lunes, 9 de febrero de 2015

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO VI TIEMPO ORDINARIO CICLO B - 15 FEBRERO 2015

ENCONTRARSE CON JESÚS


ORACION COLECTA
Señor, tu que te complaces en habitar
en los rectos y sencillos de corazón
concédenos vivir por tu gracia de tal manera
que merezcamos tenerte siempre con nosotros.
Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Levítico 13,1-2.44-46

El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado ante Aarón, el sacerdote, o cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra: es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza. El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!" Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento.».

SALMO RESPONSORIAL (Sal 31)

Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación

Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor  
no le apunta el delito. R.

Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;  propuse:
«Confesaré al Señor mi culpa».
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R.

Alégrense, justos, y gocen con el Señor;
aclámenlo, los de corazón sincero. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10,31–11,1

Cuando coman o beban o hagan cualquier otra cosa, hacerlo todo para gloria de Dios. No den motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven. Sigan mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,40-45

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme.».
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio.». La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.»
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.

COMENTARIO

 “Se le acercó un leproso…. Acudían a él de todas partes”. El evangelio describe muchos encuentros con Jesús, pero ¡qué diferencia! Muchos acudieron pronto a él, pero superficialmente. Unos fueron verdaderamente atrapados por él, otros permanecieron indiferentes, la mayor parte se volvieron hostiles. ¿De qué depende eso que pasa entre  Jesús y un hombre?. Lo vemos en este episodio: todo depende de la fe-confianza. La confianza del leproso es extraordinaria: “Si quieres, puedes”. Es la fe de la cananea, del centurión, del padre del epiléptico. Jesús se siente siempre conmovido por esta fe. Pero nunca el diálogo fue tan breve y tan intenso. Dos palabras para revelar la fe del leproso, una palabra para señalar el efecto de esta fe: si quieres, puedes. Quiero.  Aquí se encuentran a la vez la terrible situación de un hombre y la gran fuerza del amor. La lepra era una enfermedad espantosa, porque excluía de la comunión con el pueblo, o sea, segregaba a un hombre de sus relaciones con el pueblo de Dios. "¡Impuro, impuro!", gritaba el leproso desde lejos, de manera que todos se pudieran parar y evitar así acercarse a él. Los  rabinos lo consideraban como si estuviera muerto y pensaban que su curación era tan improbable como una resurrección. Marcos indica que Jesús lo toca. Y lo cura. Eso es precisamente lo que pensaba  el  leproso: él puede   todo  lo  que  quiere.   Con  la  condición de que se crea en él. Así es como se  realiza el encuentro. No hay miseria alguna que lo eche para atrás, pero espera nuestro “si quiero, puedes”, que debería ser casi tan poderoso como el amor con  que está  dispuesto  a acogernos. Pensemos en los “leprosos” de hoy. Habría que moverlos hacia Jesús; a los despreciados, a los marginados, a los que sienten la vergüenza de su cuerpo, de su corazón, de su vida. Pero me dirijo a mí mismo. ¿Acaso estoy yo tan sano?. Muchos de mis encuentros con Jesús han sido inútiles porque nada me impulsaba a suplicarle: “¡Sálvame!. Si quieres, puedes curarme”. Para decir esto con una fuerza capaz de arrancarle gracias muy grande, es menester que me sienta  leproso  y  que  lo sienta  de  verdad. Este despertar de nuestra vergüenza y de nuestra fe es la mejor preparación para un encuentro. Como cuando decimos: “Ante de celebrar esta eucaristía, reconozcamos nuestros pecados”. Preparémonos a cada uno de nuestros encuentros con Jesús reconociendo que somos leprosos.

PLEGARIA UNIVERSAL

A cada invocación respondemos: Si quieres, puedes limpiarnos, Señor.

1.- Por el Papa Francisco, los Obispos y sacerdotes, para que, al igual que Pablo, lo hagan todo para Gloria de Dios: Si quieres, puedes limpiarnos, Señor.

2.- Por los gobernantes y los que les rodean, para que vean en Jesucristo al único que puede limpiar nuestras faltas. Si quieres, puedes limpiarnos, Señor.

3.- Por todas aquellas personas que se han alejado de la Iglesia, para que encuentren en Jesucristo esa agua eterna. Si quieres, puedes limpiarnos, Señor.

4.- Por las familias cristianas, para que encuentren en Cristo, la base donde sustentar su vida. Si quieres, puedes limpiarnos, Señor.

5.- Por todos nosotros y nuestras necesidades que tú conoces, socórrenos y acompañamos. Si quieres, puedes limpiarnos, Señor.

Gracias, Padre, porque Jesús curando a los leprosos nos mostró que el amor no margina a nadie, sino que regenera a la persona, restableciéndola en su dignidad. Amen.

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que esta oblación nos purifique y nos renueve,
y sea causa de eterna recompensa
para los que cumplen tu voluntad.
Por Jesucristo  nuestro Señor

ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Alimentados con el manjar del cielo
te pedimos, Señor,
que busquemos siempre las fuentes
de donde brota la vida verdadera.
Por Jesucristo  nuestro Señor.

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes: Gn 4, 1-15.25; Sal 49, 1.8.16-17.20-21; Mc 8, 11-13.
Martes: Gn 6, 5-8; 7, 1-5.10; Sal 28, 1-4.9-10; Mc 8, 14-21. 
Se puede celebrar la memoria de los siete santos fundadores de la orden de los Siervos de la Virgen María (blanco)
Miércoles: Miércoles de Ceniza
Jl 2, 12-18; Sal 50; 2Co 5, 20—6, 2; Mt 6, 1-6.16-18.
Jueves:  Dt 30, 15-20---6, 2; Mt 6, 1-6.16-18.
Viernes: Is 58, 1-9ª; Sal 50; Mt 9, 14-15.
Se puede hacer conmemoración de las Santas Perpetua y Felicidad, Mártires (Rojo)
Sábado: Is 58, 9b-14; Sal 85; Lc 5, 27-32.
Se puede hacer la conmemoración de san Pedro Damiani, Obispo y doctor de la Iglesia (blanco)
Domingo:  I de Cuaresma
Gn 9, 8-15; Sal 24, 4-8; 1Pe 3, 18-22; Mc 1, 12-15.

CANTOS SUGERIDOS

ENTRADA:  REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR

REUNIDOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR,
QUE NOS HA CONGREGADO ANTE SU ALTAR, 
CELEBREMOS EL MISTERIO DE LA FE,
BAJO EL SIGNO DEL AMOR Y LA UNIDAD (BIS).

Tú, Señor, das sentido a nuestra vida,
Tu presencia nos ayuda a caminar,
tu Palabra es fuente de agua viva,
que nosotros sedientos a tu mesa,
venimos a buscar.

Purifica con tu gracia nuestras manos, 
ilumina nuestra mente con tu luz, 
que la fe se fortalezca en tu Palabra 
y tu Cuerpo tomado en alimento, 
nos traiga la salud.

COLECTA:  NECESITA NUESTRAS MANOS

Jesús no tiene manos, no tiene manos,
tiene solo nuestras manos para construir
tiene solo nuestro solo nuestras manos para compartir.
Necesita nuestras manos para bendecir (2v).

Jesús no tiene pies no tiene pies
tiene solo nuestros pies para caminar
tiene solo nuestros pies tiene solo nuestros pies
para caminar.
Necesita nuestros pies para caminar (2v).

Jesús no tiene labios no tiene labios
tiene solo nuestros labios para proclamar
tiene solo nuestros labios tiene solo nuestro labios
para proclamar
Necesita nuestros labios para proclamar (2v).

Jesús no tiene medios no tiene medios,
tiene solo nuestros medios para evangelizar,
tiene solo nuestros medios, tiene solo nuestros medios
para evangelizar
Necesita nuestros medios, para evangelizar (2v).

DONES: ENTRE TUS MANOS
ENTRE TUS MANOS, ESTÁ MI VIDA SEÑOR,
ENTRE TUS MANOS PONGO MI EXISTIR.
HAY QUE MORIR PARA VIVIR,
ENTRE TUS MANOS CONFIO MI SER.

Y si el grano de trigo no muere,
y si no muere sólo quedará.
Pero si muere, en abundancia dará,
un fruto eterno que no morirá.

COMUNION:  COMIENDO DEL MISMO PAN

COMIENDO DEL MISMO PAN,
BEBIENDO DEL MISMO VINO,
QUERIENDO EN EL MISMO AMOR,
SELLAMOS TU ALIANZA, CRISTO.

La noche de su pasión,
Cogió el pan entre sus manos
y dijo: “Tomad, comed,
esto es mi cuerpo entregado”.
 La noche de su pasión,
tomó el cáliz en sus manos
y dijo: “Tomad, bebed,
es la sangre que derramo”.

La noche de su pasión,
nos dio el Señor su mandato:
“Amaos unos a otros,
lo mismo que Yo os amo”.

HIMNO EUCARISTICO

DANOS HOY HAMBRE DE DIOS,
ALIMÉNTANOS, SEÑOR,
Y QUE EL FRUTO DE TU AMOR
LIMPIE EL RENCOR, NOS DÉ LA PAZ,
TRAIGA EL PERDÓN.

Hacia Emaús iban dos amigos,
sintiendo gran tristeza por Jesús,
y no supieron que el mismo Cristo
era quien iba en su camino.

La noche está muy avanzada,
dijeron los amigos de Emaús,
y cuando vieron el pan partido,
reconocieron a Cristo vivo.

El pan que todos compartimos
en una misma comunión,
es el encuentro con Cristo-hermano
que dio su vida para salvarnos.

SALIDA: HOY SEÑOR TE DAMOS GRACIAS

HOY SEÑOR TE DAMOS GRACIAS
POR LA VIDA LA TIERRA Y EL SOL,
HOY SEÑOR QUEREMOS CANTAR
LAS GRANDEZAS DE TU AMOR.

Gracias padre mi vida es tu vida,
tus manos amasan mi barro,
mi alma es tu aliento  divino
tu sonrisa en mis ojos está.

Gracias padre tu guías mis pasos
tu eres la luz y el camino,
conduces a ti mi destino
como llevas los ríos al mar.

Gracias padre me hiciste a tu imagen
y quieres que siga tu ejemplo
brindando tu amor al hermano
construyendo un mundo de paz.