¿MIRO YO ASÍ A LA GENTE?
COMENTARIO
Marcos
pone aquí dos fotos: Jesús con sus discípulos y Jesús con la gente. Jesús
formador de hombres, escucha a sus elegidos que vuelven de su primera misión es
la única vez que Marcos los llama apóstoles, sin duda para subrayar su nueva
relación con Jesús. Ellos cuentan y cuentan; Jesús les escucha con una atención
llena de amistad; se han convertido en sus colaboradores, que pronto atraerán a
él a la gente.
Y esto
nos orienta hacia la segunda foto, la más importante: Jesús está rodeado de
gente y él la mira. Su mirada me remite a mis propias miradas: ¿es así como
miro yo a la gente? Marcos dice: “Les dio lástima de ellos”. En el evangelio
esta expresión nos revela siempre una verdadera conmoción llena de cariño. Y
Marcos nos da la razón de esta actitud: Jesús los ve “como ovejas sin pastor”.
Diríamos para la gente de hoy de la que formamos parte nosotros mismos: hombres
desorientados que no saben por qué sufren y por qué viven. He aquí por qué a
pesar de su enorme fatiga y de su necesidad de descanso en medio del pequeño
grupo de los discípulos, Jesús se entrega a aquella gente y se pone a
“enseñarla con calma”. Vendrá más tarde el milagro de la multiplicación de los
panes, pero no es por el pan material por lo que ha venido Jesús. Sí, él les
dará de comer y más tarde incluso será
su pan de vida en la eucaristía. Pero para que comprendan lo que él es y lo que
les trae, en primer lugar es preciso que les hable. Ser Jesús para la gente es
mirarla como él, con un corazón lleno de cariño y hablarle del sentido de la vida. ¡Impulsando la vida!. El
hecho de que haya en nuestra civilización tan avanzada tantos hombres que mueren
de hambre o que se ven azotados por la guerra, demuestra que los jefes que
dirigen actualmente el mundo no miran a la gente, sino que cuentan una y mil
veces sus armamentos.
¿Entonces?.
¡No podemos nada! Meditar sobre “Jesús y la gente” no cambiará al mundo.
Más vale
que mire a mí alrededor
a las pocas personas que puedo ayudar y quizás instruir. Eso hay que
hacerlo desde luego; mirar a lo lejos es a veces una evasión, pero cuando nos
encerramos en la única preocupación por los que están cerca, dejamos que
el mundo
vaya errando sin pastores.
¿Quién puede gritar el evangelio sobre los techos sino los
cristianos? ¿Quién sabrá que Jesús está
ahí, entre nosotros, para salvar al mundo, si los cristianos se callan? El bienestar de la gente se juega en las
elecciones, en las asambleas, en las discusiones sobre las leyes y los
presupuestos, en los combates por
los indefensos, en los
medios de comunicación que
crean la opinión pública.
Mantenerse
lejos de todo eso para ir a refugiarse junto a Cristo es engañarse sobre
Cristo. Cuando él miraba a la gente, se sentía lleno de cariño, pero de un
cariño que lo comprometía. Habló
con calma a
la gente y
murió por ella. Ser discípulos suyos es intentar hablar
a la gente por todos los medios. Y son
muchos. Es entrar en las grandes acciones contra la ignorancia, el hambre, la
injusticia. Sólo el
amor que se compromete habla de Cristo.
Pbro.
Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 53, 6.8
Dios es mi auxilio, el Señor sostiene mi
vida. Te ofreceré un sacrificio voluntario, dando gracias a tu nombre, que es
bueno.
ORACION COLECTA
Muéstrate
propicio con tus siervos, Señor y multiplica compasivo los dones de tu gracia
sobre ellos, para que, encendido de fe, esperanza y caridad, perseveren
siempre, con observación atenta en tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura
del libro de Jeremías 23, 1-6
Ay de
los pastores que dispersan y dejan perecer las ovejas de mi rebaño —oráculo del
Señor—.
Por eso,
así dice el Señor, Dios de Israel: «A los pastores que pastorean a mi pueblo:
Ustedes dispersan mis ovejas, las expulsaste, no las guardaste; pues yo los
tomaré cuentas, por la maldad de sus acciones —oráculo del Señor—. Yo mismo
reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las
volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré
pastores que las pastoreen; ya no temerán ni se espantarán, y ninguna se
perderá —oráculo del Señor—.
Miren
que llegan días —oráculo del Señor— en que suscitaré a David un vástago
legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En
sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro.
Y lo
llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia.».
SALMO RESPONSORIAL (22)
El
Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor
es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce
hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R.
Me
guiará por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por
cebadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me
sosiegan. R.
Preparas
una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y
mi copa rebosa. R.
Tu
bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en
la casa del Señor por años sin término. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2,
13-18.
Hermanos:
Ahora están en Cristo Jesús.
Ahora,
por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estaban lejos. Él es
nuestra paz. É1 ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su
carne el muro que los separaba: el odio. É1 ha abolido la Ley con sus
mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un
solo hombre nuevo.
Reconcilió
con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz,
dando muerte, en él, al odio.
Vino y
trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de
cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.
07.-
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27.
Aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz – dice el Señor- y yo las conozco, y ellas me
siguen. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura
del santo evangelio según san Marcos 6, 30-34.
En aquel
tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que
habían hecho y enseñado. Él les dijo: «Vengan ustedes solos a un sitio tranquilo
a descansar un poco.».
Porque
eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer.
Se
fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y
los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a
aquel sitio y se les adelantaron. AL desembarcar, Jesús vio una multitud y le
dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a
enseñarles con calma.
PLEGARIA UNIVERSAL
Movidos
por el Espíritu de Jesús, presentemos A Dios nuestras oraciones diciendo: R.
Escúchanos, Señor.
1.- Por
todos los cristianos del nuevo milenio; que seamos uno en el amor. Oremos al
Señor.
2.- Por
Los pastores del Pueblo de Dios; que congreguen, guíen y acompañen a los fieles
con sabiduría y rectitud. Oremos al Señor.
3.- Por
los gobernantes de todo el mundo; que promuevan la justicia y el derecho y
gobiernen con prudencia y equidad. Oremos al Señor.
4.- Por
los que se han alejado de sus comunidades cristianas y por los que viven en el
error o el pecado: que Jesús, el Buen Pastor, los atraiga y les de su paz y
reconciliación. Oremos al Señor.
5.- Por
los niños maltratados, los ancianos abandonados, los jóvenes desorientados; que
no les falte nunca una mano amiga que los oriente y conforte. Oremos al Señor.
Suscita,
Señor, en tu pueblo deseos de unidad y reconciliación y ya que nos purificaste
con la sangre de tu Hijo, escucha nuestras oraciones y danos tú mismo espíritu.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Oh Dios,
que has llevado a la perfección del sacrificio único los diferentes sacrificios
de la ley antigua, recibe la ofrenda de tus fieles siervos y santifica estos
dones como bendijiste los de Abel, para que la oblación que ofrece cada uno de
nosotros en alabanza de tu gloria beneficie a la salvación de todos. Por
nuestro Señor Jesucristo.
ANTIFONA DE COMUNION Ap 3, 20.
Mira, estoy a la puerta y llamo, dice el
Señor. Si alguien escucha mi voy y abre la puerta, entrare en su casa y cenare
con el y el conmigo.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Asiste,
Señor, a tu pueblo y haz que pasemos del antiguo pecado a la vida nueva los que
hemos sido alimentos con los sacramento del cielo. Por Jesucristo nuestro
Señor.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE
CADA DÍA
Lunes 19: Ex 14, 5-18; Sal : Ex 15, 1-6; Mt 12,
38-42.
Martes 20: Ex 14, 21-15, 1; Sal: Ex 15, 8-17; Mt
12, 46-50.
Miércoles 21: Ex 16, 1-5. 9-15; Sal 77; Mt 13, 1-9.
Jueves 22: Cant 3, 1-4ª (o bien: 2Co 5, 14- 17);
Sal 62; Jn 20, 1-2.11-18.
Viernes 23: Ex 20,
1-17; Sal 18; Mt 13, 18-23.
Sábado 24. Ex 24, 3-8; Sal 49; Mt 13, 24-30.
Domingo 25: 2R 4, 42-44; Sal 244; Ef 4, 1-6; Jn 6,
1-15.