lunes, 16 de enero de 2012

10.- DECÁLOGO DE LA DEI VERBUM


10.- DECÁLOGO DE LA DEI VERBUM

1.- DIOS HA DESEADO DARSE A CONOCER Y COMUNICARSE A LOS HOMBRES (n° 2, 3, 4)

A esto llamamos “Revelación”. Dios se revela, se da a conocer, mediante gesto y palabras  a lo largo de la historia  de la salvación, revelándose a modo definitivo en Cristo. El objetivo final de la Revelación de Dios no es otro que mostrar su voluntad y deseo de Salvación para todos los hombres.

2.-  MEDIANTE EL DON DE LA FE, EL HOMBRE ESTÁ CAPACITADO PARA RECONOCER Y ACOGER A  DIOS (n° 5, 6)

La fe es un acto libre de total confianza hacia Dios. La fe es un don promovido y perfeccionado  por el Espíritu por medio del cual el hombre se convierte a Dios y se acerca a su verdad para acogerla y aceptarla.

3.- LA SALVACIÓN DE DIOS ES CAPAZ DE LLEGAR A TODOS LOS HOMBRES CON FIDELIDAD (n° 7)

De esta manera denominados “Transmisión” al proceso mediante el cual los contenidos de la  Revelación se transfiren de una generación a otra. Transmisores han sido los profetas, los apóstoles y sobre todo Jesús. Primero se da de modo ora, realizada de boca en  boca y que deriva hacia la fijación escrita que asegura su integridad y originalidad.

4.- LA  IGLESIA CONTEMPLA A  DIOS EN LA  ESCRITURA Y POR MEDIO DE LA  TRADICIÓN (n° 8, 9)

La tradición “con mayúscula” tiene su origen en la predicación apostólica y contiene todas las tradiciones que permiten vivir a la Iglesia con santidad. Esta Tradición pervive en el seno de la  Iglesia, quien mediante la presencia del Espíritu la hace crecer, permitiendo  al hombre experimentar como  Dios sigue acompañando a  la Iglesia y hablando a los hombres. La tradición y la Escritura están íntimamente unidas en su origen, camino y destino, constituyendo ambas el mismo depósito de la Revelación; Palabra de  Dios escrita y transmitida.

5.- EL  MAGISTERIO VIVO DE LA IGLESIA ESTÁ AL SERVICIO DE LA PALABRA DE DIOS INTERPRETÁNDOLA (n° 10)

Mediante la acción del Espíritu Santo, el Magisterio tiene como razón de ser el interpretar con autenticidad la Palabra de  Dios escrita o transmitida. Esta presencia del  Espíritu posibilita el que la Palabra de Dios sea acogida, conservada y transmitida con fidelidad.

6.- LA IGLESIA VENERA LOS LIBROS DEL A.T. Y DEL N.T. COMO LIBROS INSPIRADOS POR DIOS (n° 11, 12, 13)

La Palabra de Dios escrita “Sagrada Escritura” ha sido confiada a la Iglesia, que reconoce en ella a su autor. En los hombres que verdaderamente escribieron cada uno de los libros, Dios ha actuado para poner por escrito lo que deseaba. A este complejo proceso llamamos “inspiración”. Esta Escritura contiene sin error  la verdad que  Dios ha querido escribir para nuestra salvación. Para leer hoy la Escritura y comprender su sentido genuino, así como leerla con le mismo Espíritu con que se puso por escrito, es necesario el conocimiento y uso de los “géneros literarios”.

7.-  EL A.T. CONTIENE TAMBIÉN LA SALVACIÓN POR ESO ES VERDADERA Y PERMANENTE PALABRA DE DIOS (n° 14, 15, 16)

Para llegar a todos los hombres.  Dios se ha servido de un pueblo al que ha elegido para confiarle su voluntad de salvación. “La pedagogía” de Dios ha establecido que la función del A.T. sea preparar, anunciar y significar la venida de Jesucristo. Esta es la razón última de su actualidad.  El N.T. está latente en el A.T. y el A.T. está patente en el N.T.

8.- EL N.T. ES TESTIGO DEL  MISTERIO DE CRISTO Y DENTRO DE ÉL, LOS EVANGELIOS SON EL CENTRO (n° 17, 18, 19, 20).

La Palabra de Dios se ha manifestado de un modo especial en el N.T. que avala y testimonia de modo singular el misterio de  Dios encarnado. Los  Evangelios,  Mateo, Marcos, Lucas y Juan son el mejor relato  de la vida y doctrina del Hijo de Dios tiene su origen en los apóstoles quienes tras cumplir el mandato del anuncio, por inspiración del Espíritu Santo los ponen por escrito.

9.- EN LA SAGRADA ESCRITURA DIOS PADRE HABLA CON AMOR A SUS HIJOS LOS HOMBRES (n° 21).

La  Iglesia ha conservado la Sagrada  Escritura con el mismo amor que la Eucaristía y esto se hace visible de modo especial en la liturgia. Es la Palabra de  Dios la fuente principal dela predicación cristiana y el lugar en el que la misma Iglesia encuentra vigor y fortaleza.

10.- PARA CONOCER, AMAR Y ANUNCIAR A CRISTO ES NECESARIO ESCUCHAR Y LEER LA PALABRA DE  DIOS (n° 22, 23, 24, 25).

La razón de ser de lo que hoy llamamos “traducción” de la Biblia es que debe estar siempre disponible y accesible a todos los hombres. El estudio científico de la Sagrada Escritura nutre a la Iglesia para su acción pastoral, así como supone el “alma” de la Teología. El ministerio de la Palabra  supone la lectura, el estudio y la oración con la Sagrada  Escritura. “Desconocer las Escrituras es desconocer al propio Cristo”.