jueves, 29 de diciembre de 2022

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO SANTA MARIA, MADRE DE DIOS SOLEMNIDAD CICLO A - 1 ENERO 2022

 MARIA, ENSEÑANOS A MEDITAR


 COMENTARIO

 

El evangelio traza aquí un retrato de María que la convierte en nuestra maestra espiritual: “Su madre conservaba todos estos sucesos en su memoria y los meditaba en su corazón”. Es la fe en una tarea de profundización. Nadie podría ahondar tan dentro como María, nadie tendrá que vivir unas cosas tan maravillosas. Ella era judía, educada al estilo judío. Convertirse en madre del Mesías fue algo que la deslumbró y la colmó: todas las jóvenes judías soñaban con ello. El primer acontecimiento desconcertante fue aquella concepción virginal tan extraña: ¡No conozco varón! Y a continuación se muestra deseosa de saber la verdad, no ya aplastada por la verdad, sino con ansias de preguntar: ¿Cómo voy a ser madre? El espíritu vendrá sobre ti.

Empezaba así a meditar. María emprendía un camino de cuestiones cada vez más acuciantes. Ella, la judía tendrá que ir aceptando poco a poco la idea de que el Dios único tiene un Hijo ¡Y que ese Hijo es Jesús! Tuvo que ir haciéndose a la idea de que el Mesías glorioso era aquel niño que vivía en una humilde aldea y en una familia de obreros. Como todos los niños. Después de cierta agitación en el nacimiento, la inmersión en el silencio de una vida vulgar. Vino luego el episodio de los doce años de Jesús. Su independencia tan poco habitual y su repuesta, insolente si no hubiera encerrado un gran misterio: ¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre? No, no lo sabían, se atreve a decir; “no lo comprendieron”. Se dice a veces de una persona que se ve desbordada por los acontecimientos. María se vio desbordada. Pero siguió siendo profundamente receptiva: “guardaba todo aquello en su corazón”. Medita, recoge los hechos, las palabras, las luces. El delante los hechos y las palabras de su hijo extraño -¡extranjero!- lejos de cerrarla ante lo inaccesible, la irán abriendo y levantando cada vez un poco más hacia el misterio; ¿Quién eres tú, tú que eres mi hijo?”.

Jesús ve esta triple tarea de apertura de meditación y de adaptación. Cuando una mujer superficialmente emocionada, le grita “¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!”. Le respondió con una invitación a una profundidad mayor: “Mayor: “dichosos los que escuchan el mensaje de Dios y lo cumplen!” (Lc. 11, 27-28). ¿Por qué no acudimos a esta escuela de la fe? No sólo hacia un modelo de alma contemplativa, sino hacia una madre que se siente tan feliz de ayudarnos a que nos adaptemos también nosotros al misterio. La fe cristiana no es fácil; lo vemos al oír a quienes la abandonan y al palpar nuestra propia mediocridad. No basta con haber escuchado vagamente unas palabras, hay que recibir con avidez las palabras y los acontecimientos para progresar luego hacia todo el misterio de Jesús a fuerza de meditaciones. Como aquella que fue la primera en recorrer todo el camino. Y que puede guiarnos a nosotros.

R.P. Roland Vicente Castro Juárez

 

ANTIFONA DE ENTRADA

Salve, Madre santa, Virgen, Madre del Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.

 

ORACION COLECTA

Oh, Dios, que por la maternidad virginal de santa María entregaste a los hombres los bienes de la salvación eterna, concédenos experimentar la intercesión de aquella por quien hemos merecido recibir al autor de la vida, tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo. El que vive y reina contigo.

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del Libro de los Números 6, 22-27

El Señor habló a Moisés: Di a Aarón y a sus hijos: Esta es la fórmula con que bendicen a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.

 

SALMO RESPONSORIAL (66)

 

El Señor tenga piedad y nos bendiga.

 

El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros: conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R.

 

Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud, y gobiernas las naciones de la tierra. R.

 

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 4, 4-7

Hermanos: Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción.

Como son hijos, Dios envió a sus corazones al Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá! (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

 

ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Hb 1, 1-2                         

Aleluya. En distintas ocasiones hablo Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por su Hijo. Aleluya.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 16-21

En aquel tiempo los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel niño.

Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.

Al cumplirse los ocho días tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Comenzamos un nuevo año y lo hacemos celebrando a María, la Madre de Dios y Madre nuestra. Pongamos en sus manos nuestros deseos de felicidad para todo el mundo, y pidámosle que interceda ante su hijo por nosotros. Digamos con fe: Mira a tu Madre y escúchanos

 

1.- Para que, con María, conservemos en nuestro corazón la Palabra de Dios, la meditemos y la hagamos vida. Oremos. R.

 

2.- Para que este año todas las personas seamos mas solidarias fraternas y justas. Oremos. R.

 

3.- Para que el Señor bendiga en este año que comienza a los matrimonios, a los niños a los que se van a consagrar a Él, y a los que vivirán acontecimientos importantes en sus vidas. Oremos. R.

 

4.- Para que el Señor sea la fortaleza de los trabajadores, la salud de los enfermos y el perdón de los pecados. Oremos. R.

 

5.- Para que la Eucaristía sea, a lo largo de este año que estrenamos, nuestra fuerza, nuestro alimento y nuestra fuente de comunión y vida. Oremos. R.

 

Mira a tu Madre y escucha oraciones, danos tu Espíritu para que podamos acoger tu Palabra y guardarla fielmente en nuestro corazón. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Oh, Dios que generosamente das principio y cumplimiento a todo bien, concede, a cuantos nos alegramos en la solemnidad de la santa Madre de Dios, que, así como nos gloriamos del comienzo de la salvación, nos alegremos de su plenitud. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION   Hb 13, 8

Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Hemos recibido con alegría los sacramentos del cielo; concédenos, Señor, que nos ayuden para la vida eterna a cuantos proclamamos a la bienaventurada siempre Virgen María, Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

Lunes 02: 1Jn 2, 22-28; Sal 97; Jn 1, 19-28.

Martes 03:  1Jn 2, 29-3, 6; Sal 97; Jn 1, 29-34.

Miércoles 04: 1Jn 3, 7-10; Sal 97; Jn 1, 35-42.

Jueves 05:  1Jn 3, 11-21; Sal 99; Jn 1, 43-51.

Viernes 06:  1Jn 5, 5-13; Sal: 147; Mc 1, 6b-11.

Sábado 07:  1Jn 5, 14-21; Sal 149; Jn 2, 1.-12.

Domingo 08:  Is 60, 1-6; Sal 71; Ef 3, 2-3a; 5-6; Mt 2, 1-12.

  

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Lc 2, 16-21

 

1.- ¿Quiénes son estos pastores a los que el ángel del Señor ha dirigido su mensaje? Siguiendo una tradición antigua se les identifica con los pobres de la tierra, los que viven alejados de los pueblos y no pueden cumplir reglamentos de la ley ceremonial de los judíos. Todas estas notas parecen ser auténticas. Sin embargo, no podemos olvidar que nos hallamos en Belén, ciudad del rey David, que fue pastor, llamado por Dios de entre el rebaño; tampoco olvidemos a Abraham y los patriarcas, que, siendo pastores, escucharon la llamada de Dios y recibieron su visita. En otros pueblos del oriente antiguo se han contado historias más o menos semejantes. Por todo eso pensamos que los pastores del relato no son simplemente los pobres y alejados, sino también aquéllos que están prontos a escuchar la voz de Dios y a fundar su nuevo pueblo entre los hombres.

Sea cual fuere su sentido definitivo, lo cierto es que los pastores aceptan la palabra del ángel, se dirigen a observar el signo y encuentran al niño acostado en el pesebre. Hasta aquí todo parece más o menos lógico. Lo verdaderamente extraño es que el signo les convenza, que hagan suyo el evangelio -creyendo que ha nacido el Salvador- y alaban a Dios por todo ello.

Nosotros, lo mismo que los pastores, nos movemos aquí en el plano de la paradoja fundamental del cristianismo: vemos por un lado a un niño, envuelto en los pañales, indefenso, sencillamente un hombre; o vemos si se quiere a un pretendido profeta del Señor que muere ajusticiado. Tal ha sido el signo, el de Belén o el del Calvario. Pues bien, sobre ese signo se descorre la palabra de la epifanía radical de Dios que anuncia: Os ha nacido (ahí lo tenéis) el salvador, el Mesías de la esperanza de Israel, el Señor de todo el cosmos. Ante esa paradoja, los pastores han respondido como creyentes; en ellos, que eran quizá los más pequeños de la tierra, ha comenzado a brillar como en Abraham, la nueva luz de la verdad de Dios para los hombres. Ante esa paradoja se nos pide también a nosotros el valor de una respuesta.

Como detalle debemos añadir que en realidad no existe adoración de los pastores (en contra de la adoración de los magos de Mt 2, 11). Su gesto se refleja en estos rasgos: a) encuentran al niño y le aceptan como signo de Dios ; b) confían en la palabra del ángel, creyendo en su evangelio (nacimiento de un salvador); c) glorifican a Dios. La historia ha comenzado en Dios, que les ha puesto en camino hacia el niño del pesebre; desde el niño, aceptando el evangelio, todo vuelve a conducirles hacia Dios, a quien alaban por su obra salvadora.

Ante el relato de los pastores, el texto de Lucas nos ofrece dos respuestas. Están a un lado los curiosos, que se admiran por lo extraño del suceso. Está en el otro la figura de María, que conserva todas estas cosas, las medita en su interior y reconoce (va reconociendo) la presencia de Dios en el enigma de su hijo envuelto entre pañales, recostado en un pesebre. También nosotros nos hemos situado ante el relato: ¿Como los pastores y María? ¿Simplemente como curiosos?

BIBLIA  LITÚRGICA NT. pág. 1239 s


 

2. CIRCUNCISIÓN.

Según el historiador Herodoto, la circuncisión se practicaba en Egipto, Etiopía, Fenicia y en otros muchos lugares. Recientes estudios han demostrado que se trata de una costumbre muy arraigada en los pueblos primitivos de África y de Australia. En Israel pasa a convertirse en signo de la Alianza. La Biblia destaca el valor de la "circuncisión del corazón" por encima de la circuncisión de la carne; expresa de esta manera que lo importante es la fidelidad de Israel al pacto con Dios.

EUCARISTÍA 1987, 1


 

3. M/CONTEMPLACION.

En medio de toda esta escena, Lucas reserva un versículo a la figura de María, la madre. La presenta con una actitud contemplativa, que contrasta con la exultación gozosa de los pastores. Pero este pequeño contrapunto es de gran importancia, porque por María comprendemos que, a pesar de la gran manifestación de Dios, el hombre está siempre delante del misterio, realidad que debe acoger con el respetuoso silencio de la fe.

A. R. SASTRE - MISA DOMINICAL 1989, 1


 

4. M/PD

La acción de Dios, la Palabra de Dios, obliga a meditar para hacerse disponible a lo que Dios espera. No es tiempo perdido.

Nuestra realidad humana no puede intuir todo en un momento, por esto necesitamos reflexión, oración.

María tuvo necesidad de meditar la Palabra de Dios; y eso que ella era llena de gracia. María iba avanzando en la fe, una fe que era prototipo de la fe de la Iglesia, por medio de esas actitudes humanas auténticas, una de las cuales es la meditación de la Palabra de Dios.

Curioso. María aprende de los pastores. Del arcángel Gabriel no nos extraña. Pero de los pastores... Así es la Palabra de Dios.

Cualquier prójimo es portador de un mensaje de Dios y es instrumento imprescindible para la historia humana y para cada uno de los demás hombres.

Amar al prójimo no significa sólo ni principalmente ayudarle cuando necesita de nosotros...

El precepto del amor significa propiamente reconocer al prójimo, como lo que es: necesario para nosotros.

Entonces, cuando se encuentre necesitado, no le proporcionaremos solamente una "muestra" de generosidad, sino que le daremos nuestra persona como se la hemos de dar en toda ocasión.

María amó así; por esto los pastores y los "devotos" de María encuentran en ella el mejor aliciente para amar a Dios y al prójimo, es decir, para ser cristianos...


 

5. Signo Alianza

La circuncisión, que primitivamente no era más que una medida de higiene, una introducción en la madurez y un rito de iniciación al matrimonio, vendría a tener una auténtica significación religiosa y expresaría la Alianza con Dios. La sangre que se derrama con motivo de esta pequeña operación puede compararse con la sangre de la alianza: ratifica este pacto la sangre de una misma víctima derramada sobre el altar, que representa a Yahvé, y sobre el pueblo (Ex. XXIV, 8). La circuncisión es condición indispensable para participar en el banquete de la alianza, que es el banquete pascual: «Ningún incircunciso podrá tomar parte en él» (Ex. XII, 48).

«La circuncisión es uno de los ritos más significativos de la influencia que el plan de Dios puede tener sobre los gestos de origen natural, casi mágico, para ir espiritualizándoles progresivamente, hasta perfeccionarlos en la nueva alianza mediante una superación total. La circuncisión, antiguo rito mágico de fecundidad matrimonial, vino a ser el signo de la promesa de fecundidad o contenida en la alianza. Y, aunque era un rito practicado por la mayor parte de los pueblos semitas, la circuncisión se convirtió en el rito expresivo de la pertenencia al pueblo de Dios desde el momento en que se encontró mezclado con los pueblos incircuncisos. Como rito expresivo de la pertenencia a la alianza de Abraham, la circuncisión evolucionó como esta misma alianza hacia la moralización e interiorización consumadas en la circuncisión interior de Cristo sobre la Cruz» (1).

Cuando se trata de Jesús, «su circuncisión es para S. Pablo como una profecía de su Pasión. La muerte de Cristo, en efecto, fue una circuncisión inmensamente más total que la circuncisión judía, puesto que ella despojó a Cristo de toda su carne, y no solamente de un pingajo de piel, sellando la nueva alianza con toda su sangre y derramando sobre los cristianos beneficios inmensamente superiores a los de la circuncisión» (2).

«En El fuisteis circuncidados con una circuncisión no de mano de hombre ni por la amputación de la carne, sino con la circuncisión de Cristo» (Col. II, 11). «Ni la circuncisión es nada ni el prepucio, sino la nueva creatura» (Gál. VI, 15). También el Antiguo Testamento conocía la importancia de la «circuncisión del corazón». «Circuncidará Yahvé, tu Dios, tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames a Yahvé, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y vivas» (Dt. XXX, 6). «Circuncidaos para Yahvé, circuncidad vuestros corazones» Jr. IV, 4).

Hemos leído que, en el momento de la circuncisión de Abraham, su nombre fue cambiado de Abram en Abraham (v. 5). He ahí por qué el nombre se le impone al niño en el momento de la circuncisión. Cuando se trata de personajes importantes a quienes Dios destina para una misión particular, entonces es Dios mismo y no la familia quien impone el nombre. Así acontece con Juan Bautista: «Le pondrás por nombre Juan» (Lc. I, 13); y con Jesús: «Le pondrás por nombre Jesús» (en Mt. I, 21 esta orden le es dada a José; en Lc. I, 31 le es dada a María).

HEUSCHEN - LA BIBLIA CADA SEMANA - EDIC. MAROVA/MADRID 1965.Pág 76 s.


 

6. - Inmediatamente después de terminarse la celestial revelación, los pastores se hacen al camino hacia Belén, y allí se les confirma el mensaje anunciado por los ángeles. Una vez en Belén, cuentan lo que a ellos se les ha comunicado y cómo han sido conducidos de esta manera al recién nacido Mesías-Niño.

La indicación de que encontraron a Jesús en el portal es el signo por el que la fe de los pastores tiene que decidirse. Lo cual hace, a su vez, que ellos en el lugar del nacimiento se conviertan en mensajeros de alegría.

Sobre María se pone de relieve el hecho de que todas las palabras que salían de la boca de los pastores (es decir: "todas esas cosas", los datos narrados) las guardaba y conservaba en su corazón (cf. v. 51; Gn 37, 11; Dn 7, 28). El corazón, como un tesoro, se manifiesta en el caso de los pastores en que no cesan de alabar a Dios y proclamar su gloria. Después, aquella gente sencilla marcha de nuevo a su rebaño, pero ya, como se ha indicado, alabando a Dios por lo que han vivido y por lo que con fe se les ha permitido conocer.

El v. 21 es el fragmento que hace pareja con el contenido de 1,59s. Al igual que en el caso del Bautista, tampoco aquí el tono de la exposición hace hincapié en la circuncisión que había de realizarse en todo niño judío, sino en la imposición del nombre. Y, también como en el caso de Juan, el nombre de Jesús había sido determinado por el ángel, es decir, por Dios, antes de la concepción. Desde este momento, Lucas nombrará a Jesús con su propio nombre en el relato que continúa. Con ese nombre, Dios fija también la misión de Jesús: Dios es salvador. En Jesús trae Dios la salvación: "Pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él" (Hch 10, 38).

EUCARISTÍA 1993, 1

  

PROPUESTA DE CANTOS PARA SANTA MARIA MADRE DE DIOS (1 ENERO)


01.- ENTRADA: BIENVENIDA NAVIDAD

1. La gente se quiere mucho

el día de Navidad;

¡qué lindo que todo el año

la gente se quiera igual!

 

2. Se perdonan las maldades,

todo se hace con bondad;

por eso seas bienvenida,

mi querida Navidad.

 

3. Estrellita de la noche

que sales para alumbrar,

ilumina al que está

solo la noche de Navidad.

 

4. Todos cantan en noche

del día de Navidad;

¡qué lindo que estas canciones

nos lleven a la amistad!

 

02.- EN BELEN

EN BELÉN NO HABÍA CAMPANAS.

EN BELÉN NO HABÍA ALEGRÍA.

EN BELÉN UN NIÑO LLORABA,

MIENTRAS SU MADRE SUFRÍA.

Y SIN EMBARGO EN BELÉN

ERA DIOS EL QUE NACÍA. (2v).

 

1. No hubo en Belén personas influyentes  

no hubo en Belén cumplidos ni agasajos,

en Belén hubo sencilla y llana gente,

hubo en Belén pobreza y desamparo.

 

2. No hubo en Belén banquetes ni festejos

no hubo en Belén despliegue de invitados en Belén

hubo ternura y sentimiento, hubo en Belén total anonimato.

 

3. No hubo en Belén revuelo y parabienes

no hubo en Belén folklore ni regalos,

en Belén hubo pastores en silencio,

hubo en Belén susurros y recato.

 

03.- LA VIRGEN LLEVA UNA ROSA

1.- La Virgen lleva una rosa, en su divina pechera,

que se la dio San José, el día de noche buena.

 

A BELÉN PASTORES, PASTORES CHIQUITOS

QUE HA NACIDO EL REY DE LOS ANGELITOS. (2V.).

 

2.- Todo Belén está en fiesta, todo es placer y alegría;

que ha nacido un triunfante, que es un sol de maravilla.

 

04.- MI CASA SERÁ BELÉN (Dones)

SEÑOR QUE CASA NO HALLASTE

CUANDO NACISTE EN BELÉN, 

HOY TE OFREZCO LA MÍA:

MI CASA SERÁ BELÉN. 

TÚ QUE ERES LUZ Y ERES VIDA,

VEN A MI VIDA A NACER.

Y TE CUIDARE COMO TE CUIDO MÁRÍA, 

COMO TE CUIDO JOSÉ

Y TE CUIDARE COMO TE CUIDO MÁRÍA, 

COMO TE CUIDO JOSÉ.

 

Mi casa será Belén si viene mi puerta abierta

y si mi mente está alerta al resplandor de la fe

la fe que tuvo María. La fe que tuvo José.

 

Mi casa será Belén si doy mi llave a los pobres

y si sé amar a los hombres con el amor de tu ley.

Igual que amaba María, igual que amaba José.

 

05.- COMO LO HIZO MARIA (Dones)

1.- No sólo el vino y el pan,

te venimos a ofrecer,

queremos darte algo más

te entregamos nuestro ser.

 

COMO LO HIZO MARÍA,

QUE TU PALABRA ESCUCHÓ,

Y DIJO UN SÍ GENEROSO,

PARA ACEPTAR TU MISIÓN.

 

2.- Hoy quedan sobre este altar,

nuestras vidas hoy Señor,

haz que sepamos luchar,

para conservar tu amor.

 

 BENDIGAMOS AL SEÑOR (Comunión)

Música del canto gregoriano “Concordi Laetitia”

 

RE                         LA7     Sim

Bendigamos al Señor

                    SOL         LA7     RE

que nos une en caridad

                Mim      Sim           Fa#m

y nos nutre con su amor

Mim         RE             LA7  Sim

en el Pan de unidad.

SOL       LA7            RE

¡Oh Padre nuestro!

 

Conservemos la unidad

que el Maestro nos mandó,

donde hay guerra que haya paz,

donde hay odio que haya amor.

¡Oh Padre nuestro!

 

El Señor nos ordenó

devolver el bien por mal,

ser testigo de su amor,

perdonando de verdad.

¡Oh Padre nuestro!

 

Al que vive en el dolor

y al que sufre soledad

entreguemos nuestro amor

y consuelo fraternal.

¡Oh Padre nuestro!

 

El Señor que nos llamó

a vivir en unidad,

nos congregue con su amor

en feliz eternidad.

¡Oh Padre nuestro!.

 

06.- A DIOS DEN GRACIAS LOS PUEBLOS Salmo 66 (J.A. Espinosa)

A DIOS DEN GRACIAS LOS PUEBLOS,

ALABEN LOS PUEBLOS A DIOS. (2V)

 

1. Que Dios tenga piedad y nos bendiga;

Que ilumine su rostro entre nosotros;

conozca la tierra sus caminos,

las naciones, su salvación.

 

2. Que canten de alegría las naciones

porque riges el mundo con justicia

con rectitud riges los pueblos

y gobiernas las naciones de la tierra.

 

3. La tierra ha dado su fruto,

nos bendice el Señor, nuestro Dios,

que Dios nos bendiga y que le teman

las naciones todas de la tierra.

 

07.- EN BELEN LAS CAMPANAS TOCAN.

 

No me despierten al niño (Shshsh.......)

quiero que duerma,

anoche estuvo jugando

con las estrellas.

 

EN BELÉN LAS CAMPANAS TOCAN SOLAS

TILÍN-TILINGO, TILÍN-TILONGA.

EN BELÉN LAS CAMPANAS SON LAS ROSAS,

TILÍN-TILINGO, TILÍN-TILONGA.

 

TILÍN-TILINGO, TIN TILÍN-TILONGA

LAS CAMPANAS DE BELÉN

TOCAN LA GLORIA.

 

No me despierten al niño

Él tiene sueno,

anoche estuvo jugando

con los luceros.

En Belén las campanas….

 

08.- HAZME, SEÑOR, INSTRUMENTO DE TU PAZ (C. Gabaráin)

       FA

1. Hazme, Tú Señor,

             DO7                  FA

instrumento de tu paz

de esa paz Señor

               DO7                     FA

que Tú solo puedes dar

quiero dar amor

              DO7                  FA

quiero dar fraternidad.

 

2. No quiero buscar

ser amado sino amar

quiero iluminar

sonreir y consolar

quiero confiar

comprender y perdonar.

 

09.- SANTA MARÍA DEL AMÉN (J.A. Espinosa) (Salida)

Rem                       Lam                     Rem

Madre de todos los hombres,

  Solm            FA           LA#

enséñanos a decir

DO  Rem

amén.

 

FA                       Rem                   Lam

Cuando la noche se acerca

     LA#    La#m               FA

y se oscurece la fe.

 

Cuando el dolor nos oprime

y la ilusión ya no brilla.

 

Cuando aparece la luz

y nos sentimos felices.

 

Cuando nos llegue la muerte

y Tú nos lleves al cielo.

 

10.- SANTA MARÍA DEL CAMINO (J.A. Espinosa)

DO                                 FA DO

Mientras recorres la vida,

SOL                         DO

tú nunca solo estás:

FA                          DO   

contigo por el camino

SOL7                   DO

Santa María va.

 

FA                                                 DO

Ven con nosotros al caminar,

SOL7                   DO

Santa María, ven.  (Bis)

 

Aunque te digan algunos,

que nada puede cambiar,

lucha por un mundo nuevo,

lucha por la verdad.

 

Si por el mundo los hombres

sin conocerse van,

no niegues nunca tu mano

al que contigo está.