“TODOS TENEMOS NECESIDAD DE CAMBIAR”.
COMENTARIO
De muertes trágicas siempre
se ha hablado. En la época de Jesús, el rumor público hacía las veces de radio
o televisión. Pilato acaba de eliminar a unos galileos. Y Jesús recuerda
entonces a los 18 que habían muerto al derrumbarse una torre, para sacar de
estos dos hechos una lección sobre la muerte repentina. Existía entonces, la creencia generalizada de que determinadas
desgracias personales eran consecuencia de un pecado precedente. Jesús niega el
vínculo entre esos sucesos y una culpabilidad de cualquier tipo. A continuación, añade: Y si no se convierten, todos perecerán lo mismo.
Este añadido es lo que a Jesús le interesa y no la creencia, en la que Jesús
parece más bien no creer mucho. El problema no está en los muertos; el problema
está en los vivos, que teorizan dando por sentado que la cosa no va con ellos. ¿Estamos
preparados para una muerte repentina? Una confesión general sería una forma de
ponernos en regla; pero un mes más tarde, ¿cómo estaríamos?, volverían nuestras
tendencias y nuestras faltas, no es ésa realmente la solución.
Recuerda alguien que una vez
tuvo que arrancar unos cardos que habían invadido un rincón del jardín. Le prestaron una hoz y las arrasó; pero
volvieron a brotar más abundantes que nunca. Uno más astuto le dijo: “Hay que
ir a las raíces, ¡bien hondo!”. Para estar siempre preparados a morir, no hay
nada mejor que arrancar las malas hierbas en profundidad. Jesús le llama a
esto: “Ponerse a hacer penitencia”. Y en forma de parábola añade una severa
advertencia: “¡Despierten! Ya pasan años sin dar fruto. ¡Ya basta!”.
Buena meditación en tiempos de cuaresma, unos días que
se nos ofrecen cada año para lograr finalmente la famosa conversión de la
primera llamada del evangelio: “Den el fruto que corresponde al
arrepentimiento” (Lc. 3, 8). Podemos ver la conversión como una parada, como un
cambio de dirección o como una producción. Un hombre avanzaba de cualquier
modo, produciendo lo mejor y lo peor. De pronto se para: “¿Qué es lo que estoy
viviendo? ¿A dónde me lleva todo esto?”. Si todo va bien, se pondrá a rezar
para ver claro y encontrar la fuerza de emprender un nuevo camino: el del evangelio.
La esencia de la conversión es esa decisión de vivir en adelante según el
evangelio. ¡Empezando cuanto antes a vivirlo! Arrancar los cardos en
profundidad, plantar buenos pensamientos, buenas decisiones y vigilar los
frutos. Ver si después de haber escogido el evangelio se producen la verdad
actos de evangelio. Entonces cuando en la tele, en el periódico o al teléfono
nos enteramos de una muerte repentina, después de mostrar nuestra compasión y
de rezar por el difunto podremos pensar pacíficamente en nuestra propia muerte.
Resumiendo: Todos tenemos
necesidad de cambiar.
Pbro. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 24,
15-16.
Tengo los ojos puestos en el Señor, porque le
saca mis pies de la red. Mírame, Oh, Dios, y ten piedad de mi, que estoy solo y
afligido.
ORACION COLECTA
Oh, Dios, autor de toda misericordia y bondad,
que aceptas el ayuno la oración y la limosna como remedio de nuestros pecados,
mira con amor el reconocimiento de nuestra pequeñez y levanta con tu
misericordia a los que nos sentimos abatidos por nuestra conciencia. Por
nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Éxodo 3,1-8a.13-15
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño
de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el
desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le
apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin
consumirse.
Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este
espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.».
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a
mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés.».
Respondió él: «Aquí estoy.».
Dijo Dios: «No te acerques; quítate las
sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.».
Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el
Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.» Moisés se tapó la cara,
temeroso de ver a Dios.
El Señor le dijo: «He visto la opresión de mi
pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus
sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta
tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y
miel.».
Moisés replicó a Dios: «Mira, yo iré a los
israelitas y les diré: "El Dios de sus padres me ha enviado a
ustedes." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?».
Dios dijo a Moisés: «"Soy el que
soy"; esto dirás a los israelitas: `Yo-soy' me envía a ustedes.».
Dios añadió: «Esto dirás a los israelitas:
"Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac,
Dios de Jacob, me envía a ustedes. Éste es mi nombre para siempre: así me
llamaran de generación en generación".».
SALMO
RESPONSORIAL (102)
El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus
beneficios. R.
Él perdona todas tus culpas y
cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R.
El Señor hace justicia y defiende
a todos los oprimidos; enseñó sus
caminos a Moisés y sus hazañas a los
hijos de Israel. R.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; como se
levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a
los Corintios 10,1-6.10-12
No quiero que ignoren, hermanos, que
nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y
todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el
mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues
bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la
mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el
desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no
codiciemos el mal como lo hicieron aquéllos. No protestéis, como protestaron
algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía
como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado
vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro,
¡cuidado!, no caiga.
ACLAMACION
ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 17.
Conviértanse
– dice el Señor – porque está cerca el Reino de los cielos.
EVANGELIO
Lectura
del santo evangelio según san Lucas 13,1-9
En una
ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre
vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.
Jesús les
contestó: «¿Piensen que esos galileos eran más pecadores que los demás
galileos, porque acabaron así?. Les digo que no; y, si no se convierten, todos
perecerán lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre
de Siloé, ¿piensan que eran más culpables que los demás habitantes de
Jerusalén? Les digo que no; y, si no se convierten, todos perecerán de la misma
manera.» .
Y les dijo
esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto
en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años
llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala.
¿Para qué va a ocupar terreno en balde?". Pero el viñador contestó:
"Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol,
a ver si da fruto. Si no, la cortas".».
PLEGARIA UNIVERSAL
Con humildad y espíritu agradecido, acerquémonos a Dios, que es
compasivo y misericordioso y supliquémosle que escuche los gemidos de su pueblo
y manifieste su salvación. Digamos: R.- Sálvanos, Señor, y ten piedad.
1.- Por el Papa, los obispos, ministros y fieles todos: que,
convertidos a Jesucristo, vivamos conforme a la vocación que Dios nos ha
llamado, dando frutos de santidad y buenas obras. Oremos. R.
2.- Por los gobernantes, para que de modo especial, en este tiempo de
cuaresma abran su corazón a Dios y a las necesidades del pueblo que dirigen. Oremos.
R.
3.- Por los pueblos que sufren el hambre, que están en guerra o que
viven en la marginación: para que se les manifieste la compasión y la misericordia
de Dios, a través de los gestos solidarios de sus hermanos. Oremos.
R.
4.- Por los enfermos, por los que aún sufren las secuelas de la
COVID-19 para que experimenten la gracia y la ternura de Dios que los salva. Oremos.
R.
5.- Por los difuntos, para que disfruten de la Pascua eterna que Cristo
nos mereció. Oremos. R.
6.- Por nosotros y nuestra comunidad, para que la celebración de los
misterios de nuestra fe nos haga cada vez más solidarios y sensibles a los
sufrimientos de nuestros hermanos. Oremos. R.
Señor, tú que ves las
necesidades de tu pueblo y conoces su deseo de salvación, escucha nuestras
oraciones y manifiesta tu poder en cuanto con fe te hemos pedido. Por Jesucristo
12.-
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Señor,
por la celebración de este sacrificio concédenos, en tu bondad, que, al pedirte
el perdón de nuestras ofensas, nos esforcemos en perdonar las de nuestros
hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Sal 83,
4-5.
Hasta el gorrión ha encontrado una casa; la golondrina,
un nido donde colocar sus polluelos: tus altares, Señor del universo, rey mío y
Dios mío. Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Alimentados ya en la tierra con el pan
del cielo, prenda de eterna salvación, te suplicamos, Señor, que se haga
realidad en nuestra vida lo que hemos recibido en este sacramento. Por Jesucristo
nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 21: Re 5, 1-15ª; Sal 41; Lc 4, 24-30.
Martes 22: Dn 3, 25.34-43; Sal 24; Mt 18, 21-35.
Miércoles 23: Dt 4, 1.5-9; Sal 147; Mt 5, 17-19.
Jueves 24: Jr 7,
23-28; Sal 94; Lc 11, 14-23.
Viernes 25: Is 7, 10-14;
8, 10; Sal 39; Hb 10, 4-10.; Lc 1, 26-38.
Sábado 26: Os 6, 1-6;
Sal 50; Lc 18, 9-14.
Domingo 27: Jo 5, 9ª.10-12; Sal 33; Cor 5, 17-21; Lc 15,
1-3.11-32.
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Lc 13, 1-9
1.- Texto. Se encuentra dentro de la narración del viaje a Jerusalén, es
decir, del camino de Jesús y de todo el que quiera ser su discípulo. Un camino
con un determinado estilo y talante. La instrucción de hoy sigue inmediatamente
a otra sobre la reconciliación con el contrincante.
Jesús es informado del asesinato de unos galileos por soldados romanos.
Nada dice el texto acerca de la intencionalidad de los informantes. Por el
comentario de Jesús se deduce que lo que a Lucas le interesa es la lectura
religiosa del hecho. Existía entonces, en efecto, la creencia generalizada de
que determinadas desgracias personales eran consecuencia de un pecado
precedente.
Contando con esa creencia hace Jesús la siguiente pregunta: ¿Creéis que,
por haber sufrido tal suerte, esos galileos eran más pecadores que el resto de
galileos? Las palabras posteriores dejan bien a las claras que la pregunta no
es en realidad tal, sino que se trata de un recurso retórico para hacer una
afirmación rotunda: Esos galileos no son más pecadores que el resto de
galileos. Para a continuación añadir: Y si no os convertís, todos pereceréis lo
mismo. Este añadido es lo que a Jesús le interesa y no la creencia, en la que
Jesús parece más bien no creer mucho. El problema no está en los muertos; el
problema está en los vivos, que teorizan dando por sentado que la cosa no va
con ellos.
El propio Jesús añade un segundo hecho, a partir del cual formula la
misma pregunta retórica cambiando únicamente de personas. En vez de galileos
habla de jerosolimitanos. Galilea en el norte, Jerusalén en el sur. Galilea y
Judea, es decir, la totalidad de Israel. La totalidad del pueblo de Dios es
invitado a convertirse.
El texto concluye con la historia gráfica de una higuera que no da
fruto, pero a la que no se arranca en la confianza de que lo dará. La parábola
desempeña un doble papel, crítico y esperanzador. A su vez ilumina el sentido
de la conversión, que no es sólo ruptura con algo mal hecho, sino también
realización de algo nuevo y diferente.
Resumiendo: Todos tenemos necesidad de cambiar.
Comentario. Es lógico que deba rectificar si actúo mal. Pero, ¿qué debo
rectificar si actúo bien? Lo sorprendente del texto de hoy es que la invitación
es válida en ambas hipótesis. En la primera el sentido de la invitación es
obvio: dejar de actuar mal. Y esto cada uno lo sabe mejor que nadie. En la
segunda hipótesis el sentido de la invitación puede ser el siguiente: seguir
siendo buenos pero de una manera diferente. Este matiz de estilo puede ser
esencial que llegue a invalidar la bondad en la que nos sentimos instalados.
El caminar cristiano tiene más de estilo y de talante que de contenidos
morales. Estos últimos se comparten con los no cristianos; el estilo y el
talante, no. Desafortunadamente hemos sido enseñados a identificar y confundir
caminar cristiano y caminar moral.
A.- BENITO
DABAR 1989, 15
2.- -"Se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los
galileos...": Dos episodios violentos dan pie a Jesús para notar que no
son sólo culpables los que sufren algún castigo, sino todos: los galileos y los
habitantes de Jerusalén. Y que es necesario, por tanto, entrar en el camino de
la conversión. El primer caso es el de unos galileos que fueron muertos
mientras ofrecían un sacrificio. Parecería que se trataba del sacrificio del
cordero pascual que debía realizarse en el recinto del Templo. No sabemos a qué
hecho se refiere el evangelista; per sí sabemos, por ejemplo, que Pilato actuó
violentamente contra los samaritanos cuando subían a su santuario de Garizim,
el año 35 d.C.
-"Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de
Siloé": Se trata de una de las torres de la antigua muralla de Jerusalén,
cerca de la piscina, en el torrente Cedrón. Parecería que es un hecho conocido,
recientemente, por los oyentes de Jesús. Uno y otro hecho desembocan en una
advertencia: "si no os convertís, todos pareceréis de la misma
manera".
-"Y les dijo esta parábola: Uno tenía una higuera...": La
parábola que Lucas añade en este contexto refuerza la advertencia sobre la
conversión. Los galileos y los que murieron bajo la torre, no murieron porque
fueran más pecadores que los demás. Toda muerte repentina debe hacernos mirar
hacia nosotros mismos: tenemos un tiempo para nuestra vida y debemos
aprovecharlo. La llamada de Jesús es la última oportunidad que se nos da; como
en la parábola, a la higuera se le da un tiempo para que no sea improductiva.
J. NASPLEDA
MISA DOMINICAL 1995, 4
3.- El evangelio nos reconcilia con el Dios de la misericordia y de la
paciencia. Interpretando Jesús unos hechos recientes de muertes violentas y
desgracias, enseña claramente que no son castigos, que Dios no entra en ese
juego. Lo mismo dirá cuando le pregunten sobre el pecado del ciego de
nacimiento. Que nadie juzgue al otro. Que todos nos juzguemos a nosotros
mismos.
No acabamos de convencernos de que Dios no castiga, que Dios no quiere
la muerte, que todo sucede según las leyes naturales, para malos y buenos. Es
casi blasfemo decir, cuando alguien muere prematuramente: «Dios lo ha querido»,
«Dios se lo ha llevado». ¿Tanta prisa tiene Dios, con toda una eternidad por
delante? ¿Le necesitaba Dios más que sus hijos o sus padres? La diferencia
entre los buenos y los malos no está en que se sufra más o menos, sino en la
manera de sufrirlo.
El Dios de la paciencia. Dios no castiga, sino que espera, como el
agricultor el fruto. Una paciencia infinita, un año y otro... y otro.
CARITAS 1995.Pág. 81
III DOMINGO DE
CUARESMA
01.- EL SEÑOR NOS LLAMA
EL SEÑOR NOS LLAMA Y
NOS REÚNE,
SOMOS SU PUEBLO,
SIGNO DE UNIDAD.
ÉL ESTÁ, EN MEDIO DE
NOSOTROS:
SIRVE A LA MESA, NOS
REPARTE EL PAN.
Por todos los
caminos, nos sales al encuentro,
por todos hemos
visto, señales de tu amor.
Tu pueblo se reúne,
Señor, a bendecirte,
a celebrar con gozo
tu paso salvador.
Convocas a tus
fieles, nacidos de las aguas,
a festejar unidos, la
nueva creación.
La sala del banquete,
se llena de invitados,
estamos reunidos y en
medio está el Señor.
Revélanos al Padre,
oh Cristo, nuestra fiesta,
aumenta la esperanza,
de nuestro caminar.
Tu Espíritu divino,
nos dé la fortaleza,
los bienes que
esperamos, nos haga pregustar.
02.- PAN Y VINO DE AMOR
En la
tierra la sembró el sembrador,
la
semilla de tu pan, Señor.
Y después
el viñador trabajó en buena lid,
y las
tierras ven crecer las espigas y la vid (2)
El trigo
se molió en el molino
rompiendo
su cuerpo como tú.
La uva la
pisó el hombre en el lagar,
igual que
tú te dejaste pisar.
Y ahora,
convertido en pan y vino,
tu pueblo
lo ofrece en tu altar.
Conviértelos,
oh, Dios, son frutos de tu amor,
en tu
Cuerpo y Sangre, Señor (2 veces)
02ª.- CREO EN JESÚS
Creo en
Jesús, creo en Jesús,
Él es mi
amigo, es mi alegría,
Él es mi
amor.
Creo en
Jesús, creo en Jesús,
Él es mi
Salvador.
Él llamó
a mi puerta, me invitó a compartir
su
heredad; seguiré a su lado,
llevaré
su mensaje de paz.
Ayudó al
enfermo, y le trajo la felicidad;
defendió
el humilde, combatió la mentira y el mal.
Día y
noche, (creo en Jesús)
Él está a
mi lado, (creo en Jesús)
sigo sus
palabras, (creo en Jesús)
doy por
Él la vida. (creo en Jesús)
Es mi
Salvador.
Enseñó a
Zaqueo a partir su hacienda
y su pan;
alabó a la viuda,
porque
dio cuanto pudo ella dar.
Aleluya,
(creo en Jesús)
Él es el
Mesías, (creo en Jesús)
Él es mi
esperanza, (creo en Jesús)
vive para
siempre. (creo en Jesús)
Es mi
Salvador.
03.- NADA TE TURBE
NADA TE
TURBE, NADA TE ESPANTE,
QUIEN A
DIOS TIENE, NADA LE FALTA.
NADA TE
TURBE, NADA TE ESPANTE,
SÓLO DIOS
BASTA (2 v)
Nada te
turbe, nada te espante,
quien a
Dios tiene, nada le falta.
Todo se
pasa, Dios no se muda.
La
paciencia todo lo alcanza.
04.- COMULGAR
Comunión,
es comulgar con las ideas,
que el
mensaje de esperanza que Jesús nos enseñó.
Comunión,
es olvidarse de uno mismo,
y
entregarse a los hermanos como Cristo se entregó.
RECIBIMOS
EL CUERPO DE CRISTO,
PORQUE
ESTAMOS DE ACUERDO CON JESÚS,
QUEREMOS
COMULGAR CON SUS IDEAS
PORQUE ES
NUESTRO CAMINO,
Y PORQUE
ES NUESTRA LUZ.
Comunión,
es respetar a los que piensan,
de manera
diferente, a lo que es nuestra opinión.
Comunión,
es el valor de no callarse,
y
enfrentarse a la injusticia, como Cristo se enfrentó.
Comunión,
es decidirse a ser honrados,
aunque a
nuestro lado crezcan, falsedad y corrupción.
Comunión,
es olvidar cualquier venganza
perdonando
a quien nos hiere, como Cristo perdonó.
05.- DIOS ES FIEL
Dios es fiel: guarda siempre su
alianza;
libra al pueblo de toda
esclavitud.
Su palabra resuena en los profetas
proclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto
ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios, eterna fiesta,
tierra nueva, perenne heredad.
El maná es un don que el cielo envía,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva,
si el trabajo es fecundo y redentor.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver al Egipto seductor,
el Espíritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vía del amor
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: "Hágase tu voluntad".
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.
06.- ACOMPAÑAME MARÍA
ACOMPÁÑAME MARÍA EN MI LARGO
CAMINAR,
ACOMPÁÑAME MAMITA
CUANDO YA NO PUEDA MÁS. (BIS).
Tú hijo es mi vida la razón de mi existir,
caminando contigo tengo fuerzas de seguir.
Él es cuanto respiro la razón de mí vivir,
no me dejes Madre mía no podría resistir.
Eres música en mi alma, eres sello en mi corazón.
Perfume en mis sentidos, amor de mi amor.
Mi corazón ya no está triste, mi alma sedienta está.
Madre mía cuanto le amo, dime como amarle más.
POSIBLES
SEÑOR, NO SOY DIGNO (J.A. ESPINOSA)
SEÑOR, NO SOY DIGNO
DE QUE ENTRES EN MI CASA,
PERO UNA PALABRA TUYA
BASTARÁ PARA SANARME.
Eres el
pan de vida, a todos das la paz.
Quien
come de tu carne, por siempre vivirá.
Somos el
nuevo pueblo que Cristo congregó;
viamos
siempre unidos, testigos del amor.
Vamos por
esta vida buscando la verdad,
la paz y
la justicia, un mundo que vendrá.
EL SEÑOR ES MI FUERZA (J.A. ESPINOSA)
EL
SEÑOR ES MI FUERZA,
MI
ROCA Y SALVACIÓN. (2V)
Tú me guías por
sendas de justicia,
me enseñas la
verdad.
Tú me das el valor
para la lucha,
sin miedo
avanzaré.
Iluminas las
sombras de mi vida, al mundo das la luz.
Aunque pase por
valles de tiniebla, yo nunca temeré.
Yo confío el destino de mi vida al Dios de mi
salud.
A los pobres
enseñas el camino, su escudo eres tú.
El Señor es la fuerza de su pueblo, su gran
libertador.
Tú le haces vivir
en confianza, seguro en tu poder.
LLORA SIEMPRE JESÚS
LLORA SIEMPRE JESÚS
CON LOS QUE LLORAN,
GRITA SIEMPRE JESÚS
CON LOS QUE GRITAN,
MUERE SIEMPRE JESÚS
CON LOS QUE MUEREN
Y SUFRE LA INJUSTICIA
CON QUIEN SUFRE INJUSTICIA.
A diario es escupido
y despreciado
en todos los que
sufren el desprecio
porque el Señor está
en los marginados
y está bajo la piel
de los hambrientos.
A diario es maldecido
y torturado
en todos los que
sufren la tortura
porque el Señor está
en los perseguido
y en todos los que
sufren desventura.