viernes, 27 de julio de 2012

COMENTARIO DOMINICAL DEL 29 DE JULIO DEL 2012


¿TENEMOS HAMBRE?

1º LECTURA: Rey. 4, 42‑44: Comerán y sobrará
SALMO RESPONSORIAL: Sal 144: Abres tú la mano, Señor, y nos sacias.

2º LECTURA: Ef. 4,1‑6: Un solo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo

EVANGELIO:   Jn. 6, 1‑15: Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron


La lectura del evangelio de Marcos (precisamente cuando se llega a la multiplicación de los panes) queda interrumpida durante cinco domingos por la del capítulo sexto del evangelio de Juan sobre el pan de vida.
-"Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos": Como antes de la proclamación de las Bienaventuranzas, Jesús sube a la montaña y se sienta en actitud de enseñar. Se acerca la Pascua y la gente se aglomera alrededor de Jesús, que plantea una pregunta que se parece a la de Moisés para con Yahvé ante el pueblo hambriento en el desierto (Nm 11, 13). El evangelista, inmediatamente, nos aclara que en boca de Jesús la pregunta tiene sólo un valor pedagógico.
-"Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces": Un muchacho con la comida de los pobres, el pan de cebada más asequible y unos peces secos.
-"Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió...": La acción de gracias se refiere a la bendición judía, pero la expresión de repartir los panes él mismo, recuerda la última cena de la narración sinóptica. No es extraño: la narración de la multiplicación de los panes en todos los evangelios, al relacionarse estrechamente con el alimento que recibe la nueva comunidad (la Eucaristía) recibió el influjo de su lenguaje. Las referencias mutuas entre multiplicación de los panes y Eucaristía están patentes en el arte cristiano de los primeros siglos.
-"Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada": Eco de la recogida del maná y también de los sobras del pan eucarístico. También se ha visto simbolizada en la recogida, la reunión de la Iglesia y, en las doce canastas, la obra de cada apóstol.
-"Este sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo": Una primera relación que se establece entre Jesús que da aquel alimento del pan es con Moisés, por cuya intercesión el pueblo recibió el maná. Pero también es posible la relación con el profeta Eliseo por el episodio de la multiplicación de los panes leído en la primera lectura. Seguramente que en las expectativas populares las figuras mesiánicas se mezclaban, por eso no es extraño que, a continuación, se hable de que querían "proclamarlo rey". Aquí hay una identificación entre el profeta parecido a Moisés y el Mesías rey. Jesús es visto por la gente de Galilea como aquel que viene a dar cumplimiento a las expectativas de salvación prometidas en el AT y, muy a menudo, representadas por medio de un banquete abundante.
Jesús sació a hombres que tenían hambre y reveló su misterio a partir de una realidad terrestre. El pan que repartió no era solo sobrenatural: no es posible revelar el pan de la vida eterna sin comprometerse realmente en las tareas de solidaridad humana. El amor a los pobres, lo mismo que a los enemigos, es el test por excelencia de la calidad de la caridad. Reconocer a los pobres el derecho a recibir el pan de vida es comprometerse hasta el final con las exigencias del amor y materializar en una nueva multiplicación de los panes a escala del planeta el gesto alimenticio iniciado por Cristo.
Pbro. Roland Vicente Castro Juárez