¿PUEDE JESÙS SER NUESTRO REY?
COMENTARIO
Con esta celebración terminamos el ciclo litúrgico C y que mejor que celebrando a Jesucristo, Rey del universo. La realeza de Cristo es un dato del evangelio, pero no es fácil ver qué es lo que aporta a nuestras vidas de hoy. ¿En qué sentido puede Jesús ser nuestro Rey?
Partamos de la noción de realeza: se caracteriza por su relación con la
realidad política, o sea con un poder en la ida colectiva. Un rey era la
felicidad o la desdicha de sus súbditos por su buena o mala política. ¿Tiene
una política Jesús rey?
Algunos creen que en el evangelio pueden encontrarse todos los
elementos para ella. Aplicándolos, tendríamos a Jesús como rey. En la práctica
las cosas no han ido muy bien. A lo largo de toda la historia de la Iglesia a
Jesucristo se le ha vinculado con regímenes conservadores o ideologías de
izquierda. Pero para la mayoría de los cristianos, el evangelio no tiene nada
que ver con la política ¿Jesús es rey? ¡Perfectamente! No se trata más que de
los “corazones”, de una relación muy especial y muy privada con Jesús. Dejemos
para “los otros” la política sucia y villana. Si las estructuras colectivas
hacen desgraciados a muchos hermanos nuestros, nosotros cantaremos cánticos y
haremos magníficas plegarias por la paz y el bienestar del mundo.
Como vemos, esquematizando las cosas en su más alto grado, se trata de
dos tentaciones opuestas: vincular a Jesús a una política o llevarlo muy lejos
de toda política. ¿Es posible salir de este dilema? Creo que si, en la medida
en que nos dejemos empapar de las bienaventuranzas, que son la carta magna de
la “política” de Jesús: “Más vale ser pobre que egoístamente rico y explotador
de los pobres”. Los políticos se reirán de eso. Lógico. Pero también nos reímos
nosotros cuando los políticos nos dicen que es posible que muchos hombres vivan
juntos de una forma justa y feliz (tal es la definición de la política) sin
cambiar los corazones.
Así es como Jesús será realmente nuestro rey. No sólo reinando en los
corazones, sino en unos corazones cambiados. Es preciso que los cristianos
tomen más conciencia de la importancia de las realidades colectivas, y por
tanto de la política, para la felicidad de muchos, sobre todo de los pobres, de
los indefensos.
Entonces es cuando el evangelio revela su fuerza social. No ofrece un
régimen político ideal, pero critica sin cansancio todos los regímenes
concretos. Forma hombres capaces de concebir mejores regímenes y sobre todo
capaces de comprometerse. Cuando los hombres superan sus problemas personales
para intentar construir sobre las bienaventuranzas un mundo más fraternal, allí
reina Jesucristo.
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Ap 5, 12; 1, 6
Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza y el honor. A él la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
ORACION COLECTA
Dios
todopoderoso y eterno, que quisiste recapitular todas las cosas en tu Hijo muy
amado, Rey del universo, haz que la creación entera, liberada de la esclavitud,
sirva a tu majestad y te glorifique sin fin. Él, que vive y reina contigo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del segundo libro de Samuel 5, 1-3
En aquellos días, todas las tribus de Israel
fueron a Hebrón a presentarse a David y le dijeron: «Nosotros somos de tu misma
sangre; hace ya mucho tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú el
que conducía a Israel. Además, el Señor te ha prometido: “Tú serás el pastor de
mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel”».
Todos los ancianos de Israel se presentaron
ante el rey en Hebrón, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en
presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel. Palabra de
Dios.
SALMO
RESPONSORIAL (121)
¡Qué
alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»!
¡Qué alegría
cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.
Allá suben las
tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel, a celebrar el
nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de
David. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses
1, 12-20
Hermanos: Damos gracias a Dios
Padre, que nos ha hecho
capaces de compartir la herencia del
pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha
trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la
redención, el perdón de los pecados. Él es imagen del Dios invisible,
primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las
cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, tronos, dominaciones,
principados, potestades; todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo, y todo se
mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el
principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso
reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra,
restableciendo la paz por su sangre derramada en la cruz.
ACLAMACION
ANTES DEL EVANGELIO Mc 11, 9b-10a
Aleluya. Bendito el que viene en nombre del
Señor. Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 23, 35-43
Cuando Jesús estaba ya crucificado, el pueblo estaba allí mirando. Las
autoridades le hacían muecas diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí
mismo, si es el Mesías de Dios, el elegido». Se burlaban de él también los
soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos,
sálvate a ti mismo». Había encima de él una inscripción: «Este es el rey de los
judíos». Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres
tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros». Pero el otro le increpaba: «¿Es
que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena?. Nosotros la sufrimos
justamente porque recibimos el pago de lo que hicimos, en cambio, él no ha
hecho nada malo». Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos a
Dios que, en Jesús, el Mesías, nos ofrece su salvación, y pidámosle que su
reino se instaure en nuestro mundo. Digamos:
R. Acuérdate de nosotros en tu reino.
1.- Por la Iglesia: para que sirva a Jesús, rey del mundo, viviendo en apertura,
diálogo y comprensión y acogiendo a todos los hombres de buena voluntad. Oremos. R.
2.- Por el papa, pastor del nuevo pueblo de Dios: para que, en comunión
con los obispos, conduzca a la Iglesia por caminos de paz, tolerancia y
misericordia. Oremos. R.
3.- Por los gobernantes y por todos los que ejercen cargos de responsabilidad
en nuestra sociedad: para que trabajen siempre por el bien común, la paz y la
justicia. Oremos. R.
4.- Por los cristianos que anuncian el evangelio en tierras de misión o
en ambientes hostiles a la fe: para que en la cruz de Cristo encuentren la
fortaleza que necesitan para no desanimarse. Oremos.
R.
5.- Por quienes se sienten alejados de Dios, por los que han abandonado
su fe y por los que rechazan a Dios: para que
Jesucristo se les manifieste y un día entren a gozar de su reino. Oremos.
R.
6.- Por nosotros, que celebramos nuestra fe y deseamos que Jesús sea el
Señor de nuestras vidas: para que demos gracias a Dios porque nos ha llamado a
formar parte de su pueblo. Oremos. R.
Acuérdate
de nosotros, Señor, escucha nuestras oraciones y permítenos ir un día a tu
paraíso, junto a Jesucristo, nuestro redentor, que vive y reina por los siglos
de los siglos. Amén.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Al ofrecerte, Señor,
el sacrificio de la reconciliación humana, pedimos humildemente que tu Hijo
conceda a todos los pueblos los dones de la paz y de la unidad. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Sal 28, 10-11
El Señor se
sienta como Rey eterno, el Señor bendice a su pueblo con la paz.
ORACION
DESPUES DE LA COMUNION
Después de recibir el
alimento de la inmortalidad, te pedimos, Señor, que, quienes nos gloriamos de
obedecer los mandatos de Cristo, Rey del universo, podamos vivir eternamente
con él en el reino del cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 21: Ap 14, 1-3. 4b-5; Sal 23; Lc 21, 1-4.
Martes 22: Ap 14, 14-19; Sal 95; Lc 21, 5-11
Miércoles 23: Ap 15, 1-4; Sal 97; Lc 21, 12-19
Jueves 24: Ap 18, 1-2. 21-23; 19, 1-3. 9ª; Sal 99; Lc 21,
20-28
Viernes 25: Ap 20, 1-4. 11-21, 2; Sal 83; Lc 21, 29-33.
Sábado 26: Ap 22, 1-7; Sal 94; Lc 21, 34-36.
Domingo 27: Is 2, 1-5; Sal 121; Rm 13, 11-14ª; Mt 24, 37-44.
COMENTARIOS
AL EVANGELIO
Lc 23, 35-43
Par.: /Mt/27/39-43: /Mc/15/29-32
1.- Texto. Presupone una escena:
tres malhechores ajusticiados. La cruz del centro es la de Jesús. El texto lo
ha trabajado Lucas como una observación de la escena por distintos grupos de
personas. Es una secuencia de actitudes ante Jesús sacrificado. En primer lugar,
está el pueblo (v. 35a). La traducción litúrgica ha unido erróneamente la
actitud del pueblo a la de las autoridades. El texto original dice
escuetamente: "El pueblo, en pie, presenciaba la escena". Siguen las
autoridades religiosas (v. 35b). Su actitud es calificada de comentario con
sorna. Cuestionan a Jesús como el Enviado de Dios. En tercer lugar, Lucas hace
pasar a los soldados romanos encargados de la ejecución (vv. 36-37). Su actitud
es descrita como actuación burlona. Cuestionan a Jesús como rey. Lucas aprovecha
este momento para dar cuenta del delito por el que Jesús ha sido condenado a
muerte: "Este es el rey de los judíos" (v.38). Por última y cerrando
la serie de presencias, Lucas se fija en los propios malhechores que flanquean
desde sus cruces a Jesús (vs. 39-43). Es la secuencia más larga. Inicialmente
corre paralela a la de las autoridades y los soldados. La actitud del primero
de los malhechores es calificada de insultante. Como las autoridades, también
él cuestiona a Jesús como Mesías. Pero el signo de las actitudes se rompe con
el segundo de los malhechores. Tras reconocer la justicia de su castigo y la
injusticia del de Jesús, se dirige a éste solicitando un recuerdo cuando llegue
a su reino. Las palabras de Jesús cierran el texto: Hoy estarás conmigo en el
paraíso.
Comentario. Estas palabras cierran
no sólo el texto de hoy, sino un ciclo litúrgico que ha tenido en Lucas al guía
y al escritor. Lucas, en efecto, nos ha ido llevando y haciendo descubrir a lo
largo del año valores y actitudes del Reino de Dios. Lo ha hecho en gran parte
desde los marginados, los etiquetados, los desechados. Pastores, mujeres, hijos
pródigos, publicanos, prostitutas, samaritanos. Ellos han sido artífices de los
hechos que se han verificado entre nosotros (cfr. Lc. 1, 1). Un día cualquiera
de su vida se encontraban con Jesús. Este no los enjuiciaba ni los sermoneaba.
Sencillamente estaba al lado de ellos. Pero algo descubrían en él que los
impulsaba al cambio. Y por propia iniciativa salían de su desafortunada vida
para vivir la de Jesús, la de su reino.
Hoy volvemos a encontrar a uno de
ellos, probablemente el caso más clamoroso de marginación por lo legal de la
misma. ¡También en esta ocasión se encuentra Jesús al lado de él! El encuentro
lo ha patrocinado y hecho posible la Ley del Estado, la misma para ambos
malhechores. Pero el malhechor junto a Jesús grita lo injusto de esa ley en el
caso de Jesús: "Este no ha hecho nada censurable". Pero es sólo el
grito de un malhechor. ¿Qué había descubierto realmente en Jesús? Tampoco esta
vez nos lo dice Lucas, pues, no es él un escritor de interioridades o de
estudios psicológicos. Simplemente señala una situación que es una constante en
su Evangelio: un desechado descubre a Jesús, algo en él que le impone, le
impresiona, le cambia.
En la disparatada sucesión de
presencias que Lucas ha descrito nadie se ha tomado en serio que Jesús sea rey.
Sólo este marginado lo hace. Y Jesús, el increíble Jesús de Lucas, le sorprende
con lo único que tiene: el paraíso, es decir, ese reino que la Ley del Estado,
sus poderosos y fuertes con la pasividad del pueblo, no han permitido que fuera
ya una realidad aquí. Pero tampoco a éstos le enjuicia Jesús (de nuevo el
increíble Jesús de Lucas): "Padre, perdónalos, que no saben lo que se
hacen".
Y así, entre poderosos y humildes
(empleando los mismos términos de Lucas en el Magnificat, al comienzo de su
obra), sigue esta historia nuestra de cristianos. Pero yo no sabría decir quién
es poderoso y quién humilde, porque, en imagen de Papini, cada uno somos mitad
ángel y mitad bestia. Si la fiesta de hoy confiere alas a este ángel nuestro,
efectivamente es Cristo Rey.
ÁNGEL
BENITO - DABAR 1986/57
2.- Texto. Pertenece a la meta del
camino de Jesús. La escena se desarrolla en el lugar llamado la Calavera, donde
Jesús y dos criminales han sido crucificados. En la descripción de la escena
Lucas procede por acumulación de datos: el pueblo; a él se añaden las
autoridades; a éstas, los soldados, y a éstos, por último, un letrero sobre la
cabeza de Jesús. La traducción litúrgica no ha reflejado adecuadamente esta
acumulación y gradación de datos. El conjunto resultante es un inmenso
sarcasmo. ¡Valiente Mesías y Rey!. La segunda parte del texto se desarrolla
arriba, en las cruces. Tampoco allí reina el silencio, aunque en esta ocasión
las palabras no sean irónicas, pues los dos criminales gritan desde su
situación de condenados. Los dos, sin embargo, la vivencian de diferente
manera: con despecho y amargura uno, con reconocimiento y esperanza el otro. Y
así, en medio del griterío abajo y arriba, surge el único diálogo del texto
sobre un malhechor y un rey. Por enésima vez en el Evangelio de Lucas un
marginado (nadie lo es más que un condenado) se convierte en vehículo de
enseñanza para el caminante cristiano.
Comentario. Manejada por el autor,
la ironía que recorre toda la primera parte del texto expresa la pura verdad.
Jesús es, en efecto, el Mesías y el Rey. Pero lo es en cuanto que está en la
cruz. Es sin duda una verdad inesperada y, por eso mismo, escandalosa. El camino
y los títulos de Jesús tienen estas cosas, a la vez que rompen esquemas y
expectativas. Nos lo ha ido mostrando Lucas en los sucesivos domingos del
tiempo ordinario; nos lo confirma en este solemne domingo regio.
Porque Jesús es rey no es tiempo ya
de triunfalismo ni de discursos. Nos sigue costando entender esto. No seamos
hipócritas: nos sigue costando. La cruz no son los sacrificios que uno se
impone a sí mismo. Si así fuera, la cruz podría convertirse en el momento más
refinado de orgullo. La cruz no se autoimpone.
La realeza de Jesús es de difícil
asimilación. Por su rudeza y crudeza, por un lado; por su sensibilidad para el
otro y por su sencillez, por otro. De hecho, Lucas no parece hacerse muchas
ilusiones sobre la asimilación de esta realeza, pues una vez más recurre a un
marginado para darnos la gran lección. Hay últimos que son primeros, y primeros
que son últimos. Son cosas de la realeza de Jesús.
ALBERTO BENITO - DABAR/89/57
3.- Texto. Observación textual: la
traducción litúrgica ha unido a pueblo y autoridades en las burlas a Jesús,
siguiendo a los manuscritos de la familia koiné en contra de manuscritos más
autorizados. En base a estos últimos hay que separar a pueblo y autoridades. El
texto quedaría así: El pueblo lo presenciaba. Las autoridades, por su parte,
hacían muecas... Jesús en la cruz, visto desde el pueblo, las autoridades
judías, los soldados romanos, el letrero de la cruz, los otros dos
ajusticiados. Todos dan su opinión sobre el hecho: el pueblo, desde el
silencio; autoridades, soldados y letrero, desde la ironía; un ajusticiado,
desde la rabia; el otro ajusticiado, desde la comprensión. Las intervenciones
responden a esta pregunta: ¿Es Jesús Mesías-Rey?.
Pre-texto. Salmo 21 (22) como
modelo de inspiración literaria. En concreto, los vs. 7-8 del salmo para los
vs. 35-36. A la luz de este salmo la presencia silenciosa del pueblo equivale a
una valoración negativa sobre Jesús en la cruz.
Mesías de Dios y Elegido: títulos
de la cultura judía. Su equivalente en la cultura romana es Rey. Los tres
títulos designan la misma realidad.
Sentido del texto. Hay una
pregunta de fondo a la que, sin aparecer formulada explícitamente, van
respondiendo todos, cada uno según la cultura de que proviene: ¿Es Jesús
Mesias-Rey? Seis intervenciones. Las cinco primeras: respuesta negativa. ¿Es
que un ajusticiado puede ser el Mesías espectacular que añoraban los judíos o
el Rey revolucionario que temían los romanos? Su final en la cruz muestra que
Jesús había sido un pobre iluso. Cristo Rey, ¡que ironía! Sólo la última
intervención se decanta por el sí. Uno de los ajusticiados hace justicia al
ajusticiado Jesús y descubre quién es. Cinco contra uno. Desalentador balance
para el único verdadero reino. ¡Lástima que la insensatez humana haya
desplazado el "jardín delicioso" (esto es lo que significa
"paraíso") más allá de la muerte!
DABAR
1980/59
4.- -"A otros ha salvado; que
se salve a sí mismo...": Al pie de la cruz, la ironía sarcástica de las
autoridades y de la gente cae sobre el sufrimiento de Jesús. Y en medio de
estos reproches insultantes, el evangelista tiene el coraje de colocar las
proclamaciones de su realeza: "el Mesías de Dios, el Elegido",
gritan; también los soldados: "Si eres tú el rey de los judíos"; y
finalmente, el mismo letrero de la cruz: "Este es el rey de los
judíos". Pero son proclamaciones desde la burla y la increencia. También
se sitúa en este contexto la intervención de uno de los malhechores
crucificados.
-"Jesús, acuérdate de mí
cuando llegues a tu reino": En contraste con los gritos de burla, Lucas
aporta la actitud de uno de los condenados a la cruz juntamente con Jesús,
"el buen ladrón". Esta proclama la realeza de Jesús desde la fe. Y
notemos que ya no lo hace desde los términos del A.T. con el grito de "rey
de los judíos" o de "Mesías", sino viendo en Jesús al portador
del Reino.
/Lc/23/43.-"Hoy estarás conmigo en el
paraíso": El condenado ha confesado su culpa, ha aceptado el castigo y ha
proclamado la fe. Recibe, ahora, el anuncio de su salvación. No es aquella
salvación que esperaban las voces burlescas, una salvación terrenal, un milagro
extravagante; se trata de una salvación muy distinta. Vale la pena recordar
aquí el comentario de ·Bossuet: "Hoy, ¡qué rapidez; conmigo, ¡qué
compañía!, en el paraíso, ¡qué descanso!". Es en Jesús en quien se realiza
el hoy definitivo, el día de la salvación.
JOAN
NASPLEDA - MISA DOMINICAL 1989/22
PROPUESTA DE CANTOS DOMINGO XXXIV T.O. CICLO C
01.- PUEBLO DE
REYES. Autor: Lucien Deiss
Autor: Lucien Deiss
SOL
DO
Pueblo de reyes, asamblea santa,
RE Mim
SOL Lam
pueblo sacerdotal, pueblo de Dios,
RE SOL
bendice a tu Señor.
SOL DO
Te cantamos, oh Hijo amado del Padre,
RE DO SOL Mim DO RE
Mim
te alabamos, eterna Palabra, salida de Dios.
SOL DO
Te cantamos, oh Hijo de la Virgen María.
RE DO SOL Mim DO RE
Mim
Te alabamos, oh Cristo nuestro hermano,
nuestro Salvador.
Te cantamos a Ti, esplendor de la gloria,
te alabamos, Estrella radiante que anuncias
el día.
Te cantamos Jesús, Luz eterna de Dios,
te alabamos, Antorcha de la Nueva Jerusalén.
Te cantamos, Mesías que anunciaron los
Profetas,
te alabamos, oh Hijo de Abraham e Hijo de
David.
Te cantamos, Mesías esperado por los pobres,
te alabamos, oh Cristo, nuestro Rey de
humilde corazón.
Te cantamos, Mediador entre Dios y los
hombres,
te alabamos, oh ruta viviente camino del
cielo.
Te cantamos, Sacerdote de la nueva alianza,
te alabamos, tú eres nuestra paz por la
sangre de la cruz.
Te cantamos, Cordero de la Pascua eterna,
te alabamos, oh Víctima que borras nuestros
pecados.
Te cantamos, oh Templo de la nueva alianza,
te alabamos, oh Piedra angular y roca de
Israel.
Te cantamos, Pastor que nos conduces al
Reino,
te alabamos, reúne a tus ovejas en un redil.
Te cantamos, oh Cristo, manantial de la
gracia,
te alabamos, oh Fuente de agua viva que apaga
nuestra sed.
Te cantamos, oh Viña plantada por el Padre,
te alabamos, oh Viña fecunda, nosotros tus
sarmientos.
Te cantamos, oh Cristo, Maná verdadero,
te alabamos, oh Pan de la vida que el Padre
nos da.
Te cantamos, Imagen del Dios invisible,
te alabamos, oh Rey de justicia y Rey de paz.
Te cantamos, Primicia de aquellos que
duermen,
te alabamos, a ti, el viviente, principio y
fin.
02.- ALELUYA EL
SEÑOR ES NUESTRO REY
ALELUYA, ALELUYA,
EL SEÑOR ES NUESTRO REY.
ALELUYA, ALELUYA,
EL SEÑOR ES NUESTRO REY. (2)
Cantad al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas;
su diestra le ha dado la victoria,
su Santo Brazo.
03.- DONES: NOS
PRESENTAMOS ANTE EL ALTAR
1.- Nos presentamos
ante al altar, para ofrecer y compartir,
lo que tenemos lo que
esperamos, pedazos del vivir.
A ti pedimos pueblos
hermanos, que el egoísmo, desunión,
para encontrarnos en
el esfuerzo, hacia la comunión.
A LOS GRANOS DEL PAN Y A LAS UVAS DEL VINO,
QUEREMOS ASOCIARNOS AL AZAR EL CAMINO,
PARA QUE NOS TRANSFORMES EN TI SEÑOR JESÚS
Y SEAMOS PARA EL MUNDO REFLEJOS DE TU LUZ.
2.- Te presentamos
nuestras familias, las que nos dieron el amor
y las que viven para ser signos de vida y
comunión.
Te presentamos
nuestras culturas, notas de un inmenso cantar,
que desde el fondo de
sus riquezas luchan por la unidad.
3.- Te
presentamos nuestros contritos, sed de justicia y libertad,
pueblos
heridos de sus derechos en busca de la paz.
Te
presentamos nuestras iglesias con sus carismas para amar,
con sus
opciones y sus proyectos nueva a evangelizar.
04.- COMUNION: SALMO
72. TU REINO ES VIDA
TU REINO ES VIDA, TU REINO ES VERDAD
TU REINO ES
JUSTICIA TU REINO ES PAZ,
TU REINO ES GRACIA, TU REINO ES AMOR,
VENGA A NOSOTROS, TU REINO SEÑOR
VENGA A NOSOTROS TU REINO, SEÑOR
Dios mío, da tu
juicio al rey,
tu justicia al
hijo de reyes,
para que rija a tu
pueblo con justicia,
a tus humildes con
rectitud. (2v).
que los montes
traigan la paz,
que los collados
traigan la justicia;
que el defienda a
los humildes del pueblo
que socorra a los
hijos del pobre;
que él defienda a
los humildes del pueblo
y quebrante al
explotador.
Que dure tanto
como el sol,
como la luna de
edad en edad;
Que baje como
lluvia sobre el césped,
como rocío que
empapa la tierra,
Que en sus días
florezca la justicia,
y la paz hasta que
falte la luna
Librará al pobre
que suplica,
al afligido que no
tiene protector;
se apiadará del
humilde y del indigente,
y salvará la vida
de los pobres
salvara de la
violencia sus vidas,
pues su sangre es
preciosa ante sus ojos
Que su nombre sea
eterno,
que su fama dure
como el sol;
que él sea
bendición para los pueblos;
que las naciones
lo proclamen dichoso.
Bendito
eternamente su nombre,
que su gloria llene
la tierra.
05.- VENGA TU REINO
YO QUIERO SER INSTRUMENTO DE
VIDA.
QUIERO SEGUIR TU CAMINO Y TU VERDAD. (Bis)
1. Lo que he vivido me enseñó que eres un Dios de vida y paz,
que la justicia y el amor es lo
que quieres de verdad.
Quiero seguirte, mi Señor, tus
actitudes asumir,
y que la duda y el temor no me hagan cómplice del mal.
2. Te alabo a Ti, Señor Jesús, Tú me has mostrado al Padre Dios.
Te asesinó el viejo poder que usa tu nombre para odiar.
Ese poder que te acalló aún hoy mata y dicta ley.
Dame la fuerza para hablar, como profeta denunciar.
3. Como inocente muerto en cruz el Padre te resucitó.
Yo te he podido descubrir de tus
verdugos triunfador.
Protege a los que matarán por el
delito de pensar,
y abrir la boca y exigir para
vivir con dignidad
06.- TU REINARAS
¡Tú reinarás! éste es el grito que ardiente exhala nuestra fe,
! Tú reinarás oh Rey Bendito, pues tú dijiste reinaré!
REINE JESÚS POR SIEMPRE, REINE SU
CORAZÓN
EN NUESTRA PATRIA, EN NUESTRO SUELO
QUE ES DE MARÍA LA
NACIÓN.
¡Tú reinarás, dulce esperanza! que al alma llena de placer
Habrá por fin paz y bonanza, felicidad habrá doquier.
¡Tú reinarás dichosa era! dichoso pueblo con tal Rey
será tu Cruz nuestra bandera, Tu Amor será ya nuestra ley
¡Tú reinarás! en este suelo te prometemos nuestro amor
! oh buen Jesús! danos consuelo en este valle de dolor
07.- MARIA MÚSICA DE DIOS
Me quede sin voz, con que cantar
y mi alma vacía dormida se quedaba
Y pensé para mi me pondré en sus manos,
manos de madre
Me dejare en su amor
Y tú María hazme música de Dios
Y tú María anima tú las cuerdas de mi alma
Aleluya… amen… (Bis)
María acompaña tu mi caminar
yo solo no puedo ayúdame andar
Y pensé para mi me pondré en sus manos,
manos de madre me dejare en su amor
Y tú María hazme música de Dios
Y tú María anima tú las cuerdas de mi alma
Aleluya… amen… (Bis)
08.- COLECTA: MANOS
ABIERTAS
QUE SUERTE
ES TENER UN CORAZÓN SIN PUERTAS.
QUE SUERTE
ES TENER LAS MANOS SIEMPRE ABIERTAS.
Manos abiertas
para estrechar las de un amigo,
manos abiertas
para ayudar en el camino.
Manos abiertas
las de Jesús las del maestro,
Manos abiertas
las del que supo amar primero
Manos abiertos
llenos de amor las de María,
Manos abiertas
ellas son nuestra luz y guía