AMARÁS AL SEÑOR, TÚ DIOS Y A TU PRÓJIMO
COMO A TI MISMO
COMENTARO
En las
escuelas teológicas de la época se discutía cuál era el mandamiento que se
debía poner a la cabeza de la lista. Un escriba hace a Jesús la pregunta para
ponerlo a prueba; es decir, quiere probar la capacidad del nuevo Maestro y
conocer su opinión sobre un debate de moda. Jesús cita en primer lugar dos
textos del AT. Uno del Deuteronomio (6. 4-8) y otro del Levítico (19. 18). Los
dos pasajes ocupaban el centro de la espiritualidad de Israel, sobre todo el
primero, que se recitaba por la mañana y por la noche, se lo bordaba en las
mangas de los vestidos y se lo escribía en los dinteles de las puertas. Pero,
aunque en su respuesta cita textos conocidos y ya existentes, Jesús aparece
nuevo y original frente a las opiniones corrientes. Para él, el mandamiento del
amor a Dios y al prójimo no es simplemente el mandamiento que hay que colocar a
la cabecera de la lista, sino que cualquiera otra ley que quiera presentarse
como voluntad divina debe ser expresión de este doble amor. Con ello Jesús se
distancia del legalismo.
En segundo lugar, Jesús universaliza el concepto del
prójimo. El judaísmo, especialmente en tiempo de Jesús, se debatía en el
particularismo, si bien no faltaban intentos de universalismo; el prójimo era
el correligionario o a lo más el simpatizante; pero de ningún modo el extranjero
y el pagano. En cambio, para Jesús, prójimo es todo el mundo, incluido el
extranjero y hasta el desconocido. Prójimo es cualquiera que es objeto del amor
de Dios; es decir, todos. En cambio, es permanente la tentación de delimitar el
concepto de prójimo o, en cualquier caso, de hacer una clasificación, como si
algunos hombres contasen y otros no.
Mas la novedad de Jesús estriba ante todo en haber
unido los dos mandamientos. En la capacidad de mantenerlos unidos es como se
mide la verdadera fe. Hay como dos tendencias en el espíritu humano, y ellas se
disputan también el alma cristiana: la tendencia que acentúa el primado de Dios
(por tanto, la oración, la relación con él, la conversión interior y personal)
y la tendencia que, en nombre de Dios, llama la atención hacia el hombre (por
tanto, la justicia, la lucha por un mundo más justo, la toma de posición frente
a las estructuras de nuestra sociedad). La primera se diría más religiosa; la
segunda, más política. No obstante, semejante juicio es por lo menos superficial
y expeditivo; lo religioso, como lo político, tienen significados más
complejos. El evangelio quiere que se unan las dos tendencias. Jesús ha mandado
amar al prójimo como a sí mismo; por lo tanto, hay que comprometerse en la
liberación del hombre. Pero en la lucha generosa por el hombre es preciso
afirmar el primado de Dios, al que hay que amar con todas las fuerzas y que
debe ocupar el primer puesto en nuestro corazón. Tan es así, que el amor de
Dios se inculca sin medida ("con todo el corazón"), pero no el amor
del prójimo ("como a sí mismo").
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA
Que se alegren los que buscan al
Señor. Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro.
ORACION COLECTA
Dios todopoderoso y
eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad, y para que merezcamos
conseguir lo que prometes, concédenos amar tus preceptos. Por Nuestro Señor
Jesucristo.
PRIMERA
LECTURA
Lectura del Libro del Éxodo 22, 21-27
Esto dice el Señor: No oprimirás
ni vejarás al forastero, porque forasteros fueron ustedes en Egipto. No
explotarás a viudas ni a huérfanos, porque si los explotas y ellos gritan a mí
yo los escucharé.
Se encenderá mi ira y los haré
morir a espada, dejando a sus mujeres viudas y a sus hijos huérfanos.
Si prestas dinero a uno de mi
pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero cargándole
intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo se lo devolverás antes de
ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde,
si no, se va a acostar?.
Si grita a mí yo lo escucharé,
porque yo soy compasivo.
SALMO
RESPONSORIAL (17)
Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.
Yo
te amo, Señor, tú eres mi fortaleza, Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador.
R.
Dios
mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. R.
Viva
el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador. Tú diste gran
victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu ungido. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del Apóstol
San Pablo a los Tesalonicenses 1, 5c-10
Hermanos: Saben cual fue
nuestra actuación entre ustedes para su bien. Y ustedes siguieron nuestro
ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra entre tanta lucha con la alegría
del Espíritu Santo. Así llegaron a ser un modelo para todos los creyentes de
Macedonia y de Acaya.
Desde su comunidad, la
Palabra del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas
partes; su fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no
teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles
de la visita que les hicimos: cómo, abandonando los ídolos, los volvieron a
Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su
Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que los
libra del castigo futuro.
ACLAMACION
ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23
Aleluya. El que me ama guardara mi palabra, dice
el Señor, y mi Padre lo amara, y vendremos a él. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura
del santo Evangelio según San Mateo 22,
34-40
En aquel tiempo,
los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús
y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba: Maestro, ¿cuál es el
mandamiento principal de la Ley?. Él le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo
tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.».
Este mandamiento es
el principal y primero. El segundo es semejante a él: «Amarás a tu prójimo como
a ti mismo.».
Estos dos
mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.
PLEGARIA UNIVERSAL
Con
confianza filial, presentémosle al Padre nuestras suplicas. R. Escucha,
Señor, nuestra oración.
1.- Por el Santo
Padre, los Obispos, sacerdotes y diáconos, que guiados por el Espíritu Santo
animen y sostengan nuestra esperanza en estos tiempos de calamidad universal. Oremos.
2.- Para que las
comunidades cristianas en este tiempo de aislamiento y precariedad sean
fortalecidas en su vida de oración y en las obras de misericordia corporales y
espirituales. Oremos.
3.- Para que los
padres y madres de familia, con
paciencia y creatividad aprovechen este tiempo de mayor cercanía para crecer en
la comprensión y la confianza mutua. Oremos.
4.- Para que en
este tiempo en que la comunicación virtual se hace indispensable para todos,
aprendamos a usar las nuevas tecnologías, con equilibrio y discernimiento para
crear lazos de hermandad. Oremos.
5.- Para que los
más pobres y desprotegidos sientan, en este tiempo de mayor precariedad, el
cariño y el apoyo material de nuestra comunidad. Oremos.
6.- Para que los
miembros de nuestra parroquia que han fallecido en este tiempo de pandemia sean pronto admitidos a gozar de la felicidad
eterna. Oremos.
7.- Para que los
que tenemos la dicha de participar en la celebración eucarística nos sintamos
fortalecidos en la esperanza y decididos a vivir el mandamiento de amor en lo
concreto de nuestra vida. Oremos.
Padre
bueno, te damos gracias porque con corazón paternal y compasivo socorres
nuestras necesidades aun antes de que te lo pidamos, por Jesucristo nuestro
Señor.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Mira,
Señor, los dones que ofrecemos a tu majestad, para que redunde en tu mayor
gloria cuanto se cumple con nuestro ministerio. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Sal 19, 6
Que nos
alegremos en tu salvación y glorifiquemos el nombre de nuestro Dios.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Que tus sacramentos, Señor, efectúen en nosotros lo que
expresan, para que obtengamos en la realidad lo que celebramos ahora
sacramentalmente. Por Jesucristo nuestro Señor.
PALABRA
DE DIOS Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 26: Ef 4, 32—5, 8; Sal 1; Lc 13, 10-17.
Martes 27: Ef 5, 21-33; Sal 127; Lc 13, 18-21.
Miércoles 28: Num 21, 4b-9; Sal 83; Filp 2, 5-12; Jn 3, 11-16.
Jueves 29: Ef 2, 19-22; Sal
18; Lc 6, 12-19.
Viernes 30: Filp , 1, 1-11; Sal 110; Lc 14, 1-6.
Sábado 31: Filp 1, 18b-26; Sal
41; Ñc 14. 1.7-11.
Domingo 01: Ap 7, 2-4, 9-14; Sal 24; Jn 3, 1-3; Mt 5, 1-12.
COMENTARIOS AL
EVANGELIO
Mt 22, 34-40
Par: Mc 12, 28-34
1. A-DEO/A-H. LA ORIGINALIDAD DE LA RESPUESTA DE JC ES PONER
A UN MISMO NIVEL AMBOS PRECEPTOS. MAS AUN: DECLARARLOS INSEPARABLES Y
CONSTITUTIVOS DE UN MISMO CENTRO Y PUNTO DE APOYO. LEY/AT.
LOS MAESTROS DE LA LEY DISTINGUÍAN ENTRE PRECEPTOS (365) Y PROHIBICIONES (248).
Mientras
en el texto paralelo de Mc el que pregunta a Jesús es un hombre que busca la
verdad y "no está lejos del Reino de Dios" (Mc 12. 34), aquí, lo
mismo que en Lc (10. 25), los que interrogan lo hacen con ánimo de tentarle
(cf. 16. 1; 19. 3; 22.18). Se trata de un grupo de fariseos que entran a la
carga después del fracaso de los saduceos.
La
pregunta tiene pega, era una cuestión muy debatida en las escuelas rabínicas.
Los maestros de la Ley distinguían entre preceptos y prohibiciones, éstas eran
365 en total y aquéllos 248. Por tanto, era urgente reducir todo ese fárrago
legal a una sola fórmula breve y comprensible, a un mandamiento principal de la
Ley. Pero esto no era nada fácil. Respondiendo a la misma cuestión el rabino
Hillel (hacia el año 20 a. C.) había pronunciado esta famosa sentencia:
"No hagas a otro lo que no quieras para ti: esto es toda la Ley. Lo demás
es simplemente su explicación".
La originalidad
de la respuesta de Jesús no está en subrayar como precepto fundamental y
primero el amor a Dios, pues todos los judíos reconocían la absoluta prioridad
de este precepto que recitaban dos veces al día (cf. Dt 6. 4-5). La novedad
está en que Jesús coloca a un mismo nivel el precepto del amor al prójimo; más
exactamente, en la declaración de que ambos preceptos son inseparables y
constituyen un mismo centro y punto de apoyo de toda la Ley y los profetas.
Pretender
separar en la vida cristiana el mandamiento del amor a Dios y del amor al
prójimo sería tan absurdo como intentar separar en Cristo lo humano y lo
divino. En ambos casos cabe una distinción, pero nunca una separación.
EUCARISTÍA
1990/49
3. - 613 preceptos, en su mayoría negativos. En
efecto, 365 eran prohibiciones (el mismo número de los días del año) y 248
imposiciones (entonces se creía que los miembros del cuerpo humano sumaban esa
cantidad exacta).
Era
difícil orientarse en aquel barullo de disposiciones insignificantes mezcladas
con normas importantes. El equívoco de fondo consistía en vanagloriarse de
haber recibido de Dios, con preferencia a otros pueblos, un mayor número de
leyes, y en creer que tener la conciencia en regla era cuestión de cantidad de
normas respetadas y prácticas cumplidas.
ALESSANDRO
PRONZATO - EL PAN DEL DOMINGO CICLO A - EDIT. SIGUEME SALAMANCA 1986.Pág. 225
4.- La
Ley y los profetas penden de estos dos mandamientos. Como la puerta gira sobre
su quicio. No se trata, por tanto, de establecer una distinción entre los
mandamientos o prescripciones de la Ley. Si la Ley expresa la voluntad de Dios
es imposible establecer distinciones. Jesús afirma que todo lo demás, que al
hombre le es exigido desde la Ley, debe ser deducido de estos dos mandamientos.
Estamos, por tanto, ante el necesario principio unificador que resuelve tanta
dispersión legal o ritual.
COMENTARIOS
A LA BIBLIA LITURGICA NT - EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1072
5. - Nos
hallamos en un contexto de controversia. Los diversos adversarios proponen
cuestiones a Jesús para comprometerle. Ahora es el turno de un experto en la
Ley del grupo de los fariseos.
La
cuestión que propone a Jesús es típica entre los expertos en la Ley. Se había
llegado a establecer una lista de 248 mandamientos y 365 prohibiciones. Ante
este cúmulo, muchos expertos hacían afirmaciones que se acercaban a la de
Jesús.
La
pregunta por el mandamiento "principal" de la Ley supone que Jesús
debe responder sobre los mandamientos escritos en los libros atribuidos a
Moisés. La respuesta de Jesús pone en un mismo plano dos mandamientos, los dos
tenidos por principales, de modo que hace de ellos uno solo: amar a Dios y amar
al prójimo.
Los
libros de la Ley y de los Profetas son el compendio escrito de la alianza de
Dios con Israel. Pues bien, el que ama a Dios y ama al prójimo cumple todos los
mandamientos contenidos en esta alianza. El amor es la única manera de ser fiel
a la alianza, de responder al amor de Dios.
J. M.
GRANE - MISA DOMINICAL 1993/13
SEÑOR DE LOS MILAGROS
El
Cristo Moreno o Señor de los temblores, mas comúnmente llamado Señor de los
Milagros, es una imagen de Jesucristo originalmente pintada en una pared de
adobe, ubicada detrás del altar mayor del santuario de las Nazarenas en Lima
(Perú) y venerada en esta ciudad y en otros lugares del mundo. La imagen fue
pintada en el siglo XVI por un esclavo llamado Pedro Dalcón o Benito, según
Raul Porras Barrenechea. Posteriormente fueron añadidas las imágenes de Dios
Padre, María Sma, y María Magdalena.
Se
le conoce como Cristo Moreno debido a que entre sus devotos predominaba la raza
negra, pues eran provenientes de la costa atlántica de África occidental. En
Lima se establecieron alrededor de 10.000 inmigrantes que se organizaban por
castas, construían cabañas o callejones, cantaban canciones antiguas de sus
tierras: se ocupaban de sus enfermos y se preocupaban de que sus difuntos
tuviesen entierro decente.
Los
africanos tanto esclavos como libres, encontraron en la institución de estas
castas la manera de sobrevivir en la
dura condición de opresión que sufrían en el Perú. En el año 2017, el
periodista Kevin Carbonell Allende público, tras un año de investigación, el
documental “El verdadero rostro del Señor de los Milagros”, en el cual, revela
diversos aspectos de la devoción al Cristo Morado que se había mantenido en secreto
durante cientos de años. La festividad del Señor de los Milagros perdura en el
corazón de lo peruanos como un precioso patrimonio de su fe cristiana y emblema
de la unidad nacional. Esta es la principal celebración católica en el Perú que
se expresa en las procesiones que han tenido mayor renombre en el mundo.