lunes, 16 de enero de 2012

8. INTERPRETACIÓN DE LA SAGRADA ESCRITURA.


8. INTERPRETACIÓN DE LA SAGRADA ESCRITURA.

"Dios habla en la Escritura por medio de hombres, y en lenguaje humano; por tanto, el intérprete de la Escritura, para conocer lo que Dios quiso comunicarnos, debe estudiar con atención lo que los autores querían decir, y lo que Dios querían dar a entender con dichas palabras" (D.V. 12).

Este textos conciliar habla con bastante claridad la necesidad de un método crítico para la interpretación de la S.E. Hay que investigar cuidadosamente lo que los hagiógrafos querían decir. Nos encontramos en el campo de la intención del autor, que no se identifica siempre con el sentido inmediato y obvio del texto bíblico; por lo tanto se exige un estudio crítico para poderla descubrirla.

Vamos a estudiarla según las reglas de la interpretación crítica y científica que se aplica a cualquier estudio.

            8.1. Interpretación crítica.[1]

La "interpretación crítica" de la S.E. es llamada también "interpretación científica" o "exégesis racional" o "exégesis crítica". Esta exégesis estudia un texto particular o principalmente todo un libro o toda la obra literaria de un autor, tratando de exponer toda su mente, en la multiplicidad y complejidad de sus ideas, mediante una ciertas sistematización. Su objeto, es descubrir el sentido primitivo y querido y expresado por el autor y así conocer su mente y lo que pretendió comunicar al escribir su libro.

Es un trabajo realizado a la luz de la razón humana con todas sus facultades y operaciones: el entendimiento, la memoria, la imaginación, la sensibilidad; la inducción, la deducción, el raciocinio. Esta ciencia se vale de la Crítica textual, la crítica literaria y la crítica histórica.

                        8.1.1. La Crítica textual.     

La finalidad es tratar de "restituir" el texto sagrado, en cuanto sea posible, a su pureza primitiva.

                                   a) El problema.

Si nos ponemos a comparar los manuscritos de la Biblia, A.T. y N.T. encontramos que hay una infinidad de variantes. El N.T.  cuenta con unas 200000 variantes. El trabajo de comparación de manuscritos, es abrumador y en la actualidad se ha simplificado pues los numerosos manuscritos han sido catalogados por familias, las familias por recesiones y las recensiones por códigos-fuentes.


En esta forma, basta acudir a los Códices- fuentes de donde se han derivado los demás manuscritos.[2]

                                   b) Causas de las variantes.

Pueden ser:

- Falta indeliberadas del copista: omisiones de sílabas o palabras: adiciones inconscientes, errores de vista u oídos; agregados litúrgico: Mt. 6,13; glosas marginales: 1Jn. 5,7.

- Cambios deliberados: por razones estilísticas; Jn l, 28; históricas Mc. 15,25 y Jn. 19,14; dogmáticas Lc. 2,3; Mt. 1,16; 1Cor. 15,51; omisiones: Lc. 22,43s; adiciones pretendidas Jn. 5,4; 7,39. Especialmente en los Sinópticos, los detalles de un Evangelio pasaban a otro.

                                   c) Reglas generales de la crítica textual.

-          La lección genuina es aquella de la cual se han derivado las demás"
      En Mt. 1,16; 1Cor. 15,51: por un escrúpulo dogmático se derivaron otras lecciones.

-          "Hay que preferir la  lección más difícil" Cf. Rom. 7,25. Pero puede haber excepciones,            considerando motivos serios: cf. Jn. 10,29.

-          "La lección breve es mejor que la larga" Cf. Jn. 7,39. Hay algunas veces en la que hay que recurrir a las conjeturas. Este método es muy peligroso y expuesto a criterios personales. A veces, sin embargo se pueden obtener resultados muy satisfactorios.

Hay otras reglas, pero para nuestro estudio bastan y sobran las presentes.

                        8.1.2. Crítica literaria.

Es el estudio “literario” de una obra. Comprende la crítica del lenguaje, el texto, contexto, paralelos, fuentes y formas literarias o géneros literarios.

                                   a) Crítica del lenguaje.

El conocimiento propio de la lengua en que se escribe. Así tenemos:
-          Lenguas bíblicas : Hebreos, arameo, griego.
-          Lenguas semíticas : ugarítico, mesopotámica (sumerio o acádico, siriaco, arameo extrabíblico).

                                   b) Textos, contextos, paralelos.

El primer paso para la interpretación de un escrito es comprender el sentido que brota naturalmente del texto y del contexto, o sea, de la palabra, frase, periodo y conjunto; y que se puede esclarecer acudiendo a los lugares paralelos, donde se emplean los mismos términos o las mismas ideas.

                                   c) Fuentes.

La crítica Literaria indaga también las fuentes de la que el autor se ha servido para su obra, y la disposición y orden que esas fuentes han tomado en el conjunto.

                                   d) Formas literarias o géneros literarios.                          

En la investigación bíblica actual se aplica el método histórico-crítico que tiene varios elementos. Pero entre todo el instrumental de la Filología la Constitución escoge y destaca de modo especial el estudio de los géneros literarios por razones históricas: en el campo católico los géneros literarios han sido el caballito de batalla.[3]

            Son formas orientadoras que la poesía usa de hecho y tiene que usar. El autor la usa como vehículo y expresión de sus ideas.

- Los géneros literarios en el AT y NT  y algunas distinciones.

Hay que distinguir entre "formas naturales de la poesía" y los géneros.

No son géneros literarios, sin embargo, en la investigación bíblica, son formas elementales o actitudes que determinan el sentido de una obra. Hay formas sencillas y primitivas que se encuentran en cualquier cultura y que evolucionan indefinidamente cf. la saga, la leyenda, el mito, enigma, caso, anécdota, cuento, chiste.

En la S.E.  nos interesan toda clase de género que encontramos y no operamos una eliminación a priori. Hay géneros orales y escritos. En la investigación bíblica muchas veces no se puede remontar a un estado oral y muchas veces no nos interesa. Unas síntesis concreta de argumento y forma, cuando se repite, se convierte en género; el género literario nace en un individuo fecundo. En cuanto tipo se ofrece y se impone como modelo: la tradición y las situaciones sociales le confieren una cierta autoridad.

La clasificación puede resultar útil a los poetas a los lectores, a los investigadores.

Los hebreos, tienen cierta reflexión literaria, pero no siempre aplicaron rigurosamente la terminología. Cuando  un crítico o una escuela de teóricos urgen la autoridad de los géneros, convierte la clasificación en ley en preceptos.

Los géneros literarios visto desde fuera y desde dentro, lo vemos cuando la sociedad actual sobre el autor, éste realiza y configura siguiendo la exigencia de la comunidad. La sociedad impone el tema, el tono, algunas formas tradicionales; el autor responde vibrando con el tono exacto, manejando las formas tradicionales o creando formas nuevas.

El género pertenece al sentido literal. El autor sagrado expresa el sentido por medio del género, los géneros son significativos, no puramente formales. Dado que no se puede distinguir entre materia y forma literaria, para interpretar la Sagrada Escritura, el género es algo significativo y pertenece como forma total al sentido literal. La función vital de los géneros literarios nos enseña a escuchar la vida en la literatura. El análisis de los géneros, permite remontarse en el tiempo, más allá de los documentos. Facilita de esta manera la comparación de la Biblia con otras culturas antigua.

Son muchos los géneros literarios que encontramos en la Biblia, especialmente en el Antiguo Testamento. Veámoslos:

-          Poesía popular : Canto de trabajo (Nm. 21,17-18); canto de la viña (Is. 5; Is. 26), canto amoroso (Is, y Cantar); canto centinela (Is. 21,11-12; 52,8; Sal. 108); canto de la prostituta (Is. 23,15-16) canto de victoria (Ex. 15; Jc 5); elegía (2Sal. 1,19-27); fábula (Juec. 9), bendiciones y maldiciones (Gn. 27,27-29.39-40); refranes populares (1Sam. 10,12;24,14); macarismos o bienaventuranzas(3Re. 10,8), juramentos(1Sam. 17,55).

-          Prosa oficial : Alianza (Ex. 19 y 24) Jos. 24; 8,30-35); símbolos de la fe (Dt. 26,5-9; 6,21-25), causa judicial del Señor con su pueblo (Dt. 32; Sal. 50; Miq. 6; Is. 1); Listas (Gn. 10), cantos (Esdras, Macabeos).

-          Literatura narrativa : Saga (Juec. 15,9-19; Gn. 9,20-27; 25,21-26); leyendas (Gn. 28,10-22; Ex. 2: Elías, Eliseo), etiologías, crónicas, memorias.

-          La historiografía : Épica, la narración burlesca.

-          Literatura profética : Escatología, apocalipsis, literatura sapiencial.

-          Midrás (DRS: buscar, consultar, investigar) : Es un comentario a la Escritura, a  la que explica, ilustra, amplifica con mirar a una adaptación del presente.                       

-          Halaka (HLK: caminar, proceder, conducta) : Comenta textos legales, los aplica a nuevas situaciones, deduce reglas de conducta.

-          Hagada (HIGGID: informar, contar) : Toma textos narrativos, los vuelve a contar ampliándolos, explotando las posibilidades o inventando nuevos detalles.

-          Saga : Narración que se ha transmitido oralmente durante mucho tiempo, en la que se recogen las vivencias, las experiencias y la idea de que se tenía las generaciones anteriores, que refiere una historia realmente vivida, en que sin embargo la secuencia externa de la relación no  coincide con los hechos históricos.[4]

Veamos ahora los géneros literarios del Nuevo Testamento.

-          Materiales de tradición evangélica : Breve unidades literarias que se encuentran en los evangelios sinópticos: palabras de Jesús; (sentencias, discursos proféticos, leyes, parábolas, alegorías); relatos evangélicos  (milagros, predicaciones, catequesis).

-          Conjunto evangélicos más organizados : Evangelios de Marcos, Lucas, Mateo. San Juan, emplean en su evangelio con mucha frecuencia el género literarios de "diálogo" y "discursos" para comunicar su doctrina.

-          Los Hechos de los Apóstoles : Obra que se propone llevar el Evangelio desde Jerusalén hasta los confines de la tierra (Hch. 1,8).

-          Literatura epistolar : Género literario muy variado, pues tiene en cuenta las diferentes circunstancias en que se encuentran los destinatarios.

-          Tratados teológicos : . Epístola a los Hebreos.

-          Apocalipsis : Por muy indispensable que sea la investigación de los géneros literarios, no basta para captar con profundidad la mentalidad del autor bíblico; éste fue hijo de su tiempo, vivió en una atmósfera social determinada, en una época precisa, en circunstancias ambientales que influyeron necesariamente en su personalidad y en sus ideas, las cuales quedaron plasmada en sus escritos.[5]

            Esta observación final, nos da paso a tratar la Crítica histórica.

                        8.1.3. Crítica histórica.

El objeto de la crítica histórica, es el estudio de las múltiples relaciones existentes entre un determinado texto y el ambiente histórico, marco cultural de su composición. El conocimiento histórico, no es solo una ambientación, sino que un texto solamente puede ser interpretado correctamente, en relación con la época en la que se originó. La Biblia, es Palabra de Dios, dirigida a unos hombres concretos e históricos. La revelación se ha ido desarrollando progresivamente en diversas etapas, correspondiendo a las situaciones históricas en las que se encontró el pueblo de Dios.[6]

Las fuentes que utiliza la Crítica histórica son:
-          Bíblicas : los textos mismos.
-          Extrabíblicas : Historia de los países vecinos de Israel; Cananeos, Hititas, Egipcios, Asirios,    Babilonios, Persas, Griegos, Romanos.
-          Arqueología: bíblica y la extrabíblica.
-          Geografía y topografía.[7]

                                   a) El lugar.

Si se quiere explicar correctamente un texto, hay que encuadrarlo en su medio histórico. Dada la influencia del ambiente sobre cualquier escritor, diversa será la comprensión de un libro, si se sabe que fue escrito en Egipto o en Palestina, en Mesopotamia o en Alejandría, en Roma o en Corinto...

                                   b) La Fecha.

Para situar un texto en su ambiente es necesario comenzar por saber la fecha de la redacción. Es necesario valorar los hechos en su memento histórico, y no traducirlo con una mentalidad posterior o distintas[8]. Diferentes será el resultado de compresión si se da con la fecha de composición de una obra; vgr. el universalismo de Jonás se extiende en los siglos V-VI; diversa en la inteligibilidad del Cuarto Evangélico al saber que su redacción es 60 años después de la epístola de Santiago, si fue escrita antes o después de Gálatas.[9]

                                   c) Ambiente social-histórico.

El conocimiento del marco histórico exige tratar de reconstruir todos los elementos que caracterizaron la vida del Pueblo de Dios: condiciones, políticas, sociales, económicas, culturas, religiosas. Es muy importante no olvidar el lugar teológico donde nació la Biblia. Es bíblico vgr. los evangelios se ilustran mejor si conocemos las costumbres del pueblo judío del siglo I.[10]

                                   d) Autor

Hay que investigar quien fue el autor del libro, pues la inteligencia de su escrito variará si conoce la patria del autor, su vida, y sus costumbres, su genio y su cultura, la época en que escribe: joven, maduro o anciano y hasta su estado de ánimo cf. confesiones de Jeremías; Pablo era judío helenista y ciudadano romano, formado en las escuelas rabínicas de Jerusalén. Lucas es un literato griego.[11]

                                   e) Autenticidad literaria.

Es necesario también discutir la autenticidad literaria de un escrito. Así, por ejemplo, la exégesis de los 66 capítulos de Isaías será muy diferente si se parte de que son obre del Profeta del siglo VIII o bien si se tiene en cuenta que pertenecen a escritores que se escalonan a través de 400 años.

            Conclusiones.

Es necesario formar al pueblo en esta mentalidad "crítico-histórico". Intentar sacar el contenido del mensaje bíblico para la Iglesia de nuestros días, puede y lleva a una superficialidad e inconsistencia de muchas aplicaciones que se hacen de la Escritura de la vida.

Sólo conociendo el momento histórico en que la Palabra fue dirigida a los hombres, sólo allí podremos trasponer su sentido a las diversas situaciones en las que hoy nos encontramos. Si no se procede así, caemos en las aproximaciones piadosa e y en las exhortaciones sin verdadera fuerza teológica.

            8.2. Interpretación teológica.

Se le denomina así porque entra en juego la consideración de Dios como autor de la Biblia.

Aquí se presenta un elemento definitivo y nuevo: la fe. Sólo por la luz de la fe sabemos que : Dios movió a tal o cual hombre para escribir, y que es El quien nos habla por medio de las palabras del autor humano; Dios como autor de toda la Escritura, de manera que su verdad se ofrece, no en un texto determinado o en un libro particular, sino en todos los libros tomados en su conjunto.

Esta exégesis superior, que llamamos "teológica" tiene por objeto descubrir : el sentido primero expresado por el autor humano (objeto de la exégesis racional), pero querido también por el autor divino; los sentidos segundo (pleno y típico), desconocidos por el autor humano, pero depositados por Dios en los textos que hacía escribir.

De esta forma el exégeta teólogo, guiado por al luz de la razón y la fe, trata de conocer la mente del autor divino e investiga lo que El quiso expresar al hacer escribir un libro.

Para llevar a cabo esta ardua labor, el exégeta deberá atender: el contenido y la unidad de toda la Escritura, para percibir todas las manifestaciones de la mente divina; la Tradición viva de la Iglesia (Padres de la Iglesia, Magisterio y el sentido de la fe del pueblo de Dios); la analogía de fe o sea la armonía y consonancia entre las verdades de la doctrina católica, en virtud de la cual, si la interpretación de un texto particular contradice a una verdad conocida por otra vías, por el mismo hecho, tal afirmación es falsa. La razón: si Dios es el autor de la Biblia no puede contradecirse a sí mismo.

Por tanto, ¿qué es la interpretación teológica?...
"La interpretación teológica, consiste en la investigación del sentido literal de un texto bíblico, realizada no sólo a la luz de la crítica racional, sino a la luz de la fe: teniendo en cuenta el contenido y la unidad de toda la Escritura que tiene a Dios como su principal autor, siguiendo la tradición auténtica de la Iglesia y atendiendo siempre a la analogía de la fe".[12]

            8.3. La Teología bíblica.

La "teología bíblica" trabaja por percibir en su conjunto el pensamiento total de éste o de aquél autor vgr. teología de Isaías, de Pablo, de Juan...; o intenta presentar una visión completa de la doctrina de todo un testamento (teología de             A.T. o del N.T.), o finalmente buscar hacer una síntesis sistemática de la verdad que Dios quiso revelar en el conjunto total de los libros de ambos testamentos.[13]

La teología bíblica la podemos definir:
"Una verdadera ciencia, que precede a la luz de la fe y que estudia o un texto particular o todo un libro, y que sobre todo y principalmente, tomando el conjunto de las Sagradas Escritura, relaciona y compara, según las analogías de la fe, todas las  manifestaciones de la mente divina; reduce a síntesis  de multiplicidad y variedad de las palabras de Dios; y trata de exponer a la mente humana, en un lenguaje inteligible y mediante cierta sistematización todo lo que Dios quiso manifestar al hacer escribir todos los Libros de la Escritura"[14]

Antes de terminar este punto, es bueno, que hagamos una distinción entre "teología bíblica" y "teología" en general. La teología bíblica usa solamente las nociones y argumentos y doctrinas como Dios la puesto en los libros santos, mientras que las demás especies de "teología" admiten y se ayudan de otros elementos y nociones filosóficos muy útiles para la exposición de la verdad enseñada en la Biblia, pero como tales, son extrañas al pensamiento de la Escritura.

Pensemos por ejemplo, en las nociones dogmáticas o de moral tomadas de la filosofía de Aristóteles para expresar adecuadamente en un lenguaje sabio y occidental las verdades enseñadas en el A.T. o en el N.T.

Preguntas para el diálogo.

1. ¿A qué se llama hermenéutica?.
2. ¿A qué llamamos exégesis racional o crítica?.
3. ¿Cuál es el objeto de esta interpretación científica?.
4. ¿Qué es la crítica textual?.
5. ¿Qué es la crítica literaria?.
6. ¿Qué es la crítica histórica?.
7. ¿Qué  elemento nuevo  y definitivo se presenta  en la interpretación teológica?.
8. ¿En qué consiste la Teología Bíblica?.
9. ¿En qué se diferencia la Teología bíblica de la teología en general?.

R.P.Roland Vicente Castro Juárez


[1] CARRILLO ALDAY, S; o.c. pags.133-148. Será el textos base.
[2] En una breve introducción que se hace a una edición del "NUEVO TESTAMENTO TRILINGUE" de Bover-O'Callagham, Madrid, BAC 1977; podemos notar la gran variedad de códices que posee el  N.T. así como los principios o criterios de la crítica textual y el catálogo de los principales códices griegos. pags. XVII-LXIII.
[3]ALONSO SCHOKEL, Luis, S.J. "Interpretación de la Sagrada Escritura"; en Comentarios a la Constitución "Dei Verbum"; Madrid, BAC 1969; pag.433.
[4]ALONSO SCHKEL, L; o.c. pags.434-446.
[5]CARRILLO ALDAY, S; o.c. pag. 14.
[6] CARLOS CASTRO T. Introducción a la Biblia o.c. pags.18-19.   
[7] CARRILLO,...o.c. pag.141.
[8] CARLOS CASTRO. o.c. pags.19-20.
[9] CARRILLO,... o.c. pags. 19-20.
[10] CARLOS CASTRO,...o.c. pag.20
[11] CARRILLO, o.c. pag.142.
[12] Idem. o.c. pag.144.
[13] Un ejemplo típico de teología, lo tenemos en LEON DUFOUR, Xavier; Vocabulario de Teología Bíblica, Barcelona, Herder 1982. Puede verse la introducción, la cual aclara muchos puntos que ahora, por tratarse de una inducción omitimos momentáneamente.
[14] CARRILLO ALDAY, S. o.c. pag. 146.