MONEDAS EN EL ORIENTE
ANTIGUO.
El oro era
raramente usado en las transacciones del oriente antiguo: la plata sin embargo
era de uso común. Nótese que aunque normalmente lo que se traduce en la Biblia por "
dinero" en realidad es kesef es
decir plata. En Egipto los aros de plata constituían la unidad normal de pago,
véase por ejemplo su influencia en Gen 24,22. El sistema babilonio de peso por
escalas estaba muy extendido por todo el Asia occidental. El peso de la plata
por Abraham con la compra del campo de Macpelá era común en la época. El
sistema nos lo cuentan las cartas de EL-Amarna. El modelo consistía en tener
dos modelos de peso, el ligero y el pesado, éste último con el doble de peso
del ligero. El ligero caldeo maneh
era de 16 1/2 onzas y el pesado de 32 1/4, pesos válidos para el oro y la
plata. Puesto que la razón proporcional de uno y otro des de 13 1/2, se añadió
168 granos, de uno a otro metal con lo que
se pasó del 1:13 y medio a 1:10 y así por influencia egipcia se asumió
el sistema decimal. El maneh cambió
de equivaler 60 shekels a 50, y el kikar
o talento de 3600 a
3000. Nos es desconocido cuándo se cambió del sh. de 168 al fenicio de 224
granos por sh de plata, pero parece ser tuvo lugar en torno a la entrada de los
israelitas en Canaán. El shekel de plata se usó hasta el segundo templo,
mientras las grandes transacciones se
hacían en kikars. En la Biblia se menciona poco el
maneh y sí el shekel (Gen 37,28; Jc 17,2-4).
La más antigua
moneda data de mitad del s. IV. En ésta época las autoridades judías locales
emitieron pequeñas monedas de plata con la leyenda Yahud, nombre de la provincia de Judea en época persa.
Sin embargo la
emisión de moneda en Palestina no es regular hasta pleno periodo helenístico.
Alejandro el Macedonio estableció una ceca en Acco que produjo monedas de oro y
plata. Ptolomeo II emitió en el periodo de cierta autonomía de la provincia
ahora egipcio-griega de Judea pequeñas monedas con la inscripción "Yehuda". Los ptolomeos continuaron
emitiendo en Acco y crearon otras cecas adicionales en Joppe, Askhalón y Gaza.
Hubo permiso para emitir moneda con inscripciones hebreas y símbolos judíos en
tiempos de Antíoco VII Sidetes a Simón el Sumo Sacerdote, es decir en tiempos
de la dinastía asmonea-macabeos. Fue sin embargo Juan Hyrcano I quien hizo uso
de tal privilegio, aunque ahora algunos creen que tal uso comenzó con Alejandro
Janneo (103-76 a .C).
Estas monedas tenían inscripciones tanto hebreas como griegas con el nombre del
rey, su título y el del "Alto consejo de los judíos". La simbología
común como el ancla, estrellas, hojas de palma, cornucopias o flores de granada.
Hay respecto a las de sus sucesores
pequeña diferencia: Aristóbulo II, Juan Hyrcano II, y Antígono, aunque éste
último dibujaba una menorah en algunas de las monedas. Todas las monedas
asmoneas eran de bronce, excepto una temporal emisión de Janneo que eran de
plomo.
La serie
siguiente de monedas es la de la dinastía herodiana. Herodes el Grande (37-4 a .C) emitió moneda con
inscripciones griegas y paganas y símbolos judíos. Sus inmediatos sucesores
usaron series de símbolos como hojas de palma, anclas, racimos de uva, proas de
galeras. Sólo Filipo cuyo reino allende el Jordán tenía mayoría no judía pudo emitir moneda con las
efigies de los emperadores así como de sí mismo. Herodes Agripa I (37-44 d.C)
seguía una doble política, anexo completamente a los romanos acuñaba moneda de
emperadores pero no en las partes de mayoría judía. Algunas emisiones políticas
se observan en Agripa II (50-100), sus monedas eran emitidas sólo fuera del
territorio de Judea.
Por otra parte,
después de la deposición de Arquelao, el 6 d.C, Judea pasó a pertenecer
completamente a los procuradores romanos. Sus monedas llevaban el nombre del
emperador romano de turno (Augusto, Tiberio etc) y eran fechadas por el número de años que llevaba reinando el
emperador. La emisión de los procuradores continuó durante la primera revuelta
judía. En ella, era la primera vez que las autoridades religiosas acuñaban
moneda de amplia denominación en plata. Las monedas eran shekels (tetradracmas)
y medios shekels (dracmas), pero en plata con pequeñas denominaciones en
bronce. Las leyendas pertenecían a antiguas y ya anticuadas leyendas de
inscripciones hebreas como " Jerusalén la Santa ", "Shekel de Israel" "
La libertad de Sión" o "de la redención de Sión", con fechas de
la revuelta y símbolos tales como cálices, cubas de vino, ámforas, limones,
hojas de palma o de árbol. Cuando fue aplastada la revuelta en torno al 70 d.C
los Flavios acuñaron moneda para conmemoración la gran victoria sobre los
judíos: estas monedas dibujan las cabezas de los respectivos emperadores y la
diosa de la victoria con su respectiva corona triunfal. El sauce bajo la rama de árbol con la inscripción Iudea Capta.
La última
acuñación judía pertenece a la época de la segunda revuelta con Bar Kokba. Sus
moneda de plata y bronce, lleva el nombre de sus cabecillas, Simon o Eleazar,
con un slogan de guerra! Año uno de la Redención de Israel, Año
dos de la Libertad
de Israel así como símbolos como la fachada del templo herodiano ya
destruído y otros ya en uso en la primera revuelta. En el periodo romano
posterior el proceso iniciado en el periodo helenístico de instalación de cecas
se aceleró. El levantamiento de un nuevo título de una población como colonia, metrópolis o polis era motivo
suficiente para acuñar moneda. Estas tenían siempre la efigie del emperador de
turno, con un símbolo referente a la ciudad o a su culto y su nombre por
supuesto (cf. Cesarea por ejemplo). En el periodo bizantino no se acuñaron
monedas si exceptuamos el periodo de Heraclio ( desde 614 d.C) con motivo del
cerco de Jerusalén de manos persas.
Pbro. Roland Castro Juárez
rolancaju@gmail.com