jueves, 17 de marzo de 2022

LECTURAS Y COMENTARIO III DOMINGO DE CUARESMA CICLO C - 20 MARZO 2022

TODOS TENEMOS NECESIDAD DE CAMBIAR”.


COMENTARIO

 

De muertes trágicas siempre se ha hablado. En la época de Jesús, el rumor público hacía las veces de radio o televisión. Pilato acaba de eliminar a unos galileos. Y Jesús recuerda entonces a los 18 que habían muerto al derrumbarse una torre, para sacar de estos dos hechos una lección sobre la muerte repentina. Existía entonces, la creencia generalizada de que determinadas desgracias personales eran consecuencia de un pecado precedente. Jesús niega el vínculo entre esos sucesos y una culpabilidad de cualquier tipo. A continuación, añade: Y si no se convierten, todos perecerán lo mismo. Este añadido es lo que a Jesús le interesa y no la creencia, en la que Jesús parece más bien no creer mucho. El problema no está en los muertos; el problema está en los vivos, que teorizan dando por sentado que la cosa no va con ellos. ¿Estamos preparados para una muerte repentina? Una confesión general sería una forma de ponernos en regla; pero un mes más tarde, ¿cómo estaríamos?, volverían nuestras tendencias y nuestras faltas, no es ésa realmente la solución.

Recuerda alguien que una vez tuvo que arrancar unos cardos que habían invadido un rincón del jardín.  Le prestaron una hoz y las arrasó; pero volvieron a brotar más abundantes que nunca. Uno más astuto le dijo: “Hay que ir a las raíces, ¡bien hondo!”. Para estar siempre preparados a morir, no hay nada mejor que arrancar las malas hierbas en profundidad. Jesús le llama a esto: “Ponerse a hacer penitencia”. Y en forma de parábola añade una severa advertencia: “¡Despierten! Ya pasan años sin dar fruto. ¡Ya basta!”.

Buena meditación en tiempos de cuaresma, unos días que se nos ofrecen cada año para lograr finalmente la famosa conversión de la primera llamada del evangelio: “Den el fruto que corresponde al arrepentimiento” (Lc. 3, 8). Podemos ver la conversión como una parada, como un cambio de dirección o como una producción. Un hombre avanzaba de cualquier modo, produciendo lo mejor y lo peor. De pronto se para: “¿Qué es lo que estoy viviendo? ¿A dónde me lleva todo esto?”. Si todo va bien, se pondrá a rezar para ver claro y encontrar la fuerza de emprender un nuevo camino: el del evangelio. La esencia de la conversión es esa decisión de vivir en adelante según el evangelio. ¡Empezando cuanto antes a vivirlo! Arrancar los cardos en profundidad, plantar buenos pensamientos, buenas decisiones y vigilar los frutos. Ver si después de haber escogido el evangelio se producen la verdad actos de evangelio. Entonces cuando en la tele, en el periódico o al teléfono nos enteramos de una muerte repentina, después de mostrar nuestra compasión y de rezar por el difunto podremos pensar pacíficamente en nuestra propia muerte. Resumiendo: Todos tenemos necesidad de cambiar.

Pbro. Roland Vicente Castro Juárez

 

ANTIFONA DE ENTRADA   Sal 24, 15-16.

Tengo los ojos puestos en el Señor, porque le saca mis pies de la red. Mírame, Oh, Dios, y ten piedad de mi, que estoy solo y afligido.

 

ORACION COLECTA

Oh, Dios, autor de toda misericordia y bondad, que aceptas el ayuno la oración y la limosna como remedio de nuestros pecados, mira con amor el reconocimiento de nuestra pequeñez y levanta con tu misericordia a los que nos sentimos abatidos por nuestra conciencia. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Éxodo 3,1-8a.13-15

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.

Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.».

Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés.».

Respondió él: «Aquí estoy.».

Dijo Dios: «No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.».

Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.» Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios.

El Señor le dijo: «He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel.».

Moisés replicó a Dios: «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?».

Dios dijo a Moisés: «"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: `Yo-soy' me envía a ustedes.».

Dios añadió: «Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a ustedes. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaran de generación en generación".».

 

SALMO RESPONSORIAL (102)

 

El Señor es compasivo y misericordioso.

 

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.  Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R.

 

Él perdona todas tus culpas  y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa  y te colma de gracia y de ternura. R.

 

El Señor hace justicia  y defiende a todos los oprimidos;  enseñó sus caminos a Moisés  y sus hazañas a los hijos de Israel. R.

 

El Señor es compasivo y misericordioso,  lento a la ira y rico en clemencia; como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10,1-6.10-12

No quiero que ignoren, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo hicieron aquéllos. No protestéis, como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga.

 

ACLAMACION ANTES DEL  EVANGELIO Mt 4, 17.

Conviértanse – dice el Señor – porque está cerca el Reino de los cielos.

 

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Lucas 13,1-9

En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.

Jesús les contestó: «¿Piensen que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así?. Les digo que no; y, si no se convierten, todos perecerán lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Les digo que no; y, si no se convierten, todos perecerán de la misma manera.» .

Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?". Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".».

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Con humildad y espíritu agradecido, acerquémonos a Dios, que es compasivo y misericordioso y supliquémosle que escuche los gemidos de su pueblo y manifieste su salvación. Digamos: R.- Sálvanos, Señor, y ten piedad.

 

1.- Por el Papa, los obispos, ministros y fieles todos: que, convertidos a Jesucristo, vivamos conforme a la vocación que Dios nos ha llamado, dando frutos de santidad y buenas obras. Oremos. R.

 

2.- Por los gobernantes, para que de modo especial, en este tiempo de cuaresma abran su corazón a Dios y a las necesidades del pueblo que dirigen. Oremos. R.

 

3.- Por los pueblos que sufren el hambre, que están en guerra o que viven en la marginación: para que se les manifieste la compasión y la misericordia de Dios, a través de los gestos solidarios de sus hermanos. Oremos. R.

 

4.- Por los enfermos, por los que aún sufren las secuelas de la COVID-19 para que experimenten la gracia y la ternura de Dios que los salva. Oremos. R.

 

5.- Por los difuntos, para que disfruten de la Pascua eterna que Cristo nos mereció. Oremos. R.

 

6.- Por nosotros y nuestra comunidad, para que la celebración de los misterios de nuestra fe nos haga cada vez más solidarios y sensibles a los sufrimientos de nuestros hermanos. Oremos. R.

 

Señor, tú que ves las necesidades de tu pueblo y conoces su deseo de salvación, escucha nuestras oraciones y manifiesta tu poder en cuanto con fe te hemos pedido. Por Jesucristo 12.-

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, por la celebración de este sacrificio concédenos, en tu bondad, que, al pedirte el perdón de nuestras ofensas, nos esforcemos en perdonar las de nuestros hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION   Sal 83, 4-5.

Hasta el gorrión ha encontrado una casa; la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos: tus altares, Señor del universo, rey mío y Dios mío. Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Alimentados ya en la tierra con el pan del cielo, prenda de eterna salvación, te suplicamos, Señor, que se haga realidad en nuestra vida lo que hemos recibido en este sacramento. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes  21: Re 5, 1-15ª;  Sal 41; Lc 4, 24-30.

Martes  22: Dn 3, 25.34-43;  Sal 24; Mt 18, 21-35.

Miércoles  23:  Dt 4, 1.5-9; Sal 147; Mt 5, 17-19.

Jueves 24: Jr 7, 23-28;  Sal 94; Lc 11, 14-23.

Viernes 25: Is 7, 10-14; 8, 10; Sal 39; Hb 10, 4-10.; Lc 1, 26-38.

Sábado   26:  Os 6, 1-6;  Sal 50; Lc 18, 9-14.

Domingo  27:  Jo 5, 9ª.10-12; Sal 33; Cor 5, 17-21; Lc 15, 1-3.11-32.

 

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Lc 13, 1-9

 

1.- Texto. Se encuentra dentro de la narración del viaje a Jerusalén, es decir, del camino de Jesús y de todo el que quiera ser su discípulo. Un camino con un determinado estilo y talante. La instrucción de hoy sigue inmediatamente a otra sobre la reconciliación con el contrincante.

Jesús es informado del asesinato de unos galileos por soldados romanos. Nada dice el texto acerca de la intencionalidad de los informantes. Por el comentario de Jesús se deduce que lo que a Lucas le interesa es la lectura religiosa del hecho. Existía entonces, en efecto, la creencia generalizada de que determinadas desgracias personales eran consecuencia de un pecado precedente.

Contando con esa creencia hace Jesús la siguiente pregunta: ¿Creéis que, por haber sufrido tal suerte, esos galileos eran más pecadores que el resto de galileos? Las palabras posteriores dejan bien a las claras que la pregunta no es en realidad tal, sino que se trata de un recurso retórico para hacer una afirmación rotunda: Esos galileos no son más pecadores que el resto de galileos. Para a continuación añadir: Y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Este añadido es lo que a Jesús le interesa y no la creencia, en la que Jesús parece más bien no creer mucho. El problema no está en los muertos; el problema está en los vivos, que teorizan dando por sentado que la cosa no va con ellos.

El propio Jesús añade un segundo hecho, a partir del cual formula la misma pregunta retórica cambiando únicamente de personas. En vez de galileos habla de jerosolimitanos. Galilea en el norte, Jerusalén en el sur. Galilea y Judea, es decir, la totalidad de Israel. La totalidad del pueblo de Dios es invitado a convertirse.

El texto concluye con la historia gráfica de una higuera que no da fruto, pero a la que no se arranca en la confianza de que lo dará. La parábola desempeña un doble papel, crítico y esperanzador. A su vez ilumina el sentido de la conversión, que no es sólo ruptura con algo mal hecho, sino también realización de algo nuevo y diferente.

Resumiendo: Todos tenemos necesidad de cambiar.

Comentario. Es lógico que deba rectificar si actúo mal. Pero, ¿qué debo rectificar si actúo bien? Lo sorprendente del texto de hoy es que la invitación es válida en ambas hipótesis. En la primera el sentido de la invitación es obvio: dejar de actuar mal. Y esto cada uno lo sabe mejor que nadie. En la segunda hipótesis el sentido de la invitación puede ser el siguiente: seguir siendo buenos pero de una manera diferente. Este matiz de estilo puede ser esencial que llegue a invalidar la bondad en la que nos sentimos instalados.

El caminar cristiano tiene más de estilo y de talante que de contenidos morales. Estos últimos se comparten con los no cristianos; el estilo y el talante, no. Desafortunadamente hemos sido enseñados a identificar y confundir caminar cristiano y caminar moral.

A.- BENITO

DABAR 1989, 15

 


 

2.- -"Se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos...": Dos episodios violentos dan pie a Jesús para notar que no son sólo culpables los que sufren algún castigo, sino todos: los galileos y los habitantes de Jerusalén. Y que es necesario, por tanto, entrar en el camino de la conversión. El primer caso es el de unos galileos que fueron muertos mientras ofrecían un sacrificio. Parecería que se trataba del sacrificio del cordero pascual que debía realizarse en el recinto del Templo. No sabemos a qué hecho se refiere el evangelista; per sí sabemos, por ejemplo, que Pilato actuó violentamente contra los samaritanos cuando subían a su santuario de Garizim, el año 35 d.C.

-"Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé": Se trata de una de las torres de la antigua muralla de Jerusalén, cerca de la piscina, en el torrente Cedrón. Parecería que es un hecho conocido, recientemente, por los oyentes de Jesús. Uno y otro hecho desembocan en una advertencia: "si no os convertís, todos pareceréis de la misma manera".

-"Y les dijo esta parábola: Uno tenía una higuera...": La parábola que Lucas añade en este contexto refuerza la advertencia sobre la conversión. Los galileos y los que murieron bajo la torre, no murieron porque fueran más pecadores que los demás. Toda muerte repentina debe hacernos mirar hacia nosotros mismos: tenemos un tiempo para nuestra vida y debemos aprovecharlo. La llamada de Jesús es la última oportunidad que se nos da; como en la parábola, a la higuera se le da un tiempo para que no sea improductiva.

J. NASPLEDA

MISA DOMINICAL 1995, 4

 


 

3.- El evangelio nos reconcilia con el Dios de la misericordia y de la paciencia. Interpretando Jesús unos hechos recientes de muertes violentas y desgracias, enseña claramente que no son castigos, que Dios no entra en ese juego. Lo mismo dirá cuando le pregunten sobre el pecado del ciego de nacimiento. Que nadie juzgue al otro. Que todos nos juzguemos a nosotros mismos.

No acabamos de convencernos de que Dios no castiga, que Dios no quiere la muerte, que todo sucede según las leyes naturales, para malos y buenos. Es casi blasfemo decir, cuando alguien muere prematuramente: «Dios lo ha querido», «Dios se lo ha llevado». ¿Tanta prisa tiene Dios, con toda una eternidad por delante? ¿Le necesitaba Dios más que sus hijos o sus padres? La diferencia entre los buenos y los malos no está en que se sufra más o menos, sino en la manera de sufrirlo.

El Dios de la paciencia. Dios no castiga, sino que espera, como el agricultor el fruto. Una paciencia infinita, un año y otro... y otro.

CARITAS 1995.Pág. 81

  

III DOMINGO DE CUARESMA

 

01.- EL SEÑOR NOS LLAMA

EL SEÑOR NOS LLAMA Y NOS REÚNE,

SOMOS SU PUEBLO, SIGNO DE UNIDAD.

ÉL ESTÁ, EN MEDIO DE NOSOTROS:

SIRVE A LA MESA, NOS REPARTE EL PAN.

 

Por todos los caminos, nos sales al encuentro,

por todos hemos visto, señales de tu amor.

Tu pueblo se reúne, Señor, a bendecirte,

a celebrar con gozo tu paso salvador.

 

Convocas a tus fieles, nacidos de las aguas,

a festejar unidos, la nueva creación.

La sala del banquete, se llena de invitados,

estamos reunidos y en medio está el Señor.

 

Revélanos al Padre, oh Cristo, nuestra fiesta,

aumenta la esperanza, de nuestro caminar.

Tu Espíritu divino, nos dé la fortaleza,

los bienes que esperamos, nos haga pregustar.

 

02.- PAN Y VINO DE AMOR

En la tierra la sembró el sembrador,

la semilla de tu pan, Señor.

Y después el viñador trabajó en buena lid,

y las tierras ven crecer las espigas y la vid (2)

 

El trigo se molió en el molino

rompiendo su cuerpo como tú.

La uva la pisó el hombre en el lagar,

igual que tú te dejaste pisar.

 

Y ahora, convertido en pan y vino,

tu pueblo lo ofrece en tu altar.

Conviértelos, oh, Dios, son frutos de tu amor,

en tu Cuerpo y Sangre, Señor (2 veces)

 

02ª.- CREO EN JESÚS

Creo en Jesús, creo en Jesús,

Él es mi amigo, es mi alegría,

Él es mi amor.

Creo en Jesús, creo en Jesús,

Él es mi Salvador.

 

Él llamó a mi puerta, me invitó a compartir

su heredad; seguiré a su lado,

llevaré su mensaje de paz.

 

Ayudó al enfermo, y le trajo la felicidad;

defendió el humilde, combatió la mentira y el mal.

 

Día y noche, (creo en Jesús)

Él está a mi lado, (creo en Jesús)

sigo sus palabras, (creo en Jesús)

doy por Él la vida. (creo en Jesús)

Es mi Salvador.

 

Enseñó a Zaqueo a partir su hacienda

y su pan; alabó a la viuda,

porque dio cuanto pudo ella dar.

 

Aleluya, (creo en Jesús)

Él es el Mesías, (creo en Jesús)

Él es mi esperanza, (creo en Jesús)

vive para siempre. (creo en Jesús)

Es mi Salvador.

 

03.- NADA TE TURBE

NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE,

QUIEN A DIOS TIENE, NADA LE FALTA.

NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE,

SÓLO DIOS BASTA (2 v)

 

Nada te turbe, nada te espante,

quien a Dios tiene, nada le falta.

Todo se pasa, Dios no se muda.

La paciencia todo lo alcanza.

 

04.- COMULGAR

Comunión, es comulgar con las ideas,

que el mensaje de esperanza que Jesús nos enseñó.

Comunión, es olvidarse de uno mismo,

y entregarse a los hermanos como Cristo se entregó.

 

RECIBIMOS EL CUERPO DE CRISTO,

PORQUE ESTAMOS DE ACUERDO CON JESÚS,

QUEREMOS COMULGAR CON SUS IDEAS

PORQUE ES NUESTRO CAMINO,

Y PORQUE ES NUESTRA LUZ.

 

Comunión, es respetar a los que piensan,

de manera diferente, a lo que es nuestra opinión.

Comunión, es el valor de no callarse,

y enfrentarse a la injusticia, como Cristo se enfrentó.

 

Comunión, es decidirse a ser honrados,

aunque a nuestro lado crezcan, falsedad y corrupción.

Comunión, es olvidar cualquier venganza

perdonando a quien nos hiere, como Cristo perdonó.

 

05.- DIOS ES FIEL

Dios es fiel: guarda siempre su alianza;

libra al pueblo de toda esclavitud.

Su palabra resuena en los profetas

proclamando el bien y la virtud.

 

Pueblo en marcha por el desierto ardiente:

horizontes de paz y libertad.

Asamblea de Dios, eterna fiesta,

tierra nueva, perenne heredad.

 

El maná es un don que el cielo envía,

pero el pan hoy se cuece con sudor.

Leche y miel nos dará la tierra nueva,

si el trabajo es fecundo y redentor.

 

Si al mirar hacia atrás somos tentados

de volver al Egipto seductor,

el Espíritu empuja con su fuerza

a avanzar por la vía del amor

 

Y Jesús nos dará en el Calvario

su lección: "Hágase tu voluntad".

Y su sangre, vertida por nosotros,

será el precio de nuestra libertad.


06.- ACOMPAÑAME MARÍA

ACOMPÁÑAME MARÍA EN MI LARGO CAMINAR,

ACOMPÁÑAME MAMITA

CUANDO YA NO PUEDA MÁS. (BIS).

 

Tú hijo es mi vida la razón de mi existir,

caminando contigo tengo fuerzas de seguir. 

Él es cuanto respiro la razón de mí vivir,

no me dejes Madre mía no podría resistir.

 

Eres música en mi alma, eres sello en mi corazón.

Perfume en mis sentidos, amor de mi amor.

Mi corazón ya no está triste, mi alma sedienta está.

Madre mía cuanto le amo, dime como amarle más.


POSIBLES


SEÑOR, NO SOY DIGNO (J.A. ESPINOSA)

SEÑOR, NO SOY DIGNO

DE QUE ENTRES EN MI CASA,

PERO UNA PALABRA TUYA

BASTARÁ PARA SANARME.

 

Eres el pan de vida, a todos das la paz.

Quien come de tu carne, por siempre vivirá.

 

Somos el nuevo pueblo que Cristo congregó;

viamos siempre unidos, testigos del amor.

 

Vamos por esta vida buscando la verdad,

la paz y la justicia, un mundo que vendrá.

 

EL SEÑOR ES MI FUERZA (J.A. ESPINOSA)

EL SEÑOR ES MI FUERZA,

MI ROCA Y SALVACIÓN. (2V)

 

Tú me guías por sendas de justicia,

me enseñas la verdad.

Tú me das el valor para la lucha,

sin miedo avanzaré.

 

Iluminas las sombras de mi vida, al mundo das la luz.

Aunque pase por valles de tiniebla, yo nunca temeré.

 

 Yo confío el destino de mi vida al Dios de mi salud.

A los pobres enseñas el camino, su escudo eres tú.

 

 El Señor es la fuerza de su pueblo, su gran libertador.

Tú le haces vivir en confianza, seguro en tu poder.

 

LLORA SIEMPRE JESÚS

LLORA SIEMPRE JESÚS CON LOS QUE LLORAN,

GRITA SIEMPRE JESÚS CON LOS QUE GRITAN,

MUERE SIEMPRE JESÚS CON LOS QUE MUEREN

Y SUFRE LA INJUSTICIA CON QUIEN SUFRE INJUSTICIA.

 

A diario es escupido y despreciado

en todos los que sufren el desprecio

porque el Señor está en los marginados

y está bajo la piel de los hambrientos.

 

A diario es maldecido y torturado

en todos los que sufren la tortura

porque el Señor está en los perseguido

y en todos los que sufren desventura.