¿PUEDE VIVIRSE EL MISTERIO DE LA TRINIDAD?
COMENTARIO
El tema de la Trinidad muchos
lo suelen tocar por la curiosidad: “¿Cómo tres es igual a uno?”. Jesús no es el
maestro de la curiosidad, sino el maestro de la experiencia. Nos ha dicho:
hagan la experiencia del amor del Padre. Hoy nos dice: hagan la experiencia de
la ciencia del Espíritu y verán cómo él le conduce a la verdad completa. De
esta forma, nuestra aproximación de la Trinidad se convierte en nuestra manera
de portarnos con Jesús, con el Padre y con el Espíritu. ¿Acaso esto nos divide?
¿Nos convierte en unos críticos o en unos carismáticos que, de todas formas, se
olvidan un poco del Padre? Es posible que reaccionemos así, pero Jesús nos
orienta hacia algo muy distinto de la dispersión. “Todo lo que posee el Padre
es mío, y lo que les comunicará el Espíritu, lo ha recibido de mí”. ¿Es posible
evocar mejor la unidad trinitaria? Esto se traduce para nosotros en la unidad
de la revelación. No hay una revelación del Padre que sea la del Antiguo
Testamento, luego una revelación del Hijo en los evangelios, y finalmente una
revelación del Espíritu en la vida de la iglesia. Algunas visiones del
judeocristianismo imaginan este proceso, pero ¡eso sí que es dividir la
Trinidad! En realidad, es la misma revelación la que progresa a lo largo de los
siglos según la evolución de los hombres y la pedagogía de Dios, se trata siempre
de la revelación del Padre, del Hijo y del Espíritu. Cuando Jesús nos dice que
el Espíritu nos guiará “hacia la verdad plena” y lo llama “El Espíritu de
verdad” podría creerse que nos ofrece a un teórico de la religión. Pero basta
con leer los Hechos de los apóstoles, el evangelio del Espíritu, para ver que
seguimos estando en la verdad evangélica, es decir en una “práctica”, en una
vida según Jesús que tiene que transformarnos en verdaderos hijos de Dios.
El Espíritu nos enseña haciéndonos vivir. Seguiremos
estando en el mundo de la experiencia, única base de la fe y de la devoción
trinitaria. Esta experiencia del Padre, del Hijo y del Espíritu se irá
elaborando poco a poco como teología, pero en su punto de partida está el
triple encuentro con Yahvé con Jesús y con el Espíritu de Pentecostés; la
Trinidad será siempre un misterio que vivir. ¿No es un misterio que
escudriñar?.
Sí, pero para vivirlo mejor.
¿Cómo vivirlo?. Por el evangelio si es para nosotros una llamada a realizar
constantemente una triple experiencia trinitaria. La de la oración que va
modelando poco a poco en nosotros un corazón de hijos: “¡Padre, venga a
nosotros tu reino!”. La experiencia fraternal que nos hace comulgar con Jesús:
“Amen como yo y por medio de mí”. Y finalmente la experiencia de la fuerza de
vivir: el coraje de realizar nuestra tarea humana en cualquier situación según
las inspiraciones del Espíritu.
R.P. Roland Vicente Castro
Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA
Bendito sea
Dios Padre y el Hijo unigénito de Dios y el Espíritu Santo, porque ha tenido
misericordia de nosotros.
ORACION COLECTA
Dios Padre, que, al
enviar al mundo la Palabra de la verdad y el Espíritu de la santificación,
revelaste a los hombres tu admirable misterio, concédenos, al profesar la fe
verdadera, reconocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar la unidad en su
poder y grandeza. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Proverbios 8, 22-31
Esto dice la Sabiduría de Dios: «El Señor me
creó al principio de sus tareas, al comienzo de sus obras antiquísimas. En un
tiempo remoto fui formada, antes de que la tierra existiera. Antes de los
abismos fui engendrada, antes de los manantiales de las aguas. Aún no estaban
aplomados los montes, antes de las montañas fui engendrada. No había hecho aún
la tierra y la hierba, ni los primeros terrones del orbe. Cuando colocaba los
cielos, allí estaba yo; cuando trazaba la bóveda sobre la faz del abismo;
cuando sujetaba las nubes en la altura, y fijaba las fuentes abismales; cuando
ponía un límite al mar, cuyas aguas no traspasan su mandato; cuando asentaba
los cimientos de la tierra, yo estaba junto a Él, como arquitecto, y día tras
día lo alegraba, todo el tiempo jugaba en su presencia: jugaba con la bola de
la tierra, y mis delicias están con los hijos de los hombres».
SALMO
RESPONSORIAL (Sal 08)
¡Señor, dueño
nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Cuando contemplo el cielo,
obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado. ¿Qué es el hombre,
para que te acuerdes de él, el ser humano, para mirar por él?. R.
Lo hiciste poco inferior a
los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las
obras de tus manos. Todo lo sometiste bajo sus pies. R.
Rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que
trazan sendas por el mar. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del
apóstol san Pablo a los Romanos 5,1-5
Hermanos:
Habiendo sido justificados en virtud de la fe, estamos en paz. con Dios, por
medio de nuestro Señor Jesucristo, por el cual hemos obtenido además por la fe
el acceso a esta gracia, en la cual nos encontramos; y nos gloriamos en la
esperanza de la gloria de Dios. Más aún, nos gloriamos incluso en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, la paciencia,
virtud probada, la virtud probada, esperanza, y la esperanza no defrauda,
porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo que se nos ha dado.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Ap 1, 8
Aleluya.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo; al Dios que es, al que era y
al que ha de venir. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo
Evangelio según San Juan 16, 12-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Muchas cosas me quedan por decirles, pero no pueden cargar con ellas por
ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, los guiará hasta la verdad
plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y les
comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío
y se lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que
recibirá y tomará de lo mío y se lo anunciará».
PLEGARIA
UNIVERSAL
Oremos al Padre,
por Jesucristo su Hijo en la unidad del Espíritu Santo.
1.- Por la unión de todos
los cristianos en la Santa Iglesia, para que, confirmados en la fe por nuestro
Santo Padre, ofrezcamos al mundo un testimonio de fe creíble y elocuente. Roguemos
al Señor.
2.- Por los no creyentes,
quienes no descubren la satisfacción del deseo de felicidad en Dios Uno y
Trino, para que encuentren en el sagrario de su conciencia la voz del Creador. Roguemos
al Señor.
3.- Por todas las familias
cristianas, para que a semejanza de Dios Uno y Trino, perseveren en la comunión
y en el amor. Roguemos al Señor.
4.- Por todos nosotros,
para que escuchemos con atención la Palabra de Dios y nos dejemos guiar por las
mociones del Espíritu del Señor. Roguemos al Señor.
Dios único y
verdadero, omnipotente y misericordioso, escucha la oración de tu Iglesia, que
ora en el Espíritu Santo, en nombre de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Por la invocación de tu
nombre, santifica, Señor y Dios nuestro, estos dones de nuestra docilidad y
transfórmanos, por ellos. en ofrenda permanente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Ga
4, 6
Como
son hijos, Dios, envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, que clama:
«Abba, Padre».
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Señor y Dios nuestro, que la recepción de este
sacramento y la profesión de fe en la santa y eterna Trinidad y en su unidad
indivisible, nos aprovechen para la salvación del alma y del cuerpo. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
PALABRA
DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 16: 2Co 6, 1-10; Sal 97,
1.2-3ab.3cd-4; Mt 5, 38-42
Martes 17: 2Co 8, 1-9; Sal 145,
2.5-6.7.8-9ª; Mt 5t 5, 43-48
Miércoles 18: 2Co 9, 6-11; Sal 111,
1-2.3-4.9; Mt 6, 1-6. 16-18
Jueves 19: 2Co 11, 1-11; Sal 110,
1-2. 3-4. 7-8; Mt 6, 7-15
Viernes 20: 2Co 11, 18.21b-30; Sal
33, 2-3. 4-5. 6-7; Mt 6, 19-23
Sábado 21: 2Co 12, 1-10; Sal 33,
8-9. 10-11. 12-13; Mt 6, 24-34
Domingo 22: Gn 14, 18-20; Sal 109;
1Co 11, 23-26; Lc 9, 11b-17.
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Jn 16, 12-15
1.- Texto. Los discípulos no comprenderían
ahora lo que Jesús tendría aún que decirles (v. 12). El Espíritu será guía de
la verdad plena porque no lo hará por cuenta propia sino en calidad de portavoz
e intérprete de Jesús (vs. 13-14) y, en definitiva, del Padre (v. 15). J/VERDAD
VERDAD/J: Sentido del texto. Es importante empezar notando que el texto opera
con la identificación Jesús-verdad. La verdad no es pues un concepto o una
categoría sino una persona. La verdad plena es la comprensión más profunda de
Jesús y de su mensaje. Pleno, pues, no en sentido de totalidad cerrada sino en
sentido de más profundo. El conocimiento de una persona no se hace ni se agota
una vez por todas: se va haciendo continuamente, diariamente. Facilitar este
conocimiento es la tarea y la función del Espíritu: El irá llevando al grupo
cristiano a un conocimiento cada vez más hondo de Jesús. Este conocimiento es
el contenido de la expresión del v. 12: "muchas cosas me quedan por
deciros".
"Comunicar lo que está por venir"
(v. 13) significa hacer ver a las generaciones venideras el significado que
para ellas posee lo que Jesús hizo y enseñó. La mejor preparación cristiana
para el porvenir no es una previsión exacta del futuro sino un conocimiento
profundo de lo que Jesús significa para cada época. Hay mucho terreno
inexplorado en la verdad de Jesús, es decir, en su persona, que sólo puede ser
conocido a medida que la experiencia coloca a la comunidad delante de nuevos
hechos o circunstancias. Los cristianos deberán saber estar abiertos, por una
parte, a la vida y a la historia y, por otra, a la voz del Espíritu que se la interpreta.
El Espíritu, posibilitando un mayor
conocimiento de lo que Jesús significa para cada época, glorifica a Jesús es
decir, manifiesta quién es, sus enormes posibilidades de vida, de amor, de
fuerza transformadora para nuestro mundo. Y, en última instancia, manifiesta al
fascinante, maravilloso y sorprendente Dios de Jesús, al Padre.
DABAR 1980, 32
2.- Es cierto que Jesús ha presentado a sus
discípulos la verdad de todo lo que él oye (15, 15). Pero los próximos al Jesús
histórico no han llegado a captar el alcance de lo dicho. Sobre todo, por lo
que se refiere al fracaso de la pasión, cf. 19, 17; Lc 11, 46; 14, 27; Gal 6,
2.5). Tal vez haya que reconocer simplemente que la comprensión progresiva del
evangelio es parte del querer de Dios sobre los hombres. En la fe es preciso
andar sin parar, pero sin prisas.
Uno de los cometidos del Espíritu es llevar a
los discípulos hasta el conocimiento pleno de Jesús. Del mismo modo que Jesús
remite a su Padre (7, 17-18; 12, 49), el Espíritu remite al Hijo. Lo que en
otras palabras quiere decir: la única revelación posible es el Hijo. O, dicho
de otro modo: la única forma de acceso a Dios es la persona de Jesús. Cuando en
la vida del cristiano esto deja de ser teoría se convierte en algo con una
temible capacidad de transformación.
Esta es una expresión que indica cómo los
tiempos completos, el fin último de todas las cosas, se realizará según el
modelo que es el mismo Cristo. Que el Espíritu glorifica a Cristo es realidad
en la medida en que conduce a los discípulos progresivamente al conocimiento de
la realidad que se manifiesta en él; y, al mismo tiempo, acaba su obra, que era
la de glorificar o manifestar al Padre. Así la obra de revelación aparece
coherente en lo que llamamos misterio trinitario. Una visión que solamente es
comprensible desde dentro, desde presupuestos de fe.
EUCARISTÍA 1977, 27
3.- No obstante, la profundidad y la cantidad
de las palabras de Jesús a sus discípulos, cuando tiene que irse todavía les
queda a éstos mucho que aprender. El mismo evangelista Juan nos dice que los
discípulos de Jesús llegaron a comprender algunas palabras del Maestro tan sólo
después de su muerte y resurrección (2, 22: cfr. 12, 16; Lc. 24, 25-27). Pero
aparte aquellas palabras de Jesús referentes a su muerte y resurrección y cuyo
alcance no podían medir sus discípulos hasta después de los acontecimientos y
bajo la nueva luz pascual, debemos afirmar que la profundización en el
conocimiento de la persona, del mensaje y de la obra del Maestro sería posible
únicamente bajo el influjo del Espíritu Santo. Fruto de esa comprensión
interior son las cartas de Pablo, la Epístola a los hebreos y el mismo
Evangelio según San Juan.
Jesús es la misma Verdad o Palabra de Dios. Y
el Espíritu Santo es el espíritu de Cristo, el que Cristo envía desde el Padre;
por lo tanto, el Espíritu de la Verdad. De ahí que esta Verdad sólo pueden
comprenderla plenamente los que reciben su Espíritu.
El Espíritu no enseñará nuevas verdades, sino
que conducirá al pleno conocimiento de la Verdad. Será un Espíritu para
recordar lo que el Padre reveló de una vez por todas en Cristo, que es su
Palabra; será también un Espíritu para anunciar lo que aún está por ver, la
manifestación de Jesús cuando vuelva sobre las nubes del cielo.
Lo mismo que Jesús glorificó al Padre dando a
conocer a los hombres lo que él había recibido del Padre, así el Espíritu
glorificará a Cristo conduciendo a los hombres al pleno conocimiento de la
Verdad y comunicándoles lo que él recibe de Cristo.
EUCARISTÍA 1974, 34
4.- El evangelio de hoy es un fragmento del
discurso de despedida de Jesús en la última Cena. El tiempo es breve para Jesús
y tiene aún muchas cosas que comunicar a los suyos. Por eso, al no poder ahora
decirlo todo, habla del Espíritu de la Verdad, el Defensor (Paráclito),
diciendo que será él quien les hará conocer todo lo que les enseñó Jesús. No
les dirá cosas distintas o referentes a otras verdades no explicadas por Jesús.
La función del Espíritu será ir iluminando las palabras de Jesús, las mismas
que él dijo a los discípulos. Estando Jesús ausente corporalmente, su Espíritu
permanece en medio de los suyos, y les va recordando y aclarando el sentido de
sus enseñanzas.
El Espíritu se va a convertir, por tanto, en
el Maestro que enseña en los corazones de los discípulos todo lo que salió de
la enseñanza de Cristo, y siempre les hará ver más clara la esperanza en el
futuro y en la recompensa.
El Espíritu ayudará a descubrir la gloria de
Jesús haciendo descubrir todo lo que Jesús dijo e hizo por los hombres. Jesús
glorificó al Padre revelando el Padre a los hombres (Jn 17, 4), el Paráclito
glorifica a Jesús revelándolo a los hombres.
Todo lo que es del Padre es de Jesús. El
mismo misterio del Padre relacionado con el Hijo es lo que el Espíritu
anunciará mostrando en realidad quién es Jesús, cuál es su dignidad, cuál la
misión que ha tenido, qué gloria va a compartir con todos nosotros.
J. M. VERNET - MISA DOMINICAL 1983, 11
5.- ES/MISION
En el evangelio de Juan, Jesús es el
revelador del Padre, el que explica y muestra quién es y cómo es este Dios, a
quien nadie ha visto nunca. Ahora, en el interior del discurso de despedida,
Jesús dice a los discípulos que todavía les debe decir más cosas, pero que no
las podrían soportar. Probablemente se refiere a su pasión, muerte y
resurrección, sólo comprensibles con la luz del Espíritu de verdad.
El Espíritu es quien conducirá a los
discípulos hacia el conocimiento de la verdad plena. Jesús ha sido el
testimonio de la verdad. El Espíritu continúa su obra en la comunidad de discípulos
de Jesús. No revelará nada nuevo, pero guiará hacia la verdad entera, es decir,
conducirá a los discípulos hacia Jesús, que es la verdad del Padre.
Así como Jesús no hablaba por su cuenta, sino
que decía lo que había oído al Padre, también el Espíritu de Jesús
"hablará de lo que oye". "Y os comunicará lo que está por
venir": más que entender el Espíritu como un futurólogo, se trata
seguramente de ver en el Espíritu a aquel que, en cada momento de la historia,
suscita en los discípulos la capacidad de vivir en concreto y de acuerdo con
las circunstancias de la misma vida de Jesús.
El Espíritu da gloria a Jesús porque comunica
la vida de Jesús, igual como Jesús daba gloria al Padre al comunicar su vida a
los discípulos. La consecuencia es clara: los discípulos de Jesús dan gloria a
Dios si anuncian, comunican y hacen participar a los demás de la vida que Jesús
les ha dado, la misma vida de Dios.
J. M. GRANE - MISA DOMINICAL 1992, 8
6.- Texto. Está entresacado de la
conversación de Jesús con sus discípulos poco antes de partir para el Padre. El
primer versículo pone expresamente de manifiesto el carácter inconcluso de la
revelación de Jesús durante el período de su vida terrestre: hay muchas cosas
con las que los discípulos de entonces no podían cargar. Las palabras miran
hacia el futuro de la comunidad creyente, un futuro que se prevé difícil, como
lo sugiere el propio verbo empleado ("cargar"), tras el que late la
imagen del acarreo de cargas pesadas. Puesto que la perspectiva es el futuro de
la comunidad creyente, resulta inútil cavilar sobre qué es lo que Jesús no
podía decir todavía a sus discípulos. La frase se refiere a situaciones
comunitarias posteriores, obviamente imprevistas en el presente de los
discípulos con Jesús.
Lo verdaderamente importante y decisivo es la
presencia del Espíritu en el futuro de la comunidad, una presencia que le
abrirá a ésta la posibilidad de entender su situación existencial a la luz de
las palabras de Jesús.
VERDAD/RV: Al Espíritu se le designa como
"Espíritu de la verdad". Función suya, entre otras formuladas en
otros textos, es guiar a la comunidad creyente hacia la totalidad de la verdad.
La verdad de la que aquí se habla es la revelación que promete la vida y que ha
traído Jesús. Se trata de la penetración profunda en el contenido de la
revelación y simultáneamente de su aplicación al comportamiento de la comunidad
en medio del mundo. En comparación con otras funciones que se le asignan al
Espíritu en el cuarto evangelio, ésta es la que cobra mayor relieve en la experiencia
cristiana.
El Espíritu no oscurece la posición
reveladora de Jesús. La función de guía del Espíritu está en conexión con
Jesús, al igual que Jesús lo está con el Padre. La comunicación de lo que está
por venir no debe entenderse como algo completamente nuevo más allá de la
revelación de Jesús, algo así como la manifestación de sucesos futuros.
"Hablar de lo oído y comunicar lo que está por venir" son, en
realidad, expresiones mutuamente complementarias. El Espíritu no anuncia nada
nuevo, sino que abre el mensaje mismo de Jesús a las nuevas y cambiantes
situaciones de la comunidad, de forma que ese mensaje vaya adquiriendo su
sentido siempre actual. La guía del Espíritu saca a la luz del día a día
cambiante las insospechadas e insondables virtualidades de la revelación del
Padre traída por Jesús. Lo que está por venir no son sucesos futuros, sino la
actualización de la definitiva revelación que Jesús hizo del Padre, revelación
que en este texto y en el resto del cuarto evangelio recibe el nombre de "la
verdad".
Comentario. La liturgia del día nos invita a
centrar nuestra atención en Dios. ¿Cómo hacerlo? Los caminos con punto de
partida en análisis de carencias y necesidades humanas tiene graves y, tal vez,
insalvables inconvenientes, el único camino con garantía absoluta es Jesús.
Acercándonos a Jesús empezamos descubriendo
en él una personalidad humana extraordinaria: su actitud, sus palabras, sus
gestos, sus acciones así lo confirman. Jesús despierta simpatía y confianza aun
sin haberle visto. J/PADRE: Pero poco a poco este
descubrimiento inicial se nos queda corto. La persona de Jesús, en efecto, nos
abre horizontes y honduras que trascienden lo humano. A través de Jesús y en
Jesús Alguien demuestra una total y absoluta realidad, no obstante su invisibilidad.
Alguien está ahí y es. No sabiendo cómo llamarle, le llamamos Dios. Jesús no le
llama: está en El y vive con El, en cercanía y familiaridad humanamente
inexplicables.
Llega un momento en que el trato con Jesús y
el conocimiento de él nos llevan a la certeza total de Dios, aunque no
acertemos a explicar su realidad. Lo que sí es cierto es que, a través de
Jesús, Dios adquiere unos perfiles bien delimitados, que explican y dan
respuesta a nuestras más hondas aspiraciones. Gracias a Jesús estamos absolutamente
seguros de que nosotros no llegamos a Dios a partir de nosotros mismos, sino
que nosotros adquirimos explicación a partir de Dios y que, por eso, nuestra
vida tiene sentido.
ALBERTO BENITO - DABAR 1992, 33
PROPUESTA DE CANTOS SANTISIMA TRINIDAD 2025 CICLO C – (15 JUNIO 2025)
01.-DIOS
TRINO
En
nombre del Padre, en nombre del Hijo,
Sol Re Sol
en
nombre del Santo Espíritu, estamos aquí.
Re
Sol +7 Do
En
nombre del Padre, en nombre del Hijo,
Sol Re Sol - Rem
en
nombre del Santo Espíritu, estamos aquí.
Sol7 Do Re
PARA
ALABAR Y AGRADECER,
Sim Mim Lam
BENDECIR
Y ADORAR, ESTAMOS AQUÍ,
Re
Sol - Rem
A
TU DISPOSICIÓN,
Sol7 Do Re
PARA
ALABAR Y AGRADECER,
Sim Mim Lam
BENDECIR
Y ADORAR, ESTAMOS AQUÍ SEÑOR,
Re
Sol-Do-Sol
DIOS
TRINO DE AMOR.
02.-EL SEÑOR
NOS LLAMA (Alberto Taule)
EL
SEÑOR NOS LLAMA Y NOS REÚNE,
SOMOS
SU PUEBLO, SIGNO DE UNIDAD.
ÉL
ESTÁ EN MEDIO DE NOSOTROS,
SIRVE
A LA MESA, NOS REPARTE EL PAN.
1.-
Por todos los caminos nos sales al encuentro,
por
todos hemos visto señales de tu amor.
Tu
pueblo se reúne Señor a bendecirte,
a
celebrar con gozo tu paso salvador.
2.-
Convocas a tus fieles, nacidos de las aguas,
a
festejar unidos la nueva creación.
La
sala del banquete se llena de invitados;
estamos
reunidos y en medio está el Señor.
3.-
Revélanos al Padre oh Cristo, nuestra fiesta,
aumenta
la esperanza de nuestro caminar.
Tu
Espíritu divino nos dé la fortaleza,
los
bienes que esperamos nos haga pregustar.
03.- ALEGRE
LA MAÑANA (J.A. Espinoza)
ALEGRE
LA MAÑANA
QUE
NOS HABLA DE TI.
ALEGRE
LA MAÑANA
1.-
En nombre de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu
salimos
de la noche
y
estrenamos la aurora;
saludamos
el gozo de la luz que nos llega,
resucitada
y resucitadora.
2.-
Tu mano acerca el fuego a la sombría tierra,
y
el rostro de las cosas
se
alegra en tu presencia.
Silabeas
el alba igual que una palabra.
Tu
pronuncias el mar como sentencia.
3.-
Regresa, desde el sueño, el hombre a su memoria,
acude
a su trabajo,
madruga
a sus dolores;
le
confías la tierra, y a la tarde la encuentras
rica
de pan y amarga de sudores.
4.-
Y tú te regocijas, oh Dios, y Tú prolongas
en
sus pequeñas manos
tus
manos poderosas.
Y
estáis de cuerpo entero los dos así creando,
los
dos así velando por las cosas.
04.- HIMNO DE
LA TRINIDAD (Pbro. Cristobal Fonesn S.J.)
Canta
y alaba al Señor
Él
nos ha dicho su nombre
Padre
y Señor para el hombre
Vida,
esperanza y amor (bis)
Canta
y alaba al Señor
Hijo
del Padre, hecho hombre
Cristo
Señor es su nombre
Vida,
esperanza y amor (bis)
Canta
y alaba al Señor
Divino
don para el hombre
Santo
Espíritu es su nombre
Vida,
esperanza y amor (bis)
Canta
y alaba al Señor
Él
es fiel y nos llama
Él
nos espera y nos ama
Vida,
esperanza y amor (bis)
04A.- HIMNO
DE LA TRINIDAD (Pbro. Cristobal Fonesn S.J.) MP4
Canta
y alaba al Señor
Él
nos ha dicho su nombre
Padre
y Señor para el hombre
Vida,
esperanza y amor (bis)
Canta
y alaba al Señor
Hijo
del Padre hecho hombre
Cristo
Señor es su nombre
Vida,
esperanza y amor (bis)
Canta
y alaba al Señor
Divino
don para el hombre
Santo
Espíritu es su nombre
Vida,
esperanza y amor (bis)
Canta
y alaba al Señor
Él
es fiel y nos llama
Él
nos espera y nos ama
Vida,
esperanza y amor (bis)
05.- CON AMOR
TE PRESENTO SEÑOR (Carmelo Erdozain)
1.-
Con amor te presento, Señor,
lo
mejor de mi vida,
te
presento, Señor, mi amistad.
Con
amor te presento, Señor,
para
ser mi manjar.
La
viña, el racimo, el trigal,
el
pan de mi hogar
te
presento con amor.
2.-
Con mis manos abiertas a Ti,
contemplando
tu lámpara,
te
presento, Señor, mi esperanza.
Hacia
Ti se dirige mi barca,
hacia
el cielo se va.
Es
largo el camino, el remar,
ruta
pascual,
Dios
me guía al caminar.
3.-
Con mi ofrenda también yo te doy
lo
mejor de mis lágrimas.
Te
presento, Señor, mi dolor.
Te
presento, Señor, mi oración,
ofertorio
de amor.
El
grano enterrado ya es flor,
la
espiga oblación,
la
semilla redención.
06.- QUIERO
ESTAR SEÑOR EN TU PRESENCIA (Carmelo Erdozain)
1.-
Quiero estar, Señor, en tu presencia,
quiero
estar, Señor, junto a tu mesa.
Y
llevarte hoy mis manos llenas,
y
entregarte hoy todo mi amor.
TÓMALO
Y ACÉPTALO, SEÑOR,
ES
MI COSECHA.
TÓMALO,
TRANSFÓRMALO, SEÑOR,
EN
PURA OFRENDA.
2.-
Con el pan, Señor, llevo mi vida,
con
el cáliz lava mis heridas.
A
tu altar, Señor, llevo mi espiga,
a
tu altar de amor, mi corazón.
3.-
Quiero estar, Señor, junto a tu mesa
y
entregar mi vida entera.
Quiero
estar, Señor, en tu presencia
y
entregar mi corazón.
07.- EN TORNO
A TU MESA (Agustín Sánchez)
Mim Do
1.-
En torno a tu mesa Señor te ofrecemos
Re Mim
toda
nuestra vida, el vino y el pan;
Do
son
para nosotros tu Cuerpo y tu Sangre
Lam
Re Mim Re
promesas
de vida, luz y libertad.
Sol Re Do
Señor
el pan que nos das borra
Re
nuestras
miserias,
Sol
Re
Señor
tu copa será
Do Re
Sangre
de Vida eterna
Sol
Señor
sabemos que
Re
Do Re
Tú
te das sin condiciones,
Sol Re
danos
tu Espíritu y haz
Do Re Mim
de
carne los corazones, Señor.
2.-
Tu Espíritu inflama de amor nuestras vidas,
nos
sigues llamando, Señor, ¿dónde estás?;
más
Tú nos respondes: “me encuentras amando,”
queremos
sentirte, nuestro Salvador.
08.- DIOS
ESTA AQUÍ (Carmelo Erdozain)
Dios
está aquí, tan cierto como el
aire
que respiro, tan cierto como la
mañana
se levanta. Tan cierto
como
que este canto lo puedes oír.
Lo
puedes sentir, moviéndose entre los
que
aman. Lo puedes oír, cantando con
nosotros
aquí. Lo puedes llevar cuando
por
esa puerta salgas. Lo puedes
guardar,
muy dentro de tu corazón.
Dios
está aquí...
09.- JESUS
ESTOY AQUI
Jesús,
estoy aquí.
DO7 FA
Jesús,
¿qué esperas de mí?
DO SOL
mis
manos están vacías
DO
¿qué
puedo ofrecerte?
LAm
SOL7
Solo
sé que quiero
DO
ser
diferente.
DO
Jesús,
estoy aquí.
DO7 FA
Jesús,
¿qué esperas de mí?
DO SOL7
mis
ojos temen al mirarte,
DO RE7
quisiera
poder enfrentarte.
SOL7
DO
AMAR
COMO TÚ AMAS,
SOL7
DO
SENTIR
COMO TÚ SIENTES,
LAm RE7
MIRAR
A TRAVÉS DE TUS OJOS
SOL
DO SOL
JESÚS...
SOL DO
Contigo
mi camino es difícil,
SOL DO
me
exiges abrir un nuevo horizonte
LAm RE7 SOL
DO SOL DO
en
la soledad de mi noche. Jesús...
DO
No,
no puedo abandonarte,
DO7
FA
Jesús,
en mí penetraste,
DO SOL7
me
habitaste, triunfaste,
DO
RE7
y
hoy vives en mí.
AMAR
COMO TÚ AMAS...
10.- SOLEMNIDAD
DE LA SANTISIMA TRINIDAD. EL DIOS UNO Y TRINO (Pbro. Juan Jauregui (con acorde)
mp3
EL
DIOS UNO Y TRINO,
MISTERIO
DE AMOR,
HABITA
EN LOS CIELOS
Y
EN MI CORAZÓN (BIS)
Dios
escondido en el misterio,
como
la luz que apaga estrellas;
Dios
que te ocultas a los sabios,
y
a los pequeños te revelas.
No
es soledad, es compañía.
es
un hogar tu vida eterna,
es
el amor que se desborda
de
un mar inmenso sin riberas.
Padre
de todos, siempre joven,
al
Hijo amado eterno que engendras,
y
el Santo Espíritu procede
como
el Amor que a los dos sella.
Padre,
en tu gracia y tu ternura,
la
paz, el gozo y la belleza,
danos
ser hijos en el Hijo
y
hermanos todos en tu Iglesia.
Al
Padre, al Hijo y al Espíritu,
acorde
melodía eterna,
honor
y gloria por los siglos
canten
los cielos y la tierra.
11.- SOLEMNIDAD
DE LA SANTISIMA TRINIDAD. EL DIOS UNO Y TRINO (Pbro. Juan Jauregui (con acorde)
mp4
EL
DIOS UNO Y TRINO,
MISTERIO
DE AMOR,
HABITA
EN LOS CIELOS
Y
EN MI CORAZÓN (BIS)
Dios
escondido en el misterio,
como
la luz que apaga las estrellas;
Dios
que te ocultas a los sabios,
y
a los pequeños te revelas.
No
es soledad, es compañía.
es
un hogar tu vida eterna,
es
el amor que se desborda
de
un mar inmenso sin riberas.
Padre
de todos, siempre joven,
al
Hijo amado eterno que engendras,
y
el Santo Espíritu procede
como
el Amor que a los dos sella.
Padre,
en tu gracia y tu ternura,
la
paz, el gozo y la belleza,
danos
ser hijos en el Hijo
y
hermanos todos en tu Iglesia.
Al
Padre, al Hijo y al Espíritu,
acorde
melodía eterna,
honor
y gloria por los siglos
canten
los cielos y la tierra.
12.- SI ME
FALTA EL AMOR
Aunque
yo dominara las lenguas arcanas
y
el lenguaje del cielo supiera expresar,
solamente
sería una hueca campana
si
me falta el amor.
SI
ME FALTA EL AMOR, NO ME SIRVE DE NADA.
SI
ME FALTA EL AMOR, NADA SOY. (BIS)
Aunque
todos mis bienes dejase a los pobres
y
mi cuerpo en el fuego quisiera inmolar,
todo
aquello sería una inútil hazaña
Si
me falta el amor.
Aunque yo desvelase los grandes misterios
y
mi fe las montañas pudiera mover,
no
tendría valor, ni me sirve de nada
si
me falta el amor.
13._SOLO EL
AMOR
NADIE
HAY TAN GRANDE COMO TÚ,
NADIE
HAY, NADIE HAY. (bis todo)
¿QUIÉN
HABRÁ QUE HAGA MARAVILLAS
COMO
LAS QUE HACES TÚ? (bis)
1.-
No con la fuerza, ni la violencia,
es
como el mundo cambiará. (bis)
Sólo
el amor lo cambiará,
sólo
el amor nos salvará. (bis)
2.-
No con las armas, ni con la guerra
es
como el mundo cambiará. (bis todo)
Sólo
el amor lo cambiará,
sólo
el amor nos salvará. (bis todo)
3.-
No con los pactos, ni los discursos,
es
como el mundo cambiará. (bis todo)
Sólo
el amor lo cambiará,
sólo
el amor nos salvará. (bis todo)
14.-ALEGRATE,
LLENA DE GRACIA (Cesareo Garabain)
D G
A D
Alégrate,
llena de gracia,
A Bm
A D
El
Señor está contigo, alégrate, alégrate.
G
A D
Hija
del Padre, madre del Hijo y sagrario del Espíritu.
A
Bm A D
Alégrate,
alégrate.
D
A Bm
En
ti, la hija de Sión,
D G A
se
cumplieron las viejas profecías,
G D
La
primera promesa que anunció
G
A D
a
los hombres la salvación.
D
A Bm
En
ti la Gracia se sembró
D G A
como
el trigo en tierra nazarena.
G D
Y
creciendo, toda te llenó
G
A D
de
las bendiciones de Dios.
D
A Bm
Aquel
que es Vida y te creó
D G A
ha
querido nacer de tus entrañas.
G D
El
Espíritu Santo te envolvió
G
A D
tembloroso
y lleno de amor.
D
G A D
Alégrate,
llena de gracia,
A Bm
A D
El
Señor está contigo, alégrate, alégrate.
G
A D
Hija
del Padre, madre del Hijo y sagrario del Espíritu.
A
Bm G A D
Alégrate,
alégrate.