HOY SE CUMPLE LA ESCRITURA
COMENTARIO
Comenzamos este domingo
el evangelio según san Lucas. La lectura de hoy tiene dos partes: los
primeros versículos corresponden a la introducción que Lucas puso a su obra y
los restantes narran la primera aparición en público de Jesús.
La
primera parte es una declaración de intenciones por parte del autor. Nos dice
por qué escribe y para qué escribe, a la vez nos da cuenta de su metodología de
trabajo. Todo ello con el gusto retórico, a veces exagerado, de la época. La
segunda parte del texto de hoy comienza con una indicación sobre la fama,
docencia y aceptación de Jesús en las sinagogas de Galilea. Este resumen
inicial, con un Jesús impulsado por el Espíritu, ambienta y sirve de telón de
fondo. Lo concreto nos lo aporta un lugar familiar para Jesús: Nazareth.
Servicio religioso de los sábados en la sinagoga, con sus plegarias, lecturas e
invocaciones. Lucas se fija en la segunda de las lecturas que se hacían, la
tomada de los profetas. Cualquier asistente varón podía hacerla, por iniciativa
propia o por invitación del jefe de la sinagoga. A Jesús se le entrega el rollo
de un profeta concreto. El lector gozaba de cierta libertad para leer más o
menos cantidad de texto.
Jesús lee más bien
poco: no llega a un versículo y medio. Se trata de Isaías 61, 1-2. Lo lee
puesto en pie, como era preceptivo. Devuelve después el rollo al maestro de
ceremonias y se sienta para explicar la lectura. También cualquier asistente
podía tener la homilía. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Desde que
Jesús se pone en pie para leer hasta que da comienzo a su homilía la
descripción de Lucas es minuciosa. Los gestos, las palabras, los movimientos:
todo queda consignado en su más mínimo detalle. Todo parece pensado para
realzar el momento, para marcar su importancia. Las palabras de Jesús resuenan
impresionantes: Hoy han escuchado el cumplimiento de este pasaje de la
Escritura.
Jesús
hace suyo el programa anunciado por el profeta en una acción movida por el
Espíritu Santo. Se presenta como Salvador, especialmente del hombre más
necesitado y marginado, del que más siente la propia miseria. Esto significa
que, para la iglesia primitiva y para Lucas, la venida de Jesús supone el
cambio decisivo de la historia, el cumplimiento de toda la esperanza.
La
visión conjunta de los dos textos, que acabamos de presentar nos lleva a tres
conclusiones principales: a) En el principio está el hecho de
Jesús; nosotros debemos aceptarle como aquél que viene desde Dios y nos
transmite la fuerza de su Espíritu. b) Aceptar a Jesús significa
actualizar su obra de liberación para los hombres; sólo quien sigue su gesto y
ayuda a los enfermos, libera a los cautivos y proclama el evangelio para todos
los pobres de la tierra, sólo ése habrá entendido el mensaje de Jesús, según
san Lucas. c) Pero, a la vez, un auténtico cristiano está
obligado a "conocer la solidez de la enseñanza" que recibe
(1-4); para eso ha escrito Lucas su evangelio, recogiendo las tradiciones de su
tiempo; para eso debemos conocerlo y meditarlo.
R.P.
Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 95, 1.6
Canten
al Señor un cántico nuevo, canten al Señor toda la tierra. Honor y majestad le
preceden, fuerza y esplendor están en su templo.
ORACION COLECTA
Dios todopoderoso y eterno,
orienta nuestros actos según tu voluntad, para que merezcamos abundar en buenas
obras en nombre de tu Hijo predilecto. Él, que vive y reina contigo.
PRIMERA LECTURA
Lectura
del libro de Nehemías 8, 2-4a.5-6.8-10
En
aquellos días, el día primero del mes séptimo, el sacerdote Esdras trajo el
libro de la ley ante la comunidad: hombres, mujeres y cuantos tenían uso de
razón. Leyó el libro en la plaza que está delante de la Puerta del Agua, desde
la mañana hasta el mediodía, ante los hombres, las mujeres y los que tenían uso
de razón. Todo el pueblo escuchaba con atención la lectura del libro de la ley.
El escriba Esdras se puso en pie sobre una tribuna de madera levantada para la
ocasión. Esdras abrió el libro en presencia de todo el pueblo, de modo que toda
la multitud podía verlo; al abrirlo, el pueblo entero se puso de pie. Esdras
bendijo al Señor, el Dios grande, y todo el pueblo respondió con las manos
levantadas: «Amén, amén». Luego se inclinaron y adoraron al Señor, rostro en
tierra. Los levitas leyeron el libro de la ley de Dios con claridad y
explicando su sentido, de modo que entendieran la lectura. Entonces el
gobernador Nehemías, el sacerdote y escriba Esdras, y los levitas que instruían
al pueblo dijeron a toda la asamblea: «Este día está consagrado al Señor, su
Dios. No estén tristes ni lloren» (y es que todo el pueblo lloraba al escuchar
las palabras de la ley). Nehemías les dijo: «Vayan, coman buenos manjares y
beban buen vino, e inviten a los que no tienen nada preparado, pues este día
está consagrado al Señor. ¡No se pongan tristes; el gozo del Señor es su
fuerza!».
SALMO RESPONSORIAL (Sal 18)
Tus
palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley
del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e
instruye a los ignorantes. R.
Los
mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es
límpida y da luz a los ojos. R.
El
temor del Señor es puro y eternamente estable; los mandamientos del Señor son
verdaderos y enteramente justos. R.
Que te
agraden las palabras de mi boca, y llegue a tu presencia el meditar de mi
corazón, Señor, roca mía, Redentor mío. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la
primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12,
12-30
Hermanos: Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos
los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es
también Cristo. Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos
sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos
bebido de un solo Espíritu. Pues el cuerpo no lo forma un solo miembro, sino
muchos}. Si dijera el pie: «Puesto que no soy mano, no formo parte del cuerpo»,
¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Si el oído dijera: «Puesto que no soy
ojo, no formo parte del cuerpo», ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo?. Si
el cuerpo entero fuera ojo, ¿dónde estaría el oído?; si fuera todo oído, ¿dónde
estaría el olfato?,
Pues bien, Dios distribuyó cada uno de los miembros en el cuerpo como
quiso. Si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Sin embargo,
aunque es cierto que los miembros son muchos, el cuerpo es uno solo. El ojo no
puede decir a la mano: «No te necesito»; y la cabeza no puede decir a los pies:
«No los necesito». Sino todo lo contrario, los miembros que parecen más débiles
son necesarios. Y los miembros del cuerpo que nos parecen más despreciables los
rodeamos de mayor respeto; y los menos decorosos los tratamos con más decoro;
mientras que los más decorosos no lo necesitan. Pues bien, Dios organizó el
cuerpo dando mayor honor a lo que carece de él, para que así no haya división
en el cuerpo, sino que más bien todos los miembros se preocupen por igual unos
de otros. Y si un miembro sufre, todos sufren con él; si un miembro es honrado,
todos se alegran con él. {Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada
uno es un miembro. Pues en la Iglesia Dios puso en primer lugar a los
apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en el tercero, a los maestros;
después, los milagros; después el carisma de curaciones, la beneficencia, el gobierno,
la diversidad de lenguas. ¿Acaso son todos apóstoles? ¿O todos son profetas?,
¿O todos maestros? ¿O hacen todos milagros? ¿Tienen todos don para curar?
¿Hablan todos en lenguas o todos las interpretan?
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Lc 4, 18
Aleluya. El Señor me ha
enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 1-4; 4, 14-21
Ilustre
Teófilo: Puesto que muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los
hechos que se han cumplido entre nosotros, como nos los transmitieron los que
fueron desde el principio testigos oculares y servidores de la palabra, también
yo he resuelto escribírtelos por su orden, después de investigarlo todo
diligentemente desde el principio, para que conozcas la solidez de las
enseñanzas que has recibido.
En aquel
tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se
extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan.
Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su
costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el
rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba
escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque Él me ha ungido. Me ha
enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a
los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año
de gracia del Señor». Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba,
se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en Él. Y Él comenzó a
decirles: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que acaban de oír».
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos
a Dios Padre todopoderoso, en cuyas manos está el destino del universo, y
pidámosle que escuche las oraciones de su pueblo:
1.-
Por la santa Iglesia de Dios, para que busque cada día con mayor afán el rostro
de su Señor, y sus fieles se esfuercen en purificarse de todas sus faltas y
pecados. Roguemos al Señor.
2.-
Por los que gobiernan las naciones, para que trabajen con interés y constancia
por el bienestar de todos, a fin de que reine entre los pueblos la justicia y
la paz. Roguemos al Señor.
3.-
Por los enfermos, los encarcelados y por todos los que sufre, para que Dios, Padre
de misericordia, venga en auxilio de sus males. Roguemos al Señor.
4.-
Por todos los que estamos aquí reunidos, para que el Señor nos conceda
perseverar en la fe y progresar en el mutuo amor. Roguemos al Señor.
Dios
nuestro, que has enviado a tu Hijo para anunciar el Evangelio a los pobres, la
libertad a los cautivos y a los ciegos con la vista, haz que tu palabra resuene
con fuerza en el mundo. Por Jesucristo Nuestro Señor.
ORACION
SOBRE LAS OFRENDAS
Señor,
recibe con bondad nuestros dones y al santificarlos, haz que sean para nosotros
dones de salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Jn 8, 12
Yo
soy la luz del mundo, dice el Señor. El que me sigue no camina en las
tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
ORACION DESPUES DE LA
COMUNION
Concédenos,
Dios todopoderoso, que cuantos hemos recibido tu gracia vivificadora nos
gloriemos siempre del don que nos haces. Por Jesucristo nuestro Señor.
PALABRA
DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes
27: Hb 9, 15.24-28; Sal 97, 1.2-3ab.3cd-4.5-6; Mc 3,
22-30
Martes
28: Hb 10, 1-10; Sal 39 y 2 y 4ab. 7-8ª. 10.11; Mc 3,
31-35
Miércoles
29: Hb 10, 11-18; Sal 109; 1.2.3.4; Mc 4, 1-20
Jueves
30: Hb 10, 19-25; Sal 23; 1-2.3-4ab.5-6; Mc 4, 21-25
Viernes
31: Hb 10, 32-39; Sal 36, 3-4. 5-6. 23-24. 39-40; Mc
4, 26-34
Sábado
01: Hb 11, 1-2.8-10; Lc 1, 69-70. 71-72. 73-75; Mc 4,
35-41
Domingo
02: Mal 3, 1-4; Sal 23; Hb 2, 14-18; Lc 2, 22-40 (o
bien: Lc 2, 22-32
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Lc 01, 01-04; 04, 14-21
Ver DIA
10 DE ENERO
1.- Texto. La primera parte es una
declaración de intenciones por parte del autor. Nos dice por qué escribe y para
qué escribe, a la vez que da cuenta de su metodología de trabajo. todo ello con
el gusto retórico, a veces exagerado, de la época. Por ejemplo, en el uso de
"muchos", identificando variedad y multiplicidad.
Desconocemos la identidad de Teófilo, a quien
Lucas dedica sus dos obras (Evangelio y Hechos). Probablemente se trata de un
recién incorporado al cristianismo, a quien el autor quiere proporcionar una
sólida garantía de la instrucción rudimentaria que ha recibido. Tras una
investigación exhaustiva de las tradiciones recibidas, Lucas hace una
presentación sistemática de los acontecimientos, ofreciendo un conjunto
literario articulado.
La segunda parte del texto nos traslada a los
comienzos de la actividad de Jesús, que Lucas resume como actividad docente en
las sinagogas de Galilea, guiado todo por la fuerza del Espíritu.
A continuación, presenta un caso concreto de
docencia en una sinagoga concreta. Una sinagoga significativa por hallarse en el
lugar donde Jesús se crió. El relato de Lucas da por supuesto el conocimiento
del funcionamiento litúrgico sinagogal de los sábados con sus cantos,
recitaciones, orden y modalidad de las lecturas, bendición final.
Probablemente Jesús ha sido invitado por el
presidente de la sinagoga a leer y comentar la segunda lectura, tomada del
profeta Isaías. ¿Lectura ya reglamentada o de libre elección por el lector? No
podemos saberlo a ciencia cierta, aunque el giro de la expresión "encontró
un pasaje" parece significar más bien que el propio Jesús busca
expresamente el pasaje. Hagamos también nosotros la prueba y busquemos el
pasaje en el comienzo del capítulo 61 de Isaías. Constataremos que Jesús
termina la lectura en el v.2a, suprimiendo el aspecto negativo del mensaje
proclamado por Isaías. El pasaje habla de proclamar el año de gracia del Señor,
el día de desquite de nuestro Dios. Jesús lee lo del año de gracia y omite lo
del día de desquite. ¿Omisión deliberada? El relato de Lucas continúa con
escueto grafismo: Jesús cerró el libro (enrolló, los libros eran tiras largas
de pergamino), lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos los presentes le
miraban atentamente. La reacción es de expectación, motivada sin duda por algo
chocante y que les ha llamado la atención, aparte de la fama de su paisano.
¿Eso chocante no será precisamente la omisión de la frase referente al
desquite? La reacción de los presentes es de expectación y de prevención contra
Jesús, y no de estima y de confianza hacia él, como a menudo se dice.
El comentario de Jesús al pasaje leído es
breve y enfático: "Hoy se cumple este pasaje que acabáis de oír".
Resalta la posición enfática del adverbio. Lo proclamado por el profeta
quinientos años atrás en medio de los desastres de la guerra (pobreza, dolor,
encarcelamientos) tiene su cumplimiento ahora. Jesús hace suyo aquel mensaje,
lo depura de toda connotación negativa y le da cumplimiento cabal. La omisión
de la frase referente al desquite de nuestro Dios ha sido intencionada. Jesús
no sabe nada de venganzas y de desquites de Dios.
Resumiendo: Lucas, un autor con una
metodología de trabajo rigurosa, quiere completar y garantizar la instrucción
cristiana básica y rudimentaria de los recién bautizados. En esta línea empieza
presentando la enseñanza de Jesús como una enseñanza que da cumplimiento al
mensaje de gracia acumulado a lo largo del Antiguo Testamento, relectura que
puede desencadenar una prevención contra él.
Comentario. El Evangelio de Lucas es una
larga catequesis con vistas a profundizar en la fe recibida.
A la hora de profundizar debemos estar
dispuestos a dejarnos cuestionar por la enseñanza de Jesús. Es muy posible que
existan en nosotros, aun sin ser conscientes de ello, adherencias y esquemas
incorrecta o falsamente religiosos.
Jesús es el hoy de tantas esperanzas de tanta
gente marginada y maltratada que, al igual que Dios, nada sabe de venganza y de
desquite.
¡Cuántas veces parecen inevitables e
insuperables la venganza y el desquite! Jesús nos invita a superar esa fase,
por difícil y costosa que nos parezca.
A. ·BENITO - DABAR 1989, 10
2.- J/ESCÁNDALO/ENC
No creemos en una idea, sino en un hombre
situado en el tiempo y en el espacio. Lo que anunciamos es una realidad de
nuestra historia, no unas ideas; no sólo unas experiencias místicas, ni mucho
menos una ideología, sino un acontecimiento sucedido y experimentado en medio
de unos hombres concretos, que fueron desde entonces testigos y heraldos de la
Palabra.
Jesús no es un mito. Es un hombre que vivió
en un contexto temporal, en un ambiente sociológico determinado. Arraigado en
un terruño, en un linaje, perteneció a una familia, aprendió la biblia con los
demás. Trabajó como carpintero, que era algo así como "un hombre para
todo" en aquella época. Tuvo amigos de todas clases, discutió con los
representantes de la religión oficial y de las diversas sectas. Habló, actuó,
vivió en medio de un pueblo muy concreto, adoptando su fe y sus costumbres,
hablando su lenguaje, participando de su psicología.
Jesús es un hecho, y nuestro cristianismo sería
falso si no tomásemos en cuenta la verdad "carnal" de ese hecho, la
densidad de la encarnación. Jesús es un hombre; y lo que importa es qué hombre
fue. Ese es el motivo de las cuestiones que se plantearon en Nazaret, cuando el
evangelista Lucas nos presenta, en el pórtico de su relato, un retrato de
Jesús. Porque la realidad de la encarnación no agota la inteligencia de estas
tres palabras: Jesús de Nazaret. El escándalo nace de la vinculación entre
estas dos afirmaciones: Jesús es de Nazaret; pero es también aquel que, al
desarrollar el libro de las Escrituras en la sinagoga, declara a propósito del
pasaje de Isaías: "Esta Escritura que acabáis de oir se ha cumplido
hoy".
En ese hombre creemos que se concentra toda
la aventura de los hombres con Dios. El es la cima y el todo de la Revelación.
"Esta Escritura se ha cumplido
hoy". Un hoy eterno, ya que es la provocación permanente de ese hombre
llamado Jesús. No creemos solamente en un gran hombre, en un héroe admirable de
nuestra humanidad. Afirmamos que él es "la última palabra" de Dios.
"Esta Escritura se ha cumplido hoy". Hoy se ha cumplido el encuentro.
Ya que es en nuestro hoy vulgar en donde nos vemos provocados a la fe. Y se
abre ante nosotros toda la grandeza de nuestra vida cotidiana: es ahí, en el
hoy humilde de cada día, donde encontramos a Dios cuando, al confrontarnos con
la revelación de este hombre Jesús, decimos: "Señor, ¿a quién vamos a ir?
Tú tienes palabras de vida eterna". Sólo estas palabras dicen de verdad la
totalidad del misterio.
Hoy se ha cumplido tu palabra:
tu Verbo, tu Hijo único, toca nuestro corazón
y cada día es el tiempo de su revelación.
Bendito seas, Dios, que cumples tu palabra:
que nuestro hoy que pasa se abra y florezca en eternidad,
en encuentro para siempre.
DIOS CADA DIA - SIGUIENDO EL LECCIONARIO FERIAL - SEMANAS XXII-XXXIV
T.O. EVANG.DE LUCAS - SAL TERRAE/SANTANDER 1990.Pág. 19 s.
3.- Lucas es el único autor de evangelio que
da razón de su obra. En el mejor estilo de la historiografía griega (Herodoto,
Tucídides, Polibio), nos da a conocer sus motivaciones, metodología y
finalidad. En la configuración del texto litúrgico de este domingo, Lc. 1, 1-4
juega un papel secundario. Sin embargo, en la perspectiva global de la
literatura evangélica, estos versículos son de valor científico incalculable.
El centro de interés del texto litúrgico está
en Lc. 4, 14-21.
Estos versículos constituyen el comienzo de
una unidad programática que abarca desde el v. 14 al v. 44. El hilo conductor
de esta unidad es la fama de Jesús. En torno a Jesús se agolpa un gran gentío.
El les enseña dentro del marco habitual judío de enseñanza: la sinagoga, en
sábado.
El culto sinagogal de la mañana consta de una
primera parte litúrgica (recitación del credo israelítico o Shemá y de la gran
plegaria de las dieciocho súplicas) y de una segunda doctrinal (lectura de la
Ley y de los Profetas, seguidas de una explicación u homilía). La lectura de la
Ley se hacía de acuerdo a un riguroso orden en un ciclo sucesivo de tres años.
Sólo podían hacerla lectores "profesionales" y no les estaba
permitido omitir o añadir nada (debían leer unos diez versículos). La lectura
profética, en cambio, podía correr a cargo de cualquiera de los varones
presentes. En tiempos de Jesús no estaba sujeta a un orden fijo; podía, pues,
elegirse libremente y no existían un mínimo o un máximo obligatorios, aunque
solía leerse un mínimo de tres versículos. La explicación u homilía
subsiguiente podía también correr a cargo de uno de los varones presentes.
Lc. 4, 16-21 presupone toda esta
reglamentación. Haciendo uso de su derecho, Jesús proclama la lectura profética
y tiene la homilía. El texto leído por Jesús es Is. 61, 1-2. (La cita de Lucas
es algo libre, tal vez intencionadamente.) Lo significativo de la lectura de
Jesús es lo que deja de leer. Is. 61, 2 dice así: "para proclamar el año
de gracia del Señor, el día de venganza de nuestro Dios". Jesús lee el
primer miembro y termina.
Aunque sólo fuera por ritmo (tan cuidado por
Jesús en otras ocasiones como técnica oral), debía haber leído el segundo
miembro. Pero no lo lee. Y sí, en cambio, se dispone a iniciar la homilía. La
primera reacción del auditorio es de prevención (v. 20b). Jesús comienza su
homilía: Hoy, en vuestra presencia, se ha cumplido este pasaje. En el contexto,
estas palabras adquieren un doble significado: Jesús es el ungido por el
Espíritu para proclamar la buena noticia; los oyentes son los pobres, los
cautivos, los ciegos, los oprimidos.
DABAR 1977, 13
4.- EVS/GENERO:
Aunque los evangelios no son propiamente
libros "históricos", sino confesionales, esto es, libros nacidos de
la fe de la comunidad y al servicio de la fe de la comunidad, Lucas es, sin
duda, el que más cerca está del género literario de la historia.
A semejanza de los historiadores de la época,
comienza su evangelio con un prólogo, en el que señala el motivo, anticipa el
contenido, determina el fin y describe el método que utiliza.
Hace también una alusión a los que
escribieron antes sobre el mismo tema, a las fuentes de que dispone, y de las
que nosotros sólo conocemos el evangelio de Marcos. En todas estas fuentes se
recoge el testimonio de los que vieron y oyeron, de los apóstoles o
predicadores de la Palabra. El evangelio de Lucas, al igual que los otros tres,
no es más que la fijación por escrito de la predicación de los apóstoles o de
la Tradición Apostólica.
Lucas se propone escribir los hechos desde el
principio, remontándose a los orígenes. Comenzará hablándonos del nacimiento
del Precursor y se ocupará también de la infancia de Jesús. Sin embargo, el
orden que promete no será rigurosamente cronológico y su obra no deberá
confundirse con una biografía.
Dedica su libro, siguiendo la costumbre, a un
personaje llamado Teófilo (o amante de Dios). Pero, a pesar del significado de
este nombre, no parece que se trate de una ficción literaria, sino de una
persona concreta. Probablemente es un catecúmeno, y en cualquier caso, Lucas
escribe para confirmar a Teófilo en las enseñanzas que ha recibido.
El texto litúrgico que comentamos une al
prólogo de Lucas la narración que hace éste más adelante del comienzo de la
vida pública de Jesús. El evangelio, en su más estricto sentido, comienza con
la vida pública y comprende lo que hizo y dijo Jesús a partir de su bautismo en
el Jordán.
Probablemente esta visita de Jesús a Nazaret
es la misma a la que se refieren Marcos y Mateo en otro contexto y situándola
cronológicamente más tarde. En este supuesto, Lucas anticiparía esta visita y
hablaría de ella al principio de la vida pública de Jesús, para destacar así el
carácter programático de la profecía de Isaías.
Con el permiso del presidente de la sinagoga,
cualquier varón israelita podía leer públicamente la Ley o los Profetas, hacer
una traducción del texto sagrado a la lengua vulgar (el arameo) y explicar su
contenido en una breve homilía. Dado que no había un orden prescrito para la
lectura bíblica, Jesús pudo elegir muy bien el texto de Isaías -61, 1 y ss-.
De hecho el texto de Isaías, que aparece
aquí, está tomado de los Setenta, pero saltándose las palabras "sanar a
los que tienen el corazón roto" (Is 61, 1), añadiendo otras (Is 58,6) y
concluyendo con Is 61,2a. En este texto se anuncia un año de gracia -año
jubilar- a los repatriados del destierro de Babilonia.
Jesús declara que la profecía de Isaías se
cumple ya con su presencia. En él comienza la salvación, tan deseada. Por eso,
lo que Jesús predica es realmente la Buena Noticia y no sólo una buena promesa.
EUCARISTÍA 1986, 6
5. - Hoy se cumple esta Escritura que
acabáis de oír (evangelio). ¡Qué homilía hace Jesús a la gente de su pueblo! No
les explica lo que decía Isaías a la gente de su tiempo, como aquel que da una
clase de historia. Les habla de ellos y de las cosas que les pasan ahora mismo:
"HOY se cumple". La homilía debe hablar de Jesús y de la Escritura
que hemos leído, pero debe hablarnos a nosotros de cosas de nuestra vida. No
debe explicar lo que pasó, sino lo que pasa hoy visto a la luz de la palabra y
de la vida de Jesús.
Y no debe tener miedo de interpelar, como
Jesús lo hizo, ni de despertar reacciones algo vivas. Como Jesús.
JOSÉ M. TOTOSAUS - MISA DOMINICAL 1986, 3
6.- Hoy tenemos dos fragmentos importantes
del evangelio de Lucas. El prólogo y el programa de Jesús.
a) El prólogo: escrito inestimable, único
entre los evangelios. En él se nos hace la presentación de la obra de Lucas.
Tiene un gran valor literario y temático, ya que nos habla de la metodología en
la confección del evangelio (basado en la enseñanza de los testigos oculares y
predicadores de la Palabra), del contenido (los hechos que se han verificado
entre nosotros), y de la finalidad (para que se conozca la solidez de las
enseñanzas recibidas). Lucas, literato, historiador y teólogo, ha encabezado su
obra con este prólogo, de estilo correctísimo y elegante, que nos ilumina sobre
lo que son los evangelios y concretamente el suyo.
b) El programa de Jesús: Jesús empieza su
vida pública. Un sábado se encuentra en Nazaret. Lee un fragmento de Isaías
(61,1-2) y lo comenta. Su comentario consiste en decir que aquel oráculo
"hoy se cumple", lo más profundo que podía decir para dar
autenticidad a las profecías y para hacerlas suyas. Jesús hace suyo el programa
anunciado por el profeta en una acción movida por el Espíritu Santo (tema muy
lucano) y mirando únicamente al bien del prójimo teniendo como base la
liberación del hombre. La mención del año de gracia se refiere al año-jubilar,
el año de remisión de todas las deudas, entendido aquí en un sentido
universalista, para todos. Jesús se presenta como Salvador, especialmente del
hombre más necesitado y marginado, del que más siente la propia miseria.
JOAN M. VERNET - MISA DOMINICAL 1983, 2
7.- Cuando Mateo presenta a Cristo con los
rasgos de un rabí ambulante (Mt. 4, 12-17), Lucas, más liturgista, comienza y
termina su Evangelio por la narración de acontecimientos que se desarrollan en
el Templo (Lc. 1, 5-23; 24, 50-53), y da comienzo al ministerio de Cristo
dentro de la liturgia sinagogal del sábado.
Esta última exigía generalmente dos lecturas.
La primera, sacada de la Ley (Pentateuco), era leída y comentada por un
"doctor de la Ley"; la segunda, de origen más tardío, tenía que ser
extraída de los profetas y podía ser leída y comentada por cualquiera que
tuviese al menos treinta años. Jesús tiene treinta años y reivindica el derecho
de leer y comentar esta segunda lectura. Su primer discurso público es, pues, una
homilía litúrgica.
* * * *
a) HOMILÍA/LEYES:
Lucas no ha conservado el mismo discurso de Cristo, pero resume lo esencial de
él en una sola frase: "Hoy se cumple" (v. 21). Todas las leyes de la
homilía están contenidas en este pequeño versículo. La liturgia de la Palabra
no es una simple lección moral de catecismo, ni la afirmación de la esperanza
escatológica fomentada por los profetas; esta liturgia proclama el cumplimiento
del designio del Padre en el hoy de la vida y de la asamblea. No se contempla
ya un pasado cumplido, aunque sea edad de oro u ocasión de caída; ya no se
sueña más en un futuro extraordinario; se vive el tiempo presente como momento
privilegiado para la venida del Señor.
Los apóstoles, a su vez, han respetado este
procedimiento homilético de Jesús (cf. Act. 13, 14-42; 16, 13-17; 17, 1-3; 18,
4). La liturgia cristiana de la Palabra es por consiguiente hija de la
sinagoga; cumple el recuerdo de ésta del pasado y la esperanza del futuro en la
"celebración de hoy". ¡Sin embargo, puede uno preguntarse si los
sermones pronunciados en las asambleas cristianas son fieles a los de Cristo o
a los de los doctores de la Ley!.
b) Cristo (o San Lucas) parece haber detenido
intencionadamente su lectura en el momento en que la profecía de Is. 61
anunciaba "un año de gracia". Pasa en silencio el versículo
siguiente, que anunciaba el juicio de las naciones: y un día de venganza para
nuestro Dios" (Is. 61, 2), para insistir exclusivamente, sin duda, en la
gracia de Dios. Estas palabras de gracia provocan el asombro de la asamblea
(v.22) y son el origen de los incidentes narrados en los vv. 25-30.
Precisamente para reforzar la idea de que su misión, toda, es de gracia y no de
condenación, Cristo (o Lucas) ha añadido dentro de la cita de Is 61, 1-2 un
versículo, tomado de Is. 58, 6, sobre la libertad ofrecida a los prisioneros.
Cristo define de una vez su misión como una
proclamación del amor gratuito de Dios a todo hombre. Tal revelación sólo podía
producir escándalo a los judíos que esperaban la escatología con todo el ardor
que el odio a los paganos podía producirles.
* * * *
Decir que hoy se cumple la Palabra de Dios
-esta es la misión de la homilía- no solo significa que se realiza una profecía
antigua o que un texto inspirado toma repentinamente importancia. Lo que se
cumple no es ante todo la Palabra de los profetas o de los teólogos, sino esta
Palabra de Dios más profunda que cristifica a la humanidad, así como la vida y
la condición de los hombres.
Decir que la Palabra de Dios se cumple quiere
decir que la humanidad, hoy, ha incorporado a Dios en Jesucristo. No se trata,
pues, de hacer una homilía que tratara de aplicar tal o cual texto inspirado,
tal o cual palabra profética a los acontecimientos vividos por los miembros de
la asamblea; se trata más bien de revelar, como lo hace el Evangelio con el
acontecimiento privilegiado Jesucristo, cómo el acontecimiento vivido
actualmente por los hombres y los cristianos es revelador del designio
cristificador de Dios. Las fuentes y el vocabulario bíblicos deben desdoblarse
en fuentes y vocabularios sociológicos y psicológicos. Para esto es preciso
disociar la obra de Jesucristo del contexto sociocultural al que está ligada,
lazo que la "palabra" de los evangelistas ha reforzado con
frecuencia, para verla en acción en el ambiente contemporáneo como una
respuesta a la búsqueda de Dios que lleva a cabo un pueblo concreto al que se
dirige la homilía.
De esta manera, en el momento actual de los hombres
es como la homilía incorpora el "hoy" de Dios y merece ser el
ministerio de la Palabra de Dios.
MAERTENS-FRISQUE - NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA
CRISTIANA II - MAROVA MADRID 1969.Pág. 87 s
8.- Esta lectura incluye dos textos
diferentes que, completándose mutuamente, ofrecen una visión general de todo el
evangelio. El primero (1, 1-4) es el prólogo de Lucas y transmite la intención
del propio evangelista; el segundo (4, 14-21) ha condensado su interpretación
más radical de Jesucristo.
Por el prólogo (1, 1-4) sabemos lo que es un
evangelio. Como punto de partida están "los hechos que se han verificado
entre nosotros"; con esto se alude fundamentalmente a los acontecimientos
de la vida de Jesús, aunque se incluyan también los sucesos de la historia de
la iglesia, tal como han sido recogidos en el libro de los Hechos. Sobre esa
base se han elaborado las "tradiciones transmitidas por los testigos y
mensajeros"; Lucas ha recogido, en parte, las mismas tradiciones incluidas
en Marcos y Mateo, reflejando de esa forma aquello que en la iglesia antigua se
decía de Jesús y de su obra. Sobre ese fondo de historia y tradición ha
elaborado Lucas su evangelio, componiéndolo de forma cuidadosamente elaborada y
literariamente hermosa; es lo que en la exégesis se llama labor redaccional del
propio evangelista.
Este prólogo alude, por lo tanto, a los
diversos elementos que componen el evangelio y deben tenerse en cuenta en el
momento de entenderlo. Como punto de partida, están los hechos de la historia
de Jesús, en la que Dios nos ha ofrecido su rostro y su palabra. Como
interpretación de los hechos aceptamos la vida de la iglesia primitiva, que los
ha modelado y transmitido. El punto final es el trabajo literario de san Lucas.
Por eso, cada vez que meditamos su palabra nos ponemos en contacto con el
misterio de Jesús, tal como ha sido vivido y aceptado por la iglesia antigua.
En esta perspectiva se sitúa el relato de la
obra de Jesús de Nazaret de Galilea (4, 14-21). Como fondo está la realidad
histórica de la predicación de Jesús de Galilea y el rechazo por parte de su
pueblo; también es histórica la certeza de que Jesús actúa con la fuerza del
Espíritu Santo. Sobre ese fondo, transmitido y elaborado por la tradición, ha
cimentado Lucas una de sus más profundas visiones del Cristo.
Para entender este texto hay que situarlo en
el campo de esperanza abierta por el antiguo testamento: ¡Vendrá la fuerza,
vendrá todo el Espíritu de Dios y hará que cambie la existencia de los hombres!
Pues bien, ante aquéllos que aguardan la venida del Espíritu de Dios sobre la
tierra, Jesús proclama que el misterio ya ha empezado a realizarse: "Hoy
se cumple esta Escritura". Esto significa que, para la iglesia primitiva y
para Lucas, la venida de Jesús supone el cambio decisivo de la historia, el cumplimiento
de toda la esperanza.
La visión conjunta de los dos textos, que
acabamos de presentar nos lleva a tres conclusiones principales: a) En el
principio está el hecho de Jesús; nosotros debemos aceptarle como aquél que
viene desde Dios y nos transmite la fuerza de su Espíritu. b) Aceptar a Jesús
significa actualizar su obra de liberación para los hombres; sólo quien sigue
su gesto y ayuda a los enfermos, libera a los cautivos y proclama el evangelio
para todos los pobres de la tierra, sólo ése habrá entendido el mensaje de
Jesús, según san Lucas. c) Pero, a la vez, un auténtico cristiano está obligado
a "conocer la solidez de la enseñanza" que recibe (1-4); para eso ha
escrito Lucas su evangelio, recogiendo las tradiciones de su tiempo; para eso
debemos conocerlo y meditarlo.
COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT -EDIC
MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1192 s.
PROPUESTA DE CANTOS III DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C
26 ENERO 2025
01.- ACLAMEMOS
HOY AL SEÑOR (J. Pedro Martins)
ACLAMEMOS
HOY AL SEÑOR
CON
CANCIONES DE ALEGRÍA.
ACLAMEMOS
HOY AL SEÑOR
CELEBREMOS
SU BONDAD.
Cantad
un cántico nuevo,
cantad
a Dios tierra entera,
porque
hizo Dios maravillas
y
nos dio la salvación.
Hizo
alianza de amor,
en
Jesucristo su Hijo;
Él
es el Libertador,
es
nuestra Luz y Camino.
Cristo
a todos nos llama
y
nos invita a su Mesa.
Es
Cristo nuestro alimento,
es
Cristo nuestra promesa.
Cristo
nos dio la medida
de
lo que puede el amor.
Juntos
iremos cantando
a
la casa del Señor.
02.- DIOS NOS
CONVOCA
DIOS
NOS CONVOCA
VENID
Y ESCUCHEMOS SU VOZ.
LA
MESA HA PREPARADO,
SU
PAN ES SALVACIÓN.
GRACIAS
SEÑOR
POR
SER TUS INVITADOS.
1.
Venid, celebrad la Palabra,
Venid,
acoged la verdad,
y
en hermandad cantad la Nueva Alianza.
2.
Venid, celebrad la Esperanza,
venid
a la cena pascual
y
en hermandad, cantad la Nueva Alianza.
3.
Venid, celebrad la Victoria,
Venid,
renovad la amistad
y
en hermandad cantad la Nueva Alianza.
03.- UNIDOS
EN LA FIESTA (Joaquín Madurga)
UNIDOS
EN LA FIESTA,
LA
ALEGRÍA SE HACE CANCIÓN.
UNIDOS
EN LA FE,
LA
ALEGRÍA SE HACE ORACIÓN.
Cantaremos
al Señor
aleluyas
con himnos y salmos,
porque
grande es el amor
que
en nosotros por siempre mostró.
Cantad,
(Cantad)
cantad,
(Cantad)
cantad.
(Cantad)
Cantaremos
la bondad
del
Señor que nos sienta a su mesa,
y
nos llama a comulgar
como
hermanos su vino y su pan.
Nuestras
voces cantarán
el
amor de su misericordia,
porque
sabe perdonar
y
nos llena de eterna bondad.
Cantaremos
al Señor
aleluyas
al son de instrumentos
y
será nuestra canción
la
alabanza que ensalza su amor.
04.- ENTRE
TUS MANOS ESTÁ MI VIDA
ENTRE
TUS MANOS ESTÁ MI VIDA SEÑOR,
ENTRE
TUS MANOS PONGO MI EXISTIR.
HAY
QUE MORIR PARA VIVIR,
ENTRE
TUS MANOS CONFÍO MI SER.
1.
Si el grano de trigo no muere,
si
no muere sólo quedará,
pero
si muere en abundancia dará
un
fruto eterno que no morirá.
2.
Es mi anhelo, mi anhelo creciente
en
el surco, contigo morir;
y
fecunda será la simiente, Señor,
revestida
de eterno vivir.
3.
Y si vivimos, para él vivimos;
y
si morimos, para él morimos.
Sea
que vivamos o que muramos,
somos
del Señor, somos del Señor.
4.
Cuando diere por fruto una espiga,
a
los rayos de ardiente calor,
tu
reinado tendrá nueva vida de amor,
en
una Hostia de eterno esplendor.
05.- EN TORNO
A TU MESA
1.
En torno a tu mesa, Señor, te ofrecemos,
toda
nuestra vida, el vino y el pan.
Son
para nosotros, tu cuerpo y tu sangre,
promesa
de vida, luz y libertad.
Señor,
el pan que nos das
borra
nuestras miserias.
Señor,
tu copa será
sangre
de vida eterna.
Señor,
sabemos que tú
te
das sin condiciones.
Danos
tu Espíritu y haz
de
carne los corazones... Señor.
2.
Tu Espíritu inflama de amor nuestras vidas,
nos
sigues llamando; Señor, ¿dónde estás?.
Mas
tú nos respondes: “me encuentras amando”.
Queremos
sentirte nuestro Salvador.
06.- ESTE PAN
Y VINO
ESTE
PAN Y VINO, SEÑOR
SE
TRANSFORMARÁN
EN
TU CUERPO Y SANGRE, SEÑOR
EN
NUESTRO MANJAR
Gracias
al sol y al labrador
En
el altar florecen hoy
Las
espigas, los racimos
Que
presentamos a Dios
Este
pan y vino, Señor
Se
transformarán
En
tu cuerpo y sangre, Señor
En
nuestro manjar
Lo
que sembré con mi dolor
Lo
que pedí en mi oración
Hoy
son frutos, son ofrendas
Que
presentamos a Dios
07.- SEÑOR,
NO SOY DIGNO
SEÑOR,
NO SOY DIGNO
DE
QUE ENTRES EN MI CASA
PERO
UNA PALABRA TUYA
BASTARÁ
PARA SANARME.
1.
Eres el Pan de Vida,
a
todos das la paz;
quien
come de tu carne
por
siempre vivirá.
2.
Somos el nuevo pueblo
que
Cristo congregó,
vivamos
siempre unidos,
testigos
del amor.
3.
Vamos por esta vida
buscando
la verdad,
la
paz y la justicia,
un
mundo que vendrá.
08.- JESUS ¿QUIÉN
ERES TU?
1.-
Jesús, ¿quién eres tú?
tan
pobre al nacer, que mueres en cruz.
Tú
das paz al ladrón,
inquietas
al fiel, prodigas perdón.
Tú,
siendo creador,
me
quieres a mí que soy pecador.
Tú,
dueño y señor,
me
pides a mí, salvar la creación.
2-.
Jesús, ya se de ti,
algo
de tu ser, ¿qué quieres de mí?
mas
yo, quiero saber
qué
rumbo seguir, qué debo hacer.
Di
que he de esperar
qué
senda elegir, ¿por qué he de luchar?
Tú,
ayúdame,
pues
no quiero más dudar ni temer.
Jesús,
ya se de ti,
algo
de tu ser, ¿qué quieres de mí?
mas
yo, quiero saber
qué
rumbo seguir, qué debo hacer.
Di
que he de esperar
qué
senda elegir, ¿por qué he de luchar?
Tú,
ayúdame,
pues
no quiero más dudar ni temer.
Cristo
es sal de la vida,
luz
en tinieblas, es todo amor. (BIS)
Es
fe al dudar, espera el crecer, amor al vivir;
es
paz al luchar, bondad al vencer y gozo al servir
Cristo
es sal de la vida,
luz
en tinieblas, es todo amor. (BIS)
Es
fe al dudar, espera el crecer, amor al vivir;
es
paz al luchar, bondad al vencer y gozo al servir
Cristo
es trigo molido,
uva
pisada, ese es Jesús. (BIS)
09.- CANCIÓN
DIOS ESTA AQUÍ
DIOS
ESTA AQU
TAN
CIERTO COMO EL AIRE QUE RESPIRO,
TAN
CIERTO COMO EL AIRE QUE RESPIRO,
TAN
CIERTO COMO LA MAÑANA SE LEVANTA
TAN
CIERTO COMO YO TE HABLO Y ME PUEDES OIR.
Lo
puedes sentir en este mismo instante
lo
puedes sentir muy cerca de tu corazon
te
puede ayudar en ese problema que tienes
Jesús
está aquí si tú quieres lo puedes sentir.
10.- LÁVAME
CON TU SANGRE
Lávame
con tu sangre
sana
mis heridas vuelve
escucha
mi voz y hablame.
Renovar
quiero mi entrega
sentir
ese amor primero
y
decirte que te quiero, conversar,
escúchame.
SENTIR
DE NUEVO UN VIENTO CALIDO,
VERME
EN TUS BRAZOS SONREIR
ENTREGARTE
TODOS MIS PROBLEMAS,
VOLVER
A SER FELIZ. (escúchame) BIS
Dame
tu pan y tu vino,
alimenta
mi alma enferma,
que
vive en anhelos de verdad.
Dame
a beber de esa agua,
que
me da la vida eterna
y
dime que siempre me amaras, escúchame.
Muéstrame
tu palabra
que
me da la vida eterna
y
dime que siempre me amaras.
Líbrame
de peligro,
siembra
en mi semilla nueva
que
quiero ser fruto de tu amor, escúchame.
11.- BUENA
MADRE
Buena
Madre, estoy aquí.
Quiero
rezar, te quiero hablar.
Buena
Madre, has sido tú,
con
sencillez, creyente fiel.
En
tu regazo quiero estar,
cerca
de ti.
Como
un pequeño te daré
todo
mi ser. Acéptalo.
BUENA
MADRE,
NUESTRA
BUENA MADRE.
BUENA
MADRE,
NUESTRA
BUENA MADRE.
Buena
Madre, veo en ti
a
la mujer llena de Dios.
Buena
Madre, por la fe
sabes
vivir la oscuridad.
Mira
a tus hijos caminar,
buscando
luz.
Mira
la angustia y el dolor,
danos
tu fe, acógenos.
12.- HOY,
SEÑOR, TE DAMOS GRACIAS
HOY,
SEÑOR, TE DAMOS GRACIAS
POR
LA VIDA, LA TIERRA Y EL SOL.
HOY,
SEÑOR, QUEREMOS CANTAR
LAS
GRANDEZAS DE TU AMOR.
1.
Gracias, Padre, mi vida es tu vida,
tus
manos amasan mi barro,
mi
alma es tu aliento divino,
tu
sonrisa en mis ojos está.
2.
Gracias, Padre, tú guías mis pasos,
tú
eres la luz y el camino,
conduces
a ti mi destino,
como
llevas los ríos al mar.
3.
Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen
y
quieres que siga tu ejemplo,
brindando
mi amor al hermano,
construyendo
un mundo de paz.