DOMINGO V T.O. CICLO B – 7 FEBRERO 2021
LAS SIRVIENTAS
Y LOS SERVIDOS
COMENTARIO
Jesús es el hombre de los caminos, de la gente
y de la oración en los lugares desiertos. Pero conoció también el calor de una
casa en donde uno está seguro de ser bien recibido. Pensemos en Betania, en la
casa de Lázaro, Marta y María. Pero hubo otro sitio en donde se sintió más en
su casa: la casa de Pedro y de Andrés en Cafarnaún. La página que se nos
propone es tan rica que nos detenemos poco en el primer episodio, la curación
de la suegra de Pedro. Sin embargo, también aquí hay materia de reflexión. Está
claro que Marcos recoge lo que le contó el mismo Pedro. Mi suegra estaba en
cama con fiebre muy alta. Llegó Jesús se lo dijimos, él se acercó, la tomó por
la mano y la levantó, la fiebre le dejó y ella se puso a servirnos. Fíjense
bien en dos palabras: “La levantó” y “se puso a servirles”. Como el milagro es
siempre una enseñanza, el evangelista quiere indicarnos que el poder de Jesús
nos puede levantar para que nos convirtamos en personas que sirvan. Todo esto
ocurre “en la casa”. Y la mujer que sana Jesús es la que le ofrece su
hospedaje. ¡Qué seguramente no parará mientras Jesús estaba allí! Ahora sólo
tiene a los cuatro preferidos: Pedro, Andrés, Santiago y Juan. Pero pronto tendrá
a los doce, ¡Y la gente! Marcos dice un poco más adelante: “Acudían a él de
todas partes, de forma que no le dejaban tiempo ni para comer”. Todo esto no le
resulta muy agradable a la dueña de la casa que ve cómo
se le enfría la comida. Nos imaginamos a la suegra de Pedro haciendo frente a
todo aquello, como tantas mujeres que tienen el genio de la hospitalidad con
todo lo que esto supone de generosidad y de discreción. “Les estuvo sirviendo”.
Vale la pena meditar sobre “las sirvientas”. Tanto si nos sentimos llamados nosotros
mismos a esta vocación como si necesitamos tomar más conciencia de nuestra
actitud con todas esas personas abnegadas. Bromear jamás con la palabra suegra.
Las caricaturas y los chistes crean una atmósfera malsana en torno a una
función que es muy delicada: no obligar a un hijo a dividirse entre madre y
esposa, ayudar a una nuera a ser discreta y paciente y cuidar con gusto de los
niños sin querer educarlos al margen de lo que piensan los padres. Quizás sea
el momento con ocasión de este evangelio, de examinar nuestro comportamiento y
nuestras palabras ante el Señor que cura todas las malas fiebres. Esposa,
madre, suegra o soltera, una mujer suele hospedar a otros con frecuencia.
Si le propongo que se vea sirviendo a Jesús y
a sus apóstoles, quizás se ponga a reír o ponga mala cara: ¡Esos hombres a los
que intenta dar buena cama y comida no son Jesús!
Pero
le invadirá cierto gozo al pensar en su misión: asegurar unas condiciones de
vida que permitan a los apóstoles vivir felices y tranquilos.
R.P.
Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal
94, 6-7.
Entren, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios.
ORACION COLECTA
Protege, Señor, con amor continuo a
tu familia, para que, al apoyarse en la sola esperanza de tu gracia del cielo,
se sienta siempre fortalecida con tu protección. Por Nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura
del libro de Job 7, 1-4. 6-7
Habló
Job, diciendo: «El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días
son los de un jornalero; Como el esclavo, suspira por la sombra, como el
jornalero, aguarda el salario.
Mi
herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso:
¿Cuándo me levantaré?. Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el
alba. Mis días corren más que la lanzadera, y se consumen sin esperanza.
Recuerda
que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha.».
SALMO RESPONSORIAL (146)
El Señor sostiene a los
humildes.
Alaben al Señor, que la música es buena; nuestro Dios merece una
alabanza armoniosa. El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados de
Israel. R.
Él sana los corazones destrozados, venda sus heridas. Cuenta el
número de las estrellas, a cada una la llama por su nombre. R.
Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a los malvados. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la
primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9, 16-19. 22-23
Hermanos: El
hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay
de mí si no anuncio el Evangelio!.
Si yo lo hiciera
por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es
que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga?. Precisamente dar
a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la
predicación del Evangelio.
Porque, siendo
libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me
he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a
todos, para ganar, sea como sea, a algunos.
Y hago todo
esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Mt 8,
17.
Aleluya. Cristo tomo nuestras dolencias y cargo con
nuestras enfermedades. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo
evangelio según san Marcos 1, 29-39
En aquel
tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan
a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo
dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la
fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron
todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta.
Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los
demonios lo conocían, no les permitía hablar.
Se levantó de
madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus
compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te
busca.».
Él les
respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también
allí; que para eso he salido.»
Así recorrió
toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
PLEGARIA UNIVERSAL
Hermanos, acudamos a
Dios, que nos anuncia su Evangelio de paz y libertad; y haciendo nuestras las
necesidades de todos los hombres, digámosle: R.- Te rogamos, óyenos.
1.- Para que la Iglesia viva los valores
del Evangelio, haciéndose cercana a los más sufridos y vulnerables para
brindarles esperanza y consuelo. Oremos. R.
2.- Para que los pastores de la Iglesia,
animados por el Espíritu Santo, sigan motivando y fortaleciendo nuestra fe para
que, con fortaleza y esperanza afrontemos las dificultades de este tiempo de
prueba. Oremos. R.
3.- Para que todos los cristianos,
cultivando cada día su fe con la oración y las buenas obras, sean en medio de
la sociedad motivo de esperanza allí donde vivimos y trabajamos diariamente. Oremos.
R.
4.- Para que todos los que trabajan por la
paz y la justicia sientan la importancia de unir fuerzas con quienes ya están
buscando la reconciliación y la hermandad entre todos. Oremos. R.
5.- Para que los enfermos y todos los que
sufren, recibiendo nuestro apoyo y comprensión, sientan el cariño y la cercanía
de Dios, confíen en su bondad y vivan
con esperanza y fortaleza las dificultades que tienen que afrontar. Oremos.
R.
6.- Para que los que hoy estamos reunidos
en nombre del Señor reavivemos nuestra fe, nos sintamos fortalecidos en la
esperanza y salgamos dispuestos a dar lo mejor
de nosotros por los hermanos más necesitados. Oremos. R.
Padre y Señor
nuestro, que enviaste a Jesucristo para aliviar a los que sufren y anunciar a
todos tu salvación, danos una respuesta benigna a nuestras suplicas para que
vivamos como hijos tuyos. Por el mimo Jesucristo nuestro Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Señor y Dios nuestro, que has
creador estos dones como remedio eficaz de nuestra debilidad, concédenos que
sean también para nosotros sacramento de vida eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Sal
106, 8-9.
Den
gracias al Señor por su misericordia por las maravillas que hace con los
hombres. Calmo el ansia de los sedientos y a los hambrientos los colmo de
bienes.
ORACION
DESPUES DE LA COMUNION
Oh,
Dios, que has querido hacernos partícipes de un mismo pan y de un mismo cáliz,
concédenos vivir de tal modo que, unidos en Cristo fructifiquemos con gozo para
la salvación del mundo. Por Jesucristo nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 08: Gn 1,
1-19; Sal 103; Mc 6, 53-56.
Martes 09: Gn 1,
20—2, 4ª; Sal 8; Mc 7, 1-13.
Miércoles 10: Santa
Escolástica, Virgen. Gn 2, 4b-9.15-17; Sal 103; Mc 7, 14-23.
Jueves 11: Gn 2,
18-25, Sal 127; Mc 7, 24-30.
Viernes 12:
Gn 3, 1-8; Sal 31; Mc 7,
31-37.
Sábado 13: Gn 3,
9-24; Sal 89, Mc 8, 1-10.
Domingo 14: Lv
13, 1-2.44-46; Sal 31; 1 Co 10, 31-11, 1; Mc 1, 40-45.
COMENTARIOS
AL EVANGELIO
Mc 1,
29-39
Par: /Mt/08/14-17: /Lc/04/38-44
1.- La actitud
de Jesús frente a la suegra de Simón presenta caracteres absolutamente nuevos.
En primer lugar, un rabino nunca se habría dignado acercarse a una mujer y
cogerla de la mano para devolverle la salud. Pero, sobre todo, un rabino no se
habría dejado nunca servir por una mujer. Jesús no solamente pone en cuestión
estas reglas rabínicas, sino que invierte todos los presupuestos de las
relaciones sociales, dando al "servicio" un nuevo estilo y un nuevo
contenido.
SERVICIO/GRIEGOS: El "servicio"
-la "diakonía (diaconía)"- era, a los ojos de los griegos, una cosa
indigna. Dominar, no servir: esto era lo característico de un ser humano. Para
el griego el fin de la vida humana está en el perfecto desarrollo de la propia
personalidad; por lo tanto, le resulta extraño todo sentido de servicio al
prójimo.
Por el
contrario, en la doctrina de Jesús el concepto de servicio se desarrolla
partiendo del progreso antiguotestamentario del amor al prójimo. Jesús lo cogió
de allí, y, vinculándolo al precepto del amor a Dios, lo propuso como elemento
central de la actitud moral exigida por Dios al hombre. Con esto Jesús revisa
el concepto de servicio, liberándolo de las alteraciones de las que había sido
objeto en el judaísmo tardío.
Con respecto a
la mentalidad griega, su posición frente al "servir" es completamente
nueva; la nota dominante es que por "servicio" él entiende
precisamente la actitud que del hombre hace un discípulo de Jesús.
Pero, incluso
considerando el término "diakoneîn" en el sentido propio de servir a
la mesa, Jesús ha introducido aquí una valoración nueva en muchos aspectos.
Efectivamente, en la mesa es muy notable el contraste entre las personas
ilustres sentadas y el criado o la mujer que sirven. Para los sirvientes
atentos será, pues, un altísimo honor, si el señor, al volver a casa, los
recompensa haciéndolos sentarse a la mesa y sirviéndoles él mismo. (Lc 12,37).
Pero el acto de Jesús es profundamente innovador, en cuanto que, en su
valoración moral, ha invertido la relación entre "servir" y
"hacerse servir": "el Hijo del hombre no ha venido para hacerse
servir, sino para servir" (10, 45). La "diakonía" -el servicio-
ejercida por la suegra de Simón inicia un nuevo estilo en las relaciones
humanas.
La jornada
positiva, transcurrida en Cafarnaúm, podría hacer pensar que Jesús se dejaba
arrastrar por el entusiasmo de la gente. Todo lo contrario: Jesús se escapa y
se va al desierto a orar. Los discípulos no entienden nada de esto: ¿cómo es
posible que deje perder la ocasión del entusiasmo de las turbas en Cafarnaúm?
Jesús les responde diciendo que el pueblo no se encuentra solamente en la
capital, sino en los lugares perdidos de la geografía galilea. Hay que ir a por
la gente donde está, sin dejarse engañar por el espejismo del apostolado urbano
y central bien organizado. El Evangelio requiere un "servicio"
itinerante, lleno de sorpresas para la misma burocracia eclesial.
COMENTARIOS A
LA BIBLIA LITURGICA NT - EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1118
2.- La gente se
agolpaba ante la puerta de la casa de Simón, en Cafarnaún; se había proclamado
allí una buena noticia. La gente se agolpa en el umbral de la casa de Pedro,
que es la Iglesia. En ella, siglo tras siglo, se nos anuncia una buena noticia
a todos nosotros, multitud de lisiados, multitud de los que hemos perdido la
esperanza: ¡Dios nos anuncia la gracia de su Reino!
DIOS CADA DIA -
SIGUIENDO EL LECCIONARIO FERIAL - SEMANAS I-IX T.O. EVANG.DE MARCOS - SAL
TERRAE/SANTANDER 1990.Pág. 178
3.- Constatamos
en las narraciones evangélicas que la enfermedad acompaña la desesperanza, la
ruptura psicológica, la marginación social. El mismo Job lleva al campo
existencial global sus males: mis días se consumen sin esperanza, mis ojos no
verán más la dicha. La enfermedad, el hambre, la necesidad, afectan a todo el
hombre.
Y a su vez, la
esclavitud, la posesión por cualquier demonio -alguien o algo-, es reflejada en
las narraciones evangélicas con signos exteriores, irrumpe y trasporta el
normal desarrollo físico de la persona. No hay mal físico que no lleve consigo
un mal moral, ni hay un mal espiritual que no tenga su reflejo físico. El
hombre es una unidad y es pura distinción de razón asignar a la liberación
cristiana sólo parcelas del hombre. El sujeto de liberación no es la enfermedad
ni el pecado, sino el hombre.
Lo que sí
distingue la salvación de Jesús es que no echa un demonio del hombre para dejar
sitio a otro. La familia de los demonios intercambia sus puestos con facilidad.
Todo queda en casa. A veces echamos una injusticia -la guerra- a base de
instalar otra -el hambre-, o destronamos la posesión de la dictadura política
instalando en su lugar la dictadura del dinero o del consumo. Cuando la
liberación procede de Jesús o se realiza en nombre de Jesús, queda un solo
Señor, que siempre apela a la libertad.
JESÚS M.
ALEMANY - DABAR 1988/14
4. - La
escena, en la que interviene solamente un número reducido de discípulos, nos ha
llegado seguramente a través de la narración de un testigo presencial. Podemos
destacar la acción de Jesús y la de la mujer: JESÚS, DÁNDOLE LA MANO, LA
LEVANTA (el verbo es el mismo que se usa para hablar de la resurrección de
Jesús). La acción es más que una simple curación, es una acción salvadora.
Precisamente
por ello, la que ha sido sanada SE PONE A SERVIR TANTO A JESÚS COMO A SUS
DISCÍPULOS; al mismo tiempo este servicio indica que la mejora ha sido total.
J. ROCA - MISA
DOMINICAL 1982/03
5.- El primer
capítulo de Marcos describe la evolución espiritual y apostólica de Jesús a lo
largo de las primeras semanas de su ministerio. En primer lugar se fue a Judea
y al desierto para hacerse discípulo del Bautista (Mc. 1, 9-13). Parece ser que
se quedó durante algún tiempo en la escuela de Juan y que no se fue de su lado
hasta que le detuvieron (Mc. 1, 14). Aquí es donde se produce un cambio
importante en su vida: Jesús se niega a ser, como su maestro, un rabino a quien
acuden los discípulos (Mc. 1, 5); será más bien un rabino ambulante que va al
encuentro de las multitudes y de las más miserables de entre ellas: las de
Galilea. Jesús se dirige, efectivamente, a Galilea y rompe sus primeras armas
en su misma ciudad, Cafarnaún (Mc. 1, 21).
Parece ser que
el éxito está asegurado: continuamente le están llevando enfermos y toda la
ciudad pone cerco a su puerta (Mc. 1, 33). Pero Jesús rechaza este éxito tan
ambiguo (cf. Mc. 1, 34b) y adopta otra decisión: se irá de la ciudad (v. 38) y
recorrerá los pueblos vecinos. El ideal misionero es, pues, el fermento de la
vida de este joven rabino y el criterio con que juzga y replantea su actividad.
Jesús toma esta
decisión que modifica su género de vida en aras de la voluntad de su Padre, y
al contacto prolongado con la oración se despierta su conciencia de rabino (v.
35).
Marcos es el
único que subraya la preocupación de Jesús por educar ya a sus discípulos en
este estilo de vida misionera ("vámonos a otra parte...": v. 38),
fijándoles así una actividad que pocos rabinos de su época fijaban a sus
discípulos.
MAERTENS-FRISQUE
- NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA CRISTIANA II - MAROVA MADRID 1969.Pág. 182
6. /Mc/01/29-31.
El relato de la
curación de la suegra de Pedro es muy vivo dentro de su sencillez; parece como
si se oyera la voz de los testigos oculares. Pero si queremos leer estas
curaciones de Jesús con los ojos de los primeros cristianos, no hemos de ver en
ellos simples prodigios, sino captar en ellos las "palabras" que
anuncian el Reino y el mensaje de vida. A este propósito bastará con dos
detalles muy elocuentes. El relato está dominado por la expresión "la
levantó", que en el lenguaje del Nuevo Testamento evoca la resurrección de
Jesús y la resurrección bautismal. La narración -segundo detalle- termina con la
mención del "servicio" (en la forma griega que se utiliza para la
acción continua), para expresar el seguimiento y la actitud del discípulo. A la
luz de estas dos expresiones, el gesto de Jesús se convierte en un símbolo
perenne: la intervención de Jesús es la que nos hace levantarnos para que
emprendamos el camino del servicio.
BRUNO MAGGIONI
- EL RELATO DE MARCOS - EDIC. PAULINAS/MADRID 1981.Pág. 42
7.- La escena,
en la que interviene solamente un número reducido de discípulos, nos ha llegado
seguramente a través de la narración de un testigo presencial. Podemos destacar
la acción de Jesús y la de la mujer: Jesús, dándole la mano, la levanta (el
verbo es el mismo que se usa para hablar de la resurrección de Jesús). La
acción es más que una simple curación, es una acción salvadora. Precisamente
por ello, la que ha sido sanada se pone a servir tanto a Jesús como a sus
discípulos; al mismo tiempo este servicio indica que la mejora ha sido total.
JOSEP ROCA - MISA
DOMINICAL 1982/10
8.- Continuamos
con san Marcos, el relato de la primera jornada de Jesús en Cafarnaúm.
-Al dejar la
sinagoga de Cafarnaúm, Jesús, acompañado de Santiago y Juan, fue a casa de
Simón y Andrés. Desde la sinagoga, lugar de la voz pública, Jesús se dirige a
una casa particular, la de los hermanos Andrés y Simón. Contemplo a Jesús
acompañado de sus cuatro discípulos caminando por la calle y entrando en la
casa. También hoy la acción de Dios se ejerce por todos los sectores de la vida:
religiosa y profana, pública y privada.
-La suegra de
Simón estaba acostada con fiebre, e inmediatamente se lo dijeron a Jesús, El,
acercándose, la tomó de la mano y la levantó. La fiebre la dejó y ella se puso
a servirles.
La "buena
nueva", el "Reino de Dios", no es solamente una
"proclamación", es también una "acción" que libera del mal:
Jesús, en esta jornada simbólica, resumen de lo que hará durante tres años,
hace ante todo dos cosas: --enseña... habla... Él es el Verbo, la Palabra de
Dios.
--manifiesta su
poder: curaciones, liberaciones...
Todo ello muy
simplemente, como sin esfuerzo: vuelvo a leer la frase que nos muestra a Jesús
actuando: se acerca, le coge la mano, hace que se levante. Gestos familiares,
amistosos, humanos.
Me imagino la
escena como si estuviera presente. Y creo, Señor, que tú tienes hoy y siempre,
el mismo soberano y tan sencillo poder. En cada sacramento, tú me tomas por la
mano, y me sanas de mis "fiebres": de mi egoísmo, de mi pereza, de mi
escaso o nulo atractivo por la oración.
-Llegado el
atardecer, puesto ya el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados y
toda la ciudad se reunió a la puerta; curó a muchos pacientes de diversas
enfermedades y echó muchos demonios. Tu presencia libera del mal, de todo lo
que hace daño: pecado, enfermedad, mal moral y mal físico. Hoy todavía, Señor,
acudimos a ti para que nos sanes: ruego partiendo del mal que hay en mí, y a mi
alrededor... lo presento a Jesús...
-Y no les
permitió hablar porque saben quién es El.
Ese tema del
"silencio" que Jesús impone reaparece aquí por segunda vez en la
misma jornada. Jesús no busca el éxito, la apariencia. La sabiduría popular
dice: "el bien no hace ruido, ni el ruido hace el bien".
-Al día
siguiente, mucho antes de amanecer, Jesús se levantó, salió, se fue a un lugar
desierto, y allí oraba. Fueron después Simón y sus amigos a buscarle, y
habiéndole hallado le dijeron:
"Todos
andan buscándote".
He aquí la
tercera ocupación de Jesús: después de la enseñanza y de la lucha contra el
mal... ¡la oración! El desierto. Un lugar desierto. Soledad, silencio. Es aquí
donde Jesús va a resarcirse, muy temprano "mucho antes de la aurora".
No debió ser la única vez. Toda su misión parte de aquí, de esa fuente
interior. ¿Cuánto tiempo paso en esta oración solitaria, a solas con Dios?
-Mas Jesús les
contestó: "Vamos a otra parte, a las aldeas próximas para predicar allí,
pues para esto he salido".
Ideal
misionero. Parte al encuentro de los otros.
NOEL QUESSON
- PALABRA DE DIOS PARA CADA DIA 1 - VANG.
DE ADVIENTO A PENTECOSTES - EDIT. CLARET/BARCELONA 1984.Pág. 266 s.