viernes, 23 de octubre de 2020

LECTURAS Y COMENTARIO DOMINGO XXX T.O. CICLO A - 25 OCTUBRE 2020

 

AMARÁS AL SEÑOR, TÚ DIOS Y A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO

 


COMENTARO

  

 En las escuelas teológicas de la época se discutía cuál era el mandamiento que se debía poner a la cabeza de la lista. Un escriba hace a Jesús la pregunta para ponerlo a prueba; es decir, quiere probar la capacidad del nuevo Maestro y conocer su opinión sobre un debate de moda. Jesús cita en primer lugar dos textos del AT. Uno del Deuteronomio (6. 4-8) y otro del Levítico (19. 18). Los dos pasajes ocupaban el centro de la espiritualidad de Israel, sobre todo el primero, que se recitaba por la mañana y por la noche, se lo bordaba en las mangas de los vestidos y se lo escribía en los dinteles de las puertas. Pero, aunque en su respuesta cita textos conocidos y ya existentes, Jesús aparece nuevo y original frente a las opiniones corrientes. Para él, el mandamiento del amor a Dios y al prójimo no es simplemente el mandamiento que hay que colocar a la cabecera de la lista, sino que cualquiera otra ley que quiera presentarse como voluntad divina debe ser expresión de este doble amor. Con ello Jesús se distancia del legalismo.

En segundo lugar, Jesús universaliza el concepto del prójimo. El judaísmo, especialmente en tiempo de Jesús, se debatía en el particularismo, si bien no faltaban intentos de universalismo; el prójimo era el correligionario o a lo más el simpatizante; pero de ningún modo el extranjero y el pagano. En cambio, para Jesús, prójimo es todo el mundo, incluido el extranjero y hasta el desconocido. Prójimo es cualquiera que es objeto del amor de Dios; es decir, todos. En cambio, es permanente la tentación de delimitar el concepto de prójimo o, en cualquier caso, de hacer una clasificación, como si algunos hombres contasen y otros no.

Mas la novedad de Jesús estriba ante todo en haber unido los dos mandamientos. En la capacidad de mantenerlos unidos es como se mide la verdadera fe. Hay como dos tendencias en el espíritu humano, y ellas se disputan también el alma cristiana: la tendencia que acentúa el primado de Dios (por tanto, la oración, la relación con él, la conversión interior y personal) y la tendencia que, en nombre de Dios, llama la atención hacia el hombre (por tanto, la justicia, la lucha por un mundo más justo, la toma de posición frente a las estructuras de nuestra sociedad). La primera se diría más religiosa; la segunda, más política. No obstante, semejante juicio es por lo menos superficial y expeditivo; lo religioso, como lo político, tienen significados más complejos. El evangelio quiere que se unan las dos tendencias. Jesús ha mandado amar al prójimo como a sí mismo; por lo tanto, hay que comprometerse en la liberación del hombre. Pero en la lucha generosa por el hombre es preciso afirmar el primado de Dios, al que hay que amar con todas las fuerzas y que debe ocupar el primer puesto en nuestro corazón. Tan es así, que el amor de Dios se inculca sin medida ("con todo el corazón"), pero no el amor del prójimo ("como a sí mismo").

R.P. Roland Vicente Castro Juárez

 

 

ANTIFONA DE ENTRADA    

Que se alegren los que buscan al Señor. Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro.

 

ORACION COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad, y para que merezcamos conseguir lo que prometes, concédenos amar tus preceptos. Por Nuestro Señor Jesucristo.

 

PRIMERA LECTURA

Lectura del Libro del Éxodo 22, 21-27

Esto dice el Señor: No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros fueron ustedes en Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque si los explotas y ellos gritan a mí yo los escucharé.

Se encenderá mi ira y los haré morir a espada, dejando a sus mujeres viudas y a sus hijos huérfanos.

Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar?.

Si grita a mí yo lo escucharé, porque yo soy compasivo.

 

SALMO RESPONSORIAL (17)

 

Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

 

Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza, Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R.

 

Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. R.

 

Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador. Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu ungido. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 1, 5c-10

Hermanos: Saben cual fue nuestra actuación entre ustedes para su bien. Y ustedes siguieron nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu Santo. Así llegaron a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.

Desde su comunidad, la Palabra del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes; su fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la visita que les hicimos: cómo, abandonando los ídolos, los volvieron a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que los libra del castigo futuro.

 

ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO  Jn 14, 23                                                             

Aleluya. El que me ama guardara mi palabra, dice el Señor, y mi Padre lo amara, y vendremos a él. Aleluya.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 22, 34-40

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba: Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?. Él le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.».

Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.».

Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.

 

PLEGARIA UNIVERSAL

Con confianza filial, presentémosle al Padre nuestras suplicas. R. Escucha, Señor, nuestra oración.

 

1.- Por el Santo Padre, los Obispos, sacerdotes y diáconos, que guiados por el Espíritu Santo animen y sostengan nuestra esperanza en estos tiempos de calamidad universal. Oremos.

 

2.- Para que las comunidades cristianas en este tiempo de aislamiento y precariedad sean fortalecidas en su vida de oración y en las obras de misericordia corporales y espirituales. Oremos.

 

3.- Para que los padres y  madres de familia, con paciencia y creatividad aprovechen este tiempo de mayor cercanía para crecer en la comprensión y la confianza mutua. Oremos.

 

4.- Para que en este tiempo en que la comunicación virtual se hace indispensable para todos, aprendamos a usar las nuevas tecnologías, con equilibrio y discernimiento para crear lazos de hermandad. Oremos.

 

5.- Para que los más pobres y desprotegidos sientan, en este tiempo de mayor precariedad, el cariño y el apoyo material de nuestra comunidad. Oremos.

 

6.- Para que los miembros de nuestra parroquia que han fallecido en este tiempo de pandemia  sean pronto admitidos a gozar de la felicidad eterna. Oremos.

 

7.- Para que los que tenemos la dicha de participar en la celebración eucarística nos sintamos fortalecidos en la esperanza y decididos a vivir el mandamiento de amor en lo concreto de nuestra vida. Oremos.

 

Padre bueno, te damos gracias porque con corazón paternal y compasivo socorres nuestras necesidades aun antes de que te lo pidamos, por Jesucristo nuestro Señor.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, los dones que ofrecemos a tu majestad, para que redunde en tu mayor gloria cuanto se cumple con nuestro ministerio. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

ANTIFONA DE COMUNION     Sal 19, 6

Que nos alegremos en tu salvación y glorifiquemos el nombre de nuestro Dios.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Que tus sacramentos, Señor, efectúen en nosotros lo que expresan, para que obtengamos en la realidad lo que celebramos ahora sacramentalmente. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

PALABRA DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA

 

Lunes 26: Ef 4, 32—5, 8; Sal 1; Lc 13, 10-17.

Martes 27: Ef 5, 21-33; Sal 127; Lc 13, 18-21.

Miércoles 28: Num 21, 4b-9; Sal 83; Filp 2, 5-12;  Jn 3, 11-16.

Jueves 29: Ef 2, 19-22;  Sal 18; Lc 6, 12-19.

Viernes 30: Filp , 1, 1-11; Sal 110; Lc 14, 1-6.

Sábado 31: Filp 1, 18b-26;  Sal 41; Ñc 14. 1.7-11.

Domingo 01: Ap 7, 2-4, 9-14; Sal 24; Jn 3, 1-3; Mt 5, 1-12.

 

COMENTARIOS AL EVANGELIO

Mt 22, 34-40

Par: Mc 12, 28-34

 

1. A-DEO/A-H. LA ORIGINALIDAD DE LA RESPUESTA DE JC ES PONER A UN MISMO NIVEL AMBOS PRECEPTOS. MAS AUN: DECLARARLOS INSEPARABLES Y CONSTITUTIVOS DE UN MISMO CENTRO Y PUNTO DE APOYO. LEY/AT. LOS MAESTROS DE LA LEY DISTINGUÍAN ENTRE PRECEPTOS (365) Y PROHIBICIONES (248).

Mientras en el texto paralelo de Mc el que pregunta a Jesús es un hombre que busca la verdad y "no está lejos del Reino de Dios" (Mc 12. 34), aquí, lo mismo que en Lc (10. 25), los que interrogan lo hacen con ánimo de tentarle (cf. 16. 1; 19. 3; 22.18). Se trata de un grupo de fariseos que entran a la carga después del fracaso de los saduceos.

La pregunta tiene pega, era una cuestión muy debatida en las escuelas rabínicas. Los maestros de la Ley distinguían entre preceptos y prohibiciones, éstas eran 365 en total y aquéllos 248. Por tanto, era urgente reducir todo ese fárrago legal a una sola fórmula breve y comprensible, a un mandamiento principal de la Ley. Pero esto no era nada fácil. Respondiendo a la misma cuestión el rabino Hillel (hacia el año 20 a. C.) había pronunciado esta famosa sentencia: "No hagas a otro lo que no quieras para ti: esto es toda la Ley. Lo demás es simplemente su explicación".

La originalidad de la respuesta de Jesús no está en subrayar como precepto fundamental y primero el amor a Dios, pues todos los judíos reconocían la absoluta prioridad de este precepto que recitaban dos veces al día (cf. Dt 6. 4-5). La novedad está en que Jesús coloca a un mismo nivel el precepto del amor al prójimo; más exactamente, en la declaración de que ambos preceptos son inseparables y constituyen un mismo centro y punto de apoyo de toda la Ley y los profetas.

Pretender separar en la vida cristiana el mandamiento del amor a Dios y del amor al prójimo sería tan absurdo como intentar separar en Cristo lo humano y lo divino. En ambos casos cabe una distinción, pero nunca una separación.

EUCARISTÍA 1990/49


 

3.  - 613 preceptos, en su mayoría negativos. En efecto, 365 eran prohibiciones (el mismo número de los días del año) y 248 imposiciones (entonces se creía que los miembros del cuerpo humano sumaban esa cantidad exacta).

Era difícil orientarse en aquel barullo de disposiciones insignificantes mezcladas con normas importantes. El equívoco de fondo consistía en vanagloriarse de haber recibido de Dios, con preferencia a otros pueblos, un mayor número de leyes, y en creer que tener la conciencia en regla era cuestión de cantidad de normas respetadas y prácticas cumplidas.

ALESSANDRO PRONZATO - EL PAN DEL DOMINGO CICLO A - EDIT. SIGUEME SALAMANCA 1986.Pág. 225


 

4.- La Ley y los profetas penden de estos dos mandamientos. Como la puerta gira sobre su quicio. No se trata, por tanto, de establecer una distinción entre los mandamientos o prescripciones de la Ley. Si la Ley expresa la voluntad de Dios es imposible establecer distinciones. Jesús afirma que todo lo demás, que al hombre le es exigido desde la Ley, debe ser deducido de estos dos mandamientos. Estamos, por tanto, ante el necesario principio unificador que resuelve tanta dispersión legal o ritual.

COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT - EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1072


 

5. - Nos hallamos en un contexto de controversia. Los diversos adversarios proponen cuestiones a Jesús para comprometerle. Ahora es el turno de un experto en la Ley del grupo de los fariseos.

La cuestión que propone a Jesús es típica entre los expertos en la Ley. Se había llegado a establecer una lista de 248 mandamientos y 365 prohibiciones. Ante este cúmulo, muchos expertos hacían afirmaciones que se acercaban a la de Jesús.

La pregunta por el mandamiento "principal" de la Ley supone que Jesús debe responder sobre los mandamientos escritos en los libros atribuidos a Moisés. La respuesta de Jesús pone en un mismo plano dos mandamientos, los dos tenidos por principales, de modo que hace de ellos uno solo: amar a Dios y amar al prójimo.

Los libros de la Ley y de los Profetas son el compendio escrito de la alianza de Dios con Israel. Pues bien, el que ama a Dios y ama al prójimo cumple todos los mandamientos contenidos en esta alianza. El amor es la única manera de ser fiel a la alianza, de responder al amor de Dios.

J. M. GRANE - MISA DOMINICAL 1993/13

 

SEÑOR DE LOS MILAGROS


El Cristo Moreno o Señor de los temblores, mas comúnmente llamado Señor de los Milagros, es una imagen de Jesucristo originalmente pintada en una pared de adobe, ubicada detrás del altar mayor del santuario de las Nazarenas en Lima (Perú) y venerada en esta ciudad y en otros lugares del mundo. La imagen fue pintada en el siglo XVI por un esclavo llamado Pedro Dalcón o Benito, según Raul Porras Barrenechea. Posteriormente fueron añadidas las imágenes de Dios Padre, María Sma, y María Magdalena.

Se le conoce como Cristo Moreno debido a que entre sus devotos predominaba la raza negra, pues eran provenientes de la costa atlántica de África occidental. En Lima se establecieron alrededor de 10.000 inmigrantes que se organizaban por castas, construían cabañas o callejones, cantaban canciones antiguas de sus tierras: se ocupaban de sus enfermos y se preocupaban de que sus difuntos tuviesen entierro decente.

Los africanos tanto esclavos como libres, encontraron en la institución de estas castas  la manera de sobrevivir en la dura condición de opresión que sufrían en el Perú. En el año 2017, el periodista Kevin Carbonell Allende público, tras un año de investigación, el documental “El verdadero rostro del Señor de los Milagros”, en el cual, revela diversos  aspectos  de la devoción al Cristo  Morado que se había mantenido en secreto durante cientos de años. La festividad del Señor de los Milagros perdura en el corazón de lo peruanos como un precioso patrimonio de su fe cristiana y emblema de la unidad nacional. Esta es la principal celebración católica en el Perú que se expresa en las procesiones que han tenido mayor renombre en el mundo.