COMENTARIO
Es posible recibir estas recomendaciones de Jesús de
dos maneras. En primer lugar, fijándonos en que: Jesús llama a los doce, los
envía de dos en dos, les da sus consignas. Los vamos siguiendo en su trabajo y
decimos: “Se necesitan apóstoles, es bueno ser apóstol”. Siente uno ganas de
interesarse por la misión, de ayudar a los misioneros; no hay que negarse a
darle a Dios un hijo o una hija si Dios lo pide. Otra reacción: sentirse mucho
más directamente comprometido. Cuando se sitúa este texto en todo el evangelio
de Marcos, se da uno cuenta de que es uno de los puntos con que se acentúa una
línea continua: el aspecto misionero de la obra de Jesús. Desde el primer
momento, llama a los cuatro: “Les voy a
hacer pescadores de Hombres”. Organiza luego el grupo de los doce y los manda a
misionar. Y su última palabra les abre
horizontes inmensos: “Vayan al mundo entero a predicar el evangelio”. Sobre todo ello puede construirse la idea de
que se necesitan especialistas del apostolado, obispos, sacerdotes, misioneros,
religiosas y dejamos de lado a la mayoría de cristianos. Hay una doble lógica
que compromete a todo cristiano. Si ama de verdad a Cristo, ¿cómo se va a
quedar sin voz para él, sin gestos para él? “Nos urge el amor de Cristo”, decía san Pablo, que no se dirigía tan sólo a los
“responsables”. Y también nos urge el amor de nuestros hermanos.
Es bueno tener fe, creer en Cristo, ser llamado a
una vida de luz y de amor en este mundo y luego a una vida eterna de gozo. Es
bueno saberse y sentirse amado por Dios y tener la experiencia de perdón. Pero
¿cómo no sentir ganas de compartir todo esto? ¡Pues eso es precisamente el
impulso “apostólico”!. Pero dijimos: “Es asunto del clero”. El compromiso
masivo de los laicos es de hace poco y todavía hay muchos que vacilan. ¿Acaso
quiere decir esto que todo el mundo tiene que ponerse a predicar? Si; y de
hecho todo el mundo predica. Cuando Jesús envía a los
primeros apóstoles se preocupa
enormemente de su estilo de vida,
convencido de que se
enseña sobre todo por la manera de portarse. Pensando en ello puede decir; todo
el mundo predica. Un hombre triste, una empleada poco responsable, las personas
avaras, los que se complacen
en roer la fama del prójimo, si
son conocidos como cristianos, ¡predican!, pero contra la religión: “Si frecuentar
la Iglesia es eso...”. Por lo
contrario un cristiano honesto, servicial, que tiene una luz en sus ojos, dice
ya muchas cosas sin hablar. Y puede
hacerse escuchar cuando se presenta la ocasión.
A veces hay que predicar directamente. Es una pena que el pudor nos
retenga cuando estamos al borde de un anuncio explícito de Cristo. Hay que
recordar que somos el pueblo de Dios y somos llamados a ocuparnos de la fe y de
la misión y que todos somos responsables en la Iglesia de Cristo.
Cuando contemplamos a Jesús enviando a sus primeros
apóstoles a misionar, debo decir: “Señor, ¡eso
va para mí!”. Se oye
a muchos cristianos criticar, quedándose en la orilla: “La Iglesia
debería hacer esto... La Iglesia debería haber hecho aquello...”. Bien; eso es
bueno para empezar a participar. Pero hay que ir más lejos, hay que meterse en
la corriente misionera de la Iglesia, porque tú eres el trozo de la Iglesia; en
parte gracia a ti es como ella hace esto o deja de hacer lo otro. La Iglesia no
puede ser verdaderamente misionera más que donde es misionera la totalidad de
cristianos.
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE
ENTRADA Sal 16, 15.
Yo apareceré ante ti con la
justicia, y me saciare mientras se manifestara tu gloria.
ORACION COLECTA
Oh, Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados
para que puedan volver al camino, concede a todos los que se profesan
cristianos rechazar lo que es contrario a este nombre y cumplir cuanto en él se
significa. Por Nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Amós 7, 12-15
En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de
Casa-de-Dios, a Amós: «Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí
tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el
santuario real, el templo del país.».
Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de profeta,
sino pastor y cultivador de higos.
El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo:
"Ve y profeta a mi pueblo de Israel.”».
SALMO RESPONSORIAL
(84)
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu
salvación.
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la
paz a su pueblo y a sus amigos.». La salvación está ya cerca de sus fieles, y
la gloria habitará en nuestra tierra. R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la
justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira
desde el cielo. R.
El Señor nos dará lluvia, y nuestra tierra dará su
fruto. La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Efesios 1, 3-14
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes
espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear
el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
Por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la
gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la
redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y
prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio
de su voluntad.
Éste es el plan que había proyectado realizar por
Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las
cosas del cielo y de la tierra.
Por su medio hemos heredado también nosotros.
A esto estábamos destinados por decisión del que hace
todo según su voluntad.
Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo,
seremos alabanza de su gloria.
Y también ustedes, que han escuchado la palabra de
verdad, el Evangelio de su salvación, en el que creyeron, han sido marcados por
Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia,
para liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria.
ACLAMACION ANTES
DEL EVANGELIO
Ef 1, 17-18.
Aleluya. El Padre de nuestro
Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón, para que comprendamos
cual es la esperanza a la que nos llama. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue
enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les
encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni
alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una
túnica de repuesto.
Y añadió: «Quédense en la casa donde entren, hasta que
los vayan de aquel sitio.
Y si un lugar no les recibe ni los escucha, al
marcharse sacúdanse el polvo de los pies, para probar su culpa.».
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban
muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos a Cristo, que nos ha marcado con el sello de su Espíritu y
pidámosle que manifieste al mundo su salvación. Digamos: R.- Escúchanos,
Señor.
1.- Para que en la Iglesia nunca falten profetas que
anuncien la salvación de Dios y denuncien las injusticias de los hombres.
Oremos al Señor. R.
2.- Para que el Papa Francisco y los Obispos, con
espíritu de servicio y cercanía cordial, manifiesten la misericordia que viene
de Dios. Oremos al Señor. R.
3.- Para que la justicia y paz se hagan realidad en
nuestro mundo, y para que los pobres gocen de prosperidad y libertad en medio
de la crisis que estamos viviendo. Oremos al Señor. R.
4.- Para que los cristianos nos hagamos presentes en
medio del mundo, y los hombres reconozcan en nuestras actitudes la fidelidad
de Dios. Oremos al Señor. R.
5.- Para que el Señor, acoja en su gloria a los que,
en medio de esta crisis, el mismo llamo un día a la vida y hoy han dejado este
mundo. Oremos al Señor. R.
6.- Para que la buena noticia de la salvación corra
por el mundo del tercer milenio, y todos podamos celebrar a Jesucristo en la
mesa del altar y en la caridad. Oremos al Señor. R.
Tu que llamaste a los Doce y les diste autoridad, manifiesta tu amor y
tu poder a tu pueblo que confía en tu misericordia. Por Jesucristo nuestro
Señor.
ORACION SOBRE LAS
OFRENDAS
Mira, Señor, los dones de tu Iglesia suplicante y concede que sean
recibidos para crecimiento en santidad de los creyentes. Por Jesucristo nuestro
Señor.
ANTIFONA DE
COMUNION Sal 83, 4-5
Hasta el gorrión ha encontrado
una casa, la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos: tus altares,
Señor del Universo, Rey y Dios mío. Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre.
ORACION DESPUES DE
LA COMUNION
Después de recibir estos dones, te pedimos, Señor que aumente el fruto
de nuestra salvación con la participación frecuente de este sacramento. Por
Jesucristo nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS Y
SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 12:
Ex 1, 8-14.22; Sal 123; Mt 10, 34—11,1.
Martes 13: Ex 2, 1-15ª; Sal 68; Mt 11 20-24.
Miércoles 14: Is 52, 7-10; Sal 95; Mc 16, 15-20.
Jueves 15:
Ex 3, 13-20; Sal 104; Mt 11, 28-30.
Viernes 16: Ex 11, 10-12, 14; Sal 115; Mt
12, 1-8.
Sábado 17:
Ex 12, 37-42; Sal 135; Mt 12, 14-21.
Domingo 18: Jr 23, 1-6; Sal 22; Ef 2, 13-18; Mc 6, 30-34.
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Mc 06, 07-13
1.- A la proclamación del
reino de Dios no se procede casualmente. Hay una "institución", una
organización que pone en movimiento y planifica el anuncio de la gran noticia.
En este pasaje el evangelista nos presenta con mucha agudeza una de las partes
más esenciales de la eclesiología del Nuevo Testamento.
En primer lugar está el envío, la misión. Se va a predicar porque ha
sido Jesús el que ha enviado: no se va a ofrecer una opinión propia o un
descubrimiento propio. El evangelista es coherente consigo mismo. El envío
implica el anuncio de una gran noticia, la cual posee ciertamente un contenido
intelectual, pero consiste principalmente en la praxis: "y les había dado
autoridad sobre los espíritus impuros".
La gran noticia no
era solamente o principalmente una interpretación del mundo o de la historia;
era, sobre todo, una indicación de transformación de este mundo y de esta
historia, que desde el primer momento estaban sometidos a la acción benéfica
del Evangelio, que, por lo tanto, puede concebirse como una dinámica
desalienante. Hablar de "espíritus impuros" o de
"alienaciones" es fundamentalmente la misma cosa: se trata de todo lo
que amenaza al hombre desde fuera y no le permite realizarse como ser humano.