MIENTRAS LOS BENDECÍA, IBA SUBIENDO AL CIELO
COMENTARIO
En el episodio de los
discípulos de Emaús, la secuencia fue así: primero, la exposición y explicación
de la palabra; después, la comprensión durante la "comida". Sin
embargo, ahora, se cambia al orden: a la "comida" (versículos
anteriores a los de nuestra perícopa) siguen las palabras (la palabra) del
resucitado. "Palabra" y "comida" son, desde la revelación,
elementos necesarios para la fe plena: "Les abrió el sentido para la
comprensión de la Escritura". Es preciso tener en la memoria el camino de
Jesús, que comenzó con la promesa y que, con la resurrección, aún no ha llegado
a su fin definitivo, pues los mismos discípulos han de proseguir ese camino y
llegar a esa meta con la "fuerza de lo alto". Porque en Jerusalén,
que parece el final, es decir, donde todo se acaba, es precisamente donde
irrumpe lo nuevo que se presenta por delante: el camino de Jesús con los suyos
a los pueblos, "en su nombre".
La ascensión, la subida
del Señor al cielo es el punto cardinal -así quiere entenderlo el evangelista-
del que parte el camino de Jesús y a la vez el camino de la Iglesia (cf. Hch
1,8s).
En este final de Lucas
cobra un tono relevante el término "mientras" (51). "Mientras
los bendecía...". Lo que Zacarías no pudo terminar al comienzo del
evangelio (bendecir al pueblo luego de salir del templo, pues había quedado
mudo y la liturgia del AT es incompleta), lo hace Jesús al final del evangelio
de Lucas. Esa bendición es un centrarse del Señor en sus discípulos: todos sus
caminos están marcados por ese gesto. La bendición de Jesús marca el día del
mundo. De ahí la alabanza de los discípulos a la hora de la despedida. Ellos se
quedan parados, con las manos extendidas y, de momento, inmóviles, pero
expectantes ante la llegada de la fuerza de lo alto y del retorno de su Señor.
Desde entonces, las manos
del resucitado están abiertas sobre todos los caminos de los hombres y sobre el
mundo, bendiciendo. Quien comprende esto, participa de la visión del
evangelista, el mensajero de la alegría.
R.P. Roland Vicente Castro Juárez
ANTIFONA DE ENTRADA Hch 1, 11
Galileos, ¿qué hacen ahí mirando al cielo?,
Volverá como lo han visto marcharse al cielo. Aleluya.
ORACION COLECTA
Dios todopoderoso, concédenos exultar santamente de gozo y alegrarnos
con religiosa acción de gracias, porque la ascensión de Jesucristo, tu Hijo, es
ya nuestra victoria, y adonde ya se ha adelantado gloriosamente nuestra Cabeza,
esperamos llegar también los miembros de su cuerpo. Por nuestro Señor
Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11
En mi primer libro, Teófilo, escribí todo lo que
Jesús hizo y movido por el Espíritu Santo. Se les presentó Él mismo después de
su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles
durante cuarenta días y hablándoles del Reino de Dios. Una vez que comían
juntos, les ordenó que no se alejaran de Jerusalén, sino aguarden que se cumpla
la promesa del Padre, de la que me han oído hablar, porque Juan bautizó con
agua, pero ustedes serán bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos
días. Los que se habían reunido le preguntaron diciendo: «¿Señor, es ahora
cuando vas a restaurar el Reino a Israel?». Les dijo: «No les toca a ustedes
conocer los tiempos o momentos que el Padre ha establecido con su propia
autoridad; en cambio, recibirán la fuerza del Espíritu Santo que va a venir
sobre ustedes y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y
"hasta el confín de la tierra"». Dicho esto, a la vista de ellos, fue
elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Cuando miraban
fijos al cielo, mientras Él se iba marchando, se les presentaron dos hombres
vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacen ahí plantados
mirando al cielo?. El mismo Jesús que ha sido tomado de entre ustedes y llevado
al cielo, volverá como lo han visto marcharse al cielo».
SALMO RESPONSORIAL
(Sal 46)
Dios asciende
entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.
Pueblos todos, batan
palmas, aclamen a Dios con gritos de júbilo; porque el Señor altísimo es
terrible, emperador de toda la tierra. R.
Dios asciende entre
aclamaciones; el Señor, al son de trompetas: toquen para Dios, toquen; toquen
para nuestro Rey, toquen. R.
Porque Dios es el rey del
mundo: toquen con maestría. Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su
trono sagrado. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del
apóstol san Pablo a los Efesios 1, 17-23
Hermanos:
El Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, les dé espíritu de
sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de su corazón para
que comprendan cuál es la esperanza a la que los llama, cuál la riqueza de
gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su
poder en favor de nosotros, los creyentes, según la eficacia de su fuerza
poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y
sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, poder,
fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no solo en este
mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies», y lo dio a la Iglesia,
como Cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en
todos.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO Mt 28,
190.20b
Aleluya. Vayan y hagan discípulos
a todos los pueblos -dice el Señor-; yo estoy con ustedes todos los días, hasta
el final de los tiempos. Aleluya.
EVANGELIO
Conclusión del
santo Evangelio según san Lucas 24, 46-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al
tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los
pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de
esto. Miren, yo voy a enviar sobre ustedes la promesa de mi Padre; ustedes, por
su parte, quédense en la ciudad hasta que se revistan de la fuerza que viene de
lo alto». Y los sacó hasta cerca de Betania y, levantando sus manos, los
bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el
cielo. Ellos se postraron ante El y se volvieron a Jerusalén con gran alegría;
y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.
PLEGARIA
UNIVERSAL
A ti Señor Jesús, mediador nuestro, sentado a la
derecha del Padre, dirigimos nuestras peticiones.
1.- Asiste Señor a tu Iglesia, a la que confiaste la misión de
anunciar a todos los hombres los frutos de tu salvación. Roguemos al Señor.
2.- Inspira Señor a nuestras autoridades civiles, quienes
deben buscar el bien común de nuestro país. Roguemos al Señor.
3.- Consuela Señor a los enfermos, los pobres y todos que
sufren y padecen, para que el Señor venga en su socorro. Roguemos al Señor.
4.- Por todos nosotros aquí reunidos; que Cristo Jesús, al
subir al cielo, nos conceda irradiar en nuestro ambiente la fe de nuestro
bautismo. Roguemos al Señor.
Atiende Señor las súplicas que te dirigimos por
medio de Jesucristo; Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos ahora,
Señor, el sacrificio para celebrar la admirable ascensión de tu Hijo;
concédenos, por este sagrado intercambio, elevarnos hasta las realidades del
cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE COMUNION Mt 28, 20
Sepan
que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el final de los tiempos.
Aleluya.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Dios todopoderoso y eterno, que, mientras vivimos
aún en la tierra, nos concedes gustar los divinos misterios, te rogamos que el
afecto de nuestra piedad cristiana se dirija allí donde nuestra condición
humana está contigo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PALABRA DE DIOS
Y SANTORAL DE CADA DÍA
Lunes 02: Hch 19, 1-8; Sal 67, 2-3. 4-5ac. 6-7ab; Jn
16, 29-33
Martes 03: Hch 20, 17-27; Sal
67; 10-11. 20-21; Jn 17, 1-11a
Miércoles 04: Hch 20, 28-38; Sal
67, 29-30. 33-35ª. 35b y 36c; Jn 17, 11b-19
Jueves 05: Hch 22, 30; 23,
6-11; Sal 15, 1-2 y 5. 7-8. 9-10. 11; Jn 17, 20-26
Viernes 06: Hch 25, 13-21;
Sal 102, 1-2. 11-12. 19-20ab; Jn 21, 15-19
Sábado 07: Hch 28, 16-20.
30-31; Sal 10, 4.5 y 7; Jn 1º, 10-25
Domingo 08: Hch 2, 1-11; Sal
103; 1Co 12, 3b-7.12-13; Jn 20, 19-23
COMENTARIOS AL EVANGELIO
1. CIELO: SUBIR AL CIELO: /Ef/04/09.
"Subiendo hacia el cielo". Hay un simbolismo casi idéntico,
espacial también, pero de signo opuesto. Lo expresa el lenguaje bíblico
diciendo que Cristo ha descendido a los infiernos. "El que sube es el que
ha descendido", dice Pablo (Ef 4. 9) y ha descendido al hondón último del
misterio humano, de la miseria humana. Así podemos entender la bajada a los
infiernos. Jesús ha descendido a la soledad, al sufrimiento, a la angustia
límite del hombre, y ha descendido para iluminarla, redimirla, conquistarla.
2.- Lc toma como marco de su evangelio pascual el "día del
Señor", la celebración litúrgica del domingo: en un mismo día, Jesús se
hace presente allí donde los discípulos se han reunido, les explica el sentido
de las Escrituras, parte el pan con ellos, se deja reconocer por ellos y se va,
bendiciéndolos, después de haberlos enviado a dar testimonio de él,
fortalecidos por el Espíritu Santo que habrán recibido. Esta jornada pascual se
renovará cada domingo. También el gran sacerdote Simón bendecía solemnemente, mientras
el pueblo se prosternaba en adoración (Eclo 50). Lc había empezado en el
Templo, con el sacerdote Zacarías, y concluye en el Templo, donde la comunidad
del nuevo Israel alaba a Dios (v. 53).
HILARI RAGUER - MISA DOMINICAL 1977, 11
De entrada, sorprende que aquí la Ascensión se produce el mismo día de
la resurrección, mientras que allá se sitúa cuarenta días más tarde. Una vez
más, hay que recordar los peligros de una lectura "fundamentalista"
de los textos bíblicos: la preocupación por el "cómo" nos puede
llevar a no hacer caso del mensaje y de la vida que quieren transmitirnos.
JOSEP M. GRANÉ - MISA DOMINICAL 1992, 08
PROPUESTA DE CANTOS DE LA ASCENSION DEL SEÑOR (CICLO C)
(01 DE JUNIO)
TEMA: “MIENTRAS LOS BENDECIA, IBA SUBIENDO AL CIELO”
01.-YO NO
DEJO LA TIERRA (J.A. Espinoza)
NO. YO NO DEJO LA TIERRA.
NO. YO NO OLVIDO A LOS HOMBRES.
AQUÍ, YO HE DEJADO LA GUERRA.
ARRIBA, ESTÁN VUESTROS NOMBRES.
1.- ¿Qué hacéis mirando el cielo,
varones, sin alegría?
Lo que ahora parece un vuelo
ya es vuelta y es cercanía.
2.- El gozo es mi testigo.
La paz, mi presencia viva,
que al irme se va conmigo
la cautividad cautiva.
3.- El cielo ha comenzado.
Vosotros sois mi cosecha.
El Padre ya os ha sentado
conmigo, a su derecha.
4.- Partid frente a la aurora,
salvad a todo el que crea,
vosotros marcáis mi hora,
comienza vuestra tarea.
02.- IGLESIA
PEREGRINA (Cesareo Garabain)
Todos
unidos formando un solo cuerpo,
un
Pueblo que en la Pascua nació;
miembros
de Cristo en sangre redimidos,
Iglesia
Peregrina de Dios.
Vive
en nosotros la fuerza del Espíritu
que
el Hijo desde el Padre envió,
él
nos conduce, nos guía y alimenta,
Iglesia
peregrina de Dios.
Somos
en la tierra
semilla
de otro Reino,
somos
testimonio de amor.
Paz
para las guerras
y
luz entre las sombras
Iglesia
peregrina de Dios.
Paz
para las guerras
y
luz entre las sombras
Iglesia
peregrina de Dios.
Rugen
tormentas y a veces nuestra barca
parece
que ha perdido el timón,
miras
con miedo, no tienes confianza,
Iglesia
peregrina de Dios.
Una
esperanza nos llena de alegría:
presencia
que el Señor prometió.
Vamos
cantando, él viene con nosotros,
Iglesia
peregrina de Dios.
Todos
nacidos en un solo bautismo,
unidos
en la misma comunión,
todos
viviendo en una misma casa,
Iglesia
peregrina de Dios.
Todos
prendidos en una misma suerte,
ligados
a la misma salvación.
Somos
un cuerpo y Cristo es la Cabeza,
Iglesia
peregrina de Dios.
03.- CUMBRE
Silencio
en el valle, retazos de azul
tejiendo
ilusiones de eternas caricias
y
en la cumbre TU,
esperando
siempre, irradiando luz (bis).
TENGO
SED DE INFINITO,
SACIAME
TU SEÑOR
QUIERO
ALCANZAR LA CUMBRE;
QUIERO
GOZAR TU AMOR (2V).
Cruzando
hondonadas, saltando arroyuelos
su
miseria al hombro, en su pecho amor.
Va
hacia a Ti un pueblo,
lento
con fatiga, hacia Ti, Señor (bis).
Sienes
coronadas de nívea pureza,
tus
prados extienden su manto de albor.
04.- SABER
QUE VENDRAS
En
este mundo que Cristo nos da,
hacemos
la ofrenda del pan.
El
pan de nuestro trabajo sin fin,
el
vino de nuestro cantar.
Traigo ante ti nuestra justa inquietud
"Amar la justicia y la paz".
SABER QUE VENDRÁS, SABER QUE ESTARÁS
PARTIENDO A LOS POBRES TU PAN (bis)
La
sed de todos los hombres sin luz
la
pena y el triste llorar,
el
odio de los que mueren sin fe
cansados
de tanto luchar.
En
la patena de nuestra oblación
acepta
la vida Señor.
05.- ID Y
ENSEÑAD (Cesareo Garabain)
Sois la semilla que ha de crecer,
sois estrella que ha de brillar,
sois levadura sois grano de sal,
antorcha que debe alumbrar.
Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que empieza a granar,
sois aguijón y caricia a la vez
testigos que voy a enviar.
Id amigos por el mundo,
anunciando el amor,
mensajeros de la vida,
de la paz y el perdón.
Sed amigos, los testigos
de mi resurrección,
id llevando mi presencia,
con vosotros estoy.
Sois una llama que ha de encender
resplandores de fe y caridad.
Sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz.
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabra que intento gritar.
Sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.
06.-CIERTO
GALILEO
Una
mañana, cerca del mar
Apareció
un joven Galileo,
Nadie
podía imaginar
Que
otro pudiese amar así
Como
él amaba.
Era
sencillo, al conversar,
Llegaba
al corazón
De
quien lo escuchaba
Y
su nombre era Jesús de Nazareth
Y
su fama se esparció, todos querían ver
Al
profeta que tenía tanto amor y amaba al pecador.
En
esas playas, en ese mar, en ese río, en casa de Zaqueo
En
los caminos, bajo el sol,
El
pueblo iba a buscar
La
luz de su doctrina.
Sus
expresiones, su caridad,
Henchían
el corazón
De
una fuerza divina
Y
su nombre era Jesús de Nazareth
Y
su fama se esparció, todos querían ver
Al
profeta que tenía tanto amor y amaba al pecador.
En
esos valles, en ese hogar,
En
ese pozo, en casa de Simón, en ese monte, al atardecer
El
mundo vio nacer las Bienaventuranzas.
Y
su paciencia al perdonar,
Del
pueblo el corazón
Llenaba
de esperanza.
Y
su nombre era Jesús de Nazareth
Y
su fama se esparció, todos querían ver
Al
profeta que tenía tanto amor y amaba al pecador.
Un
cierto día, al tribunal
Alguien
llevó al joven Galileo
Nadie
sabía cuál era el mal,
Que
crimen cometió,
Cuál
era su pecado
Su
claridad, al denunciar
Minó
la posición
De
los privilegiados
Y
mataron a Jesús de Nazareth
Y
en medio de ladrones
Él
murió en la cruz
Pero
el mundo aún no conoce
A
ese Jesús, que amaba al pecador.
Y
su nombre era Jesús de Nazareth
Y
su fama se esparció, todos querían ver
Al
profeta que tenía tanto amor y amaba al pecador.
07.- TODA LA TIERRA (Alberto Taule, T.
Vaquero)
1.-
Toda la tierra espera al Salvador:
viene
a traer a los hombres la verdad,
a
sembrar por el mundo semillas de amor.
A
todos los pobres su brazo salvará.
2.-
Dice el profeta al pueblo de Israel:
“Pronto
la luz del Mesías brillará.
Dios
se acerca a nosotros: su nombre, Emmanuel".
¡Germine
la tierra a mor y libertad!
3.-
De nuestra carne se quiso revestir,
pobre
y sencillo, de humilde corazón.
Nacerá
como entones, vendrá a compartir
la
suerte del hombre, su angustia y su dolor.
4.-
Él viene siempre. Vivimos de esperar
todos
los días la vuelta de Jesús.
¡Contemplad
su mirada, su voz escuchad,
dejad
que las sombras se llenen de su luz!
08.- EL
TESTIGO
POR
TI, MI DIOS, CANTANDO VOY
LA
ALEGRÍA DE SER TU TESTIGO, SEÑOR
1.-
Me mandas que cante con toda mi voz:
no
sé cómo cantar tu mensaje de amor.
Los
hombres me preguntan cuál es mi misión;
les
digo: “Testigo soy”.
2.-
Es fuego tu Palabra que mi boca quemó,
mis
labios ya son llamas y cenizas mi voz.
Da
miedo proclamarte, pero tú me dices:
“No
temas, contigo estoy”.
3.-
Tu Palabra es una carga que mi espalda dobló;
es
brasa tu mensaje que mi lengua secó.
“Déjate
quemar, si quieres alumbrar: