sábado, 29 de noviembre de 2014

LA CORONA DE ADVIENTO EN EL AÑO JUBILAR

LA CORONA DE ADVIENTO EN EL AÑO JUBILAR


CELEBRACIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO Y LA PRESENCIA DE JESUCRISTO Y SUS ENSEÑANZAS EN LA VIDA FAMILIAR EN NUESTRO AÑÓ JUBILAR.

 La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios Sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica.
La Corona de Adviento nos hace tomar conciencia de  que estamos en un año jubilar y que este es un ADVIENTO en el que anhelamos una nueva irrupción de gracias, una nueva irrupción de la Alianza de Amor que Dios nos regala.
                                  
EL SENTIDO DE LA CORONA DEL ADVIENTO EN NUESTRO AÑO JUBILAR  EN PIURA

Con este símbolo de la corona, sencillo y dinámico, se trata de ir creando una actitud de espera,  y de preparación a la venida de Cristo Jesús, Luz y Vida para todos. En medio de un mundo secularizado, que tiende a celebrar la Navidad en claves meramente comerciales, la corona puede ser un pequeño símbolo de los valores que los cristianos y nosotros los católicos vemos en estos días.

La corona de adviento tiene forma de círculo para recordarnos que Dios no tiene principio ni fin, reflejando su unidad y eternidad. Nos ayuda también a pensar en los miles de años de espera desde Adán hasta Cristo; nos hace tomar conciencia que venimos de Dios y a Él vamos a regresar.

A nosotros los católicos de Piura y Tumbes nos hace tomar conciencia que estamos en  un año jubilar, al celebrar los 75 años de la creación de la Diócesis de Piura, hoy Arquidiócesis Metropolitana de Piura y  que este es un adviento en el que anhelamos una nueva irrupción de gracias, una nueva irrupción de la Alianza de Amor que Dios nos  regaló en nuestro
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Santuario original. Es un adviento que prepara nuestros corazones para que en nuestra celebración jubilar Arquidiocesana  nos regale nuevamente a Cristo, a Jesús Niño y que nuestras Iglesias y casas sean un PEQUEÑO  BELÉN donde nazca y crezca el Niño Jesús, trayendo en sus manitos el gran regalo de la Alianza de Amor para todos aquellos que nos encaminemos a este gran misterio del Dios hecho Hombre.
Con esta Corona de Adviento: PREPARÉMONOS A VIVIR UN ADVIENTO JUBILAR Y UNA NAVIDAD JUBILAR.

Significado

El follaje verde perenne de la Corona de Adviento representan que Cristo está vivo entre nosotros; su color verde nos recuerda la vida de gracia que recibimos cada vez que nos acercamos a los Sacramentos, cada vez que renovamos nuestra Alianza de Amor, cada vez que visitamos a Jesús en el Santísimo Sacramento del altar. Los sacramentos y la Alianza de Amor nos regalan cobijamiento en Dios, transformación y crecimiento espiritual, nos regalan el fuego y la fuerza para entregar a otros el gran don de la Alianza.

Las cuatro velas representan los cuatro domingos de Adviento. La luz de estas velas simboliza la luz de Cristo que desde pequeño buscamos y que nos permite ver, tanto el mundo de afuera como nuestro mundo interior.

Sugerencias para elaborar una Corona de Adviento

a) La Corona de Adviento se puede comprar en algún almacén o elaborar en familia, aprovechando este momento para motivar a los niños platicándoles acerca de esta costumbre y su significado.


b) Se deberá poner en un sitio especial en la casa, un lugar fijo donde se quedará todo el adviento y donde la puedan ver los niños para que constantemente recuerden la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento.

c) Es conveniente fijar con anticipación el horario en el que se prenderán las velas. Toda esta planeación hará que las cosas salgan mejor y que los niños vean y comprendan que es algo importante. Así como con anticipación preparamos la visita de un invitado importante, estamos haciendo esto con el invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.


d) Es conveniente también distribuir las funciones entre los miembros de la familia de modo que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia:
·  un encargado de tener arreglado y limpio el lugar donde irá la corona antes de comenzar con esta tradición navideña.
·  un encargado de apagar las luces al inicio y encenderlas al final.
·  un encargado de dirigir el canto o de poner la grabadora con algún villancico.
·  un encargado de dirigir las oraciones para ponerse en presencia de Dios.
·  un encargado de leer las lecturas.
·  un encargado de encender las velas.

e) Esta tradición se puede llevar a cabo en familia o con otras familias y ofrecer una merienda sencilla después de encender las velas.

Ceremonia de Bendición de la Corona de Adviento:


En algunas parroquias o colegios se organiza la bendición de las coronas de Adviento. Si no se pudo asistir a estas celebraciones, la puede llevar a cabo el papá o la mamá con la siguiente oración:
Señor Dios, bendice con tu poder nuestra Corona de Adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Todos: Amén.
La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO (EL AMOR FAMILIAR)

Indicaciones

La corona sin ninguna vela encendida. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la primera vela de la corona.

Monitor:

En esta 1ª semana unidos espiritualmente y agradecemos por nuestra familia personal y le ofrecemos lo mejor de nosotros.

CANTO: UN PUEBLO QUE CAMINA

UN PUEBLO QUE CAMINA POR EL MUNDO
GRITANDO: “VEN, SEÑOR”.
UN PUEBLO QUE BUSCA EN ESTA VIDA
LA GRAN LIBERACIÓN

Los pobres siempre esperan el amanecer
de un día más justo y sin opresión.
Los pobres hemos puesto
la esperanza en Ti, Libertador.

Salvaste nuestra vida de la esclavitud,
esclavos de la ley,
sirviendo en el temor.
Nosotros hemos puesto
la esperanza en Ti, Dios del Amor.

El mundo por la guerra
sangra sin razón,
familias destrozadas buscan un hogar.
El mundo tiene puesta su esperanza
en Ti, Dios de la Paz.

Para comenzar:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se apagan las luces y se lee el texto de San Juan 3, 7-11:

Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios. Y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió a su Hijo único. A Dios nadie lo ha visto nunca, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros.
Palabra del Señor.
Gloria a Ti Señor Jesús

Oración:


Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.

Vela:


Se enciende la primera y rezamos juntos:
Encendemos, Señor, esta luz en este primer domingo de Adviento, para mantenernos despiertos y en pie, a la espera de Cristo que ya viene. Señor, para que en nuestro entorno seamos testigos claros de tu luz y motivos creíbles de esperanza, ¡Ven, Señor, Jesús!

Para reflexionar:


Hacer la siguiente pregunta ¿Cómo hemos amado este año en nuestra familia? El que desee responder en alto, lo puede hacer.

Propósitos:


Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia dirá cuáles serán sus propósitos para mejorar y hará un compromiso para cumplirlos durante la semana.

Oración:


Dios Padre, gracias por darnos una familia. Te pedimos que, ahora que comienza el adviento, en nuestra familia podamos demostrarnos el amor que nos tenemos y vivamos cada día más unidos. Te pedimos llenar nuestro hogar de tu amor divino. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Para terminar:


Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO (LA SERVICIALIDAD EN LA FAMILIA)

Indicaciones

La corona al inciar la liturgia debe estar encendida la primera vela. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la primera vela de la corona.

Monitor: En esta 2ª semana, queremos regalar a Dios el serio esfuerzo por santificar el día cotidiano, por vencer nuestros propios límites y dejar que la Madre de Jesús pueda pulir nuestro carácter y ofrecerle unidos a Ella, todos nuestros esfuerzos.

CANTO : VEN, SEÑOR NO TARDES


VEN, VEN SEÑOR, NO TARDES, VEN, VEN QUE TE ESPERAMOS, VEN, VEN, SEÑOR  NO TARDES VEN PRONTO, SEÑOR

Envuelto en sombría noche, el mundo sin paz, no ve; buscando va una esperanza, buscando Señor tu fe..

Al mundo le falta vida, al mundo le falta luz, al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas tú

Para empezar:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vela:


Se enciende la vela del domingo anterior, se apagan las luces y se lee el Evangelio de san Marcos 10, 43.45:
No ha de ser así entre ustedes; antes, si alguno de ustedes quiere ser grande, sea su servidor; y el quiera ser el primero, sea siervo de todos, pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos.
Palabra del Señor.
Gloria a Ti Señor Jesús

Para reflexionar:


Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: En nuestro hogar ¿cómo nos ayudamos unos a otros diariamente? Cada miembro de la familia, si lo desea, puede responder en voz alta la respuesta.

Vela

Se enciende la segunda vela de Adviento y rezamos juntos:
Deseamos, Señor, que con esta segunda luz que encendemos, Seamos una pequeña Luz de tu presencia, para todos aquellos con quienes nos encontremos. Equilibra y allana nuestras vidas, Señor, para que seamos contigo luz atrayente y seductora, ¡Ven, Señor, Jesús!

Propósitos:


Después de la reflexión anterior, cada quien dirá cual será su propósito a cumplir en la semana.

Para orar:


Padre, que nos has dado una familia en la que todos nos ayudamos y somos felices, te pedimos bendecir nuestros trabajos y tareas de todos los días para que cumplamos con más ganas y alegría la tarea que nos toca hacer a cada uno de los miembros de esta familia en nuestro hogar. Amén.

Para terminar:


Todos los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos un padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO (SER MEJOR EN FAMILIA)

Indicaciones

La corona al iniciar la liturgia deben estar encendidas la primera y la segunda vela de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona.

Monitor: En esta 3ª semana agradecemos la audacia en la fe y que podamos agradecer todo lo que nos ha regalado en nuestro camino y podamos conducir a otros a Jesús nuestro Salvador.

CANTO :  LLEGARÁ LA LIBERTAD

Caminamos hacia el sol esperando la verdad, la mentira, la opresión, cuando vengas, cesarán.

LLEGARÁ CON LA LUZ LA ESPERADA LIBERTAD (BIS).

Construimos hoy la paz en la lucha y el dolor; nuestro mundo surge ya en la espera del Señor.

Te esperamos, tú vendrás a liberarnos del temor; la alegría, la amistad son ya signos de tu amor..

Para empezar:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se lee la lectura del Evangelio según San Mateo 5, 13-16:

Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Para nada aprovecha ya, sino para tirarla y que la pisen los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad asentada  sobre un monte, ni se enciende una lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a cuantos hay en la casaAlumbre así la luz de ustedes ante los hombres, para que, viendo nuestras buenas obras, glorifiquen al Padre, que está en los cielos.
Palabra del Señor.
Gloria a Ti Señor Jesús

Vela:


Se enciende la tercera vela de Adviento y rezamos juntos:
Encendemos, Señor, esta tercera luz muy  cercana ya a la Nochebuena. Queremos dar testimonio de tu Luz, Señor, como hizo Juan el Bautista, No somos nosotros la Luz, pero sí los testigos de la Luz verdadera venida a este mundo. Deseamos, Señor, con esta tercera luz que encendemos, que el fuego de tu Espíritu encienda nuestros corazones y los convierta en luminarias para los demás. Quema en tu hoguera, Señor, Toda la paja de nuestros deseos materiales Y danos un corazón que vea las necesidades de nuestro prójimo para compartir con él lo mejor que somos y tenemos. Para que te anunciemos como buena y gozosa Noticia para los hombres, te imploramos: ¡Ven, Señor, Jesús!

Para reflexionar:

Después de la lectura anterior, se guardan unos minutos en silencio y se hace la siguiente pregunta: ¿qué hago yo para que mi familia sea mejor? Cada miembro de la familia puede responder en voz alta si desea.

Propósitos:


Cada miembro de la familia puede decir cuál es su propósito durante la semana y se comprometerá a cumplirlo.

Para orar:


Padre, en nuestra familia crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que nos ayudes a ser una familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos rodean, Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para que nuestra familia sea mejor cada día. Amén.

Para terminar:


Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO (LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRA FAMILIA)

Indicaciones

La corona al inciar la liturgia deben estar encendidas las anteriores velas de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona.

Monitor: En esta 4ª y última  semana, a las puertas ya de NAVIDAD, la Nochebuena en que nace Jesús, queremos honrar y agradecer de manera especial a quienes nos enseñan con su propia vida, ese amor sencillo y cálido a la Madre de Dios y a su Hijo Cristo Jesús.

CANTO: LA VIRGEN SUEÑA CAMINOS

La Virgen sueña caminos, está a la espera;
la Virgen sabe que el niño está muy cerca.
De Nazaret a Belén hay una senda;
por ella van los que creen en las promesas.

LOS QUE SOÑÁIS Y ESPERÁIS LA BUENA NUEVA,
ABRID LAS PUERTAS AL NIÑO QUE ESTÁ MUY CERCA,
EL SEÑOR CERCA ESTÁ EL VIENE CON LA PAZ.
EL SEÑOR CERCA ESTÁ, EL TRAE LA VERDAD.

En estos días del año, el pueblo espera
que venga pronto el Mesías a nuestra tierra.
En la ciudad de Belén llama a las puertas,
pregunta en las posadas, y… no hay respuesta.

La tarde ya lo sospecha, está alerta.
El sol le dice a la luna que no se duerma.
A la ciudad de Belén vendrá una estrella,
vendrá  con todo el que quiera cruzar fronteras.

Para empezar:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las tres velas de los domingos anteriores y se lee la lectura del Evangelio según San Mateo 7, 24-25:

Aquel, pues, que escucha mis palabras y las pone por obra, será el varón prudente, que edifica su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y dieron sobre la casa; pero no cayó, porque estaba fundada sobre roca.

Palabra del Señor.

Gloria a Ti Señor Jesús

Vela:


Encender la última vela del Adviento y rezamos juntos:
Encendemos, Señor, esta cuarta luz, Porque Te necesitamos, Cristo, a Ti, luz viva y verdadera, para aclarar e iluminar los caminos que nos conducen a Ti. Enciende tú, Señor, nuestras lámparas que te esperan, cargadas del aceite de nuestras mejores obras.
Que te alumbremos, como María, Aurora del Sol naciente, en nuestras palabras y obras para luz del mundo y de los hermanos Para que así sea, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, ¡Ven, Señor, Jesús!
Navidad,  en un Año Jubilar es fiesta de Luz: “El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz”.  La Virgen María, nuestra querida Madre nos trae nuevamente a Cristo Luz del mundo. Por eso, unidos a Ella le decimos: ¡Ven, Señor, Jesús!

Para reflexionar:


Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: ¿De qué manera se ha manifestado la presencia de Dios en nuestra familia durante el año? ¿Lo hemos dejado actuar o le hemos estorbado? Cada uno podrá responder si desea.

Propósitos:


Después de la lectura anterior, cada uno de los miembros de la familia, dirá cuál es su propósito para la semana y se comprometerá a cumplirlo.

Para orar:


Padre, que nos has dado una familia en la cuál te hemos conocido y amado, ayúdanos a vivir teniéndote siempre presente en nuestras vidas. Te pedimos que en esta Navidad nos regales el quedarte con nosotros en nuestros corazones y sentir que vives en nuestro hogar, en nuestras familias. Amén.

Para terminar:


Todos los miembros de la familia se toman de las manos para rezar juntos un Padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.