miércoles, 29 de julio de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XVIII TIEMPO ORDINARIO CICLO B - 2 AGOSTO 2015

OTRO PAN PARA OTRO HAMBRE


ORACION COLECTA

Ven, Señor en ayuda a tus hijos, derrama tu bondad inagotable sobre los que te suplían, y renueva y protege la obra de tus manos en favor de los que te alaban como creador y como guía. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Éxodo 16,2-4.12-15

En aquellos días, en el desierto, comenzaron todos a murmurar contra Moisés y Aarón, y les decían: «¡Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto!. Allí nos sentábamos junto a las ollas de carne, y comíamos hasta hartarnos; pero vosotros nos habéis traído al desierto para matarnos a todos de hambre.».
Entonces el Señor dijo a Moisés: «Voy a hacer que les llueva comida del cielo. La gente saldrá a diario a recoger únicamente lo necesario para el día. Quiero ver quién obedece mis instrucciones y quién no.».
Y el Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «He oído murmurar a los israelitas. Habla con ellos y diles: "Al atardecer comerán carne, y por la mañana comerán hasta quedar satisfechos. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios."».
Aquella misma tarde llegaron codornices, las cuales llenaron el campamento; y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. Después que el rocío se hubo evaporado, algo muy fino, parecido a la escarcha, quedó sobre la superficie del desierto. Los israelitas, no sabiendo qué era aquello, al verlo se decían unos a otros: «¿Y esto qué es?».  Moisés les dijo: «Éste es el pan que el Señor os da como alimento.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 77)

El Señor les dio un trigo del cielo

Lo que oímos y aprendimos,
lo que nuestros padres nos contaron,
lo contaremos a la futura generación:
las alabanzas del Señor, su poder. R.

Dio orden a las altas nubes,
abrió las compuertas del cielo:
hizo llover sobre ellos maná,
les dio un trigo celeste. R.

Y el hombre comió pan de ángeles,
les mandó provisiones hasta la hartura.
Los hizo entrar por las santas fronteras,
hasta el monte que su diestra había adquirido. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4,17.20-24

En el nombre del Señor les digo y encargo que no vivan más como los paganos, que viven de acuerdo con sus vanos pensamientos. Pero ustedes no conocieron a Cristo para vivir de ese modo, si es que realmente oyeron acerca de él; esto es, si de Jesús aprendieron en qué consiste la verdad. En cuanto a su antigua manera de vivir, despójense de su vieja naturaleza, que está corrompida por los malos deseos engañosos. Deben renovarse en su mente y en su espíritu, y revístanse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se manifiesta en una vida recta y pura, fundada en la verdad.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Juan 6,24-35

En aquel tiempo, al no ver allí a Jesús ni a sus discípulos, la gente subió a las barcas y se dirigió en busca suya a Cafarnaún.
Al llegar a la otra orilla del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo has venido aquí?».
Jesús les dijo: «Les aseguro que ustedes no me buscan porque hayan visto las señales milagrosas, sino porque han comido hasta hartarse. No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y les da vida eterna. Ésta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.».
Le preguntaron: «¿Qué debemos hacer para que nuestras obras sean las obras de Dios?».
Jesús les contestó: «La obra de Dios es que creáis en aquel que él ha enviado.».
«¿Y qué señal puedes darnos –le preguntaron– para que, al verla, te creamos?. ¿Cuáles son tus obras?.  Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: "Dios les dio a comer pan del cielo."».
Jesús les contestó: «Les aseguro que no fue Moisés quien les dio el pan del cielo. ¡Mi Padre es quien les da el verdadero pan del cielo!. Porque el pan que Dios da es aquel que ha bajado del cielo y da vida al mundo.».
Ellos le pidieron: «Señor, danos siempre ese pan.».
Y Jesús les dijo: «Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca más tendrá hambre, y el que en mí cree, nunca más tendrá sed.».

COMENTARIO

Jesús acaba de realizar el milagro de la multiplicación de los panes y comienza un largo discurso sobre el pan de vida. A partir del hambre de la gente que acude a escuchar a Jesús, y a partir del pan que ha multiplicado, vamos a progresar hacia otra hambre y otro pan. Jesús pregunta: ¿Para qué alimento trabajan? Dejémonos interrogar profundamente; nuestras hambres revelan lo que somos. Queremos comer, desde luego, pero queremos mucho más; conocer contemplar cosas hermosas, amar, tener un trabajo interesante., esas son nuestras hambres y los alimentos por los que trabajamos. Jesús se esfuerza en orientar a su auditorio hacia las hambres profundas, hacia el hambre de vivir intensamente y de vivir eternamente: “No se preocupen únicamente de las hambres pasajeras, sientan en lo más íntimo de su ser el hambre de una vida que no pasa”. Le cuesta trabajo sacarles de sus ilusiones en unas provisiones fáciles y maravillosas. Se niega a la propuesta: “Nos has dado pan, Moisés nos dio maná. Son iguales, ¡Has tú un signo mayor!”.
¿Quién sabe si nosotros, en secreto, no estaremos esperando signos mayores?. Demuestra, Señor, que existes que eres omnipotente, que la oración es escuchada, que los sacramentos producen su efecto. ¡Demuéstralo! ¡Haz signos! Quizás sea esa nuestra hambre. Hambre de ventajas de la religión, hambre de lo maravilloso. Escuchemos entonces con gusto a Jesús. El signo es el pan que les he dado, lo mismo que era también signo el maná. Signos de un alimento superior para un hambre mayor; hay un pan de vida que da la vida más intensa que podrían desear, la vida en este mundo y la vida eterna. ¡Danos de ese pan! Soy yo. El pan es el símbolo de la vida. Jesús nuestro pan es Jesús nuestra vida. Dios quiere que tengamos un hambre terrible de lo que él soñó para nosotros y para ese hambre nos da a Jesús. Este es el proyecto de Dios en el que hemos de entrar. Pero ¿cómo?. Entramos en el proyecto de Dios cuando creemos en aquel que él ha enviado. Cuando tenemos no ya unas pequeñas hambres, sino un inmenso deseo y cuando creemos que Jesús es el pan de este  hambre.

PLEGARIA UNIVERSAL

Invoquemos, hermanos a Dios Padre, pidámosle que escuche nuestras oraciones y roguémosle con fe que venga en auxilio de nuestras necesidades:

1.- Por la Iglesia, reunida cada domingo para celebrar la eucaristía; para que supere la tentación de la pasividad, la rutina, el individualismo, participando conscientemente. Roguemos al Señor.

2.-  Por los que tienen hambre; para que, satisfechas sus necesidades primarias, puedan apetecer los bienes superiores. Roguemos al Señor.
3.-  Por los que viven en la opulencia; para que, evitando la tentación del consumismo sin freno, sepan dar generosamente los que carecen de lo necesario. Roguemos al Señor.

4.- Por nosotros, aquí reunidos, para que trabajemos sobre todo por el alimento  que perdura y da la vida eterna. Roguemos al Señor.

Dios nuestro, que has confiado al hombre las riquezas inmensa  de la creación, escucha las oraciones de tu Iglesia, no permitas que falte a ninguno de tus hijos el pan de cada día, y suscita también en nuestros corazones el deseo de saciar aquella hambre de verdad que tu mismo infundes en el corazón de todos los hombres. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor estos dones, acepta la ofrenda de este sacrificio espiritual y a nosotros transfórmanos en oblación perenne. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

A quienes has renovado con el pan del cielo, protégelos siempre con tu auxilio Señor, y ya que no cesa de reconfortarlos, haz que sean dignos de la redención eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 03: Num 11, 4-15; Sal 80, 12-15; Mt 14, 13-21.
Martes 04: San Juan María Vianney, Presbiterio (MO) Num 12, 1-13; Sal 50, 3-6.12-13; Mt 14, 22-36.
Miércoles 05: Núm. 13, 1-2.25—14, 1.26-30.34-35; Sal 105, 6-7.13-14.21-23; Mt 15, 21-28.
Jueves 06: La Transfiguración del Señor (F)  Dn 7, 9-10.13-14; Sal 96 (o bien: 2P 1, 16-19); Mc 9, 2-10.
Viernes 07: Dt 4, 32-40; Sal 76, 12-16.21; Mt 16, 24-28.
Sábado 08: Santo Domingo de Guzmán, presbítero (MO) Dt 6, 4-13; Sal 17, 2-4.47-51; Mt. 17, 14-19.
Domingo 09: XIX Del Tiempo Ordinario. 1Re 19, 4-8; Sal 33, 2-9; Ef 4, 30—5, 2; Jn 6, 41-51.