de la Resurrección, lo enviaron a la Iglesia. Jesús había prometido enviar la tercera Persona, Dios igual que El mismo y el Padre.
Jesús, habló a sus discípulos acerca del verdadero Dios y los llamó a ser hijos de Dios por el don del Espíritu. Honramos a la Santísima Trinidad siempre que tomamos conciencia de que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo están presentes en nuestra alma. Le honramos asimismo cuando tratamos de entender con la ayuda de la fe que por el Bautismo estamos llamados a íntima unión de amor con las tres divinas Personas.

El entendimiento humano no es capaz de comprender la esencia divina y no puede penetrar en el misterio de la vida íntima de Dios, sólo puede conocer lo que Dios revela y asumirlo con la fe; se puede aplicar aquí la frase de San Agustín: "Si lo comprendes, no es Dios".  

Nos decía San Juan Pablo II "Conocer el misterio de la Santísima Trinidad, nos involucra y compromete para adquirir ciertas actitudes en las relaciones humanas: "la perfectísima unidad de las tres Personas divinas, es el vértice trascendente que ilumina toda forma de auténtica relación y comunión entre nosotros, seres humanos" No se trata de que queramos entender el Misterio de la Santísima Trinidad, esto es imposible. Jesús nos reveló ese Misterio para mostrarnos el modelo de lo que deben ser las relaciones humanas de los cristianos. La Iglesia universal nos invita a "glorificar a la Santísima Trinidad". No hay mejor forma de hacerlo que revisando las relaciones con nuestros hermanos, para mejorarlas y así vivir la unidad querida por Jesús "que todos sean uno".


PLEGARIA UNIVERSAL

Escucha, Dios Padre las suplicas que te dirigimos en esta fiesta grande de la Trinidad Santísima, en la que festejamos tu gran amor. Y respondemos: Trinidad Santa, enséñanos tu amor.

1.- Por el Papa Francisco, por nuestro Obispo y por todos los obispos de la tierra, para que el ejemplo de amor de la Trinidad Santísima llene todas las acciones de nuestros pastores. Roguemos al Señor. R

2.- Por todos los sacerdotes de la Iglesia de Dios y por nuestro párroco (…), para que el amor trinitario conduzca todas las acciones y cuiden solícitamente del rebaño a ellos confiados. Roguemos al Señor. R.

3.- Y muy especialmente, hoy en la Jornada de oración por la vida Consagrada, por todos los consagrados que dedican su vida a orar a Dios por los demás, en la quietud de  sus instituciones. Roguemos al Señor. R.

4.- Por quienes tienen a su cargo la educación de niños y jóvenes, para que no escatimen esfuerzos en su labor y pueda desarrollarse una armonía positiva entre profesores y alumnos, que redunde en la buena calidad educativa. Roguemos al Señor. R.

5.- Por los pobres, los ancianos, los enfermos crónicos, los disminuidos físicos y psíquicos, para que reciban consuelo de los hermanos desde la perfección del amor intenso y total de la Trinidad. Roguemos al Señor.

6.-  Por todos nosotros, que nos hemos reunido para festejar con alegría al Dios Uno y Trino; para que nos alcance el amor del Padre, la gracia de Jesucristo y la comunión del Espíritu Santo. Roguemos al Señor. R.

Que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo acepte estas plegarias que con corazón contrito y ánimo humilde dirigimos a la Trinidad Santísima. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina con Dios Padre  y  El  Espíritu  Santo. Amen.

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Por la invocación de tu nombre, santifica, Señor y Dios nuestro, estos dones de nuestra docilidad y transfórmanos, por ellos, en ofrenda permanente. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Señor, y Dios Nuestro que la recepción de este sacramento y la profesión de fe en la santa eterna trinidad y en su Unidad indivisible, nos aprovechen para la salvación del alma y del cuerpo. Por Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 08: 1 Re 17, 1-6, Sal 121; Mt 5, 1-12.
Martes 09: 1 Re 17, 7-16, Sal 4; Mt 5, 13-16;
Miércoles 10: 1 Re 18, 20-39; Sal 16; Mt 5, 17-19.
Jueves 11: Hch 11, 21-26, 13, 1-3; Sal 98; Mt 10, 7-13.
Viernes 12: 1 Re 19, 9, 11-16; Sal 27; Mt 5, 27-32.
Sábado 13: Sab 7, 7-14; Sal 40; Mc 16, 15-20.
Domingo 14: Dt 8, 2-3, 14-16, Sal 147; 1Cor 10, 16-17; Jn 6, 51-58.

COMENTARIOS AL EVANGELIO
Jn 3. 16-18

1. LEY/SV: LA LEY ACUSA DESDE FUERA. EL HIJO SALVA DESDE DENTRO. Dialogo Jesús-Nicodemo, centrado en la necesidad de nacer de nuevo y de arriba. Por el desarrollo del diálogo se entrevé que el arriba tiene la altura de la cruz, en la que se pondrá de manifiesto el espíritu que Jesús transmite. Por eso en este mismo diálogo el nacer de arriba es sinónimo de nacer del espíritu.
Nicodemo, maestro de Israel, representa la concepción religiosa que empezaba a ser la preponderante en tiempos de Jesús. Según esta concepción, Dios se ha revelado de una vez por todas en la Ley y sólo en la Ley. La relación del hombre con Dios pasa necesariamente por la Ley. El hombre sólo puede encontrar a Dios en los mandamientos de Dios. La revelación de Dios es, pues Ley y sólo Ley.
Frente al modo de concebir la relación Dios-hombre propuesta por Nicodemo, Jesús propone otra muy distinta. Dios no se revela al mundo (=a los hombres) a través de la Ley, sino a través de su Hijo. Por consiguiente, no se revela como legislador que dicta lo que hay que hacer, sino como Padre. El Hijo, en consecuencia, no es alguien que enjuicia desde fuera (esto es propio de la Ley), sino alguien que comparte desde dentro y por eso salva. Padre e Hijo no son ni el superyo ni representan un tipo de misericordia paternalista. Lo que cada uno seamos, nuestro enjuiciamiento, esto es obra exclusiva nuestra, de la postura que adoptemos ante el Hijo. Queda, pues, excluido todo enjuiciamiento externo y en base al cumplimiento de la Ley.
DABAR 1981/35



Creer en el Hijo significa aceptarlo como Salvador y dador de vida eterna. Quien así lo hace, participa ya ahora en la vida eterna que él ofrece a todos los hombres. Él vino a ofrecer a todos la vida eterna; la sentencia de condena se la da el que rechaza la vida y la salvación que el Hijo ofrece: éste permanece en la muerte y, por tanto, él mismo se condena.
J. ROCA - MISA DOMINICAL 1981/12



3. FE/RELIGION  D/IMAGENES-FALSAS ATEISMO/IDOLATRIA: ESTA ES LA DISYUNTIVA AUTENTICA: NO LA DE FE-ATEISMO.
Con anterioridad a las palabras de hoy Jesús ha invitado a Nicodemo a un renacer o nacer de nuevo. Tal vez sea ésta la invitación que deba presidir este comentario. ¡Tengamos el valor y la humildad de cambiar nuestros conceptos y nuestras imágenes de Dios! Son, en efecto, muchos los conceptos que sobre Dios circulan, como son también muchas las mediaciones que de Él se hacen. Unos y otras deberán medirse y confrontarse con este texto, que nos habla de un Dios que ama y no juzga, de un Dios que ama a todos y de un Dios cuya única mediación fidedigna es Jesús.
No nos engañemos. Los puntos de vista de Nicodemo no son exclusivos de un pasado judío. Representan, más bien, tendencias y hábitos de ayer y de hoy. Y es que el Dios que imaginamos los humanos, todos porque todos somos religiosos, tiene muy poco que ver con el Dios real, el manifestado por el Hijo de Dios.
Termino con una propuesta tal vez exagerada: dejemos de creer tanto en Dios y pidamos a Jesús que nos enseñe a creer en Dios.
Tal vez por aquí es por donde tenga que empezar hoy el testimonio cristiano.
A. BENITO - DABAR 1990/32



4.- Hoy tenemos más conciencia que en otras épocas de que la disyuntiva más que entre "ateísmo" (=no creer en Dios) o religión (=creer en Dios), está entre "fe en el Dios de Jesús" e "idolatría" (=creer en otros dioses). Porque hemos llegado a la conclusión de que nadie deja de tener sus dioses, ante los cuales sacrifica su vida y la de los demás, cuya prioridad convierte en ley suprema. Dioses del negocio, del poder, del placer, del deporte, o también dioses en el campo religioso, pero que en todo caso están lejos del Dios que revela Jesús. Quizá tengamos que tener conciencia clara de que nuestra mayor tentación no es el ateísmo sino la idolatría. Por eso nuestra reflexión inicial parece que tendría que ser: ¿A qué Dios adoramos? ¿En qué Dios creemos?
DABAR 1990/32



5. /Jn/03/18  VE/PRESENTE: LA PERSPECTIVA DE Jn ES LA DE UNA ESCATOLOGÍA QUE SE REALIZA EN EL PRESENTE. A-D/CONDENACION LA CONDENACIÓN ES LA OTRA CARA DEL AMOR. CONDENACION/ICD LA ICD ES UNA AUTOCONDENA.
"El que cree en él, no será condenado; el que no cree, ya está condenado": La perspectiva juánica es la de una escatología que se realiza en el presente. Con referencia a la fe en el Hijo, los hombres están en las tinieblas de la condena u obtienen la vida eterna. Es un juicio atípico, no se trata de premiar al justo y castigar al culpable. El dato es que Dios ama: pero la aceptación de este amor es libre. La condena es la otra cara del amor. La culpa no es de Dios, sino del que no cree en el Hijo. La incredulidad es una autocondena.
J. NASPLEDA - MISA DOMINICAL 1987/12



6.- El v. más importante de todo el cuarto evangelio. La afirmación clara y terminante del amor de Dios como la causa verdadera, última y determinante de la presencia de su Hijo en el mundo.
-La intención más clara y determinante de Dios es que el mundo se salve.
-Jesús vino como salvador. Pero quien no lo acepta como el Hijo de Dios, se condena a sí mismo al rechazar la salvación que le ha sido ofrecida.
Criterio según el cual se llevará a efecto el juicio: la fe. El que cree no es juzgado. El que no cree ya está juzgado. Por no haber creído en Jesús como la prueba máxima del amor de Dios.



7.- Nicodemo, que sólo aparece en este evangelio, es presentado como un doctor de la Ley, miembro fariseo del sanedrín. Es el prototipo del judío piadoso preocupado por la cuestión de la salvación, en definitiva por el problema central de todo hombre: el sentido.
El fragmento que leemos es la parte final del diálogo iniciado entre Jesús y Nicodemo. Algunos afirman que se trata de palabras del evangelista que ha introducido como explicación de lo que dice antes Jesús. Pero quizá sencillamente haya que tener presente lo que otros han puesto de manifiesto: el Jesús del cuarto evangelio habla como el autor de la primera carta de Juan, es decir, se hace muy difícil (o imposible, y seguramente no hay ninguna necesidad de hacerlo...) separar las palabras de Jesús de las del evangelista.
El mundo es objeto del amor de Dios. La voluntad de Dios es de salvación universal (no para unos cuantos) y no de condenación (¡y hay quienes todavía no se han enterado!). Su amor por el mundo es tan grande que "entregó a su Hijo único". En esta expresión se esconde evidentemente una alusión a la cruz: de hecho el amor inmenso de Dios se ha visto de una manera palpable en la donación hasta el final, hasta el extremo, de Jesús. Por otro lado, también es clara la alusión al hijo único de Abrahan, Isaac.
Queda abierta la posibilidad de condenación, a pesar de la voluntad única de salvación de Dios. Uno puede rechazar el amor de Dios, o cerrarse a él. Habría que recordar que en la obra juánica creer y amar son sinónimos. Cuidado, pues, en no identificar rápidamente a "los que creen" y "los que no creen"...
J. M. GRANÉ - MISA DOMINICAL 1993/08



8.- La respuesta fundamental del cristiano en el nuevo milenio será afirmar el amor de Dios que sobrepasa toda esperanza y toda comprensión humanas. No se puede concebir nada mayor que el hecho de que Dios es un exceso de amor, Deus semper major. Dios ha entregado a su único Hijo al abismo de la muerte y del pecado por nosotros. Esto es «más grande de lo que puede ser pensado»[San Anselmo, Proslogion, II]. Éste tiene que ser el mensaje que los cristianos lleven al próximo siglo.