MIS OVEJAS ESCUCHAN MI VOZ”
COMENTARIO
A leer este
evangelio, sobre cómo escuchamos nosotros a Cristo, habría que cerrar los ojos
por unos minutos. Quiere llegar una voz hasta nosotros, no solo por encima de
los ruidos de la vida, sino sobre los rumores de nuestro corazón un tanto
malvados o vacíos. Inmediatamente ante de su afirmación llena de cariño, “mis
ovejas me escuchan”. Jesús había pronunciado unas palabras duras contra los
judíos en una conversión bastante tensa: “Si eres el Mesías, dilo claramente.
Se los he dicho, pero no me creen”. No lo había dicho con palabras que, sobre
todo en el clima pasional de una discusión, podrían haber sido mal
interpretadas: pero lo decía con todos sus hechos: “Mis obras lo atestiguan”.
Jesús nos habla
ahora con las palabras del evangelio, pero sigue hablándonos con sus actos y
con su mismo ser de Hijo de Dios. Todos pueden verlo y oírlo; basta con abrir
el evangelio; sin embargo, muchos se quedan ciegos y sordos. Entonces es que
hay un problema serio de audición. San Juan nos dice que no son ni los “signos”
(los milagros) ni las palabras las que hacen que nos adhiramos profundamente a
Jesús. Se necesita una especie de virginidad del ojo y del oído, la libertad
del espíritu, la disponibilidad del corazón. Venir a él con ideas ya hechas,
con sentimientos duros, puede hacer del lector del evangelio un vidente ciego y
un oyente sordo. Sólo los que están bien dispuestos reciben el choc de esta
personalidad; sólo ellos oyen de veras esta voz.
Sabemos hasta qué
punto es necesario estar atentos a la gracia de atracción hacia Cristo y
activos para explotar esta gracia. Este doble trabajo interior nos convierte en
“ovejas que escuchan su voz”. Entonces los signos se hacen claros y su palabra
nos abre a la fe. Sabemos escucharle porque somos “para él”.
Al escuchar su voz,
oímos otra voz, la del Padre: “El Padre y yo somos una sola cosa”. Esta
afirmación, que va irritar a los judíos (“Cogieron piedras para apedrearlo”)
nos arroja a nosotros a una audición asombra: cuando habla Jesús, llega a
nosotros la voz misma del Padre. La carta a los Hebreos nos lo dice: “En
múltiples ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros
padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por su
Hijo, por quien había creado lo mundos”. (Hb. 1,1).
No olvidar nunca
esta cosa tan segura: en las palabras de Jesús vibran la verdad de Dios y el
cariño de Dios. ¿Y sus exigencias? También, pero ¿creemos que Dios es amor?
Entonces, como Jesús es la voz de este amor, podemos recibir esas exigencias
como formando parte del mismo mensaje de amor. Escuchar a Dios en Jesús es sin
duda alguna comprometerse en caminos difíciles, pero que van a la vida: “Mis
ovejas obedecen mi voz, me siguen y yo les doy la vida eterna”.
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA
DE ENTRADA Sal 32, 5-6
La
misericordia del Señor llena la tierra, la palabra del Señor hizo el cielo.
Aleluya.
ORACION COLECTA
Dios
todopoderoso y eterno, condúcenos a la asamblea gozosa del cielo, para que la
debilidad del rebaño llegue hasta donde le ha precedido la fortaleza del
Pastor. El, que vive y reina contigo.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de
los Hechos de los apóstoles 13,14.43-52
En aquellos días,
Pablo y Bernabé desde Pere siguieron hasta Antioquia de Pisidia; el sábado
entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Muchos judíos y prosélitos
practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos,
exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios. El sábado siguiente, casi toda
la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les
dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo.
Entonces Pablo y
Bernabé dijeron sin contemplaciones: «Teníamos que anunciarlos primero a
ustedes la palabra de Dios; pero como la rechazaron y no los consideraban
dignos de la vida eterna, saben que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha
mandado el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la
salvación hasta el extremo de la tierra."».
Cuando los gentiles
oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban
destinados a la vida eterna creyeron.
La palabra del Señor
se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras
distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron una
persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio.
Ellos sacudieron el
polvo de los pies, como protesta contra la ciudad, y se fueron a Iconio. Los
discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.
SALMO RESPONSORIAL (99)
Somos su pueblo y ovejas de su rebaño
Aclama al Señor, tierra entera, sirvan al Señor con alegría,
entren en su presencia con vítores. R.
Saben que el Señor es Dios: que él nos hizo, y somos
suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. R.
«El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su
fidelidad por todas las edades.» R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura del libro del Apocalipsis 7,9.14b-17
Yo, Juan, vi una muchedumbre
inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie
delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas
en sus manos.
Y uno de los ancianos me dijo:
«Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus
vestiduras en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios,
dándole culto día y noche en su templo. El que se sienta en el trono acampará
entre ellos. Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el
bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los
conducirá hacia fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugara las lágrimas de sus
ojos.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 14
Aleluya. Yo soy el buen Pastor – Dice el Señor-, conozco mis
ovejas, y las mías me conocen. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Juan 10,27-30
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi
voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no
perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las
ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.».
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos a Cristo, el Buen Pastor que dio su
vida por las ovejas y pidámosle que escuche nuestras oraciones y nos ayude.
Digamos con fe: R.- Escúchanos, Señor.
1.- Para que el Papa, los obispos y sacerdotes sean
auténticos pastores del Pueblo de Dios. Oremos. R.
2.- Para que
nuestros sacerdotes, de modo especial nuestro párroco, sienta el apoyo de los
grupos pastorales y de la comunidad y juntos anuncien la fe en Jesús
resucitado. Oremos. R.
3.- Para que el Espíritu de Jesús este con nuestros
gobernantes a fin de que obren con justicia y trabajen por la paz. Oremos.
R.
4.- Para que los cristianos seamos seguidores de Jesús
Buen Pastor y a ejemplo suyo construyamos el reino de Dios en justicia y
misericordia. Oremos. R.
5.- Por todas nuestras madres, en la celebración de su
día, para que experimenten la ternura y la misericordia del Buen Pastor en el
rostro de su esposo, sus hijos y seres queridos. oremos. R.
6.- Para que las voces del Señor resuenen en corazón
de los jóvenes, ellos lo escuchen y lo sigan con generosidad. Oremos.
R.
7.- En este día del Buen Pastor oremos por lo
sacerdotes que han muerto a causa de la COVID-19 y de otras enfermedades para
que estén gozando de la vida eterna. Oremos. R.
Queremos oír tu voz, Señor, queremos tener
parte en tu reino y vivir como hijos de la luz. Escucha nuestras oraciones y
haznos dóciles a tu Palabra. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor,
alegrarnos siempre por estos misterios pascuales y que la actualización
continua de tu obra redentora sea para nosotros fuente de gozo incesante. Por
Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION
Ha resucitado
el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se dignó morir por su rebaño.
Aleluya.
ORACION
DESPUES DE LA COMUNION
Pastor bueno,
vela compasivo sobre tu rebaño y conduce a los pastos eternos a las ovejas que
has redimido con la sangre preciosa de tu Hijo. El, que vive y reina por los siglos
de los siglos.
PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 09: Hch 11, 1-18;
Sal 41; Jn 10, 1-10.
Martes 10: Hch 11, 19-26; Sal 86; Jn 10, 22-30.
Miércoles 11: Hch 12, 24—13, 5; Sal 66; Jn 12, 44-50.
Jueves 12: Hch 13, 13-25; Sal 88; Jn 13, 16-20.
Viernes 13: Hch 13, 26-33; Sal 2; Jn 14, 1-6.
Sábado 14. Hch 1, 15-17.20-26; Sal 112; Jn 15, 9-17.
Domingo 15: Hch 14, 21b-27; Sal 144; Ap 21, 1-5ª; Jn 13, 31-33ª.34-35.
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Jn 10, 27-30
1.-
Texto. A finales de diciembre los judíos celebraban en Jerusalén la fiesta de
la purificación del templo en conmemoración del restablecimiento del culto llevado
a cabo por Judas Macabeo a raíz de su victoria sobre el rey de Siria Antíoco IV
Epífanes en el s. II a. de C. En términos de la historiografía contemporánea
ese restablecimiento significaba que había sido echado fuera el baldón de los
gentiles (1 Macabeos 4, 58). Para un judío, gentiles son las personas no
judías.
Esta
conmemoración es la ocasión y el marco elegidos por el autor del cuarto
evangelio para el tenso diálogo entre Jesús y los judíos al que pertenece el
texto de hoy. Jesús acaba de decir a los judíos que ellos no son ovejas de su
rebaño. Habla, por contraposición, de sus ovejas, a las que conoce y que le
siguen; a las que da vida eterna y que nadie se las puede quitar, porque nadie
se las puede quitar a Dios, que es quien las ha confiado y con quien actúa en
total coordinación y sintonía.
Resumiendo:
Superando un marco particularista y restrictivo, el texto nos abre una
perspectiva universal, donde ya no hay baldón gentil.
Comentario.
Tal vez el riesgo mayor para el texto de hoy sea el leerlo fuera de contexto.
Leído en él el texto está en la línea universalista de las dos primeras
lecturas de Hechos y de Apocalipsis. Su autor nos habla de ovejas sin
distinción de raza y de Jesús como pastor de todas ellas. La imagen que en el
Antiguo Testamento simbolizaba las relaciones entre Dios y los judíos,
simboliza ahora en el Nuevo las relaciones entre Jesús y todas las gentes del
mundo.
No
es cuestión de uniformidad universal o de proselitismo sino de sensibilidad
universal. Es cierto que a estas sensibilidad no se llega sólo desde la
dimensión religiosa, pero es cierto también que esta dimensión confiere
consistencia y espontaneidad a esa sensibilidad, ya que incorpora a Dios Padre
como referente emotivo válido para todos. Si todos los hombres tenemos un mismo
Padre, tiene ciertamente razón de ser y viabilidad una sensibilidad común en
todos los humanos.
Leído
en su contexto, el texto tiene un innegable tono polémico. J/LEY:
Se trata de la contraposición de dos concepciones religiosas, de dos tipos de mediación
para llegar a Dios. Para llegar a Dios los judíos ponían la mediación en la Ley
de Dios; para llegar a Dios el cuarto evangelista pone la mediación en Jesús.
La posición judía es ejemplar en el sentido de que es prototipo representativo.
En cuanto a vivencia religiosa los católicos somos bastantes más judíos de lo
que pensamos.
ALBERTO
BENITO - DABAR 1989, 23
2.
Contexto. Empieza leyendo Juan 10, 22. Se trata de la fiesta de la Dedicación del Templo en recuerdo de la
autoafirmación nacional judía después de la humillación de Antioco IV el sirio,
unos cientos cincuenta años atrás. Ambiente mitad religioso, mitad laico. En
cualquier caso, ambiente de fiesta, de esperanza, de apuesta por un futuro
libre (en tiempos de Jesús Israel estaba bajo el dominio de Roma). Jesús parece
ser una personalidad clave de cara a ese futuro de libertad. Es lógica la
expectación en torno a su persona.
Texto.
Forma parte de la respuesta que Jesús da a los judíos sobre sí mismo, sobre el
papel que desempeña. Este es el de pastor. Habla de las relaciones entre él y
sus ovejas. Destaca dos aspectos en esas relaciones: la compenetración mutua y
la seguridad de que gozan las ovejas. Da, por último, la razón de esa
seguridad.
Sería
conveniente introducir un cambio en el texto litúrgico. La primera parte del v.
29 dice así: Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos. Esta versión está
basada en algunos códices. Hay, sin embargo, otros y más importantes que dicen
lo siguiente: Lo que el Padre me ha dado es lo más importante. Prefiero esta
segunda versión, que es la que seguiré en el comentario.
Comentario.
El pastor y la ovejas es una imagen clásica en la literatura bíblica. Muchos
profetas se sirvieron de ella cuando quisieron hablar de las relaciones entre
Dios y su Pueblo. Es una imagen espontánea en una economía agrícola y ganadera.
Recoge en sí muchas horas de soledad y de observación, de intemperie y de
dureza, de solicitud y de ternura. Tal vez por eso es una imagen capaz de
romanticismo. Porque a través de ella sólo habla el largo esfuerzo del amor.
Las ovejas son lo más importante que tengo, las conozco y les doy una vida que
dura siempre. ¡Qué cantidades de sacrificio y de desvelos! ¡Y de inconfesable
alegría y paz! Dentro del pastor. ¿Y en las ovejas? Mis ovejas escuchan mi voz
y me siguen. Ignorando lo que las ovejas enseñan al pastor, alguien tal vez
hable de gregarismo. Por mi parte prefiero hablar de simpatía (en la más
estricta etimología de la palabra) y de compenetración.
Por
último, una apuesta de futuro: No perecerán jamás y nadie me las arrebatará.
Una apuesta capaz de generar en las ovejas certeza y seguridad, esas sin las
que la vida es un infierno, no aquellas que producen seres inmóviles y
orgullosos. ¿La fuente de esta apuesta? La compenetración entre Jesús y el
Padre. Yo y el Padre somos uno. El hontanar del Padre. Brazo que no falla. Roca
sólida e inquebrantable. Puesto que lo más importante que este Padre ha dado a
su Hijo somos nosotros, ¿qué sentido tiene el miedo y la inseguridad?
DABAR
1986, 25
3.
El evangelio de hoy es de los que se prestan a fáciles extrapolaciones. Vamos,
pues, a situarlo dentro del marco literario en que Juan lo ha colocado. Este
marco es de naturaleza judicial. La autoridad religiosa judía ha abierto una
investigación para examinar el caso del ex-ciego de nacimiento (Jn. 9). El
veredicto ha condenado a este hombre a no ser discípulo de Moisés (Jn. 9, 34).
En realidad el condenado es Jesús. Por eso es Jesús en persona quien hace su
aparición al final del cap. 9. Pero ahora los papeles se cambian y es Jesús
quien dicta sentencia contra la autoridad judía (Jn. 9, 39-41).
En
el cap. 10 Jesús fundamenta y razona el veredicto. La parábola del buen pastor
no es pues una imagen idílica, sino la fundamentación judicial de un veredicto contra
la autoridad judía.
Jesús
basa su veredicto en el cap. 34 de Ezequiel. El profeta comienza denunciando a
los jefes de Israel como a falsos pastores del rebaño de Dios. Con su proceder
injusto han destrozado el rebaño. Por eso Dios lo destituye de su cargo y El en
persona toma la guía, reúne las ovejas dispersas y restablece con ellas una
relación de mutua confianza. Estos son los elementos que recoge Juan,
introduciendo la equiparación Yahvéh-Jesús. En esta equiparación radica
precisamente el escándalo de los judíos. (Jn. 10, 24-26. 33). Jesús toma la
guía, reúne a las ovejas, crea un clima abierto de mutua confianza y de vida
imperecedera (vs.27-28). Es decir, Jesús asume el puesto que tenía Yahvéh en el
capítulo 34 de Ezequiel.
Pero
Jesús no es un usurpador que quiera desbancar a Dios (cierta corriente
socio-psicológica así lo interpreta; cfr. Erich Fromm. El dogma de Cristo,
Edit. Paidós, Buenos Aires). No, Jesús no es un usurpador; es el Hijo que vive
en íntima relación con el Padre, y este Padre es la razón última de su vida y
de su fuerza (vs. 29-30).
DABAR
1977, 31
4.
He aquí una expresión típica de Juan: "vida eterna". Nótese que ésta
es la vida que Jesús, el Pastor, da a cuantos creen en él y le siguen. Por
tanto, la vida que se recibe ya por la fe. Juan escribe su evangelio para que,
creyendo en Jesús, tengamos vida eterna. Quiere decir todo esto que Juan
entiende la "vida eterna" como algo que se inicia ya en este mundo.
El polo opuesto de la vida eterna que comienza con la fe es la "muerte
eterna", que comienza con la incredulidad. No que todo se decida en un
momento dado, aunque hay que decir que todo se decide en la fe o en la
incredulidad. Ahora mismo y todos los días, al confrontar nuestra existencia
con el Evangelio.
Jesús
está convencido de que nada ni nadie puede apartar de sus brazos a los que son
"suyos" y a los que él ama. Por eso, cuantos creen en Jesús tienen su
vida eterna guardada en las mejores manos y no morirán para siempre. Porque
Jesús y el Padre son uno.
La
mejor respuesta a esta seguridad de Jesús es la confianza que Pablo expresa en
estas palabras: "Pues estoy completamente convencido de que ni la vida ni
la muerte, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas, ni lo alto ni lo bajo,
en fin, ninguna criatura podrá separarnos del amor que Dios nos tiene en
Jesucristo nuestro Señor" (Rom 8, 38). No quiere decir esto que el
cristiano puede estar seguro de tener fe, sino que la fe misma es seguridad en
Dios. Porque no tenemos a Dios a buen recaudo, sino que es él el que nos tiene
con fuerza y el que inspira en nosotros una confianza sin límites.
EUCARISTÍA
1992, 23
5
Para entender este texto hay que recordar que en el fondo es una respuesta a la
pregunta que los judíos dirigían a Jesús: ¿eres tú el Cristo, el Mesías? Han sido
muchas las imágenes con que se ha presentado al Mesías. En todas ellas hay un
elemento común que las caracteriza: la relación particular entre Dios y su
pueblo.
Dios
ha investido a su Mesías de autoridad a fin de que libere y reine sobre su
pueblo. Los judíos han concretado esta misión en un reino de la categoría y
estirpe de David. En el discurso sobre el pastor Jesús insiste y se revela como
Mesías pero en una forma inesperada. Se define como el buen pastor en
contraposición a los jefes de Israel. En el fondo esta afirmación está en la
línea bíblica según la cual sólo Yahvé es el pastor de Israel. Más tarde se
promete al pueblo disperso que Yahvé volverá a reunir a su rebaño y le dará un
pastor: su siervo David, el Mesías.
Esta
afirmación viene relacionada desde tres puntos de vista con el Mesías político;
conocimiento mutuo: las ovejas no siguen a un extraño; don de la vida eterna:
así se anuncia la salvación; unidad con el Padre: es la respuesta a la pregunta
sobre si él era el Mesías.
El
evangelista no ha buscado demostrar la mesianidad de Jesús desde su procedencia
genealógica de David, ni ha demostrado su divinidad por medio de los milagros.
La declaración de la filiación divina suena así: Dios ha amado a Jesús antes de
la creación del mundo porque le ha dado su gloria.
La
imagen del pastor era muy expresiva para los hebreos. Hoy suscita reacción y
perplejidad. Nadie acepta formar parte de un rebaño. Al hombre moderno no le
gustan estos conceptos. Hay que cambiar imágenes, pero hay que mantener el contenido.
P. FRANQUESA - MISA DOMINICAL 1986, 9
PROPUESTA DE CANTOS PARA DOMINGO IV CICLO C
PASCUA
01.- LA ALEGRIA DE VIVIR (M. de Terry)
CANTANDO
LA ALEGRÍA DE VIVIR
LLEGUEMOS
A LA CASA DEL SEÑOR;
MARCHANDO
TODOS JUNTOS COMO HERMANOS
ANDEMOS
LOS CAMINOS HACIA DIOS.
Venid,
entremos todos dando gracias; venid, cantemos todos al Señor,
gritemos
a la roca que nos salva cantemos la alabanza a nuestro Dios.
La paz
del Señor sea con vosotros, la paz que llena sola el corazón,
la paz de
estar unidos como hermanos, la paz que nos promete nuestro Dios.
Entremos
por las puertas dando gracias, pidamos al Señor también perdón,
perdón
por nuestra falta a los hermanos, perdón por nuestro pobre corazón
02.- BUEN PASTOR (C. Gabarain)
CON PENA VA EL PASTOR,
CANTANDO VA AL VOLVER
TRAYENDO ENTRE SUS BRAZOS
LA OVEJA QUE SE FUE. (bis)
Huyendo de mi casa un
día me alejé.
Qué triste me buscaba
al ver que me marché.
Por ver si me
encontraba salió al anochecer.
Gritando me llamaba,
no quise responder.
A solas y con miedo
llorando le busqué.
¡Y cómo me abrazaba
apenas le encontré!
Los cielos hacen
fiesta y cantan cuando ven
que Dios está
contento, pues vuelvo a estar con Él.
03.- TRAEMOS A TU ALTAR
TRAEMOS A TU ALTAR CON EL VINO Y EL
PAN
NUESTRAS OFRENDAS. TRAEMOS A TU ALTAR
CON LOS HOMBRES
SU AFÁN Y SUS PROBLEMAS.
Con los hombres que trabajan el pan con sudor
ofrecemos nuestro esfuerzo;
por los hombres que no tienen trabajo ni pan,
te pedimos el sustento.
Con los hombres cuyas vidas son fruto de bien
ofrecemos nuestra entrega; por los hombres
cuyas vidas son pena y dolor,
que sepamos estar cerca.
04.- EL BUEN PASTOR (Vicente Morales)
YO SOY EL BUEN PASTOR Y CONOZCO A
MIS OVEJAS,
Y TODAS LAS DEL REDIL ME CONOCEN A
MÍ.
DEL REDIL LA PUERTA SOY,
DEJO ENTRAR A MIS OVEJAS; ELLAS
CONOCEN MI VOZ,
ES LA VOZ DE SU PASTOR.
Al redil del cielo se entra por la puerta,
si es por otra parte, eres un ladrón.
El que viene hacia mí tendrá vida abundante;
yo mi vida entregaré por las reses del redil.
También tengo otras ovejas que no son de este aprisco;
a ellas debo apacentar, y ellas oirán mi voz.
05.- ID Y ENSEÑAD (C. Gabarain)
Sois la semilla que ha de creer, sois la estrella que
ha de brillar.
Sois levadura, sois grano de sal, antorcha que debe
alumbrar.
Sois la mañana que vuelve a nacer. Sois espiga que empieza
a granar.
Sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a
enviar.
ID, AMIGOS POR EL MUNDO, ANUNCIANDO
EL AMOR,
MENSAJEROS DE LA VIDA, DE LA PAZ Y
EL PERDÓN.
SED AMIGOS, LOS TESTIGOS DE MI
RESURRECCIÓN,
ID LLEVANDO MI PRESENCIA, CON
VOSOTROS ESTOY.
Sois una llama que ha de encender resplandores de fe y
caridad.
Sois los pastores que han de guiar al mundo por sendas
de paz.
Sois los amigos
que quise escoger, sois palabra que intento gritar.
Sois Reino Nuevo que empieza a engendrar justicia,
amor y verdad.
06.- MADRE DE LOS APOSTOLES (J. A.
Olivar, C. Gabaráin)
MARÍA, TÚ
ERES MADRE
DE LOS
QUE HEMOS DEJADO PADRE Y MADRE
POR
SEGUIR LA LLAMADA DEL SEÑOR
AYÚDANOS
OH MADRE,
A LLEVAR
A LOS HOMBRES EL MENSAJE
DE TU
HIJO REDENTOR.
1. Madre
de los apóstoles, María,
aumenta
nuestra entrega y nuestro amor
nuestra
fidelidad a la palabra
nuestra
fe en el poder de la oración.
2. Madre
de los apóstoles, María,
incúlcanos
el celo abrasador
que
tuvieron un día Pedro y Pablo
respondiendo
a la llamada del Señor.
07.- RESUCITO EL BUEN PASTOR (Joaquin
Alcalde)
RESUCITÓ
EL BUEN PASTOR
QUE MURIÓ
POR DARNOS VIDA
TE DAMOS
GRACIAS, SEÑOR
POR ESTA
PASCUA FLORIDA
EN QUE HA
TRIUNFADO TU AMOR
En el
árbol de la cruz
La muerte
quedó vencida
Brotó el
gozo del dolor
Y la salud
de la herida
La medida
del amor
Es el
amor sin medida
A hombros
lleva el buen pastor
Su cruz,
la oveja perdida
Para el
único Señor
La gloria
que le es debida
Al padre,
al hijo y al amor
La
adoración más rendida
08.- TOMADO DE LA MANO (Carismática)
TOMADO DE LA MANO CON JESÚS YO VOY,
LE SIGO COMO OVEJA QUE ENCONTRÓ EL
PASTOR.
TOMADO DE A MANO CON JESÚS YO VOY A
DONDE ÉL VA.
Si Jesús me dice amigo, deja todo y ven conmigo,
donde todo es más hermoso y más feliz.
Si Jesús me dice amigo, deja todo y ven conmigo,
yo mi mano pondré en la suya e iré con Él.
Yo te llevaré, amigo; a un lugar conmigo, donde todo
es más hermoso y más feliz; yo te
llevare amigo a un lugar conmigo
donde el sol y las estrellas aún brillan más.
09.- DEJATE MIRAR
POR EL (Alfonso Luna)
DÉJATE
MIRAR POR ÉL. DÉJATE MIRAR POR ÉL.
DÉJATE
MIRAR POR ÉL. Y TE AMARÁ [Bis].
A ti que
buscas un sentido, a ti que eres hombre como Él;
para ti
que buscas su camino; para ti, para ti. Déjate mirar por Él.
A ti que
triunfas y fracasas, a ti que eres joven como Él;
para ti
que buscas un sentido; para ti, para ti. Déjate guiar por Él